Epístola de
Primera de Pedro IV
Fred R. Coulter –
8 de agosto, 1992
www.IglesiaDeDiosCristianaYBiblica.org
La última
vez llegamos hasta I Pedro 1:12, pero déjenme decirles que hay mucho que ver aquí.
Cuando terminemos esta serie, lo que quiero hacer es juntar ciertos puntos en
columnas paralelas con Una Armonía de los Evangelios. También quiero
hacer un estudio temático, porque como ministros – y yo exhortaría a todo
ministro a que lo haga honestamente con la Palabra de Dios – debemos meternos a
estudiarlo a profundidad para poder entenderlo.
Entre más lo
estudio más me doy cuenta de lo grandiosa que es la Palabra de Dios, y de la
manera tan fantástica en que todo está ordenado—de cómo concuerdan los
Evangelios de Cristo, de Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo y Pedro . ¡Todos
concuerdan! No hay conflicto entre uno y otro, aunque pueda parecer que
lo hay si usted sólo lee uno o dos versos.
La manera
en que todo encaja es simplemente asombrosa, y yo pienso que uno de los
problemas más grandes en el servicio al pueblo de Dios, ha sido el cambiar el
énfasis de amar a Dios con todo nuestro corazón, mente, alma y ser… a servir a
una organización. Ahora, a pesar de que organizarse sea algo bueno—porque no
queremos que haya confusión—Ninguna organización debe tomar el lugar de Dios
(que es lo que pasa con iglesias como la católica por ejemplo).
Retomemos
nuestro estudio en I Pedro 1:13, porque aún hay mucho por cubrir y mucho por
hacer. Lo ideal sería terminar el capítulo uno para comenzar con el capítulo
dos hoy mismo… pero no vamos a apresurarnos para que no seamos superficiales en
lo que estamos estudiando.
I Pedro
1:13: “Por esta razón, estén preparados
en sus mentes, sean auto-controlados, y estén esperando totalmente en la
gracia… [Ya hablaremos más sobre esto mientras avanzamos]… que
les será traída en la revelación de Jesucristo. Como hijos obedientes,
no se conformen a la antigua lujuria, como hicieron en su ignorancia.
Sino así como Quien los ha llamado es santo, ustedes mismos también sean
santos en toda su conducta. Porque está escrito, “Sean santos porque Yo
soy santo.” Y si ustedes invocan al Padre, Quien juzga de acuerdo a la obra de
cada hombre sin acepción de personas, pasen el tiempo de viaje de su vida
en el temor de Dios; sabiendo que no fueron redimidos por cosas
corruptibles, por plata u oro, de su frívola forma de vivir, heredada por
tradición de sus antepasados; sino por la preciosa sangre de
Cristo, como de un cordero sin defecto y sin mancha; Quien verdaderamente fue
conocido de antemano antes de la fundación del mundo, pero que
fue manifestado en estos últimos tiempos por amor a ustedes; incluso
por ustedes quienes a través de Él creen en Dios, Quien Lo levantó de los
muertos y Le dio gloria, para que su fe y esperanza pudieran estar en Dios.
Habiendo purificado sus vidas en obediencia a la Verdad hacia el amor
fraternal sincero a través del Espíritu, ámense uno al otro fervientemente con
un corazón puro. Porque ustedes han sido engendrados de nuevo, no de
semilla corruptible, sino de semilla incorruptible, por la
Palabra viva de Dios, la cual permanece por siempre. Porque toda carne es
como pasto, y toda la gloria del hombre es como la flor del
campo; el pasto se ha marchitado, y su flor ha caído. Pero la Palabra del Señor
perdura por siempre; y este es el mensaje que fue predicado a ustedes a través
del evangelio” (versos 13-25). Noten que los últimos versos encajan con lo que
dice Santiago: que toda la carne es como el pasto del campo.
Volvamos a comenzar
desde el verso 13 para ver algunos puntos importantes. Aquí tenemos tres mandatos
que en el griego están en imperativo—lo cual significa que son una directriz de
la Iglesia. El verso 15 es uno de ellos: “Sino así como Quien los ha llamado es
santo, ustedes mismos también sean santos en toda su conducta.”
Ese es un mandato, y el día de hoy vamos a ver: ¿Cómo podemos ser santos en
nuestra conducta?
La
siguiente instrucción la encontramos en el
verso 17: “…pasen el tiempo de viaje de su vida en el temor
de Dios.” Ahora, yo lo traduje como ‘el viaje de su vida’
porque en el griego original dice: “estén conduciendo el tiempo de su viaje en
el temor.” Obviamente no debe ser en el temor del hombre, y como su viaje
representa su vida, es apropiado insertarlo en itálicas: “…el viaje de su
vida en el temor de Dios.” Es Dios a Quien debemos temer. Así
que ahí está el segundo mandato.
El tercer mandato
está en el verso 22: “Habiendo purificado sus vidas en obediencia a la Verdad
hacia el amor fraternal sincero a través del Espíritu… [Aquí está la
instrucción]:…ámense uno al otro fervientemente con un corazón
puro.” Pienso que eso es lo que hemos hecho a lo largo de los años: Amarnos
unos a otros; crecer en conocimiento; y enfocarnos en lo que Dios quiere que
hagamos, tengamos y seamos.
Ahora, ¿En cuál de
los mandamientos de Jesús podemos pensar? – Comencemos aquí en el verso 22 –
porque vamos a volver a hablar sobre la fe, la esperanza, y
el amor. Esto ya lo vimos en la epístola de Santiago, lo estamos viendo
en la epístola de Pedro, y vamos a volver a verlo en las epístolas de Juan. Esto
también lo vimos en el Evangelio de Cristo y en los escritos del Apóstol Pablo.
¿Por qué? ¡Porque es el mismo Espíritu inspirando el mismo mensaje, para que
todos conozcamos y entendamos el camino de Dios! ¿Alguno de ustedes
recuerda el mandamiento básico?
Juan 13:34: “Un nuevo
mandamiento les doy; que se amen el uno al otro en la misma forma que Yo los he
amado, así es como deben amarse el uno al otro.” Esa es la base
de todo. Pedro predicaba la misma doctrina que Jesucristo enseñó.
También es importante
que veamos lo que dice en I Pedro 1:25: “Pero la Palabra del Señor perdura [o
vive] por siempre…” Que encaja con lo que dice en el verso 23: “Porque
ustedes han sido engendrados de nuevo, no de semilla corruptible, sino de semilla
incorruptible, por la Palabra viva de Dios, la cual permanece por
siempre.”
La Palabra de Dios
debe vivir en nosotros; y cuando eso sucede y ponemos nuestro enfoque en Dios
el Padre y en Jesucristo, muchos de nuestros problemas comienzan a caer en el
olvido. Ahora, en cierto sentido esto también nos trae otros problemas—porque no
dependemos de la estructura de una organización para traernos salvación—y hay
personas no pueden con eso; hay personas que no han crecido hasta el punto de
depender solamente de Dios. Otro problema que también se da es que algunas
personas en lugar de hacer esto, se siguen en el nombre de Dios predicando otro
Evangelio. Así que ahí tenemos las dos caras de la moneda.
Verso 25: “Pero la
Palabra del Señor perdura por siempre…” Agreguémosle un par de Escrituras ahí.
