Epístola de
Primera de Pedro VIII
Fred R.
Coulter—27 de febrero, 1993
www.IglesiaDeDiosCristianaYBiblica.org
En la serie, este sermón será primera de
Pedro capitulo dos. La última vez llegamos hasta I Pedro 2:8, así que solamente
vamos a repasar un poco—y quiero terminar todo el capítulo dos hoy—en lugar de
alargarlo un poco más. Creo que es interesante, y cuando terminemos, voy a
compilar una lista de todas las órdenes imperativas en I Pedro. Creo que nos
vamos a asombrar del número de los mandamientos que están ahí, los cuales nos
instruyen exactamente lo que tenemos que hacer.
I Pedro 2:9: “Pero ustedes son una estirpe escogida, un sacerdocio
real, una nación santa, un pueblo para una posesión de Dios, para que
pudieran proclamar Sus excelentes virtudes, Quien los sacó de oscuridad a Su
luz maravillosa.”
Pongámosle ahí otra Escritura que no tenía la última
vez—la cual está en Colosenses capitulo uno. Hay algunas personas que dicen que
ya estamos viviendo el Reino de Dios. Es asombroso cómo las personas se basan
en esta escritura para para firmar esto, pero vamos a utilizar sólo un par de Escrituras
para desmentirlo. Ahora, no sólo se trata de desmentir esto, sino también de
mostrar lo que dice aquí: ‘Quien los sacó de oscuridad a Su luz maravillosa.’
Colosenses 1:12: “Dando gracias al Padre, Quien nos ha
hecho calificados para la participación de la herencia de los santos en la luz;
Quien nos ha rescatado personalmente del poder de la oscuridad…” (Versos
12-13). Ese es el poder que gobierna al mundo; y ese es el poder que tiene la influencia
sobre todo lo que hay.
“…y nos ha transferido al reino del Hijo de Su
amor. [Ellos les están diciendo a todos en la Iglesia que ya estamos viviendo
el Reino de Dios, y que usted ya ha nació de nuevo—pero ya hemos hablado
a profundidad sobre este tema en la serie del Espíritu Santo]…En Quien tenemos
redención a través de Su propia sangre, incluso la remisión de pecados; Quien
es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación”
(versos 13-15) —de aquellos que son nacidos de los muertos.
Ahora vayamos a Hechos capítulo 26 y veremos que
Pablo, Pedro, Santiago, y el resto de los apóstoles, predicaron exactamente el
mismo Evangelio. Hechos 26:16—está hablando de cuando Pablo fue derribado de su
asno, o su caballo, o su camello, o lo que haya sido, yendo a Damasco para
perseguir a los cristianos.
Hechos 26:16: “Ahora levántate, y párate sobre tus
pies; porque Yo [Cristo] te he aparecido para este propósito: para nombrarte un
ministro y un testigo de lo que has visto y de lo que te revelaré. Te estoy
seleccionando personalmente de entre la gente y los gentiles, a quienes ahora
te envío” (versos 16-17). Aquí estaba uno de los enemigos más grandes de la
Iglesia de Dios, siendo convertido en uno de los apóstoles y escritores más prolíficos
para los gentiles. Él tuvo que virar y hacer exactamente lo opuesto a lo que
estaba haciendo—que era perseguir a los gentiles; matarlos; llevándolos a la
cárcel; trayéndolos a juicio ante el sumo sacerdote. Él tuvo que virar y hacer
exactamente lo opuesto a lo que estaba haciendo.
Verso 18: “Para abrir sus ojos, para que ellos
puedan volver de la oscuridad a la luz y de la autoridad
de Satanás a Dios, para que puedan recibir remisión de pecados y una herencia
entre aquellos que han sido santificados a través de fe en Mi” (versos 16-18).
Ese fue un llamamiento tremendo.
A veces Dios deja que las cosas lleguen a un punto de
quiebre, para después darles la vuelta por completo. Así que, no estamos en
el Reino de Dios ahora. Más bien, estamos bajo la jurisdicción del Reino
de Dios. Porque, ¿Por cuales leyes vivimos? ¡Las leyes de Dios! ¿Por cuál
Rey somos guiados? El Rey del Reino, ¡Jesucristo! Nosotros nos sometemos
a las leyes de la tierra porque amamos a Cristo; pero no somos de este mundo,
hemos sido llamados a ‘salir de este mundo’ y llamados hacia lo que dice aquí, hacia
‘Su luz maravillosa.’ Pero aún no estamos en el Reino, y no lo
estaremos hasta el tiempo en que venga el Reino.
Filipenses 3:20: “Pero para nosotros, la… [Conducta o
conversación (VRV) —o el motivo de nuestra conducta o ‘politeuo’]…mancomunidad
de Dios existe en los cielos…” En otras palabras, estamos mirando
hacia Cristo a la mano derecha de Dios, y hacia Dios el Padre para guiarnos con
Su Espíritu, para guiarnos en lo que necesitamos hacer, para ayudarnos a crecer
en carácter, en gracia, y en conocimiento—pero aún no estamos en el Reino. Y
voy a probar eso con otra Escritura en un minuto.
“…desde donde también estamos esperando al Salvador,
el Señor Jesucristo… [Porque Él todavía no ha venido]…Quien transformará
nuestros viles cuerpos… [Ahí, la palabra cambiar en el griego es
‘metamorphous’]…para que puedan ser conformados a Su glorioso cuerpo… [Entre más
viejos y entre más cosas se nos empiezan a salir de las manos, más buscamos
eso—más buscamos cambiar este modelo viejo por uno nuevo]…de acuerdo al trabajo
interno de Su propio poder, por el cual Él es capaz de someter todas las
cosas a Sí mismo” (versos 20-21).
Ahora vayamos a Apocalipsis 11 para comprobar que
cuando venga el Reino de Dios, nosotros formaremos parte de él y estaremos en
él— porque eso va a suceder en la resurrección; pero ahora nosotros
somos gobernados por el Reino de Dios. Cuando ellos dicen que el
Reino de Dios está aquí ahora, están respaldando la conclusión a la que llegó
la iglesia católica. La iglesia católica ha concluido que ella es el
Reino de Dios en la tierra, y que el papa es el vicario de Cristo y que Cristo
no va a volver y usted no va a ser resucitado—usted va a ir al cielo. Ellos
tienen todo completamente descompuesto y muy lejos de lo que enseña la Biblia.
Apocalipsis 11:15: “Entonces el séptimo ángel tocó su
trompeta; y hubo grandes voces en el cielo diciendo, ‘Los reinos de este
mundo han llegado a ser los reinos de nuestro Señor y Su Cristo, y Él
reinará en los siglos de eternidad.’” Ahora, ¿Qué dijo Cristo cuando Pilato le preguntó
si Él era un rey? ¿Alguien recuerda la respuesta? ‘Para esto Nací, pero Mi
Reino es’ ¿Qué? ‘No de este mundo.’ Así que no se engañe con eso de que
ya estamos viviendo en el Reino de Dios y con todo ese tipo de cosas. Nosotros
hemos sido llamados a ‘salir de la oscuridad a Su luz maravillosa.’
I Pedro 2:10: “Quienes una vez no eran un
pueblo… [Esta declaración fue hecha para diferenciar a aquellas personas que
eran de Israel, y que decían ‘Nosotros somos el pueblo de Dios.’ Claro que,
ahora que Cristo ha venido, ellos no son el pueblo de Dios—y ya les
mostraré eso en un momento, cuando leamos el libro de Oseas]…pero ahora son
el pueblo de Dios… [En el Nuevo Testamento, lo más importante es que
usted le pertenece a Dios. Todas las demás cosas son secundarias. Todas las
demás cosas no tienen validez para Dios. Sino el hecho de que somos el pueblo
de Dios.]…quienes no habían recibido misericordia, pero ahora han recibido
misericordia.”
Agreguemos un par de Escrituras a aquí, para que
podamos ver exactamente cómo Pedro está enseñando lo mismo que Pablo. Vayamos a
Efesios capitulo dos para ver lo que es importante para nosotros. Y yo pienso
que el libro de Efesios representa el pináculo más alto de lo que dice el Nuevo
Testamento acerca de la Iglesia y acerca del plan de Dios.
