Iglesia
de Dios Cristiana y Bíblica
Post Office
Box 1442
Hollister,
California 95024-1442
(831)-637-1875
Fred R.
Coulter
Ministro
Junio
17, 2009
Queridos
Hermanos,
En la
Fiesta de Pentecostés en Fairfield, California, tuvimos un servicio tremendo y
una cena con maravilloso compañerismo. Los sermones grabados fueron enviados a
ustedes en el último correo junto con la carta de la Fiesta de Tabernáculos y
el formato de información. Aunque estos mensajes son similares a aquellos en
el CD de Pentecostés que ustedes recibieron para el día santo, otros aspectos
de Pentecostés fueron traídos en el estudio en Fairfield. Hay mucha información
concerniente a Pentecostés y la primera resurrección que es difícil de cubrir
en su totalidad en solo uno o dos mensajes.
Como
hemos entendido por algún tiempo, el regreso de Jesucristo comienza justo antes
de Pentecostés —específicamente cerca al último Pentecostés durante el periodo
de tres años y medio de la Gran Tribulación. Dada la importancia de este tema,
esto esta cubierto en detalle en El Plan de Dios para la Humanidad Revelado
por su día de Reposo y Días Santos. Un conjunto de cuatro CDs acompañan
este revelador libro. En efecto, un número de sermones adicionales son incluidos
cubriendo los eventos que llevan a Pentecostés así como los eventos después
de Pentecostés, llevando a Trompetas. Si usted quiere aprender mas acerca
del maravilloso Plan de Dios, puede solicitar este libro gratis, por carta, e-mail
o llamando a la oficina de CBCG.
¿Cuando y Como
regresará Jesucristo a la tierra?
Hay numerosas
profecías del Antiguo Testamento prediciendo tanto la primera como la segunda
venida del verdadero Mesías, Jesucristo. Durante los tres años y medio del ministerio
de Jesús, El le enseñó a los discípulos que iba a establecer el Reino de Dios
en la tierra, y que ellos gobernarían con El. Consecuentemente, algunos discípulos
pensaron que después que Jesús fue resucitado de la muerte, El establecería el Reino
inmediatamente. Sin embargo, no fue sino hasta que Cristo resucitado se
apareció a los discípulos por cuarenta días que ellos empezaron a entender que ascendería
al cielo y luego vendría nuevamente—una segunda vez—para establecer el
Reino de Dios.
Los
seguidores de Jesús no sabían cuando o como regresaría. En el
libro de Hechos, Lucas describe este resumen de las apariciones de Jesús a Sus discípulos
durante cuarenta días y Su final ascensión al cielo: “El primer registro que yo
ciertamente he escrito, oh Teófilo,
concerniente a todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día
en el cual El fue llevado arriba, después de
dar mandato por el Espíritu Santo a los apóstoles a quienes El había
escogido; a quienes también, por muchas pruebas infalibles, se
presentó El mismo vivo después que había
sufrido, siendo visto por ellos por cuarenta días, y hablando las cosas
concernientes al reino de Dios.
“Y mientras ellos
estaban reunidos con El, les ordenó
no salir de Jerusalén sino que ‘esperen la promesa del Padre, la cual,’ El dijo,
‘ustedes han escuchado de Mi. Porque Juan en verdad bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados
con el Espíritu Santo después de no muchos días.’ Entonces, cuando ellos
estaban reunidos, le preguntaron, diciendo, ‘Señor, ¿restauraras el reino de
Israel en este tiempo?’ Y El les dijo, ‘no es para ustedes saber los
tiempos o las temporadas, las cuales El Padre ha establecido en Su propia
autoridad; pero ustedes mismos recibirán poder cuando el Espíritu Santo
haya venido sobre usted, y serán Mis testigos, en Jerusalén y en toda Judea y Samaria,
y hasta los fines de la tierra.’
“Y después de
decir estas cosas, cuando ellos estaban mirándolo, El fue levantado, y
una nube lo recibió fuera de la vista de ellos. Luego mientras ellos estaban
mirando fijamente hacia el cielo cuando El estaba subiendo, de repente dos
hombres [ángeles] en vestidos de blanco se pararon junto a ellos, y dijeron ‘Varones de Galilea, ¿porque están parados aquí
mirando hacia el cielo? Este mismo Jesús, Quien fue levantado de ustedes
al cielo, vendrá exactamente en la misma manera como ustedes Le han visto ir al
cielo’ ” (Hechos 1:1-11).
Diez días
después, en el Día de Pentecostés, cuando ellos estaban reunidos en el Templo, Dios
derramó el Espíritu Santo con gran
poder—inspirando a los apóstoles a predicar a Jesucristo en una multitud de lenguajes.
El resultado—tres mil se arrepintieron y fueron bautizados y así mismo
recibieron el Espíritu Santo. Jesús envió el Espíritu Santo de El Padre, tal como
El lo prometió; pero este no era aun el tiempo para establecer el Reino de Dios.
Luego, los apóstoles
entendieron que Jesús no iba a regresar sino hasta el tiempo establecido por
Dios en el futuro, como es mostrado por lo que Pedro predicó después que él y Juan habían efectuado
una sanidad milagrosa de un hombre paralítico: “Por tanto, arrepiéntanse y sean
convertidos para que sus pecados puedan ser borrados, para que los
tiempos de refrigerio vengan de la presencia del Señor; y que El envíe
a Quien fue antes proclamado a ustedes, Jesucristo, a Quien el cielo
debe en verdad recibir hasta los tiempos de restauración de todas las cosas,
del cual Dios ha hablado por la boca de todos Sus santos profetas desde
que el mundo comenzó” (Hechos 3:19-21). Aun, los discípulos no sabían como
o cuando esto pasaría.
