La Pascua: Abraham, Isaac,
Israel & Cristo No.2
Fred Coulter - Febrero 16, 2002
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Este es el número 2 de La Pascua:
Abraham Isaac, Israel & Cristo. Empecemos donde quedamos la última vez.
Vayamos a Génesis 22. Y quiero cubrir tan solo un par de cosas más aquí
concerniente a este tipo de la Pascua. Y como dije, no hay indicio directo de que
esto pasó en el día de Pascua. Intenté duro, pero no pude. Y entonces tan solo
podemos tomar la enseñanza y ver como aplica, no solo al día de la Pascua, sino
también a toda la operación del sacrificio sustituto de Cristo por nosotros, así
como Dios proveyó el carnero en vez de Isaac para el sacrificio, Dios ha
provisto a Cristo en vez de nuestra muerte. Y entonces esto es importante de
entender y comprender.
Cubramos tan solo un par de cosas aquí. Vayamos al verso 15. Y
podemos entender que cuando Dios jura algo—y Él no necesita jurar—en otras
palabras, cuando los hombres dan un juramento, eso pone fin a una disputa entre
partes. Pero Dios no necesita jurar, porque Él no miente. Entonces cuando Él
jura, Él está dando énfasis doble que absolutamente va a pasar, sin duda, sin
sombra de varianza. Y porque Él ha hecho eso, podemos tener confianza absoluta
y seguridad de que lo que Dios ha dicho que Él hará, Él hará. Y ahora vivimos
en el tiempo del fin, cuando tenemos el beneficio de ver esto, sí, Él lo hizo.
Dios lo hizo.
Verso 15, “Y el ángel del SEÑOR
llamó a Abraham desde el cielo la segunda vez, y dijo, “ ‘Por Mí mismo he
jurado,’ dice el SEÑOR, ‘porque has hecho esta cosa, y no has retenido a tu
hijo, tu único hijo; que en bendición Yo te bendeciré, y en multiplicación Yo
multiplicaré tu semilla como las estrellas de los cielos, y como la arena la
cual está sobre la orilla del mar. Y tu semilla poseerá la puerta de sus
enemigos. Y en tu semilla serán benditas todas las naciones de la
tierra, porque has obedecido Mi voz’” (vs.15-18). Y esto llega a ser muy profundo e importante. Porque
mucho del cristianismo hoy en día está basado en gracia ilegal. Lo que
significa, que no tiene que obedecer. Oh, claman que sí, leen las Escrituras,
las cuales dicen, “Si ustedes son de Cristo entonces son simiente de Abraham y
herederos de acuerdo a la promesa,” (Gálatas 3:29, parafraseado). Pero no leen
como él obedeció.
Como hemos visto, “las estrellas del
cielo” aplican a la simiente espiritual, la cual entonces es la iglesia,
entonces en la resurrección los santos brillarán como las estrellas del cielo
(Mateo 13:49). Y “la arena la cual está sobre la orilla del mar,” la cual es
entonces la simiente física de Israel. Y
luego Él adiciona otra promesa aquí: “Y tu semilla poseerá la puerta de sus enemigos.” Y veremos, un poco más, como viene esto. Vayamos a Génesis
26, donde la bendición es pasada a Isaac. Verso 1: “Y hubo un hambre en la tierra (además del
hambre anterior que había sido en los días de Abraham). E Isaac fue a
Abimelec, rey de los Filisteos, a Gerar. Y el SEÑOR se le apareció y dijo, “No desciendas a Egipto. Vive en
la tierra la cual Yo te diré. Permanece en esta tierra, y estaré contigo y te
bendeciré, porque a ti y a tu descendencia, daré todas estas tierras; y
estableceré el juramento el cual juré a Abraham tu padre. Y multiplicaré tu
descendencia como las estrellas de los cielos y daré a tu descendencia todas
estas tierras. Y en tu descendencia serán benditas todas las naciones de la
tierra, porque Abraham…” (vs. 1-5).
Como ve, lo que necesitamos entender es esto: el pacto no dependió
de Isaac, no dependió de Jacob. Dependió de Abraham. Y esto ha sido una consternación
para mucha gente. Especialmente cuando miraban las naciones de las 10 tribus de
Israel, en su escenario moderno, y las otras naciones del mundo lo hacen y se
preguntan, “¿Cómo tenemos esto, y en muchos casos somos tan malos?” Porque lo
están mirando desde el punto de vista, “Bien, dado que ustedes son tan malos,
no lo merecen.” Vea, Dios dijo que Él iba a darlo a causa de Abraham. Entonces,
Él también dijo después sobre esto si sus descendientes pecan, Él los
corregiría. Pero Él no revoca la promesa que le dio a Abraham.
Y aquí esta este famoso verso al que hemos ido una y otra vez, uno
del cual los Protestantes, estoy seguro, no les gusta oír. Verso 5, “Porque Abraham obedeció Mi voz y guardó Mi encargo, Mis
mandamientos, Mis estatutos y Mis leyes.” Esto también es importante porque, como vimos, la Pascua comenzó
con Abraham y no con Israel.
Vayamos a Gálatas 4, y veamos la iglesia en relación a Isaac. Un
comentario fue hecho que ciertas personas dirán, “Dios tuvo otros mandamientos
que Él le dio.” Eso es absolutamente falso, porque Cristo es el mismo ayer,
hoy y siempre. Los mandamientos que Él le dio a Israel son los mismos
mandamientos que Abraham obedeció. Cualquiera que diga algo diferente a esto, es
tan solo un iletrado de la Biblia. Usted no puede probarlo desde el contexto.
Los únicos mandamientos son los mandamientos de Dios, y Él no los cambiará. ¿Va
Él a cambiar el primero? No. ¿Va a cambiar el segundo? No. ¿Va a cambiar el
tercero? No. ¿Va a cambiar el cuarto? No. Ninguno de ellos va a cambiar.
Entonces él guardó los mandamientos de Dios, y Sus estatutos. Ahora, los días
santos son estatutos. Y Él comenzó con la Pascua con Abraham. Entonces aquellos
argumentos, cuando en realidad entiende la Biblia, no tienen soporte. ¿OK?
Gálatas 4:28. A propósito, en relación a esto, hay indicios de
como los mandamientos, y los estatutos y los juicios fueron escritos, que están
escritos en secciones de 5 lo cual es la mitad de 10. Entonces tiene 5 y 5 que
es igual a 10. Entonces encuentra “10” todo el camino a través de los estatutos
y juicios allí. Un pequeño estudio más profundo sobre esto. No lo tengo ahora,
pero tan solo recuerdo eso en mi cabeza. Nuevamente, verificando que estas
cosas fueron también cosas que Dios dio a Abraham para seguir.
Y también necesitamos entender esto: Abraham tuvo un hogar grande.
Tenía cientos de personas con él. Y entonces esto significa, ¿cómo maneja y lo
gobierna? Lo hace según la manera de Dios. ¿Cómo arregla disputas entre la
gente? Lo hace a la manera de Dios. ¿Qué días descansa y guarda? Los días de
Dios. Entonces cuando entendemos que el Sábado estaba en acción desde la
creación, justo como todo lo demás que Dios creó está yendo perpetuamente hasta
este día. Entonces el Sábado está yendo perpetuamente hasta este día. Entonces
una vez usted conoce las Escrituras, y una vez conoce la Biblia, no hay duda
que Abraham hizo aquellas cosas. Y cualquiera otra cosa con que salga la gente
son tan solo argumentos para evitar obedecer a Dios. No les gusta la palabra “obedecer.”
Les gusta la palabra “libertad”, la cual es otra palabra para ilegalidad.
Gálatas 4:28, “Ahora nosotros,
hermanos, como Isaac, somos los hijos de la promesa. Pero como fue entonces,
así también es ahora: quien fue nacido de acuerdo a la carne [eso es, Ismael] persiguió a quien fue nacido
de acuerdo al Espíritu. No obstante, ¿qué
dice la escritura? “Echa a la sierva y su hijo; porque en ninguna forma el hijo
de la sierva heredará la promesa con el hijo de la mujer libre.” Así
entonces, hermanos, no somos hijos de la sierva, sino de la mujer
libre” (v. 28-31).
Y somos hijos de la promesa. Entonces aquí nuevamente, estoy tratando de
enlazar las cosas de Abraham en el Nuevo Testamento. Y por supuesto tenemos a Abraham
en el capítulo 3, tenemos a Isaac en el capítulo 4.
Vayamos al tiempo cuando la bendición es pasada a Jacob. Y por
supuesto, Dios dijo antes que nacieran Esaú y Jacob, ellos eran dos clases de
pueblos. Esaú quien era el mayor, serviría al más joven. Y el más joven
prevalecería. Algunas veces Dios hace cosas y permite que pasen cosas al usar
la naturaleza humana. Y entonces, encontramos que Jacob engañó para recibir la
bendición, o el derecho de primogenitura de Esaú. Él no tenía que hacerlo, porque
Dios se lo habría dado de cualquier forma. Pero también fue una prueba para Esaú.