¿Cuáles son las cosas más importantes que Jesucristo enseñó? Una de las
primeras la encontramos en tres lugares diferentes de la Biblia: Mateo 4:4,
Lucas 4:4 y Deuteronomio 8:3, que es: ‘No sólo de pan vivirá el hombre, sino por
cada Palabra de Dios.’ Y en una de ellas dice, ‘…por cada Palabra que procede
de la boca Dios vivirá el hombre.’
También hay otra
Escritura que nos muestra la Palabra de Dios personificada – Es decir, Cristo —
Y ustedes la conocen de memoria. Juan 1:1: “En el principio era [¿?] La
Palabra, y la Palabra estaba [¿?] con Dios, y la Palabra era
[¿?] Dios…Y la Palabra se hizo carne…” (Versos 1, 14). Esa
es toda la clave del libro de Pascua.
Vayamos a Juan 15 para
ver otra escritura que tiene que ver con ‘amarnos los unos a los otros.’ Yo
creo que el libro de Efesios y Juan capítulos 14, 15, 16 & 17, son las
porciones más utilizadas en mi Biblia. La razón por la que quiero repasarlos es
para que apreciemos la tremenda inspiración de la Biblia, y también porque encajan
con los últimos versos de I Pedro. ¡La forma en que todo encaja a la perfección
es asombrosa!
Juan 15:7: “Si [moran]
viven en Mí… [La palabra ‘moran’ (VRV) aquí significa, vivir y
permanecer en Mi]…y Mis palabras viven en ustedes…” Así es como debemos
vivir por cada palabra de Dios. Dejen que la Palabra de Dios viva en sus
mentes, los guie, y los dirija por medio del Espíritu Santo de Dios en amor y en
entendimiento.
¿Recuerdan que en
Santiago vimos las cosas que van contra nuestra manera de vivir? Yo he recibido
mucha corrección del libro de Santiago, y también estoy recibiéndola de I Pedro
– mucha corrección. Aquí está la clave, verso 7: “Si viven [y permanecen] en
Mí, y Mis palabras viven… [y permanecen]…en ustedes, pedirán cualquier cosa que
deseen, y esto les sucederá.”
Eso es algo que nos
ayuda a incrementar nuestra fe— ¡Reclámenlo como una promesa hermanos! ¿Cuál es
nuestra meta más importante, y aquella que realmente deseamos? ¡Estar en el
Reino de Dios! ¿No? Y mientras estemos conscientes que todo lo demás parte
de ahí… vamos a poder entender lo que dice aquí:
Verso 8: “En esto es
Mi Padre glorificado, en que lleven mucho fruto; así serán Mis
discípulos… [Si nosotros no damos mucho fruto, entonces no podemos ser Sus
discípulos]… Como el Padre Me ha amado, Yo también los he amado… [Y
no puede haber un superlativo más grande de amor.] …vivan [o continúen] en Mi
amor. Si guardan Mis mandamientos, vivirán en Mi amor; así como Yo he guardado
los mandamientos de Mi Padre, y vivo en Su amor” (versos 8-10). Esto encaja con
los últimos versos de I Pedro 1.
Ahora sí volvamos a I
Pedro por favor. Me gustaría que anotaran las siguientes palabras, y que dejen
espacio suficiente debajo de cada una para escribir uno o dos versos relacionados
(del capítulo 1).
Las palabras son:
1.
Esperanza
2.
Fe
3.
Gracia
4.
Obediencia
5.
Santidad
6.
Amor
Vamos a repetir esta dinámica en todos
los capítulos que repasemos, para mostrarles la forma tan maravillosa en que
Dios ha inspirado estos escritos. Es asombroso cómo el mensaje de Pedro nos trae
esperanza, la cual viene acompañada de fe, y de amor, y de obediencia, y de
gracia.
I Pedro 1
I. Esperanza
§ Verso 3: “… [Él] nos ha engendrado otra vez hacia una esperanza
viva… [¿Cómo?]… a través de la resurrección de Jesucristo de los
muertos.”
§ Verso 13: “Por esta razón, estén preparados en sus
mentes, sean auto-controlados, y estén esperando
totalmente en la gracia…”
§ Verso 21: “Incluso por ustedes quienes a través
de Él creen en Dios, Quien Lo levantó de los muertos y Le dio gloria, para que
su fe y esperanza pudieran estar en Dios.”
Veamos esta misma esperanza en los
versos: 3, 13 & 21.
§ Verso 3: “…hacia una esperanza viva a
través de la resurrección de Jesucristo de los muertos.” Por lo
tanto, podemos decir que la esperanza está directamente relacionada con la resurrección
de los muertos. Cristo es las primicias, y después los que sean Suyos a Su
venida.
¿Ven cómo todo encaja perfectamente?
§ Verso 13: “…estén esperando totalmente [o
completamente] en la gracia…”
Ahora, este aspecto de la gracia es más
que sólo el perdón de los pecados. ¿Qué es lo que aprendemos de esperar en
la gracia que será traída a nosotros en la revelación de Jesucristo? ¿Cuál
es la gracia final que Dios nos va a dar? ¡Un cuerpo y una mente
completamente nuevos… cuando venga la resurrección! Esa es la
gracia—la gracia final de la resurrección que Dios otorga. Si hay algo que no
merecemos es precisamente eso, y por eso entra en el contexto de la gracia.
§ Verso 21: “[A aquellos quienes] creen en Dios, Quien
Lo levantó de los muertos… [De nuevo refiriéndose a la resurrección de
Jesucristo, la cual nos da la esperanza, que a su vez nos da fe]…y
Le dio gloria, para que su fe y esperanza pudieran estar en Dios.” Así que esto
nos lleva hasta el tiempo de la resurrección.
II. Fe
§ Verso 5: “Quienes estamos siendo guardados por el
poder de Dios a través de la fe, para la salvación…”
Aquí vuelve a enfatizar en la salvación que va a ser ¿cuándo? En la
resurrección.
§ Verso 7: “Para que la prueba de su fe…”
¿Ven cómo encaja todo esto? Yo sólo trato
de darles una perspectiva diferente sobre cómo estudiar. A veces leemos, estudiamos,
y repasamos cosas (o temas específicos)… y no nos damos el tiempo para armar y
sistematizar el resto de la estructura que los conforman:
§ Verso 8: “A Quien, no habiendo visto, ustedes aman; en
Quien, aunque en el tiempo presente no lo ven, creen…” Y
puse ‘creen’ porque la raíz de la palabra de fe viene de creencia
– usted cree; nosotros creemos.
§ Verso 9: “Y están recibiendo el fin de su fe—la
salvación de sus almas.”
§ Verso 21: “…Quien Lo levantó de los muertos y Le dio
gloria, para que su fe y esperanza pudieran estar en Dios.”
III. Gracia
§ [Noten la última oración] Verso 2: “…Gracia
y paz sean multiplicadas a ustedes…” La gracia de Dios continúa a lo largo de
nuestras vidas, y el acto final de la gracia de Dios – por así decirlo – radica
en la resurrección. Jesús dijo, “Yo soy el Principio y el Fin.” Todo fin
tiene un principio; el acto final de esa gracia es su resurrección… que a la
vez es el principio de su nueva vida en el Reino de Dios por siempre y para
siempre.
Eso fue lo que en verdad me impactó
mientras preparaba y repasaba este sermón—cómo todo se conecta tan maravillosa
y asombrosamente. Hay personas tan ciegas allá afuera que dicen que ‘la Biblia
es un mito’… pero no han investigado sobre el Hinduismo; no han investigado
sobre el Budismo.