Después de décadas
de predicar, enseñar y observar los eventos que llevaron a la destrucción de Jerusalén
y el Templo, los apóstoles comenzaron a entender que Jesús iba a volver en el
futuro distante. Por esto Dios los llevó
a recopilar sus inspirados escritos en lo que llegó a ser el Nuevo Testamento, el cual fue finalizado por los apóstoles
Pablo, Pedro y Juan. Fue el apóstol Juan, con la ayuda de Andrés y Felipe,
quien canonizó el Nuevo Testamento en el año 98 DC en su forma presente, originalmente
escrito en Griego.
No fue sino
hasta cuando Juan recibió el Apocalipsis de Dios El Padre a través de Jesucristo,
en el año 95 DC aproximadamente, que una secuencia de eventos proféticos fue
descubierta para mostrar como y aproximadamente cuando Jesús va a
regresar. Sin embargo, Apocalipsis fue dado a Juan en tal manera que a este le
fue casi imposible comprender el libro en el tiempo en que él lo escribió. Inclusive
hoy en día, la mayoría de las personas no pueden entender la Biblia, menos el
libro de Apocalipsis. En verdad, muchos académicos y teólogos han, a través de
los siglos, intentado y fallado.
Los
estudiantes de la Biblia y los académicos generalmente reconocen que muchas de
las profecías del libro de Daniel en el Antiguo Testamento proveen la primera
parte de las profecías concernientes al tiempo final, mientras que el libro
de Apocalipsis provee la segunda parte. Aunque Dios le dio a Daniel
estas profecías, él no las entendió claramente. Cuando Daniel quiso conocer su
significado, Dios le dijo que no era para él el saberlo: “ ‘Pero tu, oh
Daniel, cierra las palabras y sella el libro, hasta el tiempo de fin. Muchos correrán,
y el conocimiento será incrementado.’ Entonces yo, Daniel, mire; y he aquí,
habían otros dos de pie, uno a este lado, y el otro del otro lado de la orilla
del río. Y uno dijo al hombre vestido de lino quien estaba sobre las aguas del río:
‘¿Cuando será el fin de estas maravillas?’ Y yo oí al hombre
vestido de lino, quien estaba encima de las aguas del río, cuando el mantuvo
alzadas sus manos derecha e izquierda al cielo, y juro por Quien vive para
siempre, diciendo, ‘Esto será por un tiempo, tiempos y medio tiempo.
Y cuando ellos hayan completado el esparcimiento del poder del pueblo santo,
todas estas cosas serán terminadas.’
“Y oí, pero
no entendí. Entonces dije, ‘Oh mi señor, ¿cual será el fin de estas cosas?’ Y
el dijo, ‘Sigue tu camino, Daniel, porque las palabras están cerradas
y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán purificados, y hechos blancos,
y refinados. Pero el malvado hará impíamente; y ninguno de los malvados entenderá,
pero el sabio entenderá’ ” (Daniel 12:4-10).
Ciertamente,
Dios informó a Daniel que las profecías eran solamente para ser
entendidas en el tiempo del fin. Hasta entonces, ellas estarían cerradas y
selladas. Más aun, en los tiempos del fin, el entendimiento de estas profecías será
dado solo a aquellos quienes verdaderamente aman y obedecen a Dios El Padre y a
Jesucristo, y tienen el Espíritu Santo.
Como
resultado, desde el tiempo de Cristo, los apóstoles originales y el
establecimiento de la verdadera Iglesia de Dios, muchos han intentado y fallado
en entender estas profecías. A través de los siglos, cuando grandes catástrofes
de guerra, hambre, sequías, pestilencias, terremotos y desastres naturales
ocurren, lideres religiosos han sido ligeros para proclamar que el retorno de
Jesucristo es inminente. A pesar del hecho de que muchos predicadores usan las
Escrituras en un intento para probar que el retorno de Jesús esta cerca, sus pronósticos
han llegado a nada. Esto paso en el año 70 DC con la destrucción del Templo. En
el año 1000 DC—y a causa de la mala interpretación de las Escrituras—la Iglesia
Católica convenció a los Europeos que Jesús volvería en aquel tiempo. Durante
el siglo 14 cuando la peste bubónica estaba devastando Europa—y temiendo que el
fin del mundo estaba llegando sobre ellos—nuevamente proclamaron rotundamente
que Jesús estaba regresando.
En tiempos más
recientes, muchos han proclamado que el regreso de Jesús estaba muy cerca—supuestamente
con la “autoridad de la Biblia.” Esto pasó en 1844-45, 1918 (1era guerra
mundial), 1945 (2da guerra mundial), 1975, 1988, 1989, 1997, 2008-9—pero, obviamente,
Jesús no ha regresado. Debido a tales fallidas predicciones, la profecía del apóstol
Pedro ha sido cumplida muchas veces sobre: “Sabiendo esto primero, que en los últimos
días vendrán burladores, caminando de acuerdo a sus propias pasiones, y preguntando,
‘¿Dónde está la promesa de Su venida? Porque aún desde que los patriarcas murieron,
todo ha permanecido igual como desde el origen de la creación.’ Pero
este hecho esta oculto de ellos—ellos mismos escogen ignorarlo—que
por la Palabra de Dios los cielos existieron desde lo antiguo, y la
tierra salió del agua y entre agua se encuentra, por lo cual el mundo en aquel
tiempo, habiendo sido inundado, había sido destruido. Pero los cielos y la
tierra presentes están siendo conservados por Su Palabra, y están siendo
reservados para el fuego en el día de juicio y destrucción de los
impíos” (II Pedro 3:3-7).
