CAPÍTULO DIECIOCHO
(Tomado del libro “La pascua Cristiana”)
ESTUDIO DE LA PASCUA Y LA FIESTA DE PANES SIN LEVADURA EN LOS EVANGELIOS
Por
Fred Coulter
La evidencia histórica y Escritural que está presentada en los capítulos anteriores de este libro nos ha permitido estudiar profundamente la Pascua como fue observada por los hijos de Israel en Egipto, y más adelante observada por los judíos en los días de los reyes y después del retorno del cautiverio. Como hemos visto, la Pascua del rey Ezequías es el primer registro Escritural de un sacrificio de los corderos de la Pascua en el templo, en el cual los corderos al parecer eran matados en la tarde del día 14. Durante el reinado del rey Josías el bisnieto de Ezequías, fue reinstituido el sacrificio de la Pascua en el templo. La Pascua de Josías fue proclamada por Esdras, el escritor de II Crónicas, como la Pascua más grandiosa y única en la historia de Israel, aparte de la Pascua en Egipto. Tanto la observancia de Ezequías como la de Josías, ambas centradas en el templo, fueron el resultado de un compromiso personal de estos reyes para restaurar los apóstatas Israel y Judá a la verdadera adoración de Dios. Después de que los judíos regresaran del cautiverio babilónico, Esdras promulgó la “nueva ley de la Pascua,” la cual designaba Jerusalén y el área de festival alrededor como el único lugar donde se podía observar la Pascua, ya fuera un sacrificio en el templo o un sacrificio doméstico. Aunque la Pascua en el templo más adelante se volvió la tradición oficial, es evidente en los registros históricos de Filón y Josefo que el sacrificio doméstico de los corderos de la Pascua continuó paralelamente con el sacrificio en el templo como una práctica aceptada. Así fue como se estableció el fundamento para la discusión de una Pascua en el 14/15.
Cuando examinamos los registros de los Evangelios de la última Pascua de Jesús, es evidente que Jesús y Sus discípulos guardaron una Pascua doméstica al principio del 14, de acuerdo a los mandatos de Dios en Éxodo 12. Por otro lado, el Nuevo Testamento revela que los saduceos, los escribas y fariseos observaron una Pascua del 14/15 en el templo, comiendo su Pascua en la noche del 15. Esta dicotomía deja claro que la controversia del 14/15 existía en los tiempos del Nuevo Testamento. Tendremos una mejor base para entender la observancia de la Pascua en el Nuevo Testamento si estudiamos la terminología que se usa en los registros de los Evangelios.
En referencias de los Evangelios a la observancia de la Pascua, encontramos la misma terminología que está registrada por Josefo, quien declaró que en sus tiempos la Pascua y toda la Fiesta de Panes sin Levadura ambas eran llamadas “Pascua.” Ya que esta terminología se usaba comúnmente en el primer siglo, Lucas hace esta declaración esclarecedora: “Ahora, la fiesta de panes sin levadura, la cual es llamada Pascua, estaba aproximándose” (Lucas 22:1). Este verso en el Evangelio de Lucas presenta los eventos que llevaron a la última Pascua de Jesús, la cual está descrita en los versos 7-38. Lucas fue inspirado a documentar que la Fiesta de Panes sin Levadura era llamada “Pascua” para diferenciar esta fiesta del día de la Pascua. Como veremos, esta distinción es extremadamente importante.
El Evangelio de Marcos también diferencia la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura: “Ahora, después de dos días era la Pascua y la fiesta de panes sin levadura,…” (Marcos 14:1). Las palabras en itálicas “fiesta de” no están en el texto griego, sino que fueron agregadas para aclarar el significado del texto. En algunos pasajes, el uso de palabras adicionales puede llevar a más confusión al nublar el significado del texto, haciendo el pasaje más difícil de entender. Sin embargo, en Marcos 14:1 la inserción de las palabras “fiesta de” antes de “panes sin levadura” sirve para aclarar el significado de la declaración de Marcos.
Tanto Marcos como Lucas hacen una clara distinción entre la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura en sus registros de los eventos que llevaron a la última Pascua de Jesús. Por otro lado, en su narración de la vida temprana de Jesucristo, Lucas incluye la Fiesta de Panes sin Levadura con el día de la Pascua como una sola fiesta llamada, “la fiesta de la Pascua.” En su pasaje, Lucas no distingue el día de la Pascua de la Fiesta de Panes sin Levadura, pero registra que Jesús y “…Sus padres iban a Jerusalén cada año a la fiesta de la Pascua.… [Y] partieron después de completarse los días,…” (Lucas 2:41, 43).
El hecho de que Lucas no escribió “…después de completarse el día” revela que él no se estaba refiriendo solamente al día de la Pascua. Su uso de la palabra plural “días” muestra que él se estaba refiriendo a todo el festival de 8 días, los cuales incluían tanto el día de la Pascua como los 7 días de la Fiesta de Panes sin Levadura.
