Epístola de
Primera de Pedro VII
Fred R.
Coulter—13 de febrero, 1993
www.IglesiaDeDiosCristianaYBiblica.org
La última vez terminamos en I Pedro 2:6, así
que sólo repasaremos un poco, y luego continuaremos añadiendo algunas cosas que
olvidé mencionar la semana pasada. I Pedro 2:4 dice: “A Quien vienen como a una Piedra viva…” (Verso
4). Ahí nuevamente tenemos un verbo en tiempo presente—que es el verbo
venir—para mostrarnos que nuestra relación con Cristo es una en la que acudimos
a Él de manera continua. ¿Qué fue lo que dijo Jesús? Que todos los que llevaran
una carga pesada ¡Vinieran a Él! Debemos continuar acercándonos a Él continuamente
en oración, en estudio, y en la forma que vivimos.
A medida que vayamos repasando, voy a ir mencionando
algunas cosas que pueden estudiar de manera continua. Tal vez quieran estudiar
ciertas palabras clave que vienen en la Biblia, como es el caso de la palabra
‘piedra’. ¿Recuerdan la piedra del pilar de Jacob que supuestamente fue llevada
con sus huesos cuando salieron de Egipto? Se supone que esa era la misma piedra
de la cual brotó agua para los hijos de Israel. ¿Recuerdan también lo que dijo
Jesús sobre aquellos que reciben el Espíritu Santo? Él dijo que ¡De ellos
fluirán ríos de aguas vivas! Así que en base a esto ustedes pueden
relacionar todo un conjunto de palabras.
“…como
a una Piedra viva rechazada ciertamente por hombres, pero escogida por Dios, y
preciosa, ustedes también, como piedras vivas, están siendo construidos…” (Versos
4-5). Esta es una traducción interesante porque en el griego hay un verbo
conocido como voz media. Nosotros no lo tenemos en nuestro idioma,
porque la voz media es la habilidad de hacer algo por uno mismo. Aquí está la voz
media—que a mi ver le da un poco más de autoridad a lo que se dice:
“… [Que ustedes mismos] están siendo construidos como
una casa espiritual… [Y ¿Quién está construyéndola? Cristo. Él va a
construir Su Iglesia, Su casa. Eso lo vimos la vez pasada.]…un sacerdocio
santo—para ofrecer sacrificios espirituales, aceptables a Dios a través de
Jesucristo. Por esta razón dice en la escritura, ‘He aquí, Yo coloco en Sión la
Piedra angular…” (Versos 5-6). Ahora, muchas personas piensan que esto se
refiere a una piedra de remate cuando en realidad es al revés—porque una piedra
angular es una piedra de fundamento.
“…escogida y preciosa… [Escogida es
‘ekklektos’; y nosotros somos los ‘ekklekto’, o los escogidos de Dios]…y aquel
que crea en Él… [Creer en presente continuo—o presente participio en este caso]…nunca
será avergonzado.’ La preciosidad es para ustedes, por tanto, quienes
creen; pero para aquellos que desobedecen, la Piedra que los
constructores rechazaron se ha convertido en la Cabeza de la
esquina, y una Piedra de tropiezo y una Roca de ofensa; especialmente
para aquellos que tropiezan en la Palabra, siendo desobedientes, hacia tal incredulidad
ellos también fueron designados” (versos 6-8). Qué interesante ¿no? Esto encaja
con:
·
Verso 4—rechazado por los
hombres
·
Verso 7—rechazado por los
‘constructores’
·
Verso 8—una Piedra de Tropiezo
y una Roca de ofensa
Vayamos a Lucas 21:1 para ver qué es lo que estamos
remplazando. Tal vez haga un sermón aparte sobre los sacrificios
espirituales, porque hay mucho que aprender sobre ellos. Esto incluye temas
como:
·
La oración
·
El estudio
·
Ayudar a los hermanos
·
Adorar a Dios
·
Meditar en la Palabra de Dios
Hoy vamos a ver sólo un poco sobre esto, pero sí
quiero hacer un sermón completo respecto al tema.
Lucas 21:1: “Cuando Él miró para arriba, vio a los
hombres ricos lanzando sus ofrendas en la tesorería… [Porque se supone que esta
era una forma de adoración sacrificial—además de los sacrificios
animales] …Luego también vio a una cierta viuda pobre dejando caer dos pequeñas
monedas… [Lo cual era un verdadero sacrificio de parte de ella]…Y Él dijo, “De
verdad, les digo, esta pobre viuda ha puesto más que todos ellos; porque
todos estos de su abundancia han echado en las ofrendas para Dios; pero ella,
de su pobreza, puso todo el sustento que tenía’” (versos 1-4).
Por eso Dios ha venido a llamar a los que son ricos
en fe—y que quizá son pobres en circunstancias. Ahí es donde esto se
conecta con:
·
Nuestro carácter
·
Nuestra actitud
·
Nuestro punto de vista
…siendo ‘piedras vivas’; porque Cristo es la
Piedra viva a la cual acudimos. Nosotros somos ‘piedras vivas.’ Ahora, miren lo
que dice acerca del templo—porque el templo es lugar que Dios escogió para
poner Su nombre. Ese era el lugar que Dios escogió para centrarse sobre la
tierra… Y esto les mostrará lo poderoso que es el Nuevo Pacto cuando realmente
lo entendemos.
Verso 5: “Y mientras algunos estaban hablando acerca
del templo, cómo estaba adornado con piedras preciosas y regalos consagrados,
Él dijo, ‘En cuanto a estas cosas que ven ahora, los
días vendrán en los cuales no quedará una piedra sobre otra que no sea
tirada abajo’” (versos 5-6). Y ese era el lugar donde Dios había puesto Su
nombre.
Veamos otra escritura en Isaías 66, porque nosotros
debemos ser ‘piedras vivas’ con la actitud de Cristo. Sé que esto lo menciono
mucho en la sección que habla sobre la superioridad del Nuevo Pacto; y que a
muchas personas no les va a gustar. Sin embargo, es una ‘piedra de tropiezo’ y
no hay nada que podamos hacer al respecto. De todas formas, aquí está lo que
Dios quiere en realidad—y tiene que ver con el tema de los sacrificios
espirituales.