Esaú estaba dispuesto de venderlo y darlo. Entonces llegó el tiempo de la bendición
y la mamá también se involucró en eso. Y ella dijo, “Entra y pretende ser Esaú
y recibe la bendición.” Él dijo, “¿Cómo puedo hacer eso? Él es velludo.” Ella
dijo, “Pondremos pieles de cordero en tu cuello.” Entonces era velludo de
verdad si usted siente el cuello y es como piel de cordero.
Entonces ella hizo un estofado, puso las pieles sobre las manos y
la parte de atrás del cuello de él porque él era lampiño. Entonces él entró. Génesis
27:18, “Y él fue a
su padre y dijo, “¡Padre mío!” Y él dijo, “Aquí estoy; ¿quién eres, hijo
mío?” Y Jacob dijo a su padre, “Soy Esaú tu primogénito.…” Una gran mentira. La razón
por la que Dios hace cosas como estas es de modo que Esaú pensaría que él la
recibiría. Pero no.
“…He hecho como me has pedido.
Levántate, te ruego, siéntate y come de mi venado, que tu alma pueda
bendecirme.” E Isaac dijo a su hijo, “¿Cómo es que lo has encontrado tan
rápidamente, hijo mío?”” Usted sabe, ir y darle a un venado requiere tiempo, tiene que
perseguirlo y darle con su flecha. “…Y él dijo, “Porque el SEÑOR tu Dios lo trajo a mí.”” (vs. 19-20). Esto es
tremendo.
“E
Isaac dijo a Jacob, “Acércate, te ruego, de modo que pueda sentirte, hijo mío,
si eres verdaderamente mi hijo Esaú o no.”” Entonces él tenía sus dudas. “Y
Jacob se acercó a Isaac su padre. Y él lo tocó y dijo, “La voz es voz de
Jacob, pero las manos son las manos de Esaú.” Y no lo reconoció, porque sus manos eran velludas como las
manos de su hermano Esaú. Y lo bendijo. Y dijo, “¿Eres tú verdaderamente
mi hijo Esaú?” Y él dijo, “Yo soy”” (vs. 21-24). Lo revisó un par de veces, ¿cierto?
“Y él
dijo, “Tráemelo, y comeré del venado de mi hijo, de modo que mi alma pueda
bendecirte.” Y él se lo acercó, y él comió. Y le trajo vino, y él bebió.
Y su padre Isaac le dijo, “Acércate ahora y bésame, hijo mío.” Y él se acercó y
lo besó. Y él olió el olor de su ropa, y lo bendijo, y dijo, “Mira, el olor de
mi hijo es como el olor de un campo el cual el SEÑOR ha bendecido. Y pueda Dios darte del rocío del cielo, y de la
grosura de la tierra, y plenitud de grano y vino. Que pueblos te sirvan, y naciones se inclinen a ti. Sé señor sobre tus
hermanos, y que los hijos de tu madre se inclinen a ti. Malditos sean
todos los que te maldigan, y bendito sea el que te bendiga” (vs. 25-29).
Veremos cómo esto se expandió a las 12 tribus de Israel. “Y sucedió, tan pronto como Isaac
había hecho un fin de la bendición de Jacob, y Jacob escasamente se había ido
de la presencia de Isaac su padre, que Esaú su hermano entró de su caza.” Con las películas que
tenemos en nuestros días, casi que puede representar esto. Uff, acabó de salir
de la puerta. “Y
también él había hecho un plato de carne guisada y la trajo a su padre.
Y él dijo a su padre, “Que mi padre se levante y coma del venado de su hijo de
modo que tu alma pueda bendecirme.” Y su padre Isaac le dijo, “¿Quién eres?”
Y él dijo, “Soy tu hijo, tu primogénito, Esaú.” Entonces Isaac tembló
grandemente, y dijo, “¿Quién entonces fue el que ha cazado venado y me lo
trajo—y lo he comido todo antes que tu vinieras, y lo he bendecido? Sí, ¡él
será bendito!””
(vs. 30-33). Porque la bendición solo podía ser dada una vez. No es como los Olímpicos,
donde pillaron al juez haciendo trampa al juzgar y entonces dieron dos medallas
de oro. Solo hay una bendición.
“Y cuando Esaú oyó las palabras de su padre, lloró con un
lamento amargo grande y excesivo, y dijo a su padre, “Bendíceme, incluso
también a mí, ¡Oh padre mío!” Y él dijo, “Tu hermano vino con engaño, y te ha quitado tu
bendición.” Y Esaú dijo, “¿No es él correctamente llamado Jacob? [lo cual significa “suplantador”]
Porque me ha suplantado
estas dos veces—él me quitó mi derecho de primogenitura, y he aquí,
ahora me ha quitado mi bendición.” Y dijo, “¿No has reservado una
bendición para mí?” E Isaac respondió y dijo a Esaú, “He aquí, lo he hecho tu
señor, y todos sus hermanos se los he dado por siervos. Y con grano y vino lo
he sostenido. ¿Y qué te haré ahora a ti, hijo mío?” Y Esaú dijo a su padre, “¿Tienes sino una
bendición, padre mío? Bendíceme, también incluso a mí, padre mío.” Y Esaú
levantó su voz y lloró” (vs. 34-38).
“E Isaac su padre respondió y le dijo, “He aquí, tu
vivienda estará lejos de la grosura de la tierra y lejos del rocío del cielo de
arriba. Y vivirás
por tu espada y servirás a tu hermano. Pero sucederá que cuando tú
tengas el dominio, romperás su yugo de tu cuello” (vs. 39-40). Eso no ha pasado aun. Esaú e Ismael
están aún sujetos a los descendientes de Jacob. Somos testigos de la última
guerra que estamos teniendo justo ahora.
“Y Esaú odió a Jacob a causa de la
bendición con la cual su padre lo había bendecido. Y Esaú dijo en su corazón,
los días de luto por mi padre están a la mano—entonces mataré a mi
hermano Jacob”
(vs. 41). Similar a Caín y Abel, ¿cierto?
Entonces Jacob, sale de allí. Rebeca dice, “Sal de aquí, ocúltate,
escapa. Ve a Laban, mi hermano. Quédate allí.” Entonces él salió y se fue. Y
justo antes de salir, capitulo 28:1, “Entonces
Isaac llamó a Jacob y lo bendijo, y le ordenó. Y él dijo, “No tomarás una
esposa de las hijas de Canaán.” Recuerde lo que hizo Esaú. “Levántate,
ve a Padan-aram, a la casa de Betuel padre de tu madre. Y toma una esposa de
allí de las hijas de Labán hermano de tu madre. Y pueda Dios Todopoderoso
bendecirte, y hacerte fructífero, y multiplicarte, para que puedas ser una
multitud de pueblos.
Y pueda Él darte la bendición de Abraham, a ti
y a tu simiente contigo, para que puedas heredar la tierra en la cual eres un
extraño, la cual Dios dio a Abraham” (Gen. 28:1-4). Y así Isaac lo envió a Padan-aram.
Y luego Jacob tuvo un sueño. Él vio esta escalera que subía. Verso
12, “Y él soñó. Y he aquí, ¡una escalera fue
establecida sobre la tierra, y la cima de ella alcanzaba el cielo! Y he aquí,
¡los ángeles de Dios estaban ascendiendo y descendiendo sobre ella! Y he aquí, el SEÑOR se paró sobre ella, y dijo, “Yo soy el SEÑOR, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac. La tierra sobre
la cual te acuestas te la daré a ti y a tu semilla. Y tu semilla será
como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente y al oriente y al
norte y al sur. Y en ti y en tu semilla todas las familias de la tierra serán
benditas. Y, he aquí, Yo estoy contigo, y te guardaré en todo lugar
donde vas, y te traeré de nuevo a esta tierra, porque no te dejaré hasta que
haya hecho esto de lo cual Yo te he hablado.” (vs. 12-15).
Hubo aun algo de engaños. Jacob recibió su castigo por ser engañoso
y mentiroso. ¿Qué pasó? Él fue a Laban y vio a Raquel, y dijo, “Ella es. Amor a
primera vista.” Hizo un trato y le dijo a Laban, “Trabajaré 7 años por ella.” Él
dijo, “Está bien, puede tenerla.” Entonces, luego en la noche de bodas y pienso
que todas ellas vestían velos. Entonces llegó la noche de bodas, y he aquí,
cuando se despertó en la mañana, adivine quién era. Era Lea, no Raquel. Y él quería
tanto a Raquel que dijo, “OK. Trabajaré otros 7 años por ella.” Y Laban dijo, “Está
bien.” Entonces él tuvo que trabajar 14 años. Así él tuvo un engaño de regreso
por su engaño. Y tuvo que trabajar 14 años en vez de 7.
