Restaurando el Cristianismo original—¡para hoy!

Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica

Post Office Box 1442

Hollister, California 95024-1442

(831)-637-1875

iglesiadedioscristianaybiblica.org

churchathome.org

cbcg.org

Fred R. Coulter

Ministro

Enero 18, 2012

 

Queridos hermanos,

 

Para el año calendario 2011, Dios ha bendecido verdaderamente todas nuestras actividades combinadas de servicio a los hermanos y de predica del Evangelio al mundo. Nuestro administrador de la web Ron Cary reporta que nuestros sitios combinados—cbcg.org, iglesiadedioscristianaybiblica.org, churchathome,org y el sitio de videos de cbcg.org—tuvieron un incremento del 24% en actividad de usuarios mas que el 2010.

El reporte completo de Ron acompaña esta carta.

En todos los sitios web combinados, tuvimos más de 670.000 visitantes diferentes en el 2011. Estos visitantes descargaron a sus computadores aproximadamente 4.01 terabytes (4,169.6 gigabytes) de datos, los cuales incluyen audio y video sermones, transcripciones, estudios y librillos. Muchas organizaciones usan trucos y mejoras para inflar artificialmente el número de hits que realmente reciben.

Pero queremos saber exactamente como nuestros sitios están siendo usados, así que solamente rastreamos visitantes diferentes como los hits reales. Esto nos da una estadística real de la efectividad de nuestros sitios web.

Además, desde el 2009 al final del 2011, nuestra lista de envíos en USA se incrementó de 1.700 a 2.675. Incluyendo nuestras listas de correo alrededor del mundo, pone el número bien por encima de los 3.000. Sin embargo, para cada nombre en la lista de envíos, en realidad estamos sirviendo un promedio de 3 personas. Esto significa que estamos alcanzando a 9.000 o mas hermanos con cada envío.

En el 2011, enviamos casi 19.000 libros; más de 10.000 requerimientos de libros fueron generados por los anuncios de nuestro sitio web. Los mas requeridos fueron Señor, ¿que debería hacer?, El día que Jesús el Cristo murió, y Días festivos ocultos o Días Santos de Dios—¿ cuales? Además, enviamos mas de 4.000 Biblias (2.500 fueron vendidas a través de Bob Ellsworth’s Century One Books). En Diciembre recibimos 6.000 Biblias en piel de ternero hechas por Lithopak en China. Nuestro plan es mantener una buena reserva de libros y Biblias para que incluso en el evento de una crisis económica, no haya interrupción para llenar los requerimientos de libros como un servicio a los hermanos. Finalmente, en Febrero 2012 terminaremos el nuevo libro, Los tiempos señalados de Jesús el Mesías. Todos en la lista de envíos recibirán automáticamente una copia en algún momento en Marzo.

Estamos agradecidos por el incremento con el que Dios el Padre y Jesucristo nos han bendecido este año pasado. Aun así, debemos siempre mantener en mente cuando vemos tales estadísticas y números, que hay hermanos “detrás de los números.” Al darnos cuenta de esto, podemos tener la perspectiva de que es un trabajo espiritual el que Dios esta haciendo a través de las vidas de los individuos. Todos tenemos parte en lo que Dios esta haciendo a través de nuestros esfuerzos combinados. Sin embargo, también necesitamos ver la escena mas grande y darnos cuenta que hay otras iglesias de Dios, las cuales son de la misma manera, una parte de lo que Dios esta haciendo.

 

La clave de la conversión—una relación personal

con Dios el Padre y Jesucristo

 

En el cristianismo nominal, mucho énfasis es colocado en tener a la gente “asociada a una iglesia.” ¿Pero es el propósito primario de Dios que la gente asista a reuniones en iglesias, participe en actividades de iglesia, desempeñe labores de iglesia, etc.? Mientras esta bien y es bueno asistir a la iglesia o a un grupo de compañerismo, estar “afiliado a una iglesia” no es el aspecto mas importante de ser un cristiano. Más bien, desde el punto de vista de Dios, ser convertido es la base fundamental del verdadero cristianismo.

