Restaurando el
Cristianismo original—¡para hoy!
Iglesia de Dios
Cristiana y Bíblica
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Fred R. Coulter
Ministro
Febrero 14, 2013
Queridos hermanos,
Cada día en las noticias oímos acerca del
incremento de la deuda de EUA y los problemas monetarios—por no decir nada
acerca de problemas similares que está enfrentando el resto del mundo. Al mismo
tiempo, hay un cambio financiero casi desconocido que está teniendo
lugar en EUA a una escala masiva. Dado que muy pocas personas leen y creen el
Antiguo Testamento, muchos no entienden que éste “cambio” fue profetizado en
realidad hace ¡3,500 años! Mas aun, este evento está teniendo lugar con poco o ningún
cubrimiento de los medios convencionales.
En Deuteronomio 28, Dios
describe las bendiciones que resultan de la obediencia—a un nivel
nacional—a Sus leyes y mandamientos, así como las maldiciones que resultan
de la desobediencia y rebelión. (Por favor lea todo este capitulo, así como Levítico
26.) Esta carta se enfocará en las maldiciones financieras actuales que
Dios está trayendo sobre EUA porque nosotros, como un pueblo, lo hemos olvidado
a Él, rechazado Sus leyes y mandamientos, y rechazado arrepentirnos.
Tome nota, particularmente, de este pasaje clave: “El extraño viviendo entre ustedes se
levantará por encima de ustedes muy alto, y ustedes bajarán muy bajo. Él les
prestará, y ustedes no le prestarán. Él será la cabeza, y ustedes serán la cola” (Deuteronomio 28:43-44).
Tales maldiciones han llegado gradualmente
sobre nosotros. Dios siempre da advertencias y tiempo para el arrepentimiento.
A causa de que no ha habido arrepentimiento por parte de nuestros líderes
del gobierno, la religión, o la economía, estas maldiciones han crecido en
magnitud. De hecho, su intensidad está en directa proporción a nuestros
pecados y propensión a abandonar a Dios. Como nación, nos hemos hundido (y
continuamos hundiendonos) profundamente en pecado y perversión. Nuestra caída comenzó
a acelerarse después de enero de 1973, cuando la Corte Suprema, en un edicto declaró
que el aborto—el asesinato de los no nacidos—era un derecho legal de la
mujer. Eso hace 40 años. Como veremos, millones de “extranjeros” de muchas naciones
se han levantado “alto y por encima de nosotros”—a causa de nuestros pecados,
incluyendo el aborto. Hoy, el aborto en EUA está en 55 millones (y contando)—¡casi
el mismo numero de extranjeros legales e ilegales desde 1973! Esta carta se enfocará
en el impacto que tal población extranjera ha tenido—y continuará teniendo—en
la defectuosa economía de EUA.
Después de la Segunda Guerra mundial,
los EUA era el país más poderoso del mundo—y el más grande prestamista. En
verdad, todo el sistema financiero del mundo fue establecido sobre el dólar
americano. Comenzando con el Plan Marshal para la recuperación de Europa,
nosotros prestamos y dimos dinero al resto del mundo desde aquel tiempo hasta
ahora.
Sin embargo, por 1983 no era más
una nación prestamista. En su lugar, llegamos a ser una nación deudora. Desde
aquel tiempo, hace tan solo 30 años, hemos descendido en el agujero negro de la
deuda—un abismo cada vez mas profundo—a la cifra de cientos de trillones
de dólares de deuda individual, corporativa y del gobierno a todos los niveles.
Esta deuda nunca podrá ser pagada. Consecuentemente, estamos llegando a
ser los esclavos de nuestros enemigos prestamistas (Proverbios
22:7)—quienes se están convirtiendo en “extranjeros” en ¡medio de nosotros!
