Día 7—Fiesta de Tabernáculos
El Fin del Milenio
Vean cómo lo que la gente elija será la decisión más importante de sus vidas.
Fred R. Coulter— 23 de Octubre de 2016
¡Saludos a todos! Bienvenidos al séptimo día de la Fiesta de Tabernáculos. Aún queda otro día llamado el octavo día.
Conforme avanzamos desde el tiempo que comienza con la Pascua a través de todas las Fiestas Santas, el plan de Dios se despliega frente a nosotros. El apóstol Pablo dijo que este era ‘Su plan eterno’ y su plan es absolutamente maravilloso. Sin embargo, no puede ser entendido solo leyendo la Biblia.
Como hemos visto en 1ª de Corintios 2, necesitamos el Espíritu de Dios. Necesitamos el amor de Dios, responder a su llamado, obedecerle y servirle, entonces Él nos concede entendimiento. Ciertamente, buen entendimiento tienen todos aquellos que—practican y viven por— Sus mandamientos.
En el libro de Apocalipsis, vemos que Jesús dijo, ‘Yo soy el Principio y el Fin, el Alfa y el Omega.’ Luego lo repite en el final. Entonces, esto nos muestra el plan completo de Dios, empezando en el principio y llegando hasta el final.
Apocalipsis 20 dice algunas cosas acerca de esto. Ahí se habla acerca del comienzo del Milenio y también acerca del fin del Milenio. Además, como estudiamos en el día de Expiación, Satanás el diablo es atado.
Apocalipsis 20:2: “Y… [El gran ángel]…cogió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Luego lo echó en el abismo, y lo encerró, y selló el abismo sobre él, para que no pudiera engañar más a las naciones hasta que los mil años fueran cumplidos…” (Versos 2-3).
Y estando aquí, en el séptimo día de la Fiesta de Tabernáculos, estamos en el cumplimiento del día séptimo, el fin del Milenio. Luego en Apocalipsis, se habla acerca de aquellos que estarán en la primera resurrección; los que estarán juzgando, reinando y gobernando con Cristo durante el Milenio (verso 4).
Verso 5: “(Pero el resto de los muertos no vivieron de nuevo hasta que los mil años fueron completados.)…” Hablaremos de esto mañana, porque por el momento nos enfocaremos en lo que dice el siguiente verso:
Verso 6: “Bendito y santo es aquel que tiene parte en la primera resurrección; sobre este la segunda muerte no tiene poder. Sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años.”
Ahora, hablemos un minuto acerca de donde dice “…el resto de los muertos…” (Verso 5). El primero en haber sido resucitado es Jesucristo (1ª Corintios 15) las Primicias; después los que son de Cristo a Su venida. Ya hemos estudiado eso ejemplificado por el día de Pentecostés. Y gobernando y reinando con Cristo “…y reinarán con Él mil años” (v 6).
Verso 7: “Entonces cuando los mil años hayan sido completados, Satanás será liberado de su prisión.” ¿Por qué tiene que ser desatado? Hemos visto que durante todo el Milenio la gente estará entrando al Reino de Dios así como cuando Cristo regrese, ‘aquellos que estén con vida serán transformados en un instante, en el parpadeo de un ojo, a la última trompeta’.
De la misma manera, durante todo el Milenio, como vemos en Isaías 65, cuando lleguen al final de su vida y hayan sido justos, entonces ocurrirá algo que yo llamo un sábado de transformación. Todos vendrán a los servicios del sábado en donde quiera que se encuentren y aquellos que sean justos, que han vivido hasta los 100 años de edad, serán transferidos inmediatamente de carne a espíritu.
Y como está establecido que todo hombre ha de morir una vez, porque en Adán todos morimos, entonces esta transformación tiene que ocurrir como una muerte instantánea y resurrección. ¡Es por eso que es llamada transformación! Usted es transformado de un ser humano físico a un ser spiritual y un hijo o hija de Dios. Esto continuará durante todo el Milenio.
Hemos mencionado cómo la gente va a obedecer a Dios, va a amar a Dios, va a servir a Dios, y también hemos visto que el pecador que muera de cien años será maldito. También hemos estudiado que existirá el pecado; la gente tendrá que arrepentirse, y si pecan de manera suficientemente grave, serán enviados a un ‘centro de arrepentimiento’.
Justo como sucede ahora, la Iglesia solo tiene el poder de desasociar a aquellos que obran mal. Si alguien peca dentro de la sociedad, Dios ha dado leyes civiles a la sociedad y a los oficiales, las cuales existen para que ellos ejerzan sus juicios y ejecuten la ley de acuerdo a lo que ven.
Sin embargo, durante el Milenio, ese poder va a residir en nosotros a través de Cristo para ejercerlo sobre cada individuo en la tierra.
· Para aquellos que buscan a Dios
· Para aquellos que aman a Dios
· Para aquellos que obedecen a Dios
Y al final de sus vidas ellos entrarán al Reino de Dios como seres espirituales. Veámoslo a continuación:
El salmo 25 nos muestra un resumen de cómo la gente vendrá a Dios y luego entrarán al Reino de Dios porque:
· Habrán sido justos
· Habrán amado a Dios
· Habrán guardado sus mandamientos
· Habrán crecido en gracia y conocimiento
Ellos habrán vivido cien años mostrando que son justos y que están listos para entrar en el Reino de Dios. Claro que nosotros estaremos ahí para enseñarles, entrenarlos y para ayudarles. Y recordemos siempre que ¡todos tienen que elegir! En ocasiones menciono las siglas LAI: libre albedrío independiente. Recuerden lo que le pasó a Salomón y lo que estuvimos repasando en el sexto día de la Fiesta, porque es algo muy importante que debemos entender para el presente y para el día de mañana.
Salmos 25:1-2 “A Ti, Oh SEÑOR, elevo mi alma. Oh mi Dios, confío en Ti; no me dejes ser avergonzado, no dejes que mis enemigos triunfen sobre mí.”
No va a haber enemigos durante el Milenio, pero ¿cuál es el más grande enemigo que todos cargan dentro de sí? ¡La naturaleza humana! Durante ese tiempo el enfoque principal estará en cómo vencer la naturaleza humana.
De acuerdo, no va a ser una maldad tan intensa como la que se vive hoy en día, de cualquier manera, tiene que existir la elección, ¡y la gente tiene que elegir el camino de Dios!
