“Aprendan
las Lecciones del Pueblo de Israel”
¡Sigan
adelante y peleen la batalla espiritual en la mente!
Último Día de Panes Sin Levadura
Fred
R. Coulter—Abril 3, 2021
www.laVerdaddeDios.org
¡Saludos, hermanos! Bienvenidos al séptimo día de la
Fiesta de Panes Sin Levadura, ¡el cual es también un Sábado semanal!
Nosotros conocemos el mandamiento de parte de Dios
acerca de que debemos de traer una ofrenda en los Días Santos, y ese
mandamiento lo tenemos justo aquí en Levítico 23. Esto es muy interesante, ¿no
es así? Una de las cosas clave para entender lo que Dios está haciendo en el
mundo, y además algo importante para ayudarnos a entender los tiempos en los
que se cumplen las profecías, todo lo encontramos en Levítico 23; en donde se
encuentra la secuencia de los Días Santos. Los Días Santos como tales y la
secuencia de ellos.
Levítico 23:6: “Y en el quinceavo día del mismo mes es la Fiesta
de Panes sin Levadura al SEÑOR. Deben comer pan sin levadura siete días.”
El día de hoy en la noche nosotros ya
podremos comer pan leudado. ¿Por qué es que Dios nos ordena a comer pan sin
levadura durante siete días? ¡Esto es para que nosotros aprendamos la
lección de que la naturaleza humana pecaminosa no puede lograr por sí misma
ningún bien espiritual que tenga duración eterna! Así que, el plan de Dios
es cambiarnos y convertirnos:
·
Al nosotros depender de Él
·
Al nosotros confiar en Él
·
Al nosotros mirar a
Jesucristo como sacrificio por nosotros
Verso 7: “En el
primer día tendrán una Santa
convocación. No harán ningún trabajo servil en
él, Sino ofrecerán una ofrenda por fuego al SEÑOR siete días. En
el séptimo día tendrán una Santa convocación. No harán
trabajo servil en él.’ ” (Versos 7-8).
Nosotros conocemos la importancia de la Fiesta de Panes Sin
Levadura, y es realmente muy interesante CUANDO aquellos
quienes han estado en la Iglesia pero se han ido, terminan ya no guardan el
Sábado de la manera en la que deberían, si es que continúan haciéndolo, además
de que ya no guardan las Fiestas de Dios y la Pascua. Esto lo podemos
relacionar con lo que Jesús dijo en Juan 15: “Ustedes no pueden dar fruto si no
permanecen en Mí…” ENTONCES ¡Nosotros no tenemos vida en nosotros mismos!
¿Qué sucede con estas personas? Ellos continúan sus vidas
dirigiéndolas por el concepto humano del ‘bien.’ El hacer el bien de manera
humana puede ser levadura espiritual. De hecho, ¡sin el Espíritu Santo es
levadura espiritual!
·
¿Cómo estamos dirigiendo nuestras
vidas?
·
¿Cómo vivimos nuestras
vidas?
·
¿Cómo es que Dios nos ve?
·
¿Qué es lo que hacemos?
Aquí hay un principio muy profundo; es como sembrar algo, y
nosotros conocemos la parábola del Sembrador: Algo de la semilla cayó en buena
tierra, algo de ella cayó sobre rocas, algo de ella cayó en tierra poco
profunda, y algo de ella cayó entre espinos y cardos. Pero solo la buena tierra
produjo frutos. Él dijo que alguna produjo a 30 por uno, a 60 por uno, y a 100
por uno. Aquí vemos el principio:
2ª Corintios 9:6: “Pero digo esto: aquel
que siembra escasamente también cosechará escasamente; y aquel que siembra
generosamente también cosechará generosamente. Cada uno dé como
propone en su corazón…” (Versos 6-7).
En otras palabras, es algo entre usted y Dios. Es por eso que
nosotros no mendigamos por dinero. No enviamos cartas solicitando dinero a los
hermanos. Nosotros siempre mantenemos nuestras operaciones dentro del
presupuesto que Dios nos envía. Dios siempre provee, ¡y Él proveerá para usted!
¡Esa es la manera en la que funciona!
“…Cada uno dé como propone en su corazón, pero no
a regañadientes o por compulsión; porque Dios ama al dador alegre.” (Verso 7).
·
Al guardar la Fiesta de
Panes Sin Levadura
·
Al guardar todas las Fiestas
de Dios
·
Manteniéndonos cerca de Dios
en oración y estudio
·
Manteniéndonos cerca de Dios
al crecer y superar pruebas
·
Manteniendo nuestros ojos en
la meta
Verso 8: “Porque Dios es capaz… [Él tiene el poder]… de
hacer que toda gracia abunde hacia ustedes para que en
toda forma puedan siempre tener suficiencia en todas las
cosas, y puedan abundar hacia toda buena obra.” ¡Ahí es a donde se dirige
todo!
(Pausa para
recoger la ofrenda)
Muchas gracias hermanos, por las ofrendas que
ustedes proveen. Nosotros siempre las usamos para:
·
Servir a los hermanos
·
Predicar y publicar el
Evangelio
·
Ayudar a tantas personas
como lo necesiten
¡Les agradecemos mucho por ello!
Hoy es un muy buen día con muchas, muchas lecciones para aprender.
Esas lecciones:
·
Tienen que ver con nuestra
relación con Dios
·
Tienen que ver con cómo
necesitamos confiar en Dios en todo lo que hacemos
Nosotros sabemos que debemos de confiar en Dios con todo nuestro
corazón. Las lecciones que debemos de aprender hoy son aquellas que provienen
del ejemplo del pueblo de Israel.
Ellos salieron de Ramesés con una mano alta, cargados de gran riqueza,
con ropas y todo el botín que podían cargar. Moisés los tenía a todos
organizados en orden para marchar, y ellos salieron de Ramesés. Eso fue el día
después de la Pascua.
Veamos eso, y veamos lo que eso nos dice. Esto también nos dice
que la Pascua y los Días de Panes Sin Levadura son días separados, contrario a
lo que muchas personas piensan.
Números 33:1: “Estos son
los viajes de los hijos de Israel, quienes salieron de la tierra de Egipto con
sus ejércitos bajo la mano de Moisés y Aarón. Y Moisés escribió sus salidas de
acuerdo a sus viajes por la orden del SEÑOR…” (Versos 1-2).
Así que, ¡lo que leemos aquí es por mandamiento del SEÑOR!
“…Y estos son sus viajes de acuerdo a sus lugares de
partida. Y ellos salieron de Ramesés en el primer mes, en el quinceavo día del
primer mes. El siguiente día después del día de la Pascua, los
hijos de Israel salieron con una mano alta a la vista de todos los egipcios,
mientras los egipcios todavía estaban enterrando a todos sus primogénitos
a quienes el SEÑOR había golpeado entre ellos. El SEÑOR también ejecutó juicios
sobre sus dioses.” (Versos 2-4).
Recuerden, eso es lo que Dios dijo acerca del propósito de la
Pascua. Entonces ellos comenzaron su viaje; fueron a Sucot (Verso 5) y luego a
“…Etam en la orilla del desierto” (verso 6). De ahí fueron a “…Baal-zefón. Y
acamparon delante de Migdol” (verso 7).
