Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica

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Fred R. Coulter

Ministro

Junio 17, 2009

 

Queridos Hermanos,

 

En la Fiesta de Pentecostés en Fairfield, California, tuvimos un servicio tremendo y una cena con maravilloso compañerismo. Los sermones grabados fueron enviados a ustedes en el último correo junto con la carta de la Fiesta de Tabernáculos y el formato de información.  Aunque estos mensajes son similares a aquellos en el CD de Pentecostés que ustedes recibieron para el día santo, otros aspectos de Pentecostés fueron traídos en el estudio en Fairfield. Hay mucha información concerniente a Pentecostés y la primera resurrección que es difícil de cubrir en su totalidad en solo uno o dos mensajes.

        

Como hemos entendido por algún tiempo, el regreso de Jesucristo comienza justo antes de Pentecostés —específicamente cerca al último Pentecostés durante el periodo de tres años y medio de la Gran Tribulación. Dada la importancia de este tema, esto esta cubierto en detalle en El Plan de Dios para la Humanidad Revelado por su día de Reposo y Días Santos. Un conjunto de cuatro CDs acompañan este revelador libro. En efecto, un número de sermones adicionales son incluidos cubriendo los eventos que llevan a Pentecostés así como los eventos después de Pentecostés, llevando a Trompetas. Si usted quiere aprender mas acerca del maravilloso Plan de Dios, puede solicitar este libro gratis, por carta, e-mail o llamando a la oficina de CBCG.

 

¿Cuando y Como regresará Jesucristo a la tierra?

 

Hay numerosas profecías del Antiguo Testamento prediciendo tanto la primera como la segunda venida del verdadero Mesías, Jesucristo. Durante los tres años y medio del ministerio de Jesús, El le enseñó a los discípulos que iba a establecer el Reino de Dios en la tierra, y que ellos gobernarían con El. Consecuentemente, algunos discípulos pensaron que después que Jesús fue resucitado de la muerte, El establecería el Reino inmediatamente. Sin embargo, no fue sino hasta que Cristo resucitado se apareció a los discípulos por cuarenta días que ellos empezaron a entender que ascendería al cielo y luego vendría nuevamente—una segunda vez—para establecer el Reino de Dios.

 

Los seguidores de Jesús no sabían cuando o como regresaría. En el libro de Hechos, Lucas describe este resumen de las apariciones de Jesús a Sus discípulos durante cuarenta días y Su final ascensión al cielo: “El primer registro que yo ciertamente he escrito, oh Teófilo, concerniente a todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en el cual El fue llevado arriba, después de dar mandato por el Espíritu Santo a los apóstoles a quienes El había escogido; a quienes también, por muchas pruebas infalibles, se presentó El mismo vivo después que había sufrido, siendo visto por ellos por cuarenta días, y hablando las cosas concernientes al reino de Dios.

 

“Y mientras ellos estaban reunidos con El, les ordenó no salir de Jerusalén sino que ‘esperen la promesa del Padre, la cual,’ El dijo, ‘ustedes han escuchado de Mi. Porque Juan en verdad bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo después de no muchos días.’ Entonces, cuando ellos estaban reunidos, le preguntaron, diciendo, ‘Señor, ¿restauraras el reino de Israel en este tiempo?’ Y El les dijo, ‘no es para ustedes saber los tiempos o las temporadas, las cuales El Padre ha establecido en Su propia autoridad; pero ustedes mismos recibirán poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre usted, y serán Mis testigos, en Jerusalén y en toda Judea y Samaria, y hasta los fines de la tierra.’

 

“Y después de decir estas cosas, cuando ellos estaban mirándolo, El fue levantado, y una nube lo recibió fuera de la vista de ellos. Luego mientras ellos estaban mirando fijamente hacia el cielo cuando El estaba subiendo, de repente dos hombres [ángeles] en vestidos de blanco se pararon junto a ellos, y dijeron ‘Varones de Galilea, ¿porque están parados aquí mirando hacia el cielo? Este mismo Jesús, Quien fue levantado de ustedes al cielo, vendrá exactamente en la misma manera como ustedes Le han visto ir al cielo’ ” (Hechos 1:1-11).

        

Diez días después, en el Día de Pentecostés, cuando ellos estaban reunidos en el Templo, Dios derramó el Espíritu Santo con gran poder—inspirando a los apóstoles a predicar a Jesucristo en una multitud de lenguajes. El resultado—tres mil se arrepintieron y fueron bautizados y así mismo recibieron el Espíritu Santo. Jesús envió el Espíritu Santo de El Padre, tal como El lo prometió; pero este no era aun el tiempo para establecer el Reino de Dios.

        

Luego, los apóstoles entendieron que Jesús no iba a regresar sino hasta el tiempo establecido por Dios en el futuro, como es mostrado por lo que Pedro predicó después que él y Juan habían efectuado una sanidad milagrosa de un hombre paralítico: “Por tanto, arrepiéntanse y sean convertidos para que sus pecados puedan ser borrados, para que los tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor; y que El envíe a Quien fue antes proclamado a ustedes, Jesucristo, a Quien el cielo debe en verdad recibir hasta los tiempos de restauración de todas las cosas, del cual Dios ha hablado por la boca de todos Sus santos profetas desde que el mundo comenzó” (Hechos 3:19-21). Aun, los discípulos no sabían como o cuando esto pasaría.

