Restaurando el
cristianismo original—¡para hoy!
Iglesia de Dios Cristiana y Biblica
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Fred R. Coulter
Ministro
Noviembre 15, 2016
Queridos hermanos,
Mientras que el mundo continua en agite y
una viciosa elección presidencial se desató en USA, esperamos que todos usted
hayan tenido una tremenda Fiesta de Tabernáculos y Ultimo Gran Día. Mientras el
mundo está atrapado en una espiral descendente de ilegalidad, sin saber a dónde
esta lleva o como resolver sus inmensos problemas, tuvimos la bendición del
conocimiento divino del plan de salvación perfecto de Dios para toda la
humanidad. Este plan fantástico solo es revelado a aquellos quienes aman a
Dios, guardan Sus mandamientos, tienen el regalo del Espíritu Santo y tienen el
entendimiento de la verdad de Su Palabra. Pocas personas comprenden que
fe, creencia y obediencia son una “llave triple” que desbloquea el
entendimiento verdadero de las Escrituras y propósito de Dios para la humanidad.
Aquí
hay 4 llaves de la Escritura requeridas para que uno comprenda el plan
de Dios: 1) “El secreto del SEÑOR es con aquellos quienes Le temen [Lo aman],…” (Salmo 25:14).
2) “El temor del SEÑOR es el comienzo de la sabiduría; un
buen entendimiento tienen todos aquellos que hacen [guardan y
practican] Sus mandamientos, Su alabanza permanece para siempre” (Salmo 111:10). 3) Dios le dijo a Daniel que las profecías que Él le dio no serían
entendidas sino hasta el tiempo del fin—los días en los cuales estamos
viviendo: “Y él dijo, “Sigue tu camino, Daniel, porque las palabras están
cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Muchos serán
purificados, y emblanquecidos, y refinados. Pero el malvado hará malvadamente;
y ninguno de los malvados entenderá, pero el sabio entenderá” (Daniel 12:9-10). Estamos viviendo en los tiempos
del fin. Pero solo el sabio—el llamado, escogido y fiel—entenderá
verdaderamente. 4) Las cosas de Dios deben ser reveladas por Dios a través
de Su Santo Espíritu, como escribe Pablo: “Pero de acuerdo a como está
escrito, “El ojo no ha visto, ni el oído ha oído, ni han
entrado al corazón del hombre, las cosas que Dios ha preparado para
aquellos que lo aman.” Pero Dios nos las ha revelado por Su Espíritu,
porque el Espíritu examina todas las
cosas—incluso las cosas profundas de Dios.
Porque ¿quién entre los hombres entiende las
cosas del hombre excepto por el espíritu del hombre el cual está
en él? En la misma manera también, nadie entiende las cosas de Dios excepto por
el Espíritu de Dios”
(I Corintios 2:9-11).
Es Dios
Quien da a Su pueblo conocimiento y entendimiento de Su plan—Su propósito para
la humanidad: “Y Sus discípulos vinieron a Él y preguntaron, “¿Por qué les hablas [a las
multitudes] en parábolas?” Y Él respondió y les dijo, “Porque ha
sido dado a ustedes el saber los misterios del reino del cielo, pero esto no ha
sido dado a ellos.
Porque quienquiera que tenga entendimiento, a él más será
dado, y tendrá abundancia; pero quienquiera que no tenga entendimiento,
incluso lo que tiene le será quitado.
“Por
esta razón les hablo a ellos en parábolas, porque viendo, ellos no ven;
y oyendo, ellos no oyen; ni entienden. Y en ellos es cumplida la profecía de
Isaías, la cual dice, ‘Oyendo ustedes oirán y en ninguna forma entenderán y
viendo verán, y en ninguna forma percibirán; porque el corazón de esta
gente se ha engordado, y sus oídos son sordos para oír, y sus ojos han cerrado;
no sea que ellos vean con sus ojos, y oigan con sus oídos, y entiendan con sus
corazones, y sean convertidos, y Yo los sane.’ Pero benditos son sus
ojos, porque ven; y sus oídos, porque oyen. Porque
verdaderamente les digo, muchos profetas y hombres justos han deseado
ver lo que ustedes ven, y no han visto; y oír lo que ustedes oyen, y no han
oído”
(Mateo 13:10-17).