¿Porque
muchos han estado equivocados acerca del regreso de Jesucristo? Porque esto
no era para ser entendido sino hasta el tiempo del fin—el fin real,
no un “aparente” fin como es visto a través de los ojos de los hombres que
mal interpretan la Escritura!
Dos eventos
mayores deben pasar primero: Muchas señales que Jesús
dijo que precederían Su regreso han ocurrido una y otra vez desde el primer
siglo DC—tales como falsos profetas, guerras, rumores de guerra, hambre,
pestilencia, terremotos, persecuciones y martirios, pero hay dos mayores
eventos que marcan el comienzo del fin, la Gran Tribulación y el retorno de
Jesucristo.
Numero uno—la “abominación
desoladora” debe estar en el lugar santo! Jesús fue muy especifico
en describir este evento, porque la Gran Tribulación del fin no puede comenzar
hasta que el Templo en Jerusalén haya sido reconstruido y la “abominación desoladora”
este en el lugar santo. Note que Jesús advirtió: “Por lo tanto, cuando vean la
abominación desoladora, la cual fue hablada por Daniel el profeta, de pie en el
lugar santo (el que lea, entienda)…. Para entonces habrá gran tribulación, tal
cual no ha habido desde el comienzo del mundo hasta este tiempo, ni
habrá nuevamente” (Mateo. 24:15, 21).
La frase
entre paréntesis “el que lea, entienda” no fue en realidad hablada por Jesús.
En vez de esto, el apóstol Juan fue inspirado a adicionar la frase. En
el año 95 DC, cuando Juan escribió el libro de Apocalipsis, el Templo ya había
sido destruido—años atrás en el 70 DC. Aun, cuando éste fue destruido, ninguna “abominación
desoladora” se paró en el lugar santo. También, en la profecía de los dos
testigos en Apocalipsis 11, Juan estaba dando una visión del Templo en Jerusalén.
Así que él sabía que antes que viniera el fin el Templo tenia que ser
reconstruido. Por esto es que Dios lo inspiró a adicionar la frase en Mateo 24—para
dejarnos saber que el final no puede venir sino hasta que los Judíos reconstruyan
el Templo.
Juan
también sabía por la segunda carta del apóstol Pablo a los Tesalonicenses que
la “abominación desoladora” estaría en la persona del Anticristo, proclamando
que el mismo es Dios: “Ahora les suplicamos, hermanos, concerniente a la venida
de nuestro Señor Jesucristo y nuestro recogimiento a El, que no sean sacudidas
prontamente sus mentes, ni turbados—ni por espíritu, ni por palabra, ni por
carta, como si fuera nuestra, diciendo que el día de Cristo esta presente.
No permitan que ninguno los engañe por ningún medio porque aquel día no
vendrá a menos que la apostasía venga primero, y el hombre de pecado sea
revelado—el hijo de perdición, aquel quien se opone y exalta así mismo sobre
todo lo que es llamado Dios, o que es un objeto de adoración; para que EL VENGA
DENTRO DEL TEMPLO DE DIOS y se siente como Dios, proclamando que el mismo es Dios!
“¿No
recuerdan que cuando Yo aun estaba con ustedes, les dije estas cosas? Y ahora ustedes
entienden lo que esta manteniéndolo atrás para que él sea revelado en su propio
tiempo establecido. Porque el misterio de ilegalidad esta ya trabajando; solamente
hay uno Quien lo esta restringiendo en el presente tiempo hasta
que surja de en medio. Y luego el ilegal será revelado (a quien el Señor consumirá
con el aliento de Su boca, y destruirá con el brillo de Su venida); aquél cuya
venida esta de acuerdo al trabajo interno de Satanás, con todo poder y señales
y maravillas engañosas, y con todo engaño de maldad en aquellos quienes
perecen porque no recibieron el amor de la verdad, para que ellos puedan ser
salvos. Y por esta causa, Dios enviará sobre ellos un engaño poderoso que les
causara a ellos creer la mentira, para que todos puedan ser juzgados,
quienes no creyeron la verdad sino que tomaron placer en la maldad” (II Tesalonicenses.
2:1-12).
Esta es la “abominación”
desoladora del tiempo final! Estas Escrituras también nos dicen que, además a
la reconstrucción del Templo, el Anticristo—la “Bestia” de Apocalipsis 13—debe
aparecer antes de la venida de Cristo. Este evento clave, además de los
otros, deben ocurrir primero!
En
efecto, el Anticristo sentándose en el Templo de Dios proclamándose él mismo ser Dios es
el evento clave que dispara la Gran Tribulación. Como Jesús explicó, esto
no puede comenzar hasta entonces: “Por lo tanto, cuando vean la abominación desoladora,
la cual fue hablada por Daniel el profeta, de pie en el lugar santo (el que
lea, entienda)…. Para entonces habrá gran tribulación, tal cual no ha
habido desde el comienzo del mundo hasta este tiempo, ni habrá nuevamente” (Mateo. 24:15, 21).
Numero dos—la
señal del Hijo del Hombre en el cielo. Mientras el primer
evento se origina del esfuerzo de los hombres, el segundo evento que señala la
venida de Cristo viene directamente de Jesús! Como veremos en las Escrituras,
este evento colosal es de proporciones gigantes, ocurriendo sobre un periodo de
tiempo. Mientras este comienza en un tiempo fijo, este no es un evento
de un solo día—ni es un “rapto secreto”! Para entender mejor este evento clave,
debemos examinar su lugar en el marco de los días santos—particularmente Pentecostés
y Trompetas.
