CAPÍTULO OCHO

(Tomado del libro “La pascua Cristiana”)

 

EL ÉXODO Y LA FIESTA DE PANES SIN LEVADURA

 

Por

Fred Coulter

www.laverdaddedios.org

 

          El éxodo de Egipto fue una tarea inmensa. Los hijos de Israel no simplemente se aventuraron fuera de la tierra de Egipto con sus rebaños y manadas. El éxodo tenía que ser organizado apropiadamente y todo el pueblo tenía que ser instruido con antelación sobre qué hacer y a donde ir a congregarse para la marcha. ¡Qué evento tuvo que haber sido! Esta era una nación entera siendo nacida a la vez, por así decirlo, y moviéndose completamente, físicamente, con sus posesiones y animales— ¡yéndose para siempre! ¡La liberación de su esclavitud desdichada había llegado! Ellos se estaban yendo como hombres y mujeres liberados, rescatados y redimidos por Dios Mismo.

          En este capítulo, examinaremos profundamente las Escrituras para aprender cómo, cuándo, y donde empezó el éxodo. Mientras estudiamos el registro Escritural, empezaremos a entender la magnitud de este evento, y el tiempo y la logística involucrada en organizar a tantas personas para marchar fuera del país—quizás tantas como dos millones o más. Pero antes de que comencemos nuestro estudio, repasemos los eventos que llevaron al éxodo:

Elemento #1) Los corderos de la Pascua fueron matados inmediatamente después del ocaso, o ba erev, del treceavo, al principio de ben ha arbayim del catorceavo—el cual es el tiempo entre el ocaso y la oscuridad.

Elemento #2) Los corderos fueron matados en las casas de los hijos de Israel.

Elemento #3) Los hijos de Israel estaban en sus casas en la tierra de Gosén durante la Pascua. Los hijos de Israel no se reunieron en tiendas en Ramesés antes de tomar la Pascua.

Elemento #4) Matar, asar, comer los corderos y quemar los restos, tomaba todo el tiempo desde el comienzo de ben ha arbayim hasta 2-3 horas antes de que el sol saliera en la mañana del catorceavo.

Elemento #5) Los hijos de Israel permanecieron en sus casas en la tierra de Gosén toda la noche después de guardar la Pascua. Ellos no dejaron sus casas tan pronto como el Señor había pasado a la medianoche, sino que permanecieron en ellas hasta la mañana o el amanecer.

Elemento #6) La Palabra “noche,” traducida del hebreo lailah, se refiere a todo el periodo de oscuridad de cada día de 24 horas. “Mañana,” traducida del hebreo boqer, no empieza inmediatamente después de la medianoche y no incluye ninguna de las horas oscuras de la noche. Boqer empieza en la primera luz del alba, cuando sale el sol y trae la noche a su fin.

Elemento #7) Los hijos de Israel despojaron a los egipcios después del termino de las plagas, cuando Dios les dio favor a los ojos de los egipcios. En la mañana de la Pascua, recogieron los despojos de su victoria sobre los egipcios.

         

          Ahora estamos listos para estudiar el Elemento #8, el cual difiere de los demás elementos que hemos estudiado porque se enfoca en el éxodo. Como hemos hecho con los primeros 7 elementos concernientes a la Pascua, estudiaremos todas las Escrituras relacionadas con el éxodo en gran detalle para que podamos llegar a un entendimiento pleno de este evento significativo.

Elemento #8) ¿Cuándo y dónde comenzó el éxodo?

          Los defensores de una Pascua en el 15 están rodeados de muchos problemas en su intento de encajar los eventos de la Pascua y el éxodo en la misma noche, lo cual solamente permite de 9-11 horas desde la matanza de los corderos de la Pascua hasta el comienzo del éxodo. Para justificar una Pascua en el 15, ellos han redefinido los términos hebreos que usan las Escrituras para revelar el tiempo en el cual comenzaba la Pascua y el tiempo en el cual los hijos de Israel salieron de sus casas para comenzar el éxodo. Para hacer parecer que la Pascua y el éxodo ocurrieron ambos en la noche del 15, sostienen que los hijos de Israel se habían reunido en Ramesés antes de guardar la Pascua. Sin embargo, como aprendimos en nuestro estudio del Elemento #3, el registro Escritural muestra que los hijos de Israel no se reunieron en Ramesés antes de la Pascua, sino que guardaron la Pascua en sus casas en la tierra de Gosén.

          Ignorando las sencillas declaraciones de la Escritura, los defensores de una Pascua en el 15 consideran una Pascua en la noche del 14 inaceptable porque, como ellos lo ven, habría un día desperdiciado entre la Pascua y el éxodo. Ellos no ven ninguna razón por la cual Dios permitiría un “retraso de un día” antes de empezar el éxodo. La verdad es que este concepto erróneo existe solamente en sus mentes. Si hubieran sido honestos e imparciales en su estudio del registro Escritural, verían que no hubo ninguna demora en los eventos que ocurrieron entre la Pascua del 14 y el éxodo a la noche siguiente. Pero por sus nociones preconcebidas, se aferran a una secuencia de eventos imaginaria que está basada en premisas falsas y mentirosas y sostienen obstinadamente que la Pascua y el éxodo ocurrieron ambos en la noche del 15. Como resultado de combinar la Pascua y el éxodo, han reducido los 8 días que Dios ordenó para la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura a una observancia de tan solo 7 días.

          Al rechazar la Pascua del 14, estos eruditos están siguiendo el error de los líderes del judaísmo, quienes hace mucho se apartaron de la ordenanza de la Pascua que Dios había establecido y empezaron a observar la Pascua en el 15. Para justificar esta práctica, crearon cronologías falsas de la Pascua y del éxodo al malinterpretar el registro Escritural. Ellos fueron los primeros en afirmar que los hijos de Israel comieron la Pascua en Ramesés en la noche del 15, justo antes de que comenzara el éxodo. Ellos fueron los primeros en argumentar que una Pascua en el 14 permitiría un “retraso de un día” antes de empezar el éxodo.

          Al aceptar estas falsas interpretaciones del registro Escritural, los defensores de una Pascua en el 15 promueven una Fiesta de la Pascua y de Panes sin Levadura de 7 días, llamando a todos los 7 días “la Fiesta de la Pascua,” de acuerdo a la tradición judía. Como afirma un escritor, “La [comida de la] Pascua misma entonces, presenta el festival de siete días de la Pascua, o Panes sin Levadura. En realidad era un festival de siete días, no un festival de ocho días” (W.F. Dankenbring, ¿Cuándo debería ser observada la Pascua?, pp. 8).