Isaías 66:1: “Así dice el SEÑOR, ‘El cielo es Mi
trono, y la tierra es Mi taburete. ¿Dónde, entonces, está la casa
que construyes para Mí? ¿Y dónde está el lugar de Mi descanso? Porque
todas estas cosas Mi mano ha hecho, y estas cosas llegaron a ser,’ dice el
SEÑOR…” (versos 1-2). ¿Qué podemos construirle nosotros a Dios?
·
¿Una casa?
·
¿Un edificio?
·
¿Un ídolo?
·
¿De qué esta hecho un ídolo?
¡De piedra o de madera!
Aquí está la manera en que debemos de ser—lo cual también
es parte de los sacrificios espirituales que debemos ofrecer:… ‘Pero a éste
miraré, a aquel que es de espíritu pobre y arrepentido y que tiembla a Mi
Palabra’” (verso 2). Por lo tanto, y como veremos, la tarea de todo
ministro es apuntar a las personas hacia Cristo siempre, siempre,
siempre, ¡siempre! Ahí en seguida dice lo que pasaba con los
sacrificios físicos cuando no hacían lo que debían.
Ahora, I Reyes 18 relata lo que pasó con Elías y los
profetas de Baal. Estos últimos representaban a todos los dioses ídolos—quienes
invocaron a Baal tanto de día como de noche. Todo el día se cortaron y se
azotaron a sí mismos, hasta que Elías les dijo, ‘Bueno, tal vez deban hacerlo
un poco más fuerte. Tal vez Baal esté durmiendo o esté de viaje. ¡Despiértenlo!’
¿Cuántos de ustedes han escuchado Elías por Handle? Si no lo han hecho, escúchenlo,
¡Porque esa canción a Baal es impresionante! “Escúchanos oh Baal, oh escúchanos…’
La verdad hizo un muy buen trabajo con eso.
Vayamos a Isaías capítulo 40, para ver algunos de ídolos a Baal y lo que las
personas harán. Es muy interesante que al leer todo lo que Dios tiene—todo lo
que Dios ha dicho—encontramos exactamente todo lo que las personas quieren.
Todo lo que Dios ha dicho es exactamente lo que las personas quieren y desean.
Y aun así, no quieren hacer las cosas a la manera de Dios. Dios no es honrado
cuando las personas hacen cosas para ‘honrarlo’… de aquello que Él mismo ha
creado.
Isaías 40:18: “¿A quién entonces comparará usted con
Dios? O ¿Qué semejanza comparará usted con Él? El obrero funde una imagen
grabada… [Hecha del metal que sale de la tierra]…y el orfebre la esparce con oro,
y echa cadenas de plata. El que es demasiado pobre…” (versos 18-20). Como
aquellos que están en las selvas de la Nueva Guinea o los que son como los
indios que vivían en el noroeste.
“…El que es demasiado pobre para esa ofrenda… [Que
no tiene los medios para hacer un ídolo grabado, o de piedra]…escoge un árbol
que no se pudrirá; busca un obrero adiestrado para sí mismo que prepare
una imagen grabada que no tambaleará” (verso 20). Y esto se vuelve interesante
cuando lo comparamos con lo que nosotros debemos hacer como piedras vivas.
Después continúa diciendo en el verso 21: “¿No han
sabido? ¿No han oído? ¿No se les ha dicho desde el principio? ¿No han entendido
desde las fundaciones de la tierra? Es Él Quien se sienta sobre
el círculo de la tierra, y su gente es como grillos; es Él Quien
extiende los cielos como una cortina, y los esparce como una carpa para vivir;
Quien trae los gobernantes a nada; Él hace a los jueces de la tierra como
vanidad. Tan pronto son plantados, tan pronto son sembrados, tan pronto echan
raíz en la tierra, entonces Él soplará sobre ellos, y se marchitarán, y el
torbellino se los llevará como hojarasca. ‘¿A quién entonces Me compararán, o
quien es Mi igual?’ dice el Santo” (versos 21-25).
Cada vez que usted se entristezca o se desaliente—como
dije sobre algunos que son casi como los muertos vivos y que están fascinados
con su religión; que tienen un club social, que practican una ‘religión,’ y que
no adoran a Dios—si usted siente que no tienen el celo que debería, o está
pasando por alguna prueba o dificultad sin saber cómo va a salir de ella, haga
lo siguiente:
Verso 26: “Levanten sus ojos a lo alto…” porque eso
siempre nos hace humillarnos. Salgan en una noche clara a ver las estrellas, y
contemplen las palabras de David: ‘Oh Señor Dios, ¿Qué es el hombre para que te
acuerdes de él? Cuando veo los cielos, que Tu mano ha creado, y el sol y la
luna y las estrellas y todo lo que has hecho, ¿Qué es el hombre que Tú lo has
hecho?’ Verso 26: “Levanten sus ojos a lo alto, y he aquí, ¿Quién ha creado
estas cosas?… [Tan asombrosas y maravillosas]… ¿quién hace resaltar sus
ejércitos por número? Él los llama a todos por nombres por la grandeza
de Su poder, porque Él es fuerte en poder; ni uno falla” (verso 26). ¡Eso es
realmente magnifico! De ahí es donde proviene la fuerza y la ayuda para ser
piedras vivas.
Vayamos
a Isaías 41:21: “Acérquense
con su causa’, dice el SEÑOR; ‘Expongan sus fuertes razones’,
dice el Rey de Jacob. ‘Que ellos las expongan, y nos
declaren las cosas que han de suceder; que ellos revelen las cosas antiguas, lo
que son, para que podamos considerarlas y conocer el fin de ellas; o declárenos
las cosas por venir.” (Versos 21-22). Ahí
es donde han fallado muchos ministros— ¿No es así? Nos dicen cosas por venir.
Nunca suceden.