        

Después de décadas de predicar, enseñar y observar los eventos que llevaron a la destrucción de Jerusalén y el Templo, los apóstoles comenzaron a entender que Jesús iba a volver en el futuro distante. Por esto Dios los llevó a recopilar sus inspirados escritos en lo que llegó a ser el Nuevo Testamento, el cual fue finalizado por los apóstoles Pablo, Pedro y Juan. Fue el apóstol Juan, con la ayuda de Andrés y Felipe, quien canonizó el Nuevo Testamento en el año 98 DC  en su forma presente, originalmente escrito en Griego.

        

No fue sino hasta cuando Juan recibió el Apocalipsis de Dios El Padre a través de Jesucristo, en el año 95 DC aproximadamente, que una secuencia de eventos proféticos fue descubierta para mostrar como y aproximadamente cuando Jesús va a regresar. Sin embargo, Apocalipsis fue dado a Juan en tal manera que a este le fue casi imposible comprender el libro en el tiempo en que él lo escribió. Inclusive hoy en día, la mayoría de las personas no pueden entender la Biblia, menos el libro de Apocalipsis. En verdad, muchos académicos y teólogos han, a través de los siglos, intentado y fallado.

 

Los estudiantes de la Biblia y los académicos generalmente reconocen que muchas de las profecías del libro de Daniel en el Antiguo Testamento proveen la primera parte de las profecías concernientes al tiempo final, mientras que el libro de Apocalipsis provee la segunda parte. Aunque Dios le dio a Daniel estas profecías, él no las entendió claramente. Cuando Daniel quiso conocer su significado, Dios le dijo que no era para él el saberlo: “ ‘Pero tu, oh Daniel, cierra las palabras y sella el libro, hasta el tiempo de fin. Muchos correrán, y el conocimiento será incrementado.’ Entonces yo, Daniel, mire; y he aquí, habían otros dos de pie, uno a este lado, y el otro del otro lado de la orilla del río. Y uno dijo al hombre vestido de lino quien estaba sobre las aguas del río: ‘¿Cuando será el fin de estas maravillas? Y yo oí al hombre vestido de lino, quien estaba encima de las aguas del río, cuando el mantuvo alzadas sus manos derecha e izquierda al cielo, y juro por Quien vive para siempre, diciendo, ‘Esto será por un tiempo, tiempos y medio tiempo. Y cuando ellos hayan completado el esparcimiento del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán terminadas.’

 

“Y oí, pero no entendí. Entonces dije, ‘Oh mi señor, ¿cual será el fin de estas cosas?’ Y el dijo, ‘Sigue tu camino, Daniel, porque las palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán purificados, y hechos blancos, y refinados. Pero el malvado hará impíamente; y ninguno de los malvados entenderá, pero el sabio entenderá’ ” (Daniel 12:4-10).

 

Ciertamente, Dios informó a Daniel que las profecías eran solamente para ser entendidas en el tiempo del fin. Hasta entonces, ellas estarían cerradas y selladas. Más aun, en los tiempos del fin, el entendimiento de estas profecías será dado solo a aquellos quienes verdaderamente aman y obedecen a Dios El Padre y a Jesucristo, y tienen el Espíritu Santo.

 

Como resultado, desde el tiempo de Cristo, los apóstoles originales y el establecimiento de la verdadera Iglesia de Dios, muchos han intentado y fallado en entender estas profecías. A través de los siglos, cuando grandes catástrofes de guerra, hambre, sequías, pestilencias, terremotos y desastres naturales ocurren, lideres religiosos han sido ligeros para proclamar que el retorno de Jesucristo es inminente. A pesar del hecho de que muchos predicadores usan las Escrituras en un intento para probar que el retorno de Jesús esta cerca, sus pronósticos han llegado a nada. Esto paso en el año 70 DC con la destrucción del Templo. En el año 1000 DC—y a causa de la mala interpretación de las Escrituras—la Iglesia Católica convenció a los Europeos que Jesús volvería en aquel tiempo. Durante el siglo 14 cuando la peste bubónica estaba devastando Europa—y temiendo que el fin del mundo estaba llegando sobre ellos—nuevamente proclamaron rotundamente que Jesús estaba regresando.

 

En tiempos más recientes, muchos han proclamado que el regreso de Jesús estaba muy cerca—supuestamente con la “autoridad de la Biblia.” Esto pasó en 1844-45, 1918 (1era guerra mundial), 1945 (2da guerra mundial), 1975, 1988, 1989, 1997, 2008-9—pero, obviamente, Jesús no ha regresado. Debido a tales fallidas predicciones, la profecía del apóstol Pedro ha sido cumplida muchas veces sobre: “Sabiendo esto primero, que en los últimos días vendrán burladores, caminando de acuerdo a sus propias pasiones, y preguntando, ‘¿Dónde está la promesa de Su venida? Porque aún desde que los patriarcas murieron, todo ha permanecido igual como desde el origen de la creación.’ Pero este hecho esta oculto de ellos—ellos mismos escogen ignorarlo—que por la Palabra de Dios los cielos existieron desde lo antiguo, y la tierra salió del agua y entre agua se encuentra, por lo cual el mundo en aquel tiempo, habiendo sido inundado, había sido destruido. Pero los cielos y la tierra presentes están siendo conservados por Su Palabra, y están siendo reservados para el fuego en el día de juicio y destrucción de los impíos” (II Pedro 3:3-7).