          Esta enseñanza viola el mandato Escritural de que la Pascua fuera observada como una fiesta separada en el catorceavo día, seguida de la Fiesta de 7 días de Panes sin Levadura, haciendo un total de 8 días. Los registros de la historia verifican que la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura fueron originalmente observadas como un festival de 8 días. Más adelante la observancia fue reducida por los hombres a 7 días, contrario a los mandatos de Dios.

          Ya que han confiado en la tradición judía de una Pascua en el 15, Kuhn y Grabbe han descartado la verdadera cronología Escritural de la Pascua. Ellos apoyan fuertemente la tradición judía de una Pascua en la misma noche del éxodo. Mientras estudiamos su versión de la Pascua y del éxodo, necesitamos notar cuidadosamente como ellos presentan las Escrituras. Veremos que ellos usan Escrituras que parecen justificar sus afirmaciones, mientras ignoran otras Escrituras las cuales claramente contradicen la cronología que ellos han presentado. Su error comienza con la afirmación de que los corderos fueron matados en la tarde del 14, hacia el final del día. Edificando sobre ese fundamento que no está basado en las Escrituras, hacen una segunda falsa afirmación: “Los hijos de Israel estaban reunidos en Ramesés antes de la Pascua.” Como hemos visto en nuestro estudio del Elemento #3 y el Elemento #5, ambas afirmaciones se contradicen por el registro Escritural.

          Después de construir sus teorías sobre premisas falsas, hechos incompletos, e interpretaciones erróneas, menosprecian la verdad de la Escritura y rechazan una Pascua en la noche del 14 como algo completamente ilógico. Apoyan esta opinión al declarar que una Pascua antes de la noche del 15 habría permitido “un retraso de un día” antes del éxodo. Aquí están sus declaraciones: “El Faraón envió por Moisés y Aarón a la medianoche. Los egipcios tenían la misma urgencia que los israelitas para que estos se fueran. Una demora de un día habría sido inusual y no hay ninguna indicio de algo así en el éxodo. (Éxodo 12:39 dice explícitamente que ‘ellos no podían tardarse.’) Evidentemente se pusieron en marcha en un periodo entre la medianoche y el alba, que podía ser llamado ambos ‘mañana’ y ‘noche,’ quedándose así en sus casas hasta la ‘mañana’ mientras aún salían en la ‘noche.’ (La Pascua en la Biblia y la Iglesia Ahora, pp. 15, énfasis agregado).

          En nuestro estudio del Elemento #6, aprendimos que la definición Escritural de “mañana” y “noche” no deja espacio para tal cronología de eventos en la noche de la Pascua. El hecho de que “mañana” (boqer) nunca es usado en la Escritura para referirse a cualquier hora de la “noche” (lailah) muestra que su escenario teórico no tiene fundamento válido. Es absolutamente falso, engañoso y contrario al uso Escritural de los términos “mañana” y “noche.” Recuerden, la verdad concuerda con la Escritura; el error no concuerda con la Escritura.

          Habiendo rechazando la verdadera cronología de la Pascua, Kuhn y Grabbe recurren al razonamiento humano para respaldar su especulación acerca de un “retraso de un día”: “Uno podría preguntarse por qué ellos habrían esperado toda la porción del día del 14 y después finalmente se fueron tan solo un poco después del ocaso en el 15. Ya estaban listos. Ya habían despojado a los egipcios antes de la Pascua. [¡No es cierto!] Habían pasado una noche sin dormir. Los egipcios querían apresurarlos a salir. ¿Por qué habrían ellos retrasado, incluso asumiendo que tenían que esperar hasta el amanecer antes de salir de sus casas? Ellos podrían haber estado en marcha mucho antes del anochecer” (Ibíd., pp.16).

          El escenario ignora por completo la logística de un proyecto tan enorme como el éxodo, el cual involucraba alrededor de dos millones de personas o más con todos los rebaños y las manadas. Cuando entendemos la magnitud del éxodo, todas estas falsas premisas y perspectivas distorsionadas de la Escritura caen por el precipicio. Volvamos a Éxodo 12 al tiempo en que Dios ordenó el día de la Pascua y le dio el nombre que aun lleva. Recuerden, la Pascua recibió este nombre porque Dios pasó sobre las casas de los hijos de Israel:

          “Porque pasaré a través de la tierra de Egipto esta noche, y heriré a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, hombre y bestia. Y ejecutaré juicio contra todos los dioses de Egipto. Yo soy el SEÑOR. Y la sangre será para ustedes una señal sobre las casas donde estén. Y cuando Yo vea la sangre, PASARÉ SOBRE ustedes. Y la plaga no será sobre ustedes para destruirlos cuando hiera la tierra de Egipto. Y ESTE DÍA [el día de la Pascua] SERÁ UN MEMORIAL PARA USTEDES. Y lo guardarán una fiesta al SEÑOR a través de sus generaciones. Lo guardarán una fiesta COMO UNA LEY PARA SIEMPRE.Y ustedes observarán esta cosa como una ley [el día de la Pascua y sus ceremonias] para ustedes y para sus hijos por siempre. Y será que cuando hayan venido a la tierra la cual el SEÑOR les dará, de acuerdo a como Él ha prometido, que ustedes guardarán este servicio. Y será, cuando sus hijos les digan, ‘¿Que significa este servicio para ustedes?’ Entonces ustedes dirán, ‘Es el sacrificio de la Pascua del SEÑOR, Quien pasó sobre las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios y libró nuestras casas’” (Éxodo 12:12-14; 24-27).

          ¡Dios no estableció el día de la Pascua como un memorial del éxodo! Las Escrituras claramente enseñan que el día de la Pascua conmemora el pasar sobre las casas de los hijos de Israel. El día de la Pascua, el catorceavo día del primer mes, NO CONMEMORA NI CELEBRA EL ÉXODO. La Fiesta de Panes sin Levadura, la cual comienza al siguiente día, el quinceavo día del mes, es la fiesta que Dios estableció para conmemorar el éxodo de Egipto. Esta Fiesta, la cual sigue inmediatamente del día de la Pascua y dura 7 días, hace una temporada de fiesta de 8 días, de acuerdo a los mandatos de Dios.