Verso 26—la comparación con Dios: “¿Quién ha declarado desde el principio,
para que sepamos? Y antes de tiempo, para que podamos decir: ¿‘Tiene
razón’? Sí, nadie declara; sí, nadie anuncia; sí, nadie oye sus palabras.”
Verso 28: “Por cuanto miré, y no había ningún hombre; y no hubo
consejero entre ellos, que yo pudiera preguntar y se me diera una respuesta. He aquí, todos ellos son falsos; sus obras no son
nada; sus imágenes son viento y vanidad.” (versos 28-29). Completamente lo opuesto a lo que nosotros debemos
ser como piedras vivas de Dios hermanos.
Ahora veamos algunas cosas sobre los sacrificios
espirituales. Vayamos un minuto a Apocalipsis capitulo cinco, para ver cómo
nuestras oraciones son recibidas por Dios. Él las escucha; él las contesta. A
veces tenemos que ser persistentes, pero Dios las escucha. Dios es capaz de
proveer para nosotros. Cuando nosotros vemos las circunstancias a nuestro
alrededor, nos damos cuenta de cómo es la vida humana. Si lo vemos desde una perspectiva
idealista, hay algo perverso en la mente humana—Esto es: Que nos gusta pensar
que todo es perfecto. Pero para poder tener todo perfecto, tendríamos que ser
espirituales— ¿Cierto? Podemos tratar de ser perfectos en la carne; pero la
vida no se perfecciona en la carne. Es por eso tendemos a desanimarnos cuando
vienen las pruebas, porque algunas de estas cosas pueden ser más de lo que
habíamos presupuestado. Pero Dios es capaz de ayudarnos a superarlas.
Apocalipsis 5:8 habla sobre las cuatro criaturas
vivientes y los 24 ancianos: “Y cuando Él tomó el libro, las cuatro criaturas
vivientes… [No bestias— ‘bestias’ se escucha un poco bárbaro]…y los
veinticuatro ancianos cayeron delante del Cordero, cada uno teniendo
arpas y tazones de oro llenos de incienso [o aromas], los cuales son las
oraciones de los santos.” Así que parte de los sacrificios espirituales que
debemos ofrecerle a Dios—suben en oración—y llegan hasta donde Él está. Aquí dice
que ‘están llenos’ de las oraciones de los santos.
Ahora vayamos a Apocalipsis 8 para ver algo muy
parecido. Porque la verdad es que en el Nuevo Pacto—a diferencia del primero—se
nos dio acceso directo a Dios el Padre en lugar de tener que ofrecer los
sacrificios animales. Eso es lo que lo hace tan superior.
Si usted piensa en la cantidad hombres que han tratado
de colocarse entre usted y Dios, se va a dar cuenta de que a Dios no le importa
eso porque sus oraciones suben directamente hacia Él. A veces descuidamos orar
como deberíamos. O simplemente dejamos de orar cuando nos desanimamos. Bueno, quizá
muchas veces ese desánimo continúa porque no ora cuando debería, y necesita
estar orando cuando no está haciéndolo. Usted sabe que lo necesita; pero no lo
hace. A veces nos pasa lo que a una ardillita enjaulada que corre y corre y
corre sobre una rueda pequeña—y entre más rápido corre, más rápido va; más
rápido tiene que correr. Cuando llega el momento en que ya no puede controlarla:
usted sale disparado, aterriza en el suelo todo aturdido… y no tiene idea de
lo que está sucediendo. Dios le está diciendo que se baje de la caminadora para
que pueda orar.
Justo al inicio de la plagas de las trompetas,
Apocalipsis 8:3 nos dice: “Y otro ángel, que tenía un incensario de oro, vino y
se paró en el altar…” Sus oraciones van directamente hacia arriba, porque como
veremos, nosotros somos un sacerdocio.
¿Cuántos de ustedes conocen la diferencia entre un
levita y un sacerdote? ¡Los sacerdotes eran de la casa de Aarón, quien a su
vez era de la tribu de Levi! Sólo los descendientes de Aarón tenían el
derecho del sacerdocio. El resto de los levitas eran como sacerdotes
asistentes, y ninguno de ellos podía ofrecer en el altar. Cuando no había
suficientes sacerdotes podían ayudar con las ofrendas encendidas, pero sólo la
casa de Aarón podía entrar en el lugar Santo para ofrecer el incienso diario. El
incienso diario es comparable a nuestras oraciones, y su altar se encontraba
dentro del lugar Santo. Además de esto también tenían la tarea del lavamiento,
y de prender el candelero dorado con las siete velas (que representa a las
siete iglesias).
Así que sólo el sacerdote podía entrar en ese
lugar—que era donde también ofrecían el incienso diario. En ese altar no debía
ofrecerse nada más que el incienso, cuya mezcla especial se desconoce hasta el
día de hoy. Ese incienso subía a Dios de manera simbólica—hacia el lugar Santísimo—que
era la siguiente sección hacia el interior del Templo. El lugar Santísimo era el
sitio simbólico donde Dios se encontraba con el Arca del Pacto, pero ahora nosotros
nos dirigimos al monte de Sion que está en el cielo.
Ahora, aquí está lo que sucede: Verso 3: “Y otro
ángel, que tenía un incensario de oro, vino y se paró en el altar; y mucho
incienso le fue dado, para que pudiera ofrecerlo con las oraciones de todos los
santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y el humo del
incienso subió delante de Dios de la mano del ángel…” Esta es una
tipificación del poder del Espíritu Santo, al igual que una prueba de que
nuestras oraciones van directamente hacia Dios.
Necesitamos repasar otra Escritura que dice que ‘la
oración efectiva del hombre justo puede mucho’ (Santiago 5), pero primero
pasemos a Hebreos capítulo doce.