§ Verso 10: “Concerniente a tal salvación los profetas
que profetizaron de la gracia que vendría a ustedes…”
§ Verso 13: “…y estén esperando totalmente en la gracia…”
Así que debajo de “gracia” tenemos los
versos 2, 10, y 13.
IV. Obediencia
Este es un tema interesante porque a
muchas personas no les gusta obedecer a Dios. Ellos quieren el amor, la
esperanza, y la vida eterna… pero no quieren obediencia. Veamos cómo encaja
todo esto:
§ Verso 2: “…de acuerdo al conocimiento predeterminado
de Dios el Padre, por la santificación… [Y esto también pueden
anotarlo debajo de ‘Santidad’ – porque la palabra ‘santificado’ significa ser
hecho Santo]…a través del Espíritu, a la obediencia…”
Ahí lo tienen. ¿Y qué es lo opuesto a la
‘obediencia’? ¡El pecado! ¿No es así? El pecado es lo opuesto a la
obediencia – ¡Porque el pecado es la transgresión de la Ley! Al guardar
la Palabra de Dios en nuestra mente y dejar que ésta nos guie, adquirimos la
capacidad de entenderla porque todo encaja perfectamente.
“…a la obediencia
y aspersión de la sangre de Jesucristo: Gracia y paz sean multiplicadas
a ustedes” (verso 2).
Hebreos 10:19: “Por tanto, hermanos,
teniendo [audacia] confianza de entrar en el verdadero santísimo por la
sangre de Jesús…” La audacia significa completa confianza. Una de las
cosas por las que seguramente estamos pasando, es que entre más entendemos lo
que Dios está haciendo… más comprendemos la salvación que nos ofrece y la paz
que nos da.
Algo muy importante
que debemos entender, es que tenemos a muchos ancianos en nuestra congregación
y en nuestra lista de envíos; y es importante que lo entendamos porque entre más
envejecemos, más nos acabamos; es así de simple. Por eso Jesús dijo: ‘la carne
en nada beneficia.’
Al mismo tiempo, esto
también nos hace darnos cuenta de la magnitud de la bendición de Dios, y del
acceso directo que tenemos hacia Dios el Padre cuando oramos ‘Padre Nuestro.’
Esa debe ser una fuente continua de inspiración, de amor, y de profunda
humildad — porque entre más lo pensamos, más lo entendemos, y más nos damos
cuenta de lo fantástico que es Dios— ¡más grandioso se vuelve todo esto! Hermanos,
si están pasando por eso – y yo estoy seguro que lo están – entonces experimentan
un grado más profundo de conversión que pone a la doctrina en la perspectiva correcta.
Porque a menos que usted ame a Dios y tenga acceso de esta manera, la doctrina
no va a servirle de nada. Pero nosotros tenemos acceso al Santísimo, hacia el
lugar más Santo de todo el universo.
Por eso el verso 20
dice: “Según una forma nueva y viva, la cual Él consagró por nosotros a
través del velo (esto es, Su carne), y teniendo un gran Sumo Sacerdote
sobre la casa de Dios, aproximémonos a Dios con verdadero corazón, con completa
convicción de fe…” (Versos 20-22). Noten cómo esto se conecta con lo que
Pedro está enseñándonos aquí. Cuando nosotros vemos nuestros pecados y
deficiencias, casi siempre decimos ‘Ah, ¿Pero cómo puedo hacer eso?’ Y sin
embargo Dios siempre está ahí; listo, esperando, y dispuesto a perdonar. Eso es
algo sumamente profundo e importante.
“…habiendo sido
purificados nuestros corazones de una conciencia maligna, y nuestros cuerpos
habiendo sido lavados con agua pura” (verso 22).
La otra noche estaba
pensando en lo acostumbrados e insensibles que nos hemos hecho a la televisión,
y creo que eso nos sucede a todos de alguna manera. ¡En serio! ¡Allá afuera hay
matanzas! ¡Hay asesinatos! ¡Hay alboroto en todos lados! Así que aquella noche
me quedé pensando: Aquí estamos nosotros, llenando nuestras mentes con el curso
natural de los eventos de este mundo, y con toda esta serie de asesinatos desde
que Caín mató a Abel. ¡Nosotros lo vemos como si nada! Pero ¿Hasta dónde hemos
llegado los seres humanos en el tiempo del fin?
Verso 23: “Retengamos
sin vacilación la esperanza que profesamos, porque Quien prometió es
fiel… [Refiriéndose a Quien prometió salvación; a Quien prometió vida eterna]…Y
preocupémonos uno por el otro… [Lo cual necesitamos]…y animémonos uno al
otro hacia el amor y las buenas obras… [Aquí está la prueba
para todos los que dicen que sólo necesitamos amor, y que no necesitamos obras—
¿Cómo van a sacarle la vuelta a esto? Tenemos que estimularnos y amarnos hacia
buenas obras.’]…No abandonando el congregarnos, así como algunos están acostumbrados
a hacer” (versos 23-25).
Ahora, esto se vuelve
complicado cuando las personas están tan esparcidas como nosotros. Muchos han
sido tan maltratados y golpeados por personas en distintas organizaciones, que el
único lugar ‘seguro’ que tienen para guardar el sábado es en casa. Pero bueno,
esperemos que Dios arregle las cosas para que ellos puedan congregarse de
alguna manera.
“…sino más bien,
animándonos unos a otros… [No lastimándonos, ni hablando mal unos de otros]…y
cuanto más conforme ven que se acerca el día… [¿Cuánto más ahora que antes?]…Porque
si voluntariosamente seguimos pecando… [De manera planeada, predeterminada, y
sin arrepentimiento]…después de recibir el conocimiento de la verdad, ya
no hay ningún sacrificio por los pecados, sino una expectativa espantosa
de juicio inevitable y de fuego feroz, el cual devorará los adversarios de
Dios. Consideren esto: cualquiera que rechaza la ley de Moisés
muere sin misericordia bajo el testimonio de dos o tres testigos… [Y aquí
está en lo que Pablo quiere que reflexionemos]:… ¿Cuanto peor castigo piensan que
merecerá quien haya pisoteado al Hijo de Dios, y haya considerado la sangre del
pacto, con la cual fue santificado, como una cosa profana, y haya desdeñado
al Espíritu de gracia? Porque conocemos a Quien ha dicho, “‘¡La
venganza Me pertenece! ¡Yo recompensaré!’ dice el Señor.” Y otra
vez, ‘El Señor juzgará su pueblo.’ Es una cosa terrible caer en las
manos del Dios vivo” (versos 25-31).
Es por eso que Dios
nos da el arrepentimiento hermanos. Es por eso que Dios nos da un corazón
tierno: Para que a pesar de nuestra debilidad en la ‘ley del pecado y muerte’
dentro de nosotros [en cualquiera de nosotros], podamos evitar eso a través del
arrepentimiento. En otro pasaje dice: ‘pues nuestro Dios es un fuego.’
Ahora volvamos a I Pedro – donde dice ‘bajo obediencia.’
¿Cuánta debería ser esa obediencia? Bueno, júzguenlo ustedes en base a lo que
leímos en Hebreos 10.
§ I Pedro 1:2: “…a la obediencia y
aspersión de la sangre de Jesucristo.”
§ Verso 14: “Como hijos obedientes…” ¿Significa
esto que hemos de ser como pequeños bebés? Ahí podríamos citar donde Jesús dice
(en Mateo 18) ‘traigan los niños a Mi’ – Él puso las manos sobre ellos y dijo,
‘A menos que vengan como estos niños, en ninguna manera verán el Reino de
Dios.’ Y, ¿De quién somos hijos cuando recibimos el Espíritu de Dios? Somos
los hijos de Dios. Entonces, así es como debemos obedecer; como hijos obedientes
de Dios.
