Restaurando el
Cristianismo original—¡para hoy!
Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica
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Fred R. Coulter
Ministro
Octubre
14, 2015
Queridos hermanos,
Los reportes en relación a la Fiesta de Tabernáculos
y Ultimo Gran Día de este año nos dicen que fueron unas Fiestas tremendas en
verdad. Dios nos ha dado Sus fiestas y Días Santos para demostrar Su gran amor
por Su pueblo—y por el mundo. Juntos, el Sábado semanal y los Días Santos
revelan el increíble ¡Plan de Dios para la humanidad! Para nosotros, no hay
conocimiento más precioso que el entendimiento de Su ¡Plan Maestro!
Pero a causa de la ceguera espiritual, el
mundo no tiene ni idea de lo que Dios está haciendo. Las teorías humanas,
investigaciones científicas y filosofías religiosas nunca pueden descubrir los
misterios que Dios ha mantenido ocultos. Más aun, a causa de que el mundo está tan
envuelto en los festivos de sus religiones, no pueden entender las cosas de
Dios como son reveladas en la Biblia.
En casi dos semanas, Halloween—el preeminente
festivo de Satanás el diablo—será celebrado por millones. Dado que Satanás es
el autor de pecado, no debería ser sorpresa que este festivo pagano
“cristianizado” sea una celebración de muerte—¡la paga del pecado! Luego sigue
navidad, año nuevo, San Valentín, la cuaresma e Easter—todos basados en
mentiras satánicas.
Como dios de este mundo, Satanás ha cegado
espiritualmente a toda la humanidad con mentiras. En verdad, la palabra de Dios
está oculta del mundo, justo como escribe el apóstol Pablo: “Pero si nuestro evangelio es escondido, es escondido para
aquellos… en quienes el dios de esta era
ha cegado las mentes de aquellos que no creen…” (II Corintios
4:3-4).
El diablo también es llamado “el príncipe
del poder del aire.” Así, él tiene el poder espiritual para engañar con astucia
astuta—sí, incluso al ¡mundo entero! (Apocalipsis 12:9) Pablo escribe de
nuestra condición espiritual en el mundo de Satanás antes que Dios nos llamara:
“Ustedes estaban muertos en transgresiones y pecados,
en los cuales caminaron en tiempos pasados de acuerdo al curso de este mundo,
de acuerdo al príncipe del poder del aire, el espíritu que está ahora
trabajando dentro de los hijos de desobediencia; entre quienes también todos nosotros una vez tuvimos nuestra
conducta en las lujurias de nuestra carne, haciendo las cosas deseadas por la
carne y por la mente, y éramos por naturaleza los hijos de ira, así como el
resto del mundo.” (Efesios 2:1-3).
Cuando respondimos el llamado de Dios a
arrepentirnos y ser bautizados, Él nos salvó de nuestros pecados pasados y del
poder de Satanás: “Pero Dios, Quien es rico en
misericordia, por causa de Su gran amor con el cual nos amó, aun cuando
estábamos muertos en nuestras ofensas, nos ha dado vida junto con Cristo. (Porque
han sido salvos por gracia)… [Que Él] pudiera
mostrar las excesivas riquezas de Su gracia en Su bondad hacia nosotros en
Cristo Jesús.
“Porque por gracia
han sido salvos a través de fe, y esta no es de ustedes mismos; es el
regalo de Dios, no de obras, para que nadie
pueda jactarse porque somos Su hechura, creados en Cristo Jesús hacia las
buenas obras que Dios ordenó de antemano para que pudiéramos caminar en ellas”
(Efesios 2:4-5, 7-10).
Cuando recibimos el Espíritu Santo de Dios, también
llamado la circuncisión del corazón, Dios quita el velo de ceguera espiritual
que ha cubierto nuestras mentes de modo que no podíamos comprender la Palabra
de Dios (II Corintios 3:14-16). Pero el pueblo de Dios entiende Su Palabra,
incluyendo el significado de los Días Santos, porque amamos a Dios y guardamos
Sus mandamientos. En verdad, el apóstol Juan escribió de aquellos quienes “guardamos Sus mandamientos y practicamos aquellas cosas que
son agradables a Su vista” (I Juan 3: 22).