Efesios 2:8: “Porque por gracia han sido salvos… [El
griego ahí es habiendo sido salvos—tiempo pasado; porque cuando usted es
llamado, y es bautizado, y recibe el Espíritu Santo de Dios, usted es salvo del
poder de Satanás y de la oscuridad. Sólo pongan en sus notas I Corintios
15:1-2—que habla acerca del Evangelio en donde usted se encuentra. Y al hacer
eso, usted está siendo salvo. También sabemos que ahí habla de aquellos
que resistieron hasta el final, donde dice que ‘los mismos serán
salvos.’ Así que, en realidad la salvación tiene tres partes:
·
Haber sido salvos de Satanás y del poder de la oscuridad
·
Nosotros estamos siendo salvos; si estamos en el Evangelio y caminamos en él
·
Seremos salvos cuando Cristo regrese
Pero eso es a través de la gracia.
Parece que eso es algo que está faltando en muchas de
las iglesias de Dios. Ellos no entienden la gracia. Algunas hablan de la
gracia, pero no la entienden para nada. Así que en el transcurso de los
próximos dos meses, voy a dar un sermón que hable sobre: ¿Cómo sería una
iglesia de los Fariseos? {Ver serie de sermones: Judaísmo vs.
Escrituralismo} y pienso que se van a asombrar. Era demasiado parecida a la
iglesia en la que ustedes estuvieron alguna vez. ¡Es increíble!
Entonces es “…por gracia han sido salvos a través de
fe, y esta no es de ustedes mismos…” (Verso 8). Es interesante que diga que ‘no
de ustedes mismos’ porque la palabra de en el griego es ‘ek’ y significa
que no sale de dentro suyo. Cuando las personas buscan salvación dentro
de sí mismos, nunca llega. Y como lo hemos dicho anteriormente, esa es la
historia de Job. Ya lo he mencionado muchas veces, pero aún recuerdo la primera
vez que yo leí y estudié la historia de Job. Job realmente pensaba que Dios fue
injusto con él, y yo también pensé que Dios se había equivocado. Es decir, ¡Miren
a este hombre! ¡Miren todo lo que hacía! Él realmente era bueno comparado conmigo/o
con cualquiera de nosotros, y aun así Dios permitió que le sucediera todo eso
para que él pudiera darse cuenta que la salvación no viene de dentro, ni de
ninguna de sus acciones— ¡Sino que viene de Dios!
“…es el regalo de Dios…” (Verso 8). Ahora, ¿Cuáles
son otros de los regalos de Dios?
·
La gracia
·
La fe
·
La salvación
·
El Espíritu Santo
¿Recuerdan a Simón el Mago? Él pensaba que podía
¿Hacer Qué? ¡Comprar el regalo de Dios! Así que, TODO viene de Dios.
Verso 9: “…No de obras… [No como en una competencia
atlética en donde el más rápido, el más fuerte, el más alto, es el que se hace
acreedor de estas cosas]…para que nadie pueda jactarse.”
¿Piensan que si Job hubiera ganado esa batalla contra
Dios hubiéramos sabido el final de ella? ¡Piénsenlo! ¡Ni siquiera Job pudo
jactarse! Porque él mismo dijo al final: ‘Hablé de cosas que no conocía, y me
arrepiento en cilicio y cenizas.’
Aquí está todo el propósito de nuestro llamamiento y
de lo que estamos haciendo, así que no importa quiénes éramos antes de que Dios
nos llamara, porque si somos el pueblo de Dios, todos somos el pueblo de Dios.
Verso 10: “Porque somos Su hechura…” no la nuestra, ni la que hicieron nuestros
padres. Y no importa en qué país estemos. Somos ‘Su hechura’ porque Dios está
trabajando con nosotros.
“…creados en Cristo Jesús hacia las buenas
obras… [Las cuales son ‘las buenas obras’ que vamos a cubrir en una buena parte
de I Pedro 2]…que Dios ordenó de antemano para que pudiéramos caminar en ellas”
(verso 10).
Ahora, veamos
cómo Pablo y Pedro están de acuerdo en esto, verso 11: “Por lo tanto, recuerden que ustedes alguna vez fueron
gentiles en la carne, quienes son llamados incircuncisión por aquellos
quienes son llamados circuncisión hecha por manos en la carne; Y que estaban sin Cristo en aquel tiempo, alienados de
la mancomunidad de Israel, y ajenos a los pactos de promesa, no teniendo
esperanza, y sin Dios en el mundo.” (Versos
11-12). Y es por eso que Pedro dijo, ‘Quienes no son un pueblo, pero ahora son
el pueblo de Dios.’ En un momento vamos a ver que aquellas personas que eran
el pueblo de Dios, ahora ya no son el pueblo de Dios.
Cuando estuve en Los Ángeles di un sermón titulado: La
Pascua de los Rechazados—que fue una extensión de lo que viene en el libro.
Ahora, como el libro ya estaba en las impresoras y las páginas ya estaban
tomadas, ya no se podían hacer cambios sin incurrir en gastos. Por una parte,
que bueno que no esté en el libro porque se pone muy fuerte, pero para no hacer
tan larga la historia—lo que dice es que las personas que guardan la Pascua en
el 15to día, están guardando la Pascua de los Rechazados.
Sólo aquellos que son parte del pueblo de Dios pueden
guardar la Pascua en el 14to día, porque ese es el Día del Pacto. Recuerden que:
no hay tal cosa como un Antiguo Pacto ‘continuo,’ porque el
Antiguo pacto terminó con la muerte Cristo. Lo que sí hubo fue un espacio de 40
años de solapamiento entre el fin del Antiguo Pacto y la desolación completa
del templo. Ahora, ese solapamiento de 40 años, fue un tiempo en el que Dios permitió
que pasaran cosas en la transición. Pero no hay tal cosa como un Antiguo Pacto continuo.
Ese pacto murió con Cristo.
Así que, no se dejen engañar por personas que tratan
de revivir el Antiguo Pacto, o que tratan de vivir sólo por el Antiguo
Testamento sin Cristo—porque Pablo dijo, ‘Recuerden que las Santas Escrituras
que han conocido desde que eran niños, son capaces de hacerlos sabios hacia la
salvación’— ¿A través de Quién? ¡A través de Jesucristo! Como dije, la
Pascua del 15to día es simbólica para aquellos que han sido desatados de Dios,
pero que aun así quieren afirmar que siguen siendo parte de Dios… y que
nosotros no. También Carl Franklin y yo estamos trabajando en una investigación
para resumir lo que realmente sucedió entre la crucifixión de Cristo y la
muerte de Juan.
Verso 13: “Pero ahora en Cristo Jesús, ustedes quienes
estuvieron una vez lejos son acercados por la sangre de Cristo. Porque Él es
nuestra paz, Quien ha hecho de ambos uno, y ha roto el muro intermedio
de partición, habiendo anulado en Su carne la enemistad, la ley de mandamientos
contenida en los decretos de hombres…” (Versos 13-15). Esos son
todos los códigos de la ley del judaísmo, la cual prohibía a los judíos
asociarse con alguien que no fuera de su raza.
“…para que en Sí mismo pudiera crear ambos en un
hombre nuevo, haciendo la paz… [Y ese ‘hombre’ es el Cuerpo de Cristo]…Y
para que pudiera reconciliar ambos a Dios en un cuerpo a través
de la cruz, habiendo matado la enemistad en ella. Entonces cuando vino Él,
predicó el evangelio—paz a ustedes quienes estaban lejos y a aquellos
que estaban cerca. Porque a través de Él tenemos ambos acceso directo
por un Espíritu al Padre” (versos 15-18).
Entonces, ahí quedó la religión
exclusivista— ¿No? Si usted tiene
acceso a Dios el Padre, entonces no tiene necesidad de todo tipo de cosas
físicas; no necesita que un sacerdote le dé permiso para orar, o para estudiar,
o para hacer cualquiera de las cosas que Dios quiere que hagamos.
Miren cómo esto encaja con lo que estamos viendo en I
Pedro 2. Verso 19: “Así entonces, ustedes ya no son más extraños y extranjeros;
sino son conciudadanos [o parte del pueblo de Dios] con los santos, y son
de la familia de Dios. Están siendo construidos sobre el fundamento de los
apóstoles y profetas, Jesucristo mismo siendo la Piedra angular
principal [Piedra de fundamento]” (versos 19-20).
Cuando hablamos de esto, también nos viene a la mente
I Corintios 3:12, donde dice: que nadie es capaz de colocar ningún otro
fundamento además del que ha sido colocado, el cual es Jesucristo. A mí todavía
me siguen llegando casetes de esos ministros que están volviendo al fundamento
de Herbert Armstrong—pero ellos necesitan volver al fundamento de Cristo porque
si sólo vuelven al fundamento de Herbert Armstrong, van a terminar con el vaso
medio lleno. En cambio, si nosotros construimos sobre el fundamento de Cristo y
dejamos que Su Espíritu esté dentro de nosotros, y crecemos en gracia y en
conocimiento, entonces terminaremos con el vaso lleno—porque eso
es lo que Dios quiere que tengamos.