La terminología en el Evangelio de Lucas tiene poco significado para aquellos que no observan la Pascua cristiana en la noche del 14—la cual fue la noche de la traición de Jesús. Sin embargo, para aquellos que buscan guardar la ceremonia del Nuevo Testamento como lo ordenó Jesús, la distinción entre el día de la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura es de vital importancia. Sin un entendimiento de esta distinción, los argumentos que han surgido en la controversia de la Pascua en el 14/15 pueden ser muy confusos y extremadamente difícil de resolver.
Jesús no guardó la Pascua judía tradicional
Algunos defensores de una Pascua en el 15 apuntan a Lucas 2:41 como prueba de que Jesús guardó la Pascua judía tradicional, con un cordero que fue sacrificado en la tarde del 14 y comido en el 15. Sin embargo, este verso en el Evangelio de Lucas no designa el tiempo en que el cordero fue sacrificado el día que Jesús comió la Pascua. Simplemente declara que Jesús fue con Sus padres a Jerusalén cada año en “la fiesta de la Pascua.” En los tiempos de Lucas, esta terminología era común para la observancia del festival de 8 días que empezaba en el día de la Pascua, el día 14 del primer mes, y continuaba por 7 días de la Fiesta de Panes sin Levadura, desde el 15 hasta el 21. Ya que este festival incluía tanto el 14 como el 15 y no se dan detalles en Lucas 2:41 de cuál día guardó la Pascua Jesús, no tiene base alegar que este texto apoya una Pascua en el 15.
La terminología que usa Lucas en este verso muestra que Jesús guardaba la Fiesta de Panes sin Levadura cada año, como ordenan las Escrituras (Éxodo 23:14; 34:18, Deuteronomio 16:16). Jesús estaba guardando los mandamientos de Dios. De hecho, como el Dios del Antiguo Testamento, Jesús había entregado los Diez Mandamientos. Él había venido a morar en la tierra como el único Hijo engendrado de Dios el Padre, nacido de la virgen María. Ya que Él era Dios manifestado en la carne, Jesús guardó los mandatos que vinieron de Dios, pero Jesús no guardó las tradiciones que los hombres agregaron a los mandamientos de Dios.
Los registros de los Evangelios dejan claro que Jesús no siguió las tradiciones de los hombres. Jesús condenó fuertemente las tradiciones de los judíos— ¡TODAS ELLAS! Hablando con los escribas y fariseos, Jesús los condenó por rechazar los mandamientos de Dios para guardar sus tradiciones. Él dijo “… ¿Por qué ustedes también transgreden el mandamiento de Dios por amor a su tradición?... ‘Esta gente se acerca a Mi con sus bocas, y con sus labios Me honran; pero sus corazones están lejos de Mi.’ Pero ellos Me adoran en vano, enseñando por doctrina los mandamientos de hombres”” (Mateo 15:3, 8-9).
Veamos de cerca estas palabras de Jesús. Jesús les declaró enfáticamente a los líderes del judaísmo que, al guardar sus propias tradiciones, ellos estaban transgrediendo los mandamientos de Dios. Es decir, tal comportamiento es PECADO. La adoración que está basada en tradiciones de hombres es vana, vacía e inútil—solo es pretensión santurrona. Sí, con sus bocas y labios profesaban servir a Dios, ¡pero sus corazones estaban lejos de Él!
¡Piensen por un momento! Sabiendo que las tradiciones de los judíos transgreden los mandamientos de Dios, ¿Habría Jesús seguido estas tradiciones? ¡ABSOLUTAMENTE NO! ¿Qué hizo Jesús? Las Escrituras nos dicen que Él guardó los mandamientos de Su Padre: “Si guardan Mis mandamientos, vivirán en Mi amor; así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre, y vivo en Su amor” (Juan 15:10). Jesús fue mucho más allá de guardar solamente la letra de la ley. Él hizo aquellas cosas que le agradan al Padre: “Y Aquel Quien Me envió esta Conmigo. El Padre no Me ha dejado solo porque Yo siempre hago las cosas que le agradan a Él”” (Juan 8:29).
Aquí hay evidencia pura en el Nuevo Testamento de que Jesús nunca observó la Pascua judía tradicional del 14/15. Si Él lo hubiera hecho, habría estado poniendo las tradiciones de los hombres por encima de los mandamientos de Dios. Por tal conducta, ¡Él habría estado pecando contra Dios! Rechazar los mandamientos de Dios y aceptar las tradiciones de los hombres como la norma de la ley constituye pecado y transgresión. Pero Jesús no pecó en ningún momento, como lo declara Pablo claramente en II Corintios 5:21. El apóstol Pedro también registra para nosotros que Jesús “NO COMETIÓ PECADO” (I Pedro 2:22).