Este evento
es el sexto sello de Apocalipsis seis—las señales en el cielo! Cuando Jesús
abre el sexto sello, El dramáticamente se revela a Si mismo con una
impresionante muestra de poder. El mundo entero lo sabrá y verá—pero ellos no
lo creerán! “Y cuando El abrió el sexto sello, mire, y he aquí, hubo un gran
terremoto; y el sol llegó a ser negro como el cabello de silicio,
y la luna llegó a ser como sangre; y las estrellas del cielo cayeron a la
tierra, como una higuera arroja sus higos cuando esta es sacudida por un viento
poderoso. Entonces el cielo se apartó como un rollo que esta siendo
enrollado, y cada montaña e isla fue movida de su lugar. Y los reyes de la
tierra, y los hombres grandes, y los hombres ricos, y los capitanes jefes, y
los hombres poderosos, y todo siervo, y todo hombre libre se ocultaron
en las cuevas y en las rocas de las montañas; y ellos decían a las montañas y a
las rocas, ‘Caigan sobre nosotros, y ocúltennos del rostro de Quien se sienta
en el trono, y de la ira del Cordero, porque el gran día de Su ira ha venido,
y ¿quien tiene el poder para estar firme?’ ” (Apocalipsis 6:12-17).
Como el Dios
y Señor del Antiguo Testamento, Jesucristo profetizo que El iba a hacer temblar
los cielos y la tierra en Su segunda venida: “Así dice el Señor de los
espíritus, ‘Nuevamente—es aun un poco de tiempo—Yo sacudiré los
cielos, y la tierra, y el mar, y la tierra seca. Y sacudiré todas las naciones;
y el deseo de todas las naciones [Jesucristo, el Mesías verdadero] vendrá” (Hageo
2:6-7).
Isaías también
escribió sobre este evento. Note cuan similar es esto a Apocalipsis seis: “Y
ellos irán entre los huecos de las rocas, y entre las cuevas de la tierra por
temor del Señor y por la Gloria de Su majestad, cuando El se levante para
sacudir terriblemente la tierra. En aquel día un hombre echara sus ídolos
de plata, y sus ídolos de oro, los cuales ellos hicieron cada uno para
si mismos para adorarlos, a los topos y a los murciélagos; para ir entre las
hendiduras de las rocas, y entre las cimas de las rocas rasgadas, por temor del
Señor y para la gloria de Su majestad, cuando El se levante para sacudir terriblemente
la tierra” (Isaías 2:19-21). (Como veremos luego, Dios sacudirá la tierra
algunas veces más.)
¿Que
pasa cuando los cielos sean enrollados como un rollo? Instantáneamente, los
cielos alrededor del mundo serán cambiados. Los cielos, la tierra, los océanos
y todas las naciones serán sacudidas! Tal evento nunca ha pasado en la historia
de la humanidad. Todos lo experimentaran! Pero ¿que, exactamente, verán las
personas cuando ellos miren hacia el cielo?
Jesús mismo
les dijo a Sus discípulos como estos eventos sucederían, comenzando con el
inicio de la Gran Tribulación: “Porque entonces habrá gran tribulación [esta
comienza cuando la “abominación desoladora” se pare en el lugar santo], cual no
ha sido desde el principio del mundo hasta este tiempo, ni habrá nuevamente.
Y si aquellos días no fueran limitados [a tres años y medio], ninguna carne
seria salva; pero por amor de los elegidos aquellos días serán limitados.
Entonces si cualquiera les dice, ‘He aquí, aquí esta el Cristo,’ o, ‘El
esta allí,’ no lo crean. Porque se levantaran falsos Cristos y
falsos profetas, y ellos presentaran grandes señales y maravillas, para engañar,
si es posible, aun a los elegidos. He aquí, se los he dicho antes. Por lo
tanto, si ellos les dicen, ‘Vengan y vean! El esta en el desierto’; no
vayan. ‘Vengan y vean! El esta en las cámaras secretas’; no lo
crean” (Mateo. 24:21-26). Claramente, Jesús no esta viniendo como un hombre
ordinario. En vez de esto, El esta viniendo en poder y gloria
como Dios y Rey para gobernar el mundo!
Cuando
combinamos Apocalipsis 6:12-17—concerniente a los cielos enrollándose como un
rollo—con los siguientes pasajes de Mateo 24, podemos comenzar a entender el impresionante
y temeroso poder del sexto sello. “Porque como la luz del día [el sol], el
cual viene del oriente y resplandece tan lejos como el occidente, así será la
venida del Hijo del hombre…. Pero inmediatamente después de la tribulación
[de dos años de castigo sobre las doce tribus de Israel] de aquellos días, el
sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del
cielo, y LOS PODERES DE LOS CIELOS SERAN SACUDIDOS. Y luego aparecerá la señal
del Hijo del hombre en el cielo; y entonces todas las tribus de la tierra
lamentaran, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con
poder y gran gloria” (Mateo 24:27-30).
Lucas
registra algunos detalles adicionales: “Y habrá señales en el sol y la
luna y las estrellas, y sobre la tierra angustia y ansiedad entre las naciones,
los mares rugiendo con aumentos repentinos; hombres muriendo de ataques
de corazón por temor y pavor de las cosas que están viniendo sobre todo el
mundo; porque los poderes del cielo serán sacudidos” (Lucas 21:25-26).
Cuando los
cielos se enrollen como un rollo, todo el mundo de pronto vera lo que parece
ser un nuevo sol, nunca observado antes en los cielos. Este resplandecerá,
como lo hace el sol, del oriente al occidente—pero este parecerá levantarse de algún
lugar más allá de nuestro sistema solar. Esto será alarmante, en verdad! Esta será
la señal de la venida del Hijo del hombre! De estos pasajes
podemos ver que el regreso de Jesucristo no toma lugar en un solo día; en vez
de esto, el mundo entero continuara viendo la señal del Hijo del Hombre—el
nuevo “sol” resplandeciendo en los cielos—durante mas de un año a
medida que Jesús viene mas cerca y mas cerca de la tierra.