¿Qué fue lo que ocurrió en Baal-zefón? Aquí hay una lección: sin
importar cuán difíciles sean las circunstancias, nosotros debemos de confiar en
Dios. Muchas veces, tal como Él lo hizo aquí con el pueblo de Israel, los guió
por el camino fácil hacia la Tierra Santa, pero ellos bajaron a la costa oeste
del Mar Rojo. En el litoral del Mar Rojo hay una meseta, pero pasando la
planicie se elevan las montañas de manera muy abrupta.
Al estar marchando en una columna ellos no podían reunirse en un
grupo grande como lo hicieron después cuando ya tenían el tabernáculo. Cuando
el tabernáculo fue construido, fue situado en medio del campamento y las tribus
estaban situadas tres al este, tres tribus en el norte, tres tribus al oeste y
tres tribus hacia el sur.
Pero aquí se encontraban ellos marchando en una columna, porque no
había otra manera en la que pudieran distribuirse. Esto ocurrió en el último
día de la Fiesta de Panes Sin Levadura. Así que llegaron ahí—por
supuesto, ese fue un Sábado— y se instalaron la noche anterior.
Entonces,
¡resulta que Faraón cambió de parecer! Recuerden que Faraón es un tipo de
Satanás el diablo. A Satanás siempre le gusta manipular las circunstancias para
poder atacarnos si es que puede. Se nos dice en Efesios 6 que debemos de tener
puesta la armadura completa para protegernos de Satanás. Veremos también algo
que es más grande cuando leemos Éxodo 14:
Éxodo 14:3: “Porque el Faraón
dirá de los hijos de Israel, ‘Ellos están atrapados en la
tierra; el lugar desolado los ha encerrado.’ Y Yo endureceré el corazón
del Faraón para que los siga. Y seré glorificado a
través del Faraón y todo su ejército, para que los egipcios puedan saber que
Yo soy el SEÑOR.” Y ellos hicieron así.” (Versos 3-4).
Verso 5: “Y al rey de Egipto le fue dicho que la
gente huyó. Y el corazón del Faraón y de sus siervos fue vuelto contra el
pueblo. Y dijeron, “¿Por qué hemos hecho esto, que hemos dejado ir a Israel
de servirnos.” Y alistó su carro y tomó a su pueblo con él. Y tomó seiscientos carros
escogidos, y todos los carros de Egipto, y capitanes sobre cada uno de ellos. Y el SEÑOR endureció el
corazón del Faraón, rey de Egipto. Y él persiguió a los hijos
de Israel, y los hijos de Israel salieron con mano fuerte.” (Versos 5-8). ¡Ellos
estaban felices; estaban alegres!
Verso 9: “Entonces los egipcios los persiguieron, todos los caballos y carruajes
del Faraón, y sus jinetes, y su ejército. Y los alcanzaron acampando junto al
mar, al lado de Pi Hahirot, delante de Baal-zefón.”
Noten cuán rápido cambia la mente carnal. Cuando
todo está yendo bien, ‘¡Oh, estamos muy felices gracias a Dios,’ pero cuando
las cosas se ponen difíciles, como se muestra aquí, entonces aprendemos algunas
lecciones. Veremos que, independientemente de lo que suceda, sin importar las
circunstancias:
·
Dios está con usted
·
Dios está en usted
·
Dios es por usted
¡El pueblo de Israel no se daba cuenta de esto, porque ellos no
estaban convertidos! Aquí vemos
lo que sucedió:
Verso 10: “Y cuando el Faraón se acercó, los hijos de Israel
levantaron sus ojos. Y, he aquí, los egipcios marchaban tras ellos. Y ellos
estaban muy asustados…”
Deténganse y piensen por un momento. ¿Cuántas de
las plagas tomaron lugar en Egipto para llegar al punto de que él al fin los
dejara ir? ¡La última plaga fue la muerte de los primogénitos incluyendo a los
primogénitos de los animales! Así que, ellos vieron todas las plagas y las
últimas nunca se acercaron a ellos pues ellos estaban en la tierra de Gosén.
Así que, aquí viene Faraón. ¿Qué es lo que debieron
haber hecho en ese punto? Debieron de haber ido a Moisés y decirle:
‘Moisés, ayúdanos a confiar en Dios. Nos
pondremos de rodillas aquí para orar y pedirle a Dios que intervenga. Y tú ora
a Dios, porque recordamos todas las plagas que Él envió a Egipto, y Dios tiene
el poder de hacer regresar al ejército de Faraón.’
¡Pero ellos no hicieron eso!
“…Y los hijos de Israel clamaron al
SEÑOR. Y
le dijeron a Moisés, “¿Nos has sacado para morir en el lugar desolado porque no habían tumbas
en Egipto?...”” (Versos 10-11).
·
¿Qué hace usted cuando Dios le pide
hacer algo, o se encuentra en circunstancias que caen sobre usted y no sabe
cómo manejarlas?
·
¿Se queja usted con Dios?
o
·
¿Ora al respecto?
·
¿Acusa a Dios?
o
·
¿Le pide a Dios misericordia?
Verso 11: “…Y le dijeron a Moisés,
“¿Nos has sacado para morir en el lugar desolado porque no había tumbas
en Egipto?...””
En otras palabras, ‘¡Nosotros vamos a morir aquí en el desierto y
no hay lugar para enterrarnos!’
“…
‘¿Por qué has… [Acusando a Moisés]…
tratado de esta forma con nosotros para sacarnos de Egipto?’” (Verso 11).
Aquí hay otra lección: ¡Nunca miremos las cosas a
corto plazo! Miremos el panorama completo y miremos hacia la meta.
De esa manera podremos tener perspectiva.
Notemos que antes de que Dios comenzara a sacarlos de la
esclavitud de los Egipcios, ellos estaban llorando y gimiendo, ‘Oh, Dios,
ayúdanos, estamos siendo oprimidos por los Egipcios. Tenemos que servirles día
y noche.’ Fíjense cómo es la naturaleza humana; cambiando de un momento a otro
en lugar de alabar a Dios por habernos librado. Aquí está lo que le dijeron a
Moisés:
Verso 12: “¿No te dijimos esta palabra en Egipto, diciendo,
‘Déjanos solos para que podamos servir a los egipcios?’ porque hubiera sido mejor
para nosotros servir a los egipcios que morir en el lugar
desolado.”
Necesitamos siempre mirar las cosas a la manera de Dios;
noten lo que Moisés dijo. ¿Qué podía Moisés hacer por sí mismo?
·
Él tenía que confiar en Dios
·
Él tenía que creerle a Dios
Esto
es algo que todos los ministros y ancianos deben saber: ¡Debemos de
confiar en Dios sin importar las circunstancias!
Incluso
cuando todo parezca muy desalentador y parezca que estamos frente a un callejón
sin salida. No busque una excusa para no seguir a Dios o para no enseñar la
Verdad.
Verso
13: “Y Moisés dijo al
pueblo, “¡No teman!... [Lo primero, no tener miedo]… Permanezcan
quietos y vean la salvación del SEÑOR la cual Él obrará por ustedes
hoy…””— ¡y Él lo hizo!