Dios ha estructurado Su “Plan Maestro” sobre
el armazón de Su Sábado y Días Santos. Los significados de estos días son
encontrados a través de la Biblia—Antiguo y Nuevo Testamentos. Así, los verdaderos
hermanos de Cristo estarán fielmente observando el Sábado de Dios en el séptimo
día y guardando Sus 7 Fiestas anuales en sus temporadas: 1) Pascua; 2) Panes
sin Levadura; 3) Pentecostés; 4) Trompetas; 5) Expiación; 6) Tabernáculos; y 7)
el Ultimo Gran Día. ¡Solo por amor y obediencia a Dios podemos conocer esta
asombrosa verdad! (Para más información sobre el “Plan Maestro” de Dios, por
favor solicite el libro El Plan de Dios para la humanidad revelado por Su Sábado
y Días Santos.)
A pesar del hecho que el cristianismo del mundo
usa la Biblia para sus profesadas creencias, ellos tienen poco o ningún
entendimiento sobre el Sábado o Días Santos ordenados por Dios. ¿Por qué es
esto?
Piense
en eso—¡es el más grande misterio en la historia del mundo! Hoy, Dios ha hecho
que la Biblia, el cual es en realidad el Evangelio completo de Dios, sea
publicado casi que en todo idioma en el mundo. Esto significa, que
en el tiempo actual Dios ha cumplido Su promesa concerniente a Su palabra
hablada: “Y este evangelio del reino será proclamado en todo el
mundo para testimonio a todas las naciones; y luego vendrá el fin.… Y el
Evangelio debe primero ser publicado entre todas las naciones” (Mateo 24:14; Marcos
13:10). Esto significa que virtualmente nadie en el mundo tendrá una excusa—nadie puede decir que le ¡fue imposible saber de Dios
o Su plan! Dios ha provisto Su Palabra escrita—¿pero realmente la gente la leerá,
se arrepentirá y creerá para salvación?
En verdad, hoy tenemos la Biblia completa—la
“voz de Dios” en forma escrita y digital—disponible para casi toda persona en
el mundo. Y la Biblia es reconocida como fundamental para la
civilización occidental. De hecho, la Biblia es el libro ¡más importante en la
historia del mundo!
Sin embargo la razón por la que el mundo no
entiende ni puede entender el plan de Dios es porque su desobediencia a
la Palabra de Dios ha cegado sus ojos y cerrado sus oídos. Se han apartado del más
simple mandamiento de Dios: ¡Obedezcan Mi voz!
Alguien puede preguntar, “¿Qué me diría Dios
si Él personalmente me hablara?” Lo primero que Él le diría es: “¡Obedezca
Mi voz!” Note lo que Dios le dijo a los hijos de Israel a través de Moisés
mientras se estaban preparando para entrar a la tierra prometida. Esto también
es una profecía para nuestros días—los últimos días. Note:
““Y será cuando todas estas cosas hayan venido sobre ustedes,
la bendición y la maldición las cuales he colocado ante ustedes, y cuando
ustedes las llamen a memoria entre todas las naciones donde el SEÑOR su Dios los ha llevado, y regresaran al SEÑOR su Dios y obedecieran Su voz de acuerdo a todo lo que les mando hoy,
ustedes y sus hijos, con todo su corazón y con toda su alma, entonces
el SEÑOR su Dios quitará su cautividad. Y Él tendrá
compasión de ustedes, y los volverá y recogerá de todas las naciones donde el SEÑOR su Dios los ha esparcido. Si están expulsados en las partes más lejanas de los cielos,
el SEÑOR su Dios los recogerá de allí, y Él los
traerá de allí.… [mostrando que esta profecía
se extiende hasta los últimos días] …Y el SEÑOR su
Dios los hará abundantemente prósperos en toda obra de sus manos, y en el fruto
de su cuerpo, y en el fruto de su ganado, y en el fruto de su tierra, para
bien, porque el SEÑOR se regocijará de nuevo sobre ustedes para bien así como
se regocijó sobre sus padres. Si obedecieran
la voz del SEÑOR su Dios para guardar
Sus mandamientos y Sus estatutos los cuales están escritos en este libro de la
ley, y si se vuelven al SEÑOR su Dios con todo su corazón y
con toda su alma.