Muy
importante, como veremos luego, el “Día del Señor” comienza un corto
periodo antes del próximo-al-ultimo Pentecostés (Apocalipsis. 6:12-17) durante
los tres años y medio de la Gran Tribulación. Aunque podemos entender esto, nunca
podemos determinar el día o la hora de aquel evento, este es solamente
determinado por Dios el Padre y Jesucristo. Sin embargo, el día de Su ira, el
cual comienza en Apocalipsis ocho, no termina sino hasta la Fiesta de
Trompetas, cuando Cristo y los santos resucitados descienden del “mar de vidrio”
y regresan a la tierra para la batalla final de Armagedón (Zacarías 14). El periodo
desde Apocalipsis 6:12 hasta Apocalipsis 19:11-21, terminando con la destrucción
de la Bestia y el Falso Profeta y sus ejércitos, es aproximadamente un año y
medio.
El increíble
evento de los cielos enrollándose como un rollo tomara lugar aproximadamente dos
años dentro los tres años y medio de la Gran Tribulación, como es mostrado
por la profecía en Oseas 5:15-6:2. Esta profecía revela que los primeros dos años
de la Tribulación es el tiempo de castigo de Dios a las doce tribus de Israel por
sus pecados. Concerniente al comienzo de la Gran Tribulación, cuando Dios comienza
a castigar a Israel, El dice, “Yo iré; Yo regresaré a Mi lugar hasta que ellos
confiesen sus culpas y busquen Mi rostro; en su aflicción ellos Me buscaran
sinceramente” (Oseas 5:15).
Mientras estén
en cautividad, por apartarse gravemente del Señor, las doce tribus de Israel se
arrepentirán cuando ellos atestigüen los eventos en el sexto sello y los cielos
enrollados como un rollo. Ellos sabrán que esta es la mano de Dios! Note,
como la profecía de Oseas continua, que hay un periodo de tiempo definido en término
de “días.” Sin embargo, como vemos en Números 14:34, un “día” en profecía típicamente
equivale a un año en cumplimiento. “Vengan y volvamos al Señor, porque El ha
desgarrado, y El nos sanara; El ha herido, y El nos unirá. Después de dos días
[dos años] El nos revivirá; en el tercer día [al comienzo del tercer
año] El nos levantara, y nosotros viviremos en Su vista” (Oseas 6:1-2).
A partir de
estas Escrituras podemos observar que la corrección de Dios a las naciones del
Israel moderno por sus pecados durara dos años. Luego, un corto tiempo después
del comienzo del tercer año, El terminara su tiempo de castigo y
empezara a salvarlos. Durante el resto de año y medio aproximadamente, la Gran Tribulación
continuara con más grande intensidad sobre el resto de las naciones.
¿Como podemos
determinar esto?
El
sellamiento de los 144,000 en Apocalipsis Siete: Desde Apocalipsis
seis, la secuencia de eventos continua en el capitulo siete. Allí, el
sellamiento de los 144,000 indica que Dios ha comenzado a librar a Israel de la
cautividad en el tercer año, después de dos anos de castigo por apartarse severamente
del Señor.
Inmediatamente
después que los cielos son enrollados como un rollo—cuando los cielos y la
tierra son sacudidos y la señal del Hijo del Hombre aparece como un nuevo
sol en los cielos—hay una inesperada gran calma. Juan escribe: “Y después
de estas cosas vi cuatro ángeles de pie en las cuatro esquinas de la tierra,
reteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que el viento no pueda soplar
en la tierra, ni en el mar, ni en ningún árbol. Luego vi otro ángel ascendiendo
desde el levantamiento del sol, teniendo el sello del Dios viviente;
y clamo con una fuerte voz a los cuatro ángeles, a quienes fue dado el dañar la
tierra y el mar, diciendo, ‘No dañen la tierra, o el mar, o los árboles hasta
que hayamos sellado los siervos de nuestro Dios en sus frentes.’
“Y escuché el
numero de aquellos quienes eran sellados: ciento cuarenta y cuatro mil
sellados de cada tribu de los hijos de Israel. De la tribu de
Judá, doce mil fueron sellados; de la tribu de Rubén, doce mil fueron
sellados; de la tribu de Gad, doce mil fueron sellados; de la tribu
de Aser, doce mil fueron sellados; de la tribu de Neftalí, doce mil
fueron sellados; de la tribu de Manases, doce mil fueron sellados;
de la tribu de Simeón, doce mil fueron sellados; de la tribu
de Leví, doce mil fueron sellados; de la tribu de Isacar, doce mil
fueron sellados; de la tribu de Zabulon, doce mil fueron sellados;
de la tribu de José, doce mil fueron sellados; de la tribu
de Benjamin, doce mil fueron sellados” (Apocalipsis 7:1-8).
Combinando
las profecías de Oseas y Apocalipsis, parece que Dios comienza a
levantar o librar a los hijos de Israel por el sellamiento de 144,000. Dado que
esto es aproximadamente el comienzo del tercer año de los tres años y medio de
la Gran Tribulación, significa que hay aun otro año y medio de la Gran Tribulación,
la cual viene contra el resto del mundo.