Mientras
lee esto, quiero que piense acerca de los acontecimientos que han tomado lugar
en su vida, las cosas que ha tenido que atravesar:
·
Dios lo ha librado
·
Dios lo ha rescatado
·
Dios lo ha bendecido
·
Dios le ha dado vida y longevidad
¡Todo
lo que Dios puede darle!
“…porque
los Egipcios a quienes han visto hoy, ¡nunca los verán de nuevo!
El SEÑOR peleará por ustedes…”
(Verso 14)
Nosotros
somos aquellos quienes Dios ha llamado, ¡así que Él peleará por nosotros!
Pero nosotros tenemos que confiar en el Señor, someternos a Él, permanecer con
las Escrituras. No podemos recurrir a nuestras maneras carnales para tratar de
resolver el problema en el cual estemos. Sí, debemos de hacer lo que debemos de
hacer, con las bendiciones de Dios, pero no podemos hacer las cosas que sólo
Dios puede hacer. Es por eso que Dios los trajo hasta ese lugar, ¡para que
tuvieran que confiar completamente en Dios!
Él
quería mostrar Su gran milagro final para lidiar con los Egipcios y liberar al
pueblo de Israel de la esclavitud.
Verso
15: “Y el SEÑOR dijo a
Moisés, “¿Por qué clamas a Mí? Diles a los hijos de Israel que avancen.””
¿Cómo se suponía que ellos debían de avanzar si estaban
frente al Mar Rojo y Faraón y su ejército estaba detrás de ellos?
Verso 16—Dios dijo: “Y
tú—levanta tu vara, y estira tu mano sobre el mar, y divídelo. Y los hijos de
Israel irán sobre tierra seca por en medio del mar.”
¡Ese
es un milagro imposible! ¿Cuántos de esos ha hecho Dios por nosotros? ¡Piense
en ello!
Verso
17: “Y he aquí, estoy a
punto de endurecer los corazones de los egipcios, y ellos los seguirán. Y
tendré honor para Mí mismo sobre Faraón, y sobre todo su ejército, sobre sus
carros y sobre sus jinetes. Y
los Egipcios sabrán que Yo soy el SEÑOR cuando
sea glorificado a través de Faraón, sus carros, y sus jinetes.” (Versos 17-18).
Así
que, ¿Qué sucedió? Verso 19: “Y el
ángel de Dios, quien iba delante del campamento de Israel, se movió.
Y fue a la parte trasera de ellos…” ¡Se puso en medio de los dos!
Verso 20: “…Y vino entre el campamento de los egipcios y el
campamento de Israel. Era una nube de oscuridad para unos,
pero daba luz durante la noche a los otros,
de modo que los dos no se acercaron uno al otro en toda
la noche.”
Y hubo “…un viento fuerte del este…” (Verso 21) que vino
sobre el mar. Consideren esto: Puesto que ellos estaban marchando en una
columna a lo largo de la costa este del Mar Rojo, no era como esa fila larga de
gente que se muestra en la película de Los Diez Mandamientos, porque entonces
tomaría horas y horas cruzar el mar.
¡El cruce del Mar Rojo tenía que ser rápido! Es por eso que
estaban en esa distribución al marchar, a pesar de que habían acampado ahí. El
viento vino y Dios dividió el mar anchamente—probablemente
unas 2-3 millas de ancho— ¡Así que esto fue todo un fenómeno! ¡Dios quería que
recordaran los milagros que había hecho antes!
Verso
21: “Y Moisés estiró su mano sobre el mar. Y
el SEÑOR hizo retroceder el mar con un fuerte viento occidental toda aquella
noche, e hizo el mar tierra seca, y las aguas fueron divididas.
Y los hijos de Israel entraron en el medio del mar
sobre la tierra seca. Y las aguas eran un muro para ellos a su mano derecha y a
su izquierda.” (Versos 21-22).
Aquí
lo tienen; esto ocurrió en la vigilia de la mañana. Ellos cruzaron, así que
probablemente esto ocurrió justo a la salida del sol. La columna entera marchó
a través del Mar Rojo. Probablemente ellos no tomaron más de 45 ó una hora;
porque todos alcanzaron a cruzar en la distribución en la cual estaban.
Verso
23: “Y los egipcios
persiguieron y fueron tras ellos hasta la mitad del mar…”
Piensen en esto, esta es otra lección: A veces las
dificultades nos persiguen, a veces el pecado nos persigue, pero:
·
Dios es capaz de ayudarnos
·
Dios es capaz de intervenir
Ahí
es en donde el ayuno y la oración se introducen, en el suplicar a Dios que
intervenga y nos ayude.
“…todos los caballos
del Faraón, sus carros, y sus jinetes. Y
en la vigilia de la mañana sucedió que el SEÑOR miró hacia
abajo sobre el ejército de los egipcios a través del pilar de fuego y de la
nube, y el ejército de los egipcios fue presa de confusión.” (Versos 23-24).
Esa
es la mejor manera de hacerlo, hacer que caigan en confusión. ¿Qué fue lo que
Dios hizo en la Torre de Babel? ¡Él confundió los idiomas! Él cambió sus
lenguajes de manera que no se pudieran comunicar el uno con el otro. ¡Dios no
tuvo que hacer otra cosa! Ellos dejaron de hacer la obra que hacían y se dieron
por vencidos. Y Dios los guió a los lugares que Él había dispuesto como
herencia para ellos. De la misma manera aquí, ¡los echó a confusión!
Verso
25: “Y Él aflojó las ruedas
de sus carruajes…”—para asegurarse de que nadie
escapara, ¡y las ruedas de sus carruajes se cayeron! ¡Ese es un gran
milagro!
“…y
los hizo ir pesadamente, de modo que los egipcios dijeron, “Huyamos de la cara
de Israel, porque el SEÑOR pelea por ellos contra los egipcios.” (Verso 25).
Sí,
tenemos batalla para pelear por nosotros mismos, pero Dios es Quien pelea por
nosotros, especialmente en las cosas más difíciles. A veces la bendición de lo
que Dios hace no aparece hasta que ya ha pasado algún tiempo. Pero en este caso
fue algo inmediato.
Verso
26: “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Estira tu mano sobre el mar, para que las aguas
puedan volver sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre sus jinetes.” Y
Moisés estiró su mano sobre el mar. Y el mar regresó a su fuerza cuando
apareció la mañana…’” (Versos 26-27).
¿Pueden
imaginar el ruido del agua viniendo sobre donde estaban ellos? ¡Destruyó los
carruajes, y los carruajes perdieron sus llantas!
“…Y
los egipcios trataron de huir de él. Y el SEÑOR derribó a los
egipcios en medio del mar. Y las aguas volvieron y cubrieron los carros y los
jinetes…” (Versos 27-28).
Los
Israelitas estaban de maravilla, felices, alegres. Miriam y las demás mujeres
cantaron canciones de alabanza y victoria. ¡Todos estaban sumamente felices!