Verso 3: “Sí, no dejes que cualquiera que espera en Ti sea avergonzado; sean avergonzados quienes negocian traicioneramente sin causa.” ¿Qué ocurrirá con aquellos en el Milenio que se nieguen a arrepentirse?
Veamos a la última generación como se nos muestra en el Día 7. ¿Cómo va a manejar Dios esa situación, especialmente cuando ellos no van a tener un tiempo para morir? ¡Pero van a tener un tiempo para ser exiliados! Hablaremos más de esto en unos momentos.
Verso 4: “Muéstrame Tus caminos, Oh SEÑOR; enséñame Tus sendas. Guíame en Tu verdad y enséñame, porque Tú eres el Dios de mi salvación; en Ti espero durante todo el día… [Así es]… Recuerda, Oh SEÑOR, Tus tiernas misericordias y Tu bondad, porque ellas han estado desde la antigüedad. No recuerdes los pecados de mi juventud, ni mis transgresiones…” (Versículos 4-7).
Todos van a pecar y cometer errores. Se trata de cómo se manejan esas situaciones y de lo que se hace después. Obviamente, si ellos se arrepienten, sus pecados serán perdonados y ellos serán reintegrados. Sus pecados serán cubiertos y olvidados, serán alejados así cuan lejano es el Este del Oeste.
Aquí está lo que va a suceder en los ‘centros de arrepentimiento’, versículo 8: “Bueno y recto es el SEÑOR; por tanto Él enseñará a pecadores en el camino.” Ellos serán instruidos acerca del camino de Dios para que puedan volverse. Pero aun así recuerden que hay libre albedrío.
Versos 9-10: “Al manso Él guiará en juicio; y al manso Él enseñará Su camino. Todos los caminos del SEÑOR son misericordia y verdad para aquellos que guardan Su pacto y Sus testimonios.” ¡Esa es la clave! Así es como funciona con nosotros hoy. Así mismo va a operar en ellos durante el tiempo del Milenio.
Examinemos un poco más acerca de lo concerniente al Día 7. ¡Recuerden que durante el Milenio Satanás no está! Así que el libre albedrío independiente se convierte en la decisión más importante en la vida de las personas. Después de que ya han transcurrido 900 años de:
· Paz
· Prosperidad
· Amor
· Entendimiento
· Construcción
· Producción
· Manufactura
· Tener la sociedad de seres humanos físicos más grandiosa que el mundo haya visto
Ø ¿Cuál será el problema principal?
Ø ¿Por qué existirá gente que no quiera arrepentirse?
Ø ¿Qué pasará con ellos?
ü ¡Ellos no podrán vivir en sociedad!
ü ¡Ellos no querrán arrepentirse aún en los ‘centros de arrepentimiento!
Entonces, así como Caín fue exiliado siendo enviado lejos de Adán y Eva, ¡estas personas en el Milenio también serán exiliadas! ¿Cómo lo sabemos?
Recuerden que estudiamos que Satanás va a ser soltado al final del Milenio por ‘un poco de tiempo.’ ¿Cuánto tiempo es en realidad? No se nos dice específicamente.
Apocalipsis 20:7: “Entonces cuando los mil años hayan sido completados, Satanás será liberado de su prisión.”
· ¿Para qué? ¡Ya hemos tenido mil años sin él!
· ¿Para qué va a ser eso necesario?
· ¿Cuál será su trabajo?
· ¿Por qué lo hará Dios así?
Bueno, al final de los mil años vendrá un tiempo donde se tiene que detener la producción humana. Ya no habrá tiempo para que puedan vivir hasta cien años y morir si es que son pecadores convencidos y se rehúsan a arrepentirse.
Ø ¿Qué va a hacer usted con ellos?
¡No los puede tener en el ‘centro de arrepentimiento’ porque ellos no se quieren arrepentir!
Entonces, los tiene que exiliar.
Ø ¿A dónde se irán?
Podemos entenderlo en el versículo 8: “Y saldrá a engañar a las naciones que están en las cuatro esquinas de la tierra, Gog y Magog, de quienes el número es como la arena del mar, para reunirlos para la guerra.” Ahora, hay mucho contenido en este verso.
· ¿Hace Dios acepción de personas? ¡No!
Sabemos que al principio del Milenio Gog y Magog vendrán a pelear contra el restablecimiento de los hijos de Israel en la Tierra Santa, y serán derrotados.
Gog y Magog es esa gran área lejana al noreste, probablemente en algún lugar cercano a Siberia, que es tierra deshabitada. Es habitable, pero es difícil vivir ahí. Si Dios no ofrece salvación para Gog y Magog durante el Milenio, entonces significaría que Dios hace acepción de personas, ¿no es así? Entonces, ¿cómo podemos responder las incógnitas con respecto a Gog y Magog?
Echemos un vistazo a la manera en que Dios usa la palabra Israel. Él la usa para referirse al pueblo de Israel, y también la usa para la región geográfica donde ellos viven. Basándonos en eso, podemos concluir que en alguna parte de Gog y Magog existe un lugar de exilio permanente para pecadores no-arrepentidos que no quieren ir por el camino de vida de Dios.
Y uno se pregunta cómo es que con toda la evidencia de los 900 y tantos años de un maravilloso estilo de vida para los seres humanos, viendo gente entrar en el Reino de Dios constantemente; ¿por qué la gente elegiría rechazar la salvación de Dios? Está escrito: “…de quienes el número es como la arena del mar…” Entonces, al final del Milenio, existirán muchas personas que no se habrán querido arrepentir, y no habrá tiempo para que mueran malditos a la espera de la resurrección que tiene como fin el Lago de Fuego.
Ø ¿Qué sucede? Los pecadores, contumaces, ¡serán enviados allí!
Ø ¿Por qué habrían de pecar?
Ø ¿Por qué rechazarían la salvación?
Ellos estarán mirando a una civilización de seres humanos completamente desarrollada, con belleza, fuerza, paz, justicia y bondad para toda la gente… ¡pero ellos aún tienen libre albedrío! Contestemos las preguntas anteriores de esta manea:
¿Qué fue lo que aprendimos con respecto a Salomón ayer (Día 6)? Él eligió enfocar su mente en sí mismo en lugar de enfocarla en Dios. Y buscó su propio camino, su placer, sus propios planes. ¿Qué sucedió? ¡Vemos que Salomón dejó a Dios! Incluso llegó al punto de construir templos y lugares para ofrecer incienso y sacrificios para otros dioses, justo al otro lado del valle al oeste de donde estaba el templo de Dios.