Oseas 1:1—yo creo que este es un buen ejemplo para
todos aquellos a quienes les gustaría ser profetas. ¿Es esto lo que les
gustaría hacer? Porque cuando uno es profeta entonces tiene que hacer todo lo
que Dios le ordene. Aunque esto no llega al nivel de lo que Dios le ordenó a
Ezequiel, para mí seguiría siendo sumamente difícil.
Oseas 1:1: “La Palabra del SEÑOR que vino a Oseas, el hijo de Beeri, en los días
de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y en los días de Jeroboam
hijo de Joás, rey de Israel. El principio de la Palabra del SEÑOR por medio de
Oseas. Y el SEÑOR dijo a Oseas: “Ve, toma para ti una esposa de
fornicaciones.’” (Versos 1-2). ¡Qué
difícil! ¿No? Eso sería como decirle en lenguaje actual: ‘Oseas, ve por el
distrito de la luz roja, y consíguete a una de esas mujeres de ahí.’
“‘…e
hijos de fornicaciones, porque la tierra ha cometido grandes fornicaciones por
completo, apartándose del SEÑOR.’ Así que él
fue y tomó a Gomer la hija de Diblaim, quien concibió y le dio un hijo.” (Versos 2-3). ¿Cómo les gustaría que a sus hijos les
llamaran así?— porque aquí Oseas les va a poner nombres que significan algo.
Verso 4: “Y el SEÑOR le dijo, ‘Llama su nombre Jezreel, porque aún un poco
de tiempo, y Yo vengaré la sangre de Jezreel sobre la casa de Jehú, y
haré que cese el reino de la casa de Israel. Y será, que en aquel día Yo
quebraré el arco de Israel en el valle de Jezreel.’ Y ella concibió de nuevo y dio a luz una hija. Y Dios le
dijo a él, ‘Llama su nombre Lo-Ruhama, pues Yo ya no tendré misericordia sobre
la casa de Israel…’” (Versos 4-6). Así
que Dios puso a la casa de Israel en la misma categoría donde estaban el resto
de las naciones, es decir, sin misericordia. Y eso es a lo que se refería el
Apóstol Pablo al decir que hubo un tiempo en el cual estuvieron ‘sin
misericordia’—y sin el conocimiento de Dios.’
“‘…Sino que los quitaré por completo. Pero
tendré misericordia sobre la casa de Judá, y los salvaré por el SEÑOR su Dios,
y no los salvaré por arco, ni por espada, ni por batalla, ni por caballos, ni
por jinetes.” (Versos 6-7). Claro que con
todo esto, Judá dijo ‘¡Hurra! Dios está con nosotros, Él ya se deshizo del
resto de las tribus de Israel, y ahora tenemos toda bendición para nosotros.’
Pero ¿Qué fue lo que hicieron? Se dieron la vuelta e hicieron peores cosas
todavía que las que había hecho Israel.
Verso 8: “Y después de haber destetado a Lo-Ruhama,
ella concibió y dio a luz un hijo. Y Él dijo,
“Llama su nombre Lo-Ammi, porque ustedes no son Mi pueblo, y Yo no
seré su Dios.’” (Versos 8-9). Esas
son palabras fuertes. Aquí Dios está diciéndoles ‘Ya no voy a ser su Dios, y ustedes
ni siquiera son Mi pueblo.’ ¿Qué sentirían si entraran en la casa de su padre a
quien aman, y que él les dijera, ‘¿Quién eres?’? ‘Pues soy tu hijo’ o ‘soy
tu hija.’ Y ¿Qué sentirían que él les respondiera: ‘Ni siquiera te conozco,
sal de mi casa.?’
Verso 10: “Sin embargo, el número de los hijos de Israel será como la arena
del mar, la cual no se puede medir ni contar. Y será en el lugar donde les fue
dicho a ellos, ‘Ustedes no son Mi pueblo,’ ahí se les dirá a ellos, ‘Ustedes
son los hijos del Dios vivo.’” Ahora ¿De
cuál Israel está hablando? Aquí está hablando sobre el nuevo Israel—o
la Iglesia—porque esto aplica para todas las personas que previamente
estuvieron en la categoría de no ser el pueblo de Dios. Entonces cuando dice,
‘ustedes serán los hijos del Dios vivo,’ está refiriéndose a nosotros y al
nuevo Israel.
Verso 11: “Entonces los hijos de Judá y los hijos de Israel se reunirán…”—que
es lo que va a suceder cuando Cristo regrese—él va a reunir a Israel y a Judá,
y nosotros seremos los hijos del Dios vivo resucitado— ¿Cierto? Él va a
reunirlos y va a reconciliar todas las cosas cuando Cristo regrese. Así que
para no hacer la historia tan larga, el punto es que Dios ha puesto a todas las
personas en la misma situación.
Ahora volvamos a I Pedro 2:11: “Amados, yo los exhorto, como a
extranjeros y residentes temporales, a restringirse ustedes mismos de los
deseos carnales los cuales guerrean contra el alma.” Y la razón es: porque el cumplimiento de los mismos
destruye el alma. Conectemos algunas Escrituras con esto. No vamos a ir ahí
pero escriban en sus notas Romanos 7— que habla sobre la ‘ley del pecado y la
muerte’ y sobre no poder hacer las cosas que queremos por causa de esa misma
ley.
Ahora vayamos a I Juan 2:15 y veamos cómo
podemos combatir los deseos carnales que guerrean contra el alma. Aquí está cómo
podemos abstenernos de nuestros deseos carnales. “No amen al mundo… [Porque si
amamos al mundo vamos a hacer lo que el mundo hace, vamos a actuar como el
mundo actúa, y vamos a hablar y a escucharnos como el mundo]…ni las cosas que
están en el mundo… [Porque este es un amor que reemplaza el amor de Dios, o
en su caso, que completa ausencia de ese amor.]…Si cualquiera ama al mundo, el
amor del Padre no está en él…” ¿Por qué? Porque nosotros debemos estar
creciendo fervientemente, esperando ser vestidos de lo alto— por todos los
pecados y dificultades que hay en el mundo.
Estoy muy agradecido de no haber estado en Nueva York
cuando estalló esa bomba. [Refiriéndome al primer bombardeo del WTC en 1993] Se
dice que había un gran cráter en el interior de ese edificio, el cual sólo
podía ser consecuencia del estallido de una bomba— ¡Increíble! Yo no lo sabía,
pero ¿Saben cuántas personas trabajaban en ese edificio? ¡Ciento treinta mil
personas! Y nosotros con una población de casi 40,000 en todo el condado de
Hollister, sentimos que ya estamos muy poblados. Yo no sé ustedes, pero ¿Cómo
les gustaría trabajar en ese edificio? En el último piso hasta arriba. Y ¿Qué
tal si descubrieran cómo meter suficientes explosivos ahí? —Porque ustedes ya
han visto los edificios que han destruido.
¿Qué tal si descubren como escabullir suficientes
explosivos para hacer que todo el edificio colapse? No hemos visto nada aun, ¡Pero
eso sería terrible! Y déjenme decirles que en emergencias como esa—todo aquello
en lo que se enorgullecen las personas, y todo lo que piensan que son se queda
de lado; porque todos salen a ayudarse unos a otros, y porque en ese momento lo
único en lo que uno piensa es en salvarse el pellejo. No sé cuántas personas se
hayan quedado estancadas en los elevadores, pero ahí estaban… ¡Estancados! ¡Sin
aire, sin nada! Al final cuando empezaron a abrir los elevadores, hallaron personas
inconscientes en el suelo. En otras palabras, estaban casi muertos.
¡Así que es impresionante! Si usted sale y ama al
mundo, va a terminar comiendo en la mesa del mundo. ¿Recuerdan ustedes cómo le
dicen a la ciudad de Nueva York? ¡La Gran Manzana! Y eso es en
referencia ¿a qué? Al pecado de Adán y Eva al comer del árbol de la ciencia
del bien y del mal. ¡Es asombroso!— ¿No?