Aquí
hay otra lección: ¡la memoria es corta! Tres días después estaban
en Mara y el agua estaba amarga. Ellos no sabían qué hacer. ¿Qué fue lo que
pasó?
Éxodo
15:24: “Y la gente murmuró contra Moisés, diciendo, “¿Qué beberemos?” Y él
exclamó al SEÑOR. Y el SEÑOR le mostró un árbol. Y cuando él lo había echado en
las aguas, las aguas fueron hechas dulces. Allí Él hizo un decreto y una ley
para ellos, y allí Él los probó.” (Versos 24-15).
Muchas
de estas cosas ocurren para ponernos a prueba, para examinarnos:
·
¿Realmente
le creemos a Dios?
·
¿Realmente
confiamos en Dios?
·
¿Qué
es lo que hacemos?
·
¿Cómo
es que lo hacemos?
¡Por eso debemos
de presentarnos ante Dios en oración todos los días! ¡Debemos estudiar la
Biblia todos los días! ¡Para poder mantenernos cerca de Dios y
de Su Palabra! Así, cuando se presenten estas dificultades, nosotros podremos
creerle a Dios y confiar en Él.
Noten lo que era
este pacto, y muestra cómo debe de ser nuestro comportamiento.
Verso 26: “Y él
dijo, “Si diligentemente [#1] escucharan… [Escuchan
y obedecen]… a la voz del SEÑOR su Dios, e [#2] hicieran lo
que es correcto en Su vista, y [#3] dieran oído a Sus
mandamientos, y [#4] guardaran todas Sus leyes, no pondré
ninguna de estas enfermedades sobre ustedes, las cuales he traído sobre los
egipcios; porque Yo soy el SEÑOR Quien los sana.””
Eso aún es
verdad el día de hoy. Tome esas cuatro cosas:
1.
Escuchar
diligentemente a la voz del SEÑOR nuestro Dios.
Recuerden las tres palabras que
dice Dios:
obedezcan Mi voz
2.
Hacer
aquello que es recto a Sus ojos
3.
Prestar
oído a Sus mandamientos
4.
Guardar
todas Sus leyes
ENTONCES aquí
se encuentra la promesa: SI (Verso 26)… Todas estas cosas
son condicionales sobre nosotros. ¡Dios no necesita ser
condicionado!
Verso 27: “Y
llegaron a Elim, donde había doce pozos de agua y setenta palmeras. Y acamparon
allí junto a las aguas.”
SI usted:
1.
Escuchar
diligentemente a la voz del SEÑOR nuestro Dios. Recuerden las tres palabras que
dice Dios: obedezcan Mi voz.
2.
Hacer
aquello que es recto a Sus ojos
3.
Prestar
oído a Sus mandamientos
4.
Guardar
todas Sus leyes
ENTONCES “…no
pondré ninguna de estas enfermedades sobre ustedes, las cuales he
traído sobre los egipcios; porque Yo soy el SEÑOR Quien los sana.”
(Verso 26).
Existen ocasiones
en las cuales uno sí necesita ir al médico. Pero también necesitamos confiar a
Dios con nuestra salud, porque es algo muy importante que debemos de hacer en
todo tiempo. Recuerden cuáles son las condiciones que están sobre nosotros.
Veamos cuáles otras cosas debemos de
hacer. Nosotros debemos pelear, y dejar que Dios pelee por nosotros.
¡Dios peleará por nosotros!
·
Nosotros
confiamos en Él para tomar la batalla
·
Nosotros
confiamos en que Él irá contra aquellos enemigos con los cuales nosotros no podemos
hacer nada al respecto
·
Necesitamos
la ayuda de Dios
·
Necesitamos
la intervención de Dios
·
Necesitamos
de Sus ángeles.
ü
Para
ayudarnos
ü
Para
mostrarnos
Salmos 35—esto
es lo que el pueblo de Israel debió de haber hecho cuando vieron a los Egipcios
aproximarse tras ellos. Y es lo que nosotros debemos de hacer cuando somos
confrontados con problemas y dificultades que sólo Dios puede resolver.
Salmos 35:1:
“Combate, Oh SEÑOR, con aquellos que combaten contra mí; pelea contra aquellos
que pelean contra mí. Toma escudo y broquel, y Levántate en mi ayuda.” (Versos
1-2).
Acción espiritual que solamente puede
venir de Dios y de Sus ángeles para intervenir y ayudarnos. ¡Dios lo
hará!
Verso 3:
“También saca la lanza y la adarga contra aquellos que me persiguen; dile a mi
alma, “Yo soy tu salvación.”” ¡Sólo Dios puede salvarnos en esas situaciones!
No había manera
en la cual los Israelitas pudieran haberse salvado de esa situación sin tener
algún tipo de arma. Ellos no tenían lanzas, no tenían flechas, no tenían
carruajes, nada de eso, ¡sólo eran personas cargando sus bienes fuera de
Egipto! Los Egipcios llegaron y aquí se ve un ejemplo perfecto de cómo
interviene Dios: “…dile a mi alma, “Yo soy tu salvación.””
Verso 4: “Sean
avergonzados y traídos a confusión… [¿Acaso no vimos esto en
Éxodo 14?]… aquellos quienes buscan mi alma; sean vueltos atrás y humillados,
aquellos quienes idean mal contra mí.”
Algo de esto
también puede ser atribuido a cómo Cristo fue tratado cuando estuvo aquí en la
carne sobre la tierra.
Verso 5: “Sean
como paja delante del viento; y el ángel del SEÑOR los ahuyente.” ¡Dios puede
hacer eso!
Verso 6: “Sea su
camino oscuro y resbaladizo; y el ángel del SEÑOR los persiga.” ¡Suena casi
como lo que ocurrió en Éxodo!
Verso 7: “Porque
sin causa han escondido su red para mí; sin causa han cavado una fosa para mi
alma. Venga destrucción sobre él en el momento que no sepa…”
(Versos 7-8)
¿Acaso no
describe eso perfectamente lo que ocurrió en el Mar Rojo? También puede ver
otros ejemplos de cosas que Dios ha hecho en la misma manera.
“…y su red la
cual ha ocultado lo atrape, déjalo caer en destrucción.” (Verso 8). Cuando
confiamos en Dios de esa manera:
·
Pidiéndole
a Dios que pelee la batalla por nosotros
·
Pidiéndole
a Dios que intervenga por nosotros
·
Clamando
a Él con lágrimas y plegarias, y alabanza y gloria a Él por todo lo que puede
hacer
¡Dios está ahí mismo!
Verso 9: “Y mi
alma estará gozosa en el SEÑOR; se alegrará en Su salvación. Todos mis huesos
dirán…”
¿No es eso interesante,
que diga que sus huesos hablan? ¡No si entendemos a qué se refiere! La amargura
y el odio causan que los huesos se pudran. Esto está hablando de alegría,
justicia y salvación, lo cual añade salud al cuerpo entero. Él lo reflexiona en
lo siguiente:
Verso 10: ““Oh
SEÑOR, ¿Quién es como Tú, Quien libra al pobre del más fuerte que él; sí,
incluso al pobre y al necesitado de quien lo saquea?””
Dios peleará
nuestras batallas por nosotros, y eso es algo grandioso para nosotros.