Los mandatos de Dios para la Fiesta de Panes sin Levadura

          Las instrucciones de Dios para observar la Fiesta de Panes sin Levadura empiezan en Éxodo 12:15, después de Su mandato de guardar la Pascua como una fiesta conmemorativa separada. Examinemos los mandatos para la Fiesta de Panes sin Levadura:

          “Siete días comerán pan sin levadura; incluso el primer día [habrán] desechado la levadura de sus casas; porque quienquiera que coma pan leudado desde el primer día hasta el séptimo día, esa alma será cortada de Israel. Y en el primer día será para ustedes una santa convocación, y en el séptimo día una santa convocación; ninguna clase de trabajo será hecho en ellos, salvo ese el cual todo hombre debe comer, eso únicamente puede ser hecho por ustedes. Y observarán la Fiesta de Panes sin Levadura, porque en este mismísimo día [el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura] Yo he sacado sus huestes [ejércitos] de la tierra de Egipto; por tanto observarán este día a través de sus generaciones por una ordenanza por siempre. En el primer mes, en el catorceavo día del mes al anochecer [hebreo ba erev, “al ocaso”, terminando el día de la Pascua y comenzando el 15], comerán pan sin levadura, hasta el veintiunavo día del mes al anochecer [hebreo ba erev, “al ocaso”, terminando el día 21 y comenzando el 22]. Siete días no será encontrada levadura en sus casas, porque quienquiera que coma eso que esté leudado, aquel alma será cortada de la congregación de Israel, sea él un extranjero, o uno nacido en la tierra. No comerán nada leudado; en todas sus habitaciones comerán pan sin levadura” (Éxodo 12:15-20).

          Coulter traduce acertadamente ba erev como “al ocaso,” mostrando que la Fiesta de Panes sin Levadura comienza inmediatamente después de que termina el día de la Pascua: “Y guardarán la Fiesta de Panes sin Levadura, porque en este mismísimo día [el 15, el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura] Yo he sacado sus ejércitos de la tierra de Egipto. Por tanto guardarán este día en sus generaciones como una ley para siempre. En el primer mes, en el catorceavo día del mes al ocaso [terminando el día de la Pascua y comenzando el 15], comerán pan sin levadura, hasta el veintiunavo día del mes al ocaso [terminando el día 21]” (Éxodo 12:17-18).

          Algunos han igualado erróneamente el mandato en Éxodo 12:6 de mantener los corderos de la Pascua “hasta el catorceavo” y matarlos “al anochecer” con el mandato en Éxodo 12:18 de observar la Fiesta de Panes sin Levadura “en el catorceavo día del mes al anochecer.” La redacción de estos dos mandatos en el texto hebreo muestra que no se refieren al mismo tiempo en el catorceavo. En Éxodo 12:6, las palabras “al anochecer” son traducidas de ben ha arbayim, el cual ocurre al principio del 14. En Éxodo 12:18, las palabras “al anochecer” son traducidas de ba erev, y se refieren al final del 14 al ocaso. Para una exégesis técnica de los mandatos en Éxodo 12:6 y 12:18, ver Apéndice D y Apéndice F.

          Las Escrituras dejan explícitamente claro que el día de la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura son dos fiestas separadas con dos significados diferentes. El día de la Pascua, el  día 14 del primer mes, fue establecido como una fiesta memorial para conmemorar la pasada del Señor sobre las casas de los hijos de Israel. El día 15, el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura, fue establecido como una fiesta memorial en conmemoración del éxodo: “Y guardarán la Fiesta de Panes sin Levadura, porque [por la siguiente razón] en este MISMÍSIMO DÍA YO HE SACADO SUS EJÉRCITOS DE LA TIERRA DE EGIPTO.…” (verso 17).

          Aunque tanto la Pascua como el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura son fiestas memoriales, ¡no deben observarse en el mismo día! Los mandatos de Dios como están registrados en Levítico 23 confirman la identidad y los tiempos separados de estos dos días de fiesta: “Estas son las temporadas designadas del SEÑOR, incluso santas convocaciones, las cuales proclamarán en sus temporadas designadas. En el primer mes,  en el decimocuarto día del mes al anochecer [hebreo ben ha arbayim], es la Pascua del SEÑOR. Y en el quinceavo día del mismo mes es la Fiesta de Panes sin Levadura al SEÑOR; siete días comerán pan sin levadura. En el primer día tendrán una santa convocación…En el séptimo día es una santa convocación…” (Levítico 23:4-8 SPJA).

          Noten la traducción de Coulter de estos mandatos: “Estas son las fiestas designadas del SEÑOR, santas convocaciones las cuales proclamarán en sus temporadas designadas. En el catorceavo día del primer mes, entre las dos noches [hebreo ben ha arbayim, empezando inmediatamente después del ocaso del 13], es la Pascua del SEÑOR, y en el quinceavo día [comenzando al ocaso (ba erev) del 14]  del mismo mes es la Fiesta de Panes sin Levadura  al SEÑOR. Deben comer pan sin levadura siete días” (Levítico 23:4-6).

          Es contrario a la Escritura observar la Pascua en el día 15 del primer mes, en el cual comienza la Fiesta de Panes sin Levadura. También es contrario a la Escritura afirmar que la Fiesta de Panes sin Levadura empieza en el 14, como lo hacen algunos. Ellos apuntan a Escrituras tales como Ezequiel 45:21, la cual puede ser malinterpretada fácilmente como evidencia de una fiesta combinada, e ignorar otras Escrituras las cuales claramente contradicen su creencia. Si ellos examinaran cuidadosamente y objetivamente todos los mandatos Escriturales, no encontrarían ningún fundamento para combinar la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura. Las dos fiestas son separadas y se deben observar en sus días respectivos, como lo ordena Dios en Su Palabra. Para una exégesis técnica de Ezequiel 45:21, ver Apéndice R.

          DIOS NO COMBINÓ LA PASCUA Y EL PRIMER DÍA DE PANES SIN LEVADURA. Fueron los líderes del judaísmo quienes cambiaron los mandamientos de Dios y combinaron las dos fiestas, eliminando la Pascua del 14 y proclamando el 15 como el día de la Pascua, y después respaldando su enseñanza errónea con el argumento vacío de un “retraso de un día.”

Congregándose en Ramesés para el éxodo

          Habiendo adoptado las enseñanzas judías tradicionales, los partidarios de una Pascua en el 15 afirman que la Pascua se comió en la noche del 15, y que los hijos de Israel se fueron de sus casas para comenzar el éxodo en algún momento después de la medianoche, pero antes del alba. Esta interpretación del registro Escritural coloca a la Pascua y al éxodo en la misma noche, no permitiendo nada de tiempo para que los hijos de Israel viajaran a Ramesés y se congregaran en su orden de marcha antes de comenzar el éxodo. El recuento en Éxodo 12 claramente registra que los hijos de Israel se fueron de Ramesés como un grupo organizado: “Y los hijos de Israel viajaron desde Ramesés…” (Éxodo 12:37).