Después de todo, él tuvo todas esas esposas y concubinas. No vemos ningún lugar en la Biblia que diga que Salomón se haya arrepentido. Tal vez lo hizo al final, no lo sé. Eso está en manos de Dios. Pero podemos aprender de ello. Esas personas que vivan en la última generación del Milenio, tienen que tener un límite para continuar con la natalidad. Podríamos elegir un año, digamos 950, y de ahí en adelante decir que no habrá más niños. Aquellos que nazcan hasta ese momento y elijan el camino de Dios entrarán en el Reino de Dios al final de la batalla que se menciona en Apocalipsis 20.
· ¿Cómo es que ellos rechazan a Dios? ¡Ellos creerán que no necesitan a Dios porque son demasiado buenos y tienen un gran intelecto!
· ¿Existió un hombre así alguna vez?
· ¿Estaba él protegido por Satanás el diablo? ¡Así fue!
· ¿Cómo reaccionó él?
¡Veámoslo! Porque no solo habrá gente al final del Milenio que no se arrepentirá de sus pecados, sino que además serán persuadidos, en sus propias mentes y autoengaños, de que ellos son tan buenos como el resto de las personas y ¡que no necesitan a Dios! De hecho, de alguna manera, ¡ellos van a pensar que son mejores que Dios!
· ¿Puede pensar en un hombre que era justo así?
Antes de que lleguemos ahí, vamos a mencionar nuevamente algo que todos debemos de tener: ¡libre albedrío independiente! Todos los seres humanos físicos lo tenemos, y eso no va a cambiar durante el Milenio. No tendrán a Satanás a su alrededor para tentarlos como sucede ahora, porque Satanás es el ‘dios de este mundo’, y como ustedes saben él se convirtió en el ‘dios de este mundo’ cuando Adán rechazó la instrucción de Dios y eligió comer del Árbol del Conocimiento y Maldad en lugar del Árbol de la Vida y de los demás frutos.
Adán y Eva tenían la mejor naturaleza humana posible, porque Dios acababa de crearla. Era neutral, pero tenían la habilidad de pensar, razonar y tener libre albedrío. Dios los dejó elegir. Así mismo será durante el Milenio. La gente tendrá que elegir el camino de Dios. De no ser así, si no se arrepienten, van a morir siendo malditos, lo que significa que morirán esperando la resurrección que culmina en el Lago de Fuego.
Entonces, el libre albedrío independiente ¡es lo más importante para cada ser humano!
Vayamos a Deuteronomio 30—aquí está lo que va a ser mostrado a la gente, esto es lo que vamos a enseñarles, y la mayoría de ellos durante ese tiempo van a entrar en el Reino de Dios. Sin embargo, también habrá personas que serán tan tercas y auto-justas que no querrán arrepentirse.
En el caso de aquellos que sean así durante el Milenio, van a endurecer tanto sus corazones, que incluso en la presencia de los hijos de Dios, van a rehusar arrepentirse. Esa es la razón por la cual serán exiliados a Gog y Magog en la última mitad de los últimos 100 años. Usaremos ese tiempo como una cifra arbitraria.
Ellos habrán fallado esa prueba; y es importante que nosotros lo entendamos. Deuteronomio 30 nos habla de Dios trayendo a los hijos de Israel a la ‘tierra prometida’ y si ellos le obedecían aquí está lo que Él haría:
Deuteronomio 30:9: “Y el SEÑOR su Dios los hará abundantemente prósperos en toda obra de sus manos, y en el fruto de su cuerpo, y en el fruto de su ganado, y en el fruto de su tierra, para bien, porque el SEÑOR se regocijará de nuevo sobre ustedes para bien así como se regocijó sobre sus padres.” Esto va a ser muy similar al pacto que será dado a la gente durante el Milenio. Aquí se muestra la elección:
Verso 10: “Si...” Esta es la elección que se les da a todos los seres humanos; es una elección que todos debemos hacer. ¡Miren lo que ocurrió a Salomón cuando eligió ir en contra de Dios! De la misma manera será con aquellos que hagan así durante el Milenio. Cuando usted elige ser terco, rehúsa arrepentirse y no le cree a Dios:
· ¿Qué le pasa a su propia mente? ¡Justifica el creer estar en lo correcto!
· ¿No es eso lo que hizo Salomón al enfocarse en sí mismo?
Verso 10: “Si… [Condicional]…obedecieran la voz del SEÑOR su Dios para guardar Sus mandamientos y Sus estatutos los cuales están escritos en este libro de la ley, y si se vuelven al SEÑOR su Dios con todo su corazón y con toda su alma.”
Eso va a ser así durante todo el Milenio. Todo va a estar ahí: el conocimiento de Dios va a llenar la tierra como las aguas cubren el mar. Todo va a ser conocido; va a ser realmente maravilloso, más allá de cualquier cosa que alguna vez hayamos imaginado o esperado. ¡Y vamos a ayudar a administrar todo eso! Eso será grandioso; será maravilloso todo lo que estaremos haciendo.
Verso 11: “Porque este mandamiento el cual les ordeno hoy no está oculto de ustedes, ni está lejos.” Está aquí mismo en la tierra, justo donde ellos están; está aquí mismo.
Verso 14: “Sino la palabra está muy cerca de ustedes, en su boca y en su corazón, de modo que puedan hacerla. He aquí, he colocado delante de ustedes en este día vida y bien, y muerte y mal.” (Versos 14-15).
Todos van a tener esa alternativa. ¡Elija el camino de Dios y su justicia, misericordia y entendimiento! ¿Vivirá usted a la manera de Dios? Así es como va a ser.
Verso 16: “En que les mando en este día amar al SEÑOR su Dios, caminar en Sus caminos, y guardar Sus mandamientos y Sus estatutos y Sus juicios para que puedan vivir y multiplicarse… [Y entren en el Reino de Dios]… Y el SEÑOR su Dios los bendecirá en la tierra donde van a poseerla. Pero si… [Porque existe el libre albedrío]…su corazón se aparta…” (Vs 16-17)—una decisión que usted toma, y todos tienen que tomarla.
Recuerden que ¡nadie, en ningún momento, en ningún lugar, puede engañar a Dios! No es como los seres humanos: usted puede engañar a algunas personas en ocasiones; puede engañar a todo el mundo por algún tiempo, ¡pero usted nunca podrá engañar a Dios!