Jesús alabó al Padre por revelarle cosas
escondidas por Dios a aquellos que Él ha llamado. De hecho, Dios nos ha
revelado cosas que incluso los profetas de lo antiguo nunca supieron. Jesús dijo,
“Te alabo, Oh Padre, Señor del cielo y de la
tierra, que escondiste estas cosas de los sabios e inteligentes, y
las revelaste a bebes. Sí, Padre, porque fue bien agradable a Tu vista hacerlo
así” (Lucas 10:21).
Note lo que adicionó Jesús: “Luego se giró a los discípulos y dijo, “Todas las
cosas Me fueron entregadas por Mi Padre; y nadie sabe Quién es el Hijo, excepto
el Padre; y Quien es el Padre, excepto el Hijo, y aquel a quien el Hijo
personalmente escoja revelarlo.” Y se giró a Sus discípulos y
dijo en privado, “Benditos son los ojos que han visto las cosas que
ustedes ven. Porque
les digo, muchos profetas y reyes han deseado ver las cosas que ustedes ven, y
no las han visto; y oír las cosas que ustedes oyen, y no las han
oído”” (versos 22-24).
Luego, a los apóstoles y profetas les fueron
dadas más revelaciones concernientes a cosas adicionales que Dios ha mantenido
ocultas. Pablo escribe: “Si ciertamente han escuchado
del ministerio de la gracia de Dios que me fue dado por ustedes; cómo Él me
hizo conocer por revelación el misterio (incluso como escribí brevemente
antes, para que cuando lean esto, sean capaces de comprender mi
entendimiento en el misterio de Cristo), el
cual en otras generaciones no fue hecho conocido a los hijos de hombres, como
ha sido ahora revelado a Sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu; que los gentiles podían
ser coherederos, y un cuerpo conjunto, y coparticipes de Su promesa en Cristo a
través del evangelio,…” (Efesios 3:2-6).
Estas revelaciones adicionales son
entendidas a través de la Palabra de Dios y el Espíritu Santo—junto con nuestro
devoto amor y obediencia a Dios. Pablo revela: “Más
bien, hablamos la sabiduría de Dios en un misterio, incluso la
sabiduría escondida que Dios pre-ordenó antes de los siglos hacia
nuestra gloria …pero de acuerdo a como está
escrito, “El ojo no ha visto, ni el oído ha oído, ni han
entrado al corazón del hombre, las cosas que Dios ha preparado para
aquellos que lo aman.”
“Pero Dios nos las
ha revelado por Su Espíritu, porque el Espíritu examina todas las
cosas—incluso las cosas profundas de Dios. Porque ¿Quién entre los hombres
entiende las cosas del hombre excepto por el espíritu del hombre el
cual está en él? En la misma manera también, nadie entiende las cosas de
Dios excepto por el Espíritu de Dios. Entonces no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el
Espíritu que es de Dios, para que pudiéramos saber las cosas
graciablemente dadas a nosotros por Dios; tales cosas también hablamos, no en palabras enseñadas
por sabiduría humana, sino en palabras enseñadas por el Espíritu
Santo para comunicar cosas espirituales por medios espirituales.
Pero el hombre natural
no recibe las cosas del Espíritu de Dios; porque son tonterías para él, y no
puede entenderlas porque son discernidas espiritualmente” (I Corintios
2:7-14).
En Colosenses, Pablo escribe que Dios estaba
revelando un misterio clave que había estado oculto hasta el tiempo de ellos. “Incluso el misterio que
ha estado escondido desde siglos y desde generaciones, pero que ha
sido revelado ahora a Sus santos; a
quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son
las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; el cual es
Cristo en ustedes, la esperanza de gloria” (Colosenses 1:26-27).