§ Verso 17 : “Y si ustedes invocan al Padre…” Porque
somos los hijos del Padre.
§ Verso 22: “Habiendo purificado sus vidas en
obediencia a la Verdad…” ¿Y qué es lo primero que se le vine a la mente
cuando lee esta escritura? ‘Santifícalos en Tu Verdad. Tu Palabra es Verdad.’ Después
vemos que en el Salmo 119 dice: ‘Tus mandamientos son Verdad. Tus leyes son
verdaderas. Tú eres Santo y justo.
V. Santidad
§ Verso 2: “…de acuerdo al conocimiento predeterminado
de Dios el Padre, por la santificación a través del
Espíritu, a la obediencia…”
§ Verso 15: “Sino así como Quien los ha llamado es santo…
[Esa es la medida completa; la medida perfecta]…ustedes mismos también sean
santos en toda su conducta.” ¿Cómo puede usted ser santo en toda
su conducta? ¡Haciendo del Espíritu de Dios su guía! Porque, ¿Qué
dice la Escritura?
Romanos 8:14: “Porque tantos como son
guiados por el Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios. El
Espíritu mismo… [El Espíritu Santo de Dios]…da testimonio conjuntamente con
nuestro propio espíritu, testificando que somos hijos de Dios. Entonces
si somos hijos, somos también herederos.” Así que ahí tenemos hijos
obedientes – Santidad, y santificados.
§ Verso 16: “…Sean santos porque Yo soy santo.”
VI. Amor
§ Verso 8: “A Quien, no habiendo visto, ustedes
aman [o están amando]…” Ahora, es interesante que esto lo diga en
tiempo presente. Usted “está amando” – de manera continua, lo cual tiene un
significado mucho más profundo – porque es algo que usted está
haciendo. Ya hemos cubierto parte de eso en Juan capítulos 14 & 15.
§ Verso 22: “Habiendo purificado sus vidas en obediencia
a la Verdad hacia el amor fraternal sincero a través del
Espíritu, ámense uno al otro fervientemente con un corazón puro.”
¿Ahora ven la manera
tan asombrosa en que encajan todas estas cosas? ¿Cuántas veces hemos dicho que
la Palabra de Dios es como una esfera y no como un círculo? Es como una esfera
o una pelota que se intersecta con un número infinito de maneras de revelar la
Verdad de Dios. Entre más estudiamos la Palabra de Dios, más aprendemos—porque
siempre hay más para que aprendamos. Eso es lo más maravilloso y emocionante
respecto a esto. Ahora, también hay personas que se opacan y que no se
emocionan por la Palabra de Dios. Pero déjenme decirles que entre más la
estudiamos… ¡Más emocionados deberíamos estar! Porque cada vez que la
estudiamos:
·
Más se comprueba a sí misma
·
Más nos convencemos de que viene
de Dios,
·
Más nos convencemos de que debemos
amar a Dios y a Jesucristo
Ya volveremos para
estudiar estos versículos, pero pienso que es sumamente importante que lo entendamos
y que lo tomemos en cuenta. Sólo miren la manera tan fantástica en que ha sido
inspirado y escrito el primer capítulo de Pedro. Ahora, ¿Qué es por mi
traducción?... Mi traducción sólo fue tomada del griego. Como he dicho antes:
esto es sólo para propósitos de estudio, y no para tener una versión nueva
autorizada. Cuando haga la compilación final voy a incluir el texto griego interlinear
[que incluye al griego, al inglés, y a la traducción Reina Valera] para
que las personas la puedan comparar, y no digan que estoy tratando de crear una
traducción de la Biblia.
(Ir a la
siguiente pista)
I Pedro
1:13: “Por esta razón, estén preparados
en sus mentes… [La Versión Reina Valera dice, ‘ceñid los lomos de sus
mentes,’ pero lo que quiere decir es: estén preparados para la acción.]…sean
auto-controlados…” Si hay algo en la vida que es muy, pero muy, pero muy
importante… ¡es el autocontrol!
Nosotros casi siempre
reaccionamos – ¿No? ¡Vaya que sí! Reaccionamos ya sea por: mal genio,
ira, enfado, defensa propia – y todo este tipo de cosas. Pero Dios también nos
pone a usted y a mí en situaciones que no nos gustan (a veces con nuestra
propia familia), para que aprendamos a ser auto-controlados; para que podamos
aprender el amor. Es muy fácil amar a alguien que nos ama, pero es muy difícil
amar a alguien que no nos ama. ¡Por eso necesitamos autocontrol!
“…y estén
esperando totalmente en la gracia… [Lo cual encaja perfectamente con el
proverbio que dice: ‘donde no hay visión, el pueblo falla.’ Por eso debemos
esperar completamente] …en la gracia que les será traída en la
revelación de Jesucristo” (verso 13) – o en la resurrección.
II Corintios 10 nos
dice cómo debemos preparar nuestras mentes para la acción – o cómo ‘ceñir los
lomos de nuestra mentes.’ Recuerden que entre más conozcamos la Palabra de Dios,
más profundo se vuelve cada uno de estos versos.
II Corintios 10:1
dice: “Ahora yo Pablo estoy personalmente exhortándolos por la
mansedumbre y gentileza de Cristo…” ¡Porque así debe ser nuestra
obediencia a Cristo!
¿Cuántas veces hemos
pasado por situaciones en las que el ministro ha sido duro, arrogante, y ventajoso?
¿Cuántas veces HEMOS—y digo hemos porque tengo que empezar ¡por mí!— (Incluso
en nuestras relaciones personales y cercanas…) hemos usado la arrogancia y la
dureza de manera destructiva? Yo hablo por experiencia propia, de la cual no
estoy nada complacido ni contento.
Pero miren cómo aborda
el tema el Apóstol Pablo, dice: “Ahora yo Pablo estoy personalmente
exhortándolos por la mansedumbre y gentileza de Cristo…” (Verso
1). ¿Y qué nos dice esto acerca de Cristo? La Biblia dice que fue llevado como
una oveja al matadero; que Cristo ‘no abrió Su boca’ y en ningún momento
‘pronunció palabra’ en contradicción ni en enojo. Pero, ¿Qué fue lo que dijo
cuando estaba muriéndose? ¿Qué les dijo a las personas que le habían hecho esto
y que, en juicio, merecían la muerte?: ‘Padre, perdónalos porque no saben lo
que hacen.’ Es importante que meditemos en esto… y que lo veamos a la luz de lo
que Cristo puede hacer en realidad.
Pablo
dijo, “…Por un lado, cuando presente con ustedes soy base, pero por otro
lado, cuando ausente soy audaz para con ustedes” (verso 1). ¡Y vaya que sabía escribir! Los de Corinto pensaban que
Pablo era débil en persona, ¡Pero sus cartas pesaban!
Verso 2: “Pero estoy suplicándoles para que, cuando
esté presente, no tenga que ser audaz con la confianza con la cual pretendo
mostrar audacia hacia algunos, quienes piensan que estamos caminando según la
carne.” Si hay algún hombre que pudiera juzgar
respecto a eso, ese sería Pablo. Pablo tuvo que pasar por muchas cosas durante
su vida.