Jesús tenía 12 años de edad cuando observó la Fiesta de Panes sin Levadura con Sus padres en Jerusalén, como está registrado en Lucas 2:41-42. Cuando terminó la Fiesta, José y María volvieron a Nazaret, pero Jesús permaneció. Habiendo descubierto que Él faltaba, volvieron para encontrar a Jesús “…sentado en medio de los maestros, oyéndolos y cuestionándolos. Y todos aquellos quienes lo estaban escuchando estaban admirados de Su entendimiento y Sus respuestas” (versos 46-47).
¿Cómo era posible para Jesús tener un entendimiento de la Palabra de Dios tan extraordinario a una edad tan joven? Las Escrituras nos dicen que Jesús tenía el Espíritu Santo de Dios sin medida. Además, Él era enseñado personalmente por Dios el Padre.
La educación de Jesús no fue farisaica
Algunos han supuesto que Jesús fue entrenado y criado de acuerdo a la tradición judía. Aquellos que se han tragado esta falsa suposición, creen que Jesús practicó la religión del judaísmo y se conformó a las tradiciones de los judíos. Afirman que Jesús era meticulosamente judío en hábito, en costumbre, tradición, religión y perspectiva. Algunos incluso afirman que Jesús era un fariseo, tal vez un rabino farisaico y por lo tanto Jesús ciertamente habría guardado la Pascua de acuerdo a la tradición de los judíos. Insisten que Jesús comió la Pascua en la noche del 15 como una práctica regular, como lo hicieron los fariseos y los líderes religiosos.
¡NADA PODRÍA ESTAR MÁS LEJOS DE LA VERDAD! Jesús no fue enseñado por hombres, y Él nunca siguió las tradiciones de los hombres. Por lo tanto, Él no pudo haber sido un fariseo. Esto es lo que las Escrituras revelan sobre la educación de Jesús:
“Pero luego, aproximadamente a la mitad de la fiesta, Jesús subió al templo y estuvo enseñando. Y los judíos estaban asombrados, diciendo, “¿Cómo sabe este hombre letras, nunca habiendo sido escolarizado?”” (Juan 7:14-15). La frase “nunca habiendo sido escolarizado” significa que Él no fue enseñado en sus escuelas. Él no asistió a la escuela rabínica de Hillel, como algunos han afirmado. Jesús Mismo nos dice donde Él fue educado: “Jesús les respondió y dijo, “Mi doctrina no es Mía, sino de Quien Me envió” (verso 16). Las enseñanzas de Jesús eran directamente de Dios el Padre, Quien le había enseñado personalmente. Jesús les dijo a los escribas y fariseos, “Tengo muchas cosas que decir y juzgar concerniente a ustedes; pero Quien Me envió es verdadero, y lo que he oído de Él, esas cosas hablo al mundo.…no hago nada de Mi mismo. Sino COMO EL PADRE ME ENSEÑÓ, estas cosas hablo” (Juan 8:26,28).
Isaías profetizó que Jesús sería educado directamente por Dios el Padre: “El Señor DIOS Me ha dado la lengua del aprendido, para saber ayudar al cansado con una palabra. Él Me despierta mañana a mañana, despierta mi oído para oír como uno siendo enseñado. El Señor DIOS ha abierto Mi oído, y no fui rebelde ni di la espalda” (Isaías 50:4-5). Como había predicho Isaías, Jesús era levantado temprano por la mañana por la voz de Su Padre y era enseñado personalmente por Él. Con instrucción diaria de Dios el Padre, Jesús no necesitaba ser enseñado por hombres.
La educación de Jesús involucraba no solamente escuchar al Padre, sino también ver al Padre. Tan personal era Su educación de Dios el Padre, que Jesús en realidad veía al Padre y lo que el Padre hacía: “Por tanto, Jesús respondió y les dijo, “Verdaderamente, verdaderamente les digo, el Hijo no tiene poder para hacer nada por Sí mismo [Jesús no hizo Su propia voluntad], sino únicamente lo que ve hacer al Padre. Porque cualquier cosa que Él haga, estas cosas también hace el Hijo en la misma manera. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todo lo que Él mismo está haciendo. Y le mostrará cosas más grandes que estas, para que ustedes puedan ser llenos de asombro.…Yo no tengo poder para hacer nada de Mi mismo; pero como oigo, juzgo; y Mi juicio es justo porque no busco Mi propia voluntad sino la voluntad del Padre, Quien Me envió” (Juan 5:19-20,30). Nadie más que Jesús podía ver al Padre y lo que Él estaba haciendo. Esta era una relación única y especial entre Jesús y Dios el Padre.