 

¿Porque muchos han estado equivocados acerca del regreso de Jesucristo? Porque esto no era para ser entendido sino hasta el tiempo del finel fin real, no un “aparente” fin como es visto a través de los ojos de los hombres que mal interpretan la Escritura!

 

Dos eventos mayores deben pasar primero: Muchas señales que Jesús dijo que precederían Su regreso han ocurrido una y otra vez desde el primer siglo DC—tales como falsos profetas, guerras, rumores de guerra, hambre, pestilencia, terremotos, persecuciones y martirios, pero hay dos mayores eventos que marcan el comienzo del fin, la Gran Tribulación y el retorno de Jesucristo.

 

Numero unola “abominación desoladora” debe estar en el lugar santo! Jesús fue muy especifico en describir este evento, porque la Gran Tribulación del fin no puede comenzar hasta que el Templo en Jerusalén haya sido reconstruido y la “abominación desoladora” este en el lugar santo. Note que Jesús advirtió: “Por lo tanto, cuando vean la abominación desoladora, la cual fue hablada por Daniel el profeta, de pie en el lugar santo (el que lea, entienda)…. Para entonces habrá gran tribulación, tal cual no ha habido desde el comienzo del mundo hasta este tiempo, ni habrá nuevamente” (Mateo. 24:15, 21).

        

La frase entre paréntesis “el que lea, entienda” no fue en realidad hablada por Jesús. En vez de esto, el apóstol Juan fue inspirado a adicionar la frase. En el año 95 DC, cuando Juan escribió el libro de Apocalipsis, el Templo ya había sido destruido—años atrás en el 70 DC. Aun, cuando éste fue destruido, ninguna “abominación desoladora” se paró en el lugar santo. También, en la profecía de los dos testigos en Apocalipsis 11, Juan estaba dando una visión del Templo en Jerusalén. Así que él sabía que antes que viniera el fin el Templo tenia que ser reconstruido. Por esto es que Dios lo inspiró a adicionar la frase en Mateo 24—para dejarnos saber que el final no puede venir sino hasta que los Judíos reconstruyan el Templo.

 

         Juan también sabía por la segunda carta del apóstol Pablo a los Tesalonicenses que la “abominación desoladora” estaría en la persona del Anticristo, proclamando que el mismo es Dios: “Ahora les suplicamos, hermanos, concerniente a la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestro recogimiento a El, que no sean sacudidas prontamente sus mentes, ni turbados—ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta, como si fuera nuestra, diciendo que el día de Cristo esta presente. No permitan que ninguno los engañe por ningún medio porque aquel día no vendrá a menos que la apostasía venga primero, y el hombre de pecado sea revelado—el hijo de perdición, aquel quien se opone y exalta así mismo sobre todo lo que es llamado Dios, o que es un objeto de adoración; para que EL VENGA DENTRO DEL TEMPLO DE DIOS y se siente como Dios, proclamando que el mismo es Dios!

 

“¿No recuerdan que cuando Yo aun estaba con ustedes, les dije estas cosas? Y ahora ustedes entienden lo que esta manteniéndolo atrás para que él sea revelado en su propio tiempo establecido. Porque el misterio de ilegalidad esta ya trabajando; solamente hay uno Quien lo esta restringiendo en el presente tiempo hasta que surja de en medio. Y luego el ilegal será revelado (a quien el Señor consumirá con el aliento de Su boca, y destruirá con el brillo de Su venida); aquél cuya venida esta de acuerdo al trabajo interno de Satanás, con todo poder y señales y maravillas engañosas, y con todo engaño de maldad en aquellos quienes perecen porque no recibieron el amor de la verdad, para que ellos puedan ser salvos. Y por esta causa, Dios enviará sobre ellos un engaño poderoso que les causara a ellos creer la mentira, para que todos puedan ser juzgados, quienes no creyeron la verdad sino que tomaron placer en la maldad” (II Tesalonicenses. 2:1-12).

        

Esta es la “abominación” desoladora del tiempo final! Estas Escrituras también nos dicen que, además a la reconstrucción del Templo, el Anticristo—la “Bestia” de Apocalipsis 13—debe aparecer antes de la venida de Cristo. Este evento clave, además de los otros, deben ocurrir primero!

 

En efecto, el Anticristo sentándose en el Templo de Dios proclamándose él mismo ser Dios es el evento clave  que dispara la Gran Tribulación. Como Jesús explicó, esto no puede comenzar hasta entonces: “Por lo tanto, cuando vean la abominación desoladora, la cual fue hablada por Daniel el profeta, de pie en el lugar santo (el que lea, entienda)…. Para entonces habrá gran tribulación, tal cual no ha habido desde el comienzo del mundo hasta este tiempo, ni habrá nuevamente (Mateo. 24:15, 21).

        

Numero dos—la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Mientras el primer evento se origina del esfuerzo de los hombres, el segundo evento que señala la venida de Cristo viene directamente de Jesús! Como veremos en las Escrituras, este evento colosal es de proporciones gigantes, ocurriendo sobre un periodo de tiempo. Mientras este comienza en un tiempo fijo, este no es un evento de un solo día—ni es un “rapto secreto”! Para entender mejor este evento clave, debemos examinar su lugar en el marco de los días santos—particularmente Pentecostés y Trompetas.