No son
solamente los 144,000 de las doce tribus de Israel los sellados—esto es, a
ellos les es dado el Espíritu Santo para salvación—una gran e innumerable
multitud es también sellada. Note: “Después estas cosas mire, he aquí, una
gran multitud, la cual nadie era capaz de contar, de cada nación y tribu y
pueblos y lenguajes, estaban allí delante del trono y delante del Cordero,
vestidos con túnicas blancas y sostenían palmas en sus manos; y ellos
clamaban con gran voz a Quien esta sentado en el trono y al Cordero, diciendo,
‘La salvación de nuestro Dios ha venido’ [mostrando que ellos recibirán
el Espíritu Santo y la salvación].
“Luego todos
los ángeles se pararon alrededor del trono, y los ancianos y las cuatro criaturas
vivientes, y cayeron sobre sus rostros delante del trono y adoraron a Dios,
diciendo, ‘Amen. Bendición, y gloria, y sabiduría, y acción de gracias, y
honor, y poder y fortaleza sea para nuestro Dios en las eras de la
eternidad. Amen.’
“Y uno de los
ancianos respondió y me dijo, ‘Estos quienes están vestidos con túnicas,
¿quienes son, y de donde vinieron?’ Le dije, ‘Señor, usted sabe.’ Y me dijo, “Ellos
son aquellos quienes han salido de la gran tribulación; y han lavado sus túnicas,
y han hecho blancas sus túnicas en la sangre del Cordero’ ” (Apocalipsis
7:9-14).
Basados en el
esquema de los días Santos para el tiempo del fin, este sellamiento indudablemente
toma lugar en el próximo-al-ultimo Pentecostés durante el periodo de tres anos
y medio de la Gran Tribulación. Esta es la propia cosecha de Dios. Así como los
apóstoles y otros fueron sellados con el Espíritu Santo en el Pentecostés
original, como esta registrado en Hechos dos, los 144,000 y la gran multitud son
así mismo sellados en este Pentecostés—un año antes de que la primera resurrección
tome lugar en el siguiente Pentecostés. Estos son aquellos quienes reciben la salvación
como es ilustrado por la parábola de los trabajadores contratados en la hora once
por el padre de familia, como describe Mateo 20:1-16.
Después
que los 144,000 y la gran multitud son sellados en Pentecostés, el siguiente día
santo es la Fiesta de Trompetas. En este punto, la Gran Tribulación se endurece
nuevamente. Luego las siete “plagas de la trompeta” inician el año final
de la Gran Tribulación—desde la Fiesta de Trompetas hasta la siguiente Fiesta
de Trompetas. Todavía no conocemos la longitud total de tiempo para este último
año. ¿Serán doce o trece meses?
Note lo que
pasará cuando Jesús abra el séptimo sello: “Hubo silencio en el cielo por
casi media hora. Luego vi los siete ángeles quienes estaban delante de
Dios, y siete trompetas les fueron dadas. Y otro ángel, quien tenía un
incensario de oro, vino y se paró en el altar; y mucho incienso le fue dado,
para que pudiera ofrecerlo con las oraciones de todos los santos en el altar de
oro que estaba delante del trono. Y el
humo del incienso subió delante de Dios desde la mano del ángel, ascendiendo
con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo
llenó con fuego del altar, y lo derramó en la tierra; y hubo voces, y
truenos, y relámpagos, y un terremoto” (Apocalipsis 8:1-5).
Las “plagas
de la trompeta” comienzan una fase mas intensa de la Gran Tribulación, donde
los ángeles de Dios pelean contra Satanás, sus demonios y los hombres malvados.
Las primeras cuatro plagas de la trompeta ocurren en una rápida sucesión (Apocalipsis
8:6-12); las ultimas tres plagas escalan en tal intensidad y poder que fueron
llamados tres “ayes.” En Apocalipsis nueve, cuando el quinto ángel suena su
trompeta, la cual es el primer ay, demonios como “langostas” son soltados del
Abismo [una prisión para demonios] para unirse con los hombres en infligir
dolor a los ejércitos del Oriente por cinco meses. Su tormento es causado por
alguna “arma secreta” que causa dolor como si uno fuera picado por poderosos
escorpiones (Apocalipsis 9:1-12).
Cuando el
sexto ángel sonó su trompeta, la cual es el segundo ay, las cosas son aun más
horrorosas. Usando poderosas armas futuristas, un ejercito de 200 millones de
hombres y demonios lanzan un contra ataque contra la Bestia y el Falso Profeta
y sus ejércitos en tierra santa. Cuatro ángeles atados en el gran río Eufrates
son desatados y el río se seca, abriendo el camino para las provisiones de Asia
(Apocalipsis 9:13-19).
Mientras
estas grandes batallas se están librando, la señal del Hijo del Hombre—el nuevo
“sol” brillando desde el oriente hasta el occidente—esta llegando más y más
cerca a la tierra. De pronto el nuevo “sol” desaparecerá, y los hombres verán a
Jesús viniendo en las nubes a través de la atmosfera de la tierra—a un punto
justo sobre Jerusalén. Luego un gran “mar de vidrio” aparecerá y el séptimo ángel
sonara su trompeta—en el último Pentecostés—y los muertos en Cristo Jesús serán
resucitados a inmortalidad. Luego, aquellos quienes están vivos serán
transformados y tomados en el aire por ángeles y traídos al gran “mar de vidrio”
(Apocalipsis 11:15-19; I Tesalonicenses 4:13-17; Mateo 24:30-31; Apocalipsis
14:14-16; Apocalipsis 15:2-4). Indudablemente todo el mundo atestiguara la resurrección!
