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Restoring Original Christianity—for Today

Restaurando el Cristianismo original—¡para hoy!

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Fred R. Coulter

Ministro

Noviembre 17, 2015

 

Queridos hermanos,

 

          Con la carrera en marcha para la presidencia en USA para el 2016, todos los candidatos parecen creer que pueden llevar a USA a su antigua grandeza. Mientras esto, con seguridad, es una meta admirable, ninguno de los candidatos en verdad entiende las causas raíz de nuestro decline nacional. Sin embargo algunas de sus soluciones a nuestros problemas políticos y económicos tienen mérito. Después de todo, el sentido común y la cooperación entre partidos van a la par hacia resolver casi que todo problema.

          Pero ellos nunca encontrarán las respuestas reales para los males de USA. ¿Por qué? Porque fallan en comprender que nuestros problemas nacionales no son físicos o económicos, sino ¡espirituales! Sus así llamadas soluciones no pueden funcionar—ya que carecen de este punto vital ¡Los problemas espirituales no pueden ser resueltos con soluciones físicas o políticas!

          Así, sus sobreestimados debates y eventos políticos para hablar de algunos puntos son tan solo PALABRAS ¡vacías! Y ¡hablar es barato! El resultado infortunado es que los mismos problemas que buscan resolver continuarán supurando y creciendo hasta que todo colapse.

          USA fue fundada sobre los principios de la Biblia—un regalo especial de nuestro Creador. Cuando la primera colonia permanente inglesa fue establecida en Jamestown, Virginia, todo el continente fue dedicado a la gloria de Dios y a la predicación del Evangelio. Este es un hecho raramente enseñado en las instituciones educativas de hoy. En 1606, el Rey Jacobo (King James) autorizó el establecimiento de la colonia de Virginia. El siguiente registro, preservado en la Constitución de Virginia, revela el claro ímpetu espiritual detrás de la formación de la colonia.

          “Elogiamos grandemente y aceptamos agraciadamente los deseos de ellos por el fomento de tan noble obra, la cual puede, por la providencia del Dios Todopoderoso, en lo sucesivo tender a la gloria de Su Divina Majestad, en propagar la religión cristiana a tal pueblo mientras aún viven en oscuridad e ignorancia miserable del verdadero conocimiento y adoración de Dios y pueda a tiempo traer a los infieles y salvajes viviendo en aquellas partes a la civilidad humana y a un gobierno tranquilo y establecido.

          “El 20 de Diciembre de 1606, 105 colonos y 40 marineros zarparon de Inglaterra para plantar este nuevo establecimiento a la gloria de Dios. Hakluyt, quien era un hombre viejo, le fue prohibido por la corona hacer el peligroso viaje. En vez, él escogió a su secretario, amigo, y compañero sacerdote anglicano, Robert Hunt, para ser el capellán de la colonia.

          “Los colonos llegaron a las costas de Virginia el 26 de Abril de 1607. Antes de permitirles a los colonos continuar tierra adentro, el Reverendo Hunt requirió que toda persona esperara delante de Dios en un tiempo de examen y limpieza personal.

          “Tres días después, el 29 de abril de 1607, la expedición, dirigida por Parson Hunt, fueron a tierra para dedicar el continente a la gloria de Dios. Ellos cargaron un artículo con ellos desde Inglaterra para el propósito de dar gloria a Dios en el empeño—una cruz de madera tallada. Mientras el grupo llegaba a tierra en la costa azotada por el viento, erigieron la cruz de roble de 2.13 metros en la arena.

          “Los colonos y marineros se reunieron alrededor de la cruz, manteniendo el primer servicio formal de oración en Virginia para dar gracias por la misericordia y gracia de Dios. Mientras estaban de rodillas en la arena de Virginia, Hunt les recordó de la amonestación del Consejo Real Británico, tomado de la Santa Escritura: ‘Toda planta, que mi Padre Celestial no ha plantado, será desarraigada.’

          “Levantando sus manos al cielo, el Rev. Robert Hunt reclamó la tierra por país y para el rey y consagró el continente a la gloria de Dios. En lenguaje de pacto, él declaró, ‘Desde estas costas el Evangelio saldrá no solo a este Nuevo Mundo, sino al mundo entero.’

