Restaurando el Cristianismo original—¡para hoy!

Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica

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Fred R. Coulter

Ministro

Febrero 14, 2014

 

Queridos hermanos,

 

         Después de Su resurrección, Jesús apareció de pronto a Sus apóstoles y a algunos de los discípulos cuando estaban reunidos juntamente por temor de los judíos. En aquel tiempo, de acuerdo a Lucas, Él abrió sus mentes para entender las Escrituras: “Y les dijo, “Estas son las palabras que les hablé cuando estaba aún con ustedes, que todas las cosas que fueron escritas concerniente a Mí en la Ley de Moisés y en los Profetas y en los Salmos deben ser cumplidas.” Entonces les abrió sus mentes para entender las Escrituras, y les dijo, “De acuerdo a como está escrito, era necesario para el Cristo sufrir, y resucitar de los muertos al tercer día. Y en Su nombre, arrepentimiento y remisión de pecados deberían ser predicados a todas las naciones, comenzando en Jerusalén. Porque ustedes son testigos de estas cosas” (Lucas 24:44-48).

         Luego, en un lugar designado en Galilea, Jesús se les apareció a muchos de los discípulos (Mateo 28:10)—“más de 500 hermanos” al mismo tiempo (I Corintios 15:6). Como escribe Marcos, Él les ordenó predicar el Evangelio y bautizar a los creyentes: “Y Él les dijo, “Vayan a todo el mundo y prediquen el evangelio a la creación entera. Aquel que crea y sea bautizado será salvo, pero aquel que no crea será condenado” (Marcos 16:15-16). Mateo también registra las instrucciones de Jesús: “Y Jesús vino y les habló, diciendo, ‘Toda autoridad en el cielo y sobre la tierra Me ha sido dada. Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones, bautizándolos dentro del nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles a observar todas las cosas que les he mandado. Y he aquí, Yo estoy con ustedes siempre, incluso hasta la terminación de los siglos” ” (Mateo 28:18-20).

         Note las últimas palabras de Jesús a Sus apóstoles justo antes que Él ascendiera al cielo. Lucas nos dice: “El primer registro que ciertamente he escrito, Oh Teófilo, concerniente a todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en el que fue levantado, después de dar mandato por el Espíritu Santo a los apóstoles a quienes Él había escogido; a quienes también, por muchas pruebas infalibles, se presentó a Sí mismo vivo después de haber sufrido, siendo visto por ellos por cuarenta días, y hablando las cosas concernientes al reino de Dios. Y mientras estaban reunidos con Él, les ordenó no salir de Jerusalén sino “esperar la promesa del Padre, la cual,” Él dijo, “han escuchado de Mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo después de no muchos días.”

         “Así entonces, cuando estaban reunidos, le preguntaron, diciendo, “Señor, ¿restaurarás el reino de Israel en este tiempo?” Y Él les dijo, “No es para ustedes saber los tiempos o las temporadas, las cuales el Padre ha establecido en Su propia autoridad; pero ustedes mismos recibirán poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre ustedes, y serán Mis testigos, en Jerusalén y en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” Y después de decir estas cosas, mientras estaban mirándolo, fue levantado, y una nube lo recibió fuera de su vista” (Hechos 1:1-9).

         Los apóstoles, sin embargo, no entendieron que Jesús no regresaría por otros 2,000 años—ni entendieron que su testimonio a los “confines de la tierra” era en realidad una profecía para los tiempos del fin. Durante sus tiempos de vida era imposible para ellos literalmente “ir a los confines de la tierra.” Sin embargo, a través de sus escritos—el Nuevo Testamento, el cual Dios ha preservado para nosotros—el Evangelio está yendo ahora a los “confines de la tierra.”

         A pesar de la persecución y engaño, el verdadero Evangelio ha sido predicado continuamente durante los siglos por verdaderos siervos de Jesús. Hablando del tiempo del fin, Jesús prometió, “Y este evangelio del reino será proclamado [y publicado, Marcos 13:10] en todo el mundo para testimonio a todas las naciones; y luego vendrá el fin” (Mateo 24:14). Hoy, Dios ha provisto la tecnología para hacer eso posible—porque vivimos en un mundo de comunicación instantánea digital. El medio impreso aún tiene un papel vital, pero la televisión, radio e internet hacen posible proclamar el Evangelio como nunca antes—por las Iglesias de Dios y a través de ministerios individuales.