Cuando Pedro y Juan sanaron a un hombre en una ocasión particular, las multitudes se reunieron para investigar. Que oportunidad para Pedro informales que necesitaban estar “afiliados a una iglesia.” Pero noten lo que en él dijo en realidad:“Y cuando Pedro vio esto, respondió a la gente, “Hombres, Israelitas, ¿Porque están maravillados de esto? Y ¿Por qué están mirándonos tan intensamente como si por nuestro propio poder o piedad lo hubiéramos hecho caminar? El Dios de Abraham e Isaac y Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a Su Hijo Jesús, Quien ustedes entregaron, y negaron en la presencia de Pilato, después de haberlo juzgado para liberarlo. Pero ustedes negaron al Santo y Justo, y solicitaron que un hombre que era un asesino les fuera otorgado; y mataron al Autor de vida a Quien Dios ha levantado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. Y a través de fe en Su nombre, este hombre a quien ustedes ven y conocen fue fortalecido en Su nombre; y la fe que es a través de Él le dio esta completa firmeza en la presencia de todos ustedes. Y ahora, hermanos,… [esto es, sus compañeros judíos] …me doy cuenta que ustedes actuaron en ignorancia, como lo hicieron sus gobernantes también; pero lo que Dios había anunciado antes por la boca de todos Sus profetas, que Cristo debería sufrir, Él lo ha cumplido como corresponde. Por tanto, arrepiéntanse y sean convertidos para que sus pecados puedan ser borrados, para que los tiempos de refrigerio puedan venir desde la presencia del Señor;” (Hechos 3:12-19).

“Arrepentirse” significa volverse de su camino de vida pecaminoso; estar apenado y afligido por sus pecados personales. ¿Que es pecado? “Pecado es infracción de la Ley” (I Juan 3:4, RV60); o como la traducción literal del griego lee, “Pecado es ilegalidad”—el rechazo y la transgresión de las leyes y mandamientos de Dios. Arrepentirse de sus pecados requiere la confesión de ellosde su infracción de la leydirectamente a Dios el Padre, en el nombre de Jesucristo. Su derramamiento de corazón al Padreno a ningún hombre o sacerdote.

Basado en el verdadero arrepentimiento a Dios, de corazón, tenemos la promesa de Dios del perdón a través del sacrificio y derramamiento de la sangre de Jesucristo. El apóstol Juan escribe:Si proclamamos que tenemos compañerismo con Él, pero estamos caminando en la oscuridad, estamos mintiéndonos a nosotros mismos, y no estamos practicando la Verdad. Sin embargo, si caminamos en la luz,… [de la Palabra de Dios] …como Él está en la luz, entonces tenemos compañerismo unos con otros, y la sangre de Jesucristo, Su propio Hijo, nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, estamos engañándonos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros propios pecados, Él es fiel y justo, para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él un mentiroso, y Su Palabra no está en nosotros. Mis pequeños hijos, les estoy escribiendo estas cosas para que no puedan pecar. Y aun así, si alguno peca, tenemos un Abogado con el Padre, Jesucristo el Justo; y Él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por nuestros pecados, sino también por los pecados del mundo entero.” (I Juan 1:6-10; 2:1-2).

Después del arrepentimiento hacia Dios a través de Jesucristo, uno debe ser bautizado por completa inmersión en agua para el perdón de pecados. El bautismo también representa la sepultura del antiguo yo carnal y pecaminoso en la tumba acuosa. Después de la predicación inspirada de Pedro en el día de Pentecostés, aquellos reunidos en el Templo estaban convencidos, lo cual es el comienzo del arrepentimiento: “Por tanto, toda la casa de Israel sepa con plena seguridad que Dios ha hecho a este mismo Jesús, a Quien ustedes crucificaron, ambos Señor y Cristo. Entonces después de oír esto, ellos fueron compungidos del corazón; y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles, “Hombres y hermanos, ¿Qué haremos?” Entonces Pedro les dijo, ‘Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para la remisión de pecados, y ustedes mismos recibirán el regalo del Espíritu Santo. Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos, y para todos aquellos que están lejos, tantos como el Señor nuestro Dios pueda llamar.” ” (Hechos 2:36-39).