          “Los líderes de la Compañía de Virginia declararon: ‘Por último y sobretodo, el camino para prosperar y obtener buen éxito es ser todos de una mente para el bien del país … y servir y temerle a Dios, al Dador de toda bondad. Porque toda planta que nuestro Padre Celestial no ha plantado será desarraigada.’

          “Virginia sería establecida para la gloria de Dios, para el honor del Rey, para el bienestar de Inglaterra, y para el avance de la compañía y sus miembros individuales. Los colonos trajeron con ellos la Iglesia de Inglaterra, juicio por jurado, los derechos de hombres libres, y a tiempo, gobierno representativo.

          “Una vez instalados en el fuerte de Jamestown, toda la compañía, excepto aquellos quienes estaban en guardia, asistían a servicios regulares de oración dos veces al día, dirigidos por el Rev. Hunt, bajo la cobertura de una andrajosa y vieja vela de barco, hasta que una iglesia permanente pudo ser levantada. Construyeron la iglesia en el centro de la ciudad, donde se reunían para elevar oraciones dos veces al día.” (Fragmento de Fe de nuestros Padres: Espiritualmente en Jamestown, por la Red Radiodifusora cristiana.)

          Su declaración de que el Evangelio iría a todo el mundo desde USA ha sido cumplida y continua siendo cumplida. De hecho, es solamente desde USA que el Evangelio está siendo predicado (y publicado) al mundo en poder. USA es el único país con la libertad de expresión, la tecnología y la capacidad financiera para predicar el Evangelio al mundo. A pesar de esto, la mayoría de las iglesias hoy en día no predican el Evangelio completo de la Biblia.

          Como los descendientes modernos de las 10 tribus antiguas de Israel, las naciones anglo son los recipientes de las promesas de primogenitura dadas a Abraham, Isaac y Jacob. De tal forma, es Dios Quien nos ha hecho grandes—no nuestro propio poder y riqueza. Además, ninguna otra nación ha poseído tantas Biblias como USA. Por tanto, Dios nos mantiene particularmente responsables como nación para reconocerlo y guardar Sus leyes y mandamientos.

          Cuando esta nación fue establecida bajo la guianza de Dios, los fundadores tomaron al Dios Creador en sus declaraciones de pacto, como hacían en cada asamblea de la Unión. Y Dios juzgará cada estado como corresponde. Cuando lee las profecías concernientes al Israel de los días del fin en la Biblia, se nos ajustan perfectamente—porque Dios está hablándoles a ¡USA y Gran Bretaña! Y recuerde, cuando Dios nos habla a través de Sus profetas, Él incluye a aquellos entre nosotros que son de otras naciones.

          Así como el Israel antiguo le dio la espalda a Dios y abandonaron Sus leyes y mandamientos, esta nación—408 años después de la dedicación en Virginia—Lo ha casi completamente abandonado. El profeta Isaías describe la condición corrupta espiritual del Israel antiguo; sus palabras se nos aplican igualmente a nosotros hoy en día: “Oigan, Oh cielos, y da oído, Oh tierra; porque el SEÑOR ha hablado, “He levantado y criado hijos, pero se han rebelado contra Mí. El buey conoce a su dueño, y el burro el pesebre de su señor; pero Israel no Me conoce; Mi pueblo no entiende.”

          “Ah, nación pecadora, un pueblo cargado con iniquidad, una semilla de malhechores, ¡hijos que acuerdan corruptamente! Han abandonado al SEÑOR; han provocado al Santo de Israel a ira; han marchado hacia atrás. ¿Por qué deberían ser afligidos más? Ustedes se rebelarán más y más; la cabeza entera está enferma, y el corazón entero desmaya. Desde la planta del pie incluso hasta la parte superior de la cabeza no hay solidez en ello; solo heridas y moretones y llagas putrefactas; no han sido cerradas, ni vendadas, ni calmadas con ungüento. Su país es una desolación, sus ciudades están quemadas con fuego. Extraños devoran su tierra justo en su misma presencia, y es desperdiciada, como derrocada por extraños” (Isaías 1:2-7).

          ¿Cuáles fueron los pecados que hicieron que Dios exiliara a Israel de su tierra prometida? ¿Cuán malos eran sus estilos de vida que Dios tuvo que castigarlos tan severamente? Como veremos, sus pecados eran exactamente ¡los mismos que estamos cometiendo hoy en día!