“Porque este
mandamiento el cual les ordeno hoy no está oculto de ustedes, ni está
lejos. No está en el cielo que debieran decir, ‘¿Quién
subirá al cielo por nosotros, y lo traerá para nosotros, de modo que podamos
escucharlo y hacerlo?’ Ni está más allá
del mar que debieran decir, ‘¿Quién irá sobre el mar por nosotros para
traerlo a nosotros, de modo que podamos escucharlo y hacerlo?’ Sino la palabra está muy cerca de ustedes, en su boca
y en su corazón, de modo que puedan hacerla” (Deuteronomio 30:1-4, 9-14).
Para aquellos que le creen a Dios y guardan
Sus mandamientos—quienes escucharán y obedecerán Su voz—a ellos Él
revelará Su plan secreto para la humanidad.
Las elecciones: El 8 de
noviembre, la dramática elección de Donald J. Trump como Presidente de USA ha
convulsionado al mundo—¡la segunda vez en 5 meses! La primera vez fue el 23 de
junio, cuando los británicos votaron para salir de la Unión Europea—un
movimiento conocido como Brexit. En el Reino Unido, todo los políticos
del establecimiento, expertos y encuestas dijeron que la gente nunca ganaría el
voto para salir de la UE. Se equivocaron. Hay poca duda que Dios tuvo
algo que ver con dejar pasar el mandato del Brexit, porque Él tiene algo
que necesita hacer en el Reino Unido—los descendientes de Efraín, el hijo de José,
el hijo de Jacob.
Con la probabilidad y todo el mundo en contra de Trump,
¿cómo podría tal tremendo logro haber tenido lugar? Tuvo que ser la ¡mano de
Dios! Concerniente al gobierno de hombre, el profeta Daniel le dijo al rey Nabucodonosor
de Babilonia que “…el Altísimo gobierna en el reino de
hombres y lo da a quien quiera Él desee” (Daniel 4:25). Así, toda
autoridad ultimadamente viene de Dios. Examinemos algunas de las formas en que
Dios trata con las naciones del mundo y con las naciones del Israel moderno.
Primero: Dado que nosotros, el Reino
Unido y USA, somos los descendientes modernos de la casa de Israel, Dios ha
tenido mucha misericordia con nosotros—similar a cuando los hijos de
Israel estuvieron en esclavitud en Egipto: “Y sucedió que
después de muchos días el rey de Egipto murió. Y los hijos de Israel
gimieron a causa de la esclavitud, y gritaron, y su grito subió a Dios por
causa de la esclavitud. Y Dios oyó su
gemido, y Dios recordó Su pacto con Abraham, con Isaac, y con Jacob. Y
Dios miró hacia los hijos de Israel, y Dios los reconoció” (Éxodo 2:23-25). Note que Dios les respondió a ellos
porque eran la simiente de Abraham, Isaac y Jacob.
En el libro de Jueces, encontramos un
resumen de las caídas pecaminosas de Israel. Y aunque no se arrepintieron
totalmente, Dios los salvaba en Su gran misericordia: “Y la ira del SEÑOR ardió contra Israel, y
los entregó en la mano de saboteadores quienes los sabotearon. Y los vendió en
la mano de sus enemigos por todo el rededor, para que no pudieran ya más
estar de pie delante de sus enemigos. A dondequiera que salían, la mano
del SEÑOR estaba contra ellos para mal, como el SEÑOR había dicho, y como el
SEÑOR les había jurado. Y estuvieron angustiados en sobremanera. Sin
embargo, el SEÑOR levantó jueces quienes los libraban de la mano de aquellos
quienes los despojaban” (Jueces
2:14-16).
