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Carta de Septiembre-Octubre
19 de septiembre de 2024
Queridos hermanos:
Ha sido un verano largo y difícil, marcado por el intento de asesinato del presidente Donald Trump y luego por el dramático golpe de Estado dentro del Partido Demócrata que derrocó al presidente Joe Biden y convirtió a Kamala Harris en la nueva candidata presidencial para el 2024. En el Reino Unido, “extranjeros” están tomando el control del gobierno mientras Europa se vuelve políticamente más conservadora. La profecía nos dice que esto dará lugar a una Europa estrechamente unida y al Rey del Norte, el poder final de la Bestia de Apocalipsis 13.
Mientras tanto, las profecías del fin de los tiempos siguen desarrollándose, especialmente con la guerra entre los judíos y Hamás, que ya lleva casi un año. Jesús profetizó que se construiría un tercer templo para la abominación final, como lo dijo el profeta Daniel. Algo a lo que hay que estar atentos, sin duda.
Irán sigue fomentando numerosos conflictos menores y ataques terroristas en todo Oriente Medio. Además, está la guerra entre Ucrania y Rusia, que ya va por su cuarto año. El mundo entero teme que pueda desembocar en un conflicto nuclear, arrastrando a Estados Unidos, Europa y Rusia a una Tercera Guerra Mundial apocalíptica.
Todos estos acontecimientos se están produciendo tal como Jesús profetizó: “Y oirán de guerras y rumores de guerras. Miren que no dejen que estas cosas los perturben. Porque es necesario que todas estas cosas tengan lugar, pero el fin no es aún. Porque nación se levantará contra nación, y reino contra reino; y habrá hambres y pestilencias y terremotos en diferentes lugares. Ahora, todas estas cosas son el comienzo de dolores.… Y entonces muchos serán dirigidos al pecado, y se traicionarán unos a otros, y se odiarán unos a otros; y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y porque la ilegalidad será multiplicada, el amor de muchos se enfriará. Pero el que perdure hasta el fin, ese será salvo” (Mateo 24:6-8, 10-13).
USA y el resto de las “tribus perdidas” modernas de Israel están afligidas por innumerables problemas: anarquía, maldad, perversidad, pecados graves, corrupción política, perversiones sexuales y abortos. Este derramamiento de la sangre más inocente—62 millones de personas hasta la fecha solo en USA—es un pecado masivo y atroz a los ojos de Dios. Sin duda, la mano pesada del juicio de Dios vendrá sobre esta nación por este sacrificio desenfrenado y sangriento de los no nacidos a Satanás el diablo—¡y será absolutamente devastador!
Note en la advertencia de Dios, pronunciada por Moisés hace 3.500 años, acerca de los últimos días de Israel, nuestro tiempo actual: “Reúnanme a todos los ancianos de sus tribus, y sus oficiales, para que pueda hablar estas palabras a sus oídos, y llamar al cielo y la tierra para registrar contra ellos, porque sé que después de mi muerte llegarán a ser totalmente corruptos, y se desviarán del camino el cual les he ordenado. Y mal les sucederá en los últimos días porque harán mal a la vista del SEÑOR para provocarlo a ira a través de la obra de sus manos.”” (Deuteronomio 31:28-29).
En Deuteronomio 28, Moisés profetiza a Israel acerca de las muchas bendiciones por la obediencia y las muchas maldiciones o castigos por la desobediencia—el mal y la corrupción que los seguirían a través del tiempo. Hoy, vemos que todas ellas están sucediendo—la más notable es el surgimiento de extranjeros en medio de nosotros, que se elevan por encima de nosotros con un aumento acompañante de crímenes: violaciones, asesinatos, robos, incluyendo la toma por la fuerza de propiedades, casas, apartamentos e incluso algunas partes de las ciudades. Observe: “El extranjero viviendo entre ustedes se levantará por encima de ustedes muy alto, y ustedes bajarán muy bajo. Él les prestará, y ustedes no le prestarán. Él será la cabeza, y ustedes serán la cola. Y todas estas maldiciones vendrán sobre ustedes, y los perseguirán y alcanzarán, hasta que sean destruidos porque no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios para guardar Sus mandamientos y Sus estatutos los cuales Él les ordenó” (Deuteronomio 28:43-45).
