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Fred R. Coulter

Ministro

Junio 19, 2015

 

Queridos hermanos,

 

          La Conferencia de Ancianos de este año, Mayo 6-8, ¡fue un gran éxito! Posteriormente, el Sábado 9 de mayo, tuvimos una entusiasta reunión de 160 hermanos para las sesiones de la mañana y la tarde. Tuvimos una maravillosa comida entre servicios. Cada año es esencial para todos los ancianos, los diáconos y otros hombres líderes, reunirse juntamente. Como siempre, nuestro foco fue totalmente sobre como nosotros, bajo la inspiración de Dios, podemos servir mejor a los hermanos y predicar el Evangelio al mundo. Discutimos totalmente las tendencias actuales en el mundo y la Iglesia de modo que podemos servir e instruir mejor a los hermanos. Nuestra meta es asegurarnos que todos estamos creciendo en gracia y en el conocimiento de Jesucristo.

          De camino a la Conferencia, Roy Assanti, nuestro anciano y supervisor de la oficina en Australia, y su esposa Manola, viajaron a Italia a visitar una familia. Mientras estaban allí, Danko Wylupek y su esposa Zeljka, fueron desde Croacia para ser bautizados—lo cual tuvo lugar en el frio Mar Adriático. Luego Roy fue a Suráfrica a visitar los hermanos y a Helmut Burger, nuestro supervisor de hace mucho tiempo de la oficina en esa área. Mientras estuvo allí, vio que los hermanos necesitaban un anciano. Después de consultar con los hermanos, y con mi respaldo, Roy ordenó a Helmut como anciano. Fue una ocasión gozosa para los hermanos dispersos de Suráfrica.

          Luego, Roy y su esposa fueron al Reino Unido y pasaron tiempo con David Obey, nuestro supervisor de oficina en el Reino Unido. Él y su esposa Margaret, han servido diligentemente a los hermanos por más de 10 años—enviando libros, literatura, CDs y DVDs. Además, han estado sirviendo a los hermanos dispersos en Europa. David urgió a Roy a visitar a los hermanos en Holanda—cruzando el Canal Ingles. Poco se dio cuenta Roy que hace algunos años, Frans Peeters, un miembro de mucho tiempo de la Iglesia de Dios, había comenzado (con mi permiso) a establecer un sitio web holandés para CBCG y a traducir nuestra literatura al holandés.

          Cuando Roy llegó a Holanda y vio lo que Dios estaba guiándolos a hacer, estuvo asombrado. Nuevamente, sin embargo, él pudo ver que los hermanos necesitaban un anciano. Él dijo que era muy evidente que Dios ha estado trabajando con Frans y los hermanos. Roy preguntó a los hermanos si Frans debería ser ordenado anciano. Enfáticamente dijeron, sí, ¡debió haberlo sido desde hace mucho! Entonces Roy me llamó y hablamos de la situación. Yo estuve de acuerdo con él y los hermanos. Al día siguiente, cuando todos estaban reunidos, Roy ordenó a Frans anciano. Como resultado, pronto tendremos una oficina y obra en Holanda. Y allí está esta bendición adicional: ellos también pueden traducir al alemán. Veremos que otras puertas Dios abrirá como resultado de esto. Entonces este año Dios ha adicionado dos ancianos más para servir al pueblo de Dios.

          Estamos enviándoles los mensajes traídos en el Sábado después de la Conferencia, incluyendo el registro detallado de Roy de su largo viaje lleno de eventos hasta Cincinnati para la Conferencia. Cuando escuchen hablar a estos diferentes hombres, discernirán el amor, la dedicación y entendimiento espiritual de ellos.  

          Hubo también otra ordenación que tuvo lugar en enero de este año. En la Fiesta de Tabernáculos del año pasado, Ben Ambrose, nuestro anciano en Georgia, fue a Houston, Texas, donde hay un grupo de compañerismo que se ha asociado con CBCG por más de 16 años—la Iglesia de Dios Independiente de Houston. Frank Penny es el diacono de ellos y un líder por mucho tiempo; tienen alrededor de 25 hermanos en esa área.