Aun luego, después
que la primera resurrección ha sido completada y los santos están todos allí en
el gran “mar de vidrio,” Juan escribe, “Luego vi otra señal en el cielo, grande
y asombrosa: siete ángeles teniendo las siete ultimas plagas, porque en ellas
la ira de Dios es consumada…. Y los siete ángeles quienes tenían las siete ultimas
plagas salieron del templo; estaban vestidos en lino, puro y brillante, y ceñidos
alrededor del pecho con pectorales de oro. Y una de las cuatro criaturas
vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios,
Quien vive en las eras de la eternidad. Y el templo fue lleno con humo de la
gloria de Dios, y de Su poder; y nadie fue capaz de entrar en el templo hasta
que las siete plagas de los siete ángeles fueron consumadas” (Apocalipsis 15:1,
6-8).
Desde el
tiempo de la primera resurrección—en el Pentecostés final durante los últimos
tres años y medio—hasta la Fiesta de Trompetas hay un periodo de cuatro meses.
Durante este tiempo los siete ángeles derramaran las siete ultimas plagas, las
cuales son la ira de Dios sobre las naciones que continúan en la batalla en contra
de Cristo y los santos resucitados en el “mar de vidrio” en las nubes sobre Jerusalén.
Cuando el
sexto ángel derrama su plaga, el Eufrates es nuevamente secado “así que el
camino de los reyes desde el poniente del sol pueda estar preparado” (Apocalipsis
16:12). En un ultimo intento desesperado para vencer a Jesucristo y los santos,
Satanás, la Bestia y el Falso Profeta envían espíritus demoniacos para persuadir
a las naciones y sus ejércitos para venir y pelear en contra de Jesús y los
santos resucitados: “Luego vi tres espíritus inmundos como ranas salir de
la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta;
porque ellos son espíritus de demonios obrando milagros, yendo a los reyes de
la tierra, aun del mundo entero, para reunirlos para la batalla del gran
día del Dios Todopoderoso” (versos 13-14).
Así, las
naciones se reúnen en Armagedón para la batalla final del ultimo tiempo—donde
ellos son totalmente derrotados: “Y el [el sexto ángel] los reunió junto al
lugar que en Hebreo es llamado Armagedón. Luego el séptimo ángel derramó su
copa en el aire; y una fuerte voz salió del templo del cielo, desde el
trono, diciendo, ‘ESTA TERMINADO.’ Y hubo voces y truenos y relámpagos; y hubo
un gran terremoto, como no hubo desde que los hombres estaban en la tierra,
muy poderoso, y muy grande. Y la gran ciudad fue dividida en tres
partes; y las ciudades de las naciones cayeron; y Babilonia la Grande fue
recordada delante de Dios para darle la copa del vino de la furia de Su ira. Y
toda isla desapareció, y ninguna montaña fue encontrada; y un gran granizo, cada
piedra del peso de un talento, cayó del cielo sobre los hombres; y los
hombres blasfemaban contra Dios por la plaga del granizo, porque la plaga era
excesivamente grande” (Apocalipsis 16:16-21).
Luego, al
final de la Fiesta de Trompetas terminando la Gran Tribulación, después del
juicio de Dios contra Babilonia la Grande (Apocalipsis 17-18), Jesucristo y los
santos se preparan para la batalla final contra la Bestia, el Falso Profeta, Satanás
el diablo y sus demonios, y el remanente de sus ejércitos. Apocalipsis 19: “Y después
de estas cosas oí la fuerte voz de una gran multitud en el cielo [todos
aquellos de la primera resurrección estando en el “mar de vidrio”], diciendo, ‘Aleluya!
La salvación y la Gloria y el honor y el poder pertenecen al Señor
nuestro Dios. Porque verdaderos y justos son Sus juicios; y porque El
ha juzgado la gran ramera, quien corrompió la tierra con su fornicación, y El
ha vengado la sangre de Sus siervos de mano de ella.’ Y dijeron una segunda
vez, ‘Aleluya! Y su humo ascendió hacia las eras de la eternidad.’ Y los
veinticuatro ancianos y las cuatro criaturas vivientes se postraron y alabaron
a Dios, Quien esta sentado en el trono, diciendo, ‘Amen. Aleluya!’
“Y una voz
vino desde el trono, diciendo, ‘Alaben a nuestro Dios, todos Sus siervos, y
todos quienes le temen, pequeños y grandes.’ Y oí una voz como de una gran multitud,
y como el sonido de muchas aguas, y el sonido de truenos
poderosos, diciendo, ‘Aleluya! Porque el Señor Dios Todopoderoso ha
reinado. Regocijémonos y alegrémonos con gozo; y demos Gloria a El; porque el
matrimonio del Cordero ha llegado, y Su esposa se ha preparado.’
“Y se le concedió
a ella que se vistiera de lino fino, puro y brillante; porque el lino fino es
la rectitud de los santos. Y me fue dicho, ‘Escribe: Benditos son aquellos
quienes son llamados a las bodas del Cordero.’ Y me dijo, ‘Estas son las
palabras verdaderas de Dios.’ Y me postre a sus pies para adorarle. Y me
dijo, ‘Mira no hagas esto! Yo soy un siervo tuyo, y de tus hermanos, quienes
tienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios. Porque el testimonio de Jesús es
el espíritu de la profecía.’
“Luego vi el
cielo abierto; y he aquí, un caballo blanco; y Quien estaba sentado es
llamado Fiel y Verdadero, y en justicia El juzga y hace guerra. Y Sus ojos eran
como llama de fuego, y sobre en Su cabeza habían muchas coronas; y
El tenía un nombre escrito que nadie conocía excepto El. Y El estaba vestido
con un vestido teñido en sangre; y Su nombre es La Palabra de Dios. Y los ejércitos en el cielo lo estaban siguiendo
en caballos blancos; y ellos
estaban vestidos en lino fino, blanco y puro.