Verso 16: “Porque todo lo que está en el mundo—la
lujuria de la carne, y la lujuria de los ojos, y el orgullo pretencioso de la
vida física—no es del Padre, sino es del mundo. Y el mundo y su lujuria está
desapareciendo, pero aquel que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”
(versos 16-17). Esa es la mejor manera de evitar la lujuria de la carne.
Volvamos a Gálatas capitulo cinco, y veamos un conflicto
que siempre ha estado ahí. Es una batalla interna; una guerra interna que no se
termina. Pero si usted realmente ama a Dios con todo su corazón, mente, alma y
ser—y no está amando al mundo—entonces esa guerra no será tan intensa.
Gálatas 5:16: “Entonces esto digo, caminen por el
Espíritu… [Esto es: dejar que el Espíritu de Dios lo guie en su vivir; dejar
que el Espíritu de Dios lo guie en su corazón, en su mente, en su actitud; y
vivir por las leyes y los mandamientos de Dios] (Noten):…y no cumplirán
la lujuria de la carne.” Así es como se evita la lujuria de la carne que
destruye el alma. También pueden poner en sus notas I Corintios 6, que dice,
‘huyan de la fornicación, pues el que comete fornicación peca contra su propio
cuerpo.’ Así que la única forma de no ser atrapados en la lujuria de la carne,
es caminar en el Espíritu.
Verso 17: “Porque la carne codicia contra el Espíritu,
y el Espíritu contra la carne; y estas cosas son opuestas una a la otra, para
que ustedes no puedan hacer esas cosas que desean hacer. Pero si son
guiados por el Espíritu, no están bajo ley” (versos 17-18). Y eso significa
que no está bajo el juicio de la ley. ¿Por qué? ¡Porque usted tiene la
gracia de Dios! No gracia para pecar, sino para poder tener el Espíritu y
la Ley de Dios, y poder ser aceptados por Él.
Ahora vayamos a otra Escritura en I Corintios 15:58: “Así que entonces, mis amados hermanos, sean firmes, inamovibles,
abundando siempre en la obra del Señor…
[Y ¿Qué es ‘la obra del Señor’? ¡Dios trabajando en usted! La ‘obra del Señor’
no es necesariamente lo que un hombre esté haciendo. Esto lo digo porque hay demasiados
hombres que tienen un ídolo llamado ‘obra del Señor’—y esta escritura de aquí
no está hablando de lo que muchos ministros conciben como ‘la obra del Señor’—ni
de lo que ellos hacen. Lo que aquí está diciendo es que ustedes deben estar]:…abundando siempre en la obra del Señor… [La cual está en usted]… sabiendo que su trabajo no es en vano en el
Señor.”
Ahora agreguémosle un par de Escrituras más—no vamos a
ir ahí, pero sí sería bueno que pongan en sus notas: Filipenses 4:1 y Santiago
2:5. Estas dos se relacionan directamente con lo que estamos hablando, y con
mantener nuestra mente en lo que estamos haciendo.
I Pedro 2:12: “Teniendo su forma de vida honesta entre los gentiles, para que,
aunque ellos hablan contra ustedes como malhechores…” Aquí más que nada está hablando sobre chismes y
calumnias, como cuando no decoramos nuestras casas para Halloween ni Navidad, y
nuestros vecinos empiezan a decir cosas de nosotros o a señalarnos. Eso es a lo
que este verso se refiere.
“…a través de haber presenciado sus
buenas obras… [Que es la obra que Dios está haciendo en usted—y sus
buenas obras. Porque los cristianos sí hacen esas cosas que otras
personas no hacen] …ellos
puedan glorificar a Dios en el día de visitación.” Y ¿Cuál va a ser el ‘día de la visitación’ para
ellos? ¡La segunda resurrección! Y entonces ellos van a decir, ‘¡Ah sí!
¡Recuerdo eso!’
Verso 13: “Por lo tanto, sométanse ustedes mismos…” Y es importante mencionar que aunque esta sí es la
traducción apropiada, la palabra ‘someter’ en el griego es más débil que el
significado ‘humilde sumisión a todo capricho o antojo’ y un poco más fuerte
que ‘deferir de’; y que ‘respeto.’ Esta expresión no está diciendo que debamos
someternos a cualquier capricho de las autoridades—porque si usted hace eso, la
burocracia va a acabar por arruinarle la vida.
“…a
toda institución humana por motivo del Señor…
[Y esa es la razón por la que lo hacemos]… ya sea al rey, como supremo, o a los gobernadores…”
(Versos 13-14). Así que debemos hacer esto por amor al Señor, sin que eso
signifique que el rey—en este caso—sea superior a Dios. Aquí no existe ninguna
implicación de ese tipo. Siempre debemos mostrar respeto, y elegir tener
respeto y cooperar—porque como veremos en un minuto, esto lo hacemos porque
somos libres y libres en Cristo.
Verso 14:
“o a los gobernadores… [Que también incluye a
los magistrados como los jueces civiles. Por ejemplo: Si usted recibe
una multa, entonces tiene que ir ante el juez para que él le diga lo que tiene
que pagar, y si usted le dice ‘Juez, yo no quiero pagar tanto.’ Lo que él va a
hacer es golpear su martillo y decirle que lo pague.] …como enviados por él para ejecutar
venganza contra malhechores… [Que por un lado, se
supone que ese es su trabajo]…y
para alabar a aquellos quienes hacen bien.”
Si quieren también pongan Romanos 13 en sus notas,
donde dice que todos los poderes han sido establecidos por Dios, y que están
ahí para ejecutar venganza contra los malhechores. Ahora, se supone que eso lo
hacen por un lado, y que por otro lado alaban a los que hacen el bien. Vamos a
ver que el Apóstol Pablo habla mucho sobre el bien hacer en todo momento—y que
el término en griego para para aquellos que hacen el bien es: ¡bien
hechores! Eso es lo que significa.
Verso 15: “Porque así es la voluntad de Dios, que al hacer bien
ustedes mismos… [Esto es, en su conducta
personal—porque la expresión ‘ustedes mismos’ es la voz media en el griego, la
cual significa que usted mismo está haciendo esto] …puedan silenciar la ignorancia de hombres
insensatos.” En otras palabras, ellos no
saben nada acerca de lo que usted está haciendo ni de por qué lo hace. Ellos
observan lo que usted hace, y lo único que pueden concluir es que lo que está
haciendo está bien.
No sé cómo sea el ambiente donde usted vive, pero realmente
se está volviendo difícil encontrar a alguien en el mundo para quien trabajar, y
que sea una persona medio decente. Yo no sé cuál sea su situación, pero ¡vaya
que eso pasa muchas veces! Como ustedes saben, yo soy un agente de registro
para un par de oficinas… y en una ocasión una oficial de préstamos quiso
empezar su propio negocio. Así que ella creó un gran estrago y robó un
préstamo, y luego yo tuve que ir a negociar — le dije ‘que ella no podía hacer
uso de ese préstamo’ porque el nombre de la compañía estaba en la valorización;
así que por ley, les pertenecía a ellos; ‘Ay, no sabía eso.’ Y yo le dije, ‘Sí,
les pertenece; para eso está ahí.’ Así que eso hizo que el dueño se alegrara de
tenerme como agente, porque otro en mi lugar no habría salido a resolver el
asunto. Para no hacer tan larga la historia, el caso es que le ahorré como tres
mil dólares. A veces tienen que hacerlo así para que ‘puedan silenciar la ignorancia de hombres
insensatos.’
Aquí está la manera en que debemos hacerlo, verso 16:
“Como libres…” Que en otras palabras, significa hacerlo
por nuestro propio libre albedrio. Nosotros elegimos hacerlo,
aunque con la naturaleza humana que tenemos… es difícil elegir lo contrario. Eso
es parte de la lujuria que guerrea contra la carne— ¿Cierto? ¡Es
difícil! Lo sé. A veces cuando las cosas salen mal, empiezo a murmurar dentro
de mí. Y cuando alguien me pregunta: ‘¿Qué estás diciendo?’ Le digo que sólo
estoy murmurándome a mí mismo para no meterme en problemas.
“…y no usando su libertad como una cubierta para
maldad… [Lo cual tiene una
fraseología muy interesante, ¿no creen? ¿Cuántas personas no usan un buen
oficio como pretexto para la maldad? Podríamos agregar todo tipo de personas en
esa lista—pero en lugar de agregarlas, vamos a ver algunas Escrituras que nos
muestran lo que debemos hacer. Como personas libres: Libres del
pecado, y libres ante Dios… pero]…como siervos de Dios.” Estas son cualidades reales de nuestra
existencia— ¿No es así?