          Dios registra la siguiente acusación contra ellos: “Luego los hijos de Israel secretamente hicieron cosas en contra del SEÑOR su Dios que no estaban correctas. Y construyeron lugares altos en todas sus ciudades para sí mismos desde la Torre de Vigilancia hasta la ciudad fortificada. Y erigieron imágenes y arboledas para sí mismos en cada colina alta, y debajo de cada árbol verde. Y quemaron incienso en todos los lugares altos, como las naciones a quienes el SEÑOR había removido de delante de ellos, y practicaron cosas malas para provocar al SEÑOR a ira, porque ellos sirvieron a los ídolos de los cuales el SEÑOR les había dicho, “No harán esta cosa.”

          “Y el SEÑOR testificó en contra de Israel y en contra de Judá, por todos los profetas, por todos los videntes, diciendo, “Vuélvanse de sus malos caminos y guarden Mis mandamientos y Mis estatutos, de acuerdo a toda la ley la cual ordené a sus padres, y la cual envié a ustedes por Mis siervos los profetas.”

          “No obstante, ellos no escucharon, sino endurecieron sus cuellos, como el cuello de sus padres que no creyeron en el SEÑOR su Dios. Y rechazaron Sus estatutos y Su pacto el cual hizo con sus padres, y Sus advertencias que testificó contra ellos. Y fueron tras vanidad, y llegaron a ser vanos, y fueron tras las naciones alrededor de ellos, respecto a quienes el SEÑOR les había pedido no hacer como ellos.

          “Y dejaron todos los mandamientos del SEÑOR su Dios e hicieron imágenes fundidas, dos becerros para sí mismos. E hicieron una arboleda, y adoraron a todos los ejércitos del cielo, y sirvieron a Baal. E hicieron a sus hijos e hijas pasar a través del fuego [sacrificio de niños]. Y usaron adivinación y hechicerías, y se vendieron a hacer lo malo a la vista del SEÑOR, para provocarlo a ira. Así el SEÑOR estuvo muy enojado con Israel y los removió fuera de Su vista…” (II Reyes 17:9-18).

          En vez de arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, trataron de resolver sus problemas a través de planes políticos y religiosos—exactamente como hoy. Pero toda “solución” contraria a la Palabra de Dios es solamente mucho blanqueador. Note lo que Dios le dijo a Israel a través del profeta Ezequiel: “Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel quienes profetizan. Y di a aquellos que profetizan de sus propios corazones, ‘Oigan la Palabra del SEÑOR: Así dice el Señor DIOS, “¡Ay de los profetas tontos [religiosos y políticos] quienes siguen su propio espíritu y no han visto nada! Oh Israel, tus profetas son como los zorros en las ruinas. Ustedes no han subido a las brechas, ni han edificado el muro para la casa de Israel, para que pueda estar de pie en la batalla en el día del SEÑOR.

          “Ellos han visto vanidad y adivinación mentirosa, diciendo, ‘El SEÑOR dice.’ Y el SEÑOR no los ha enviado; pero esperaban confirmar la palabra de ellos. ¿No vieron ustedes una visión vana, y hablaron una adivinación mentirosa? Cuando ustedes dicen, ‘El SEÑOR dice;’ aunque Yo no he hablado.”

          “Por tanto así dice el Señor DIOS, “Porque ustedes han hablado vanidad y visto mentiras, por tanto, he aquí, Yo estoy contra ustedes,” dice el Señor DIOS. “Y Mi mano estará contra los profetas que ven vanidad y que adivinan una mentira.Y ustedes sabrán que Yo soy el Señor DIOS.

          “Porque, incluso porque ellos han seducido a Mi pueblo, diciendo, ‘Paz;’ y no había paz—y cuando alguien construye un muro débil [tratando de resolver problemas espirituales con soluciones políticas] ellos lo cubren con lechada de cal. Di a aquellos quienes lo cubren con lechada de cal, que caerá; habrá una lluvia torrencial; y tú, Oh grande granizo, caerás, y un viento tempestuoso irrumpirá. Y, he aquí, cuando el muro haya caído, ¿no les será dicho, ‘dónde está la lechada de cal con la cual lo han cubierto?’ ”

          Por lo tanto así dice el Señor DIOS, “Haré que un viento tempestuoso irrumpa en Mi furia. Y habrá una lluvia torrencial en Mi ira, y piedras de granizo en furia para destruirlo. Y romperé el muro que han cubierto con lechada de cal, y lo derribaré hasta el suelo; sí, Yo expondré su cimiento. Y caerá, y ustedes serán destruidos en  medio de ella; y sabrán que Yo soy el SEÑOR. Y Yo cumpliré Mi ira sobre el muro y sobre aquellos que lo cubrieron con lechada de cal. Y les diré a ustedes, ‘El muro no es más;’ y, ‘Aquellos que lo cubrieron con lechada de cal no son más…” (Ezequiel 13:2-15).