(Pase a la
siguiente pista)
Estamos
aprendiendo cómo tener la actitud correcta cuando vienen tiempos de dificultad.
Podemos ver al horizonte y darnos cuenta de que se aproximan en una manera
determinada.
La razón por la
cual vienen sobre la nación y luego vendrán sobre nosotros, es porque la nación
se ha olvidado de Dios. Nos toca vivir en medio de todo eso, tenemos que
aprender en un tiempo cuando todas estas cosas vienen sobre nuestro país.
Debemos de ser
sabios como las serpientes e inofensivos como palomas. Necesitamos practicar la
Verdad y hablar la Verdad y dejar que Dios pelee nuestras batallas por
nosotros. Como he mencionado antes, los salmos nos ayudan a acercarnos a Dios.
Estas son las oraciones de David, y déjenme decir que David era un buen ejemplo
de hombre en todo lo que hacía. Él era así porque confiaba en Dios.
Recuerden lo que
pasó cuando él pecó; Dios perdonó el pecado pero quitó Su protección a David
por un buen tiempo. Incluso la familia entera de David se volvió en contra
suya. Y luego ocurrió la rebelión de Absalón quien murió. Aprendamos algunas
lecciones de eso.
Salmos 16—Aquí
está lo que necesitamos hacer; aquí vemos cómo podemos tener la correcta
actitud hacia Dios, y cómo podemos confiar en Él, y lo que Dios hará por
nosotros.
Salmos 16:1: “Presérvame,
Oh Dios porque en Ti tomo refugio. He dicho al SEÑOR, “Tú eres mi SEÑOR; no
tengo bondad separado de Ti.”” (Versos 1-2).
Esta es una gran
lección para aprender. Nosotros podemos hacer el ‘bien,’ pero no tenemos
bondad en la manera que Dios mide la bondad, ¡sólo tenemos aquella bondad que
viene de Dios! Y mucho de los actos de ‘bondad’ que vemos en el mundo
son hechos por personas que buscan su propio beneficio.
Verso 3: “En
cuanto a los santos en la tierra… [Esos somos nosotros]… “Ellos son los
excelentes en quienes está todo mi deleite.” Cuando tenemos este tipo de
actitudes:
·
Confiamos
en Dios
·
Peleamos
en contra de la maldad
·
Venciendo
y cambiando
·
Dejando
que Dios pelee por nosotros
Noten lo que
dice en el verso 3: “…ellos son los excelentes en quienes está todo mi
deleite.”
Dios se deleita
en nosotros cuando venimos a Él en oración, derramando nuestro corazón y mente
a Él, pidiéndole ayuda. Dios está atento de todos los santos; ellos van a ser
Sus hijos. Vamos a ayudarle a Jesús a reinar sobre el mundo. Esta va a ser una
cosa magnífica.
Verso 4: “Sus
lamentos serán multiplicados para los que corren tras otro dios. No
derramaré sus ofrendas de bebida de sangre; y no tomaré sus nombres sobre mis
labios. El SEÑOR es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú
defenderás mi parte.” (Versos 4-5). ¡La copa; la Pascua!
Verso 6: “Las
líneas han caído para mí en lugares placenteros; sí, yo tengo una hermosa
herencia.”
¡Miren lo que
será esto; vamos a brillar como el sol y a vivir para siempre! Quién sabe cómo
será que Dios nos vestirá con ropas espirituales. Estaremos en la Nueva
Jerusalén.
Verso 7:
“Bendeciré al SEÑOR Quien me ha dado consejo; mi corazón también me instruye en
las noches.”
¿Acaso no nos
sucede eso cuando en las noches no podemos dormir? Se da uno vueltas en la cama
y piensa acerca de Dios; orando a Él mientras estamos en la cama. A veces esas
son las mejores oraciones. Todo está en silencio, está obscuro y no hay nadie
más, y usted está orando a Dios.
Verso 8: “He
colocado al SEÑOR siempre delante de mí porque Él está a mi derecha, no seré
movido. Por tanto Mi corazón está contento, y Mi gloria se regocija; Mi carne
también descansará a salvo.” (Versos 8-9). ¡Esto también aplica a Jesucristo
directamente, es una cita directa!
Verso 10:
“Porque no abandonarás Mi alma en la tumba; ni permitirás a Tu
Santo ver corrupción.” ¡Se refiere a Cristo!
Nosotros vamos a
corrompernos cuando muramos, ¡pero Dios va a arreglar eso en la resurrección!
Verso 11: “Me
harás conocido el camino de vida… [Es por eso que estamos aquí]…
en Tu presencia… [Vean cómo David siempre estaba anticipando estar con Dios]…
está la plenitud de gozo. A Tu mano derecha
están los placeres para siempre.”
¿Por qué es eso?
¡Porque él confiaba en Dios! Y continúa diciendo:
Salmo 17:1:
“Escucha el derecho, Oh SEÑOR; atiende a mi clamor; presta oído a mi oración,
pues no viene de labios de engaño. Que mi juicio provenga de Tu presencia…”
(Versos 1-2).
En otras
palabras, Dios nos va a dar el entendimiento que necesitamos; aquí lo dice,
“…de Tu presencia…”
“…que Tus ojos
vean cosas que son rectas. Tú has probado mi corazón…” (Versos 2-3).
Eso es lo que Dios quiere saber:
·
¿Lo
amamos realmente?
·
¿Realmente
le creemos?
¡Ahí está!
“…Tú me has
visitado en la noche; Tú me has examinado, y no encontrarás nada; Yo he
propuesto que mi boca no transgredirá.” (Verso 3).
¡Venciendo el
pecado y todo aquello que está relacionado con cambiar y crecer!
Verso 4: “En lo
concerniente a las obras de los hombres, por las palabras de Tus labios, Yo me
he guardado de los caminos de los violentos. Mis pasos se han sujetado a Tus
caminos, mis pies no han resbalado. Yo Te he invocado, pues Tú me responderás,
Oh Dios; inclina Tu oído a mí; escucha mi hablar. Muestra Tu maravillosa bondad
amorosa, Oh Salvador de aquellos buscando refugio en Ti; por Tu mano derecha
sálvalos de aquellos quienes se levantan en contra de ellos.” (Versos 4-7). ¡Eso
es lo que Dios hace, Él interviene!
Nosotros debemos
de pelear, y Dios peleará por nosotros. Él nos muestra el camino. ¿Cómo es que
peleamos? ¡Peleamos en contra de los deseos de la carne!
Salmos 46:1:
“Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda muy presente
en los problemas.” ¡Nunca olviden eso!
Cuando los
problemas y las dificultades vienen, recurra a Dios. No haga como el pueblo de Israel
y acuse a Dios, y le pregunte, ‘Oh Dios, ¿por qué dejaste que sucediera esto?’
Bueno, ¡las cosas suceden!
·
¿Qué
es lo que va a hacer usted?
·
¿Amará
a Dios aun así?
·
¿Qué
será?
Verso 2: “Por
tanto no temeremos, aunque la tierra cambie y aunque las montañas sean llevadas
al medio del mar.”