·
Somos libres para elegir
·
Somos libres en este
mundo
·
Somos libres del pecado
·
Y al mismo tiempo,
somos siervos de Dios
Ahora veamos algunas Escrituras para
conformar todo esto.
(Ir a la siguiente pista)
Vayamos a Juan 8:31 porque esta
libertad que Dios nos ha dado es realmente fantástica. Sólo piensen en cuantas personas están
esclavizadas al mal, a la lujuria, y a sus propias pasiones—sin poder evitarlo
o hacer algo al respecto.
Juan 8:31: “Por tanto, Jesús le dijo a los judíos que habían creído en Él… [Porque
estos eran judíos que le decían ‘Tú eres un buen Maestro; nos caes bien; Vamos
a seguirte porque creemos en lo que dices.’ Pero miren lo que Él les dijo, para
que vean cuánto duró su creencia]… ‘Si continúan en Mi Palabra, son verdaderamente
Mis discípulos. Y conocerán la verdad, y la verdad los liberará’”
(versos 31-32).
Nosotros:
·
Somos libres de las mentiras
·
Somos libres del pecado
·
Somos libres de una consciencia
culpable
Y todo esto por medio de la ¡Gracia libre de Dios!
Verso 33: “Ellos le respondieron, ‘Somos semilla de
Abraham, y nunca hemos estado en servidumbre de nadie. ¿Qué quieres decir con,
“Llegarán a ser libres”?’ Jesús les respondió, ‘Verdaderamente, verdaderamente
les digo, todo el que practica pecado es siervo del pecado’” (versos 33-34). Y
nosotros debemos ser lo opuesto. Debemos ser siervos de la justicia para
ser libres del pecado.
Ahora vayamos a Romanos capitulo cinco donde se habla
un poco más acerca de esto. Como el tema de la gracia es un poco complicado, sólo
quiero destacar un verso para mostrar la diferencia entre el pecado, y la
gracia que nos trae libertad ante Dios.
Romanos 5:15: “Pero ¿No debería el regalo
gratuito ser igual como lo fue la ofensa?... [Ese es el pecado de
Adán, y el pecado que cometen los seres humanos]…Porque si por la transgresión
de aquel hombre muchos murieron, ¿Cuánto más abundó a muchos la gracia de Dios,
y el regalo de gracia?… [Y ese regalo (como veremos) es ser puestos en buena
posición ante Dios y tener el sacrificio y la justicia de Jesucristo aplicados
a usted, ¡como un regalo! Es por eso que podemos ser libres] …¿y
el regalo de gracia el cual es por aquel hombre, Jesucristo?”
Verso 21: “Para que incluso como el pecado ha reinado
hacia muerte, así también pudiera la gracia de Dios reinar mediante
justicia hacia vida eterna a través de Jesucristo nuestro Señor.”
Romanos 6:1: “¿Qué diremos entonces?...” Usemos esta
gracia como pretexto para el pecado. Usemos esta gracia para continuar en el
pecado porque así Dios va a estar obligado a darnos más gracia ¿No? Eso no
es lo que significa en lo absoluto, pero sí es lo que muchas personas piensan.
“… ¿Continuaremos en pecado, para que la gracia pueda
abundar? ¡DE NINGUNA MANERA!... [En otras palabras, ni siquiera cuenten ese
pensamiento como digno de existir]…Nosotros quienes morimos al pecado, ¿Cómo
viviremos más en el?” (Versos 1-2)—porque hemos sido liberados de la
servidumbre al pecado.
Y esta es una libertad tremenda, hermanos. Muchas
personas decaen y se desaniman tratando de luchar y de vencer su propia
naturaleza humana. Se miran a sí mismos y piensan en lo indignos que son; ellos
también ven lo difícil que es vivir en la carne, y dicen: ‘¡Qué difícil es
tener esta guerra dentro de mí! Nunca voy a lograrlo; nunca voy a vencer. ¿Cómo
puede Dios siquiera pensar en mí?
Escuchen: La gracia de Dios los cubre—de
eso está hablando aquí porque Dios sabe lo que es esa guerra y esa lucha, y lo
que usted necesita hacer es rendirse aún más ante Dios. Y cuando
usted haga eso, poco a poco va a ir entendiendo lo que significan las palabras:
‘Anden en el Espíritu, y no cumplirán la lujuria de la carne’ (Gálatas 5).
Verso 16: “¿No se dan cuenta que a quien ustedes ceden
como siervos para obedecer, son siervos de aquel que obedecen, si es
de pecado hacia muerte, o de obediencia hacia justicia?... [Nosotros debemos
ser siervos de Dios— ¿Correcto? ¡Sí!]…Pero gracias a Dios, que
eran siervos de pecado, pero han obedecido de corazón esta forma de doctrina… [Que
es lo que a Dios realmente le interesa. Y ahí tenemos esa palabra asquerosa de
nuevo—doctrina—porque a las personas no les gusta la doctrina; pero está
ahí. ‘Doctrina’ significa enseñanzas]…la cual fue entregada a ustedes; y
habiendo sido librados del pecado…” (Versos 16-18).
Entonces, pregúntese:
·
¿Cristo murió? ¡Sí!
·
¿Fue Él resucitado? ¡Sí!
·
¿Se ha arrepentido usted de sus
pecados? ¡Sí!
·
¿Fue usted bautizado, muriendo en
el sepulcro de agua? ¡Sí!
·
¿Fue usted levantado de ese
sepulcro de agua? ¡Sí!
·
¿Ha recibido usted el Espíritu de
Dios? ¡Sí!
Si usted respondió sí a estas
siete preguntas, entonces usted ha sido liberado del pecado en la
presencia de Dios. No hay tal cosa como una tarjeta de puntuación ante Dios. Dios
no pesa el bien el mal en una balanza, sino que esa es la manera en que
nosotros pensamos. No, aquí dice ‘ustedes eran los siervos del pecado.’
Verso 18: “Y habiendo sido librados del pecado, se
convirtieron en siervos de justicia.” Y ese proceso de llegar a ser siervos
de justicia, implica tener que batallar con la naturaleza humana. Hay otras
personas que andan por ahí mintiendo, haciendo trampa, y que hacen todo tipo de
cosas sin tener consciencia de ello. Algunos de ellos están tal mal, que en
oficinas de alto rango en algunas empresas ya no distinguen entre una mentira y
otra. Pero cuando usted se convierte en siervo de la justicia, entonces hay una
batalla.
Verso 19: “Hablo desde un punto de vista humano por la
debilidad de su carne… [No ‘enfermedad’—no es que estemos enfermos, sino que
somos débiles]…porque así como una vez cedieron sus miembros… [O
todo su cuerpo]…en esclavitud a la impureza, y a la ilegalidad
hacia la ilegalidad, así ahora cedan sus miembros… [O cada fibra de su
ser]…en esclavitud a la justicia hacia la santificación. Porque
cuando eran siervos del pecado, eran libres de justicia. Por tanto, ¿Qué fruto
tuvieron entonces en las cosas de las cuales ahora están avergonzados?
Porque el resultado final de aquellas cosas es muerte. Pero ahora que
han sido librados del pecado y se han convertido en siervos de Dios, tienen su
fruto hacia la santificación, y el resultado final es vida eterna…
[Entonces, ahí entra el verso que nos sabemos de memoria, el cual dice]:…Porque
la paga del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida
eterna a través de Cristo Jesús nuestro Señor” (versos 19-23).
Entonces, nosotros debemos ser siervos de Dios, y en I
Corintios 6:19 se nos dice que ustedes “fueron comprados con un precio, y no
son de ustedes mismos.” Usted le pertenece a Dios. Y si usted le pertenece a
Dios, entonces es de Él.
Hay cuatro mandamientos directos en I Pedro 2:17:
·
“Muestren honor a todos…”—hablando
sobre respeto
·
“…Amen a la hermandad…”
·
“…reverencien [teman] a Dios…”
·
“…y honren al rey.”
Y esto tenemos que hacerlo:
o Con todos en general
o Con todos aquellos en la Iglesia
o Tenemos que temer a Dios
o Y luego, tenemos que honrar al rey.
Es muy interesante la manera en que lo plantea.
Él quiere ponernos el ejemplo de algo muy importante
que necesitamos entender, verso 18: “Siervos…
[O esclavos—porque en el griego la palabra es: ‘doulos’]… sométanse ustedes mismos a sus
amos con todo temor—no sólo a los buenos y gentiles, sino también a los duros e
injustos.”