          El libro de Números nos da un registro detallado de su partida de Ramesés: “Estos son los viajes de los hijos de Israel, quienes salieron de la tierra de Egipto con sus ejércitos  [mostrando una marcha organizada] bajo la mano de Moisés y Aarón. Y Moisés escribió sus salidas de acuerdo a sus viajes por la orden del SEÑOR. Y estos son sus viajes de acuerdo a sus lugares de partida. Y ellos salieron de Ramesés en el primer mes, en el quinceavo día del primer mes. El siguiente día después del día de la Pascua, los hijos de Israel salieron con una mano alta a la vista de todos los egipcios, mientras los egipcios todavía estaban enterrando a todos sus primogénitos a quienes el SEÑOR había golpeado entre ellos. El SEÑOR también ejecutó juicios sobre sus dioses. Y los hijos de Israel salieron de Ramesés…” (Números 33:1-5).

          Las Escrituras muestran sencillamente que el éxodo empezó desde Ramesés, no de las casas de los hijos de Israel, las cuales estaban ubicadas en la tierra de Gosén. Se requerían varias horas de viaje para reunirse en su orden de marcha en Ramesés en preparación para el éxodo. El éxodo comenzó como una marcha bien organizada, no como un movimiento disperso de personas y rebaños. Es una gran distorsión del registro Escritural el afirmar que el éxodo comenzó en el momento que los hijos de Israel se fueron de sus casas en la tierra de Gosén.

          Está claramente registrado en las instrucciones de la Pascua en Éxodo 12 que los hijos de Israel tenían prohibido salir de sus casas hasta la mañana. De acuerdo a la definición Escritural de “mañana,” la cual aprendimos en nuestro estudio del Elemento #6, no podían dejar sus casas sino hasta la primera luz del alba o el amanecer. Ellos no se fueron de sus casas tan pronto como el Señor había pasado a la medianoche. Esperaron hasta que había comenzado la mañana del 14.

          Si los hijos de Israel hubieran dejado sus casas inmediatamente después de la medianoche, habrían tenido que viajar a Ramesés en la oscuridad de la noche, ya que el pilar de fuego no apareció hasta que se habían ido de Ramesés: “Y el SEÑOR iba delante de ellos de día en un pilar de una nube para guiarlos en el camino, y de noche en un pilar de fuego para darles luz, para ir de día y de noche. Él no quitó el pilar de la nube en el día, ni el pilar de fuego en la noche de delante del pueblo” (Éxodo 13:21-22).

          Imaginen las dificultades que se habrían encontrado los hijos de Israel si intentaban viajar a Ramesés por la noche sin luz para guiarlos. ¡Algunas familias podrían haber terminado en la ciudad incorrecta y perderse el éxodo! Y ¿cómo habrían podido evitar que sus ovejas y cabras se desviaran por el camino? No es tarea fácil evitar que las regazadas se desvíen durante las horas del día; habría sido una tarea imposible en las horas oscuras de la noche después de la medianoche.

          El afirmar que los hijos de Israel empezaron el éxodo de esta manera no solo es ilógico, sino que no está en las Escrituras. El registro de los eventos de la Pascua en Éxodo 12 lo deja explícitamente claro que los hijos de Israel permanecieron en sus casas en la tierra de Gosén hasta la mañana, o el alba. No viajaron a Ramesés a reunirse para el éxodo sino hasta que la oscuridad de la noche había terminado. Al amanecer del 14 ellos dejaron sus casas y completaron el despojo de los egipcios antes de reunirse en su orden de marcha en Ramesés.

Las logísticas del éxodo

          Aquellos que apoyan una Pascua en el 15 niegan que las logísticas involucradas en mover toda la nación de Israel habrían prevenido que el éxodo sucediera en la misma noche que la Pascua. Ellos alegan “A pesar de las logísticas de movilizar a un grupo tan grande, esto se podía hacer ya que ellos ya estaban preparados y sabían que el ángel de la muerte pasaría alrededor de la medianoche” (Robert L. Kuhn y Lester L. Grabbe, La Pascua en la Biblia y la Iglesia Ahora, pp. 8).

          Es fácil para eruditos “atados a la oficina” sentados en sus sillones, crear escenarios sin sentido del éxodo para respaldar sus perspectivas. Pero si realmente son eruditos, deberían ser los primeros en reconocer que el éxodo fue completamente un asunto de logística. Se requiere planificación cuidadosa y organización para mover una gran multitud incluso con medios de transporte modernos. Pero los hijos de Israel no tenían transporte moderno. Ellos marcharon a pie como un ejército, todas sus familias cargadas con despojos—joyas de plata, oro y prendas—y acompañados de sus rebaños y manadas. Las Escrituras registran el número de hombres adultos alrededor de 600,000. Estimando un número igual de mujeres y un hijo por adulto, podían haber sido tantos como 2,400,000 personas. Las Escrituras describen su partida de Ramesés:

          “Y los hijos de Israel viajaron desde Ramesés hasta Sucot, los hombres siendo alrededor de seiscientos mil a pie, además de los pequeños. Y también una multitud mezclada subió con ellos, y rebaños y manadas, muchísimo ganado. Y ellos hornearon tortas sin levadura de la masa la cual sacaron de Egipto, porque no estaba leudada, porque fueron expulsados de Egipto y no podían permanecer, ni habían preparado ninguna comida para ellos mismos para el viaje” (Éxodo 12:37-39).

          La descripción del éxodo en Números 33 muestra que el congregarse en Ramesés no fue una congregación masiva de personas y animales revueltos, como una reunión en la plaza de la ciudad; más bien fue una organización ordenada en columnas. Como hemos leído, los ejércitos de los hijos de Israel salieron “etapa por etapa” (versos 1-2). Moisés y Aarón sin duda habían instruido a los hijos de Israel que se reunieran por sus tribus en áreas pre-organizadas por el camino al sureste de Ramesés, llevando hacia el Mar Rojo. Se habrían organizado en columnas después de haber llegado a sus lugares designados en algún momento durante la porción de luz del día del 14. Cuando estaban congregadas todas las tribus de Israel, las columnas debieron haberse extendido por lo menos 16 kilómetros de longitud. Con sus rebaños y manadas a los costados del camino, las columnas eran muy anchas. Los hijos de Israel cuyas casas estaban más cerca de Ramesés habrían sido los primeros en formar las columnas para marchar. Aquellos cuyas casas estaban más lejos de Ramesés habrían llegado más tarde y consecuentemente habrían formado los términos de las columnas.