¡Vaya que eso es
ser inalterable en corazón y mente! ¡Eso es admirable! A pesar de que la tierra
cambie y las montañas caigan al mar.
Verso 3: “Aunque
las aguas rujan y echen espuma, aunque las montañas tiemblen con la inflamación
de las mismas. Selah.”
Verso 5: “Dios
está en medio de ella; ella no será movida; Dios la ayudará en el aproximar de
la mañana. Las naciones se enfurecieron, los reinos fueron sacudidos;
Él pronunció Su voz, la tierra se derritió.” (Versos 5-6).
¡Eso habla
acerca del regreso de Jesucristo! Por supuesto, todas las lecciones que estamos
aprendiendo hoy son todas necesarias porque nos estamos aproximando a los
peores tiempos que habrá sobre la faz de la tierra desde la creación del mundo.
Eso nos dice cuán fuertes debemos de ser en el Señor.
Verso 7: “El
SEÑOR de los ejércitos está con nosotros…”— ¡Incluso cuando parece
que nadie está ayudando!
La más grandiosa
y final ayuda, la ayuda duradera y permanente, ¡es la resurrección!
“…el Dios de
Jacob es nuestro refugio. Selah.” (Verso 7).
Ahora veamos
unos versos muy importantes. Pensemos en esto con respecto a la Iglesia, porque
somos el Israel espiritual. Piense en esto conforme a usted, porque Dios lo ama
y se deleita en usted.
Isaías 41:8:
“Pero tú, Israel… [Ponga su nombre aquí, o piense en la Iglesia]… eres mí
Siervo, Jacob, a quien Yo he escogido…”
Nosotros somos
los llamados, escogidos y fieles; ¡escogido significa seleccionado!
Dios nos ha seleccionado; a todos los santos sobre todas las personas en el
mundo. ¡Piensen en ello!
“…la semilla de
Abraham, Mi amigo.” (Verso 8). SI usted es de Cristo,
entonces usted es parte de la semilla de Abraham, ¡y heredero conforme a la
promesa!
Verso 9: “Quien
tomé de los confines de la tierra, y te he llamado desde sus partes más
remotas. Y yo dije: ‘Tu eres Mi siervo; Yo te he escogido y no te he
rechazado.’”
Eso es
importante de entender. Cuando usted tiene una prueba que es difícil de
manejar, Dios no lo rechaza.
Verso 10: “No
temas; pues Yo estoy contigo…”
Eso es muy
importante de entender porque Dios siempre está con nosotros con Su Espíritu:
·
El
Espíritu de Cristo en nuestra mente
·
Por
la mente de Cristo
·
El
engendramiento del Padre
¡Para ser sus
hijos e hijas! “…Yo estoy contigo…” ¿Qué es lo que
dice en Juan 14? ¡El Padre y el Hijo harán Su morada o su habitación en
nosotros! ¡Vaya que eso es estar con nosotros!
“…no desmayes…
[No se desanimen]… porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré; sí, Yo te
ayudaré; sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia.” (Verso 10). ¡Miren
cuán fuertes son estas palabras!
Verso 11: “He
aquí que todos los que se enfurecieron contra ti serán avergonzados y
confundidos; serán como nada. Y aquellos que luchan contra ti perecerán. Los
buscarás y no los hallarás; los hombres en guerra contra ti serán como nada, y
como cosa que no es. Porque Yo, el SEÑOR tu Dios, sostendré de tu mano
derecha… [¿Cuántas veces hemos leído esto?]… diciéndote: ‘No
temas; Yo te ayudaré.’” (Versos 11-13).
Piense acerca de
todas las circunstancias que usted ha atravesado, por el tiempo que sea que
usted ha estado en la Iglesia. Miren lo que Dios dice que Él hará:
·
Él
lo ayudará
·
Él
nos ayudará a todos
Verso 14: ““No
temas, gusano de Jacob y hombres de Israel; Yo te ayudaré,” dice
el SEÑOR y tu Redentor, el Santo de Israel.””
Isaías 44:6: “Así
dice el SEÑOR…” ¡Cuando Dios dice algo, entonces eso sucederá!
Cada palabra de Dios es como una promesa:
·
Para
bendición si amamos a Dios
·
Para
maldición si vamos en contra de Dios
¡Y sucederá!
“…el Rey de
Israel, y Su Redentor el SEÑOR de los ejércitos, ‘YO SOY EL PRIMERO, Y YO SOY
EL ULTIMO…’” (Verso 6).
Eso es lo que
Jesús dijo en Apocalipsis 1; ¡Yo Soy el Primero y el Último, el Principio y
el Final, el Alfa y Omega!
“…y aparte de Mi
no hay Dios. ¿Y quién, como Yo, llamará, y lo declarará y lo colocará en orden
para Mí…?” (Versos 6-7).
Él ha hecho todo durante la historia de
la humanidad.
·
¿No
es maravilloso que tengamos la Palabra de Dios?
·
¿No
es una cosa grandiosa que la Biblia sea el libro que más se ha traducido en el
mundo?
Con todas las
Biblias digitales, y todo el material digital que hay disponible—más
lo que está impreso, más lo que se encuentra en audio— ¡Existe más
conocimiento de Dios que nunca antes! Sin embargo, también existe más
conocimiento de Satanás el diablo y sus caminos que nunca antes.
Verso 7: “¿Y
quién, como Yo, llamará, y lo declarará y lo colocará en orden para Mí, desde
que nombré al pueblo antiguo?... [Él lo ha hecho desde el principio]… Y las
cosas que vienen, y vendrán…”
¡Todas las
profecías en la Biblia acerca del tiempo del fin van a suceder!
“…y vendrán,
declárenlas a nosotros. No teman, ni estén asustados; ¿no les he
dicho desde ese tiempo; lo he declarado? Entonces ustedes son Mis testigos…”
(Versos 7-8) Eso es lo que somos, testigos de Dios:
·
Por
lo que creemos
·
Por
lo que enseñamos
·
Cómo
actuamos
§
Dios
está sosteniendo nuestra mano derecha
§
Dios
nos está guiando
¡Esa es la
historia completa de la Fiesta de Panes Sin Levadura! Especialmente del último
día.
“… ¿Hay Dios
aparte de Mí? Sí, no hay otra Roca, no conozco ni una.” (Verso
8).
Isaías 12 es el
capítulo más corto en Isaías. Veamos qué es lo que nos dice. La Palabra de Dios
es para:
·
Ayudarnos
·
Inspirarnos
·
Animarnos
·
Cambiarnos
·
Convertirnos
·
Guiarnos
·
Ayudarnos
a pensar como Dios
¡Eso es algo
asombroso!
Piensen en cómo es eso. ¡Veremos que la cosa más grande de donde sacamos
levadura es de la mente!
Isaías 12:1: “Y
en ese día dirás, “Te daré gracias Oh SEÑOR; aunque estuviste enojado conmigo,
Tu ira es apartada, y me confortas.””
Vendrá un tiempo
en el que las pruebas se terminarán. Por supuesto, esa es la resurrección. Con
respecto a los problemas con los cuales tenemos que lidiar y la corrección que
Dios nos da, Su enojo se apartará.