Esta “esclavitud” está llegando
clandestinamente, en formas que nunca hemos imaginado—sin embargo Dios nos ha
advertido: “Y todas estas
maldiciones vendrán sobre ustedes, y los perseguirán y alcanzarán, hasta que
sean destruidos porque no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios para guardar Sus
mandamientos y Sus estatutos los cuales Él les ordenó. Y estarán sobre
ustedes por señal y por maravilla, y sobre su semilla para siempre. Porque no
sirvieron al SEÑOR su Dios con alegría y con regocijo de corazón por la
abundancia de todas las cosas” (Deuteronomio 28:45-47).
Hoy, estas maldiciones
profetizadas están imponiendo un precio terrible sobre EUA (así como sobre las
naciones occidentales que son los descendientes modernos de las 12 tribus de Israel).
Asombrosamente, estas maldiciones están transpirando exactamente como
Dios ha advertido. “Por tanto
servirán a sus enemigos los cuales el SEÑOR enviará contra ustedes en hambre, y
en sed, y en desnudez, y en la carencia de todas las cosas. Y pondrá un
yugo de hierro sobre sus cuellos hasta que los haya destruido. El SEÑOR traerá
una nación contra ustedes desde lejos, desde el fin de la tierra como
vuela el águila, una nación cuyo idioma no entenderán, UNA NACIÓN feroz de semblante quien no considerará la persona del anciano, ni mostrará
favor al joven. Y comerá el fruto de su ganado y el fruto de su tierra, hasta que
sean destruidos. No les dejará grano, vino, o aceite, ni el incremento de su
ganado, o rebaños de sus ovejas hasta que los haya destruido. Y los
cercará dentro de todas sus puertas hasta que sus muros altos y
fortificados en los cuales confiaron caigan en toda la tierra. Y los cercará
dentro de todas sus puertas en toda su tierra la cual el SEÑOR les ha
dado” (versos 49-52).
Note que este pasaje no dice naciones
o grupos de naciones. Dice una nación—singular. ¿Qué nación
podría ser? ¿Qué única nación ha sido el más grande prestamista de dinero
para EUA? ¡China!
A causa de que compramos tantas
cosas de China, ellos tienen un súper plus de trillones de dólares, los cuales
nos prestan de regreso. Además, ellos compran billones de dólares en
notas del Tesoro—IOUs—mas deuda americana. Y a causa de que EUA está imprimiendo
vastas sumas de dinero, estamos realmente devaluando el dólar—está
llegando a ser menos y menos valioso (vemos esto como inflación en la vida
diaria).
Como resultado, los chinos no quieren mas
mantener vastas sumas de dólares americanos. Mas bien, están ahora determinados
a comprar bienes americanos de valor real con los trillones de dólares
que ya tienen. Los chinos están comprando bienes americanos a una tasa
prodigiosa. Recuerde, una vez lo compran, ellos son los dueños, y el dueño
tiene derechos de propiedad. El vendedor puede tener uso beneficial por un
tiempo, pero el vendedor eventualmente llega a ser el ¡siervo del dueño!
Esta entrada masiva de dólares americanos
de regreso a EUA es desconocida al público en general. El gobierno chino
y los bancos chinos y las corporaciones están trabajando directamente con
el Banco de la Reserva Federal, los gobiernos locales y federales, grandes
bancos y entidades corporativas—todo bastante callado.
Lo
que es tan engañoso acerca de esta operación es que dado que el dinero es
reinvertido de regreso en EUA, este “mantiene la economía marchando.” Sin
embargo, esto no es crecimiento económico de America—es “estimulo” económico
desde afuera. Como los inversionistas extranjeros continúan comprando bienes de
EUA, estamos llegando a ser más débiles y más pobres mientras que
ellos están llegando a ser más ricos y más fuertes. Los americanos no entienden
lo que está pasando—y el día del juicio final llegará de repente sobre nosotros
y no seremos capaces de detenerlo.