Estas bendiciones y maldiciones estarían sobre Israel a lo largo de la historia, incluso hasta el tiempo del fin: “Y estarán sobre ustedes por señal y por maravilla, y sobre su semilla para siempre. Porque no sirvieron al SEÑOR su Dios con alegría y con regocijo de corazón por la abundancia de todas las cosas,...
“Por tanto servirán a sus enemigos los cuales el SEÑOR enviará contra ustedes en hambre, y en sed, y en desnudez, y en la carencia de todas las cosas. Y pondrá un yugo de hierro sobre sus cuellos hasta que los haya destruido. El SEÑOR traerá una nación contra ustedes desde lejos, desde el confín de la tierra como vuela el águila, una nación cuyo idioma no entenderán, una nación feroz de semblante quien no considerará la persona del anciano, ni mostrará favor al joven. [Esto suena muy parecido a la China de hoy.]
“Y comerá el fruto de su ganado y el fruto de su tierra, hasta que sean destruidos. No les dejará grano, vino, o aceite, ni el incremento de su ganado, o rebaños de sus ovejas hasta que los haya destruido. Y los cercará dentro de todas sus puertas hasta que sus muros altos y fortificados en los cuales confiaron caigan a través de toda la tierra. Y los cercará dentro de todas sus puertas a través de toda su tierra la cual el SEÑOR les ha dado” (Deuteronomio 28:46-52).
La advertencia del profeta Isaías: Un siglo antes de que las tribus del norte de Israel fueran exiliadas de la tierra santa debido a sus pecados, Dios dio una poderosa advertencia a través del profeta Isaías. Incluía una súplica para que se arrepintieran, tal como lo hace con nosotros hoy. De lo contrario, ¡el juicio de Dios caerá sobre nosotros! Observe cómo esta advertencia describe la condición de nuestra nación hoy: “Oigan, Oh cielos, y da oído, Oh tierra; porque el SEÑOR ha hablado, “He levantado y criado hijos, pero se han rebelado contra Mí. El buey conoce a su dueño, y el burro el pesebre de su señor; pero Israel no Me conoce; Mi pueblo no entiende.” Ah, nación pecadora, un pueblo cargado con iniquidad, una semilla de malhechores, ¡hijos que lidian corruptamente! Han abandonado al SEÑOR; han provocado al Santo de Israel a ira; han marchado hacia atrás” (Isaías 1:2-4).
Por sus terribles problemas, Dios pregunta: “¿Por qué deberían ser golpeados más? Ustedes se rebelarán más y más; la cabeza entera está enferma, y el corazón entero desmaya. Desde la planta del pie incluso hasta la coronilla no hay solidez en ello; solo heridas y moretones y llagas putrefactas; no han sido cerradas, ni vendadas, ni calmadas con ungüento.
“Su país es una desolación, sus ciudades están quemadas con fuego. Extraños devoran su tierra justo en su misma presencia, y es desperdiciada, como derrocada por extraños” (versos 5-7). Para los pocos fieles de entonces—y para los fieles de la verdadera Iglesia de Dios hoy—Él da este aliento: “Salvo que el SEÑOR de los ejércitos nos hubiera dejado un remanente muy pequeño, habríamos sido como Sodoma; habríamos llegado a ser como Gomorra” (verso 9).
Hablando a los líderes religiosos y gubernamentales, y al pueblo, Dios proclama que todas sus prácticas religiosas hipócritas son una abominación para Él: "Oigan la Palabra del SEÑOR, gobernadores de Sodoma; den oído a la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. “¿Con qué propósito es la multitud de sus sacrificios a Mi?” dice el SEÑOR; “Estoy saciado de las ofrendas quemadas de carneros, y lo gordo de bestias alimentadas; y no Me deleito en la sangre de toros, o de corderos, o de machos cabríos. Cuando vienen a aparecer ante Mí, ¿quién ha requerido esto de su mano, el pisotear Mis patios?