El bautismo por completa inmersión en agua es su promesa de pacto personal a Dios. Ya que la muerte de Cristo fue Su Pacto de muerte por usted—para que pueda recibir perdón de sus pecados a través de Su sangre derramada—su bautismo es su pacto de muerte y sepultura. Esto entonces lo co-une con la crucifixión y muerte de Jesús,  como el apóstol Pablo escribe: “¿Qué diremos entonces? ¿Continuaremos en pecado, para que la gracia pueda abundar? ¡DE NINGUNA MANERA! Nosotros quienes morimos al pecado,… [a través del bautismo] …¿Cómo viviremos más en el? ¿O son ustedes ignorantes que nosotros, como tantos que fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en Su muerte? Por tanto, fuimos sepultados con Él a través del bautismo en la muerte;… [el Nuevo Pacto de la muerte de Jesucristo para vida eterna] …para que, así como Cristo fue levantado de los muertos por la gloria del Padre, en la misma forma, deberíamos también caminar en novedad de vida. Porque si hemos sido unidos juntamente en la semejanza de Su muerte, así también lo seremos en la semejanza de Su resurrección. Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue co-crucificado con Él, para que el cuerpo de pecado pudiera ser destruido, para que ya no pudiéramos ser esclavizados para pecar; porque quien ha muerto al pecado ha sido justificado del pecado.” (Romanos 6:1-7).

Después que usted es bautizado y tiene la imposición de manos para recibir el engendramiento del Espíritu Santo, usted debe caminar en novedad de vida—el camino de Dios el Padre y Jesucristo como es encontrado en la Palabra de Dios. Así es como usted llega a estar convertido—ya que esto es únicamente el comienzo del proceso de su conversión. Pedro explica: “Quienes han sido escogidos de acuerdo al conocimiento predeterminado de Dios el Padre, por la santificación a través del Espíritu, a la obediencia y aspersión de la sangre de Jesucristo: Gracia y paz sean multiplicadas a ustedes. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Quien, de acuerdo a Su abundante misericordia, nos ha engendrado otra vez hacia una esperanza viva a través de la resurrección de Jesucristo de los muertos; hacia una herencia incorruptible y sin mancha e inmarcesible, reservada en el cielo para nosotros, quienes estamos siendo guardados por el poder de Dios a través de la fe, para la salvación que está lista para ser revelada en los últimos tiempos.” (I Pedro 1:2-5).

Como pueden ver, ser engendrado otra vez con el Espíritu Santo de Dios es el comienzo de su conversión—es el comienzo de su nueva forma de vida. Ahora usted estará viviendo una vida de cambios—de vencimiento del pecado y su naturaleza humana. Este es un proceso de esfuerzo de toda la vida hacia la perfección en preparación para la vida eterna en la primera resurrección, cuando Jesucristo regrese. Noten la amonestación de Pedro: “Por tanto, habiendo repudiado toda maldad, y todo engaño, e hipocresías y celos, y toda calumnia, como bebés recién nacidos, anhelen la pura leche espiritual, para que por ella puedan crecer, si ustedes mismos ciertamente han probado que el Señor es graciable. A Quien vienen, como a una Piedra viva, rechazada ciertamente por hombres, pero escogida por Dios, y preciosa, ustedes también, como piedras vivas, están siendo construidos como una casa espiritual—un sacerdocio santo—para ofrecer sacrificios espirituales, aceptables a Dios a través de Jesucristo.” (I Pedro 2:1-5).

Entonces, debemos continuar creciendo en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. “Por tanto, amados, dado que ustedes conocen esto por adelantado, estén en guardia contra tales prácticas… [malignas], …no sea que sean extraviados con el error de los ilegales, y caigan de su propia firmeza; sino, estén creciendo en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y en el día de eternidad. Amen.” (II Pedro 3:17-18).