         Vean las herramientas que tenemos hoy. Primeramente todos tienen una Biblia. Los computadores nos habilitan para comunicarnos alrededor del mundo—para predicar el Evangelio a los “confines de la tierra” y para alimentar el rebaño de Dios con la comida espiritual contenida en la Biblia. Además, tenemos fotocopiadoras e imprentas para hacer Biblias, libros, folletos y cartas—y servicios de envío expreso para entregarlos en cualquier lugar en el mundo.

         Si alguien está verdaderamente buscando a Dios, Él lo guiará a través de Su Espíritu en la verdad de la Biblia—y hay ciertamente una vasta cantidad de información bíblica disponible en el internet. Ahora el mundo entero depende del internet—en asuntos personales y de negocios. Pero el uso más importante del internet se encuentra en la predicación del Evangelio para todo el que escuchará—y especialmente a aquellos que Dios pueda estar llamando ahora para estar en Su reino.

         Además de las Iglesias de Dios, numerosos individuos y organizaciones están advirtiendo de potenciales guerras, desastres naturales, hambres, pestilencia y destrucción. Incluso unas pocas Iglesias protestantes predican correctamente algo de profecía (mezclada con falsas doctrinas). ¡Pero la verdad de Dios es aun la verdad de Dios!

         Jesús advirtió a Sus discípulos que habrían muchos falsos profetas. Ellas comenzaron a aparecer casi inmediatamente después que la Iglesia fue fundada en Pentecostés, 30 dC. La tendencia ha continuado hasta nuestro tiempo. Así, con los últimos días en mente, somos advertidos de engañadores e incluso falsos Mesías: “Cuídense de no ser engañados porque muchos vendrán en Mi nombre, diciendo, ‘Yo soy Cristo’; y, ‘El tiempo se ha acercado [el fin ha llegado].’ Por tanto, no vayan tras ellos” (Lucas 21:8). En Mateo, Jesús agrega: “Entonces si cualquiera les dice, ‘He aquí, aquí está el Cristo,’ o, ‘Él está allí,’ no lo crean. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y maravillas, para engañar, si es posible, aun a los elegidos. He aquí, se los he predicho. Por lo tanto, si ellos les dicen, ‘¡Vengan y vean! Él está en el lugar desolado’; no vayan. ‘¡Vengan y vean! Él está en las cámaras secretas’; no lo crean” (Mateo 24:23-26).

         Dado que muchas maquinaciones, mentiras e hipocresías han sido expuestas en religión, política, negocios y educación, la gente está chequeando todo—separando verdad de error. ¡Así debería ser! “Prueben todas las cosas. Retengan aquello que es bueno” (I Tesalonicenses 5:21). Muchos están haciendo exactamente lo que Jesús nos dijo que hiciéramos: “Si continúan en Mi Palabra, son verdaderamente Mis discípulos. Y conocerán la verdad, y la verdad los liberará” (Juan 8:31-32). Este es el principio fundamental detrás de todo lo que hacemos—presentar fielmente la verdad de Dios.

         Adjunto esta nuestro reporte de tráfico de nuestros sitios web durante el 2013. Dios nos ha bendecido con un crecimiento tremendo el año pasado: más de un millón de visitantes diferentes descargaron cantidades masivas de materiales—artículos, folletos, transcripciones de sermones, audio, video sermones y estudios. Nuestros sitios están activos 24/7 con cientos de sermones y segmentos de Iglesia en Casa. Nuestro sitio en español, Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica, ha incrementado ¡grandemente!

         Dios está en verdad bendiciendo nuestros esfuerzos combinados mientras avanzamos en servirle. ¡Muchas gracias a todos por hacer su parte!

 

Con amor en Cristo Jesús,

 

 

 

 

Fred R. Coulter

FRC