Verso 3: “Porque
aunque caminamos en la carne, no guerreamos de acuerdo a la carne…
[Y aquí está cómo tener nuestras mentes listas o ‘ceñidas’ para la acción]:…Porque
las armas de nuestra guerra no son carnales, sino poderosas a través de
Dios para el derrocamiento de fortalezas” (versos 3-4). ¿Cuál es el
factor más fuerte en su vida? ¡La naturaleza humana! ¿Y dónde está
almacenada? Justo ahí, ¡en el cráneo!
Verso 5: “Echando
abajo vanas imaginaciones, y toda cosa alta que se exalta a sí
misma… [Es decir, cada pensamiento que llegue a nuestra mente, y que vaya:]…contra
el conocimiento de Dios.”
Esto puede aplicar de
muchas maneras diferentes. Puede aplicar para cualquier pensamiento ya sea de
pecado, de arrogancia, o de auto-engrandecimiento en el que usted crea que:
·
Sabe más que Dios
·
Que puede instruir a Dios
O
·
Que su propia ira va a efectuar la
justicia de Dios.
¿Recuerdan lo que
dijo Santiago?... ‘La ira del hombre no obra la justicia de Dios.’ Y
desde que estudiamos eso la última vez, créanme que trato de aplicarlo cada vez
más a mi vida hermanos. Por favor oren para que pueda hacerlo.
Verso 5: “Echando
abajo vanas imaginaciones, y toda cosa alta que se exalta a sí
misma… [Ahora, aquí está cómo tener nuestras mentes listas para la acción:]…y
trayendo a cautividad… [Esto es, poner bajo control]…todo pensamiento a la
obediencia de Cristo.”
No es pecado que nos
llegue un pensamiento; no es pecado que nos llegue una tentación. Pero cuando su
deseo se involucra y usted no somete ese pensamiento… ¡Entonces le abre paso al
pecado! El caso de David con Betsabe es el ejemplo perfecto. David no hizo lo
que dice en II Corintios 10:5:
“…y trayendo a
cautividad todo pensamiento a la obediencia de Cristo; y teniendo una
disposición para vengar toda desobediencia, cuando su obediencia haya sido
cumplida… [Recuerden que todo empieza en la mente. Debemos tomar la
desobediencia y convertirla en obediencia.] …¿Están viendo las cosas de
acuerdo a su apariencia? Si alguno está persuadido en su propia mente
que él es de Cristo, reconsidere esto respecto a sí mismo; porque exactamente
como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo”
(versos 5-7). Así es como debemos preparar nuestras mentes para la acción.
Ahora, además de
estar preparadas… nuestras mentes también deben ser auto-controladas. En Lucas
12:35 tenemos otro ejemplo hablado por Cristo, que dice: “Sus lomos estén
ceñidos…” Esto es, preparados para la acción. Es difícil imaginarlo porque la
mayoría nos imaginamos una faja o un corsé cuando leemos esto, pero eso no es
de lo que está hablando. Cuando esto fue escrito las personas usaban túnicas muy
largas, que solían limitarlas a la hora de actuar rápido.
Sería interesante que
lo intentaran en alguna ocasión: Traten de hacer ejercicio y de correr con un
vestido largo. Les aseguró que si lo hacen, no va a pasar mucho tiempo antes de
que se tropiecen. Así que las personas de aquella época se ponían un cinturón
ancho alrededor de la cintura, con el cual ceñían sus vestiduras a la hora de
salir a la acción.
Verso 35: “Sus lomos
estén ceñidos y sus lámparas ardiendo.” Las lámparas se refieren a
nuestro ejemplo, porque nosotros debemos ser una luz para el mundo. Ahí podríamos
anotar Mateo 5, donde dice: ‘Ustedes son la luz del mundo, la sal de la
tierra.’
Agreguémosle una
escritura más a este punto; Efesios 6:14: “Estén por tanto, teniendo sus lomos
ceñidos con verdad…” Haciendo de la Palabra de Dios parte de nuestro ser.
Ahora volvamos a I
Pedro 1:13: “…esperando totalmente en la gracia que les será traída en la
revelación de Jesucristo. Como hijos obedientes, no se conformen a la
antigua lujuria, como hicieron en su ignorancia” (versos
13-14). No debemos hacer eso. Ahora, anoten en su margen I Juan 3:1-2, donde dice
lo siguiente acerca de los hijos de Dios: ‘¡He aquí! ¡Qué glorioso amor nos
ha dado el Padre, que deberíamos ser llamados los hijos de Dios!’ Y quiero que
nos enfoquemos en la última parte de I Pedro 1:14, donde dice: “…no se
conformen a la antigua lujuria, como hicieron en su ignorancia.”
Vayamos a Romanos en
el capítulo 6, donde se habla un poco sobre lo que hacemos con nuestra mente.
‘No se conformen a su manera pasada de vivir.’ Y ¿cómo lo hacemos? ¡No
entregándonos a las antiguas lujurias! Pero, ¿Qué pasa si nos deslizamos y
cometemos un error? ¿Qué pasa si tenemos un problema con el que hemos tenido
que batallar durante años? ¿Cómo lidiamos con eso? ¡Arrepintiéndonos y
volviéndonos a Dios cuando el problema se presente!
Yo
conozco personas que han batallado mucho para dejar de fumar – aunque fumar es sólo uno de muchos ejemplos. Podemos
hablar de vicios, podemos hablar de temperamentos, y podemos mencionar muchas
otras cosas. Cuando estuve en Boise, me tocó atender a un hombre que tenía
problemas con el cigarro, porque había escuchado a un ministro decir: “Si usted
fuma, no puede tomar la Pascua.” Así que muy temeroso se acercó conmigo y me
dijo: ‘De verdad no quiero hacerlo, pero sigo fumando y no creo que deba tomar
la Pascua.’ Pero yo le dije, ¡No! ¡Tiene que hacerlo! Usted tiene que tomar
la Pascua, y necesita continuar arrepintiéndose de eso.
Es decir, aquí está
un hombre que tiene problemas para dejar de fumar… y que cada vez que lo hace
lo detesta, se odia a sí mismo, castiga su consciencia, y su actitud hacia Dios
es derribada por los suelos. Bueno, ese hombre necesitaba tomar la Pascua. La
segunda Pascua que estuvimos ahí, él dijo, ‘Ah, sigo fumando.’ Yo dije, Bueno,
pero ¿Es menos? Él dijo, ‘Sí, es menos, pero sigo fumando y para mí es muy
difícil superar este hábito.’ Yo le dije, Mira, lo que vamos a hacer
es realmente pedirle a Dios que te ayude esta vez. Toma la Pascua. La Pascua es
para cubrir tus pecados. ¿Quieres que este pecado sea cubierto? Y él me
dijo ‘Sí,’ Entonces Toma la Pascua. Así que en la Pascua
siguiente (es decir, al tercer año), este hombre se me acerca y me dice: ‘¿Adivine
qué? ¡Ya lo dejé! Y Yo le dije, ¡Qué Bien!