· ¡Él es nuestro Creador!
· ¡Él nos hizo!
· ¡Él conoce nuestros corazones!
· ¡Él prueba las riendas de nuestra mente!
Verso 17: “Pero si su corazón se aparta, de modo que no escuchen, sino sean arrastrados y adoren otros dioses y los sirvan.” En el Milenio no adorarán otros dioses porque no va a existir ninguno aparte de Dios, pero van a querer servirse a sí mismos, ¿y dónde estarán esos otros dioses? ¡Los ídolos de su mente! A los que habrán elegido creer.
Esto mismo les va a suceder a ellos, versículo 19: “Yo llamo al cielo y la tierra para registrar este día contra ustedes que he colocado delante de ustedes vida y muerte, bendición y maldición. Por tanto, escojan vida, para que ustedes y su semilla puedan vivir, para que puedan amar al SEÑOR su Dios, y puedan obedecer Su voz, y puedan unirse a Él; porque Él es su vida y la longitud de sus días, para que puedan vivir en la tierra la cual el SEÑOR juró a sus padres—a Abraham, a Isaac, y a Jacob—dárselas.” (Versículos 19-20).
Y el reino más grande será la semilla spiritual ¡la cual es tan basta como las estrellas del cielo! Esos serán todos aquellos que entren en el Reino de Dios.
Echemos un vistazo a un hombre llamado Job. Veamos lo que él hizo, veamos lo que él pensó. Los paralelos aquí no están exactamente completos, pero es interesante cuando leemos acerca de Job, especialmente en el primer capítulo.
Primero, Dios estaba protegiendo a Job de Satanás hasta cierto punto. Las decisiones que Job tomó y los pensamientos a los que llegó no fueron inspirados por Satanás, sino que vinieron de él mismo. Será algo parecido con la gente que viva en el Mileno, recuerden lo que pasó con Salomón cuando puso su enfoque en sí mismo.
Job 1:1: “Hubo un hombre en la tierra de Uz, cuyo nombre era Job. Y ese hombre era inocente y recto, y uno quien temía a Dios y se apartaba del mal.” Justo como leemos, él eligió hacer lo correcto. Si usted elige hacer lo correcto…
¿Qué fue la única cosa que Job olvidó en toda su obediencia a Dios? ¡Ya veremos acerca de eso en un momento! ¡Quiero que piensen al respecto!
El libro de Job habla acerca de todas las posesiones que él tenía, de todo lo que él hizo, de cómo el trataba de evitar que sus hijos pecaran contra Dios, y ofrecía sacrificios, porque tal vez Dios de esta manera perdonaría los pecados de ellos.
¿Acaso toda la gente que vivirá durante el Milenio, en la última parte de los mil años, será protegida de Satanás el diablo? ¡Así es, él estará atado en prisión, en el abismo! Todo lo que ellos hagan estará basado en lo que ellos mismos elijan y piensen. Por supuesto que nosotros los estaremos instruyendo. Pero recuerden, ¡siempre se tiene libre albedrío! Y es por esto que—proyectando a futuro—Dios va a liberar a Satanás el Diablo de su prisión para que se reúna (con los que no quieran arrepentirse) para ser destruidos en la guerra final, ¡porque ellos habrán elegido su propio camino!
Ahora, estando tan bien las cosas, con todo tan grandioso, teniendo todo lo que los seres humanos podrían tener, ¿Podríamos suponer que ellos pudieran volverse incluso más auto-justos que el mismo Job?
Verso 6: “Ahora, hubo un día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse ellos mismos delante del SEÑOR… [Los ángeles de Dios]… Y Satanás también vino entre ellos. Y el SEÑOR le dijo a Satanás, ‘¿De dónde vienes?’ Entonces Satanás respondió al SEÑOR y dijo, ‘De ir de aquí para allá en la tierra, y de caminar arriba y abajo en ella.’ Y el SEÑOR le dijo a Satanás, ‘¿Has considerado Mi siervo Job, que no hay ninguno como él en la tierra, un hombre inocente y recto, uno quien teme a Dios y se aparta del mal?’” (Versículos 6-8).
· ¿Acaso temer a Dios es suficiente?
· ¿Qué hay acerca del hecho de que Job no estaba pecando?
· ¿Qué ocurrirá si estas personas (en el Milenio) llegan al punto de estar tan ensimismados que no reconozcan sus propios pecados?
Además:
· ¿Será que ellos no temen a Dios realmente, porque debemos primero amar a Dios?
· ¿Puede usted guardar ciertas leyes de Dios, hasta cierto punto, con sus propias fuerzas, pero no amar a Dios? ¡De hecho sí, sí es posible!
Y a eso se le llama ¡auto-justicia!
Veamos qué fue lo que pasó a Job, versos 9-10: “Y Satanás respondió al SEÑOR y dijo, “¿Teme Job a Dios por nada? ¿No has hecho un cerco alrededor de él, y alrededor de su casa, y alrededor de todo lo que él tiene a cada lado?...” Dios, ¡Tú me has mantenido lejos de él! ¡No me has permitido intervenir para atraparlo!
“…Tú has bendecido el trabajo de sus manos, y sus posesiones has incrementado en la tierra.” (Verso 10). Piensen en lo que esto tiene que ver con el Milenio. ¿No es esto cierto? ¿Acaso no será así? Satanás será quitado, ¡él no estará ahí! ¡Y Dios los va a bendecir en todo lo que ellos hagan!
Pero si ellos comienzan a poner sus mentes en sí mismos, como lo hizo Job… he ahí la clave, es algo importante, porque cuando usted hace eso, y se enfoca en su propia justicia—incluso si usted se encuentra haciendo lo que Dios manda—entonces se mete en un problema que mucha gente no entiende. Si usted le pregunta a la persona promedio:
· ¿Es usted una buena persona? ¡Sí, soy una buena persona!
· ¿Se engaña usted a sí mismo? ¡No!
· ¿Dice usted mentiras? Bueno, ocasionalmente, ¡pero soy una buena persona!
Entonces, no sabemos cuál era el problema con Job.
¡Job tuvo que elegir! Después de todo lo que atravesó—y Dios lo hizo pasar por la miseria, a poco de quitarle su vida—él era tan justo que incluso sus tres amigos más cercanos (incluso cuando estuvieron diciendo muchas cosas concernientes a lo correcto e incorrecto y al bien y el mal) no pudieron ver qué era realmente lo que Job estaba haciendo mal.