          Cuando analizamos la logística involucrada en organizar a cientos de miles de personas en columnas ordenadas para una marcha prolongada, con todos sus animales y posesiones, es fácil ver por qué Dios designó toda la porción de luz del día del 14 para las preparaciones del éxodo. El registro de la Escritura muestra que los hijos de Israel pasaron las primeras horas del día despojando a los egipcios. Muchas más horas del día pasaron mientras familias de cada parte de Gosén viajaban a Ramesés y se formaban en columnas de acuerdo a su orden de marcha. Cuando terminó el 14 en el ocaso, o ba erev, toda la nación estaba lista para marchar y comenzó el éxodo.

          Es difícil para nosotros entender la magnitud del éxodo. Podría ser de ayuda relacionarlo a algún evento moderno que involucre a una gran cantidad de personas. La mayoría de nosotros estamos familiarizados con el Desfile de las Rosas en Pasadena, California y hemos visto por lo menos partes de el en la televisión. Es quizás una de las aproximaciones visuales y mentales que podemos usar para ayudarnos a captar lo enorme del éxodo. La siguiente información fue proporcionada por la Oficina del Torneo de las Rosas en Pasadena, California.

          Cada año hay aproximadamente 1,000,000 de personas que se reúnen en Pasadena para mirar el Desfile de las Rosas en persona. Están reunidas ya sea en tribunas o sentados o parados a los lados de la calle, la cual tiene 24 metros de anchura. La ruta del desfile mismo es 8.8 kilómetros de largo. El desfile tarda dos horas en pasar por cualquier punto señalado, haciendo la velocidad del desfile 4.4 kilómetros por hora, que es la velocidad del participante más lento caminando y también incluye los tiempos cuando el desfile entero se detiene por varios minutos. Al principio de la ruta del desfile, el desfile comienza a las 8:10 AM y termina a las 10:10AM. Al final de la ruta del desfile, el desfile comienza a las 10:10 AM y termina a las 12:10 PM. En realidad, el desfile dura cuatro horas, aunque solo tarde dos horas en pasar por algún punto señalado en la ruta del desfile.

          Las personas que ven el desfile están amontonadas, muy cerca unos de otros en tribunas o al costado de los edificios a lo largo de la ruta del desfile. Se puede estimar que el millón de personas que miran el desfile están amontonadas en un área no más de 23 metros de anchura, en ambos lados de la calle, a lo largo de la ruta de 8.8 kilómetros del desfile. En muchos lugares, la anchura es de menos de 23 metros. La calle está reservada para los participantes del desfile, quienes marchan o montan a caballo, en carrozas o en carros.

          Aquellos que han visto el Desfile de las Rosas en la televisión tienen algo de consciencia de las grandes multitudes de personas que se juntan para este evento. Al doblar esta enorme multitud en los ojos de nuestra imaginación, podemos empezar a captar la magnitud del éxodo. Las columnas que se formaron para el éxodo pudieron haber sido hasta de unos 16 kilómetros de longitud y bastante anchas por los animales que estaban siendo arriados a los costados del camino. En los perímetros de la columna, probablemente hombres fueron asignados como centinelas para mantener la marcha organizada y moviéndose en la dirección correcta y para evitar que las manadas y los rebaños se desviaran.

          Hace 35 años, mientras escribía un folleto de la controversia de la Pascua, contacté a dos especialistas en logística militar quienes eran tenientes coroneles en Fort Ord, California y presenté los hechos matemáticos acerca del éxodo. Como expertos en logística, concluyeron que no podría ser posible para los hijos de Israel salir de sus casas después de la medianoche e inmediatamente empezar el éxodo. Para congregar y mover una nación entera de cientos de miles de personas al mismo tiempo requería planeación experta por un maestro de logística.

          La partida de Israel de Egipto fue planeado por el Maestro Supremo de Logística— ¡Dios estaba a cargo! Además, Moisés, el siervo de Dios, quien había sido el aparente heredero de Faraón y general sobre los ejércitos egipcios, fue entrenado en logística y organización militar muchos años antes de que Dios lo llamara para guiar a los hijos de Israel fuera de Egipto.

          En vista del número de personas y las distancias involucradas, los dos especialistas militares concluyeron que el congregarse para el éxodo podía haberse completado dentro de la porción diurna del 14, el cual es el marco de tiempo Escritural. Su estándar para calcular el tiempo requerido fue el ritmo al cual un ejército entrenado se puede mover a pie. Permitiendo un descanso de 10 minutos cada hora, un ejército puede viajar al paso de 3 a 4 kilómetros por hora. Refugiados, como serían considerados los hijos de Israel, viajan a un paso mucho más lento, tal vez 2.5 kilómetros por hora. Sin embargo, ya que los egipcios los estaban presionando a que se fueran apresuradamente, sería razonable estimar el paso de su viaje en un mínimo de 3 kilómetros por hora.

          El registro Escritural claramente muestra que los hijos de Israel no se fueron de sus casas sino hasta la mañana. Nuestro estudio del Elemento #6 ha demostrado que la “mañana” en la Escritura comienza con la primera luz del alba. Esto coloca el tiempo de salida de sus casas alrededor de las 5 de la mañana. Viajando a un paso de alrededor de 3 kilómetros por hora, aquellos que vivían más lejos de Ramesés habrían llegado a sus áreas de reunión designadas para la tarde del 14, solo un poco antes de que comenzara el éxodo. Aquellos que llegaron antes habrían tenido tiempo adicional para comer y descansar antes de comenzar el largo viaje para salir de Egipto. Cuando entendemos que toda la porción del día del 14 se pasó congregando y preparando para el éxodo, podemos ver la falsedad total en la afirmación de un “día de retraso.” Aquellos que apoyan esta falsa noción ¡están ignorando los claros hechos de la Escritura!

          Cuando el sol empezó a ocultarse, terminando el 14 y comenzando el 15, los hijos de Israel estaban listos para empezar el éxodo. Estimando la longitud total de las columnas  marchando en aproximadamente 16 kilómetros y el paso de viaje de alrededor de 3 kilómetros por hora, habría tomado aproximadamente 5 horas para que los hijos de Israel salieran de Ramesés. La primera columna habría empezado a marchar alrededor de las 6 PM, mientras se ocultaba el sol y el final de la última columna habría salido de la ciudad alrededor de las 11 de la noche del 15.