Hebreos 12:14: “Busquen la
paz con todos… [Que de eso se trata el Nuevo Pacto, hermanos. Nosotros
tenemos paz con Dios porque Dios nos ha llamado a la paz, pero el resto del
mundo está en guerra contra Dios]…y la santidad…
[la cual es parte de nuestro crecimiento espiritual y del crecimiento de
carácter]…sin la cual nadie verá al Señor; buscando
diligentemente, no sea que cualquiera caiga de la gracia de Dios; no sea que
cualquier raíz de amargura brotando los intimide, y por medio de esto muchos
sean profanados; no sea que haya cualquier fornicario o persona impía, como
Esaú, quien por una comida vendió su primogenitura; Porque también saben que
después, cuando el deseó heredar la bendición, fue rechazado, y no halló
espacio para arrepentimiento, aunque lo buscó sinceramente con lágrimas” Ese es
todo un ejemplo para nosotros. (Versos 14-17).
Va a llegar un momento en el cual ya no
habrá oportunidad para arrepentimiento, y
eso es a lo que Cristo se refería con el ‘llanto y crujir de dientes’ en el
Lago de Fuego— ¡Para entonces ya será demasiado tarde! Pero Él dice:
Verso 18: “Porque no han venido al monte que
podía ser tocado…” ¿Recuerdan que al principio hablábamos sobre cómo los
discípulos se admiraban de las piedras el Templo? Jesús les dijo que no
quedaría piedra sobre piedra.
“…Porque no han venido al monte que podía ser
tocado y que quemaba con fuego… [Refiriéndose al monte Sinaí donde recibieron
los Diez Mandamientos]…ni a penumbra, y temible oscuridad, y el
torbellino; y el sonido de la trompeta, y a la voz de las
palabras, las cuales aquellos que oyeron, rogaron que la palabra
no fuera hablada directamente a ellos. (Porque no pudieron soportar lo
que les estaban ordenando, de que: ‘Incluso si un animal tocaba la montaña, ese
animal debía ser apedreado o atravesado con una flecha’; y tan espantosa fue
esa visión, que Moisés dijo, ‘Estoy grandemente asustado y temblando’)”
(versos 18-21).
Ustedes pueden voltear a Éxodo 20, y leer el relato de
cuando Dios desciende a la montaña como un volcán en erupción. Sólo imaginen un
escenario con nubes negras, un monte completamente encendido, y a todas las
personas retrocediendo por el miedo. Nadie sube a la montaña, y la tierra tiembla
por todas partes. Cuando todo termina, se oye una voz que dice: ‘Moisés, sube acá,
hacia Mi.’ Moisés temió y tembló extremadamente. Tuvo que ser algo
espectacular—porque después de no estar durante 40 días… el pueblo dijo: ‘No
sabemos lo que le ha pasado a este Moisés.’ Así que ese no es el monte al cual
nos acercamos…
Verso 22: “Sino han venido al Monte Sión… [Que está en
el cielo; ¡Jerusalén en el cielo hermanos!]…y a la ciudad del Dios vivo,
la Jerusalén celestial; y a una innumerable compañía de ángeles…
[Quienes son enviados para ministrar a aquellos que sean salvos]…A la reunión
festiva gozosa; y a la iglesia de los primogénitos,
registrada en el libro de vida en el cielo, y a Dios, el
Juez de todos” (Versos 22-23). De ahí es de donde va a venir todo el honor,
porque ¡Todo va a venir de Dios! No de los hombres. ¡Todo va a venir por
Cristo! No por los hombres.
Por eso todas las epístolas comienzan con: ‘Gracia y
paz a ustedes de Dios el Padre y nuestro Señor, Jesucristo.’ Porque cuando
usted está bajo gracia, su juicio es su aceptación de Jesucristo interviniendo
por usted. Eso es algo que realmente debemos considerar— ¡Porque de eso se
trata la gracia!
“…y a los espíritus de los justos que han sido
perfeccionados; y a Jesús, el Mediador del Nuevo Pacto; y a la aspersión
de la sangre de ratificación, proclamando cosas superiores que esas
de Abel” (versos 23-24). Ese es un llamamiento tremendo hermanos; hemos
sido llamados a un sacerdocio espiritual.
Ahora volvamos a Apocalipsis 5, para ver otra
perspectiva de cómo es el escenario cuando oramos. Recuerden que el Espíritu
Santo ¡Hace intercesión por nosotros con gemidos que no pueden ser
pronunciados! Porque el ángel es el que lleva todas las oraciones a Dios—y
no sé cómo le haga, pero lo hace de tal manera que las oraciones suben a Dios
como incienso dulce; todas las oraciones de los santos.
Apocalipsis 5:8: “…los cuales son las oraciones de los
santos. Y cantaban un canto nuevo, diciendo, ‘Digno eres Tú de tomar el libro,
y abrir sus sellos porque fuiste muerto, y nos redimiste para Dios con Tu
propia sangre, de toda tribu e idioma y gente y nación, y nos hiciste a nuestro
Dios reyes y sacerdotes…” (Versos 8-10). Nuestro sacerdocio real por ahora está
en los sacrificios espirituales, pero ese en realidad va a ser el oficio cuando
Cristo regrese.
“…y reinaremos en la tierra. Y vi y oí las voces
de muchos ángeles alrededor del trono, y las voces de las criaturas
vivientes y de los ancianos, y miles de miles” (versos 10-11). Esa es
una escena magnifica. Y sin embargo, Dios le permite venir ante Su presencia—porque
Él lo ha llamado y le ha dado de Su Espíritu Santo— cada vez que nos dirigimos
a Él diciendo: ‘Nuestro Padre que estás en el cielo, Santificado sea Tu
nombre.’ ¿No es increíble? Eso es algo asombroso cuando realmente lo entendemos
hermanos.
Verso 12: “Diciendo con una fuerte voz, ‘Digno es el Cordero Quien fue muerto para
recibir poder, y riquezas, y sabiduría, y fuerza, y honor, y gloria y
bendición.’ Y toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y bajo la
tierra, y aquellos que están sobre el mar, y todas las cosas en ellos, oí
diciendo, ‘A Quien se sienta sobre el trono, y al Cordero, sean
bendición, y honor, y gloria, y soberanía en las eras de eternidad’” (versos
12-13).