Estas palabras de Jesús en el Evangelio de Juan muestran claramente que Jesús no fue enseñado por rabinos ni por otros hombres que practicaban las tradiciones del judaísmo. Concerniente a la educación y escolaridad tradicional, los judíos claramente dijeron que Él no era escolarizado—“no habiendo aprendido,” como está registrado en Juan 7:15. Las Escrituras refutan absolutamente la afirmación de que Jesús fue enseñado en las escuelas farisaicas de los rabinos. Como Jesús mismo testificó, Él fue enseñado personalmente por el Padre. Jesús tenía comunicación directa e instantánea con Dios el Padre en todo tiempo. Los Evangelios registran que esta relación especial con el Padre existía cuando Jesús tenía 12 años e indudablemente había existido desde Su nacimiento. Noten la respuesta de Jesús a José y María cuando lo encontraron enseñándoles a los líderes religiosos en el templo: “Y Él les dijo, “¿Por qué es que estaban buscándome? ¿No se dan cuenta que debo estar en los asuntos de Mi Padre?” Pero ellos no entendieron las palabras que Él les habló” (Lucas 2:49-50).
Como el Hijo de Dios enviado a salvar a la humanidad, Jesús tenía que tener un perfecto y completo entendimiento de la voluntad de Dios. Si Él hubiera fallado incluso una vez en hacer la voluntad del Padre, este pecado lo habría traído bajo la pena de muerte y no tendríamos Salvador. Para conocer la voluntad del Padre en todo, Jesús tenía que ser enseñado directamente por Dios el Padre. Ningún hombre—ningún escriba, fariseo, ningún sabio o rabino—le podría haber impartido este conocimiento divino a Jesús. Es crítico para nosotros entender este hecho para que no seamos engañados a creer que Jesús fue enseñado por hombres y que Él guardó las tradiciones de los judíos. Jesús hizo aquellas cosas que le agradaban al Padre, no aquellas cosas que agradaban a los judíos. Jesús nunca observó una Pascua del 14/15, como requería la Pascua judía. Como hemos visto en nuestro estudio de la Pascua del Antiguo Testamento, el sacrificio en el templo del cordero de la Pascua no fue mandado por Dios, sino que fue instituido “de acuerdo al mandamiento del rey.” La Pascua del 14/15 es una tradición de los hombres— ¡No un mandamiento de Dios! Dado que Jesús condenó las tradiciones de los hombres, sabemos que Él no guardó una Pascua del 14/15. Más bien, Él condenó abiertamente las tradiciones del judaísmo como sustitutos inútiles de los mandamientos de Dios.
Jesús no guardó la Pascua de los judíos
En su Evangelio, el apóstol Juan usa terminología distinta para distinguir entre la observancia de la Pascua como fue ordenada por Dios y su observancia como es practicada por los judíos, quienes siguieron la tradición farisaica. Algunas personas no se dan cuenta de que la Pascua tradicional de los judíos entraba en conflicto con los mandatos de Dios, y afirman que los cristianos deberían depender de la práctica de los judíos como guía para guardar la ceremonia del Nuevo Testamento. ¡Eso no es lo que enseña el Nuevo Testamento! Los registros de los Evangelios claramente revelan que la Pascua de los judíos no seguían las ordenanzas de Dios en el Antiguo Testamento. Los cristianos no deberían mirar el ejemplo de los judíos sino el ejemplo y los mandatos de Jesús, Quien guardó la Pascua en el espíritu y de la manera que Dios deseaba.
El Evangelio de Juan muestra lo lejos que se han desviado los judíos de la adoración que Dios deseaba. Juan registra que los judíos en realidad estaban profanando el templo de Dios con sus prácticas corruptas: “Ahora, la Pascua de los judíos estaba cerca, y Jesús subió a Jerusalén. Y Él encontró en el templo aquellos que estaban vendiendo bueyes y ovejas y palomas, y los cambiadores de moneda sentados allí; y tras hacer un látigo de cuerdas, Él los expulsó a todos del templo, con las ovejas y los bueyes; y derramó las monedas de los cambistas, y volcó las mesas. Y a aquellos que estaban vendiendo las palomas, Él dijo, “¡Saquen estas cosas de aquí! No hagan la casa de Mi Padre una casa de mercancías.”” (Juan 2:13-16).
Juan nos dice que este evento ocurrió mientras los judíos se preparaban para su observancia tradicional de la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura, la cual él llama “la Pascua de los judíos.” Noten que Juan no escribió simplemente “la Pascua,” o “la fiesta del Señor,” como lo habría hecho si los judíos hubieran estado observando la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura de acuerdo a los mandatos de Dios. En ningún lugar indica el registro de Juan que Dios aprobó la manera en que los judíos estaban observando la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura. De hecho, ¡Juan muestra lo opuesto! ¡Jesús condenó enérgicamente y abiertamente a los judíos por contaminar la fiesta de Dios con su mercancía y otras prácticas corruptas!