“No traigan más sacrificios vanos; incienso es una abominación para Mi—luna nueva y Sábado, [domingo, adoración al dios sol] el llamado de asambleas; ¡no puedo soportar iniquidad junto con la asamblea solemne! Sus lunas nuevas y sus fiestas designadas odia Mi alma; son un problema para Mí; estoy cansado de llevarlas. Y cuando extiendan sus manos, ocultaré Mis ojos de ustedes; sí, cuando hagan muchas oraciones, no oiré; sus manos están llenas de sangre” (versos 10-15).
Si nuestros pueblos se arrepintieran sinceramente, Dios perdonaría sus pecados. Pero tenemos que acercarnos a Dios a Su manera, ¡no en ninguna de las antiguas formas pecaminosas del pasado! Note: “Lávense ustedes mismos, límpiense ustedes mismos; repudien el mal de sus obras de delante de Mis ojos; cesen de hacer el mal; aprendan a hacer el bien; busquen juicio, reprueben al opresor. Juzguen al huérfano, aboguen por la viuda. Vengan ahora, y razonemos juntos,” dice el SEÑOR. “Aunque sus pecados sean como escarlata, serán tan blancos como la nieve; aunque sean rojos como carmesí serán como la lana. Si están dispuestos y son obedientes, comerán lo bueno de la tierra” (versos 16-19).
Luego Dios da una advertencia final: “Pero si se rehúsan y rebelan, serán devorados con la espada;” porque la boca del SEÑOR lo ha hablado. ¿Cómo ha llegado a ser la ciudad fiel una ramera? Estaba llena de juicio; la justicia se alojaba en ella—pero ahora asesinos.
“Tu plata ha llegado a ser escoria, tu vino mezclado con agua; tus gobernadores son rebeldes, y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y están persiguiendo recompensas; no juzgan al huérfano, ni hacen la causa de la viuda venir ante ellos. Y el Señor, el SEÑOR de los ejércitos, el Poderoso de Israel dice, “¡Ay! Yo mismo desahogaré Mi ira sobre Mis enemigos, y Me vengaré Yo mismo de Mis enemigos” (versos 20-24).
Como descendientes del antiguo Israel en los últimos tiempos, aquí es donde nos encontramos hoy ante Dios.
La profecía de Ezequiel: Ezequiel nos da una profecía profunda que describe perfectamente las circunstancias que enfrentamos hoy. Claramente echa la culpa a todos— comenzando por los profetas, sacerdotes y gobernantes—¡nadie está exento! Además, en el tiempo de Ezequiel, Dios no pudo encontrar ni un solo hombre que se parara en la brecha para detener Su mano de juicio. Observe: “Y la Palabra del SEÑOR vino a mí, diciendo, “Hijo de hombre, dile a ella, ‘Eres una tierra que no está limpiada, ni llovida en el día de indignación.’ Hay una conspiración de sus profetas en medio de ella, como un león rugiente desgarrando su presa. Ellos han devorado almas; han tomado el tesoro y cosas preciosas; ellos hicieron muchas viudas en medio de ella. Sus sacerdotes han hecho violencia a Mi ley y han profanado Mis cosas santas. No han puesto diferencia entre lo santo y lo profano, y no han enseñado la diferencia entre lo impuro y lo puro, y han ocultado sus ojos de Mis Sábados, y Yo soy profanado entre ellos.
“Sus gobernadores en medio de ella son como lobos desgarrando la presa, para derramar sangre y destruir almas, para conseguir ganancia injusta. Y sus profetas se han cubierto ellos mismos con blanqueador, viendo visiones falsas y adivinando mentiras hacia ellos, diciendo, ‘Así dice el Señor DIOS;’ cuando el SEÑOR no ha hablado. El pueblo de la tierra ha usado opresión y cometido robo, y han causado problema al pobre y necesitado. Sí, han oprimido al extranjero injustamente.
"Y busqué un hombre entre ellos que construyera un muro para la tierra, y se parara en la brecha delante de Mí, para que Yo no la destruyera. Pero no encontré uno. Por tanto he derramado Mi furia sobre ellos. Los he consumido con el fuego de Mi ira. He recompensado su propio camino sobre sus cabezas,” dice el Señor DIOS” (Ezequiel 22:23-31).