De cualquier modo, nacieron todos los hijos de Israel. Ustedes
conocen el resto de la historia. Todos ellos estuvieron celosos de José. Y José
tenía algo de vanidad. Y salió con su túnica que su padre le hizo, y dijo, “Chicos,
tuve un sueño. Y yo estaba de pie, y estaba mi fajo de trigo. Y todos los otros
fajos se inclinaban a mí. Esos eran ustedes chicos.” Entones se enojaron. Luego
él salió y tuvo otro sueño. Y se reunieron y dijeron, “Tenemos que parar esto. Matémoslo.”
Y Judá dijo, “No, vendámoslo. Esto es lo que haremos—tomaremos y mataremos un
chivo, tomaremos la túnica y la mojaremos en sangre de chivo. Venderemos a José
a los árabes cuando pasen.”
Así ellos pasaron y lo vendieron y lo llevaron a Egipto y usted
sabe lo que pasó allí. Él terminó en prisión y fue capaz de interpretar los sueños
que algunos tuvieron, y fue hecho segundo a cargo en Egipto porque fue capaz de
interpretarle al faraón el sueño de las 7 vacas gordas y las 7 flacas, que una
hambruna está llegando.
Entonces, José estuvo en Egipto 17 años antes que llegara el
hambre. Luego llegó el hambre, y Dios envió a los hijos al sur para conseguir
comida. Y él supo quiénes eran, pero ellos no. Con seguridad, la profecía tuvo
lugar. Para recibir el maíz, ellos tuvieron que inclinarse y adorarlo, porque él
era el segundo a cargo. Y luego recuerde, para tener a Benjamín, porque recordaba
que Benjamín era su hermano de sangre a través de Raquel, él puso algunas cosas
en el saco de maíz y le dijo a los soldados egipcios, “Ellos han robado cosas y
las han ocultado en el maíz. Vayan y arréstenlos y tráiganlos aquí. “Así lo
hicieron. Y él dijo, “Me traerán a su hermano menor aquí, de otro modo voy a
encerrarlos a todos en el calabozo.” Entonces ellos dijeron, “Ok, lo traeremos.”
Así lo trajeron y luego finalmente él se reveló ante ellos de que era José. Y
volvieron a Jacob y lo llevaron. Jacob entró y faraón le dio toda la tierra de Gosén.
Llegamos a las bendiciones finales que tenemos aquí dadas a los
hijos de Jacob o Israel. Vayamos a Génesis 48. Y aquí está una bendición que está
con nosotros hasta este día, y no puede ajustarse a los judíos hoy. Lo que ocurrió
aquí en Génesis 48 y 49 es tan trascendental para la simiente física como la
promesa dada a Abraham para la simiente espiritual. Abraham, Isaac y Jacob sabían
que tenían bendiciones para pasar a sus descendientes.
Israel, cuyo nombre fue cambiado de Jacob a Israel, llegó el
tiempo para dar la bendición. Y así encontramos que José trajo a sus dos hijos,
Efraín y Manases. Génesis 48:13, “Y José los tomó a ambos, Efraín en su mano
derecha hacia la izquierda de Israel, y Manases en su izquierda hacia la
mano derecha de Israel. Y se los acercó.” Usted podría pensar que hay mucho detalle, pero
es muy importante. “E
Israel estiró su mano derecha y la puso sobre la cabeza de
Efraín, quien era el más joven,…” (Génesis 48:13-14). Nuevamente, pasó lo mismo, ¿cierto? Las
bendiciones van primero al más joven, luego al mayor. Mientras que en una ley
de herencia normal, ¿que tenemos? El primogénito es quien recibe la herencia.
Estoy
yendo a través de esto aunque no se relaciona directamente con la Pascua,
porque necesitamos entender, y quiero dejar
absolutamente claro que los judíos hoy en día no representan a todas las 12
tribus de los hijos de Israel. Ellos representan una tribu, más un
sustancial número de levitas. Esto es todos los verdaderos judíos. Puede leer
el libro de Josefo, y puede ver, que en la historia, especialmente durante los
días de John Hircanus el sumo sacerdote, durante los días de los Macabeos, y también
durante los días de Herodes el Grande, que ellos forzaron a los Esauitas a ser
judíos circuncidados y seguir la religión judía. Ellos son judíos en el sentido
que son prosélitos. De lo que estamos hablando aquí son descendientes físicos
de Jacob y sus 12 hijos. Y esperamos tener una publicación no muy lejos la cual
muestre quienes estos hijos llegaron a ser su herencia moderna hoy en día. Y es
muy importante concerniente a Efraín y Manases. Y tan solo diré para el
registro de Efraín, sin duda, es lo que llamamos Gran Bretaña hoy; y Manases
sin duda es lo que se llama USA hoy. Esto es antes de los años recientes cuando
los extranjeros están entrando y elevándose sobre nosotros. Estamos viendo ese
cumplimiento de la profecía a causa de la desobediencia.
Pero aquí está la profecía de la simiente física llegando a Efraín
y Manases. Y cuando él hizo esto, “…cruzando sus manos, porque Manases era el primogénito. Y
bendijo a José y dijo, “Pueda Dios, delante de Quien mis padres Abraham
e Isaac caminaron, el Dios Quien me alimentó toda mi vida hasta este día, el Angel Quien me ha redimido de todo mal, bendecir
a los muchachos. Y sea mi nombre perpetuado en ellos, y el nombre de mis padres
Abraham e Isaac,…”
(vs. 14-15).
Es importante entender que él no dio esta bendición al resto de
sus hijos. Él les dio bendiciones diferentes. Aunque son los descendientes de Abraham,
Isaac y Jacob, la bendición especial de naciones y poder va primariamente a Efraín
y a Manases por esto: “…y que crezcan a una multitud en medio de la tierra.” Y José vio que
su padre colocó su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, y eso le desagradó.
Y él levantó la mano de su padre para removerla de la cabeza de Efraín a
la cabeza de Manases. Y José dijo a su padre, “No así, padre mío, porque este es
el primogénito. Pon tu mano derecha sobre su cabeza” (vs. 16-18). Porque la bendición
primaria venía de su mano derecha.
“Y su
padre rechazó y dijo, “Lo sé, hijo mío, lo sé. Él también llegará
a ser un pueblo, y también será grande, pero ciertamente su hermano menor será
más grande que él, y su simiente será una multitud de naciones.”” Entonces no es coincidencia
que el Imperio Británico sea conocido como la Mancomunidad de naciones. Y esto
fue para compartir la riqueza común. En otras palabras, el dinero, el oro, la
plata, las posesiones, el ejército. Es por eso que se llama Mancomunidad. Verso
20, “Y él los
bendijo aquel día, diciendo, “En ustedes bendecirá Israel, diciendo, ‘Dios te
haga como Efraín y como Manases.’ ” Y él puso a Efraín antes que Manases” (vs. 19-20). Y así es como
esto vino.
Justo antes de morir, capitulo 49, él reunió al resto de sus hijos.
Verso 1, “…Reúnanse
juntos, que yo pueda decirles lo que les pasará en los últimos días.” Los últimos días son ahora. Entonces
esto nos da una identificación de las naciones hoy en día. “Reúnanse juntos y oigan, hijos
de Jacob, y escuchen a Israel su padre. Ruben, tú eres mi primogénito,
mi poder, y el comienzo de mi fortaleza, la excelencia de dignidad y la
excelencia de poder. Inestable como agua,…” Mucha gente cree que los descendientes de Ruben son los
franceses. Es muy posible. “no sobresaldrás porque subiste a la cama de tu padre;
entonces la profanaste. Él subió a mi lecho” (Génesis 49:2-4).
“Simeón
y Levi son hermanos; herramientas de violencia son sus armas.” Es por eso que los
simeonitas, tal vez, están más involucradas con la mafia en Israel, y los
levitas, “herramientas de violencia,” es por eso que fueron seleccionados para
el sacerdocio y la matanza de animales. Ellos podían manejarlo sin lamentarse y
con el suplicio de los animales.
“Oh
alma mía, no entres en su consejo. Mi honor no sea unido con su asamblea,
porque en su ira mataron a un hombre, y en su propia voluntad
desjarretaron bueyes. Su ira sea maldita, porque fue feroz; y su cólera, porque
fue cruel. Los dividiré en Jacob, y los dispersaré en Israel” (vs. 5-7). Y así es en los
últimos días. Están esparcidos en todo Israel.