Esta descripción es similar a la forma en
que las cosas están hoy. Cuando sus pecados los abrumaban y sus enemigos
estaban alineados contra ellos, Israel siempre recordaba a Dios y gemía en sus
tiempos de problema. Note este resumen en los Salmos:
“Por tanto Él
terminó sus días en vanidad y sus años en terror. Cuando los mató, entonces ellos lo buscaron; y se volvieron
y buscaron a Dios fervorosamente. Y recordaron que Dios era su Roca, y que el Dios
Altísimo era su Redentor. Sin embargo ellos lo halagaron con sus bocas, y le
mintieron con sus lenguas, porque su corazón no
era recto con Él; ni fueron fieles en Su pacto” (Salmo 78:33-37). Esta también
es una descripción exacta del cristianismo moderno. Profesan a Dios y
Jesucristo, pero ¡se adhieren a sus mentiras de adorar en domingo y los
festivos mundanos!
Continuando en el Salmo 78: “Pero Él, estando lleno de compasión, perdonó su iniquidad
y no los destruyó; sí, muchas veces Él apartó Su enojo y no avivó toda Su ira, porque
recordó que eran solo carne, un viento que pasa y no viene otra vez”
(versos 38-39).
Segundo: Cuando Jeremías
estuvo advirtiendo la inminente destrucción de Jerusalén por Dios, Dios hizo
una declaración asombrosa de misericordia y paciencia. Por amor de un hombre,
Él pospondría la destrucción de la ciudad: “Corre de aquí para allá por
las calles de Jerusalén, y mira ahora, y conoce, y busca en sus lugares
abiertos, si puedes encontrar un hombre, si hay uno que haga justicia, quien
busque la verdad; y Yo la perdonaré [Jerusalén].” (Jeremías 5:1).
Más tiempo para predicar el Evangelio
y alimentar el rebaño: A causa de la forma en que transpiró esta elección,
hay poca duda que Dios estuvo involucrado—mostrando misericordia a los
descendientes modernos de Israel, es decir el Reino Unido y USA. Este es ahora
un tiempo de misericordia—y un alivio de Dios. ¿Qué quiere decir esto? Esto
nos dice que todas las Iglesias de Dios—todos los ministros, ancianos y todos
los hermanos—deberían trabajar con celo renovado para predicar el
Evangelio y alimentar el rebaño de Dios. Necesitamos usar este tiempo de
alivio para continuar creciendo en gracia y conocimiento mientras nos preparamos
para el regreso de Jesucristo—sin importar ¡que tanto en el futuro esto pueda
ser!
Acción de gracias en USA hoy: El 3 de octubre de 1863, el Presidente Abraham Lincoln
colocó la fecha final para del Día de acción de gracias para la nación. Los estadunidenses
habían observado la ocasión durante muchos años antes de aquel tiempo, pero en
fechas diferentes. Lincoln estudió la Biblia a través de su vida y entendió que
Dios es la fuente de nuestras bendiciones como nación—aun mientras Él
nos corregía de nuestros pecados nacionales.
Dios ha bendecido grandemente en verdad a
las naciones del Israel moderno—USA, el Reino Unido, Canada, Australia y Nueva
Zelanda. Todavía, como hubo una guerra civil durante la presidencia de Lincoln,
estamos colectivamente enfrentados con una “guerra familiar” entre los hijos de
Abraham e Isaac—Israel moderno—y los hijos de Ismael y Esaú. Después
de vagar Israel por el lugar desolado por 40 años, Dios les dio una advertencia
justo antes que entraron a la tierra prometida. Esta advertencia al
Israel antiguo es también una advertencia hoy en día al Israel moderno. Como advirtió
Lincoln a la Unión, ellos habían olvidado a Dios, hoy nuestras naciones no solo
están olvidando a Dios, estamos dando nuestras espaldas a Él. Aún más, las Iglesias
de Dios son “ricas e incrementadas con bienes” y son tibias hacia Dios el Padre
y Jesucristo.