Pedro explica aun mas como debemos vencer y ser obedientes a Dios el Padre y a Jesucristo: “Por esta razón, estén preparados en sus mentes, sean auto-controlados, y estén esperando totalmente en la gracia que les será traída en la revelación de Jesucristo. Como hijos obedientes, no se conformen a la antigua lujuria, como hicieron en su ignorancia.  Sino así como Quien los ha llamado es santo, ustedes mismos también sean santos en toda su conducta. Porque esta escrito, “Sean santos porque Yo soy santo.” Y si ustedes invocan al Padre, Quien juzga de acuerdo a la obra de cada hombre sin acepción de personas, pasen el tiempo de viaje de su vida en el temor de Dios; sabiendo que no fueron redimidos por cosas corruptibles, por plata u oro, de su frívola forma de vivir, heredada por tradición de sus antepasados; sino por la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin defecto y sin mancha; Quien verdaderamente fue conocido de antemano antes de la fundación del mundo, pero que fue manifestado en estos últimos tiempos por amor a ustedes; incluso por ustedes quienes a través de Él creen en Dios, Quien Lo levantó de los muertos y Le dio gloria, para que su fe y esperanza pudieran estar en Dios.” (I Pedro 1:13-21).

A través de la operación de gracia y perdón de Dios, recibimos el Espíritu Santo. Entonces, Dios crea Su carácter espiritual dentro de nosotros—para que podamos desarrollar la naturaleza divina. Esta no es una transformación instantánea; sino que es un proceso, como Pedro claramente lo esboza: “Gracia y paz sean multiplicadas a ustedes en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor, de acuerdo a como Su divino poder nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la santidad, a través del conocimiento de Quien nos llamó por Su propia gloria y virtud; a  través de la cual Él nos ha dado las mas grandes y preciosas promesas, que a través de estas ustedes pueden convertirse en participes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que está en el mundo a través de lujuria. Y por esta misma razón también, habiendo además aplicado toda diligencia, añadan a su fe, virtud; y a la virtud, conocimiento; y al conocimiento, auto-control; y al auto-control, resistencia; y a la resistencia, santidad; y a la santidad, amor fraternal; y al amor fraternal, el amor de Dios. Porque si estas cosas existen y abundan en ustedes, no les harán estar carentes de esfuerzo ni carentes de fruto en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo… Por esta razón, hermanos, sean aun mas diligentes para hacer su llamado y elección seguros; porque si están haciendo estas cosas, nunca caerán en ningún momento. Porque en esta forma, les será ricamente concedida una entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.” (II Pedro 1:2-8, 10-11).

Pablo escribe que somos ahora la hechura de Dios, porque la conversión viene de Dios a través del poder de Su Espíritu Santo: “Porque por gracia han sido salvos a través de fe, y esta no es de ustedes mismos; es el regalo de Dios, no de… [nuestras propias] …obras, para que nadie pueda jactarse.  Porque somos Su hechura, creados en Cristo Jesús hacia las buenas obras que Dios ordenó de antemano para que pudiéramos caminar en ellas.” (Efesios 2:8-10).

 

Nuestra parte—Obras espirituales

 

Mientras Dios hace la limpieza de nuestros pecados y nosotros llegamos a ser Su hechura hacia vida eterna, ¿Cual es nuestra parte? ¿Que debemos hacer? Después de todo, Jesús dice, “…y todas las iglesias sabrán que Yo soy Quien busca riñones y corazones; y le daré a cada uno de ustedes de acuerdo a sus obras… Pero retengan lo que tienen hasta que venga. Y a aquel que venza, y guarde Mis obras hasta el fin, Yo le daré autoridad sobre las naciones;” (Apocalipsis 2:23, 25-26). Debemos tener obras espirituales mientras somos guiados por el Espíritu Santo  y motivados por el amor de Dios. Como Jesús y los apóstoles enseñaron, ultimadamente daremos cuenta a Dios el Padre y a Jesucristo: “… Porque todos nosotros estaremos de pie delante de la silla de juicio de Cristo… Así entonces, cada uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a Dios.” (Romanos 14:10,12).

1. Amando a Dios: Cuando entendemos completamente que Dios el Padre y Jesucristo nos aman verdaderamente, la primera cosa que hacemos es responder al regresar nuestro amor a Ellos. Jesús ordenó: “… “El primero de todos los mandamientos es, ‘Oye, Oh Israel. Nuestro único Dios es el Señor, el Señor. Y amarán al Señor su Dios con todo su corazón, y con toda su alma, y con toda su mente, y con toda su fuerza.’ Este es el primer mandamiento. Y el segundo es como este: ‘Amarán a su prójimo como a ustedes mismos.’ No hay otro mandamiento mas grande que estos.” ” (Marcos 12:29-31).