Verso 8, “Judá, puedan tus hermanos alabarte. Pueda tu mano estar
sobre el cuello de tus enemigos. Puedan los hijos de tu padre inclinarse
delante de ti. Judá es un cachorro de león. Hijo mío, has subido de la
presa. Él se encorvó, se agachó como un león; y como una leona,
¿quién lo despertará? El cetro no se apartará de Judá, ni un legislador de
entre sus pies, hasta que Siloh venga.…” Y este es Cristo y Él vino. Y los discípulos,
entonces, llegaron a ser los dadores de ley a través de los apóstoles. “…Y a Él será la obediencia del
pueblo. Atando Su burrito a la vid, y el burrito de Su burra a la vid escogida,
Él lavó Sus vestidos en vino, y Sus ropas en la sangre de uvas. Sus ojos son
más brillantes que vino, y Sus dientes son más blancos que leche” (vs. 8-12). Creo que esto
describe algunas cosas que pasan en Israel hoy en día donde están los judíos, ¿cierto?
Toda la guerra sangrienta que pasa. Tal vez.
“Zabulón
vivirá en la costa.…”
Mucha gente piensa que esto tiene que ver con Holanda. Podría ser. “…Y él será un refugio para
naves, y su frontera al lado de Sidón. Isacar
es un burro fuerte agachándose entre el aprisco.…” Muchos piensan que Isacar
es Finlandia hoy en día. Esta entre el occidente y el oriente, y llevan una
gran carga de Rusia. “Y él vio que el descanso era bueno y que la tierra
era placentera. E inclinó su hombro para llevar una carga, y llegó a ser
un siervo hacia tributo” (vs. 13-15). Y por supuesto, los finlandeses estuvieron bajo
tributo a la Unión Soviética por mucho tiempo.
“Dan juzgará a su pueblo,
como una de las tribus de Israel.” Tenemos dos aspectos de Dan. Tenemos Dinamarca, y también
tenemos Irlanda, que vino de Dan. “Dan será
una serpiente por el camino, una víbora en el trayecto, que muerde los talones
del caballo, para que su jinete caiga hacia atrás. He esperado Tu salvación, Oh
SEÑOR. Gad, asaltantes lo atacarán, pero él vencerá al final.” Mucha gente piensa que Gad es
Suiza. Aquel pequeño país. “De Aser su pan será
rico, y él rendirá golosinas reales.” Mucha gente piensa que es Holanda. “Neftalí es un venado dejado suelto. Él da palabras
hermosas” (vs.
16-21). Mucha gente piensa que es Suecia. Puede ser.
Note ahora para José. Esta bendición no puede aplicar a los judíos.
“José es una rama fructífera,…” (v. 22). Y recuerde que
desde antes de la segunda guerra mundial, e incluso a través del holocausto y
todo, nunca han habido más de 13 a 15 millones de judíos en el mundo. “José es una rama fructífera, una rama fructífera
cerca de un pozo, cuyas ramas corren sobre el muro. Los arqueros lo han atacado
ferozmente y le han disparado, y lo han odiado.” Y hemos visto pasar esto una
y otra vez, ¿cierto? “Pero su arco permaneció
en fuerza, y los brazos de sus manos fueron reforzados por las manos del
poderoso Dios de Jacob—de allá es el Pastor, la Piedra de Israel—” (vs. 22-24).
Y es por eso que tiene la gran piedra que está bajo la silla de coronación
en la que coronan a los reyes y reinas de Inglaterra. Y a propósito, los
coronan como reyes y reinas sobre “Tu pueblo Israel.” Cuando lee toda la
ceremonia, no es sobre Gran Bretaña, no es sobre Inglaterra; es sobre “Tu
pueblo Israel.” Y la reina es coronada en la sala Jerusalén del Westminster
Abbey.
Verso 25, “Por el Dios de tu
padre, Quien te ayudará. Y pueda el Todopoderoso bendecirte con bendiciones del
cielo arriba, bendiciones de lo profundo que esta abajo, bendiciones de los
senos y del vientre. Las bendiciones de tu padre son más grandes que las
bendiciones de mis ancestros, hasta el máximo límite de las colinas eternas.
Ellas estarán sobre la cabeza de José, y sobre la coronilla de su cabeza, el
gobernador, el líder quien fue separado de sus hermanos” (vs. 25-26). Esta es una
bendición tremenda. No puede decir que esto se ajusta con los judíos como los
conocemos hoy en día. Y recuerde, esta es una profecía para los últimos días.
Ahora Benjamín, “Benjamín es un
lobo que arranca en pedazos.…” Mucha gente cree que Benjamín es Noruega, de donde tenemos los
vikingos quienes eran salvajes como lobos. “En
la mañana devorará presa, y en la noche dividirá el botín” (vs. 27).
Antes que
entremos a la Pascua de Israel, vayamos a Deuteronomio
33. Y nuevamente, veamos algunas bendiciones las cuales fueron pasadas en aquel
tiempo. Tan solo voy a cubrir la bendición para José de modo que podemos
distinguir a Efraín y Manases, los hijos de José, de los judíos. Verso 13, “Y de José dijo, “Bendito del SEÑOR sea
su tierra, con las cosas preciosas de los cielos, por el rocío, y por la
profundidad que está debajo, y por las cosas preciosas de los frutos del sol, y
con las cosas preciosas de la cosecha de los meses. Y con las cosas principales de las montañas
antiguas, y por las cosas preciosas de los montes eternos,…” (vs. 13-15). ¿Y de dónde
vienen la mayoría del oro, plata y joyas preciosas? De los descendientes de José.
Y particularmente, y primariamente, Suráfrica, porque Suráfrica fue parte de la
Mancomunidad de Gran Bretaña, y también parte del Imperio Británico.
“Y por
las cosas preciosas de la tierra y la plenitud de ella, y por la
buena voluntad de Él Quien habitó en el arbusto. Que la bendición venga sobre
la cabeza de José, y sobre el tope de la cabeza de quien fue separado de sus
hermanos. Su gloria es como el
primogénito de su toro, y sus cuernos son como los cuernos del buey salvaje.…” ¿Y no es interesante que
ambas cosas estén en el sello que tienen los británicos? “…Con ellos
él empujará al pueblo junto hasta los fines de la tierra.…” ¿No fue dicho del Imperio Británico,
el sol nunca se pone sobre el Imperio Británico? “…Y ellos son
los diez miles de Efraín, y los miles de Manases” (vs. 16-17).
Entonces allí está la bendición dada a la simiente física. Vayamos
al libro de Éxodo y veamos los eventos que llevan a la Pascua con los hijos de
Israel mientras estaban en Egipto. Pero quería ir a través y tan solo llevar
aquellas profecías hacia adelante, mostrando las bendiciones que vendrían a los
hijos de Israel, siendo todas las 12 tribus y de quienes las 10 que fueron
llevadas a cautividad primero les fueron dadas las bendiciones luego el
cumplimiento en los últimos días.
Vayamos a Éxodo 3. Conocemos la historia. Después que murió José,
se levantó otro faraón que no conocía a José. Y él esclavizó a los hijos de
Israel. Y estuvo decidido en destruir a todos los hijos varones de los hijos de
Israel al hacerlos ahogarse en el rio. Y sabe la historia de Moisés. Él fue
puesto en una canasta, su madre vio mientras se iba. La hija de faraón encontró
la canasta y dijo, “Él es mío. Su nombre será Moisés, porque salió del agua.” Fue
criado en la corte de faraón. Era siguiente en línea al faraón, y luego Dios obró
para revelar que él realmente no era de la línea sanguínea—no era hijo de Neferteri
la hija de faraón, sino era el hijo de Levi, quien era un hebreo.
Entonces, al tratar de rescatar a uno de los hebreos, a causa de
la dura esclavitud, mató a un egipcio. Y luego huyó al desierto, a través del
desierto del Sinaí y llegó a Madian. Y luego se casó con una de las hijas de
Jetro. Y entonces llegamos al tiempo cuando Moisés estaba afuera cuidando las
ovejas, y al tiempo del arbusto ardiente.
(pase a la
siguiente pista)
Avancemos y resumiremos lo del arbusto ardiente. Él subió y lo que
es importante es, vayamos y veamos que ocurrió después que Moisés subió al
arbusto ardiente. Éxodo 3:5, “Y Él dijo, “No te acerques aquí. Quítate
tus sandalias de tus pies, porque el lugar sobre el cual estas de pie es
tierra santa.”” Esto
muestra que donde sea que Dios este, es santo. Podemos también trazar una
lección de esto concerniente al Sábado. Donde sea que Dios ponga Su presencia,
es un tiempo santo. Es por eso que el Sábado es santo. También podemos
proyectar ¿esto hacia qué? La Pascua y los Días Santos también. Es por eso que
son llamados Días Santos, porque Dios pone Su presencia en ellos. Entonces,
donde sea que Dios está, eso es santo. “Y Él
dijo, “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de
Isaac, y el Dios de Jacob”” (Éxodo 3:5-6). Y este es el punto que quiero ver, que Dios está
cumpliendo Sus promesas a Abraham, Isaac y Jacob. Y recuerde, comenzamos en Génesis
15, que Él dijo que sus descendientes serían esclavos en una tierra no de ellos
y saldrían con gran substancia.