Así
mismo, la advertencia de Dios a Israel a través de Moisés también es una
advertencia a la nación y a la iglesia hoy en día: “Y
considerarán en su corazón que así como un hombre castiga a su
hijo, así el SEÑOR su Dios los castiga. Y
guardarán los mandamientos del SEÑOR su Dios para caminar en Sus caminos y
temerle,
porque el SEÑOR su Dios los lleva a una tierra buena, una
tierra de arroyos de aguas, de fuentes y profundidades que brotan de los valles
y montes,
una tierra de trigo y cebada y vides e higueras y granadas, una
tierra de aceite de oliva y miel, una tierra en la cual comerán
pan sin escasez. No carecerán de ninguna cosa en ella. Es una
tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyas colinas pueden extraer cobre. Cuando
hayan comido y estén llenos, entonces bendecirán al SEÑOR su Dios por la buena
tierra la cual Él les ha dado [De eso es lo que el día de acción de gracias
debería ser].
“Tengan
cuidado de no olvidar al SEÑOR su Dios por no guardar Sus mandamientos, y Sus
juicios, y Sus estatutos, los cuales les ordeno hoy, no sea que cuando
hayan comido y estén llenos y hayan construido casas hermosas y vivido en ellas, y cuando
sus manadas y sus rebaños se multipliquen, y su plata y su oro sea
multiplicado, y todo lo que tienen sea multiplicado, entonces
lleguen a ser arrogantes de corazón, y olviden al SEÑOR su Dios Quien los sacó
de la tierra de Egipto de la casa de esclavitud, Quien
los guió a través del lugar desolado grande y terrible con serpientes
feroces y escorpiones y tierra sedienta donde no había agua, Quien sacó
agua para ustedes de la roca de pedernal, Quien los alimentó en el
lugar desolado con maná el cual sus padres no conocieron, para poder
humillarlos y poder probarlos para hacerles bien en su postrimería.
“Tengan
cuidado no sea que digan en su corazón, ‘Mi poder y el poder de mi mano
me ha conseguido esta riqueza.’ Sino recordarán al
SEÑOR su Dios, porque Él es Quien les da poder para
conseguir riqueza, de modo que Él pueda confirmar Su pacto el cual ha jurado a
sus padres como es este mismo día. Y
será, si ustedes olvidan del todo al SEÑOR
su Dios y caminan tras otros dioses sirviéndolos y adorándolos, testifico
contra ustedes éste día que seguramente perecerán—sí, perecerán. Como
las naciones a quienes el SEÑOR destruye delante de su cara, así perecerán
porque no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios” (Deuteronomio 8:5-20).
Hay muchos pasajes del libro de Salmos que
muestra cómo debemos alabar a Dios con acción de gracias por Su bondad
en todas las cosas y todas las circunstancias. Esto es claramente mostrado en
el Salmo 107: “Oh den gracias al SEÑOR, porque Él es
bueno, porque Su firme amor perdura para siempre. Entonces el redimido del
SEÑOR diga, a quien Él ha redimido de la mano del enemigo” (versos 1-2).
Cuatro veces en este Salmo dice: “¡Alaben al SEÑOR
por Su bondad, y por Sus obras maravillosas para los hijos de hombres!”
(versos 8, 15, 21 y 31).
Hermanos,
¡tengamos un maravilloso día de acción de gracias! Les damos gracias por su amor y oraciones los unos
por los otros, por todos los hermanos esparcidos alrededor del mundo y por
nosotros. Los amamos y oramos por ustedes cada día—por el amor y las
bendiciones de Dios el Padre y Jesucristo para fortalecerlos espiritualmente y físicamente,
para sanarlos, y guiarlos en todo. Nuevamente, gracias por sus ofrendas
generosas para las Fiestas de otoño y sus diezmos y ofrendas continuas durante
todo el año. Pueda Dios otorgarles entendimiento mientras crecen en gracia y
conocimiento para prepararse para el regreso de Cristo y el Reino de Dios.
Con amor en Cristo Jesús,
Fred R. Coulter
FRC