Y estoy seguro que esto describe muy bien la
experiencia que tenemos algunos de nosotros con nuestros empleadores. Sería
ideal que todos fueran personas gentiles y buenas, pero es difícil someterse a
aquellos que son miserables, duros, injustos, y exigentes. ¿No? ¡Vaya que sí!
Ahora, eso no significa que debamos dejar que nos atropellen—pero si nosotros
realmente amamos a Cristo, y hemos sido liberados del pecado para ser siervos
de Dios—entonces debemos tener esta clase de actitud hacia las personas. Yo sé que
a veces es difícil, pero le aseguro que con el tiempo las personas lo van a
respetar más usted; van a tenerlo en más alta estima—y lo más importante—Dios
lo va a bendecir.
Verso 19: “Porque esto es aceptable…” Es
interesante que la palabra griega para ‘aceptable’—en el verso 19 y en la
última parte del verso 20—sea un derivado de ‘gracia’. En otras
palabras, esta es una acción de gracia. ¡Piénsenlo! Y cada vez que tengan que
soportar a personas así, recuerden que esto sólo es posible a través de la
gracia. Lo más normal en esas situaciones sería repartir golpes y salir por la
puerta, pero el someterse a Dios por causa de ser sus siervos es una acción de gracia.
“…si por amor de consciencia hacia Dios… [O motivación]…cualquiera
soporta dolores, sufriendo injustamente… [Esto es aceptable y una acción de
gracia hacia Dios]…Porque ¿Qué elogio hay si desobedeciendo y siendo
golpeados? [O castigados]…” (Versos 19-20). ¡Eso es lo que les sucedía a los
esclavos! Si ellos no obedecían o no hacían el bien… se les daba un golpe o
latigazo en la espalda.
“…Porque ¿Qué elogio hay si desobedeciendo y
siendo golpeados lo soportan?... [En otras palabras, ‘¿Qué crédito tienen?’ Aquí
él está hablando de crédito a Dios, de crédito a la justicia, de crédito a
Cristo, de crédito al cristianismo]…Pero si mientras hacen bien soportan
sufrimiento, esto es aceptable con Dios… [Por ser una acción de gracia]”
(verso 20). Dios se va a encargar de todo a largo plazo. Yo sé, y ustedes saben
que cuando tratamos de ejecutar nuestra propia venganza contra alguien, terminamos
sintiéndonos miserables, podridos, enojados, acusadores, y demás.
Yo por mi parte también tengo una multa de la cual me
tengo que encargar, y voy a tratar de persuadir al juez. Esta multa me la
dieron porque—como ustedes saben—en las autopistas de California tienen un carril
especial llamado ‘carril diamante’. La regla dice que nadie puede circular por
ese carril a menos que vayan dos personas o más en el auto, y en esa ocasión no
iba nadie conmigo. Ahora, como ese día habíamos cambiado de horario—y disculpen
que me justifique con esto—se me hizo de noche una hora más temprano que en el
horario anterior.
Así que me cambié al carril diamante, y pasé una
patrulla que estaba en el desnivel interior. La verdad es que no pensé nada
cuando la pasé, hasta que vi esas las luces roja y azul por el espejo
retrovisor. Como aquí en California son muy exagerados con las multas, lo que
hice fue retrasarla sesenta días. Ellos quieren que pague $335 dólares, sin
multa por exceso de velocidad. Yo no puedo entrar y decirle al juez, ‘Señoría,
¿sabía usted que Dios es Quien reina en los cielos y que yo soy uno de sus
ministros? Más vale que me trate bien—Pero sí puedo decirle, ‘¿No cree que esa
cantidad es un poco elevada?’ Así que si pago la multa, eso es aceptable ante
Dios—y eso es lo que voy a hacer.
Leamos los versos 21-24 para ver que hay diez partes principales
en esto. Es muy importante que las cubramos porque como dice la escritura: “…Para
esto fueron llamados…”—y porque el hecho de estar en el mundo pero no ser del
mundo, a veces resulta muy difícil.
Estas diez partes de las que hablo, son:
1.
“…porque Cristo también sufrió por
nosotros…”
2.
“…dejándonos un ejemplo…”
3.
“…que deberían seguir en Sus pasos…”
4.
“…Quien no cometió pecado…”
5.
“…ni fue encontrado engaño en Su
boca…”
6.
“…Quien, cuando fue insultado, no
insultó en retorno…”
7.
“…cuando sufría, no
amenazaba…”
8.
“…sino se encomendaba Él mismo
a Quien juzga justamente…”
9.
“…Quien llevó Él mismo nuestros
pecados en Su propio cuerpo sobre el árbol, para que nosotros, estando muertos
a los pecados, podamos vivir hacia justicia…”
10.
“…y por Cuyos azotes ustedes
fueron sanos.”
Veamos algunas escrituras relacionadas a esto,
comenzando con Isaías 53.
·
Isaías 53 habla sobre una profecía
que muchos teólogos llaman: ‘El siervo sufrido,’ la cual habla sobre: Cristo,
Quien ha sufrido por nosotros.
Y es interesante que incluso en sus propias
Escrituras, Jesús les haya dicho tantas veces: ‘¿Nunca han leído en la ley? ¿Nunca
han leído en la Ley de Dios?’ Bueno, ahí está. Está en la Palabra:
Isaías 53:1: “¿Quién ha creído nuestro reporte?... [Porque
ellos no les creyeron]…Y ¿A quién es revelado el brazo del SEÑOR? Porque Él
crecerá delante de Él como una tierna planta, y como una raíz fuera de tierra
seca… [O de una sociedad completamente sin espíritu]…Él no tiene forma ni
hermosura para mirarlo, ni belleza para desearlo. Él es despreciado y
rechazado de los hombres…” (Versos 1-3). Recuerden que ‘El vino a los Suyos, y
los Suyos no le recibieron.’
“…un Hombre de dolores, y familiarizado con la
aflicción…” (Verso 3). Supongo que sí. Sólo imaginen tener que padecer todas
estas cosas, después de mostrar una justicia perfecta y de estar lleno del Espíritu
de Dios. ¿Cuántas veces dice que Jesús experimentó esos sentimientos?
“…y nos escondimos de Él como si fueran nuestras caras…”
(Verso 3). No queríamos verla. ¿Qué habrán sentido el Apóstol Juan y la mujer
que estuvo de pie ante la cruz en la crucifixión? Ese fue un cumplimiento de
estas mismas palabras.
“…fue despreciado, y no lo estimamos. Sin duda ha
soportado nuestras enfermedades y llevado nuestros dolores…” (Versos 3-4).
¡Vaya! Jesucristo realmente vivió los dos extremos—porque estando lleno del Espíritu
Santo de Dios… Él vio al mundo entero ser engañado y desviado por Satanás el
diablo.
“…aun así lo consideramos aquejado, golpeado de Dios y
afligido… [Como si hubiera merecido todo lo que recibió]…Pero Él fue
herido por nuestras transgresiones; aplastado por nuestras
iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre Él; y con Sus
latigazos nosotros mismos somos sanos… [Sanar es parte del cristianismo
y de la creencia en Dios]…Todos nosotros como ovejas nos hemos extraviado… [Yéndonos
para cualquier lado]…hemos vuelto cada uno a su propio camino… [Incluso Pedro
dijo ‘Me voy a ir a pescar’, antes de que Cristo le preguntara ‘Pedro, ¿Me
amas?’—tres veces le preguntó.]…y el SEÑOR ha colocado sobre Él la iniquidad de
todos nosotros” (versos 4-6). Esto fue precisamente lo que expliqué en el
capítulo que habla sobre el Cuerpo de Cristo, para responder a la interrogante
de ¿Cómo es que Cristo fue capaz de llevar los pecados del mundo entero? Si
quieren saberlo, lean ese capítulo.
Verso 7: “Fue oprimido, y afligido; aun así no abrió
Su boca. Es traído como un cordero al matadero; y como una oveja delante de su
esquilador esta mudo, así Él no abrió Su boca. Por opresión y juicio fue
quitado; y con Su generación ¿Quien consideró que Él fuera cortado de la tierra
del viviente; por la trasgresión de Mi pueblo Él fuera aquejado?” (Versos
7-8). Todo esto tiene que ver con la vida entera y el sacrificio de Jesucristo.