          Durante la Fiesta, Ben vio la necesidad de tener a Frank ordenado como Anciano. Él instruyó a los hermanos a escribirme y pedir que Frank sea ordenado. Ellos estaban muy ansiosos de hacerlo. El primero de noviembre, recibí la carta de ellos recomendando que Frank sea ordenado. Dado que no fui capaz de hacer el viaje, le pedí a Roger Kendall y a Ben Ambrose que fueran a Houston y lo ordenaran. Esto fue cumplido el Sábado 31 de enero.

          Discusión principal de la Conferencia: Durante los 3 días de la conferencia, el centro de nuestras discusiones fue nuestro nuevo Manual del Anciano. En la Conferencia del año pasado, ordenamos 3 ancianos—Guilebaldo Elizondo, Ben Ambrose y Steve Durham. Después, Roger Kendall y Marlin Fannin recalcaron el hecho que, en cuanto adicionemos más ancianos, necesitaríamos un manual del anciano. Esto fue obviamente una idea inspirada. Así, les pedí que comenzaran a escribir el manual y tenerlo listo para la Conferencia del 2015. ¡Hicieron un trabajo excelente! Todos apreciamos lo que han logrado. Solamente hay unas pocas adiciones que necesitan ser hechas al texto. Planeamos tener el nuevo Manual del Anciano completo después de la Fiesta de Tabernáculos de este año.

          Con esto en mente, abajo hay un resumen de Escrituras con las instrucciones de Jesucristo sobre como los ancianos están para servir a Sus hermanos, quienes son los hijos de Dios el Padre.

          Jesucristo es la Cabeza de la Iglesia: Todo el Nuevo Testamento y la Iglesia de Dios están construidos sobre el fundamento de Jesucristo (I Corintios 3:11). Más aun, Dios el Padre ha dado toda autoridad en el cielo y la tierra a Él. Así, Jesús ordenó a los apóstoles a ir al mundo y predicar el Evangelio (Mateo 28:18-20).

          A través del tiempo, siempre han habido hombres líderes—tales como Pedro, Santiago y Juan al comienzo de la Iglesia del Nuevo Testamento. Sin embargo, ¡ningún hombre, en ningún tiempo, remplaza a Jesucristo como Cabeza de la Iglesia! Dios el Padre nunca dio esa autoridad a ningún hombre en ningún tiempo. En algunas de Sus últimas instrucciones, Jesús dejó absolutamente claro que, además de predicar el Evangelio, Pedro y los otros apóstoles debían ALIMENTAR EL REBAÑO. Note las poderosas instrucciones de Jesús a Pedro en la presencia de los otros apóstoles: “Por tanto, cuando  habían terminado de comer, Jesús le dijo a Simón Pedro, “Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas más que a estos?” Y él le dijo, “Si, Señor. Sabes que  Te amo.” Él le dijo, “alimenta Mis corderos.” Él le dijo de nuevo una segunda vez, “Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas?” Y él le dijo, “Si, Señor. Sabes que Te amo.” Él le dijo, “Pastorea Mis ovejas.” Él le dijo la tercera vez, “Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas?” Pedro estaba afligido porque Él le dijo la tercera vez, “¿Me amas?” Y él le dijo, “Señor, Tu sabes todas las cosas. Sabes que Te amo.” Jesús le dijo, “alimenta Mis ovejas.” (Juan 21:15-17).

          Como veremos, la instrucción de “alimentar Mis ovejas” no fue solo para los apóstoles originales, sino también para todos los ministros futuros. La razón total para el ministerio—o “ser anciano”—es servir a los hermanos y enseñarles el camino de vida que Jesús enseñó. A través de esta obra espiritual—por el poder del Espíritu Santo de Dios en los Ancianos y hermanos—Dios el Padre está incrementando Su Familia, la cual estará completa en la primera resurrección y regreso de Jesucristo.

          Durante Su ministerio, Jesús Mismo colocó el ejemplo de amor y servicio. Él dejo claro que la relación de una persona con Dios está basada en amor. Cuando uno de los líderes religiosos judíos preguntó acerca del más grande mandamiento en la Ley, Jesús dijo, ““Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” Este es el primero y más grande mandamiento; y el segundo es como este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” De estos dos mandamientos pende toda la Ley y los Profetas” (Mateo 22:37-40). Cuando lo entendemos, la verdad es, TODO LO QUE DIOS HACE ESTA BASADO EN SU AMOR—porque “DIOS ES AMOR” (I Juan 4:6-8, 16).