Entonces, ¿Qué va a pasar con toda esta
gloria, honor, y riquezas? Escriban en
sus notas Apocalipsis 20:4-6—donde dice que vamos a formar parte de la primera
resurrección como reyes y sacerdotes. Sólo escríbanlo porque quiero que vayan a
Romanos capítulo ocho… y vean el privilegio tan tremendo que Dios nos ha dado.
¡Es una gran bendición! Por eso Dios tiene que elegirnos; tiene que llamarnos,
y tiene que abrir nuestras mentes para que podamos entenderlo. Por eso somos
llamados ¡elegidos!
Romanos 8:14: “Porque tantos como son guiados por el
Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios. Ahora ustedes no han
recibido un espíritu de esclavitud otra vez hacia temor, sino han recibido el
Espíritu de filiación, por el cual gritamos, ‘Abba, Padre.’ El Espíritu
mismo da testimonio conjuntamente con nuestro propio espíritu, testificando
que somos hijos de Dios” (versos 14-16).
Quiero que otra vez vuelvan a Apocalipsis 5, y que miren
lo que dice al tiempo en que les leo estas Escrituras. Apocalipsis 5:12: “Digno
es el Cordero Quien fue muerto para recibir poder, y riquezas, y sabiduría, y
fuerza, y honor, y gloria y bendición.”
Romanos 8:16: “El Espíritu mismo da testimonio…que
somos hijos de Dios. Entonces si somos hijos, somos también
herederos—verdaderamente, herederos de Dios… [De Su poder, riquezas, sabiduría,
fuerza, honor, gloria, y bendición]…y coherederos con Cristo—si
ciertamente sufrimos junto con Él… [Por eso Pablo tuvo que pasar por tantas
cosas. A mí tampoco me gusta; yo todavía no llego al punto de brincar de
alegría al llegar a los servicios, y decir: ‘¡Hurra hermanos, tuve la semana más
desastrosa de mi vida!’ Sin embargo, ¡A Pablo le pasó! Y ¿Por qué? Aquí nos
dice:]…Porque considero que los sufrimientos del tiempo presente no son
dignos de ser comparados con la gloria que será revelada en nosotros”
(versos 16-18).
¿Qué pasa cuando nos desanimamos y decaemos? O en
otras palabras: Cuando estamos desinflados y atropellados; apuñalados y
aplastados. El Salmo 73 es una muy buena Escritura para cuando tenemos
problemas. Este Salmo no es de David, sino de Asaf—quien era uno de los
sacerdotes. Miren cómo empieza…
Salmo 73:1: “Ciertamente Dios es bueno con Israel, incluso con aquellos quienes
son puros de corazón.” Esta declaración
fue hecha como a manera de recordatorio para Dios. ¿Por qué? Porque a pesar
de que él estaba tratando de tener un corazón limpio, su situación no iba
del todo bien. Así que aquí estaba recordándole a Dios.
“…Pero en cuanto a mí, mis pies por poco
tropezaban; mis pasos casi resbalaban.… [Al meterse en un problema de actitud— ¿Cierto?] …Porque tuve envidia de los
arrogantes al ver la prosperidad de los impíos… [Ahí está la supuesta ‘Doctrina de
Justicia.’] ...Pues
no hay penas en su muerte… [Porque todo parece salirles bien] …y su fuerza es firme… [¡No
pueden deshacerse de ellos!] …No están en problemas como otros hombres…” (Versos 2-5).
Aquí más bien quería decir que no estaban en problemas ‘como él’: “…ni son plagados como otros
hombres.… [Como él] …Por lo tanto, el orgullo es
como una cadena alrededor de su cuello… [Y ahí podrían poner los nombres de Michael Jackson y de algunos
otros, a quienes] …La
violencia los cubre como un vestido.” (Versos 1-6). En otras palabras, ¡No importa lo que hagan! Todo lo
que tienen lo adquieren robando y haciendo malos tratos.
Verso 7: “Sus ojos destacan con gordura…” Como esa bola que sale en Star Wars. Es
como un óvalo con ojos gigantes—que se supone que la hace de glotón.
“…tienen
más de lo que el corazón podría desear… [Y yo no. A veces me siento así.] … Se mofan y hablan con malicia; en su
arrogancia amenazan opresión. Ponen
su boca contra los cielos, y su lengua camina por la tierra.” (Versos 7-9). Estas personas han
prosperado en dondequiera— ¿Cierto? A veces uno se pregunta cómo algunas
personas pueden llegar a ciertos cargos. Ya estamos viendo a algunos en el
Gabinete de los Estado Unidos— ¡Increíble!
Verso 10: “Por lo tanto aguas de
abundancia son bebidas por ellos. Y dicen: ‘¿Cómo sabe Dios?... [Miren con todo lo que me he escapado]… ¿Y hay conocimiento en el
Altísimo?’ He aquí, estos son los impíos
quienes prosperan en el mundo; aumentan en riquezas.” (versos 10-12).
·
¿Qué dice en Juan 17? Que
nosotros no somos del mundo.
·
¿Qué dice en Apocalipsis 18 acerca
del pueblo de Dios y de Babilonia la Grande? “Salgan de ella Pueblo Mío.”
El
verso 1 podemos conectarlo con el verso 13, que dice: “Ciertamente en vano he hecho
puro mi corazón
y lavado mis manos en inocencia.” Comparado con ellos,
el lavamiento de mis manos es como lavar manos inocentes—no manos culpables. He
estado venciendo, tratando de deshacerme de esto y de cambiar. No he visto
muchos resultados aún, pero esperen a que llegue la resurrección; ¡entonces
verán los resultados finales!
Verso
14: “Pues todo el
día he sido plagado y castigado todas las mañanas. Si Yo digo: “Voy a hablar de esta manera;”
he aquí, habría traicionado a la generación de Tus hijos. Cuando pensé para
entender esto, fue demasiado doloroso para mí.” (Versos 14-16). En verdad lo estaba resintiendo.
¿Alguna vez se han sentido así? Yo creo
que todos nos hemos sentido así ¿no? A veces pasamos por problemas y
situaciones tan abrumadoras, que hasta duele pensar en ellas— ¿No es así? ¡Sí!