· ¿Y qué era?
· Él era recto y sin culpa, ¿acaso no lo dijo Dios mismo? ¡Así es!
· ¿Qué sucedió con Job?
· ¿Podría ser este el pecado que aquellos que vivan durante el Milenio—la última mitad del Milenio—vayan a cometer por libre elección?
(Pase a siguiente audio)
Antes de que continuemos en el libro de Job para encontrar la respuesta, recordemos algunas escrituras:
2a Timoteo 3—nos dice que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos porque los hombres serán ¡‘amadores de sí mismos en lugar de amadores de Dios’! Y en esos versículos, se habla acerca de las horribles características que tiene la naturaleza humana alejada de Dios.
Ahora bien, durante el Milenio, la gente de la que estamos hablando, se encontrará en la misma situación en la que estuvieron Job y Salomón. Recuerden que Salomón, como mencionábamos ayer, puso su mente en sí mismo, en sus esposas y concubinas, y alejó su mente del Dios verdadero. Incluso construyó templos para ofrecer sacrificios a los dioses de sus esposas. Esto ocurrió porque puso su mente en sí mismo, ¡en lugar de en Dios! Él olvidó la primera lección: ¡no tenemos nada que no nos haya sido dado! Todo don físico y spiritual viene de Dios.
Veamos cómo va a ejercer Dios el juicio. Al final del Milenio la gente estará en mejor forma de la Job estaba, y aun así, todas estas cosas que estamos mencionando vendrán por causa de ellos. Es algo similar a cuando algunos de los hijos y los ancianos de Israel fueron enviados al cautiverio, el pueblo aun así no aprendió la lección.
Ezequiel 14:1-3: “Y algunos de los ancianos de Israel vinieron a mí [Ezequiel] y se sentaron delante de mí. Y la Palabra del SEÑOR vino a mí, diciendo, ‘Hijo de hombre, estos hombres han colocado sus ídolos en sus corazones, y puesto el bloque de tropiezo de su iniquidad delante de sus rostros. ¿Debería en absoluto ser consultado por ellos?’” ¡No!
¿Cuál era el ídolo de Job? A pesar de que era un hombre justo, ¡él se adoraba a sí mismo en lugar de adorar a Dios! Nosotros lo veremos. Él pudo haber ofrecido los socrocios que se mencionan, pero no hay registro de que el Espíritu de Dios estuviera en él como prueba de su conversión hasta el final del libro de Job.
Aquí se muestra cuál será el pecado de aquellos que vivan durante el Milenio, la última generación que rehúse ser salva y sea exiliada al área geográfica de Gog y Magog. Ellos habrán rehusado amar a Dios, a obedecerlo porque Él es Dios, y toda su obediencia debería ser atribuida a Dios, ¡no a ellos mismos!
Verso 4: “Por tanto háblales, y diles, ‘Así dice el SEÑOR Dios, “Todo hombre de la casa de Israel que coloque sus ídolos en su corazón, y ponga el bloque de tropiezo de su iniquidad delante de su rostro…”’” Noten lo que él está diciendo:
· ¡Se refiere a uno mismo!
· ¡Amarse a uno mismo!
· ¡Enfocarse en uno mismo!
· ¡Mirar los caminos humanos en lugar del camino que viene de Dios!
“…y venga al profeta; Yo el SEÑOR le responderé de acuerdo a la multitud de sus ídolos” (v 4).
Veremos que Job hace mención de Dios, de igual manera que lo hizo Salomón—lean el final del discurso, “guardar Sus mandamientos”—eso es lo que debemos hacer. Pero ¿cómo debemos de guardarlos?
· Sabiendo que los mandamientos provienen de Dios
· Alabando a Dios y dándole la gloria por todo
· Estando agradecidos con Dios por habernos dado el conocimiento de ello
· Haciéndolo por medio de Su Espíritu para ser capaces de amarle y obedecerle
También es interesante que, en este caso, Salomón amara a sus esposas extranjeras más que a Dios. Y en el caso de Job, él se amó a sí mismo y se tuvo como ídolo en su mente, ¡sin reconocer realmente que todas las cosas vienen de Dios! ¡Esa va a ser la peculiaridad de la naturaleza humana que tomará lugar al final del Milenio!
Job da algo de crédito a Dios, pero no de la manera en que debía hacerlo, Job 31:1: “Hice un pacto con mis ojos; ¿cómo entonces podría mirar hacia una virgen? Porque, ¿cuál es la porción de Dios arriba? ¿Y cuál es la herencia del Todopoderoso desde lo alto? ¿No es destrucción para el malvado…” (Versos 1-3) —en lugar de arrepentimiento y salvación, Dios va a destruir al malvado, ¡así de simple!
“…y calamidad para los obradores de iniquidad? ¿No ve Él mis caminos…” (Versos3-4). ¡Hay 30 mí, mío y yo mismo; y 25 Yo’s en éste capítulo! ¿No supone usted que Job estaba amándose a sí mismo más que a Dios, aunque al mismo tiempo dándole algo de crédito?
“…y cuenta todos mis pasos? Si he caminado con vanidad, o si mi pie se ha apresurado a engañar, déjenme ser pesado en una balanza uniforme para que Dios pueda saber que soy sin culpa.” (Versículos 4-6) — ¡Yo nunca he pecado!
SI usted tiene esa actitud, ¿de qué se puede arrepentir? Cuando las personas lleguen a ese punto, ¡van a ser exiliadas! Así como Job dice, “…Yo soy sin culpa”
Verso 7: “Si mi paso se ha salido del camino, o mi corazón ha caminado tras mis ojos, y si alguna mancha se ha adherido a mis manos; Entonces déjenme sembrar, y que otro coma; y dejen mis cosechas ser arrancadas. Si mi corazón ha sido atraído por una mujer, o si [yo] he puesto espera en la puerta de mi vecino, Entonces dejen a mi esposa moler para otro, y que otros se inclinen sobre ella. Porque eso sería un crimen atroz; sí, sería una iniquidad para ser castigada por los jueces. Porque es un fuego que devora hasta la destrucción, y arrancaría de raíz todo mi incremento.” (Vs 7-12).
Él está diciendo, ‘No, yo no hice eso.’ Si uno de sus tres amigos le decía ‘tú hiciste esto y aquello,’ él respondía: ¡No! ¡Yo no lo hice!