Juan continúa en mostrar que, aunque los judíos profesaban creer en Dios, no podía confiarse en ellos para hacer Su voluntad porque estaban llenos de naturaleza humana: “Ahora, cuando Él estuvo en Jerusalén en la Pascua, durante la fiesta, muchos creyeron en Su nombre, mientras observaban los milagros que Él estaba haciendo. Pero Jesús no confiaba en ellos, porque conocía a todos los hombres; y no necesitaba que nadie testificara concerniente al hombre, porque Él Mismo sabía qué había en el hombre” (Juan 2:23-25).
Se puede llegar a estas dos conclusiones por el registro de Juan: 1) El hecho de que la observancia de la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura es llamada “la Pascua de los judíos” muestra que los judíos estaban observando estos días de fiesta inapropiadamente. 2) La declaración de Juan sobre la naturaleza del hombre muestra por qué Jesús tenía que ser enseñado por Dios el Padre y no por el hombre.
En capítulos posteriores, Juan usa terminología similar al referirse a la observancia de los judíos de la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura: “Ahora, la Pascua, una fiesta de los judíos, estaba cerca” (Juan 6:4). De nuevo, Juan declara, “Ahora, la Pascua de los judíos estaba cerca, y muchos del país subieron a Jerusalén antes de la Pascua, para poder purificarse ellos mismos” (Juan 11:55). El uso repetitivo de esta terminología deja claro que los judíos no estaban guardando estos días de fiesta como Dios tenía intencionado que se guardaran.
Sin embargo, Juan escribe de manera diferente cuando se refiere a la última Pascua de Jesús, la cual fue observada en la noche del 14, el tiempo que Dios ordenó. Noten que Juan no usa la frase “de los judíos” para describir esta Pascua: “Ahora, seis días antes de la Pascua, Jesús vino a Betania,…” (Juan 12:1). De nuevo, Juan registra, “Ahora, antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo que Su tiempo había venido para partir de este mundo al Padre,…” (Juan 13:1). Como muestran los versos subsecuentes en Juan 13, Juan se está refiriendo a la última Pascua de Jesús, la cual Él comió con Sus discípulos en el 14 del primer mes, como fue ordenado por Dios. Esta terminología distinta que usa Juan hace una clara distinción entre la observancia de Jesús de la Pascua y la observancia de los judíos de su fiesta.
En el Evangelio de Mateo encontramos las palabras que habló Jesús antes de Su última Pascua: “Ustedes saben que después de dos días tiene lugar la Pascua, y el Hijo de hombre es entregado para ser crucificado” (Mateo 26:2). En este verso, Jesús claramente se está refiriendo al día de la Pascua mismo—no a la Fiesta de Panes sin Levadura. Mateo documenta que Él fue traicionado para ser crucificado en la misma noche en que Él comió la Pascua con Sus discípulos.
El registro en el Evangelio de Mateo confirma el significado de la terminología de Juan y deja enfáticamente claro que Jesús guardó la Pascua en la noche del 14, cumpliendo las ordenanzas de Dios para su observancia bajo el Antiguo Pacto. En esa misma noche, Jesús instituyó la Pascua del Nuevo Pacto, con los nuevos símbolos de pan sin levadura y vino. Él fue detenido posteriormente, probado y crucificado—todo dentro de un periodo de 24 horas del día de la Pascua, el día 14 del primer mes. Como muestran los registros de Juan, mientras estaban sucediendo estos eventos, los judíos aún se estaban preparando para comer su Pascua (Juan 18:28). En vista de la evidencia Escritural, no hay base alguna para la afirmación de que Jesús observó la Pascua de la misma manera que los judíos.
Algunos versos de los Evangelios que son difíciles de entender
En los registros de los Evangelios de la última Pascua de Jesús, hay algunos versos concernientes al sacrificio del cordero de la Pascua, que son difíciles de entender. Estos versos han causado mucha confusión en las mentes de estudiosos de la Biblia y eruditos. Al leer estos versos, necesitamos recordar lo que hemos aprendido acerca del día de la Pascua y el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura. Nuestro estudio de los mandatos de Dios en el Antiguo Testamento ha confirmado que el día de la Pascua es el día 14 del primer mes. También sabemos que el día 15 del primer mes es el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura. No hay duda alguna acerca de la secuencia apropiada de estos días como está registrado en Levítico 23:5-6.
En los capítulos cuatro al ocho de este libro, estudiamos el mandato de Dios de matar el cordero de la Pascua en el día 14 del primer mes, en ben ha arbayim, “entre las dos noches,” y vimos que las Escrituras definen este término hebreo como el principio del 14, después ba erev o el ocaso del 13. No hay duda sobre el tiempo apropiado para matar los corderos de la Pascua de acuerdo a los mandatos de Dios.