El tiempo del éxodo

          El registro de la partida de Israel de Ramesés muestra que el éxodo fue planeado por Dios con mucho tiempo de anticipación. Noten el uso de la frase “mismísimo día” para enfatizar este hecho:

          “Y los hijos de Israel viajaron desde Ramesés hasta Sucot, los hombres siendo alrededor de seiscientos mil a pie, además de los pequeños. Y también una multitud mezclada subió con ellos, y rebaños y manadas, muchísimo ganado. Y ellos hornearon tortas sin levadura de la masa la cual sacaron de Egipto, porque no estaba leudada, porque fueron expulsados de Egipto y no podían permanecer, ni habían preparado ninguna comida para ellos mismos para el viaje. Ahora, el peregrinaje de los hijos de Israel en Egipto fue cuatrocientos treinta años,incluso en ese mismísimo día, que todos los ejércitos del SEÑOR salieron [reunidos y marchando como cualquier ejercito] de la tierra de Egipto. Es una noche para ser muy observada al SEÑOR por sacarlos de la tierra de Egipto. Esta es esa noche del SEÑOR para ser observada [la noche que partieron, no la noche de pasar sobre] por todos los hijos de Israel en sus generaciones” (Éxodo 12:37-42).

          El verso 17 claramente identifica el día del éxodo—el “mismísimo día”—como el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura: “Y guardarán la Fiesta de Panes sin Levadura, porque en este mismísimo día Yo he sacado sus ejércitos de la tierra de Egipto…”

          No hay duda sobre el día de la partida de Israel de Ramesés. El registro en Éxodo revela que los hijos de Israel se fueron de Ramesés en el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura—el día 15 del primer mes—y este hecho es confirmado en Números 33:3. Sabemos que no esperaron hasta la mañana del 15, ya que Éxodo 12 registra que partieron de noche. En el verso 42, esa noche es llamada “una noche para ser muy observada al SEÑOR... por todos los hijos de Israel en sus generaciones”—mostrando que debía ser observada año a año como memorial del éxodo.

          Las Escrituras dejan absolutamente claro que el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura fue ordenado para conmemorar el acto de Dios de pasar sobre sus casas antes de que se fueran de Egipto. El pasar no ocurrió en el mismo día que el éxodo; y por lo tanto la Pascua no debería ser observada en la noche que se conmemora el éxodo.

          Aquellos que cometen el error de combinar la Pascua con el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura han perdido de vista del significado especial que Dios ha designado para cada una de estas Fiestas. Dios Mismo designó el día 14 del primer mes como el día de la Pascua, y el 15 como el principio de la Fiesta de Panes sin Levadura. Los días 14 y 15 del primer mes jugaron un rol significativo en el plan de Dios desde tiempos antiguos—mucho antes de la primera Pascua de Israel y el éxodo de Egipto. Como muestra el registro en Éxodo 12, los hijos de Israel partieron de Ramesés exactamente 430 años desde el día que Dios estableció Su pacto con su ancestro Abraham:

          “Y sucedió al final de los cuatrocientos treinta años, fue incluso en ese mismísimo día, que todos los ejércitos del SEÑOR salieron de la tierra de Egipto. Es una noche para ser muy observada al SEÑOR por sacarlos de la tierra de Egipto. Esta es esa noche del SEÑOR para ser observada por todos los hijos de Israel en sus generaciones” (versos 41-42).

          Cuatrocientos treinta años antes del éxodo, en el “mismísimo día,” Dios hizo un pacto con Abraham, el cual incluía una promesa de sacar a sus descendientes de la esclavitud y concederles gran riqueza: “Y Él dijo a Abram, “Debes ciertamente saber que tu descendencia será peregrina en una tierra que no es de ellos, (y les servirán y los afligirán) cuatrocientos años. Y también juzgaré a esa nación a quien ellos servirán. Y después saldrán con gran sustancia” (Génesis 15:13-14).

          Dios cumplió Su promesa a Abraham cuando Israel partió de Ramesés en el “mismísimo día” 430 años más tarde con gran sustancia. Ellos marcharon de Ramesés mientras comenzaba el día 15 en el ocaso. Por eso es que Dios designó la noche del día 15 como memorial para todas las generaciones venideras: “…Esta es esa noche del SEÑOR para ser observada por todos los hijos de Israel en sus generaciones” (Éxodo 12:42).

          Algunos que combinan los eventos de la Pascua y el éxodo afirman que los hijos de Israel estaban vigilando por el destructor de los primogénitos en esa noche. ¡Pero eso no es lo que dicen las Escrituras! El registro en Éxodo 12 proclama la noche del 15 como “una noche para ser muy observada al SEÑOR por sacarlos de la tierra de Egipto.…” (verso 42). Es “una noche para ser muy observada al SEÑOR,” porque fue la noche cuando Dios Mismo estaba personalmente velando por ellos, protegiéndolos y guiándolos fuera de la tierra de Egipto:

          “Y el SEÑOR iba delante de ellos [Dios Mismo guiando] de día en un pilar de una nube para guiarlos en el camino, y de noche en un pilar de fuego para darles luz, para ir de día y de noche. Él no quitó el pilar de la nube en el día, ni el pilar de fuego en la noche de delante del pueblo” (Éxodo 13:21-22).

          Cuando el Faraón y sus soldados y carruajes persiguieron a los hijos de Israel, Dios los protegió súper naturalmente. Dios estaba velándolos desde la nube. Esto es lo que Dios hizo para resguardar y protegerlos de sus enemigos, cuando estaban atrapados por el Mar Rojo: “Y el ángel de Dios, quien iba delante del campamento de Israel, se movió. Y fue a la parte trasera de ellos. Y el pilar de la nube fue desde el frente de ellos y permaneció tras ellos. Y vino entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel. Era una nube de oscuridad para unos, [en el lado egipcio de la nube] pero daba luz durante la noche a los otros, [en el lado israelita de la nube] de modo que los dos no se acercaron uno al otro en toda la noche” (Éxodo 14:19-20).

          Esa noche Dios separó las aguas del Mar Rojo y secó el fondo del mar por completo para que los hijos de Israel pudieran cruzar hacia el otro lado. Después de que habían cruzado el Mar Rojo a salvo, Dios los volvió a proteger al deshabilitar los carruajes de los egipcios: “Y en la vigilia de la mañana sucedió que el SEÑOR miró hacia abajo sobre el ejército de los egipcios a través del pilar de fuego y de la nube, y el ejército de los egipcios fue presa de confusión. Y Él soltó las ruedas de sus carros, y los hizo ir pesadamente, de modo que los egipcios dijeron, “Huyamos de la cara de Israel, porque el SEÑOR pelea por ellos contra los egipcios”” (versos 24-25).