Verso 2: “He
aquí, Dios es mi salvación; confiaré y no temeré; porque el SEÑOR
Dios es mi fuerza y mi canción; Él se ha convertido en mi salvación.””
¡Maravilloso!
¡Miren cómo necesitamos ver hacia Dios en todo! Ese es el propósito del Séptimo
Día de Panes Sin Levadura.
Verso 4: “Y en
ese día dirás, “¡Alaben al SEÑOR! Invoquen Su nombre; declaren Sus hechos entre
los pueblos, hagan mención que Su nombre es exaltado. Canten al SEÑOR; porque
Él ha hecho gloriosamente; esto es conocido en toda la tierra… [Aún
no, pero lo será]… Exclama y grita, Oh habitante de Zión; porque
grande es el Santo de Israel en medio tuyo.”” (Versos 4-6).
¡Eso es algo
absoluto! Grande es Dios. ¡Y piensen en todo lo que Él va a hacer! Entendamos
esto:
·
Dios
va a pelear por nosotros
·
Dios
estará con nosotros
·
Dios
nos mostrará y nos enseñará
¡Nosotros
tenemos nuestra parte, Dios tiene Su parte! Es por eso que
dejamos que la Palabra de Dios os diga qué es lo que Él quiere que aprendamos
en Sus días, de acuerdo a Su Palabra y Verdad. Aquí está cómo es que Dios va a
pelear por nosotros:
Salmos 35:1:
“Contiende, Oh SEÑOR, con aquellos que contienden contra mí; pelea contra
aquellos que pelean contra mí. Toma escudo y broquel, y Levántate en mi ayuda.”
(Versos 1-2).
¡Sí,
ciertamente! Dios es nuestra ayuda como ya hemos visto.
Verso 3:
“También saca la lanza y la adarga contra aquellos que me persiguen; dile a mi
alma, “Yo soy tu salvación.””
·
Nadie
más puede salvar
·
Nada
más puede hacerlo
·
¡Sólo
Dios!
Sea lo que sea
que necesitemos hacer, ¡Dios se va a encargar de ello!
Hebreos
12—nosotros tenemos que hacer nuestra parte:
·
En
cómo tenemos que pelear contra el pecado
·
En
cómo debemos de confiar en Cristo
¡Es de verdad
una cosa maravillosa! Aquí vemos cómo es que debemos de
seguir caminando después de este Séptimo Día de Panes Sin Levadura:
Hebreos 12:1:
“Por tanto, dado que estamos rodeados por tan gran multitud de
testigos… [Toda la Palabra de Dios]… dejemos a un lado todo peso… [Suéltelo, ya
no lo cargue]… y el pecado que tan fácilmente nos atrapa… [Sí que lo
hace]… y corramos la carrera puesta delante nuestro con resistencia, teniendo nuestras mentes fijas
en Jesús, el Iniciador y Terminador de nuestra fe; Quien por el
gozo que tenía delante de Él resistió la cruz, aunque despreció la vergüenza,
y se ha sentado a la mano derecha del trono de Dios.”
(Versos 1-2).
Verso 3: “Ahora,
mediten profundamente en Él… [Esto implica pensamiento,
meditación y vivir experiencias]… Quien resistió tan gran hostilidad de
pecadores contra Sí mismo para que no lleguen a estar cansados y desmayen en
sus mentes. Ustedes aún no han resistido al punto de perder sangre en
su lucha contra el pecado. Y ya han olvidado la amonestación
que Él les dirige como a hijos: “Hijo Mío, no
desprecies el castigo del Señor, ni te canses de ser reprobado por
Él; porque a quien el Señor ama castiga, y disciplina severamente a
cada hijo a quien Él recibe.” Si soportan castigo, Dios está tratando con
ustedes como un Padre con Sus hijos. Porque ¿quién es el
hijo a quien el Padre no castiga?” (Versos 3-7).
Veamos qué es lo
que tenemos que hacer con nuestro corazón y nuestra mente. Las batallas más
grandes no son allá afuera, las batallas más grandes son en nuestra mente. Como
ya hemos comentado con respecto a la renovación y transformación de nuestra
mente.
·
Veamos
qué es lo que necesitamos hacer
·
Veamos
cómo es que lo debemos de hacer
·
Veamos
la manera en la que está siendo hecho
Para que podamos:
·
Cambiar
·
Crecer
·
Vencer
·
Tener
a Dios peleando nuestras batallas por nosotros
·
Ser
limpiados
·
Ser
traídos a Dios
·
Estar
cerca de Dios, para que:
§
Él
pueda sostener nuestra mano derecha
§
Él
pueda pelear nuestras batallas por nosotros
¡Pero la batalla
que nosotros tenemos que pelear está justo en nuestra mente!
Vayamos a ver lo que escribió el apóstol
Pablo. Recuerden que cuando leímos Romanos 7, incluso siendo un apóstol por más
de 20 años, ¡Pablo estaba aún peleando el pecado que tenía dentro de él!
¡Pablo estaba aún luchando!
¿Cómo es eso
posible? Aun así, sabemos—que a través de Cristo— ¡Podemos vencer!
2-Corintios 10:3: “Porque aunque caminamos en la carne, no
guerreamos de acuerdo a la carne.”
¡Ninguna clase de psicología o forma de pensar humana puede
ayudarle a vencer espiritualmente!
Verso 4: “Porque las armas de nuestra guerra no son
carnales, sino poderosas a través de Dios para el derrocamiento de
fortalezas—aquellas que están en nuestra mente:
·
En nuestras memorias
·
Nuestros pecados
·
Nuestras transgresiones
Todas las cosas que hemos hecho, que han sido registradas en
nuestra mente, ¡Y que necesitamos limpiar!’ Así es como Dios lo hace:
·
Limpiando nuestro corazón
·
Limpiando nuestra mente
·
Guiándonos hacia lo que
necesitamos hacer
Esto es lo que debemos hacer, y se requiere de dominio propio con
el Espíritu de Dios para poder llevarlo a cabo:
Verso 5: “Echando abajo vanas imaginaciones, y toda cosa
alta que se exalta a sí misma contra el conocimiento de Dios…” –que
es la verdad de Dios, ¡la Palabra de Dios!
Una de los pecados más grandes tanto de hombres como mujeres, es
el pensar que pueden añadir a la Palabra de Dios y mejorarla—¡pero
no pueden!
“…y trayendo a cautividad todo pensamiento a la obediencia
de Cristo” (verso 5). ¡Eso se logra con el Espíritu de Dios!
No siendo como los hijos de Israel quienes acusaron a Dios. No
siendo como quienes no producen fruto y se estancan en las preocupaciones del
mundo; como quienes no tienen raíz, sino “…trayendo a cautividad todo
pensamiento a la obediencia de Cristo.” ¡Teniendo control mental por
elección en la parte interna de nuestra mente a través del Espíritu de Dios!
¡Todo
pensamiento! Es algo en lo que
debemos de estar pensando día a día.