Luego también les dice cuál es Su nombre. Verso 13, “Y Moisés dijo a Dios,…”, después que Dios dijo, “Yo
estaré contigo.” “Y Moisés dijo a Dios, “He aquí, cuando vaya a los
hijos de Israel, y les diga, ‘El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes,’ y
ellos me digan, ‘¿Cuál es Su nombre?’ ¿Qué les diré?” Y Dios dijo a Moisés, “YO
SOY ESE SOY.”…” Tenemos
un sermón donde se muestra a Jesús siendo el YO SOY. Esto no solo identifica al
Dios del Antiguo Testamento, sino también identifica que el Dios del Antiguo Testamento
es el Dios del Nuevo Testamento.
“Y Él dijo, “Así dirás a los hijos
de Israel, ‘SOY me ha enviado a ustedes.’ ” Y nuevamente Dios dijo a Moisés, “Dirás esto a los
hijos de Israel, ‘El SEÑOR Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de
Isaac, y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes. Este es Mi nombre
para siempre, y este es Mi título de generación en generación’” (vs. 14-15). Entonces Él dijo,
“Ve y desciende allí y reúne a todos los ancianos. Vas a encontrar a tu hermano
Aaron, y vas a librar al pueblo.” Así lo hicieron Moisés y Aaron. Vayamos al capítulo
4:29, tan solo resumamos esto aquí.
El verso “YO SOY” es Juan 8:58. Hay otros allí, los cuales resalto
en la Biblia. Él les dijo, “Si no creen que YO SOY morirán en sus pecados.”
Éxodo 4:29, “Y Moisés y Aaron fueron y reunieron a todos los ancianos de los
hijos de Israel. Y Aaron habló todas las palabras las cuales el SEÑOR había
hablado a Moisés, e hizo las señales en la vista del pueblo. Y el pueblo creyó.
Y cuando escucharon que el SEÑOR había visitado a los hijos de Israel, y que Él
había considerado su aflicción, entonces se inclinaron y adoraron.” (Éxodo 4:29-31). Siguieron su
camino.
Entonces aquí viene la primera confrontación entre Moisés, Aaron y
Faraón. Capítulo 5:1, “Y después Moisés y Aaron entraron y le dijeron a Faraón,
“Así dice el SEÑOR Dios de Israel, ‘Deja ir a Mi pueblo que puedan mantener una
fiesta para Mí en el lugar desolado.’ ”” ¿Puede imaginar eso? Aquí hay dos personas no invitadas que van
al Faraón de Egipto y le dicen, “Deje ir al pueblo para que podamos tener una
fiesta.” Bien, él era el gobernador supremo. Y Dios lo levantó, como Él dijo en
el libro de Romanos, que Él lo levantó para mostrar Su poder a toda la tierra.
Y el mismo hecho que esto esté en las Escrituras y esté en todo lugar alrededor
del mundo, esta historia es dicha una y otra vez como un testimonio que Dios es
más grande que Egipto. E incluso hasta este día testifica, que Él es más grande
que Egipto.
¿Entonces cual fue la respuesta de Faraón? “Estoy tan feliz que
se presentaran ustedes dos. Los he estado esperando. Tuve un sueño de Dios.”
No. Faraón dijo, “…¿Quién
es el SEÑOR, que yo debería obedecer Su voz para dejar ir a Israel? No
conozco al SEÑOR, ni dejaré ir a Israel” (vs. 2). ¿Y puede imaginar la afrenta que sintió con estos
aparecidos entrando y diciéndole que los deje ir?
“Y
ellos dijeron, “El Dios de los hebreos se ha encontrado con nosotros. Déjanos
ir, te suplicamos, en viaje de tres días al desierto y sacrificar al
SEÑOR nuestro Dios, no sea que Él caiga sobre nosotros con plaga o con la
espada.” Y el rey de Egipto les dijo, “Moisés y Aaron, ¿por qué abstienen al
pueblo de su trabajo? ¡Vayan a sus cargas!” Y Faraón dijo, “He aquí, el pueblo
de la tierra ahora es mucho, y ustedes les hacen descansar de sus
cargas”” (vs.
3-5). “Descansar” significa reposar. Entonces aquí tenemos el Reposo en la
tierra de Egipto mucho antes que llegaran al Monte Sinaí. Por supuesto ellos no
lo entendían.
¿Y qué hizo Faraón? “Y Faraón mandó a los capataces del pueblo y a sus oficiales el
mismo día, diciendo, “No darán más al pueblo paja para hacer ladrillo, como
antes. Déjenlos ir y recoger paja por sí mismos. Y colocarán sobre ellos el mismo
número de ladrillos los cuales han hecho antes. No lo reducirán, porque están
ociosos; por tanto gritan, diciendo, ‘Déjanos ir a sacrificar a nuestro Dios.’
Más trabajo sea puesto sobre los hombres, y háganlos laborar en el. Y no los
dejen considerar palabras vanas”” (vs. 6-9). Entonces salieron e hicieron eso, y el pueblo de
Israel, estaban esperando que tan solo los dejaran ir, y las cosas no salieron
de la forma que querían, fueron lo opuesto de lo que esperaban. Lección: tan
solo porque no funciona la primera vez, no significa que Dios no sabe lo que Él
dice. Él tiene otras cosas en mente.
¿Entonces
qué pasó? Vinieron y le dijeron a Moisés, “Esto está
empeorando. No nos dejan ir.” Verso 20. Aquí está lo que el pueblo le dijo a Moisés
y Aaron, “Y
encontraron a Moisés y Aaron de pie en el camino, mientras salían de Faraón. Y les dijeron, “El SEÑOR vea sobre ustedes y juzgue porque nos han hecho
ofensivos en los ojos de Faraón, y en los ojos de sus siervos, para poner una
espada en sus manos para matarnos.” Y Moisés regresó al SEÑOR,…” Y como ven, ni siquiera Moisés
creía en este momento. “…y dijo, “SEÑOR, ¿por qué has tratado a este pueblo mal? ¿Por qué
entonces me has enviado?” Incluso estuvo cuestionando, “¿Qué estoy haciendo aquí Señor?
Fui y dije ‘Déjalos ir,’ y no los dejó ir. ¿Ahora qué quieres que haga?” “Porque desde que llegué a Faraón
a hablar en Tu nombre, él ha hecho mal a este pueblo. Ni Tú has librado a Tu
pueblo en absoluto”
(vs. 20-23).
Entonces Dios le dio la respuesta. Él dijo, “Espera Moisés, tengo
un plan.” “…porque
con una mano fuerte él los dejará ir, y con una mano fuerte los expulsará de su
tierra.” Y Dios habló a Moisés, y le dijo, “Yo soy el SEÑOR. Y aparecí a
Abraham, a Isaac y a Jacob como el Dios Todopoderoso [“El Shaddai”]. Pero no fui conocido a ellos por
Mi nombre JEHOVA”
(Éxodo 6:1-3). Entonces ese es el nombre de pacto de Dios para el Antiguo
Testamento: Jehová. Él dice, “Voy a liberarlos.”
Vayamos al capítulo 7. Veamos lo que pasa cuando Dios está a
cargo. Y encontramos este registro, vamos a encontrar las señales y luego las
plagas. Note lo que Dios dijo comenzando en el verso 1, “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Mira,
te he hecho un dios para Faraón. Y Aaron tu hermano será tu profeta. Hablarás
todo lo que te mande. Y Aaron tu hermano hablará a Faraón que él envíe a los
hijos de Israel fuera de esta tierra. Y yo endureceré el corazón de
Faraón y multiplicaré Mis señales y Mis maravillas en la tierra de Egipto. Pero
Faraón no te escuchará, y Yo colocaré Mi mano sobre Egipto, y traeré Mis
ejércitos, Mi pueblo los hijos de Israel, saldrán de la tierra de Egipto por
grandes juicios. Y los Egipcios sabrán que Yo soy el SEÑOR cuando estire
Mi mano sobre Egipto, y saque a los hijos de Israel de entre ellos.” Y Moisés y
Aaron hicieron como el SEÑOR les mandó; así hicieron” (Éxodo 7:1-6).
Moisés era de 80 años y Aaron de 83. Y cree que somos viejos en la
iglesia. Entonces aquí está la primera señal. Ellos entran, y el Señor dijo, verso
9, “Cuando el
Faraón les hable diciendo, ‘Den un milagro por ustedes mismos,’ le dirás a
Aarón, ‘Toma tu vara, y tírala en frente del Faraón. Ella se convertirá en una
serpiente’” Esto
es importante, porque ellos eran adoradores de serpientes. “Y Moisés y Aarón entraron a
Faraón. Y ellos hicieron así como el SEÑOR les había ordenado. Y Aarón
tiró su vara en frente de Faraón y en frente de sus siervos, y ella se
convirtió en una serpiente. Entonces el Faraón también llamó a los
hombres sabios y a los hechiceros. Y ellos, los sacerdotes de Egipto,
hicieron lo mismo con sus artes secretas.” Como ve, hay falsos milagros y hay cosas que Satanás puede hacer
que parecen la mano de Dios. “Porque cada hombre tiró su vara, y ellas se convirtieron en
serpientes,…” Entonces
aquí hay una pelea de serpientes, justo allí. “…pero la vara de Aarón tragó sus varas. Y Él
endureció el corazón de Faraón de modo que él no los escuchó, como el
SEÑOR había dicho”
(vs. 9-13).