          Todos estos eventos dan testimonio de la protección milagrosa de Dios a los hijos de Israel desde el momento en que Él los guió desde Ramesés en la noche del día 15 del primer mes, en el cual empezaba la Fiesta de Panes sin Levadura. Es apropiado y correcto celebrar esta noche para conmemorar lo que Dios hizo al sacar a los hijos de Israel de Egipto. Algunos han condenado la observancia de esta noche, alegando que tal observancia es un invento de hombres. ¡Pero la conmemoración de esta noche especial no se originó en las mentes de hombres! Dios nos ordena observar esta noche. Es el principio del día santo proclamado de Dios, el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura. Es “una noche para ser muy observada,” porque en esa noche Dios sacó de Egipto a los hijos de Israel.

          Las Escrituras claramente registran que el éxodo comenzó saliendo de Ramesés mientras el sol estaba descendiendo, y continuó en la noche: “…el SEÑOR su Dios los sacó de Egipto DE NOCHE.al ocaso [ba erev, al principio del 15], al descenso del sol, a la hora que salieron de Egipto” (Deuteronomio 16:1, 6). Para una exégesis técnica de Deuteronomio 16:6, ver Apéndice N.

          Como muestran estos versos, los hijos de Israel comenzaron a salir de Ramesés mientras se ponía el sol, terminando el día 14 del primer mes. Pero no completaron su partida hasta mucho después que la oscuridad de la noche había llegado— ¡la noche del 15! ¡ELLOS PARTIERON DE EGIPTO DE NOCHE! Basado en la logística del éxodo, hemos estimado que era alrededor de las 11 de la noche cuando los últimos de los hijos de Israel partieron de Ramesés.

          Su éxodo de Egipto comenzó en la noche del 15, el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura. Esta no fue la misma noche que el Señor mató a los primogénitos egipcios y pasó sobre las casas de los hijos de Israel, como registran las Escrituras: “Y ellos salieron de Ramesés en el primer mes, en el quinceavo día del primer mes. El siguiente día después del día de la Pascua, los hijos de Israel salieron con una mano alta a la vista de todos los egipcios, Mientras los egipcios todavía estaban enterrando a todos sus primogénitos a quienes el SEÑOR había golpeado entre ellos. El SEÑOR también ejecutó juicios sobre sus dioses” (Números 33:3-4). Para una exégesis técnica de Números 33:3, ver Apéndice M.

          El verso 3 declara específicamente que los hijos de Israel partieron de Ramesés el  día 15 del primer mes. ¡Nada podría ser más sencillo! Como hemos visto, Deuteronomio 16 muestra que su partida comenzó al ocaso y continuó tarde en la noche del 15.

          El registro en Números 33 también describe que cuando los hijos de Israel partieron, los egipcios estaban enterrando a sus muertos. Si los hijos de Israel hubieran guardado la Pascua en Ramesés esa misma noche, como declaran los partidarios de una Pascua en el 15, los egipcios habrían estado enterrando a sus muertos solo minutos después de que Dios los había matado. ¡Habrían estado afuera cavando tumbas en las horas oscuras después de la medianoche! Tal acción habría sido impensable si hubiera sido la noche en que la plaga había golpeado, trayendo muerte y terror a cada casa egipcia.

          El registro Escritural del entierro de los primogénitos egipcios claramente contradice la afirmación de que el éxodo empezó poco después de la medianoche. Los egipcios obviamente no habrían empezado a enterrar a sus muertos en la oscuridad de la noche, mucho antes del amanecer. De nuevo, ¡El error no concuerda con la Escritura!

          Aunque los egipcios empezaron a enterrar a sus primogénitos en la mañana del día de la Pascua, los entierros no habían sido completados cuando empezó el éxodo al ocaso. Es difícil estimar cuantos primogénitos egipcios murieron en la plaga porque no tenemos registro Escritural de la población de Egipto. El único registro que dan las Escrituras es el número de hombres israelitas, el cual era 600,000. Basados en ese número, hemos estimado que el número total de los hijos de Israel era de aproximadamente 2,400,000. Si la proporción con la población de Egipto era de un israelita por cada diez egipcios, habría habido una población total de 24,000,000 egipcios. En promedio, el porcentaje de los primogénitos en una población normalmente es de alrededor del 20%. Multiplicando la población de Egipto por este porcentaje, ¡el número de primogénitos en ese tiempo habría sido alrededor de 4,800,000! Piensen en eso— ¡4,800,000, el orgullo de Egipto sufriendo muertes violentas y atroces!

          EGIPTO FUE UNA NACIÓN DEVASTADA Y DESTRUIDA POR DIOS. ¡SUS PRIMOGÉNITOS MATADOS! ¡SU TIERRA DESTRUIDA! ¡LAS COSECHAS TOTALMENTE DESPERDICIADAS! ¡LA POBLACIÓN ANIMAL DIEZMADA! Y AL FINAL, ¡SU RIQUEZA ACABADA!

          El Dios de Israel había extendido Su brazo fuerte y ejecutó Sus juicios contra los egipcios y sus dioses falsos. ¡Los dioses de Egipto no tenían valor y no tenían poder frente al Dios verdadero! No pudieron proteger al ganado de Egipto de la plaga de la peste. No pudieron librar al pueblo de Egipto de la dolorosa plaga de ulceras y la espantosa plaga de la oscuridad. No pudieron proteger la tierra de Egipto de las plagas devastadoras de granizo y de langostas, ni prevenir que las aguas de Egipto se convirtieran en sangre. Y lo peor de todo, no pudieron prevenir la plaga que robó a Egipto de sus primogénitos—su orgullo y fuerza.

          El Señor no solamente había liberado a Su pueblo del cautiverio, sino había derrotado totalmente a la nación que los había oprimido. Guiados por su Dios poderoso, los hijos de Israel partieron en triunfo y gran victoria. Las Escrituras registran que “los hijos de Israel salieron con una mano alta a la vista de todos los egipcios” (Números 33:3).

Éxodo 13 confirma que la Fiesta de Panes sin Levadura conmemora el éxodo

          Como registra Números 33, fue “en el día 15 del primer mes; en la mañana después de la Pascua” que empezó el éxodo con la marcha triunfante de Israel fuera de Ramesés (verso 3, SPJA). En el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura, empezando al ocaso y continuando hacia la noche, Dios sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto. El registro en Éxodo 12 llama eso “una noche para ser muy observada al SEÑOR por sacarlos de la tierra de Egipto” (verso 42).