Lo mismo sucede con
cualquier otro pecado que tengamos que vencer. Ahora, no me malentiendan; lo único
que estoy diciendo es que Dios no los ha abandonado por eso. ¡NUNCA
SE RINDAN! Arrepiéntase y manténgase cerca de Dios; Romanos 6 nos dice cómo
hacerlo:
Romanos 6:11: “En la
misma forma también, ustedes ciertamente deberían considerarse a sí mismos
muertos al pecado… [Nosotros estamos muertos a eso aunque haya lujurias que se
oponen a nosotros. Nosotros seguimos muertos a eso.] …pero vivos para Dios a
través de Cristo Jesús nuestro Señor. Por tanto, no dejen que el pecado gobierne…
[Ni que tenga control sobre nosotros. No dejen que gobierne] …en su cuerpo
mortal…” Dejemos que Cristo nos dé más de Su Espíritu Santo mientras luchamos
contra el pecado. ‘Traigan todo pensamiento en cautividad a la obediencia de
Jesucristo,’ ¡Y no dejen que el pecado gobierne! Derriben ese
pensamiento.
Verso 13: “Así mismo,
no cedan sus miembros como instrumentos de injusticia para pecar; sino, cédanse
a sí mismos a Dios como aquellos que están vivos de los muertos…
[Noten cómo todo encaja una vez más con la resurrección, y con mantener ese
enfoque en nuestra mente]…y sus miembros como instrumentos de justicia
para Dios. Porque el pecado no gobernará sobre ustedes…” (Versos 13-14) Y no
gobernará sobre nosotros mientras:
·
Estemos venciendo.
·
Mientras Amemos a Dios.
·
Mientras Sirvamos a Dios.
Aunque nosotros pequemos por la ‘ley del
pecado y muerte’ – es muy importante que sepamos y entendamos esto. Porque
mientras haya arrepentimiento, hay esperanza; mientras haya esperanza, hay
perdón; y mientras haya perdón… ¡Hay una manera de vencer!
Romanos 8:1: “Consecuentemente,
entonces no hay condenación a aquellos que están en Cristo Jesús,
quienes no están caminando de acuerdo a la carne, sino de acuerdo al
Espíritu.” De eso se trata la gracia de Dios. No nos condena, pero ¿Qué tenemos
que hacer?
Volvamos a Romanos
6:13: “…sino, cédanse a sí mismos a Dios como aquellos que están vivos de los
muertos, y sus miembros como instrumentos de justicia para Dios. Porque
el pecado no gobernará sobre ustedes porque no están bajo ley…” (Versos
13-14). La palabra ‘la’ no aparece en el griego original. El texto dice: “… no están
bajo ley…” ¿Por qué? ¡Porque están bajo gracia! Dios nos ha
llamado a Su gracia, y a todo lo que ésta conlleva.
“…no están bajo ley
sino bajo gracia. ¿Entonces qué?...” (Versos 14-15) – porque Dios no quiere que
nadie sea engañado. Uno bien podría pensar que como no estamos bajo ley, ahí
podríamos ponerle: bajo penalidad de la ley – pero como tampoco estamos
bajo penalidad de la gracia, no podemos hacer un paralelo exacto.
Verso 15: “¿Entonces qué?
¿Pecaremos porque no estamos bajo ley, sino bajo gracia? ¡DE NINGUNA MANERA!...
[Ni siquiera dejen que el pensamiento entre en su mente]… ¿No se dan cuenta que
a quien ustedes ceden como siervos para obedecer, son siervos de aquel
que obedecen, si es de pecado hacia muerte, o de obediencia hacia
justicia?... [Ahí tenemos nuevamente la palabra obediencia]…Pero gracias
a Dios, que eran siervos de pecado, pero han obedecido de corazón… [Porque eso
es lo que Dios quiere: obediencia de corazón]…esta forma de
doctrina la cual fue entregada a ustedes; y habiendo sido librados del pecado,
se convirtieron en siervos de justicia. Hablo desde un punto de vista humano
por la debilidad de su carne; porque así como una vez cedieron sus
miembros en esclavitud a la impureza, y a la ilegalidad hacia la
ilegalidad…” (Versos 15-19). ¿Saben? Algunos de los que Dios ha llamado
realmente se han entregado a estas cosas, y sin embargo Dios los llama.
Anoche en el Canal
Familiar (Family Channel) —que es el único con programas religiosos— me
tocó ver a un hombre narrando la historia de su vida. En su relato, este hombre
menciona a un niño de 12 años que se acercó a la celda donde estaba confinado y
le dijo: ‘Tú eres mi amigo.’ El niño le habló sobre Jesucristo a los 12 años de
edad, y para no hacerles larga la historia, el hombre finalmente se convirtió y
dio su vida a Cristo. En lo personal, yo veo mucho valor en la forma de
dirigirse a esa audiencia de jóvenes. Su lema (así como el nombre de su
organización) era: Dos Veces Perdonado. Perdonado por el gobernador para
que pudiera salir y hacer su trabajo; para salir de prisión.
Este niño de 12 años
ahora tiene 25, y estaba sentado en la audiencia. Fue realmente poderoso ver
como este hombre describía lo que era estar en prisión; y la experiencia de
traer a estos jóvenes para que hablaran con los prisioneros. Ahí es donde uno
se da cuenta de que hay muchas personas que han estado en drogas, que han
estado en sexo ilícito; y que han ido de iniquidad en iniquidad. ¿Pero saben
qué?, los que no hemos pasado por alguna de estas cosas no debemos endurecer
nuestros corazones hacia ellos; porque a ellos Dios también:
·
los llama
·
los perdona
·
los guía
Ellos necesitaban dar el siguiente paso, y ojalá que después de esto hubiera
dicho: ‘den su corazón al Señor: Ahora vengan y seamos bautizados. Pero al
menos están haciendo un esfuerzo; al menos lo están intentando, y están
alejando a personas del pecado hacia Cristo—lo cual es algo bueno, algo muy
bueno.
Como les
decía, cuando vi esto no pude evitar pensar como
“…una vez cedieron sus miembros en esclavitud a la impureza, y a la
ilegalidad hacia la ilegalidad, así ahora… [Conviertan su vida, conviertan
su mente, estén preparados para la acción, ciñan los lomos de su mente]…cedan
sus miembros en esclavitud a la justicia hacia la [Santidad] santificación…
[¿Ven cómo esto encaja con ‘sean Santos pues Yo soy Santo’?]…Porque cuando eran
siervos del pecado, eran libres de justicia. Por tanto, ¿Qué fruto tuvieron
entonces en las cosas de las cuales ahora están avergonzados? Porque el
resultado final de aquellas cosas es muerte. Pero ahora que han
sido librados del pecado y se han convertido en siervos de Dios, tienen su
fruto hacia la santificación, y el resultado final es vida
eterna. Porque la paga del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es
vida eterna a través de Cristo Jesús nuestro Señor” (versos 19-23).
Entonces, ¿ven cómo
el Evangelio es el mismo?: Lo que Pedro predicó y lo que Pablo predicó fue
inspirado por el Espíritu Santo. Volvamos a I Pedro en el capítulo 1. Quería
terminar esto para hoy pero ya veremos qué podemos hacer. Hay muchas otras
Escrituras que podríamos mencionar respecto a esto, pero no vamos a hacerlo
porque nos tomaría mucho tiempo.
I Pedro 1:15: “Sino
así como Quien los ha llamado es santo, ustedes mismos también sean
santos en toda su conducta.” Y eso se refiere a su conducta ahora.
Otra manera de
expresar esto sería preguntándonos: ¿Cómo puedo yo ser Santo como Dios es
Santo? Sé que es un mandamiento difícil, pero ya responderemos esa pregunta. La
otra pregunta que tenemos que responder es: ‘¿Cómo podemos hacerlo?’ Y la
respuesta es: ‘Todas las cosas son posibles por medio de Cristo que me
fortalece’— ¿Correcto? ¡Sí!