          Siguiendo la exposición reciente de Planned Parenthood vendiendo partes del cuerpo de bebes abortados, atestiguamos un ejemplo primario de blanqueador político. El Congreso de USA no tuvo la voluntad de pasar legislación que quitaría los fondos a esa organización—$500 millones de dólares al año. 80% de esos fondos son derechos. Esto significa que el Congreso necesitaría una súper mayoría para eliminar esa porción. Pero aun no podían reunir la voluntad política para cortar el 20% restante. Un número de gobernadores de estado, sin embargo, han eliminado sus fondos de estado para esa organización.

          Aproximadamente 1,387,000 abortos son realizados cada año en USA—y pocos han intentado detener estos asesinatos sin sentido de niños inocentes que ¡no han nacido aun! Por ahora, Planned Parenthood está rechazando aceptar dinero por partes de cuerpo de bebes abortados—así, sofocan efectivamente la reciente protesta. En vez de vender las partes de cuerpos, simplemente las donarán a las mismas compañías y laboratorios que previamente las compraban. Pero dado que Planned Parenthood es una organización sin ánimo de lucro, aquellas mismas compañías y laboratorios pueden hacer donaciones deducibles de impuestos a tal organización—todo perfectamente legal en esta corrupta sociedad.

          Mientras algunos están tratando de combatir el aborto en USA, las leyes que soportan el aborto están tan arraigadas que por los pasados 40 años poco progreso ha sido hecho. Pero podemos estar seguros de esto: Dios no se quedará de brazos cruzados sin hacer nada. De hecho, todos los problemas que enfrentamos como nación son en realidad juicios de Dios. Y si no hay arrepentimiento y no hay un volver a Dios, Él continuará juzgando a esta nación severamente.

          Mientras algunos aspectos de USA parecen más o menos normales, esto es solo superficial. Los problemas penetrantes y de fondo de pecado e inmoralidad continúan erosionando el fundamento de la nación. Es como una hermosa construcción siendo comida desde adentro por ejércitos de termitas. Un día la construcción caerá—y ¡grande será su caída!

          Mientras aún tenemos alguna apariencia de paz y libertad, podemos estar agradecidos con Dios por Su misericordia y paciencia. Tal vez hay algo reteniendo el pleno juicio de Dios: Las iglesias de Dios necesitan más tiempo para predicar el Evangelio, advertir al mundo y educar a los hermanos en el camino de Dios. En tiempos como estos, las palabras del apóstol Pablo nos animan: “Ahora consideren esto, conociendo el tiempo, que ya es hora que deberíamos estar despiertos del sueño; porque nuestra salvación está ahora más cerca que cuando creímos. La noche está casi terminada, y el día está acercándose; por tanto, desechemos las obras de oscuridad y vistamos la armadura de luz. Caminemos decentemente, como en el día: no en parrandear y borrachera, no en promiscuidad sexual y sensualidad, no en contienda y competencia. Sino vistámonos al Señor Jesucristo, y no hagamos ninguna provisión por la carne, para cumplir sus lujurias.Por esta razón, te aconsejo que avives el don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, y de amor, y de buen juicio” (Romanos 13:11-14; II Timoteo 1:6-7).