En lugar de pensar que todo lo que él tenía venía de parte de Dios, incluso la habilidad para amar… Pongámoslo de esta manera: No muestra mucho amor a Dios aquí, si es que tiene algo de amor. ¿Cuál es el primer y más grande mandamiento? ¡Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu mente, con toda tu alma y con todo tu ser!
¿Cuál es el segundo más grande mandamiento? ¡Amarás a tu prójimo como a ti mismo! Nosotros veremos que Job olvidó el primer mandamiento.
· Sí, él cuidó de su prójimo
· Sí, él cuidó del pobre
· Sí, él tuvo una vida perfecta en cuanto a la ‘letra de la Ley’
Pero él se amó a sí mismo y sus ídolos estaban en su mente. ¡Él se adoraba a sí mismo!
Versos 13-16: “Si he despreciado la causa de mi siervo o de mi sierva, cuando se quejaron contra mí; ¿Qué haré yo entonces cuando Dios se levante? Y cuando Él me llame a cuentas, ¿qué le responderé yo a Él? ¿Acaso Él quien me hizo en el vientre no lo hizo a él también? Y ¿No fue uno quien nos formó en el vientre? Si [yo] he retenido al pobre de su deseo…” Sí, fui nacido de Dios, pero…
“…o he causado fallar los ojos de la viuda, o he comido mi bocado yo solo, y el huérfano no ha comido de él—porque desde mi juventud él creció conmigo, como con un padre, y desde la infancia yo la guié— Si [yo] he visto a alguien perecer por carencia de vestido, o no hubo cobertura para el necesitado; si sus lomos no me han bendecido, y se calentó con la lana de mis ovejas; si [yo] he levantado mi mano contra el huérfano cuando velé mi ayuda en la puerta; entonces que mi brazo caiga del omóplato, y que mi brazo sea roto desde el codo. Porque calamidad de parte de Dios es un terror para mí, y por motivo de Su majestad yo no podría hacer nada.” (Versos 16-23).
¡No podía detener la calamidad! Aquí estaba él ensimismado. Él estaba haciendo esto, ¡y Dios tenía que responderle!
Versos 24-28: “Si [yo] he hecho del oro mi esperanza, o he llamado al oro fino mi confianza; si [yo] me regocijé porque mi riqueza era grande, y porque mi mano había conseguido mucho; si [yo] vi el sol cuando brillaba, o la luna entrando en brillo, y mi corazón ha sido atraído secretamente, o mi boca ha besado mi mano; esto también sería una iniquidad para ser castigada por los jueces; porque yo habría mentido a Dios quien está arriba.” ¡Él no hizo nada de eso! ¡Pero él no podía ver que se estaba adorando a sí mismo!
Versos 29-31: “Si [yo] me regocijé en la destrucción del que me odiaba, o me regocijé cuando el mal lo encontró; Verdaderamente yo no he permitido a mi boca pecar deseando una maldición sobre su vida; si los hombres de mi tabernáculo no dijeron, ‘¿Quién puede hallar al que no ha sido satisfecho con su carne?’”
Mírenme, alimenté a todos; cuidé a todos. ¡Miren cuán bueno soy! ¿Acaso no pueden verlo? Sí, él le da algo de mérito a Dios, pero él no entiende que aquí el gran pecado es el adorarse a sí mismo ¡incluso cuando estaba obedeciendo los mandamientos de Dios! ‘Si yo’ no he hecho esto, aquello, y todas las demás cosas, entonces Dios no debería de estar enojado conmigo. Miren todas las cosas buenas que he hecho.
Versos 32-34: “El extraño no durmió en la calle, porque yo abrí mis puertas al viajero. Si [yo] cubrí mis transgresiones como Adán, al ocultar mi iniquidad en mi seno, entonces que tiemble yo frente una gran multitud, y sea aterrorizado por el desprecio de familias; y yo estaré callado y no saldré de la puerta.” ¡Estaré ahí de pie y lo soportaré!
Verso 35: “¡Oh, que yo tuviera uno para oírme!... [Ustedes, mis tres amigos, no valen nada]…He aquí, mi deseo es que el Todopoderoso me respondiera, y la acusación que mi adversario había escrito.” ¡Sí, que Dios hable conmigo, y yo le haré saber un par de cosas!
Él dijo en una parte del libro de Job que quería llevar a Dios a un tribunal, ¡y que hubiera juez entre él y Dios para que Dios se diera cuenta de cuán bueno él era en realidad!
Versos 36-37: “Seguramente yo la llevaría sobre mi hombro… [Sí, dejaría que eso se supiera]… y la ataría como una corona sobre mi cabeza. Yo declararía a Él el número de mis pasos; como un príncipe vendría yo ante Él.” ¿Qué tanto arrepentimiento muestra esto? ¡Esto no es arrepentimiento!
Piensen en cómo va a ser con toda la gente en la última generación que no tengan tiempo para vivir hasta cien años y mueran siendo malditos. Ellos rehusarán arrepentirse, así que serán exiliados a Gog y a Magog. Ellos estarán ahí hablando uno con el otro, diciendo que ¡Dios no los entiende! Justo como pensaba Job. Ellos van a pensar que están en lo correcto. Entonces veremos qué pasará cuando Satanás sea desatado sobre ellos.
Versos 38-40: “Si mi tierra pregonara contra mí, o sus surcos lloraran juntamente; Si yo he comido su fortaleza sin pagar por eso, o he causado a sus dueños perder su vida, que espinas broten en lugar de trigo, y hierbas en lugar de cebada.’ Las palabras de Job terminan.”
Vamos a ver algunas cosas aquí que son muy importantes de entender. A menos de que haya arrepentimiento, y ellos no se arrepentirán… Porque ¿Qué es algo necesario para poder arrepentirse? Bueno, ¡Dios se los dijo! Ya lo veremos en un momento.
· ¿Acaso estas personas que serán exiliadas no habrán vivido bajo el Reino de Dios? ¡Sí!
· ¿Acaso no estarán ahí los hijos e hijas de Dios para instruirles? ¡Sí, así es!
· ¿Acaso no verán a personas transformarse de carne a espíritu para entrar en el Reino de Dios? ¡Así es!