“Y de Su boca
sale una espada afilada, con la que puede herir a las naciones; y El los pastoreará
con barra de hierro; y El pisa el lagar de la furia y la ira del Dios Todopoderoso.
Y en Su vestido y en Su muslo tiene un nombre escrito: Rey de reyes y
Señor de señores.
“Luego vi un ángel
parándose en el sol; y clamó con fuerte voz, diciendo a todas las aves que
vuelan en medio del cielo, ‘Vengan y reúnanse para la cena del gran Dios para
que coman carne de reyes, y carne de capitanes, carne de hombres poderosos,
y carne de caballos, y de aquellos quienes los montan, y carne de todos, libres
y esclavos, y pequeños y grandes.’
“Y vi la
bestia y los reyes de la tierra y sus ejércitos, reunidos para hacer guerra contra
Quien se sienta en el caballo, y con Su ejercito. Y la bestia fue tomada, y
con ella el falso profeta quien obraba milagros en su presencia, por los cuales
había engañado a aquellos quienes recibieron la marca de la bestia y a aquellos
quienes adoraban su imagen. Aquellos dos fueron echados vivos en el lago de
fuego, el cual quema con azufre; y el resto fue muerto por la espada de
Quien monta el caballo, la espada que sale de Su boca; y todas las aves
fueron llenas con sus carnes” (Apocalipsis 19:1-21).
Luego el
mundo se prepara a un nuevo comienzo! En verdad, nosotros—como hijos de
Dios resucitados e inmortales—ayudaremos a Jesucristo a rescatar este mundo de Satanás,
el pecado, la corrupción y vanidad: “Ahora si somos hijos, somos también
herederos—realmente, herederos de Dios y coherederos con Cristo—si en verdad
sufrimos junto con El, para que seamos también glorificados junto con El. Porque
reconozco que los sufrimientos del tiempo presente no son merecedores de
ser comparados con la Gloria que será revelada en nosotros. Porque la
mas sincera esperanza de la creación misma esta esperando la manifestación de
los hijos de Dios; porque la creación esta sometida a vanidad, no
voluntariamente, sino por razón de Quien la sujetó en esperanza, para
que la creación misma sea salvada de la esclavitud de la corrupción a la
libertad de la gloria de los hijos de Dios” (Romanos 8:17-21).
Así, las profecías
concernientes al regreso de Jesucristo, la resurrección de los santos y el
establecimiento del Reino de Dios son completadas—y el glorioso milenio del
reino de Dios comienza.
Serie para Jóvenes
en Proverbios, Volumen Cuatro: Don y Bonnie
Burrows continúan proveyendo material de la Biblia para niños y adolescentes.
Ellos has estado trabajando diligentemente en libros de colorear para niños y
las Series de Proverbios para nuestros jóvenes. Estamos incluyendo el Volumen
Cuatro de la Serie para Jóvenes en Proverbios con esta carta. El
siguiente mes enviaremos el volumen cinco.
La Segunda Impresión/Edición
de la Biblia: Estamos casi listos para tener todo para
Lithopak en China para la segunda impresión/edición de la Biblia. Las ventas de
la Biblia a través de Bob Ellsworth han seguido muy bien. Como resultado, estamos
por debajo de las ultimas 500 Biblias en cuero. La impresión esta programada
para comenzar a mediados de Julio. Si se mantiene esta planeación, estaremos
recibiendo 13,000 Biblias de cuero para mediados de Septiembre. Para aquel
tiempo esperamos haber agotado completamente nuestra primera edición de Biblias
en cuero. Parece que recibiremos casi $50,000 para la siguiente impresión por
las ventas de las Biblias.
Estudio de
video grabación: Hemos completado la remodelación de la
oficina rentada para ser usada como estudio de video grabación en la cual se producirán
videos para nuestro próximo sitio Web, Church at Home. Tan pronto como Stan
Snyder instale el equipo de grabación, estaremos listos. Esto marcara una nueva
fase de alcanzar a nuevas personas con el Evangelio de Jesucristo. Los
mantendremos informados de nuestro progreso.
Tres horas de
entrevista radial: He sido invitado por Insight on The Word
Radio, para una entrevista radial de tres horas el 26 de Junio del 2009 de 11pm
a 2am- hora oriental- 8pm a 11pm hora pacifico. El tópico principal será “Porque
Dios odia la religión”. Ustedes pueden programar sus computadores para grabar
esta entrevista en http://www.blogtalkradio.com/insightontheword. Si desea
participar, los radioescuchas pueden llamar al numero 1-347-945-7601.
Hermanos, verdaderamente
les agradecemos por todo su amor, oraciones y continuo soporte. Vemos que
estamos enfrentando tiempos de prueba, así que apreciamos su continua
diligencia en el crecimiento y superación a través de Jesucristo y el poder del
Espíritu Santo. Los amamos y oramos por ustedes diariamente, así como sabemos
que ustedes oran por nosotros. Dios los continúe bendiciendo con Su gracia,
amor y los bendiga en todas las cosas.
Con amor en
Cristo,
Fred R.
Coulter
FRC
P.S- Actualización sobre
la Fiesta de Tabernáculos: Cuando llamen por reservas para Cincinnati,
Ohio, encontraran que los precios del Motel serán ligeramente diferentes a los
precios listados en la carta de la Fiesta. También, Denis Thome estará
dirigiendo la Fiesta en Goshin, Indiana (1-304-273-5545) y yo estaré allí para
abrir la Fiesta de Tabernáculos y el primer día.
Nota:
Todas las escrituras han sido tomadas de La Santa Biblia en Su orden
original, primera edición.