¿Existe hoy un hombre o una mujer? ¿Es posible que haya un hombre que pueda ponerse en la brecha? Uno que crea en Dios. Uno que ame a USA. Uno que crea en la ley y el orden, y que los haga cumplir. Uno que esté dispuesto a servir al pueblo primero, a beneficiarlo, en lugar de buscar el enriquecimiento personal y el poder personal. Uno que luche contra las mentiras y la corrupción y traiga la verdad y la honestidad a nuestro gobierno. Tal vez haya un hombre: ¡Donald J. Trump!
Ningún otro candidato a la presidencia de USA ha sido atacado tan repetida y brutalmente por el “Estado profundo”. Durante casi ocho años han tratado de destruirlo, eliminarlo e incluso asesinarlo. ¡Él sabe que Dios lo protegió de la muerte! Ha dicho repetidamente: “No se supone que deba estar aquí. Estoy aquí solo por la gracia del Dios Todopoderoso ” .
¿Podría él rescatar a USA del borde de la destrucción total? ¿Podría él revertir el curso de todo el mal y la corrupción que envuelve a esta nación? ¿Podría él hacer que nuestros pueblos regresen a Dios?
Por otra parte, se podría argumentar que, si Kamala Harris ganara, arrastraría a esta nación aún más al pecado, la maldad y la destrucción. Esto también cumpliría las profecías de que “el extranjero se alzará muy por encima de nosotros y las mujeres nos gobernarán”.
Sólo Dios sabe: Puesto que Dios tiene el control absoluto, sólo Él sabe. Como Daniel le dijo al rey Nabucodonosor, Dios en el cielo “remueve reyes y coloca reyes” (Daniel 2:21).
A lo largo de la historia de la Iglesia de Dios, varios ministros han hecho declaraciones sobre el cumplimiento de ciertas profecías del fin de los tiempos, pero no estaban en lo cierto. Por eso Jesús dijo que no sabemos el día ni la hora, ¡pero debemos estar atentos! Entonces, en el tiempo que Dios determine para el cumplimiento de profecías críticas, lo sabremos.
Las Fiestas de otoño: Este año, en el calendario romano, la temporada de festivales de otoño parece retrasarse. ¡Pero no es así! El año pasado en el calendario de Dios fue bisiesto; se agregó un mes número 13 (Adar II) para mantener sincronizados los días y las estaciones. Por lo tanto, en el calendario romano, las fiestas caen en estas fechas: Trompetas, jueves 3 de octubre; Expiación, 12 de octubre—también un Sábado semanal; Fiesta de Tabernáculos, del 17 al 23 de octubre; el Último Gran Día, el 24 de octubre.
Asegúrese de pedir el folleto El verdadero calendario de Dios. Verá lo asombroso que es en realidad el Calendario Calculado de Dios. ¡Siempre es correcto! Otros esquemas de calendario tienen errores y han llevado a muchas personas y hermanos por mal camino.
Además, si no tiene los dos libros sobre el Sábado y las Fiestas de Dios, puedes pedirlos y se los enviaremos. Son: Días festivos ocultos o Días Santos de Dios—¿Cuáles? y El plan de Dios para la humanidad revelado por Su Sábado y Días Santos. Necesita estos dos libros vitales. Son estudios profundos que muestran que la observancia del Sábado y los Días Santos bíblicos de Dios es vital para la salvación y la comprensión de la Palabra de Dios. ¡También describen los eventos proféticos clave del plan maestro de Dios para toda la humanidad!
Si humildemente continuamos buscando a Dios, haciendo Su voluntad y predicando Su Palabra, Dios promete que continuará bendiciéndonos en todo lo que hagamos, aunque seamos pocos y estemos dispersos. Recuerde, no es por la fuerza ni por el poder, sino por el Espíritu de Dios que podemos hacer lo que Dios nos indica que hagamos, individual y colectivamente. Oramos para que Dios continúe bendiciéndolos, protegiéndolos, sanándolos y fortaleciéndolos. Gracias por su amor, sus oraciones y su continuo apoyo a través de sus diezmos y ofrendas. Que el amor, la gracia y la misericordia de Dios los acompañen en todo.
Con amor en Cristo Jesús,
Fred R. Coulter
FRC
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