Luego tenemos la siguiente señal. La segunda señal es sangre hecha
del agua. Recuerde que los egipcios adoraban el Nilo. Era como un dios. Y es
por eso que tenían dioses cocodrilos y ranas, y demás. Entonces mientras él salió
allí, y estiraba su vara, verso 20, “Y Moisés y Aaron hicieron así, como el SEÑOR ordenó. Y él levantó
la vara y golpeó las aguas que estaban en el rio, en la vista de Faraón [justo al frente de él] y en la vista de sus siervos. Y
todas las aguas en el rio fueron vueltas sangre. Y los peces en el rio
murieron; y el rio apestaba, y los egipcios no podían beber del agua del rio. Y
había sangre a través de toda la tierra de Egipto. Y los sacerdotes de Egipto
hicieron así con sus artes secretas. Y el corazón de Faraón fue
endurecido, y no los escuchó, como el SEÑOR había dicho” (vs. 20-22). Así entonces
después que los 7 días fueron cumplidos, ellos fueron capaces de beber agua.
Ahora capítulo 8. Ellos van nuevamente. Y creo que en la película “Los
Diez Mandamientos”, hicieron en verdad un buen trabajo mostrando esto. Creo que
lo representaron bien. Esa es una de las películas viejas. Sé que la produjo Cecil
B. DeMille. Creo que fue en los 50s. Y es un clásico. Y cada año cerca al
tiempo de la Pascua la presentan. Si la presentan, véala.
Ok, la tercera señal. Ranas. Si ha visto alguna vez las ranas
egipcias, sabrá que estas no son cosas diminutas, sino inmensas—del tamaño de
una cabeza grande. Tan solo quiero que imagine esto: la tierra llena de ranas.
Aquí está lo que pasa. Dios dijo, capitulo 8:1, “Y el SEÑOR habló a Moisés, “Ve a Faraón y
dile, ‘Así dice el SEÑOR, “Deja ir a Mi pueblo de modo
que puedan servirme. Y si rechazas dejarlos ir, he aquí, voy a golpear todo tu
país con ranas. Y el rio producirá ranas abundantemente las cuales
subirán y entrarán en tu casa, y en tu cuarto, y sobre tu cama, y en la casa de
tus siervos, y sobre tu pueblo, y en sus hornos, y en sus artesas. Y las ranas
vendrán sobre ti, y sobre tu pueblo, y sobre todos tus siervos.” ’ ”” (Éxodo 8:1-4). Entonces estiró
la vara, y ¿adivine qué? Todas esas ranas comenzaron a salir del rio. Imagine
el sonido que va con eso. Todo el croar y demás. Entonces los magos hicieron lo
mismo, y sacaron ranas. Entonces 3 veces los magos fueron capaces de falsificar
el milagro de Dios.
Esto golpeó a Faraón. Lo golpeó un poco. Verso 8, “Y Faraón
llamó a Moisés y Aaron, y dijo, “Ruega al SEÑOR que Él
pueda quitar las ranas de mí y de mi pueblo. Y dejaré ir al pueblo, de modo que
puedan sacrificar al SEÑOR.” Y Moisés dijo a Faraón, “Te doy
el honor—¿cuándo suplicaré por ti, y por tus siervos, y por tu pueblo, para
destruir las ranas de ti y sus casas de modo que puedan permanecer solo
en el rio?” Y él dijo, “Mañana.” Y él dijo, “Será de acuerdo a tu palabra de
modo que puedas saber que no hay ninguno como el SEÑOR nuestro Dios” (vs. 8-10). Entonces partieron y su corazón fue endurecido.
Ahora viene la siguiente. Dios tiene una forma de hacer las cosas
que realmente atrapa su atención. Verso 16, “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Dile a Aaron,
‘Estira tu vara, y golpea el polvo de la tierra, de modo que pueda convertirse
en piojos a través de toda la tierra de Egipto.’ ”” ¿Alguna vez ha tenido piojos?
“Y ellos lo
hicieron así, porque Aarón estiró su mano con su vara y golpeó el polvo de la
tierra y este se convirtió en piojos en hombres y bestias. Todo el polvo de la
tierra se convirtió en piojos a través de toda la tierra de Egipto. Y los
sacerdotes hicieron así con sus artes secretas para producir piojos, pero no
pudieron. Entonces hubo piojos sobre hombre y sobre bestia. Y los sacerdotes le
dijeron a Faraón, “Este es el dedo de Dios.” Y el corazón de
Faraón fue endurecido, y no los escuchó, como el SEÑOR había
dicho” (vs.
16-19). Me pregunto cómo se deshicieron de los piojos. No dice que los
removieron, ¿cierto? No dice cuanto duraron. Pero les digo que tuvieron que
tener un programa para matar piojos allí, espicharlos, cepillarlos del cabello,
limpiar todas las camas, limpiar las ropas, barrer las casas, ponerlos en baldes
y quemarlos. Casi que puede imaginarse como fue eso. No nos dice que tanto duró.
Pero después de eso, tenemos la quinta señal, la cual es las moscas.
¿Alguna vez lo ha molestado una mosca? Imagine enjambres de ellas. ¿Ha visto
las fotos de la gente en África y sus vacas con todas esas inmensas moscas? Bueno
tenga eso en mente mientras leemos esto aquí. “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Levántate
temprano en la mañana y párate delante de Faraón. He aquí, él va al agua.…” Ven, cada día era la obligación
de Faraón ir al rio, porque era representación de dios, en su religión pagana,
y estaría allí al amanecer. Entonces Él dice, ve al agua, “…Y dile, ‘Así dice el SEÑOR, “Deja ir a Mi pueblo, de modo que puedan servirme” (vs. 20). Y faraón
probablemente pensaba, “Acabamos de deshacernos de los piojos y usted está aquí
de nuevo.”
Verso 21, “Y si no dejas ir a Mi pueblo, he aquí, enviaré enjambres de
moscas sobre ti, y sobre tus siervos, y sobre tu pueblo, y en tu casa. Y
las casas de los egipcios estarán llenas de enjambres de moscas, y
también la tierra sobre la cual están. Y en aquel día cortaré la tierra
de Gosén, en la cual vive Mi pueblo, de modo que ningún enjambre de moscas
habrá allí, de modo que puedas saber que Yo soy el SEÑOR en medio de la tierra. Y pondré una línea divisoria entre Mi
pueblo y tu pueblo. Esta señal será mañana.” ’ ” Y el SEÑOR hizo así. Y enjambres abundantes de moscas entraron en la
casa de Faraón, y en las casas de sus siervos, y en toda la tierra de
Egipto.…” (vs.
21-24). No hay forma de deshacerse de ellas. Un comentario fue hecho: Los hijos
de Israel sufrieron las primeras 4 de modo que entenderían que Dios estaba detrás
de eso, y para dejarles saber que mejor escuchen a Dios y no hagan como Faraón.
Continuemos.
Esta vez no le tomó mucho a Faraón para reaccionar. Cuando tiene
una mosca volando en forma de cuadrado al frente suyo, usted se sienta allí y
espera que se pare sobre usted y tan solo espera. Todo lo que hace es golpear
su cara fuerte. O hay una mosca volando sobre su comida. Ahora imagine
enjambres de moscas. Moviéndose en todo sitio. Sobre su cabello, sus brazos,
sus paredes. No puede ni siquiera caminar a través del cuarto sin espichar las
moscas allí. Y están en las despensas y están comiendo todo, y todo es sucio. Y
tendría que haber estiércol en todo lugar. Seamos realistas en como eso pasa.
“Y
Faraón llamó a Moisés y Aaron, y dijo, “Vayan sacrifiquen a su Dios en la
tierra.”” Iré a
mitad de camino. Muy común. “Y Moisés dijo, “No es correcto hacer así, porque sacrificaremos la
abominación de los egipcios al SEÑOR nuestro Dios. He aquí,
¿sacrificaremos la abominación de los egipcios delante de sus ojos, y no nos
apedrearán?” (vs.
25-26). Probablemente ellos eran adoradores de animales, como en la India hoy.
Los hindúes adoran vacas. Y si pasa un milagro con una vaca, van y recogen la orina
y el estiércol de modo que pueden ponérselas ellos mismos, y pueden untarse el estiércol
y ungirse con la orina. Si los hijos de Israel salieran allí sacrificando vacas
y ovejas, armarían un gran alboroto.