          Es por esto que Jesús encargó enfáticamente a Sus apóstoles no ser “dictadores enseñoreándose” sobre los hermanos. Ellos no llegaron a ser como los líderes religiosos y políticos gentiles. Note lo que Jesús instruyó a los apóstoles: “Ustedes saben que los gobernantes de las naciones ejercen señorío sobre ellas [katakurieo, gobernación opresiva de arriba a abajo], y los grandes [sus líderes religiosos] ejercen autoridad [kateexousio, autoridad opresiva de arriba a abajo] sobre ellas. Sin embargo, no será de esta forma entre ustedes; sino cualquiera que llegue a ser grande entre ustedes, sea su siervo; y cualquiera que esté primero entre ustedes, sea su esclavo; así como el Hijo de hombre no vino a ser servido, sino a servir, y a dar Su vida como un rescate por muchos” (Mateo 20:25-28).

          Es evidente que Pedro aprendió esta lección y enseñó a los líderes de la iglesia a servir a los hermanos en amor y humildad. En su primera epístola, esto es lo que escribe a los ancianos: “A los ancianos que están entre ustedes los exhorto, incluso como un compañero anciano, y un testigo ocular de los sufrimientos de Cristo, y un participe de la gloria que está a punto de ser revelada: Alimenten el rebaño de Dios que está entre ustedes, ejerciendo vigilancia no por compulsión, sino voluntariamente; no en afición de ganancias deshonestas, sino con una actitud anhelante; no como ejerciendo señorío sobre sus posesiones, sino siendo ejemplos al rebaño de Dios. Y cuando el Pastor Jefe sea manifestado, recibirán una corona eterna de gloria inmarcesible. En la misma manera, ustedes hombres más jóvenes estén sujetos a los hombres más viejos; y todos ustedes estén sujetos los unos a los otros, estando vestidos con humildad porque Dios se coloca a Si mismo contra el orgulloso, pero da gracia al humilde. Sean humildes por tanto bajo la mano poderosa de Dios para que Él pueda exaltarlos en el debido tiempo” (I Pedro 5:1-6).

          Así mismo, Pablo predicó y escribió con el amor, fortaleza y poder del Espíritu Santo; sin embargo, él nunca se exaltó a sí mismo sobre los hermanos. En vez, se vio a sí mismo como “menos que el menor de todos los santos” (Efesios 3:8).

          Él también detalló explícitamente que todo el propósito del ministerio dentro de la Iglesia es perfeccionar a los santos: “Y Él organizó a algunos como apóstoles, y a algunos como profetas, y a algunos como evangelistas; y a algunos, pastores y maestros para el perfeccionamiento de los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos vengamos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, hacia un hombre perfecto, hacia la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que no seamos más niños, sacudidos y llevados con todo viento de doctrina por las artimañas de hombres en astucia, con vista a la sistematización del error; sino manteniendo la verdad en amor, podamos crecer en todas las cosas en Quien es la Cabeza, Cristo de Quien todo el cuerpo, adecuadamente estructurado y compactado por eso que cada coyuntura suple, de acuerdo a su trabajo interno en la medida de cada parte individual, está haciendo el incremento del cuerpo hacia la edificación del mismo en amor” (Efesios 4:11-16).

          Además de sus epístolas pastorales de I y II Timoteo, Tito y Filemón, las instrucciones del apóstol Pablo a los ancianos de Éfeso encapsulan todo el propósito de un servicio de anciano para Dios el Padre, Jesucristo y los hermanos. Él también advirtió a los ancianos de cuidar el rebaño de Dios de usurpadores e infiltrados quienes no escatimarían a los hermanos: “Y ahora he aquí, sé que todos ustedes, entre quienes he andado proclamando el reino de Dios, no verán más mi cara; por eso les testifico en este día que soy puro de la sangre de todos, porque no me he retenido de predicarles todo el consejo de Dios.

          “Por tanto presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre el cual el Espíritu Santo los ha hecho supervisores, para alimentar a la iglesia de Dios, la cual Él compró con Su propia sangre. Porque se esto: que tras mí partida lobos crueles entrarán entre ustedes, no escatimando el rebaño; y de entre sus mismos propios hombres se levantarán hablando cosas perversas para apartar discípulos tras ellos mismos.