Claramente, EUA está siendo
subvertido desde adentro—pero nosotros hemos invitado a estos “extranjeros”
y les dimos la bienvenida con los brazos abiertos, no entendiendo las últimas
consecuencias. Considere esto: Si muchas de esas 257 “zonas de comercio
extranjero” llegan a ser una realidad y los chinos traen cientos de miles (o
tal vez, millones) de personas, entonces ¿no es posible tener un ejército
extranjero listo y preparado dentro de nuestras fronteras—sin nadie
haber disparado un tiro? Mas aun, ¿no sería tal ejercito capaz de conquistar
toda la nación casi que de la noche a la mañana?
Note nuevamente este verso: “Y [la nación conquistadora que viene desde lejos] los cercará dentro de todas sus puertas hasta que sus muros altos y fortificados en los
cuales confiaron caigan en toda la tierra. Y los cercará dentro de
todas sus puertas en toda su tierra la cual el SEÑOR les ha dado”
(Deuteronomio 28:52). Note—esto no será una invasión desde afuera de
nuestras fronteras, sino desde adentro de nuestras fronteras ¡porque su ejército
estará listo aquí! Note que mas pasará: “Y comerá el
fruto de su ganado y el fruto de su tierra, hasta que sean destruidos.
No les dejará grano, vino, o aceite, ni el incremento de su ganado, o rebaños
de sus ovejas hasta que los haya destruido” (verso 51).
En años pasados he dado numerosos mensajes acerca
del deseo de China de llegar a ser un poder mundial dominante. Trabajando desde
China occidental y comenzando con Afganistán, su plan ultimadamente es
dominar toda Asia. Aquí hay algunos de esos mensajes:
Sección tomada del sermón: “Profecías poco conocidas de los
tiempos finales”—Junio 18, 2011
Aquí hay un articulo del New York Times: Pakistán
urgió a Afganistán a distanciarse de occidente, dicen oficiales por Alissa
J. Rubin (Publicado: Abril 27, 2011 nytimes.com)
Con
discusiones afganas en marcha acerca del futuro envolvimiento de los Estados
Unidos en el país y el prospecto de bases militares a largo plazo, el gobierno
paquistaní ha urgido a Afganistán a distanciarse de occidente y atar su
futuro mas apretadamente al de China y Pakistán, de acuerdo a afganos y
americanos quienes conocen acerca de una reunión entre los lideres de
Afganistán y Pakistán.
“Hubo una mención de China en la reunión, China como
un país, como un poder económico emergente, y que tal vez nosotros deberíamos
alcanzar un nuevo poder económico global,” dijo un oficial afgano
Bien, ¡por supuesto! Como observábamos en la geografía
de Afganistán, ¿cual es la cosa clave geográfica que tienen? El Paso Khyber,
desde China occidental, yendo a Afganistán. Afganistán ya ha hecho contratos
con China para explotar su cobre, sus metales y su hierro. Y entonces China
está construyendo vías, ferrocarriles hacia el occidente.
Ellos quieren construir trenes de alta velocidad.
Quieren tener dos yendo a Europa, ambos yendo a través del Paso Khyber, y luego
uno yendo al noroccidente hacia Moscu y luego baja a Europa, y el otro yendo
derecho a través del Medio Oriente. Y no se a donde van ellos. No se si van a
través de Turquía y luego intentan cruzar el Dardanelles, o lo que sea que
vayan a hacer, y luego suben. Pero ellos quieren hacerlo y tienen el equipo con
el que pueden tener muchos kilómetros de camino cada día. Es sorprendente lo
que pueden hacer.
Ahora, también están construyendo un gasoducto desde
Kazakhstan, desde los campos petroleros, yendo al este a China. Y además, han
concluido un tratado con todos los ‘stan’ que están al norte de Afganistán:
Uzbekistan, Kazakhstan y otros dos ‘stans’ allí arriba. ‘Stan’ significa
tierra. Han concluido la construcción de un inmenso gasoducto de gas natural
abajo a través de Afganistán, bajando a Pakistán, y por encima a India. Todas
estas naciones van a desarrollarse a un grado muy alto.