 

Este evento es el sexto sello de Apocalipsis seis—las señales en el cielo! Cuando Jesús abre el sexto sello, El dramáticamente se revela a Si mismo con una impresionante muestra de poder. El mundo entero lo sabrá y verá—pero ellos no lo creerán! “Y cuando El abrió el sexto sello, mire, y he aquí, hubo un gran terremoto; y el sol llegó a ser negro como el cabello de silicio, y la luna llegó a ser como sangre; y las estrellas del cielo cayeron a la tierra, como una higuera arroja sus higos cuando esta es sacudida por un viento poderoso. Entonces el cielo se apartó como un rollo que esta siendo enrollado, y cada montaña e isla fue movida de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los hombres grandes, y los hombres ricos, y los capitanes jefes, y los hombres poderosos, y todo siervo, y todo hombre libre se ocultaron en las cuevas y en las rocas de las montañas; y ellos decían a las montañas y a las rocas, ‘Caigan sobre nosotros, y ocúltennos del rostro de Quien se sienta en el trono, y de la ira del Cordero, porque el gran día de Su ira ha venido, y ¿quien tiene el poder para estar firme?’ ” (Apocalipsis 6:12-17).

 

Como el Dios y Señor del Antiguo Testamento, Jesucristo profetizo que El iba a hacer temblar los cielos y la tierra en Su segunda venida: “Así dice el Señor de los espíritus, ‘Nuevamente—es aun un poco de tiempo—Yo sacudiré los cielos, y la tierra, y el mar, y la tierra seca. Y sacudiré todas las naciones; y el deseo de todas las naciones [Jesucristo, el Mesías verdadero] vendrá” (Hageo 2:6-7).

 

Isaías también escribió sobre este evento. Note cuan similar es esto a Apocalipsis seis: “Y ellos irán entre los huecos de las rocas, y entre las cuevas de la tierra por temor del Señor y por la Gloria de Su majestad, cuando El se levante para sacudir terriblemente la tierra. En aquel día un hombre echara sus ídolos de plata, y sus ídolos de oro, los cuales ellos hicieron cada uno para si mismos para adorarlos, a los topos y a los murciélagos; para ir entre las hendiduras de las rocas, y entre las cimas de las rocas rasgadas, por temor del Señor y para la gloria de Su majestad, cuando El se levante para sacudir terriblemente la tierra” (Isaías 2:19-21). (Como veremos luego, Dios sacudirá la tierra algunas veces más.)

 

        

¿Que pasa cuando los cielos sean enrollados como un rollo? Instantáneamente, los cielos alrededor del mundo serán cambiados. Los cielos, la tierra, los océanos y todas las naciones serán sacudidas! Tal evento nunca ha pasado en la historia de la humanidad. Todos lo experimentaran! Pero ¿que, exactamente, verán las personas cuando ellos miren hacia el cielo?

        

Jesús mismo les dijo a Sus discípulos como estos eventos sucederían, comenzando con el inicio de la Gran Tribulación: “Porque entonces habrá gran tribulación [esta comienza cuando la “abominación desoladora” se pare en el lugar santo], cual no ha sido desde el principio del mundo hasta este tiempo, ni habrá nuevamente. Y si aquellos días no fueran limitados [a tres años y medio], ninguna carne seria salva; pero por amor de los elegidos aquellos días serán limitados. Entonces si cualquiera les dice, ‘He aquí, aquí esta el Cristo,’ o, ‘El esta allí,’ no lo crean. Porque se levantaran falsos Cristos y falsos profetas, y ellos presentaran grandes señales y maravillas, para engañar, si es posible, aun a los elegidos. He aquí, se los he dicho antes. Por lo tanto, si ellos les dicen, ‘Vengan y vean! El esta en el desierto’; no vayan. ‘Vengan y vean! El esta en las cámaras secretas’; no lo crean” (Mateo. 24:21-26). Claramente, Jesús no esta viniendo como un hombre ordinario. En vez de esto, El esta viniendo en poder y gloria como Dios y Rey para gobernar el mundo!

 

Cuando combinamos Apocalipsis 6:12-17—concerniente a los cielos enrollándose como un rollo—con los siguientes pasajes de Mateo 24, podemos comenzar a entender el impresionante y temeroso poder del sexto sello. “Porque como la luz del día [el sol], el cual viene del oriente y resplandece tan lejos como el occidente, así será la venida del Hijo del hombre…. Pero inmediatamente después de la tribulación [de dos años de castigo sobre las doce tribus de Israel] de aquellos días, el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y LOS PODERES DE LOS CIELOS SERAN SACUDIDOS. Y luego aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces todas las tribus de la tierra lamentaran, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:27-30).

 

Lucas registra algunos detalles adicionales: “Y habrá señales en el sol y la luna y las estrellas, y sobre la tierra angustia y ansiedad entre las naciones, los mares rugiendo con aumentos repentinos; hombres muriendo de ataques de corazón por temor y pavor de las cosas que están viniendo sobre todo el mundo; porque los poderes del cielo serán sacudidos” (Lucas 21:25-26).

        

Cuando los cielos se enrollen como un rollo, todo el mundo de pronto vera lo que parece ser un nuevo sol, nunca observado antes en los cielos. Este resplandecerá, como lo hace el sol, del oriente al occidente—pero este parecerá levantarse de algún lugar más allá de nuestro sistema solar. Esto será alarmante, en verdad! Esta será la señal de la venida del Hijo del hombre! De estos pasajes podemos ver que el regreso de Jesucristo no toma lugar en un solo día; en vez de esto, el mundo entero continuara viendo la señal del Hijo del Hombre—el nuevo “sol” resplandeciendo en los cielosdurante mas de un año a medida que Jesús viene mas cerca y mas cerca de la tierra.