Verso 9: “Y Él hizo Su sepultura con el malvado, y con
el rico en Su muerte; aunque no había hecho violencia, ni hubo ningún engaño
en Su boca. Aun así el SEÑOR deseó aplastarlo y Lo ha puesto en aflicción: Tú
harás Su vida una ofrenda por el pecado… [Y eso es lo que fue Jesucristo: la
ofrenda a Dios por los pecados del mundo entero]…Él verá Su semilla;
prolongará Sus días, y que el propósito del SEÑOR pueda prosperar en Su mano… [A
través de la resurrección]…Verá el tormento de Su alma. Estará completamente
satisfecho. Por Su conocimiento Mi Siervo justo justificará a muchos; y llevará
sus iniquidades. Por tanto Yo dividiré para Él una porción con el
grande, y Él dividirá el botín con el fuerte; porque ha derramado Su alma hasta
la muerte; y fue contado entre los transgresores; y llevó el pecado de muchos,
e hizo intercesión por los transgresores” (versos 9-12).
Ahí tenemos uno de los versos más poderosos y dinámicos
del Antiguo Testamento, que habla sobre la vida entera de Jesucristo.
·
Él es un ejemplo
Juan 15:20: “Recuerden la palabra que les hablé: un
siervo no es más grande que su maestro. Si ellos Me persiguieron, los
perseguirán a ustedes también. Si guardaron Mi palabra, guardarán la palabra
de ustedes también. Pero ellos les harán todas estas cosas por amor a Mi
nombre, porque no conocen a Quien Me envió. Si no hubiera venido y no les
hubiera hablado, no habrían tenido pecado; pero ahora no tienen nada para
cubrir su pecado. Aquel que Me odia, odia también a Mi Padre. Si no hubiera
hecho entre ellos las obras que ningún otro hombre ha hecho, no habrían tenido
pecado; pero ahora han visto y odiado a Mi Padre y a Mí. Pero esto ha sucedido
para que el dicho pudiera ser cumplido el cual está escrito en su ley, ‘Ellos
Me odiaron sin causa.’ Pero cuando el Consolador haya venido, el cual les
enviaré del Padre, el Espíritu de la verdad, el cual procede del Padre, ese
dará testimonio de Mí. Entonces ustedes también darán testimonio, porque han
estado Conmigo desde el principio” (versos 20-27).
Juan 16:1: “Les he hablado estas cosas, para que no
estén ofendidos. Ellos los echarán de las sinagogas; más aún, el tiempo viene
en que todo el que los mate, pensará que está rindiendo servicio a Dios. Y les
harán estas cosas porque no conocen al Padre, ni a Mí” (versos 1-3). Todo esto
tiene que ver con el hecho de que Él nos dejó un ejemplo”—y que a pesar
de todas las circunstancias, seguimos el camino de Dios.
{Si quieren también pueden poner en sus notas I
Corintios 11:1-2, donde dice: ‘…síganme como sigo a Cristo.’}
·
I Pedro 2:21: “…que deberían
seguir en Sus pasos…”
Van a haber momentos en los que no va a ser fácil
seguir a Cristo—pero siempre debemos preguntarnos: ¿Cómo debemos seguir a
Cristo? Nosotros no seguimos a Cristo bajo nuestros términos, ¡Sino
bajo Sus Términos!
Lucas 9:57: “Entonces sucedió que al ir yendo por
el camino, alguien Le dijo, ‘Te seguiré a donde quiera que vayas, Señor.’” Pero
Jesús no le respondió: ‘Ah, ¡Qué bueno escuchar eso jovencito! De verdad
aprecio tus palabras.’ ¡NO! Tiene que ser bajo los términos de Jesús—no bajo los
nuestros. Nosotros no podemos ir ante Dios y hacer las cosas a nuestra
manera. Nosotros nos acercamos a Dios porque queremos hacer las cosas a
SU manera.
Verso 58: “Pero Jesús le dijo, ‘Los zorros tienen
guaridas, y las aves del cielo tienen nidos, pero el Hijo de hombre no
tiene ningún lugar donde poner Su cabeza.’ Luego Él dijo a otro,
‘Sígueme’…” (Versos 58-59). Ahora, aquí está el de la excusa. El primero era
celoso pero quería hacer las cosas a su manera. Luego, Jesús se dirige
hacia otra persona y le dice: ‘Sígueme.’
“…Y este dijo, ‘Señor, permíteme primero ir y enterrar
a mi padre’… [Y ¿Qué le dijo Jesús?: ‘Sí, ve a enterrar a tu padre, ese es un
gesto maravilloso de tu parte. Yo sé que ir a un funeral siempre es importante.’
¿Es eso lo que le dijo? ¡NO!]…Pero Jesús le dijo, ‘Deja que los muertos
entierren sus propios muertos, pero tú ve y predica el Reino de Dios.’ Y otro
también dijo, ‘Yo Te seguiré, Señor, pero primero permíteme despedirme de
aquellos que están en mi casa.’ Pero Jesús le dijo, ‘Ninguno que pone su mano
sobre el arado, y mira hacia atrás, es digno del Reino de Dios’” (versos
59-62).
Todas estas cosas nos enseñan que tenemos que
seguir a Cristo bajo Sus términos—no los de ninguna otra persona. {Lucas
14:26-29 es otra referencia que pueden poner en sus notas—donde dice que
debemos negarlo todo y seguirlo; tomar nuestra cruz y Seguirlo.}
·
I Pedro 2:22: “…Quien no
cometió pecado…”
Esto es algo que se explica así mismo. Tal vez no
tengamos muchas Escrituras para cubrir este punto, pero ese es todo el
Evangelio hermanos. ¡Él no cometió pecado! Una cosa que si quiero que
entendamos—respecto a no cometer pecado—es que ese estado de justificación es
imputado a nosotros. Esa es la parte importante que debemos recordar. Esta
justificación no nos es dada para que pequemos más, ni para que nos volvamos
auto-justos y condenemos a otros—nos es dada para inspirarnos a que tampoco
nosotros queramos pecar.
Romanos 4:20: “Y no dudó la promesa de Dios por
incredulidad… [Lo que sea que Dios haya dicho, él le creyó.]…sino que, fue
fortalecido en la fe, dando gloria a Dios; Porque fue completamente persuadido
que lo que Él ha prometido, es también capaz de hacer” (versos 20-21).
Mantengamos esto en memoria de nuestro llamamiento;
mantengámoslo en memoria de la resurrección. Esa es toda la lección del
nacimiento de Isaac—porque Abraham no pudo tener a su propio hijo hasta que
Dios dijera—y por la falta de vida en el vientre de Sara (siendo Abraham
también de cien años). Así que por eso todos somos hijos de Isaac, porque hemos
sido llamados de la muerte a la vida. Y así como el nacimiento de Isaac fue un
milagro para que se cumplieran las promesas, también es un milagro que:
·
Seamos llamados
·
Que nuestros pecados sean
perdonados,
·
Y que tangamos la oportunidad de tener
parte en la primera resurrección.
Debemos tener plena confianza en que Dios puede hacer
todo lo que ha prometido. ¡Él puede hacerlo!
Verso 22: “Como resultado, eso también le fue
imputado por justicia.” Ahí en su margen pueden anotar que el término
‘justicia’ se refiere a ¡una buena posición ante Dios! Y la única buena
posición ante Dios es la libertad de pecado que Jesús nos ha imputado a cada
uno de nosotros.
·
No la merecemos
·
No es algo que podamos ganarnos
·
No es algo por lo cual podamos
trabajar
·
No podemos comprarla
·
No podemos nacer con ella
·
No podemos heredarla
·
¡Es un regalo de Dios!—justicia
Verso 23: “Pero eso no fue escrito por amor a él solamente,
que le fue imputado; sino que también fue escrito por amor a nosotros, a
quienes será imputado—a aquellos que creen en Él Quien levantó a Jesús nuestro
Señor de los muertos; Quien fue entregado por nuestras ofensas y fue
levantado para nuestra justificación” (versos 23-25).
Así que, el hecho de que Él no haya pecado y de
que eso le haya sido imputado a usted… es lo más importante que podemos comprender
y entender.
·
I Pedro 1:22: “…ni fue
encontrado engaño en Su boca…”
·
Verso 23: “…Quien, cuando
fue insultado, no insultó en retorno…”
Ahora, Jesús tuvo que hacer esto bajo las
circunstancias más difíciles— ¿No es así? Esto sucedió cuando Él estaba siendo
acusado en el juicio:
Mateo 26:59: “Ahora, los principales sacerdotes y los
ancianos y todo el Sanedrín buscaron evidencia falsa contra Jesús, para que
pudieran ponerlo a muerte. Pero
ellos no encontraron ninguna. A pesar de que muchos testigos
falsos vinieron al frente, ellos no encontraron ninguna evidencia.