Sin embargo, hay tres versos en los registros de los Evangelios que han causado mucha confusión por la manera en que están traducidos. En la mayoría de las versiones de la Biblia, incluyendo la Reina Valera, estos versos no han sido traducidos correctamente. Para poder entender el verdadero significado de estos versos, necesitamos seguir las reglas para el estudio de la Biblia que están listados en el capítulo uno. Al aplicar estas reglas, llegaremos a un entendimiento correcto del significado de estos versos.
Un verso que ha causado mucha confusión es Mateo 26:17. En la Versión Reina Valera, Mateo 26:17 está traducido de la siguiente manera: “El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?” Noten que, tres palabras en este verso están en itálicas. El uso de letras en itálicas indica que estas palabras no están presentes en el texto griego, sino que han sido insertadas por los traductores. Estas palabras en itálicas tienen la intención de aclarar el significado del texto. Sin embargo, la inserción de estas palabras en Mateo 26:17 en realidad distorsiona el verdadero significado de este verso.
Las palabras que han sido insertadas en este verso hacen parecer que era el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura cuando los discípulos le preguntaron a Jesús donde deberían preparar la Pascua. Encontramos una redacción similar en el registro de Marcos, pero no se han agregado palabras en itálicas: “Y el primer día de los panes sin levadura, cuando sacrificaban la pascua, sus discípulos le dicen: ¿Dónde quieres que vayamos a disponer para que comas la pascua?” (Marcos 14:12, VRV).
Aunque los traductores no insertaron las palabras “fiesta de” antes de “panes sin levadura,” esta traducción de Marcos 14:12 da la impresión que los corderos fueron matados en el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura. Tal declaración sería contraria a todos los registros de la Escritura y de la historia. Ni el sacrificio en el templo, ni el sacrificio doméstico de la Pascua sucedieron en el 15, el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura. La matanza doméstica de los corderos tomaba lugar al principio del 14. El sacrificio de los corderos en el templo comenzaba en la tarde del 14 y se completaba antes del ocaso.
La redacción en el registro de Marcos causa confusión porque parece contradecir estos hechos, como lo hace la redacción del registro de Lucas: “Y vino el día de los ázimos, en el cual era necesario matar la pascua” (Lucas 22:7, VRV).
Si estos versos en realidad están declarando que los corderos fueron matados en el 15, el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura, entonces nos enfrentamos con problemas gigantescos:
1. Si los corderos no eran matados sino hasta el inicio del día 15, lo más pronto que Jesús y Sus discípulos podían haber comido la Pascua habría sido la noche del 15, al mismo tiempo en que los judíos comían su Pascua tradicional. Pero los registros de los Evangelios claramente muestran que Jesús y Sus discípulos comieron la Pascua la noche antes que los judíos (Lucas 22:15, Juan 18:28).
2. Si Jesús y Sus discípulos hubieran comido la Pascua en la noche del 15, como algunos han afirmado, entonces Jesús no habría sido crucificado sino hasta la tarde del 15, el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura. Pero los registros de los Evangelios registran que Jesús fue crucificado mucho antes de que comenzara el 15 (Marcos 15:25, Juan 19:16-18). De hecho, Jesús murió en la hora novena (3 PM) en la tarde del 14 (Marcos 15:34-37, Juan 19:28-31). Su cuerpo fue bajado de la cruz antes de que comenzara el 15: “Los judíos por tanto, para que los cuerpos no pudieran permanecer sobre la cruz en el Sábado anual, porque era un día de preparación (porque ese Sábado anual era un día alto), requirieron a Pilato que sus piernas pudieran ser rotas y los cuerpos fueran quitados” (Juan 19:31).
3. Si Jesús hubiera comido la Pascua en la noche del 15, entonces los sacerdotes y los líderes religiosos, quienes comieron su Pascua la noche después de que lo hicieron Jesús y los discípulos, habrían comido su Pascua en la noche del 16. Esta secuencia pondría su Pascua en el segundo día de la Fiesta de Panes sin Levadura. No hay ningún registro en toda la historia de los judíos ¡que la Pascua fuera observada alguna vez en la noche del 16!
¡LOS EVENTOS NO TRANSCURRIERON DE ESA FORMA! Estos escenarios imaginarios muestran la falacia total en afirmar que Jesús y Sus discípulos observaron la Pascua tradicional de los judíos de tarde en el 14/ principios del 15. Podemos estar absolutamente seguros de que Jesús y Sus discípulos no comieron la Pascua en la noche del 15, el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura.
Es obvio que los escritores de los Evangelios no se estaban refiriendo al primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura al describir los preparativos de Jesús para la observancia de la Pascua. ¿Cuál es el verdadero significado de los registros de los Evangelios por Mateo, Marcos y Lucas? Podemos encontrar la respuesta al aplicar las reglas para el estudio de la Biblia. Primero, debemos entender las palabras griegas que fueron usadas por los escritores de los Evangelios.