 

Muy importante, como veremos luego, el “Día del Señor” comienza un corto periodo antes del próximo-al-ultimo Pentecostés (Apocalipsis. 6:12-17) durante los tres años y medio de la Gran Tribulación. Aunque podemos entender esto, nunca podemos determinar el día o la hora de aquel evento, este es solamente determinado por Dios el Padre y Jesucristo. Sin embargo, el día de Su ira, el cual comienza en Apocalipsis ocho, no termina sino hasta la Fiesta de Trompetas, cuando Cristo y los santos resucitados descienden del “mar de vidrio” y regresan a la tierra para la batalla final de Armagedón (Zacarías 14). El periodo desde Apocalipsis 6:12 hasta Apocalipsis 19:11-21, terminando con la destrucción de la Bestia y el Falso Profeta y sus ejércitos, es aproximadamente un año y medio.

 

El increíble evento de los cielos enrollándose como un rollo tomara lugar aproximadamente dos años dentro los tres años y medio de la Gran Tribulación, como es mostrado por la profecía en Oseas 5:15-6:2. Esta profecía revela que los primeros dos años de la Tribulación es el tiempo de castigo de Dios a las doce tribus de Israel por sus pecados. Concerniente al comienzo de la Gran Tribulación, cuando Dios comienza a castigar a Israel, El dice, “Yo iré; Yo regresaré a Mi lugar hasta que ellos confiesen sus culpas y busquen Mi rostro; en su aflicción ellos Me buscaran sinceramente” (Oseas 5:15).

        

Mientras estén en cautividad, por apartarse gravemente del Señor, las doce tribus de Israel se arrepentirán cuando ellos atestigüen los eventos en el sexto sello y los cielos enrollados como un rollo. Ellos sabrán que esta es la mano de Dios! Note, como la profecía de Oseas continua, que hay un periodo de tiempo definido en término de “días.” Sin embargo, como vemos en Números 14:34, un “día” en profecía típicamente equivale a un año en cumplimiento. “Vengan y volvamos al Señor, porque El ha desgarrado, y El nos sanara; El ha herido, y El nos unirá. Después de dos días [dos años] El nos revivirá; en el tercer día [al comienzo del tercer año] El nos levantara, y nosotros viviremos en Su vista” (Oseas 6:1-2).

        

A partir de estas Escrituras podemos observar que la corrección de Dios a las naciones del Israel moderno por sus pecados durara dos años. Luego, un corto tiempo después del comienzo del tercer año, El terminara su tiempo de castigo y empezara a salvarlos. Durante el resto de año y medio aproximadamente, la Gran Tribulación continuara con más grande intensidad sobre el resto de las naciones.

¿Como podemos determinar esto?

 

         El sellamiento de los 144,000 en Apocalipsis Siete: Desde Apocalipsis seis, la secuencia de eventos continua en el capitulo siete. Allí, el sellamiento de los 144,000 indica que Dios ha comenzado a librar a Israel de la cautividad en el tercer año, después de dos anos de castigo por apartarse severamente del Señor.

        

Inmediatamente después que los cielos son enrollados como un rollo—cuando los cielos y la tierra son sacudidos y la señal del Hijo del Hombre aparece como un nuevo sol en los cielos—hay una inesperada gran calma. Juan escribe: “Y después de estas cosas vi cuatro ángeles de pie en las cuatro esquinas de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que el viento no pueda soplar en la tierra, ni en el mar, ni en ningún árbol. Luego vi otro ángel ascendiendo desde el levantamiento del sol, teniendo el sello del Dios viviente; y clamo con una fuerte voz a los cuatro ángeles, a quienes fue dado el dañar la tierra y el mar, diciendo, ‘No dañen la tierra, o el mar, o los árboles hasta que hayamos sellado los siervos de nuestro Dios en sus frentes.’

 

“Y escuché el numero de aquellos quienes eran sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de cada tribu de los hijos de Israel. De la tribu de Judá, doce mil fueron sellados; de la tribu de Rubén, doce mil fueron sellados; de la tribu de Gad, doce mil fueron sellados; de la tribu de Aser, doce mil fueron sellados; de la tribu de Neftalí, doce mil fueron sellados; de la tribu de Manases, doce mil fueron sellados; de la tribu de Simeón, doce mil fueron sellados; de la tribu de Leví, doce mil fueron sellados; de la tribu de Isacar, doce mil fueron sellados; de la tribu de Zabulon, doce mil fueron sellados; de la tribu de José, doce mil fueron sellados; de la tribu de Benjamin, doce mil fueron sellados” (Apocalipsis 7:1-8).

 

Combinando las profecías de Oseas y Apocalipsis, parece que Dios comienza a levantar o librar a los hijos de Israel por el sellamiento de 144,000. Dado que esto es aproximadamente el comienzo del tercer año de los tres años y medio de la Gran Tribulación, significa que hay aun otro año y medio de la Gran Tribulación, la cual viene contra el resto del mundo.