¿Y qué nos ganamos? ¡Una migraña! ¡Un dolor de cabeza! Y todas
estas personas malvadas siguen haciendo lo que quieren, obteniendo todo lo que
quieren, y usted está aquí batallando, frustrado, y parece que nada sale bien.
Aquí está la solución, verso 17: “Hasta que entré en el santuario
de Dios…” Asaf era un
sacerdote; y para poder alejarse de los malvados él entró al lugar Santo,
ofreció incienso, y oró a Dios diciendo: ‘Sí Dios, yo entiendo.’ Hermanos,
nosotros tenemos la oportunidad de presentarnos ante Dios el Padre en el
santuario que está en el cielo. Lo que necesitamos es dejar nuestros asuntos en
Sus manos. En el pasado yo también llegué a pedirle a Dios que se encargara de
mis enemigos ‘¡Sí Señor, encárgate de ellos!’… pero luego pensé y me dije:
Bueno, ¿y qué tal si alguien está pidiendo lo mismo por mí porque yo soy su
enemigo? ¿Me gustaría que Dios respondiera esa oración? Pues no, pero yo
quería que Dios se encargara de ellos porque eran mis enemigos. Así que tuve
que aprender esa lección que leemos en Romanos 12, así como en Mateo capítulo
5.
(Ir a la pista siguiente)
Vayamos a Mateo 5 porque ahí está el mandamiento más
difícil del mundo; y es que es especialmente difícil cuando nos hacen alguna
injusticia ¡Y sabemos que tenemos la razón! Mateo 5:43: “Ustedes han escuchado
que fue dicho, ‘Amarán a su prójimo y odiarán a su enemigo.’… [¡Muy bien, Señor!
¡Claro que sí!]…Pero Yo les digo, amen a sus enemigos…” (Versos 43-44)—Ahí es
donde empiezan los balbuceos ¿no? ¡Sí! Porque así es como reaccionamos…
¿Cuándo fue la última vez que usted pidió por su
enemigo? Como en la película de El Violinista en el Tejado cuando los
judíos eran oprimidos por los Rusos, que un chico se le acerca al Rabino y le
pregunta: ‘Rabino, Rabino, ¿Hay alguna bendición para el Czar?’ El Rabino lo
piensa por un momento, voltea hacia arriba y le dice, ‘Sí, ¡que el Señor lo
bendiga y lo mantenga LEJOS de nosotros!’ Pero recuerden lo que dijo Jesús
cuando estaba en la cruz: Él dijo ‘Padre, perdónalos porque no saben lo que
hacen.’ ¿Guardaba Él Sus propios mandamientos? ¡Sí, por supuesto!
“…amen a sus enemigos, bendigan a aquellos que los
maldicen…” (verso 44). ¡Eso es lo más difícil de hacer cuando sabe que tiene la
razón! Pasa muy seguido en los matrimonios cuando en lugar de ser una pareja
amorosa, son enemigos y ¡ambos saben que tienen la razón! Es difícil orar— ¿No
es así? Y si lo hacemos, casi siempre pedimos: ‘Oh Dios, abre su mente para que
ella entienda lo que estoy tratando de decirle.’ ‘Oh Dios, ¡Ayúdale para que él
pueda ver que yo tengo la razón!’ Pero es muy difícil decir: ‘Dios, perdóname
por mi actitud. Bendice a mi esposo, o bendice a mi esposa—y si hay algo que
cambiar en la mente, mis argumentos no pueden hacerlo— ¡Pero Tu Espíritu si puede
Señor! Mientras tanto, ayúdame a morderme la lengua y a hacer lo que es bueno.’
“…hagan bien a aquellos que los odian, y oren por
aquellos que maliciosamente los usan y persiguen… [¿Por qué?]…Para que ustedes
mismos puedan ser hijos de su Padre que está en el cielo…” (versos 44-45).
¿Usted piensa que ha sido abusado? ¿Cuánto abuso ha soportado Dios? Y no me
refiero a tomar el nombre de Dios en vano en un campo de golf, o en las
fábricas, o en el hogar. Simplemente el abuso que Dios ha soportado— ¡Todo es
contra Dios!
Ahora, ¿Qué tal si Dios simplemente derribara a todos
por todo lo malo que hacen? ¡Los aplastaría como si nada! ¡No quedaría nadie! Pero,
Dios es amable con el mundo.
Él dice: “…porque Él hace que Su sol se levante sobre el
malo y sobre el bueno, y envía lluvia sobre el justo y sobre
el injusto. Porque si aman a aquellos que los aman, ¿Qué recompensa tienen?
¿No practican los colectores de impuestos la misma cosa? Y si ustedes
saludan a sus hermanos solamente, ¿Que han hecho que sea extraordinario?
¿No practican los colectores de impuestos la misma cosa? Por tanto,
serán perfectos, incluso como su Padre que está en el cielo es perfecto”
(versos 45-48). ¡Esa es una orden difícil!
En otras palabras, sabiendo que no pueden ser
perfectos en la carne, ¿Qué les está diciendo? ¿Cuál es el mensaje aquí? Que debemos
ser perfectos como el Padre en el cielo es perfecto. Pero antes de que vaya por
ahí pidiendo maldiciones para sus enemigos, pidiéndole a Dios que corrija a
aquellos que maliciosamente se aprovechan de usted; entienda lo que Dios el
Padre y Jesucristo han tenido que pasar por la mano de todos los hombres,
mujeres y niños sobre la faz de esta tierra. Quien sabe, tal vez esa persona
con la que usted está luchando y batallando termine siendo un Apóstol Pablo.
¿Alguna vez ha pensado en pedir por su conversión? Ese es un pensamiento
inusual— ¿No es así? Bueno, no se levante de esa oración para arrojarle una
Biblia en la cara. Tal vez usted no sea el instrumento. Dios tiene que
llamarlos.