          Mientras los hijos de Israel se preparaban para comenzar el éxodo en el 15 del primer mes, Moisés les dio estas instrucciones: “Recuerden este día en el cual salieron de Egipto, de la casa de esclavitud; porque el SEÑOR los sacó de este lugar por la fuerza de Su mano. No será comido pan con levadura. En este día [el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura—día 15 del primer mes] ustedes salen, en el mes de Abib” (Éxodo 13:3-4).

          Los siguientes versos en Éxodo 13 registran el mandato de Dios a ellos de guardar la Fiesta de Panes sin Levadura cada año como un memorial de su éxodo de Egipto: “Y será cuando el SEÑOR los trajere a la tierra de los cananeos y los hititas y los amorreos y los heveos y los jebuseos, la cual Él juró a sus padres dárselas, una tierra fluyendo leche y miel, que guardarán este servicio en este mes. Comerán pan sin levadura siete días, y en el séptimo día será una fiesta al SEÑOR. Pan sin levadura será comido siete días. Y no será visto pan leudado con ustedes, ni será vista levadura con ustedes en todas sus fronteras.

          “Y le dirán a su hijo en ese día, diciendo, ‘Esto es por lo que el SEÑOR hizo por mi cuando salí de Egipto.’ Y será una señal para ustedes sobre su mano, y un memorial entre sus ojos, para que la ley del SEÑOR pueda estar en su boca, porque con mano fuerte el SEÑOR los ha sacado de Egipto. Por tanto guardarán esta ley en su temporada de año en año” (Éxodo 13:5-10).

          Este pasaje en Éxodo 13 muestra claramente que la Fiesta de Panes sin Levadura conmemora el éxodo, cuando Dios sacó a los hijos de Israel de Egipto con mano fuerte y gran poder: “Recuerden este día en el cual salieron de Egipto, En este día ustedes salen, guardarán este servicio en este mes Comerán pan sin levadura siete días, le dirán a su hijo en ese día, Esto es por lo que el SEÑOR hizo por mi CUANDO SALÍ DE EGIPTO una señal un memorial con mano fuerte el SEÑOR los ha sacado de Egipto guardarán esta ley en su temporada de año en año” (versos 3-10).

          ¿Podría algo ser más claro que estos mandatos? Está explícitamente declarado en estos versos que la Fiesta de Panes sin Levadura debe ser observada por 7 días como memorial, conmemorando el éxodo. El viaje de Israel fuera de Egipto duró todos los 7 días de esta Fiesta. Los hijos de Israel comenzaron el éxodo cuando partieron de Ramesés ¡en el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura y terminaron su marcha fuera de Egipto al cruzar el Mar Rojo en el séptimo día! En el séptimo día de la Fiesta de Panes sin Levadura, Dios completó la liberación de Su pueblo de sus opresores egipcios:

          “Pero los hijos de Israel caminaron sobre tierra seca a través del medio del mar. Y las aguas eran un muro para ellos a su mano derecha y a su izquierda. Así el SEÑOR salvó a Israel aquel día de la mano de los egipcios. E Israel vio aquella gran obra la cual el SEÑOR hizo sobre los egipcios. Y el pueblo temió al SEÑOR, y creyó al SEÑOR y a Su siervo Moisés” (Éxodo 14:29-31).

          El milagro de la liberación de Dios en el Mar Rojo tiene gran significado para los cristianos en la actualidad. Así como Dios liberó por completo a los hijos de Israel de su cautiverio en Egipto, así ahora Él libera a Su pueblo del cautiverio al pecado. Ya que la levadura es usada en las Escrituras para representar el pecado y el error, vivir en una condición sin levadura simboliza vivir en un estado de justicia ante Dios. Esa es la lección espiritual que enseña la Fiesta de Panes sin Levadura. ¿Es de extrañar que Dios mande a Su pueblo que guarde la Fiesta de Panes sin Levadura, así como la Pascua? Cada una de estas Fiestas tiene su propio significado especial, y cada una debe observarse en el tiempo señalado por Dios.

          Cuando comparamos lo que las Escrituras revelan sobre la Pascua y la Fiesta de Panes sin Levadura, es claro que fueron instituidas como Fiestas separadas para conmemorar dos eventos diferentes:

          La Pascua:Y será, cuando sus hijos les digan, ‘¿Que significa este servicio para ustedes?’ Entonces ustedes dirán, ‘Es el sacrificio de la Pascua del SEÑOR, Quien pasó sobre las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios y libró nuestras casas’” (Éxodo 12:26-27).

          La Fiesta de Panes sin Levadura:Y guardarán la Fiesta de Panes sin Levadura, porque en este mismísimo día [el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura] Yo he sacado sus ejércitos de la tierra de Egipto. Y sucedió al final de los cuatrocientos treinta años, fue incluso en ese mismísimo día, que todos los ejércitos del SEÑOR salieron de la tierra de Egipto. Es una noche para ser muy observada al SEÑOR por sacarlos de la tierra de Egipto. Esta es esa noche del SEÑOR Recuerden este día en el cual salieron de Egipto, En este día ustedes salen, guardarán este servicio en este mes. Comerán pan sin levadura siete días” (Éxodo 12:17, 41-42; Éxodo 13:3-6).

          La Pascua fue instituida como un servicio de un día, un memorial de la pasada de Dios sobre sus casas en Egipto, para ser observada el día 14 del primer mes. La Fiesta de Panes sin Levadura fue instituida como una observancia de 7 días, empezando el día 15 del primer mes. El primer día de Panes sin Levadura conmemora el principio del éxodo y el séptimo día conmemora el fin del éxodo fuera de Egipto con la destrucción total del enemigo en el Mar Rojo.

          Hemos estudiado cada aspecto del éxodo y hemos visto que las Escrituras no respaldan la declaración de que la Pascua fue observada en la noche del 15, la cual fue la noche en que empezó el éxodo. Los registros Escriturales claramente separan el día de la Pascua de la Fiesta de Panes sin Levadura. Como veremos, la observancia de una Pascua en el 15 se desarrolló cientos de años después de que Israel salió de Egipto, cuando el sacrificio doméstico de los corderos fue cambiado a un sacrificio en el templo. En el siguiente capítulo examinaremos las Escrituras para aprender si el sacrificio del templo de los corderos de la Pascua fue ordenado por Dios.