 

No son solamente los 144,000 de las doce tribus de Israel los sellados—esto es, a ellos les es dado el Espíritu Santo para salvación—una gran e innumerable multitud es también sellada. Note: “Después estas cosas mire, he aquí, una gran multitud, la cual nadie era capaz de contar, de cada nación y tribu y pueblos y lenguajes, estaban allí delante del trono y delante del Cordero, vestidos con  túnicas blancas y sostenían palmas en sus manos; y ellos clamaban con gran voz a Quien esta sentado en el trono y al Cordero, diciendo, ‘La salvación de nuestro Dios ha venido’ [mostrando que ellos recibirán el Espíritu Santo y la salvación].

 

“Luego todos los ángeles se pararon alrededor del trono, y los ancianos y las cuatro criaturas vivientes, y cayeron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios, diciendo, ‘Amen. Bendición, y gloria, y sabiduría, y acción de gracias, y honor, y poder y fortaleza sea para nuestro Dios en las eras de la eternidad. Amen.’

 

“Y uno de los ancianos respondió y me dijo, ‘Estos quienes están vestidos con túnicas, ¿quienes son, y de donde vinieron?’ Le dije, ‘Señor, usted sabe.’ Y me dijo, “Ellos son aquellos quienes han salido de la gran tribulación; y han lavado sus túnicas, y han hecho blancas sus túnicas en la sangre del Cordero’ ” (Apocalipsis 7:9-14).

        

Basados en el esquema de los días Santos para el tiempo del fin, este sellamiento indudablemente toma lugar en el próximo-al-ultimo Pentecostés durante el periodo de tres anos y medio de la Gran Tribulación. Esta es la propia cosecha de Dios. Así como los apóstoles y otros fueron sellados con el Espíritu Santo en el Pentecostés original, como esta registrado en Hechos dos, los 144,000 y la gran multitud son así mismo sellados en este Pentecostés—un año antes de que la primera resurrección tome lugar en el siguiente Pentecostés. Estos son aquellos quienes reciben la salvación como es ilustrado por la parábola de los trabajadores contratados en la hora once por el padre de familia, como describe Mateo 20:1-16.

        

Después que los 144,000 y la gran multitud son sellados en Pentecostés, el siguiente día santo es la Fiesta de Trompetas. En este punto, la Gran Tribulación se endurece nuevamente. Luego las siete “plagas de la trompeta” inician el año final de la Gran Tribulación—desde la Fiesta de Trompetas hasta la siguiente Fiesta de Trompetas.  Todavía no conocemos la longitud total de tiempo para este último año. ¿Serán doce o trece meses?

 

Note lo que pasará cuando Jesús abra el séptimo sello: “Hubo silencio en el cielo por casi media hora. Luego vi los siete ángeles quienes estaban delante de Dios, y siete trompetas les fueron dadas. Y otro ángel, quien tenía un incensario de oro, vino y se paró en el altar; y mucho incienso le fue dado, para que pudiera ofrecerlo con las oraciones de todos los santos en el altar de oro que estaba delante del trono. Y el humo del incienso subió delante de Dios desde la mano del ángel, ascendiendo con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó con fuego del altar, y lo derramó en la tierra; y hubo voces, y truenos, y relámpagos, y un terremoto” (Apocalipsis 8:1-5).

        

Las “plagas de la trompeta” comienzan una fase mas intensa de la Gran Tribulación, donde los ángeles de Dios pelean contra Satanás, sus demonios y los hombres malvados. Las primeras cuatro plagas de la trompeta ocurren en una rápida sucesión (Apocalipsis 8:6-12); las ultimas tres plagas escalan en tal intensidad y poder que fueron llamados tres “ayes.” En Apocalipsis nueve, cuando el quinto ángel suena su trompeta, la cual es el primer ay, demonios como “langostas” son soltados del Abismo [una prisión para demonios] para unirse con los hombres en  infligir dolor a los ejércitos del Oriente por cinco meses. Su tormento es causado por alguna “arma secreta” que causa dolor como si uno fuera picado por poderosos escorpiones (Apocalipsis 9:1-12).

 

Cuando el sexto ángel sonó su trompeta, la cual es el segundo ay, las cosas son aun más horrorosas. Usando poderosas armas futuristas, un ejercito de 200 millones de hombres y demonios lanzan un contra ataque contra la Bestia y el Falso Profeta y sus ejércitos en tierra santa. Cuatro ángeles atados en el gran río Eufrates son  desatados y el río se seca, abriendo el camino para las provisiones de Asia (Apocalipsis 9:13-19).

        

Mientras estas grandes batallas se están librando, la señal del Hijo del Hombre—el nuevo “sol” brillando desde el oriente hasta el occidente—esta llegando más y más cerca a la tierra. De pronto el nuevo “sol” desaparecerá, y los hombres verán a Jesús viniendo en las nubes a través de la atmosfera de la tierra—a un punto justo sobre Jerusalén. Luego un gran “mar de vidrio” aparecerá y el séptimo ángel sonara su trompeta—en el último Pentecostés—y los muertos en Cristo Jesús serán resucitados a inmortalidad. Luego, aquellos quienes están vivos serán transformados y tomados en el aire por ángeles y traídos al gran “mar de vidrio” (Apocalipsis 11:15-19; I Tesalonicenses 4:13-17; Mateo 24:30-31; Apocalipsis 14:14-16; Apocalipsis 15:2-4). Indudablemente todo el mundo atestiguara la resurrección!