En Mateo 5:48 está lo
que dijo Jesús: “Por tanto, serán perfectos, incluso como su Padre que está
en el cielo es perfecto.” Ahora, esta es una orden muy exigente. ¡Es un
mandamiento exigente! ‘Por tanto, sean perfectos’ – es una orden. ¿Y cómo se
logra esto? Se logra a través del Espíritu de Dios.
Para todos aquellos
que son anti-Antiguo Testamento, los invito a que me acompañen a Levítico 19
para que vean de dónde viene esto. Algunas personas dicen que no harán nada que
no esté en el Nuevo Testamento, pero aquí hay algo de doctrina que está tanto en
el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Puedo asegurarles que dejando fuera lo
de los sacrificios animales… todo esto es doctrina del Nuevo Testamento. Repasemos
un poquito porque aquí se nos muestra cómo ser Santos.
Levítico 19:1: “Y el
SEÑOR habló con Moisés, diciendo, ‘Habla a toda la congregación de los hijos de
Israel y diles, “Ustedes serán santos, porque Yo el SEÑOR su Dios soy
santo”’” (versos 1-2). ¿Cómo?:
1.
Teniendo el Espíritu Santo de Dios
2.
Teniendo la Palabra de Dios
3.
Obedeciendo los mandamientos de
Dios
Si usted sigue los mandamientos de Dios
(los cuales son Santos, justos y verdaderos) ¿No está usted siendo Santo en su
conducta? ¡Sí! ¿Y cuál es la Santidad final que va a ocurrir, en
la cual nos enfocamos ahora? ¡La resurrección!
Noten lo que dice en
el verso 3: “Ustedes, cada hombre honrará a su madre y a su padre… [¿Debemos
hacer esto ahora? Si]…y guardarán Mis Sábados… [Plural – no hay
distinción entre Sábado semanal y Sábado anual]…Yo soy el SEÑOR su Dios.
No se vuelvan a ídolos…” Y esa también es doctrina
del Nuevo Testamento. Tal vez quieran anotar por ahí Apocalipsis capítulo 2,
donde se habla sobre comer cosas sacrificadas a los ídolos. Las Iglesias de
Pérgamo y Tiatira, fueron corregidas y advertidas de que perderían su
salvación.
“…ni
hagan dioses fundidos para ustedes mismos. Yo soy el SEÑOR su Dios” (verso 4). Y Dios no hace esto para imponernos una
carga… sino que lo basa en Sí mismo; en Su existencia.
Ahora, quiero que
noten lo siguiente porque esto es doctrina del Nuevo Testamento: Verso 5: “Y si ofreces un sacrificio de ofrendas de
paz al SEÑOR… [Es decir, cualquier cosa
que nosotros le ofrezcamos al Señor]…lo ofrecerás por
tu propia voluntad… [Porque nosotros así lo decidimos. Nosotros amamos a
Dios porque así lo decidimos, y guardamos Sus mandamientos porque así elegimos
hacerlo.]…Será comido el mismo día lo ofrezcas…”
(Versos 5-6).
Verso 9: “Y cuando
cosechen la cosecha de su tierra, no cosecharán totalmente las esquinas de su
campo. Y no recogerán el rebusque de su cosecha. Y no rebuscarán su viñedo. Y
no recogerán las uvas caídas de su viñedo. Las dejarán para el pobre y
el extranjero. Yo soy el SEÑOR su Dios” (versos 9-10).
Eso es algo que se
hace en este mismo condado. Aquí en las comunidades de Pleasant Hill, Concord, y Walnut Creek, hay grupos de personas que dan a los pobres y a los
que no tienen hogar. Tienen voluntarios que recogen las naranjas, las manzanas,
los limones, y las ciruelas… de los árboles decorativos en los vecindarios para
dárselos a los pobres. Ahora ni los pobres pueden entrar a recoger en los
campos, porque luego vienen personas – o mejor dicho, ladrones que no son
pobres – que se roban la cosecha de las personas generosas. Pero esto que
leemos es lo que Dios había dispuesto, y así es como debería de ser.
Verso 11: “No
robarán, ni mentirán, ni serán engañosos el uno con el otro…” Y si quiere un
estudio más profundo sobre esto: Utilice estos versos como trampolín, tome su
concordancia, y mire donde se encuentran en el Nuevo Testamento.
“…Y no jurarán por Mi
nombre falsamente; ni profanarán el nombre de su Dios. Yo soy el
SEÑOR su Dios. No defraudarán a su prójimo ni lo robarán… [¿No es esta
doctrina del Nuevo Testamento ahora? ¡Sí!]…Las pagas del que es
contratado no quedarán con ustedes toda la noche hasta la mañana… [En otras
palabras, págale cuando es debido]…No maldecirán al sordo, ni pondrán una
piedra de tropiezo ante el ciego, sino temerán a su Dios, Yo soy el
SEÑOR” (versos 11-14). ¿Creen que Dios habla en serio cuando dice: Yo soy
el SEÑOR? ¡Sí! Porque Él basa estos mandamientos en ¡Su misma
existencia y en Su mismo ser!
Verso 15: “No harán
injusticia en juicio…” Y eso es lo que están tratando de hacer en Los Ángeles. Quieren
encontrar a un jurado que condene a estos policías, independientemente de si
son inocentes o no.
“…No
respetarán la persona del pobre, ni
honrarán la persona del poderoso…” (Verso 15). En otras palabras, al hombre pobre
(que es pecador) no se le debe otorgar ni más ni menos respeto que al hombre
rico (que también es pecador). Las personas pierden esta perspectiva cuando hay
dinero de por medio, pero Dios dice que ni el dinero ni la pobreza deben
impresionarnos.
Es como el Apóstol
Pablo les dijo a los ancianos en Hechos 20: ‘Ustedes dan testimonio de que yo
no codicié ninguno de sus bienes.’ Y aunque eso es un cumplimiento de lo que
vemos aquí, hay algunas personas que sí lo hacen; le dan un trato diferente a
las personas porque son ricas o pobres (cualquiera de las dos), siendo que Dios
no lo hace así.
“…sino
juzgarán a su prójimo en justicia. No irán como un calumniador
entre su pueblo, no se quedarán de brazos cruzados por la sangre de su prójimo.
Yo soy el SEÑOR. No odiarán a su hermano en su corazón… [lo cual es
doctrina pura de Nuevo Testamento]… Siempre amonestarán a su
prójimo, para que no puedan llevar pecado por causa de él. No se
vengarán, ni llevarán ningún rencor contra los hijos de su pueblo, sino amarán
a su prójimo como a sí mismos. Yo soy el SEÑOR” (versos 15-18). A mí
esto me suena como si estuviera leyendo el Nuevo Testamento ¿No creen?
Vayamos a I Juan en el
segundo capítulo, para ver un ejemplo (en el Nuevo Testamento) de que no
debemos odiar a nuestro hermano. I Juan 2:9 dice: “Cualquiera que clame que
está en la luz… [Esto es, en la luz de Cristo]…pero odie a su hermano, está en
la oscuridad hasta ahora. El que ame a su hermano está habitando en la luz, y
no hay causa de ofensa en él. Pero el que odie a su hermano está en oscuridad,
y está caminando en oscuridad, y no sabe a dónde va porque la oscuridad ha
cegado sus ojos” (versos 9-11). Si hay algo que nos ciega de toda verdad eso es
el odio. Lo que está pasando en Yugoslavia es un ejemplo de eso.