Empecemos con Mateo 26:17: “El primer día de la fiesta de los panes sin levadura…” (VRV). Recuerden que las palabras en itálicas “día” y “fiesta de’ fueron agregadas por los traductores de la Version Reina Valera. Estas palabras no aparecen en el texto griego. En el texto griego, esta frase está escrita de la siguiente manera: Tee de protee toon azumoon. Estas palabras griegas son traducidas correctamente, “Ahora, en el primero de los sin levadura.”
La redacción correcta de Mateo 26:17, de acuerdo al texto griego es, “el primero de los sin levadura.” ¿Qué significa esta frase? El termino toon azumoon, “los sin levadura,” es el plural del sustantivo ta azuma, el cual significa “el sin levadura.” Por consecuencia, ta azuma, “el sin levadura,” incluye la palabra “pan.” Después de todo, es pan lo que tiene o no tiene levadura. Sin embargo, la forma plural toon azumoon, “los sin levadura,” no se refiere exclusivamente a los 7 días de la Fiesta de Panes sin Levadura.
Cuando examinamos los mandatos de Dios para observar la Fiesta de Panes sin Levadura, encontramos que el día de la Pascua también era uno de “los sin levadura.” Estos mandatos, como están registrados en Éxodo 12, están listados abajo:
1. Al comenzar el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura, todo pan leudado tenía que ser sacado de las casas (Éxodo 12:15-19). La traducción Reina Valera del verso 15 parece mandar que la levadura sea sacada en el primer día: “…y así el primer día haréis que no haya levadura…” Las palabras “haréis que no haya” también aparecen en la versión SPJA, pero esta traducción del texto hebreo es incorrecta. Como muestra el verso 19, toda la levadura tenía que ser sacada antes del principio del primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura. El verso 15 es traducido correctamente “sacarán la levadura.”
2. No se debía encontrar nada de levadura en sus casas en ningún momento durante los 7 días de la Fiesta de Panes sin Levadura (Éxodo 12:19).
3. No debían tener nada de levadura dentro de sus fronteras, las cuales incluían el país entero (Éxodo 13:7).
4. Se debía comer pan sin levadura para la Pascua, así como en los 7 días de la Fiesta de Panes sin Levadura (Éxodo 12:8, 15).
Se requería mucho tiempo y trabajo para preparar cada casa y edificación en todo el país para la observancia de 8 días de la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura. No solamente se tenía que sacar todo el pan con levadura, sino que se tenía que preparar pan sin levadura con anticipación. La Mishná y otros escritos rabínicos son las únicas fuentes históricas que dan descripciones de la eliminación de la levadura y del hornear pan sin levadura. Mientras que estos registros describen las preparaciones judías tradicionales para la fiesta de 8 días, sin duda se seguían procesos similares por aquellos que guardaban la Pascua doméstica. Aquí hay un resumen de los procedimientos que están registrados en los escritos rabínicos:
“El 13 de Nisán. En la noche del 13, la cual hasta la del 14 era llamada la ‘preparación de la Pascua’ [Juan 19:14], cada cabeza de familia buscaba y recolectaba con la luz de una vela toda la levadura. Antes de empezar la búsqueda el pronunciaba la siguiente bendición: ‘Bendecido seas, Oh Señor nuestro Dios, Rey del universo, quien nos ha santificado con tus mandamientos y nos has mandado quitar la levadura.’ Después de la búsqueda él decía, ‘cualquier levadura que permanezca en mi posesión la cual no puedo ver, es nula y contada como el polvo de la tierra’” (Unger’s Bible Dictionary, s.v. “Festivales,” pp. 354).
Los escritos rabínicos documentan que los judíos quemaban toda la levadura para las 10 AM en la mañana del 14. Nadie debía comer levadura después de las 11 AM. Aquellos judíos que guardaban la Pascua del templo preparaban y horneaban su pan sin levadura para las 3 PM en la tarde del 14, en preparación para su comida de la Pascua en la noche del 15. Aquellos que observaban la Pascua doméstica al principio del 14, de acuerdo a las ordenanzas de Dios en Éxodo 12, por supuesto habrían horneado su pan sin levadura más temprano—probablemente en la tarde del 13 o en la noche del 14 mientras que los corderos se asaban para la comida de la Pascua. La primera vez que se comía pan sin levadura sucedía en la observancia de la Pascua en la noche de Nisán 14. Por tanto, el día de la Pascua, el 14 de Nisán era de hecho “el primero de los sin levadura.”