Ahora, volvamos al Salmo 73 para ver el final. Y yo sé
que algunos hablan sobre todas estas pruebas que tienen por motivo de la
Pascua—porque siempre parece haber algunas. Pero como dije la semana pasada,
pídanle a Dios que por favor sea misericordioso.
Salmo 73:13: “Ciertamente en vano he hecho puro mi
corazón…” Algunos podrían
decir: ¿Qué aprovecha ser cristiano si tengo que sufrir todo esto? Incluso
algunos que entienden la segunda resurrección, podrían decir: ‘¿Por qué Dios no
me llamó en la segunda resurrección en lugar de ahora?’ Pues quien sabe, tal
vez su sufrimiento habría sido peor en el mundo que en la Iglesia. ¡No sabemos!
“…y
castigado todas las mañanas… [Nada parece salir bien]…
Si Yo digo:
‘Voy a hablar de esta manera;’ he aquí, habría traicionado a la generación de
Tus hijos. Cuando pensé para entender
esto, fue demasiado doloroso para mí. Hasta que entré en el santuario de Dios;
entonces comprendí su fin.” (Versos
14-17). ¿Por qué? Porque mientras usted le pertenezca a Dios el Padre, no
hay nada, no hay absolutamente nada que alguien pueda hacerle para
sacarlo de las manos de Dios— ¡NADA!
Por eso cuando entró en el santuario, y al estar en el
‘Shekinah’: que es la presencia o la gloria de Dios que llenaba el templo, él entendió.
Y así es como nosotros debemos entender estas cosas. “…entonces comprendí su fin… [¿Cuál es ese fin? ¡La paga del pecado
es la muerte! ¿A qué nos ha llamado Dios? ¡A la vida! Y debemos ser
piedras vivas, no piedras muertas] …Ciertamente Tú los pones en lugares resbalosos; Los arrojas
hacia destrucción. ¡Cómo han sido traídos a la desolación, como en un momento!
Son totalmente consumidos con terrores” (versos 17-19).
¿Por qué Dios permite que los malvados
prosperen tanto tiempo? Quien sabe, pero ellos podrían arrepentirse,
¡Y eso algo que tenemos que entender! Y si vienen estas cosas sobre
ellos, les va a pasar lo que le pasó a la Mafia en Sicilia. La Mafia respondió
matando jueces y todo tipo de personas hasta que hicieron que muchas personas
se enojaran y se preocuparan. Así que hace poco atraparon a dos personas de
rango alto en la Mafia que los había esquivado por 25 años. Ellos se habían
desquitado tanto con el pueblo, hasta que el pueblo dijo ¡suficiente!
No más miedo e intimidación de la Mafia. Ahora su destrucción ha llegado,
porque tarde que temprano ese día siempre llega. Igual que cuando nos llega una
prueba que no nos esperábamos, así pasa con los malvados cuando llega su día de
ajustar cuentas y Dios.
Verso 20: “Como un sueño cuando uno despierta; así, Oh SEÑOR, cuando
despiertes, despreciarás su imagen, Por eso mi corazón se entristeció y fui
pinchado en mis entrañas. Tan
insensato era yo, e ignorante; era como una bestia delante de Ti” (versos 20-22). Es increíble que Dios sea
el Dios de amor, de gracia, de misericordia y de bondad; y que nosotros vayamos
a Él y le pidamos que destruya o castigue a nuestros enemigos. Es una lección
difícil de aprender, y sobre todo para los que son combativos como yo. Tengo
que ser el primero en decirlo, soy ¡Combativo! Es difícil, pero es
alcanzable.
Verso 23: “Sin embargo, siempre estoy contigo… [Y es importante que recordemos esto]… Me has tomado de mi mano
derecha. Me guiarás con Tu consejo, y
después me recibirás hacia gloria. ¿A quién tengo yo en el cielo sino a ti? Y aparte de ti nada deseo
en la tierra. Mi carne y mi corazón fallan, pero Dios es la roca de mi corazón
y mi porción para siempre, porque
he aquí, aquellos quienes están lejos de ti perecerán; Has destruido todos los
que van prostituyéndose de Ti. Y a mí, es bueno para mí el acercarme a Dios… [Ahí está, esa es la solución]… he hecho del SEÑOR Dios mi
refugio, para poder declarar todas Tus obras.” (versos 23-28). Eso es algo tremendo, hermanos. Así
es como debemos ser piedras vivas.
Vayamos a Romanos capitulo ocho; y entendamos
que Dios mismo tuvo que pasar todo esto— ¡Por nosotros! Piénsenlo
por un minuto, ¿A cuánto renunció Cristo al despojarse de ser Dios para
convertirse en un ser humano, donde todos los ángeles lo adoraban y demás? ¿A
cuánto renunció Cristo Para venir a la tierra y ser despreciado, rechazado, y
después morir una muerte tan ignominiosa?
Romanos 8:24: “Porque por esperanza fuimos salvados… [Que es la
esperanza que acabamos de repasar]…pero la esperanza que es vista no es
esperanza; porque ¿por qué alguien estaría aun esperando lo que ve? Pero si
esperamos lo que no vemos, nosotros mismos lo esperamos con paciencia. En la
misma forma también, el Espíritu está conjuntamente ayudando nuestra debilidad
porque no entendemos plenamente por que deberíamos orar, de acuerdo como es
necesario, pero el Espíritu mismo hace intercesión por nosotros con gemidos que
no pueden ser expresados por nosotros. Y Aquel Quien busca los corazones
comprende cuales son los esfuerzos del Espíritu porque ese hace
intercesión por los santos de acuerdo a la voluntad de
Dios. Y sabemos que todas las cosas trabajan juntas para el bien de
aquellos que aman a Dios, para aquellos que son llamados de acuerdo a Su
propósito” (versos 24-28).
Verso 37: “Pero en todas estas cosas somos más que
conquistadores a través de Quien nos amó. Porque estoy persuadido que ni
muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni poderes, ni cosas presentes, ni
cosas por venir, ni altura, ni profundidad, ni cualquier otra cosa creada, será
capaz de separarnos del amor de Dios, el cual es en Cristo Jesús nuestro
Señor” (versos 37-39).