Ahora, ¿Qué haría
usted si alguien matara a uno de sus hijos? Es una pregunta difícil ¿no? Es
obvio que no va a querer abrazar y besar a esa persona; ¡Al contrario! Pero
¿Qué dijo Jesús? ‘Oren por aquellos que los odian y que los ultrajan.’ En un
caso así hay que dejar que la ley siga su curso… pero sólo imaginen tener el
amor suficiente para después de superar el trauma—sabiendo que su hijo sería
resucitado en la segunda resurrección—poder guiar a esa persona hacia Cristo. ¡Ese
sería todo un reto! ¿No creen? ¿Sabían que eso es exactamente lo que Dios hizo
con Pablo? Él tomó al que estaba matando miembros de la iglesia y lo convirtió
en apóstol.
Ahora, con respecto a
este caso: ¿Qué hay de donde habla sobre ‘un pecado hacia muerte’ y un ‘pecado
no hacia muerte’? Veamos qué dice I Juan 5:16: “Si cualquiera ve a su hermano…
[Refiriéndose a hermano en la Iglesia] …pecando un pecado que no es
hacia muerte, él pedirá, y Él le dará vida para aquellos que no pecan hacia
muerte. Hay un pecado hacia muerte…”
Aquí está hablando
sobre la muerte eterna y el pecado imperdonable, pero este no
sería el caso a menos que su hijo fuera asesinado deliberada y premeditadamente
por un miembro de la iglesia. Pero si su hijo fuera asesinado por una persona
común—a quien Dios no ha llamado—entonces sería un caso diferente.
Verso 16: “Si
cualquiera ve a su hermano pecando un pecado que no es hacia
muerte, él pedirá… [En otras palabras, orará por ese individuo]…y Él le dará
vida para aquellos que no pecan hacia muerte… [Un buen ejemplo sería: el hombre
del que les hablé quien tenía problemas para dejar de fumar]…Hay un pecado
hacia muerte… [Que es el pecado imperdonable, y]…concerniente a ese pecado,
no digo que él debería hacer alguna súplica a Dios.”
En otras palabras, la
persona no está bajo obligación de orar en el caso del pecado imperdonable.
Puede hacerlo; puede pedirle a Dios que libre a quien cometió el pecado. Pero
cuando alguien comete el pecado imperdonable—el cual es un pecado hacia
muerte—entonces ya no hay más sacrificio de Cristo. Hay circunstancias
en las que esto podría presentarse, pero no en la de un caso de homicidio
cometido por un no-creyente. Aquí está hablando sobre el pecado imperdonable
que da como resultado la muerte eterna.
Nosotros sabemos que
pecado es pecado. Pero si un hermano, o en otras palabras… si un cristiano sale
y comete un asesinato premeditado ¡Ahí lo tienen! Sabemos que somos hermanos
espirituales gracias a lo que Cristo ha hecho, y que todos somos hermanos y
hermanas de Cristo dentro de la iglesia.
¿Significa
esto que también tenemos una relación de hermanos
con las personas en el mundo? ¿Es esa es la pregunta que está haciendo? Usted
no tiene una relación de hermanos con las personas en el mundo, está en una relación
de prójimo a prójimo—lo cual es distinto por no ser una relación familiar
cercana.
Sin embargo, aunque
la relación no sea igual de cercana, hay personas en el mundo que pueden ser
tan cercanas como un hermano o hermana. Debemos amar a nuestro prójimo como a
nosotros mismos, y esa la meta por la que debemos luchar. También cabe
mencionar que aunque a veces es mejor evitar a ciertas personas – aun así debemos
amarlas; orar por ellas. Como un hombre en la película ‘Violinista en el Tejado’
que se acerca al Rabino y le pregunta: ‘Rabino, ¿Hay alguna bendición para el
Zar?’ – Refiriéndose al Zar de Rusia —Y él le contesta: ‘Sí, que Dios lo
bendiga y lo mantenga lejos de nosotros.’ A veces así pasa con
nosotros también.
Mi oración
por Charles Manson sería que no saliera
de prisión. Y aunque lo mejor para él es permanecer ahí—hubiera sido mejor que
lo ejecutaran para ahorrarles problemas a otras personas. Dios va a trabajar
con él en la segunda resurrección, al igual que con muchas otras personas.
Yo creo que por eso Dios
eligió al apóstol Pablo, porque: ¿Cómo se sentiría usted al escuchar la
predicación del mismo hombre que ordenó la ejecución de su hijo o de su esposa?
Piénsenlo, porque eso sería:
·
Una prueba de amor fraternal
·
Una prueba de amor al prójimo
·
Una prueba de amor a Dios
Esa sería
la prueba máxima para mí; pero ¿Que habrá sentido Pablo al pararse allá al
frente y predicar sobre el amor de Dios? Para uno esa sería la acción más
hipócrita, pero por eso él no se consideraba como digno de ser llamado apóstol.
Cuando hablamos de persecución hablamos de asesinato, pero Dios es Quien se
encarga de todas estas cosas. Nosotros muchas veces ni siquiera podemos
solucionar los problemas en nuestras propias vidas—y por eso tenemos que ir ante
Dios y decirle, ‘Señor, yo no sé, ayúdame a salir de esto.’
La verdad es que no
todas las personas van a caernos bien. Ni siquiera a Cristo le caían bien todos—Pero
Él les mostraba Su amor en la manera de tratarlos y de conducirse hacia ellos.
En algunos casos Su amor se manifestaba al alejarse de ellos—lo cual sucedió en
varias ocasiones. Otra forma de amor que conocemos es la corrección, porque
el amor mira las cosas exactamente como son.
I Pedro 1:16: “Porque
está escrito, ‘Sean santos porque Yo soy santo.’ Y si ustedes invocan al
Padre, Quien juzga de acuerdo a la obra de cada hombre sin acepción de personas…”
(Versos 16-17). Ya continuaremos con esto la próxima vez, y también
terminaremos el capítulo uno.
Para el próximo
sermón quiero que vayan pensando en la pregunta: ¿Hay momentos en los que
podemos estar enojados? Sí, ¡incluso Jesús sanaba en enojo! Y aunque el
amor y la verdad no se regocijan en la iniquidad, hay una clase de enojo que sí
es justo.
Referencias Bíblicas:
1)
I Pedro 1:13-25, 15,22
2)
Juan 13:34
3)
I Pedro 1:25, 23
4)
Juan 1:1, 14
5)
Juan 15:7-10
6)
Hebreos 10:19-31
7)
Romanos 8:14
8)
I Pedro 1:13
9)
II Corintios 10:1-7
10) Lucas 12:35
11) Efesios 6:14
12) I Pedro 1:13-14
13) Romanos 6:11-14
14) Romanos 8:1
15) Romanos 6:13-23
16) I Pedro 1:15
17) Mateo 5:48
18) Levítico 19:1-6, 9-18
19) I Juan 2:9-11
20) I Juan 5:16
21) I Pedro 1:16-17
Escrituras utilizadas, no citadas:
·
Mateo 4:4
·
Lucas 4:4
·
Deuteronomio 8:3
·
Mateo 18
·
Salmo 119
·
I Juan 3:1-2
·
Apocalipsis 2
·
Hechos 20
También citados: Libros:
·
Una Armonía de los Evangelios por Fred R.
Coulter
·
La Pascua Cristiana por Fred R. Coulter
·
Nuevo Testamento Interlinear
Griego-Ingles por George Ricker Berry