Sección tomada del sermón: “Pentecostés: 2012”—May 27, 2012
Luego tenemos una gran guerra (Apocalipsis
9), [con un] ejercito de 200 millones. ¿Adivinen que están construyendo los
chinos a través de Kazakhstan, Uzbekistan, y cualquier otro ‘stan’ que hay? Están
construyendo una autopista de 6 carriles. A lo largo de ésta están
construyendo rieles de alta velocidad. A lo largo de eso están poniendo tuberías
de petróleo que van a China. Cuando dejemos Afganistán, me pregunto ¿quien
va a llenar el vacío? Los chinos han comprado casi que todos los derechos de
minerales en Afganistán para minerales raros, plata, oro, y han tenido a
sus compañías mineras construyendo allí ahora. Rusia, China, el sureste de
Asia, India, Pakistán, Afganistán, Uzbekistan—todas esas naciones están justo
ahora en un grupo económico. Y ese grupo económico constituye los reyes del
norte y los reyes del oriente.
[Fin de los segmentos de sermones.]
Junto con los rieles de alta velocidad, esta vía
no terminará en Afganistán, sino alcanzará el Mediterráneo este. Desde allí
China puede alcanzar Europa.
Todos esos recursos son necesarios para China
para llegar a ser el más grande poder que el mundo haya conocido—con el ejército
más poderoso, mejor equipado y más avanzado tecnológicamente en la historia. Esta
es la meta de China—gobernar el mundo como ninguna otra nación lo ha hecho.
Así, el escenario está colocado para que China
cumpla las profecías de Apocalipsis 9—tratando con un ejercito de 200 millones
de hombres, los cuales vienen de China y otros países del lejano oriente de
Asia: “Y el sexto ángel tocó su trompeta; y escuché una voz desde los cuatro cuernos del altar de
oro que está delante de Dios; que dijo al sexto ángel, quien tenía la trompeta, “Libera los cuatro ángeles que están atados
en el gran río Éufrates.” Entonces los cuatro ángeles, quienes habían estado
preparados para la hora y el día y el mes y el año, fueron liberados, para que
pudieran matar a un tercio de los hombres; y el número de los
ejércitos de los jinetes era doscientos millones; y escuché el número de
ellos.
“Y así vi los caballos en la visión, y a aquellos sentándose
sobre ellos, que tenían feroces corazas, incluso como de jacinto y azufre. Y
las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y fuego y humo
y azufre disparan de sus bocas. Por estos tres, un tercio de los hombres
fueron muertos: por el fuego y el humo y el azufre que disparan de sus bocas.
Porque su poder está en sus bocas; porque sus colas son como serpientes,
y tienen cabezas, y con ellas infligen heridas. Pero el resto de los
hombres que no fueron muertos por estas plagas aun no se arrepintieron de las
obras de sus manos, para que no pudieran adorar demonios, e ídolos de oro y
plata y cobre y piedra y madera, los cuales no tienen el poder para ver,
ni oír, ni caminar. Y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus
hechicerías, ni de sus fornicaciones, ni de sus robos” (Apocalipsis 9:13-21).
Estos ejércitos estarán posicionados desde el
Medio Oriente todo el camino hasta China y los otros países del Lejano Oriente.
Después de la resurrección de los santos al sonido de la séptima trompeta, las siete
ultimas plagas serán derramadas por los siete angeles. Justo como la plaga
de la sexta trompeta abrió el camino para que el vasto ejercito del Oriente
cruce el Río Eufrates hacia la Tierra Santa, la sexta plaga (de las
ultimas 7 plagas) secará el Eufrates—así, habilitan otra ola de 200
millones de hombres para avanzar y llegar al Valle de Armagedón para la batalla
final contra Jesucristo y los santos resucitados. “Y el sexto ángel derramó su frasco en el gran río Éufrates;
y sus aguas se secaron para que el camino de los reyes del levantamiento del
sol pudiera estar preparado.