Pablo nos da entendimiento adicional del
misterio de Dios en Efesios—que, como parte de la Familia de Dios, ¡debemos
ser llenos con toda la plenitud de Dios! Él escribe: “Y para que pudiera iluminar a todos en lo que es
el compañerismo del misterio que ha sido escondido desde los siglos en Dios,
Quien creó todas las cosas por Jesucristo.… Por
esta causa yo doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo, de Quien
la familia entera en el cielo y en la tierra es nombrada. Que pueda otorgarles, de acuerdo a las riquezas de Su
gloria, el ser fortalecidos con poder por Su Espíritu en el hombre
interior; que Cristo pueda morar en sus
corazones por fe; y que siendo arraigados y cimentados en amor, ustedes
puedan ser completamente capaces de comprender con todos los santos cual es
la anchura y longitud y profundidad y altura, y de conocer el amor de Cristo, el cual sobrepasa el
conocimiento humano; para que puedan ser llenados con toda la
plenitud de Dios.
“Ahora, a Él, Quien
es capaz de hacer abundantemente excesivo por encima de todo lo que
pedimos o pensamos, según el poder que está obrando en nosotros, a Él sea
gloria en la iglesia por Cristo Jesús a lo largo de todas las generaciones, incluso
hasta los siglos de eternidad. Amén.” (Efesios 3:9, 14-21).
Hermanos, mientras el mundo celebra oscuridad satánica,
necesitamos mantener nuestras mentes y corazones enfocados en las promesas de
Dios, a través de Cristo, que en la resurrección seremos llecos con toda la “plenitud
de Dios”—como los hijos de Dios el Padre en Su reino ¡por toda la eternidad!
Folleto—Juzgar justo juicio: Tenemos
un folleto de 46 páginas llamado Juzgar Justo Juicio. Durante 3 días en
la Fiesta, estudiamos justo juicio. Cuando regrese Jesús, Dios nos dará
la responsabilidad de ejercitar tal juicio: “Y vi
tronos; y a los que se sentaron sobre ellos, y juicio les fue dado; y vi
las almas de aquellos que habían sido decapitados por el testimonio de Jesús, y
por la Palabra de Dios, y aquellos que no adoraron a la bestia, o su
imagen, y no recibieron la marca en sus frentes o en sus manos; y vivieron y
reinaron con Cristo mil años” (Apocalipsis 20:4).
Justo juicio requiere carácter piadoso. Nosotros desarrollamos
ese carácter mientras estudiamos la Palabra de Dios y crecemos en gracia y
conocimiento. Cuando sea que somos confrontados con los retos y dificultades de
la vida, ganamos la experiencia que necesitamos para desarrollar carácter piadoso.
Pablo nos anima con estas palabras: “Por tanto,
habiendo sido justificados por fe, tenemos paz con Dios a través de nuestro Señor
Jesucristo. A través de Quien también tenemos acceso por fe a esta gracia en la
cual permanecemos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Y no solo esto, sino también nos gloriamos en las tribulaciones, dándonos
cuenta que la tribulación da a luz resistencia, y la resistencia da
a luz carácter, y el carácter da a luz esperanza. Y la esperanza de Dios nunca nos avergüenza
porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones a través del
Espíritu Santo, el cual nos ha sido dado” (Romanos 5:1-5).
Sabemos que este folleto
le ayudará a desarrollar una habilidad mayor para hacer juicios justos.
Hermanos, gracias por todo su amor y ánimo.
Oramos por ustedes cada día que Dios los bendiga, los sane, los proteja y provea
para ustedes. Les damos gracias por sus diezmos y ofrendas, así como por sus
ofrendas durante los Días Santos. Como saben, nuestro presupuesto es lo que
Dios inspire enviar a los hermanos. Siempre ponemos estos fondos sagrados a
trabajar para servir a los hermanos y predicar el Evangelio. Recuerde, ¡nos
paramos en gracia, permanecemos en fe, creemos en esperanza y vivimos en amor!
Con amor en Cristo Jesús,
Fred R. Coulter
FRC