Como pueden ver de estas Escrituras, este es un camino de vida de tiempo completo. No es una cosa de “ir a la iglesia” una o dos veces por unas pocas horas—en otras palabras, no cuestión de estar afiliado a una iglesia.” Debemos responder al amor, gracia y misericordia de Dios, viviendo en el amor de Dios. Jesús explicó completamente como hacer esto: “Como el Padre Me ha amado, Yo también los he amado; vivan en Mi amor. Si guardan Mis mandamientos, vivirán en Mi amor; así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre, y vivo en Su amor.” (Juan 15:9-10). (Tenemos una serie completa sobre “El amor de Dios” en línea en cbcg.org; o usted puede solicitarla contactando la oficina vía telefónica, carta o email.)

2. Guardando los mandamientos de Dios: Dios nos hizo para participar activamente en desarrollar la mente de Cristo (Filipenses 2:5) y en crecer en el amor de Dios viviendo el camino de Dios al guardar Sus mandamientos espiritualmente de corazón, mientras somos guiado por el Espíritu Santo: “Y por este estándar sabemos que Lo conocemos: si guardamos Sus mandamientos. Aquel que dice, “Lo conozco,” y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no esta en él. De otro lado, si cualquiera esta guardando Su Palabra, verdaderamente en aquel el amor de Dios está siendo perfeccionado. Por este medio sabemos que estamos en Él. Cualquiera que reclame vivir en Él está obligándose a sí mismo también a caminar incluso como Él mismo caminó.” (I Juan 2:3-6). ¿Amó Jesús a Dios el Padre y guardó Sus mandamientos—y más? Si lo hizo. (Tenemos 2 series que necesita estudiar: “La gracia de Dios en la Biblia” y “La gracia de Dios y el guardar los mandamientos.”)

3. Orando diariamente: Jesús nos instruyó a orar diariamente. Estas son nuestras oraciones personales y privadas a Dios: “Y cuando oren, no serán como los hipócritas, porque ellos aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, con el fin de que puedan ser vistos por los hombres. Verdaderamente les digo, ellos tienen su recompensa. Pero ustedes, cuando oren, entren en un cuarto privado; y después de cerrar la puerta, oren a su Padre que esta en secreto; y su Padre que ve en secreto los recompensará abiertamente. Y cuando oren, no usen vanas repeticiones, como hacen los paganos; porque ellos piensan que por multiplicar sus palabras serán escuchados. Ahora pues, no sean como ellos; porque su Padre sabe de qué cosas tienen necesidad antes de que ustedes Le pidan.” (Mateo 6:5-8).

Luego, Jesús nos da un esbozo general de oración. Ya que este es únicamente un esbozo, no debemos repetir esta oración una y otra vez: “Por tanto, deben orar siguiendo esta manera: ‘Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre; Tu reino venga; Tu voluntad sea hecha sobre la tierra como lo es en el cielo; danos este día nuestro pan diario; y perdónanos nuestras deudas, como nosotros también perdonamos a nuestros deudores; y no nos hagas entrar en tentación, sino rescátanos del maligno. Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria por siempre. Amén’ ” (versos 9-13).

Además de pedirle a Dios por nuestras necesidades personales y por Su ayuda en vencer el pecado, nuestras oraciones diarias deberían incluir oraciones por otros—por aquellos que están enfermos o en necesidad; por las bendiciones, la gracia y el favor de Dios para otros; por entendimiento de la palabra de Dios; por ayuda en desarrollar la mente y el carácter de Cristo; por bendición de la predicación del Evangelio y el esparcimiento de la Palabra de Dios.

Hay muchas mas cosas por las que puede orar. De hecho, Pablo escribe que debemos orar incesantemente—eso es, orar silenciosamente muchas veces durante el día, pidiéndole a Dios ayuda, guía, protección y bendición. Él escribe: “Oren incesantemente. Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús concerniente a ustedes.” (I Tesalonicenses 5:17-18). (Tenemos una serie de sermones y estudios sobre la oración—“Las llaves para oraciones respondidas.” Están en línea en cbcg.org, o puede solicitarlas contactando la oficina.)