Como está registrado en los evangelios, “el primero de los sin levadura” era en el día en que eran matados los corderos. Aquellos que obedecían las ordenanzas de Dios en Éxodo 12 y guardaban la Pascua doméstica mataban sus corderos al principio del 14 de Nisán. Aquellos que seguían las tradiciones del judaísmo mataban los corderos en la tarde del 14. Los escritores de los evangelios claramente se estaban refiriendo a este día, y no al 15, como “el primero de los sin levadura.” En los tiempos del Nuevo Testamento, este término se usaba comúnmente para el 14 del primer mes: “En el primer siglo, era comúnmente conocido que ‘el día de los sin levadura’ en Lucas 22:7 era el día 14 de la Pascua. G Amadon en un artículo titulado ‘El calendario de la crucifixión,’ señaló el error de aquellos traductores que tradujeron este verso para que diga ‘el primer día del festival.’ [Las siguientes palabras son citadas de este artículo]. ‘Pero sobre cual autoridad deberían los traductores hebreos, como Salkinson y Delitzch introducir la palabra chag [una palabra hebrea para “fiesta”], en estos textos cuando el griego correspondiente no tiene ninguna palabra para “fiesta,” y sólamente habla del “primero del pan sin levadura”—una expresión común para el 14 judío con prácticamente todos los escritores del primer siglo” (Journal of Biblical Literature, Vol. LXIII, 1944, pp. 188-189, énfasis agregado).
El hecho que “el primero de los sin levadura” se refiere al 14, al día de la Pascua y no al 15, el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura, es inequívocamente evidente cuando leemos los registros de los Evangelios de la última Pascua de Jesús. Veamos una vez más el registro de Mateo. “Ahora, en el primero de los sin levadura [el primero de los 8 días en los cuales se requería comer pan sin levadura], los discípulos vinieron a Jesús, diciéndole, “¿Dónde deseas que preparemos para que comas la Pascua?”” (Mateo 26:17).
Un entendimiento correcto de las palabras en el texto griego pone fin a la confusión causada por la traducción incorrecta de los registros de la Pascua en Mateo, Marcos y Lucas. El problema es resuelto al aplicar las reglas para el estudio de la Biblia y al dejar que las Escrituras interpreten a las Escrituras. Al aplicar estas reglas, hemos demostrado que “el primero de los sin levadura” era el día 14 del primer mes, el cual era el día de la Pascua. Todos los registros de la Escritura y de la historia confirman que los corderos de la Pascua eran matados en el día 14 del primer mes. Ahí es cuando Jesús y los discípulos guardaron la Pascua. Como fue afirmado anteriormente, la verdad coincide con la Escritura; el error no concuerda con la Escritura. El sentido y significado apropiado de Mateo 26:17 es revelado en esta traducción literal del texto griego: “Ahora, en el primero de los sin levadura, los discípulos vinieron a Jesús, diciéndole, “¿Dónde deseas que preparemos para que comas la Pascua?””
Una traducción literal del verso en el registro de Lucas nos da información adicional que es muy significativa: “Entonces llegó el día de los sin levadura en el cual era obligatorio matar los corderos de la Pascua.” (Lucas 22:7).
Noten que Lucas usa el artículo definido “el” antes de la palabra “día.” El uso del artículo definido en el texto griego hace más enfático el significado de “día.” Lucas está colocando énfasis en este día particular como el día designado para matar los corderos.
Lucas nos dice que en este día especifico “…era obligatorio matar los corderos de la Pascua.” La palabra griega que es traducida como “obligatorio” es dei, la cual significa “mandatorio, forzoso, obligatorio, uno debe, es requerido, compulsión de deber, y compulsión de ley” (Arndt, and Greenwich, A Greek Lexicon of the New Testament). Así que, el autor ha traducido correctamente dei como “obligatorio.”
La palabra griega dei en Lucas 22:7 también incluye el significado “bajo compulsión de la ley.” El uso de Lucas de dei es una referencia directa al mandato de Dios en Éxodo 12:6, el cual requería que la matanza del cordero de la Pascua se hiciera en un tiempo específico. Hemos estudiado profundamente este mandato y hemos demostrado que el tiempo mandado por Dios para la matanza del cordero era ben ha arbayim, “entre las dos noches,” o “entre los tiempos de puesta”—al principio del 14. Ese es el tiempo cuando era obligatorio que fueran matados los corderos, de acuerdo a la ley de Dios.
El uso de la palabra griega dei en el registro de Lucas confirma que “el día de los sin levadura” se está refiriendo al día 14 del primer mes, el cual era el día ordenado por Dios para matar los corderos. De acuerdo al mandato de Dios, los corderos debían mantenerse hasta el 14. El punto específico en el cual comenzaba el 14 era al ocaso, o ba erev, del 13. Cuando entendemos el significado completo del registro de Lucas, es claro que era el principio del 14, inmediatamente después que se había puesto el sol, cuando los discípulos le preguntaron dónde debían preparar la Pascua. El tiempo de este evento está establecido concluyentemente por los detalles cronológicos que están registrados en el Evangelio de Juan.
En el siguiente capítulo, examinaremos el registro de Juan de la última Pascua de Jesús y Su crucifixión. También examinaremos el registro de Marcos en más detalle para refutar la falsa afirmación de que la última Pascua de Jesús con Sus discípulos no fue una verdadera observancia.