          Cuando un remanente de los judíos regresaron a Palestina desde Babilonia, los líderes y el pueblo fueron flojos en la obra de construir el segundo Templo. Fueron advertidos que sus problemas eran a causa que no estaban haciendo el trabajo de construir el Templo. Cuando se arrepintieron y volvieron a Dios, Él agitó el espíritu de ellos—dándoles celo por la obra. “Y el SEÑOR agitó el espíritu de Zorobabel el hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué el hijo de Josadac, el sumo sacerdote, y el espíritu de todo el remanente del pueblo. Y vinieron y trabajaron en la casa del SEÑOR de ejércitos, su Dios” (Hageo 1:14). Note las palabras de ánimo poderosas de Dios: “Aun así ahora se fuerte, Oh Zorobabel,’ dice el SEÑOR. ‘Y se fuerte, Oh Josué, hijo de Josadac, el sumo sacerdote; y sean fuertes todos ustedes gente de la tierra.’ dice el SEÑOR, ‘y trabajen; porque Yo estoy con ustedes,’ dice el SEÑOR de los ejércitos. ‘De acuerdo a la palabra que he pactado contigo cuando saliste de Egipto, así Mi Espíritu permanece entre ustedes. No teman.’

          “Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, ‘Una vez más—aun en poco tiempo—sacudiré los cielos, y la tierra, y el mar, y el suelo seco. Y sacudiré todas las naciones; y el deseo de todas las naciones vendrá; y llenaré esta casa con gloria,’ dice el SEÑOR de los ejércitos” (Hageo 2:4-7).

          Esta profecía aplica a nosotros viviendo en los tiempos del fin, porque el último párrafo está hablando del regreso de Jesucristo para establecer el Reino de Dios. Por tanto, también necesitamos pedirle a Dios que nos agite espiritualmente y estemos en los negocios de nuestro Padre construyendo nuestro “templo espiritual.” Necesitamos estar creciendo y venciendo para desarrollar el carácter de Dios mientras nos preparamos para el regreso de Jesús y la resurrección (I Corintios 3:10-17).

 

          Acción de Gracias: Este año, el día de acción de gracias es el 26 de Noviembre. Cuando la Declaración de Independencia fue escrita, los fundadores de USA usaron la Palabra de Dios como su guía al establecer la Unión. Interesantemente, USA es el único país en el mundo que ha puesto aparte un día especial para dar gracias al Dios del cielo y la tierra, el Dios de la Santa Biblia. Pero como vemos hoy en la sociedad, es obvio que como nación hemos perdido aquel espíritu original de gratitud hacia Dios que una vez inspiró a los primeros colonos y fundadores.
          Como hijos de Dios el Padre y hermanos de Jesucristo, sabemos el verdadero significado del día de acción de gracias—que todo lo que tenemos, físicamente, espiritualmente, viene de Dios. Sabemos que bendiciones sin paralelo fueron dadas a esta nación no porque como pueblo seamos más rectos que otros pueblos, sino solamente a causa de las promesas dadas a Abraham, Isaac y Jacob. Mantenga esto en mente mientras observa el día de acción de gracias. Seamos verdaderamente agradecidos por las bendiciones físicas y espirituales que Dios ha agraciadamente otorgado a esta nación y Su Iglesia.

          Exactamente como Pablo enseña: “Él es el Dios que hizo el mundo y todas las cosas que están en el. Siendo el Señor del cielo y la tierra, no vive en templos hechos por manos; ni es servido por las manos de hombres, como si necesitara algo, porque Él da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y Él hizo de una sangre todas las naciones de hombres para habitar sobre toda la faz de la tierra, habiendo determinado de antemano sus tiempos señalados y los límites de sus habitaciones; para que pudieran buscar al Señor, si tal vez pudieran palpar tras Él y pudieran encontrarlo; aunque verdaderamente, Él no está lejos de cada uno de nosotros, porque en Él vivimos y nos movemos y tenemos nuestro ser;...” (Hechos 17:24-28). Y nuevamente, “Por tanto, como han recibido a Cristo Jesús el Señor, estén caminando en Él; siendo arraigados y construidos en Él, y siendo confirmados en la fe, exactamente como fueron enseñados, abundando en ella con acción de gracias” (Colosenses 2:6-7).

          Hermanos, damos gracias a Dios el Padre y Jesucristo, y a ustedes personalmente, por su continuo amor y fidelidad a Él y uno al otro. Gracias por sus oraciones personales por nosotros y por todos los hermanos. Gracias por su generosidad con sus diezmos y ofrendas. Sabemos que Dios continuará bendiciéndolos y verá por ustedes en toda circunstancia. Continuamos orando por ustedes diariamente—por su salud, su sanidad, y que el amor de Dios y gracia esté sobre ustedes todas las veces sin importar su situación o las pruebas que enfrenten.

 

Con amor en Cristo Jesús,

 

 

 

Fred R. Coulter

FRC

 
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