4. Estudiando diariamente: Cuando oramos estamos hablándole a Dios. Cuando estudiamos la Palabra de Dios, ya que estas son las Palabras de Dios, Él esta hablándonos. Es por eso que debemos ser como los Bereanos: “Estos… [los Bereanos] …eran más nobles que aquellos en Tesalónica, porque recibieron la Palabra con toda disposición de mente y examinaron las Escrituras diariamente para ver si estas cosas eran así.” (Hechos 17:11).

Cuando Pablo le escribió a Timoteo, él lo amonestó a estudiar las Escrituras: “Estudia diligentemente para mostrarte a ti mismo aprobado a Dios, un obrero que no necesita ser avergonzado, dividiendo correctamente la Palabra de la verdad;” (II Timoteo 2:15).

Cuando hacemos estas cosas diariamente y somos guiados por el Espíritu Santo de Dios; Él esta con nosotros en todas las cosas que hacemos, como escribe Pablo: “Entonces si el Espíritu de Quien levantó a Jesús de los muertos está viviendo dentro de ustedes, Quien levantó a Cristo de los muertos también resucitará sus cuerpos mortales por causa de Su Espíritu que vive dentro de ustedes. Entonces, hermanos, no somos deudores a la carne, para vivir de acuerdo a la carne; porque si están viviendo de acuerdo a la carne, morirán; pero si por el Espíritu están condenando a muerte los hechos del cuerpo, vivirán. Porque tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios. Ahora ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud otra vez hacia temor, sino han recibido el Espíritu de filiación, por el cual gritamos, “Abba, Padre.” El Espíritu mismo da testimonio conjuntamente con nuestro propio espíritu, testificando que somos hijos de Dios.” (Romanos 8:11-16). (Tenemos un corto articulo titulado: “14 reglas para estudio bíblico” que usted puede solicitar contactando la oficina, o descargándolo de esta pagina web. Esta también incluido como Apéndice A en La santa Biblia en Su orden original.)

Una relación personal con Dios el Padre y Jesucristo: Cuando combinamos estas 4 obras cristianas espirituales de amar a Dios, guardar Sus mandamientos, orar diariamente y estudiar diariamente, desarrollamos una verdadera relación con Dios el Padre y con Jesucristo. Así es como crecemos y vencemos. Así es como desarrollamos el carácter de Dios para vida eterna.

Juan escribe sobre como y porque debemos amar a Dios el Padre y a Jesucristo: “En esta manera el amor de Dios fue manifestado hacia nosotros: que Dios envió Su único Hijo engendrado al mundo, para que pudiéramos vivir a través de Él. En este acto esta el amor—no que nosotros amamos a Dios; sino, que Él nos amó y envió a Su Hijo para ser la propiciación por nuestros pecados… Por este estándar sabemos que estamos viviendo en Él, y Él esta viviendo en nosotros: por Su propio Espíritu, el cual nos ha dado… Y hemos conocido y hemos creído el amor que Dios tiene hacia nosotros. Dios es amor, y aquel que vive en amor esta viviendo en Dios, y Dios en él. Por esta relación espiritual, el amor de Dios es perfeccionado dentro de nosotros, para que podamos tener confianza en el día de juicio porque incluso como Él es, así también somos nosotros en este mundo. No hay temor en el amor de Dios; sino, el perfecto amor hecha fuera el temor porque el temor tiene tormento. Y aquel que teme no ha sido perfeccionado en el amor de Dios. Nosotros Lo amamos porque Él nos amó primero.” (I Juan 4:9-10, 13, 16-19).

Así es como tenemos una relación con Dios el Padre y Jesucristo. Juan lo llama “compañerismo” con Dios: “Eso que estaba desde el principio, eso que hemos oído, eso que hemos visto con nuestros propios ojos, eso que observamos por nosotros mismos y nuestras propias manos tocaron, concerniente a la Palabra de Vida; (Y la vida fue manifestada, y hemos visto, y estamos dando testimonio, y estamos reportándoles la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y fue manifestada a nosotros;) Eso que hemos visto y hemos oído estamos reportándoles para que también puedan tener compañerismo con nosotros; porque el compañerismo—ciertamente, nuestro compañerismo—está con el Padre y con Su propio Hijo, Jesucristo. Estas cosas también estamos escribiéndoles, para que su gozo pueda ser completamente lleno.” (I Juan 1:1-4).