“Entonces vi tres
espíritus impuros como ranas salir de la boca del dragón, y de la boca
de la bestia, y de la boca del falso profeta; porque son espíritus de demonios
obrando milagros, saliendo a los reyes de la tierra, incluso al mundo entero,
para reunirlos a la batalla de ese gran día del Dios Todopoderoso.” (Apocalipsis 16:12-14).
En visión, el apóstol Juan atestiguó
esta batalla final, donde Cristo vence a estos ejércitos y establece el Reino
de Dios para gobernar el mundo: “Y vi el cielo abierto; y he aquí, un caballo blanco; y Quien
se sentó sobre el es llamado Fiel y Verdadero, y en justicia Él juzga y
hace guerra. Y Sus ojos eran como una llama de fuego, y sobre Su cabeza habían
muchas coronas; y tenía un nombre escrito que nadie conoce excepto Él. Y
estaba vestido con un vestido sumergido en sangre; y Su nombre es La
Palabra de Dios.
“Y los ejércitos en el cielo estaban siguiéndolo sobre
caballos blancos; y estaban vestidos en lino fino, blanco y puro. Y de
Su boca sale una espada afilada, para con ella poder herir a las
naciones; y las pastoreará con una vara de hierro; y Él pisa el lagar de la furia y la ira del Dios Todopoderoso. Y
sobre Su vestido y sobre Su muslo tiene un nombre escrito: Rey de
reyes y Señor de señores.
“Luego vi un ángel de pie en el sol; que gritó con una fuerte
voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo, “Vengan y
júntense a la cena del gran Dios para que puedan comer la carne de
reyes, y la carne de capitanes jefes, y la carne de hombres
poderosos, y la carne de caballos, y de aquellos que se sientan sobre
ellos, y la carne de todos, libres y esclavos, y pequeños y grandes.”
“Y vi a la bestia y a los reyes de la tierra y a
sus ejércitos, reunidos para hacer guerra contra Quien se sienta sobre el
caballo, y contra Su ejército. Y la bestia fue tomada, y con él el falso
profeta quien obraba milagros en su presencia, por los cuales había engañado a
aquellos que recibieron la marca de la bestia y a aquellos que adoraron
su imagen. Esos dos fueron echados vivos dentro del lago de fuego, el cual
quema con azufre; y el resto fue muerto por la espada de Quien se sienta sobre
el caballo, la misma espada que sale de Su boca; y todas las aves fueron
llenas con sus carnes” (Apocalipsis
19:11-21).
Aunque esta carta es algo larga,
es importante para nosotros que tengamos un vistazo completo de los eventos
actuales que están teniendo lugar. Mientras vemos los eventos desenvolverse en
los días y años por delante, somos capaces de ver como se ajustan en la profecía
Bíblica. Una cosa con la que podemos contar: Las profecías del tiempo final,
sean del Antiguo o Nuevo Testamento, son consistentes. Ellas ocurrirán a
plenitud como Dios lo ha dicho.
Carta especial de Marzo: Dado que la Pascua y la Fiesta de Panes
sin Levadura vienen en la última semana de Marzo, estaremos enviando la carta
de Marzo la primera semana de ese mes. Esto le permitirá tener todo lo que necesito con suficiente tiempo
para estas Fiestas especiales de Dios.
Hermanos, en nuestras vidas
diarias, mientras vemos desarrollarse estas profecías hacia su cumplimiento,
necesitamos acercarnos a Dios en oración sentida y en el estudio de Su Palabra.
Así es como podemos continuar creciendo en gracia y conocimiento, así como también
continuar venciendo. Damos gracias a Dios el Padre y Jesucristo diariamente por
su continuo amor y fidelidad a Dios—y el uno con el otro. Les agradecemos sus
oraciones por nosotros y por todos los hermanos, y por su continuo apoyo a través
de sus diezmos y ofrendas. Oramos que Dios los continúe bendiciendo y velando
por ustedes. Que el amor y la gracia de Dios estén sobre ustedes en toda
circunstancia.
Con amor en Cristo Jesús,
Fred R. Coulter