·
Por eso debe haber arrepentimiento todos
los días
·
Por eso debe haber perdón todos los días
·
Por eso Dios es misericordioso y buenos
con nosotros todos los días
Si
estamos trayendo cada pensamiento a la obediencia de Cristo:
Verso 6: “Y teniendo una disposición para vengar toda
desobediencia, cuando su obediencia haya sido cumplida.”
¡Nuestra obediencia es cumplida con la Palabra de Dios! Veamos de qué manera, porque sabemos que el Espíritu Santo es
comparado con agua.
En Efesios 5 – Pablo está hablando sobre la Iglesia, y de cómo
Cristo está ahí para ayudarnos siempre. El Espíritu Santo está en nosotros para
ayudarnos; Dios el Padre y Jesucristo.
Efesios 5:26: “Para poder santificarla… [a la Iglesia y a cada uno
individualmente] … habiéndola limpiado con el lavado del agua por la Palabra.”
Con el Espíritu de Dios, que es el agua, y la Palabra de Dios se
limpian nuestras mentes y nos ayuda a traer todo pensamiento cautivo
para rendirnos voluntariamente a Dios en todos los aspectos, y así podamos
entender la Verdad de Dios.
Verso 27—conectemos esto con Juan 17: “Para poder
presentarla a Sí mismo como la iglesia gloriosa, no teniendo mancha o arruga, o
ninguna de esas cosas; sino que pudiera ser santa y sin culpa.”
Cuando vemos las cosas desde esta perspectiva, entendemos que con
la ayuda de Dios seremos capaces pasar por las cosas que tengamos que pasar.
·
Aquí está lo que necesitamos
entender
·
Aquí está lo que necesitamos
tener en cuenta
·
Aquí está la forma en la que
debemos de ver las cosas
Para que podamos:
·
Crecer, cambiar, y vencer
·
Ser limpiados con el agua
por la Palabra
·
Traer todo pensamiento
cautivo
¡A través del poder de Dios! ¡Ese es el objetivo espiritual en nuestra mente, en nuestro
corazón y en nuestros pensamientos!
Recuerden que independientemente de lo que venga, Romanos 8:28 dice: “Y sabemos… [esto es lo que necesitamos
recordar y tener en mente] …que todas las cosas… [toda y cada
una] …trabajan juntas para el bien…”
Aun cuando hacemos cosas que no están bien, pero nos arrepentimos
y aprendemos la lección… esas cosas trabajan para bien por el arrepentimiento.
“…de aquellos que aman a Dios… [con todo el corazón,
mente, alma, fuerza y ser] …para aquellos que son llamados de acuerdo a Su
propósito” (verso 28). Sí, ¡y aquellos quienes son escogidos!
Verso 29: “Porque aquellos a quienes Él conoció de antemano, también
predestinó para ser conformados a la imagen de Su propio Hijo, para que
Él pudiera ser el primogénito entre muchos hermanos.”
¡Dios quiere terminar un trabajo en cada uno de nosotros! Pero debemos estar dispuestos y listos para ello.
Verso 30: “Entonces a quienes Él predestinó, a éstos
también llamó; y a quienes Él llamó, a éstos también justificó…
[reconciliándolos con Dios] …y a quienes Él justificó, a éstos también
glorificó.” ¡Un presente perfecto de un acontecimiento futuro! ¡Vamos
a ser glorificados!
¿Qué más podemos decir acera de esto? ¡Por eso es que este día
es tan grandioso! Imaginen lo que los hijos de Israel deben haber pensado
una vez que cruzaron el Mar Rojo. Todos los egipcios batallando y muriendo, y
al agua cayendo sobre ellos por causa del poder de Dios.
Verso 31[corrección de transcripción]: “¿Qué diremos entonces a
estas cosas? Si Dios es por nosotros…[lo cual es cierto] …¿quién
puede estar contra nosotros?” ¡Nada en lo absoluto!
Verso 32: “Quien no escatimó incluso a Su propio Hijo, sino
que renunció a Él por todos nosotros, ¿cómo no nos otorgará también
todas las cosas con Él?” ¡Qué afirmación!
Verso 33: “¿Quién traerá una acusación contra el elegido de
Dios? Dios es Aquel que justifica. ¿Quién es aquel que condena? Es
Cristo Quien murió, más aún, Quien es alzado de nuevo, Quien está incluso ahora
a la mano derecha de Dios, y Quien está también haciendo
intercesión por nosotros.” (versos 33-34). ¡Personalmente y a través del
poder del Espíritu Santo!
Verso 35: “¿Qué nos separará del amor de Cristo?...”
¿Qué hay que pueda separarnos de Su amor? ¡Es por eso que
tenemos que pasar las cosas que Dios permite en nuestras vidas! Para que
aprendamos a:
·
Confiar en Dios
·
Creer en Dios
·
Aferrarnos a Dios
·
Arrepentirnos hacia Dios
¡De todas estas cosas! ¡Porque NADA puede separarnos!
“…¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o
peligro, o espada?” (verso 35).
Vean todas las diferentes circunstancias que han tenido que pasar
los santos a través de la historia. Piénsenlo, ellos enfrentaron cada una de
estas cosas y fueron victoriosos porque:
·
Creyeron a Dios
·
Confiaron en Dios
Verso 36: “En consecuencia, está escrito, ‘Por amor a Ti estamos
muertos todo el día; somos contados como ovejas para la masacre.’” Pero
en todas estas cosas…” (versos 36-37).
No vemos las cosas desde el punto de vista humanos, veámoslas
desde el punto de vista de Dios.
“…somos más
que conquistadores a través
de Quien nos amó.” (verso 37).
Aquí está la persuasión con la cual el Apóstol Pablo pasó todas
las cosas que padeció. Y en una oportunidad lean las cosas que pasó (1-Cor 6;
11); todas las dificultades y el sufrimiento.
Verso 38: “Porque estoy persuadido que ni muerte, ni vida, ni
ángeles, ni principados, ni poderes, ni cosas presentes, ni cosas por venir, Ni
altura, ni profundidad, ni cualquier otra cosa creada, será capaz…
[es decir, no tendrá el poder] …de separarnos del amor de Dios, el cual es
en Cristo Jesús nuestro Señor.” (versos 38-39).
Así que, ahí está hermanos. ¡Este es el significado del último día
de la Fiesta de Panes de Panes Sin Levadura! Así que, vayamos hacia
adelante como Dios ha dicho!
Referencias
Bíblicas:
1)
Levítico 23:6-9
2)
2 Corintios 9:6-8
3)
Números 33:1-4
4)
Éxodo 14:3-28
5)
Éxodo 15:24-27, 26
6)
Salmo 35:1-10
7)
Salmo 16:1-11
8)
Salmo 17:1-7
9)
Salmo 46:1-3, 5-7
10) Isaías
41:8-14
11) Isaías
44:6-8
12) Isaías
12:1-2, 4-6
13) Salmo
35:1-3
14) Hebreos
12:1-7
15) 2
Corintios 10:3-6
16) Efesios
5:26-27
17) Romanos
8:28-39
Escrituras
referenciadas, no citadas:
·
Números 33:5-7
·
Efesios 6
·
Juan 14
·
Apocalipsis 1
·
Romanos 7
·
Juan 17
·
1 Corintios 6; 11
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