Entonces Moisés dijo, “Iremos en viaje de tres días al lugar desolado, y
sacrificaremos al SEÑOR nuestro Dios, como Él nos ordenará.”
Y Faraón dijo, “Los dejaré ir de modo que puedan sacrificar al SEÑOR su Dios en el lugar desolado. Solo no irán muy lejos. Rueguen por
mí.” Y Moisés dijo, “He aquí, saldré fuera de ti, y suplicaré al SEÑOR que los enjambres de moscas puedan partir de Faraón, de sus
siervos, y de su pueblo, mañana. Pero que Faraón no trate engañosamente más en
no dejar al pueblo ir a sacrificar al SEÑOR.” Y Moisés salió de Faraón y
oró al SEÑOR” (vs. 27-30). Así Moisés salió, las moscas se
fueron, no permaneció ni una al día siguiente.
Si usted fuera un egipcio promedio, y todas esas moscas llegan un día
y los molestan por tantos días como ellas estuvieron, y luego de repente se van
de una en un día, usted pensaría que Moisés y Aaron tenían contacto con Dios,
un poder más grande que el de los magos y hechiceros. Pero el corazón de Faraón
fue endurecido. No los dejó ir. Entonces nuevamente, “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Ve a Faraón y dile, ‘Así dice el SEÑOR Dios de los hebreos, “Deja ir a Mi pueblo de modo que puedan servirme,
porque si rechazas dejarlos ir, y todavía los retendrás, he aquí, la mano del SEÑOR es
sobre tu ganado en el campo, sobre los caballos, sobre los burros, sobre los
camellos, sobre los bueyes, y sobre las ovejas, una plaga muy severa. Y el SEÑOR separará
entre el ganado de Israel y el ganado de Egipto. Y nada morirá de todo lo
que pertenece a los hijos de Israel.” ’ ”” (Éxodo 9:1-4). Como ve, Dios también estaba
haciendo una demostración a los hijos de Israel. Y lo que pasa es que como
veremos, ellos no recordaron estas cosas. Para cuando llevaban 7 días fuera de
Egipto en el Mar Rojo, ya se habían quejado de Dios. Entonces ve, muchas
veces—y esta es la lección para nosotros—necesitamos recordar las cosas que
Dios ha hecho, y no estar quejándonos de Dios por las cosas que Él aún no ha
hecho.
Continuemos, verso 5, “Y el SEÑOR señaló un tiempo establecido,
diciendo, “Mañana el SEÑOR hará esta cosa en la tierra.”” Así lo hizo. “…y todo el ganado en el campo
de Egipto murió. Pero del ganado de los hijos de Israel, ni uno murió.” Entonces Faraón estuvo
desesperado aquí. “Y
Faraón envió, y, he aquí, no hubo ni uno del ganado de los israelitas muerto. Y
el corazón de Faraón fue endurecido, y no dejó ir al pueblo” (vs. 5-7). Él les produjo forúnculos
e inflamaciones al ganado y murió.
Luego, tenemos la séptima señal. Ahora va para el pueblo. Leamos verso
8. “Y el SEÑOR dijo a Moisés y Aaron, “Tomen para ustedes puñados de cenizas del
horno, y que Moisés la esparza hacia el cielo en la vista de Faraón. Y esta
llegará a ser polvo pequeño en toda la tierra de Egipto, y llegará a ser un
sarpullido surgiendo con ulceras sobre hombre y sobre bestia [esto es, lo que queda de las
bestias] a través
de toda la tierra de Egipto.” Y tomaron cenizas del horno y se pararon delante
de Faraón. Y Moisés la esparció hacia el cielo, y llegaron a ser sarpullido
surgiendo con ulceras sobre hombre y sobre bestia. Y los sacerdotes no
podían estar de pie delante de Moisés a causa de los furúnculos, porque los
furúnculos estaban sobre los sacerdotes y sobre todos los egipcios” (vs. 8-11). Un furúnculo lo
pone mal. ¿Cuantos han tenido alguna vez un furúnculo? La peor clase es llamada
carbúnculo. ¿No es ese el peor? Y es doloroso. No sé si estuvieron cubiertos de
cabeza a pies por los furúnculos, como lo estuvo Job. Pero que panorama que debió
haber sido.
Verso 12, “Y el SEÑOR endureció el
corazón de Faraón, y él no los escuchó, incluso como el SEÑOR había hablado a Moisés. Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Levántate temprano en la mañana, y párate delante
de Faraón, y dile, ‘Así dice el SEÑOR Dios de los hebreos, “Deja ir a
Mi pueblo, de modo que puedan servirme; porque voy a enviar esta vez todas Mis
plagas sobre tu corazón, y sobre tus siervos, y sobre tu pueblo, de modo que
puedan saber que no hay ninguno como Yo en toda la tierra” (vs. 12-14). Ahora tenemos
las plagas. Y las señales fueron suficientemente malas.
Entonces aquí tenemos todo el propósito de Faraón, verso 15, “Porque ahora estiraré Mi mano,
que Yo pueda golpearte a ti y a tu pueblo con plagas, y serán cortados de la
tierra. Y por este mismo propósito Yo te he levantado, para
mostrar Mi poder contra ti, y que Mi nombre pueda ser declarado a través
de toda la tierra. ¿Aun te exaltas en contra de Mi pueblo que no los dejarás
ir? He aquí, mañana alrededor de esta hora Yo haré llover un granizo muy
severo, tal como no ha habido en Egipto desde la fundación de este,
incluso ¡hasta ahora!” (vs. 15-18). Entonces dijo, “Lo que haya quedado del ganado, sáquelo
de allí y cúbralo, porque van a morir.” Y eso es lo que pasó.
Verso 22, “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Estira tu mano hacia el
cielo, de modo que pueda haber granizo en toda la tierra de Egipto,…” ¿Puede imaginarse los
reportes del clima hoy en día si hubiera nieve en el Cairo? Tan solo nieve. “…sobre hombre, y sobre bestia, y
sobre toda hierba del campo, a través de la tierra de Egipto.” Y Moisés estiró
su vara hacia los cielos. Y el SEÑOR envió trueno y granizo, y el
fuego descendió a la tierra.…” Esto es probablemente a causa de los relámpagos. “…Y el SEÑOR llovió granizo sobre la tierra de Egipto. Y hubo granizo, y fuego
mezclado con el granizo, muy severo, tal como no hubo nada como eso en toda la
tierra de Egipto desde que esta llegó a ser una nación. Y el granizo golpeó a
través de toda la tierra de Egipto, todo lo que estaba en el campo,
ambos hombre y bestia. Y el granizo golpeó toda hierba del campo, y rompió todo
árbol del campo. Solo en la tierra de Gosén, donde los hijos de Israel estaban,
no hubo granizo.”
(vs. 22-26)
Esta vez el Faraón casi que entiende. Quiero decir, ¿qué tiene que
pasar algunas veces para que la gente preste atención? Verso 27, “Y Faraón
envió y llamó a Moisés y Aaron, y les dijo, “He pecado esta vez. El SEÑOR es recto, y yo y mi pueblo somos malvados. Rueguen al SEÑOR, porque es suficiente. Que no haya más truenos
poderosos y granizo. Y yo les dejaré ir, y no permanecerán más”” (vs. 27-28). Puedo decirles
que después que escucha granizo, ve relámpagos, oye los truenos, y eso se va
apilando, y por supuesto, está acostumbrado al clima caliente. ¿Puede imaginar
lo que todo este granizo y hielo va a hacer? Va a bajar la temperatura; no
tiene ropa para el clima frio. Ahí lo tiene, granizo por todo lado. Pero aun así,
él no entendió.
Verso 34, “Y cuando Faraón vio que la lluvia y el granizo y los truenos habían
cesado, pecó aún más y endureció su corazón, él y sus siervos.” Y así entonces, Dios dijo, “Voy
a traer otra plaga.” Como ve, para el tiempo cuando todo esto ha pasado, no hay
virtualmente nada en Egipto. Capítulo 10:1, “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Ve a Faraón, porque he
endurecido su corazón y el corazón de sus siervos de modo que Yo pueda mostrar
estas Mis señales delante de él, y de modo que puedas decir en los oídos de tu hijo, y de los
hijos de tu hijo, que cosas Yo he forjado en Egipto, y Mis señales las cuales
he hecho entre ellos,…” (Éxodo 10:1-2). Entonces hay un momento cuando debemos leer e
ir a través de estas cosas para saber que fue la mano de Dios la que hizo esto.