        

Aun luego, después que la primera resurrección ha sido completada y los santos están todos allí en el gran “mar de vidrio,” Juan escribe, “Luego vi otra señal en el cielo, grande y asombrosa: siete ángeles teniendo las siete ultimas plagas, porque en ellas la ira de Dios es  consumada…. Y los siete ángeles quienes tenían las siete ultimas plagas salieron del templo; estaban vestidos en lino, puro y brillante, y ceñidos alrededor del pecho con pectorales de oro. Y una de las cuatro criaturas vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, Quien vive en las eras de la eternidad. Y el templo fue lleno con humo de la gloria de Dios, y de Su poder; y nadie fue capaz de entrar en el templo hasta que las siete plagas de los siete ángeles fueron consumadas” (Apocalipsis 15:1, 6-8).

        

Desde el tiempo de la primera resurrección—en el Pentecostés final durante los últimos tres años y medio—hasta la Fiesta de Trompetas hay un periodo de cuatro meses. Durante este tiempo los siete ángeles derramaran las siete ultimas plagas, las cuales son la ira de Dios sobre las naciones que continúan en la batalla en contra de Cristo y los santos resucitados en el “mar de vidrio” en las nubes sobre Jerusalén.

        

Cuando el sexto ángel derrama su plaga, el Eufrates es nuevamente secado “así que el camino de los reyes desde el poniente  del sol pueda estar preparado” (Apocalipsis 16:12). En un ultimo intento desesperado para vencer a Jesucristo y los santos, Satanás, la Bestia y el Falso Profeta envían espíritus demoniacos para persuadir a las naciones y sus ejércitos para venir y pelear en contra de Jesús y los santos resucitados: “Luego vi tres espíritus inmundos como ranas salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta; porque ellos son espíritus de demonios obrando milagros, yendo a los reyes de la tierra, aun del mundo entero, para reunirlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso” (versos 13-14).

        

Así, las naciones se reúnen en Armagedón para la batalla final del ultimo tiempo—donde ellos son  totalmente derrotados: “Y el [el sexto ángel] los reunió junto al lugar que en Hebreo es llamado Armagedón. Luego el séptimo ángel derramó su copa en el aire; y una fuerte voz salió del templo del cielo, desde el trono, diciendo, ‘ESTA TERMINADO.’ Y hubo voces y truenos y relámpagos; y hubo un gran terremoto,  como no hubo desde que los hombres estaban en la tierra, muy poderoso, y muy grande. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes; y las ciudades de las naciones cayeron; y Babilonia la Grande fue recordada delante de Dios para darle la copa del vino de la furia de Su ira. Y toda isla desapareció, y ninguna montaña fue encontrada; y un gran granizo, cada piedra del peso de un talento, cayó del cielo sobre los hombres; y los hombres blasfemaban contra Dios por la plaga del granizo, porque la plaga era excesivamente grande” (Apocalipsis 16:16-21).

 

Luego, al final de la Fiesta de Trompetas terminando la Gran Tribulación, después del juicio de Dios contra Babilonia la Grande (Apocalipsis 17-18), Jesucristo y los santos se preparan para la batalla final contra la Bestia, el Falso Profeta, Satanás el diablo y sus demonios, y el remanente de sus ejércitos. Apocalipsis 19: “Y después de estas cosas oí la fuerte voz de una gran multitud en el cielo [todos aquellos de la primera resurrección estando en el “mar de vidrio”], diciendo, ‘Aleluya! La salvación y la Gloria y el honor y el poder pertenecen al Señor nuestro Dios. Porque verdaderos y justos son Sus juicios; y porque El ha juzgado la gran ramera, quien corrompió la tierra con su fornicación, y El ha vengado la sangre de Sus siervos de mano de ella.’ Y dijeron una segunda vez, ‘Aleluya! Y su humo ascendió hacia las eras de la eternidad.’ Y los veinticuatro ancianos y las cuatro criaturas vivientes se postraron y alabaron a Dios, Quien esta sentado en el trono, diciendo, ‘Amen. Aleluya!’

 

“Y una voz vino desde el trono, diciendo, ‘Alaben a nuestro Dios, todos Sus siervos, y todos quienes le temen, pequeños y grandes.’ Y oí una voz como de una gran multitud, y como el sonido de muchas aguas, y el sonido de truenos poderosos, diciendo, ‘Aleluya! Porque el Señor Dios Todopoderoso ha reinado. Regocijémonos y alegrémonos con gozo; y demos Gloria a El; porque el matrimonio del Cordero ha llegado, y Su esposa se ha preparado.’

 

“Y se le concedió a ella que se vistiera de lino fino, puro y brillante; porque el lino fino es la rectitud de los santos. Y me fue dicho, ‘Escribe: Benditos son aquellos quienes son llamados a las bodas del Cordero.’ Y me dijo, ‘Estas son las palabras verdaderas de Dios.’ Y me postre a sus pies para adorarle. Y me dijo, ‘Mira no hagas esto! Yo soy un siervo tuyo, y de tus hermanos, quienes tienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios. Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.’

 

“Luego vi el cielo abierto; y he aquí, un caballo blanco; y Quien estaba sentado es llamado Fiel y Verdadero, y en justicia El juzga y hace guerra. Y Sus ojos eran como llama de fuego, y sobre en Su cabeza habían muchas coronas; y El tenía un nombre escrito que nadie conocía excepto El. Y El estaba vestido con un vestido teñido en sangre; y Su nombre es La Palabra de Dios. Y los ejércitos en el cielo lo estaban siguiendo en caballos blancos; y ellos estaban vestidos en lino fino, blanco y puro.

