APENDICE B
(Tomado
del libro “El día que Jesús el Cristo murió.”)
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“Hoy es el
tercer día desde que
estas cosas
tuvieron lugar”
Por
Fred
R. Coulter
www.iglesiadedioscristianaybiblica.org
Nota: Todas las Escrituras han sido traducidas de The Holy
Bible In Its Original Order (La Santa Biblia en Su orden Original),
segunda edición.
Aquellos quienes
creen en una resurrección en domingo señalan una declaración en Lucas 24:21 como evidencia de que Jesús
resucitó de los muertos a la salida del sol en el primer día de la semana. Esta declaración fue hecha por dos de los
discípulos:
“…a partir de hoy,
el tercer día ya ha pasado desde que estas cosas tuvieron lugar.” A causa de
que esta declaración fue hecha en el primer día de la semana, muchos han
asumido que Jesús resucitó de los muertos temprano aquella mañana. La versión
Reina Valera dice:
“Y he aquí, dos
de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta
estadios de Jerusalén. E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que
habían acontecido. Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús
mismo se acercó, y caminaba con ellos. Mas los ojos de ellos estaban velados,
para que no le conociesen.
“Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis
entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes? Respondiendo uno de
ellos, que se llamaba Cleofás, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en
Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?
Entonces él les dijo: ¿Qué cosas?
“Y ellos le
dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en
palabra delante de Dios y de todo el pueblo; y cómo le entregaron los
principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le
crucificaron. Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a
Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha
acontecido” (Lucas 24:13-21 Reina Valera 1960).
Una traducción
precisa de Lucas 24:13-21 conlleva el verdadero significado del texto griego
como sigue:
“Y he
aquí, en el mismo día, dos de ellos estaban yendo a una villa llamada Emaús, la
cual estaba como a sesenta estadios de Jerusalén. Y estaban hablando uno con el
otro acerca de todas las cosas que habían tenido lugar.
“Y sucedió,
mientras estaban hablando y razonando, que Jesús Mismo se acercó e iba
con ellos; pero sus ojos fueron refrenados, de modo que no lo reconocieron.
Y Él les dijo, “¿Qué son esas palabras que están intercambiando el uno
con el otro mientras caminan, y por qué están alicaídos en semblante?”
Entonces el llamado Cleofás respondió y le dijo, “¿Estás viajando solo a través
de Jerusalén, y no has sabido las cosas que han pasado en estos días?”
“Y Él
les dijo, “¿Qué cosas?” Y ellos le dijeron, “Las cosas concernientes a Jesús el
Nazareno, un Hombre Quien era un profeta, Quien era poderoso en obra y palabra
ante Dios y toda la gente; y cómo los sacerdotes jefes y nuestros gobernadores
lo entregaron al juicio de muerte, y lo crucificaron. Y estábamos esperando que Él fuera Aquel
Quien redimiría a Israel. Pero además de todas estas cosas, a
partir de hoy, el tercer día ya ha pasado desde que estas cosas tuvieron
lugar”
(Lucas 24:13-21).
Cuando es traducido
correctamente, Lucas 24:21 no soporta la enseñanza de que Jesús el Cristo fue
resucitado de los muertos en el primer día de la semana al amanecer. ¡Aquellos
quienes creen que Él fue resucitado al amanecer el domingo de Pascua se les ha enseñado
una mentira! Así los mitos religiosos rechazan la señal de Jonás, la cual fue
la única señal que Jesucristo dio como prueba de que Él era el Mesías. Aquellos
quienes participan en la observancia tradicional de la crucifixión en viernes y
resurrección en domingo están observando tradiciones de hombres. Jesús dijo, “Bien profetizó Isaías
concerniente a ustedes hipócritas, como está escrito, ‘Este pueblo Me honra con
sus labios, pero sus corazones están lejos de Mí.’ Pero en vano Me adoran,
enseñando por doctrina los mandamientos de hombres. ...Muy bien rechazan el mandamiento
de Dios, para poder guardar su propia tradición” (Marcos
7:6-9).
El Dios de verdad
no puede ser honrado al practicar una mentira. Dios el Padre rechaza esa clase
de adoración vana. Por el contrario, Él está buscando a aquellos quienes lo adorarán
en espíritu y en verdad, como dijo Jesús: “Pero la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque el
Padre ciertamente está buscando aquellos que lo adoren en esta manera. Dios es
Espíritu; y aquellos que lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad” (Juan
4:23-24).
Para adorar a
Dios el Padre y a Jesucristo en espíritu y en verdad, uno debe arrepentirse de
sus pecados, aceptar el sacrificio de Jesús el Cristo para el perdón de
pecados, ser bautizado por inmersión total en agua, recibir el Espíritu Santo a
través de la imposición de manos, y vivir desde ese momento en adelante en el
amor y gracia de Dios al guardar Sus mandamientos. Estos mandamientos incluyen
la observancia del día de Reposo—el séptimo día de cada semana, y guardar la
Pascua Cristiana y los días santos anuales en sus tiempos señalados cada año.
Solo aquellos que están bajo Su gracia, observando todos Sus mandamientos y
viviendo por cada una de Sus palabras, están adorándolo en espíritu y verdad.