La verdad es que la “iglesia” es el cuerpo colectivo de hermanos bautizados y “convertidos.” Todos estamos en el cuerpo de Cristo (I Corintios 12:13-14). Por lo tanto, aunque podemos reunirnos en una construcción de algún tipo, no “vamos a la iglesia”—nosotros somos la iglesia. Podemos ser pocos y dispersos, pero estamos viviendo el camino de Dios. Cuando tenemos la oportunidad de tener compañerismo con los hermanos, es gozoso—y el amor fraternal abunda a través del amor y el Espíritu de Dios. No necesitamos estar “asociados a una iglesia” en el sentido popular. Somos miembros individuales de la Iglesia colectiva de Dios, y Jesús es la cabeza de la Iglesia, la cual es Su cuerpo (Efesios 1:22-23).

Podamos todos continuar creciendo en amor, gracia y conocimiento para alcanzar la conversión final—de carne a espíritu—en la resurrección de los muertos cuando Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, regrese.

Anuncios de Iglesia en Casa: Hemos tenido el sitio web Church at Home por solo algo mas de 2 años, y ahora tenemos en línea 220 segmentos completos de ½ hora. Tenemos un adicional de 22 que tienen que ser todavía editados y producidos profesionalmente por Randy Vild de Vild Producciones. Mientras el número de visitantes que llegan a Church at Home se ha incrementado en estos últimos 2 años, necesitamos una forma barata de promover el sitio.

Algunos sugirieron usar calcomanías en los carros—pero esos son difíciles de leer. Una gran sugerencia fue utilizar tarjetas de presentación especiales de Iglesia en Casa. De esta forma, los hermanos podrían dar estas tarjetas a la gente, colocarlas en tableros de boletines, etc.

Encontramos que por $130 podríamos tener 10.000 tarjetas de presentación impresas a todo color—entonces hicimos exactamente eso. Varios hermanos ya han tenido gran éxito en distribuir las tarjetas. Hemos adjuntado 3 de estas hermosas tarjetas con este envío. Podemos enviarle tantas tarjetas como quiera para que usted también las pase y las coloque en diversos lugares. Hay un cupón de orden en la última página de este envío que puede usar para solicitar las tarjetas.

La Biblia digital: Desde que se completó la Biblia, varios hermanos han pedido si podemos tener una versión digital que puedan descargar en sus computadores. Nos ha tomado algún tiempo, pero hemos finalmente completado la versión digital de La santa Biblia en Su orden original—Una versión fiel con comentario. Tenemos 5.000 Cds hechos. Además de la Biblia completa (con comentarios y apéndices), hemos también incluido comentarios y apéndices del Nuevo Testamento en Su orden original que no fuimos capaces de incluir en la Biblia completa. Un cupón adicional esta incluido para que pueda ordenar su propia versión digital de la Biblia.

Una vez mas hermanos, estamos felices de ser capaces de servirles continuamente y proveerles las herramientas espirituales que necesitan para amar a Dios y crecer en gracia y conocimiento mientras todos “…presion[amos] hacia la meta por el premio del alto llamado de Dios en Cristo Jesús. Así entonces, tantos como sean perfectos sean de esta mente…” (Filipenses 3:14-15).

Agradecemos a Dios el Padre y a Jesucristo diariamente por Su bondad y misericordia por todo Su pueblo. Agradecemos personalmente su continuo amor y fidelidad a Dios y los unos a los otros. Agradecemos sus oraciones por nosotros y por todos los hermanos, y por su fidelidad en sus diezmos y ofrendas. Oramos que Dios continúe bendiciéndolo y cuidándolo en todo. Continuamos orando por ustedes, por su salud, su sanidad, y que el amor y la gracia de Dios este sobre ustedes en toda circunstancia.

 

Con amor en Cristo Jesús,

 

 

 

Fred R. Coulter