Pero ellos no querrán reconocer el pecado interno. En lugar de arrepentirse y entender que solo Dios lo sabe todo, como Job finalmente se dio cuenta: ‘Oh Señor, ningún pensamiento puede ser escondido de Ti.’ Se les darán oportunidades para que se arrepientan, pero no lo harán. ¿Qué se puede hacer?
Job 32:1: “Y estos tres hombres cesaron de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos.” ¡¿No es eso alarmante?!
El más joven de los tres, Eliú hijo de Baraquel, dijo: ‘Realmente no quería hablar pero entendí que los hombres mayores no son necesariamente sabios.’
Job 33:1-6: “Por eso, Job… [Este es Eliú hablándole a él]…escucha mi discurso por favor, y atiende a todas mis palabras. He aquí, ahora he abierto mi boca, mi lengua ha hablado en mi boca, mis palabras serán de la rectitud de mi corazón, y mis labios claramente hablarán conocimiento. El Espíritu de Dios me ha hecho, y el aliento del Altísimo me da vida. Si tú puedes, respóndeme; ponte en orden frente a mí, levántate. He aquí, yo estoy de acuerdo a tu deseo en el lugar de Dios; yo también estoy formado de barro.”
Ahora, les dejaré a ustedes la tarea de leer el resto del libro de Job, desde este punto hasta el final. Aquí está el corazón y meollo del asunto:
Job 34:35-37: “‘Job ha hablado sin conocimiento, y sus palabras fueron sin sabiduría. ‘Mi deseo es que Job pueda ser probado hasta el final porque sus respuestas son como aquellas de hombres impíos… [¿Cómo son esas respuestas?]…Porque él adiciona rebelión a su pecado; aplaude entre nosotros, y multiplica sus palabras contra Dios.”
La primera parte de Job 35 es la más importante, porque define el pecado de Job y su rebelión, la cual es igual a la de aquellas personas que vivan durante el Milenio; hacia el final del Milenio, cuando no haya tiempo para que vivan hasta los cien años y mueran siendo malditos, los no-arrepentidos. Su pecado será que ellos pensarán que son tan buenos como Dios, o incluso mejores que Dios. ¡Eso es lo que Job pensó! Él pensó, como mencioné antes, que si hubiera sido pesado en balanza, ¡él hubiera sido mejor que Dios!
Job 35:1-2: “Y Eliú respondió y dijo, “¿Crees que esto es recto, tú que dices, ‘Mi justicia es más que la de Dios’?”” ¿No es este un pecado imperdonable? Si no hay arrepentimiento, ¡lo es! Eso es lo que estas personas harán hacia el final del Milenio.
Versos 3-4 “Porque tú dices… [Dios]:… ‘¿Qué ventaja será para Ti? ¿Qué ganancia habré yo de tener más que si yo hubiera pecado?’ Yo responderé a tus palabras, y a tus compañeros contigo”. Así que Eliú les habla a todos acerca de Dios, lo que Él hace y así continúa.
Luego Dios le responde directamente a Job. ¿Acaso no dijo Job, ‘Oh, que Dios hablara conmigo’? Sí, ¡él de cierto lo dijo! Ustedes lean el resto de lo que habló Eliú. Él dijo, ‘Mi conocimiento viene de Dios, mis palabras vienen de Dios, esto es para que ustedes entiendan.’
Job 38:1-3: “Entonces el SEÑOR le respondió a Job desde torbellino, y dijo, “¿Quién es este que oscurece el consejo con palabras sin conocimiento? Ahora ciñe tus lomos como un hombre; porque Yo te exigiré, y tú Me responderás”. Y luego Dios declara todo lo que Él ha hecho.
Veamos las últimas palabras que Dios le dice a Job, donde Él le hace ver su pecado y su rebelión, la cual será la misma para aquellas personas que no se quieran arrepentir hacia el final del Milenio (tal vez incluso durante el Milenio y entonces mueran de cien años siendo malditos) no sabemos a ciencia cierta. Pero aquí está la última respuesta que Dios le da a Job, después de explicarle todo lo que Él había hecho durante la creación.
Job 40:1-2: “Y el SEÑOR le respondió a Job y dijo, “¿El que contiende con el Todopoderoso Lo instruirá? El que reprueba a Dios, responda esto.”” Aquí está la diferencia entre Job y aquellos que sean exiliados, ellos no se arrepentirán, ¡y Job sí lo hizo!
Me pregunto qué clase de pláticas tendremos con aquellos en el Milenio para explicarles las cosas que necesitan hacer para arrepentirse—porque Dios no está deseoso de que alguno muera, pues quiere que procedan a la salvación y al arrepentimiento. Esa es una elección ¡del libre albedrío independiente!
Noten la respuesta de Job en el versículo 3: “Y Job respondió al SEÑOR y dijo, “¡He aquí, soy vil!” ¿Qué Te responderé? Pondré mi mano sobre mi boca. Una vez he hablado; pero no responderé; sí, dos veces, pero no procederé más.” (Vs 3-5). ¡Job finalmente entendió el punto! Eso es lo que Dios quiere para todos nosotros:
· Que finalmente entendamos el punto
· Que no nos elevemos a nosotros mismos por encima de Dios en nuestra mente
· Que no creamos que somos auto-suficientes
…¡Y luego comencemos a pensar gradualmente que Dios no está en lo correcto como lo hizo Job!
Versos 6-8: “Y el SEÑOR le respondió a Job desde el torbellino, y dijo, “Ciñe tus lomos, ahora como un hombre. Te reclamaré, y tú Me declararás, ¿Aún anularás Mi juicio? ¿Me condenarás para que puedas ser recto?””
Ese será el pecado imperdonable. A menos de que aquellos que vivan durante el Milenio se arrepientan, habiendo vivido bajo el Reino de Dios: los siervos de Dios, Sus hijos e hijas, todo lo espiritual y todas las cosas a su disposición, ¡Se atreverán a acusar a Dios! ¿Por qué? ¡Porque pondrán sus mentes en sí mismos!
Verso 9: “¿Y tienes un brazo como el de Dios? ¿O puedes tronar con una voz como la Suya?” Así que Dios desafía a Job: Si tú crees que eres auto-suficiente, y si crees que tu justicia va a traerte algo más grandioso que Yo, piensa en esto; este es un reto para todos los seres humanos; lo resumiré de esta manera:
· Job, ¿puedes transformarte en un ser espiritual?
· Job, ¿puedes hacerte a ti mismo tener la gloria que Yo le doy a Mis santos? ¡Claro que no!