“Y
Moisés y Aaron entraron a Faraón y le dijeron, “Así dice el SEÑOR Dios de los hebreos, ‘¿Cuánto tiempo rechazarás humillarte delante
de Mí? Deja ir a mi pueblo que puedan servirme; porque si rechazas dejar ir a
Mi pueblo, he aquí, mañana traeré las langostas a tu país. Y ellas cubrirán la faz de la tierra de modo que
uno no pueda ser capaz de ver la tierra. Y ellas comerán el resto de esto lo
cual ha escapado, lo cual permanece para ustedes del granizo, y comerán todo
árbol el cual crece para ustedes del campo. Y ellas llenarán tus casas, y las
casas de todos tus siervos, y las casas de todos los egipcios, lo cual ni sus
padres, ni los padres de sus padres han visto, desde el día que
ellos estaban sobre la tierra hasta este día. Y él se volvió y fue a Faraón.’ ”
Y los siervos de Faraón le dijeron, “¿Cuánto tiempo este hombre será una
trampa para nosotros? Deja que los hombres vayan de modo que puedan
servir al SEÑOR su Dios. ¿Aún no sabes que Egipto está destruida?”” (vs. 3-7).
“Y
Moisés y Aaron fueron traídos nuevamente a Faraón, y él les dijo, “¡Vayan!
Sirvan al SEÑOR su Dios. ¿Quiénes son los que irán?” Y
Moisés dijo, “Iremos con nuestros jóvenes y con nuestros viejos, con nuestros
hijos y con nuestras hijas. Iremos con nuestros ganados y con nuestros rebaños;
porque debemos mantener una fiesta al SEÑOR.” Y él les dijo, “Que el SEÑOR sea con ustedes, porque si alguna vez les dejo ir con sus
pequeños, tengan cuidado, porque ustedes tienen algún mal propósito en mente.
¡No será así! Vayan ahora sus hombres…” Tan solo los hombres. Verso 11, “…y sirvan al SEÑOR, porque son ustedes quienes lo desearon.” Y fueron expulsados de la
presencia de Faraón”
(vs. 8-11).
¿Entonces qué pasó? Moisés salió, levantó su vara, y las langostas
llegaron. Cubrieron la tierra. Y no me imagino que fueran diminutas. Apuesto
que eran inmensas, gigantes devorando todo. Y se comían todo. Verso 15, “Porque cubrieron la faz de la
tierra entera de modo que la tierra fue oscurecida, y comieron toda hierba de
la tierra y todo el fruto de los arboles el cual el granizo había dejado. Y
allí no permaneció ninguna cosa verde en los árboles, o en las hierbas del
campo, a través de toda la tierra de Egipto.” Aquí hay un arrepentimiento mundano nuevamente.
“Entonces Faraón
llamó a Moisés y Aaron en apuro. Y él dijo, “He pecado contra el SEÑOR su Dios, y contra ustedes. Ahora
por tanto, les ruego, perdonen mi pecado solo esta vez, y oren al SEÑOR su Dios que Él pueda quitar de mi solamente esta muerte”” (vs. 15-17). Entonces
salieron y lo hicieron así. Cuando se fueron su corazón fue endurecido.
Luego entonces viene otra plaga. Esta es una plaga tremenda. Imagínela.
Verso 21, “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Estira tu mano hacia los cielos, que pueda haber
oscuridad sobre la tierra de Egipto, de modo que uno pueda incluso sentir la
oscuridad.” Y Moisés estiró su mano hacia el cielo. Y hubo una espesa oscuridad
en toda la tierra de Egipto tres días.” Podían sentirla. Sería como esto: ¿ha estado alguna vez en un
cuarto con todas las puertas cerradas, y apaga la luz y no puede ver nada? Eso,
por 3 días, “…No se
veían el uno al otro, ni ninguno se levantaba de su lugar, por tres
días. Pero todos los hijos de Israel tuvieron luz en sus moradas” (vs. 21-23).
Wow, esto le dio duro a Faraón esta vez. “Y Faraón llamo a Moisés, y dijo,
“Vayan sirvan al SEÑOR. Solo que sus rebaños y manadas
sean dejados.…” “Todo
nuestro ganado está muerto, queremos el de ustedes.” “…Que sus pequeños también vayan
con ustedes.” Y Moisés dijo, “Debes darnos
también sacrificios y ofrendas quemadas de modo que podamos sacrificar al SEÑOR nuestro Dios. Nuestro ganado también irá con nosotros. No habrá
una pezuña dejada atrás, porque debemos tomar de ellos para servir al SEÑOR nuestro Dios. Y no sabemos con qué debemos servir al SEÑOR hasta que lleguemos allí.” Pero
el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y no los dejaría ir. Y
Faraón le dijo, “¡Aléjate de mí! ¡Guárdate! No veas más mi rostro,…” “Soy muy importante, mejor
no venga a mi presencia y vea mi rostro mas ¡no sea que muera!” Verso 29, “Y Moisés dijo, “Has hablado
bien. Nunca veré tu rostro nuevamente”” (vs. 24-29).
Y entonces Dios dijo, “Tengo una plaga más,” la cuarta plaga. Y
esta va a ser la más devastadora de todas. Entonces terminaremos en el capítulo
12 verso 11, y la próxima vez retomaremos con la Pascua en el capítulo 12.
Terminemos el capítulo 11 aquí. “Y el SEÑOR le dijo a Moisés, “Yo
traeré aun una plaga sobre el Faraón…” Esta es la cuarta plaga. Entonces tiene 7 señales
y 4 plagas. “…y sobre Egipto. Después, él los
dejará ir de aquí. Cuando él los deje ir, ciertamente los expulsará
completamente de aquí. Habla ahora en los oídos del pueblo, que cada hombre pida de su
vecino,…” Esto no
era pedir prestado, esto era despojarlos. “…y cada mujer de su vecina, artículos de plata y
joyas de oro.”” (Éxodo
11:1-2). Imagino que estaban tan asustados y temerosos, que cuando los hijos de
Israel fueron y dijeron, “Quiero su oro y quiero su plata,” dijeron, “Aquí está”
No sea que mueran o que más plagas vengan sobre ellos.
“Y el
SEÑOR dio favor al pueblo a la vista de los egipcios. Y el hombre Moisés era
muy grande en la tierra de Egipto,…” Porque recuerde, al comienzo en el capítulo 7, Él dijo, “Te
hecho un dios para Faraón.” Entonces él era muy grande. “…a la vista de los siervos
de Faraón, y a la vista del pueblo. Y Moisés dijo, “Así dice el SEÑOR, ‘Hacia la
medianoche…” Veremos
que este es el día 14 del primer mes. “…saldré en medio de Egipto. Y todo el primogénito en la tierra de
Egipto morirá, desde el primogénito del Faraón que se sienta sobre su trono,
incluso hasta el primogénito de la esclava que está detrás del molino;
también el primogénito de las bestias.” Esto es, de lo que sea que haya quedado vivo. “Y habrá un gran llanto a lo
largo de toda la tierra de Egipto, tal como no ha habido ninguno como
el, ni habrá como el más. Pero contra cualquiera de los hijos de Israel ni
siquiera un perro moverá su lengua, contra hombre o bestia, para que puedas
saber que el SEÑOR pone diferencia entre los egipcios e Israel.’” (vs. 3-7).
Entendamos algo muy importante aquí concerniente a la Iglesia.
Dios ha puesto una diferencia entre Su pueblo y el mundo. Una diferencia muy
grande. Ustedes son el pueblo de Dios. Representan a Dios y todo lo que Él es a
todos los demás en el mundo que entran en contacto con usted. Eso es muy
importante de entender. Y Dios lo ha llamado para estar en Su Reino. Por tanto,
es por eso que Él dice que no somos parte del mundo. Estamos en el mundo, pero
no somos del mundo. Justo como allí no podrían transigir los hijos de Israel
con los egipcios en su trato con Dios. Entonces Él pone una diferencia.
“Y
todos estos, tus siervos, bajarán a mí y se inclinarán a mí, diciendo, ‘Tú y
toda la gente que te sigue—¡fuera de aquí!’ Y
después de eso saldré.” Y él salió del Faraón en ira ardiente.” Wow. Que testimonio para Faraón.
Él dijo, “Aléjese y no vea más mi rostro.” Y Moisés tan solo dijo todas estas
palabras, y luego salió en ira ardiente. “Y el SEÑOR le dijo a Moisés, “El
Faraón no te oirá para que Mis maravillas puedan ser multiplicadas en la tierra
de Egipto.” Y Moisés y Aarón hicieron todas estas maravillas delante del
Faraón. Y el SEÑOR endureció el corazón del Faraón
para que no dejara salir a los hijos de Israel de su tierra” (vs. 8-10). Y la razón por la
que Dios hizo eso era para mostrarles a los hijos de Israel que Él era Dios,
solo Él podría salvarlos, solo Él lucharía sus batallas y vencería. Y si ellos
confiaban en Él, serían liberados de su esclavitud.
Vamos ahora al capítulo 12 y la Pascua. Entonces continuaremos la próxima
vez con la Pascua y los hijos de Israel.