Entonces al final, dos
testigos falsos vinieron al frente y dijeron, ‘Este Hombre dijo,
“Yo tengo el poder para destruir el templo de Dios, y para reconstruirlo en
tres días.”’ Y el sumo sacerdote se levantó y le dijo, ‘¿No tienes
respuesta para lo que éstos están testificando contra Ti?’ Pero Jesús se quedó
en silencio…” (Versos 59-63).
Por eso dice en el verso 23 que Él no insultó en retorno.
“…Y el sumo sacerdote respondió y le
dijo, ‘Te adjuro por el Dios viviente que nos digas si Tú eres el Cristo, el
Hijo de Dios.’ Jesús le dijo, ‘Tú lo has dicho. Además, Yo les digo, en
el futuro ustedes verán al Hijo de hombre sentado a la mano derecha de
poder, y viniendo en las nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote rasgó sus propios
vestidos…” (Versos 63-65).
Para un Sumo Sacerdote estaba prohibido rasgar sus vestiduras. Por lo tanto,
esto muestra la angustia extrema en la que estaban los judíos cuando esto
sucedió
“…diciendo, ‘¡Ha blasfemado! ¿Por qué necesitamos más
testigos? He aquí, ustedes justo ahora han oído Su blasfemia. ¿Qué piensan?’
Ellos respondieron y dijeron, “¡Él es digno de muerte!’ Entonces ellos
escupieron en Su rostro y lo golpearon con sus puños; y algunos lo
golpearon con varas, Diciendo, ‘Profetízanos a nosotros, Cristo.
¿Quién es el que te golpeó?’”
(Versos 65-68).
Luego la presión comenzó a mostrar sus efectos en Pedro,
al negar a Jesús cuando ciertas personas lo reconocen y le dicen: ‘Tú eres uno
de ellos.’ El punto es que a pesar de lo mal que se puso la situación, Cristo
no respondió ni una palabra.
En Mateo 27:39 leemos las palabras de Jesús cuando
estaba a punto de morir: “Luego aquellos que estaban pasando cerca lo criticaban,
sacudiendo sus cabezas, y diciendo, ‘Tú Quien destruirías el templo y lo
reconstruirías en tres días, sálvate a Ti mismo, si Eres el Hijo de Dios, baja
de la cruz’” (versos 39-40). Aquí Jesús tampoco respondió ni dijo: ‘Sólo
esperen, y en tres días y medio ¡van a ver algo!’ No lo hizo; Él no les respondió.
Verso 41: “Y en la misma forma también los sacerdotes
jefes estaban burlándose, con los escribas y ancianos, diciendo, ‘Salvó a
otros, pero no tiene el poder de salvarse a Sí mismo. Si es el Rey de
Israel, baje ahora de la cruz, y le creeremos. Él confiaba en Dios; que lo
libre ahora, si lo quiere a Él. Porque Él dijo, “Yo soy el Hijo de Dios”’”
(versos 41-43). La situación se puso tan mal, que incluso los dos ladrones que
estaban crucificados con Él también se burlaban de Él. Pero Jesús no respondió
ni una sola palabra.
En Lucas 23:34 hay otro ejemplo muy profundo que Jesús
nos dio: “Entonces Jesús dijo… [Mientras todo esto sucedía, y mientras los
ladrones le decían ‘¡Sí! ¿Por qué no puedes salvarnos a nosotros?’]…‘Padre,
perdónalos, porque no saben lo que están haciendo.’…” ¡Eso es algo fantástico! ¡Es grandioso! Es
increíble que Dios haya tenido ese amor, ese espíritu y esa actitud; al pasar
por las circunstancias más agonizantes. Él dijo ‘Padre, perdónalos porque no
saben lo que están haciendo.’ Él no respondió, ni fue hallado engaño en
Su boca.
·
I Pedro 2:23: “…cuando
sufría, no amenazaba…” {Lo cual ya cubrimos en los puntos 5 y 6}
·
“…sino se encomendaba Él
mismo a Quien juzga justamente…”
(verso 23).
Lucas 23:44: “Esto era como la hora sexta, y
oscuridad vino sobre toda la tierra hasta la hora novena. Y el sol fue oscurecido, y el velo del
templo fue dividido por la mitad. Y tras gritar con fuerte
voz, Jesús dijo, “Padre, en Tus manos encomiendo Mi espíritu.” Y cuando Él
había dicho estas cosas, expiró” (versos 44-46). Así que Él se encomendó a
Quien juzga justamente.
·
I Pedro 2:24: “…Quien llevó
Él mismo nuestros pecados en Su propio cuerpo sobre el árbol…”
De nuevo, quiero que presten atención a todo el
capítulo—al significado completo del cuerpo de Cristo; a cómo Él fue hecho en
la semejanza de la carne pecadora; y a cómo Él tomó dentro de Su propio cuerpo
la ‘ley del pecado y la muerte’—que es la misma que nosotros tenemos—para
cargar los pecados de todo el mundo, representados por esa misma ley. Él cargó
con todo eso en Su propio cuerpo, y lo llevó al árbol (que es el ‘stauros’ o
la estaca o el poste que proviene de un árbol).
·
I Pedro 2:24: “…para que
nosotros, estando muertos a los pecados, podamos vivir hacia justicia…”
Y si quieren sólo pongan Romanos 6 en sus notas—donde
dice que ya no debemos vivir para el pecado, sino que debemos vivir para Dios.
·
I Pedro 2:24: “…y por Cuyos
azotes ustedes fueron sanos.”—y eso nos trae a un círculo completo que
comenzó en Isaías 53.
Eso es lo
más importante que debemos hacer; es lo más importante que debemos recordar.
Veamos lo que dice en I Pedro 2:25: “Porque ustedes eran como ovejas yendo por mal camino, pero ahora
han vuelto al Pastor y Guardián de sus almas.”
Antes de terminar quisiera mencionar otra cita sobre la
sanación, la cual está en Mateo capítulo ocho. Esto nos muestra que los
discípulos sabían y entendían de qué se trataba todo esto—y recuerden que Mateo
8 y 9 reúnen todas las sanaciones distintas y excepcionales que Jesús hizo durante
Su ministerio.
Mateo 8:16: “Ahora, cuando vino la tarde trajeron a Él
muchos poseídos con demonios, y Él echó fuera a los espíritus por Su
palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos; Para que pudiera ser cumplido lo que fue
hablado por Isaías el profeta, diciendo, ‘Él mismo llevó nuestras
enfermedades y soportó nuestras dolencias.’” (Versos 16-17). Así que esto se relaciona
directamente con la sanación física.
Hay personas allá afuera quienes dicen que esto no es
para sanación física, sino para sanación espiritual, pero la realidad es que: Esto
es tanto para sanación física, como para sanación espiritual—de
eso se trata el cuerpo y la sangre de Cristo.
Referencias Bíblicas:
·
I Pedro 2:9
·
Colosenses 1:12-15
·
Hechos 26:16-18
·
Filipenses 3:20-21
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Apocalipsis 11:15
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II Pedro 2:10
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Efesios 2:8-20
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Oseas 1:1-11
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I Pedro 2:11
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I Juan 2:15-17
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Gálatas 5:16-18
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I Corintios 15:58
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I Pedro 2:12-16
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Juan 8:31-34
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Romanos 5:15, 21
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Romanos 6:1-2, 16-23
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II Pedro 2:17-24
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Isaías 53:1-12
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Juan 15:20-27
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Juan 16:1-3
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I Pedro 2:21
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Lucas 9:57-62
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I Pedro 2:22
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Romanos 4:20-25
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Mateo 26:59-68
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Mateo 27:39-43
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Lucas 23:34
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I Pedro 2:23
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Lucas 23:44-46
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I Pedro 2:24
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I Pedro 2:25
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Mateo 8:16-17
Escrituras utilizadas, no citadas:
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I Corintios 15:1-2, 3:12
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Romanos 7
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I Corintios 6
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Filipenses 4:1
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Santiago 2:5
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Romanos 13
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Gálatas 5
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I Corintios 6:18; 11:1-2
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Lucas 14:26-29
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Romanos 6
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Mateo 9
También utilizados: Sermón & Serie de Sermones:
· Cómo Sería una Iglesia de los Fariseos (Judaísmo vs.
Escrituralismo)
· La Pascua de los Rechazados