 

“Y de Su boca sale una espada afilada,  con la que puede herir a las naciones; y El los pastoreará con barra de hierro; y El pisa el lagar de la furia y la ira del Dios Todopoderoso. Y en Su vestido y en Su muslo tiene un nombre escrito: Rey de reyes y Señor de señores.

 

“Luego vi un ángel parándose en el sol; y clamó con fuerte voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo, ‘Vengan y reúnanse para la cena del gran Dios para que coman carne de reyes, y carne de capitanes, carne de hombres poderosos, y carne de caballos, y de aquellos quienes los montan, y carne de todos, libres y esclavos, y pequeños y grandes.’

 

Y vi la bestia y los reyes de la tierra y sus ejércitos, reunidos para hacer guerra contra Quien se sienta en el caballo, y con Su ejercito. Y la bestia fue tomada, y con ella el falso profeta quien obraba milagros en su presencia, por los cuales había engañado a aquellos quienes recibieron la marca de la bestia y a aquellos quienes adoraban su imagen. Aquellos dos fueron echados vivos en el lago de fuego, el cual quema con azufre; y el resto fue muerto por la espada de Quien monta el caballo, la espada que sale de Su boca; y todas las aves fueron llenas con sus carnes” (Apocalipsis 19:1-21).

        

Luego el mundo se prepara a un nuevo comienzo! En verdad, nosotros—como hijos de Dios resucitados e inmortales—ayudaremos a Jesucristo a rescatar este mundo de Satanás, el pecado, la corrupción y vanidad: “Ahora si somos hijos, somos también herederos—realmente, herederos de Dios y coherederos con Cristo—si en verdad sufrimos junto con El, para que seamos también glorificados junto con El. Porque reconozco que los sufrimientos del tiempo presente no son merecedores de ser comparados con la Gloria que será revelada en nosotros. Porque la mas sincera esperanza de la creación misma esta esperando la manifestación de los hijos de Dios; porque la creación esta sometida a vanidad, no voluntariamente, sino por razón de Quien la sujetó en esperanza, para que la creación misma sea salvada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios” (Romanos 8:17-21).

        

Así, las profecías concernientes al regreso de Jesucristo, la resurrección de los santos y el establecimiento del Reino de Dios son completadas—y el glorioso milenio del reino de Dios comienza.

 

Serie para Jóvenes en Proverbios, Volumen Cuatro: Don y Bonnie Burrows continúan proveyendo material de la Biblia para niños y adolescentes. Ellos has estado trabajando diligentemente en libros de colorear para niños y las Series de Proverbios para nuestros jóvenes. Estamos incluyendo el Volumen Cuatro de la Serie para Jóvenes en Proverbios con esta carta. El siguiente mes enviaremos el volumen cinco.

        

La Segunda Impresión/Edición de la  Biblia: Estamos casi listos para tener todo para Lithopak en China para la segunda impresión/edición de la Biblia. Las ventas de la Biblia a través de Bob Ellsworth han seguido muy bien. Como resultado, estamos por debajo de las ultimas 500 Biblias en cuero. La impresión esta programada para comenzar a mediados de Julio. Si se mantiene esta planeación, estaremos recibiendo 13,000 Biblias de cuero para mediados de Septiembre. Para aquel tiempo esperamos haber agotado completamente nuestra primera edición de Biblias en cuero. Parece que recibiremos casi $50,000 para la siguiente impresión por las ventas de las Biblias.

        

Estudio de video grabación: Hemos completado la remodelación de la oficina rentada para ser usada como estudio de video grabación en la cual se producirán videos para nuestro próximo sitio Web, Church at Home. Tan pronto como Stan Snyder instale el equipo de grabación, estaremos listos. Esto marcara una nueva fase de alcanzar a nuevas personas con el Evangelio de Jesucristo. Los mantendremos informados de nuestro progreso.

      

Tres horas de entrevista radial:  He sido invitado por Insight on The Word Radio, para una entrevista radial de tres horas el 26 de Junio del 2009 de 11pm a 2am- hora oriental- 8pm a 11pm hora pacifico. El tópico principal será “Porque Dios odia la religión”. Ustedes pueden programar sus computadores para grabar esta entrevista en http://www.blogtalkradio.com/insightontheword. Si desea participar, los radioescuchas pueden llamar al numero 1-347-945-7601.

        

Hermanos, verdaderamente les agradecemos por todo su amor, oraciones y continuo soporte. Vemos que estamos enfrentando tiempos de prueba, así que apreciamos su continua diligencia en el crecimiento y superación a través de Jesucristo y el poder del Espíritu Santo. Los amamos y oramos por ustedes diariamente, así como sabemos que ustedes oran por nosotros. Dios los continúe bendiciendo con Su gracia, amor y los bendiga en todas las cosas.

 

Con amor en Cristo,

 

 

 

Fred R. Coulter

FRC

 

P.S- Actualización sobre la Fiesta de Tabernáculos: Cuando llamen por reservas para Cincinnati, Ohio, encontraran que los precios del Motel serán ligeramente diferentes a los precios listados en la carta de la Fiesta. También, Denis Thome estará dirigiendo la Fiesta en Goshin, Indiana (1-304-273-5545) y yo estaré allí para abrir la Fiesta de Tabernáculos y el primer día.

 

Nota: Todas las escrituras han sido tomadas de La Santa Biblia en Su orden original, primera edición.