          “Vigilen, por tanto, recordando que por tres años no cesé de amonestar a cada uno noche y día con lágrimas. Y ahora los encomiendo, hermanos, a Dios y a la Palabra de Su gracia, la cual es capaz de edificarlos y darles una herencia entre todos aquellos que son santificados” (Hechos 20:25-32).

          Los ancianos también deben guardar las verdaderas doctrinas del Nuevo Testamento: Timoteo fue un anciano en la iglesia de Éfeso. En las epístolas de Pablo a Timoteo, él escribió muchas otras instrucciones concernientes a las responsabilidades de los ancianos hacia Dios y los hermanos. Además de servir a los hermanos, deben guardar la doctrina y enseñanzas de Jesucristo al estudiar diligentemente la Palabra de Dios y dividirla correctamente: “Retén como el estándar para doctrina las sanas palabras que oíste de mí, en la fe y amor que son en Cristo Jesús. Guarda lo bueno que te fue entregado por el Espíritu Santo que está morando en nosotros... Estudia diligentemente para mostrarte a ti mismo aprobado a Dios, un obrero que no necesita ser avergonzado, dividiendo correctamente la Palabra de la verdad” (II Timoteo 1:13-14; 2:15).

          Pablo advirtió que si la verdad de la Palabra de Dios no es enseñada adecuadamente, entonces muchos hermanos serian arrastrados y seducidos a creer falsas doctrinas y mitos: “Toda la Escritura es respirada por Dios y es útil para doctrina, para convicción, para corrección, para instrucción en justicia; para que el hombre de Dios pueda ser completo, totalmente equipado para toda buena obra” (II Timoteo 3:16-17)

          “Te encargo, por tanto, a la vista de Dios, incluso del Señor Jesucristo, Quien está listo para juzgar a los vivos y a los muertos en Su manifestación y Su reino: ¡Predica la Palabra! Urge en temporada y fuera de temporada; condena, reprende, anima, con toda paciencia y doctrina.

          “Porque vendrá un tiempo cuando ellos no tolerarán la sana doctrina; sino de acuerdo a sus propias lujurias acumularán para sí mismos un gran número de maestros, teniendo picazón de oídos por oír lo que satisfaga sus antojos; y alejarán sus propios oídos de la verdad; y serán desviados hacia mitos. Pero en cuanto a ti, se vigilante en todas las cosas, soporta dificultades, has el trabajo de un evangelista; lleva a cabo completamente tu ministerio” (II Timoteo 4:1-5).

          Individualmente y colectivamente, nuestra relación personal con Dios está basada en Su amor y gracia. Dios nos ama y nosotros amamos a Dios—como lo demostramos al guardar Sus mandamientos. El apóstol Juan escribe de esta relación como compañerismo con Dios el Padre y Jesucristo: “Eso que hemos visto y hemos oído estamos reportándoles para que también puedan tener compañerismo con nosotros; porque el compañerismo—ciertamente, nuestro compañerismo—está con el Padre y con Su propio Hijo, Jesucristo” (I Juan 1:3). Mantenemos este compañerismo a través de oración diaria y estudio de Su Palabra—así como realmente viviendo por cada palabra de Dios.

          En este envío: Este es un ¡gran envío! Adjunto esta un listado de los sitios para la Fiesta de Tabernáculos 2015, esta carta de junio, un CD con los sermones de la Conferencia de Ancianos, y un DVD de Iglesia en Casa con 9 segmentos de media hora.

          Como siempre hermanos, recuerden nuestro maravilloso llamado. No dejen que los problemas en el mundo y de alrededor los derriben y desanimen. Permanezcan cerca de Dios en todo. Nuevamente, les agradecemos por su amor y fidelidad en cuanto sirven continuamente a Dios el Padre y a Jesucristo. Les damos gracias por sus contribuciones en diezmos y ofrendas. Siempre nos esforzamos en cumplir tanto como sea posible el servir a los hermanos y predicar el Evangelio. Nos aseguramos de que cada centavo cuente. Oramos por ustedes diariamente—que Dios los bendiga, vele por ustedes, los sane y los ayude en toda manera.

 

Con amor en Cristo Jesús,

 

 

 

Fred R. Coulter

FRC