Así que ahí está hermanos. ¡Es increíble! ¿No creen?
Esta semana no fue tan mala para mí, y espero que tampoco lo haya sido para
ustedes; y si lo fue, para eso tenemos el Sábado—para que podamos ser
inspirados en el Sábado. Como dije la semana pasada, quien sabe lo que el lunes
traerá.
Ahora volvamos a I Pedro 2:6: “…y aquel que crea en Él
nunca será avergonzado.” Esa vergüenza de la que habla aquí es como la
vergüenza de la derrota. ¿Por qué? Porque con Cristo, somos más que
vencedores. ¡Vamos a ganar! Esa vergüenza es como la que siente la
liga Americana de Football cada año cuando pierden el Súper Tazón. ¿Por qué? ¡Porque
es vergonzoso ser derrotados! Pero nosotros hermanos, estamos en una
situación en la que NUNCA seremos avergonzados. ¡Porque vamos a ganar por
medio de Cristo! Porque estamos ‘creyendo en Él.’
Vayamos a Juan 6 porque ahí está la clave. Ahí vamos a
ver un par de Escrituras sobre lo que es la creencia, porque ese es todo
el propósito de lo que estamos haciendo y de cómo lo estamos haciendo. Dios nos
ha llamado ¡a creer! Y esto es tan cierto ahora como lo era entonces. Como
Dios hizo el universo y todo lo que existe, Él mismo dice ‘¿Qué es lo que van a
edificar para Mí? ¿Qué es lo que ustedes van a edificar para Mí? ¡Yo lo hice
todo!’ Entonces, ¿Qué es lo más grande que usted puede hacer por Dios? ¡Amarlo
y creerle a Él!
Juan 6:28: “Por tanto, ellos le dijeron, ‘¿Qué
haremos, para que nosotros mismos podamos hacer las obras de Dios?’ Jesús
respondió y les dijo, ‘Esta es la obra de Dios…’” (Versos 28-29). Y hay un
ídolo que muchos ministros llaman ‘la obra’—que es puesto entre usted y Dios.
‘¿Cuál es la obra para que podamos hacer las obras de Dios?’ Ahora, sí hay una
obra que hacer y eso es cierto. Pero aquí está la obra principal:
“…Jesús respondió y les dijo, ‘Esta es la obra de
Dios: que ustedes crean en el que Él ha enviado’”
(verso 29). ¡Usted le cree a Cristo! ¿Qué va a hacer eso por usted?
Volvamos a Juan 5:46: “Pero si ustedes le hubieran creído
a Moisés, Me habrían creído; porque él escribió acerca de Mi. Y si no
creen sus escritos, ¿cómo creerán Mis palabras?” (versos 46-47).
Verso 21—aquí está lo que hace el creer en Cristo; y
esta es la única solución: “Porque incluso como el Padre [apresura (VRV)]
levanta los muertos y da vida, en la misma forma también, el Hijo da vida a
quien Él quiere… [Ahora, ‘apresurar’ significa dar vida. Es como buscar
un cadáver que está tendido ahí y decir, ‘Levántate y anda.’]…Porque el Padre
no juzga a nadie, sino ha confiado todo juicio al Hijo… [¿Por qué? Porque Él
ha pasado por cada parte de ese juicio]…Para que todos puedan honrar al
Hijo, incluso como honran al Padre. Aquel que no honra al Hijo no honra al
Padre Quien lo envió. Verdaderamente, verdaderamente les digo, aquel que oye Mi
palabra, y cree en Quien Me envió, tiene vida eterna… [Porque usted
recibe el Espíritu Santo]…y no viene a juicio… [Por la gracia de Dios]…porque
ha pasado de muerte a vida” (versos 21-24). Es por eso que debemos ser piedras
vivas. “…porque ‘hemos’ pasado de muerte a vida.”
Aún voy a dar un sermón titulado: Que los Muertos
Entierren a Sus Muertos; porque esas son palabras de Cristo. Volvamos a I
Pedro capitulo dos para terminar. Siento mucho que no avanzáramos tanto el día
de hoy—pero van a haber días así.
I Pedro 2:7: “La preciosidad es para ustedes,
por tanto, quienes creen; pero para aquellos que [no creen] desobedecen, la
Piedra que los constructores rechazaron… [Porque los judíos eran quienes
estaban construyendo en aquel entonces]…se ha convertido en la Cabeza de
la esquina, y una Piedra de tropiezo y una Roca de ofensa; especialmente
para aquellos que tropiezan en la Palabra… [Porque todo el que es
ofendido por la Palabra de Dios tropieza con Cristo]…siendo desobedientes,
hacia tal incredulidad [o destrucción] ellos también fueron designados”
(versos 7-8).
Si usted cae sobre esa Piedra… ¡Va a ser
quebrantado! — quebrantado en arrepentimiento; quebrantado de su vanidad,
de su lujuria, de su codicia, y de sí
mismo. Jesús dijo que a aquellos que tropiecen en esa Piedra,
‘Lo molerá al polvo,’ Porque esa es la destrucción a la que fueron designados.
Referencias Bíblicas:
·
I Pedro 2:4-8
·
Lucas 21:1-6
·
Isaías 66:1-2
·
Isaías 40:18-26
·
Isaías 41:21-22, 26, 28-29
·
Apocalipsis 5:8
·
Apocalipsis 8:3
·
Hebreos 12:14-24
·
Apocalipsis 5:9-13
·
Romanos 8:14-16
·
Apocalipsis 5:12
·
Romanos 8:16-18
·
Salmo 73:1-17
·
Mateo 5:43-48
·
Salmo 73:13-28
·
Romanos 8:24-28, 37-39
·
I Pedro 2:6
·
Juan 6:28-29
·
Juan 5:46-47, 21-24
·
I Pedro 2:7-8
Escrituras utilizadas, no citadas:
·
I Reyes 18
·
Santiago 5
·
Éxodo 20
·
Apocalipsis 20:4-6
·
Juan 17
·
Apocalipsis 18
·
Romanos 12