Versos 10-14: “Engalánate ahora con majestad y excelencia, y arréglate con gloria y belleza. Derrama el furor de tu ira; y he aquí todo aquel que es orgulloso, y humíllalo. Mira sobre todo aquel que es orgulloso, y humíllalo; y pisotea al impío en su lugar. Ocúltalos en el polvo juntamente; y aprisiona sus rostros en oscuridad. Entonces Yo también te confesaré que tu mano derecha puede salvarte.
¡Ningún ser humano puede salvarse a sí mismo! ¡Ese va a ser el gran pecado de aquellos que vivan hacia el final del Milenio! Ellos habrán tenido toda oportunidad de arrepentirse. Se les dará toda oportunidad de volverse al camino de rectitud, pero como se negarán firmemente, ¡serán exiliados!
Apocalipsis 20:7: “Entonces cuando los mil años hayan sido completados, Satanás será liberado de su prisión.” Con el propósito de juntar a las masas de personas no-arrepentidas, probablemente desde diferentes lugares en la tierra, exiliados al área de Gog y Magog donde estarán todos juntos.
Ellos aún estarán viviendo en la carne. Ninguno de ellos verá razón alguna para arrepentirse. Ninguno será traído de vuelta del exilio, porque ellos serán impenitentes y auto-justos, y creerán que son ‘mejores que Dios’. ¿No fue ese mismo el pecado original de Satanás el diablo? ¡Así es! Y él no se arrepintió— ¿verdad? ¡No lo hizo! Y ese fue también el pecado de Salomón. No sabemos si al final se arrepintió o no, no se nos dice. El pecado de Job fue el mismo, y ¡nosotros sabemos que él sí se arrepintió! Se arrepintió en cilicio y en cenizas, y dijo, ‘¡Ahora mis ojos te ven!’ Así que durante el Milenio, si la gente llega al punto del arrepentimiento, no van a ser exiliados.
Pero como ellos—aquellos que no se arrepientan—no podrán vivir hasta llegar a los cien años de edad (porque el Milenio tiene que llegar a su fin) Dios utilizará a Satanás para reunirlos a todos juntos.
Verso 8: “Y saldrá a engañar a las naciones que están en las cuatro esquinas de la tierra, Gog y Magog, de quienes el número es como la arena del mar, para reunirlos para la guerra.”
Él va a ser soltado y él les va a decir, ‘Sí, finalmente estoy fuera de la prisión. Este Dios que está en Jerusalén no sabía lo que estaba haciendo cuando se deshizo de mí y me puso en la prisión. Pero he logrado escapar y he venido a ustedes.’
Todos los demonios estarán también ahí con él. Piensen en los supuestos milagros gloriosos que ellos harán. No sabemos cuánto tiempo vaya a llevarles alistar a las personas para la batalla, pero van a encargarse de endurecer aún más sus corazones, sus mentes, y de que sean absolutamente tercos en contra de cualquier tipo de arrepentimiento.
Verso 9: “Entonces los vi subir sobre la amplitud de la tierra y rodear el campamento de los santos…” ¿Será esto durante la Fiesta de los Tabernáculos? ¡No lo sabemos!
“…y la ciudad amada; y fuego de Dios bajó del cielo y los consumió”. ¡Esta será su primera muerte! Es por esto que fueron exiliados.
1. Ellos no se arrepintieron
2. No había suficiente tiempo para que ellos llegaran a los cien años y murieran siendo malditos y estuvieran en la resurrección para ser lanzados al Lago de Fuego.
Así que, Dios usará a Satanás el diablo para que traiga a estas personas a la batalla, para que sean muertos y poner fin a su primera vida. Porque no se puede ser partícipe de la muerte segunda a menos de que uno haya muerto una primera vez; uno no puede morir una segunda vez a menos de que haya muerto la primera vez y sea resucitado para ser lanzado al Lago de Fuego; ¡Y todos los malvados tendrán su parte juntos!
Verso 10: “Y el diablo, quien los engañaba, fue echado en el lago de fuego y azufre, donde la bestia y el falso profeta habían sido echados; y ellos, Satanás y los demonios, serán atormentados día y noche en la eras de eternidad.” Satanás es echado ahí dentro con todos los demonios, y el Lago de Fuego no los destruye. Ellos son atormentados mientras están en el Lago de Fuego.
Ahora bien, Satanás el diablo y los demonios serán quitados a causa del Último Gran Día y la continuación del plan de salvación de Dios. Ellos terminarán como vemos en el libro de Judas. Estos son ‘estrellas errantes, ¡para quienes ha sido reservada la más negra oscuridad para siempre!’ Ahí es donde su tormento va a continuar.
Serán encerrados en este lugar de aprisionamiento, y ese va a ser un punto en el universo donde todos sabremos que ¡nunca, nunca, nunca, jamás habrá una rebelión contra Dios! ¡Nunca más! La razón para esto es que el plan de Dios es grandioso, fantástico, y estupendo—el cual ha mostrado con el universo para que veamos:
· Que no hay lugar para rebelión
· Que no hay lugar para querer ejercer nuestra propia voluntad
…sino para amar y servir a Dios y hacer las cosas como Él nos muestra. Él es Quien nos enseña y ¡nos da el poder y el entendimiento para poder hacerlo! ¡Más allá de cualquier cosa que jamás podamos pensar o hacer por nuestra propia cuenta! Reflexionen en ello.
¡Qué llamamiento tan maravilloso nos ha dado Dios; para que podamos ser partícipes de esto y partícipes de su bondad! ¡Y para que podamos habitar con Dios por siempre y para siempre!
Así que, regresen mañana para escuchar el mensaje del Día 8, ¡El Último Gran Día!
Escrituras citadas:
1) Apocalipsis 20:2-3, 5-7
2) Salmos 25:1-10
3) Apocalipsis 20:7-8
4) Deuteronomio 30:9-11, 14-17, 19-20
5) Job 1:1, 6-10
6) Ezequiel 14:1-4
7) Job 31:1-40
8) Job 32:1
9) Job 33:1-6
10) Job 34:35-37
11) Job 35:1-4
12) Job 38:1-3
13) Job 40:1-14
14) Apocalipsis 20:7-10
Escrituras usadas como referencia pero no citadas:
· 1 Corintios 2
· Apocalipsis 20:4
· 1 Corintios 15
· Isaías 65
· 2 Timoteo 3
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