INSERTO

(Tomado del libro “Días festivos ocultos o Días Santos de Dios¿Cuáles?”)

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¿Qué y quien es un verdadero Cristiano?

 

Por

Fred R. Coulter

www.iglesiadedioscristianaybiblica.org

 

El mundo tiene varias ideas sobre qué y quien es o no es un Cristiano. Algunos piensan que un cristiano es alguien nacido en una familia que profesa serlo y que ha sido bautizado por un sacerdote o ministro. Otros dicen que un cristiano es alguien que ha entregado su corazón al Señor y que es nacido de nuevo o tal vez uno que simplemente se dice ser cristiano.

¿Es posible, sin embargo, que alguien viva y muera asumiendo que fue cristianosólo para descubrir en el Juicio que Dios nunca reconoció su tipo de cristiandad?

¿Qué es lo que verdaderamente hace a alguien cristiano? ¿Cómo es que Dios describe a un cristiano en Su palabra inspiradala Biblia?

Los que siguen en serio a Jesucristo estudiarán con diligencia sus Biblias para entender la verdadera definición de un cristianoy para asegurarse de que efectivamente, son verdaderos cristianos (II Timoteo 3:15-17). Ellos tendrán puestas sus mentes y corazones en amar a Dios el Padre y a Jesucristo con todo su corazón y con toda su mente y con toda sus fuerzas (Marcos 12:28-30). Estarán comprometidos a vivir de acuerdo a toda la Palabra de Dios (Mateo 4:4; Lucas 4:4; Deuteronomio 8:3), probando todo lo que está en las Escrituras (I Tesalonicenses 5:21; Hechos 17:10-12).

 

Ya no más bajo la pena del pecado

 

Para entender la definición bíblica de un cristiano es crucial el hecho de que todos los seres humanos hemos sido pecadores, incluidos nosotros (Romanos 3:23). La pena del pecado es la muerte permanente (Romanos 6:23). Un cristiano es quien llega a darse cuenta de que ha estado bajo esa pena de muerte y de que necesita un Salvador. Un cristiano entiende que Jesucristo pagó esa pena muriendo en la cruz cuando era completamente inocente de cualquier pecado (II Corintios 5:21; 1 Juan 2:2; 4:10; Apocalipsis 1:5; 5:9).

Un cristiano aprende específicamente lo que es el pecado y qué fue lo que originalmente trajo la pena de muerte. Repito, el mundo tiene su propio concepto de lo que es, o no es el pecado, pero la Biblia lo define como la transgresión de la ley de Dios (I Juan 3:4).

Entonces, un verdadero cristiano es a quien se le ha aplicado la sangre del sacrificio mortal de Jesucristomas sólo después de haber reconocido y haberse arrepentido de sus pecados (hacia Dios el Padre) y haber aceptado a Cristo como su Salvador personal (Hechos 3:19; 2:38; Ezequiel 18:21-23). El arrepentimiento significa literalmente un cambio de mente y actitud, así como un cambio completo de conducta. Al arrepentirse, uno literalmente da la espalda al camino de pecado (quebrantar la ley de Dios) el cual lleva a la muerte (Proverbios 14:12; 16:25; Mateo 7:13) y comienza a caminar en el camino de Diosel verdadero camino de vida cristiano (Juan 14:4-6; Hechos 16:17; 18:25-26; I Juan 2:3-6).

 

Viviendo en la gracia de Dios

 

Para convertirse en cristiano uno tiene que ser bautizado por inmersión completa en agua, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Luego de la imposición de manos (Hebreos 6:2), el nuevo converso recibe el don del Espíritu Santo de Cristo y del Padre, por medio del cual la persona es engendrada como una nueva creación en Jesucristo (Marcos 1:8; Hechos 2:38; 8:14-17; II Corintios 1:22; I Juan 3:9, 22-24).

Sencillamente al creer en Jesucristo y en Su nombre, arrepintiéndose del pecado, y pidiendo perdón a Dios El Padre, uno llega a estar bajo la gracia salvadora de Dios (Romanos 3:23-26; 6:23). Esta gracia (¡que es tan preciosa!) es un don gratuito de Diosque definitivamente ninguno de nosotros merecemos. No hay cantidad de esfuerzo que uno pueda hacer que pudiera siquiera acercarnos a ganar o a ser merecedores de este don del favor de Dios. El ser una buena persona no nos gana la salvaciónya que ¡Dios no le debe la salvación a nadie! Porque por gracia han sido salvos a través de fe, y esta no es de ustedes mismos; es el regalo de Dios, no de obras, para que nadie pueda jactarse.” (Efesios 2:8-9).

Una vez bautizadoy habiendo recibido el don del Espíritu Santo de Dios, ¿Qué es lo que debe hacer el nuevo cristiano convertido? ¿Puede un cristiano seguir viviendo como antes lo hacía? ¿Significa el estar bajo la gracia que puede uno regresar y continuar practicando lo que supuestamente ya habíamos dejado al arrepentirnos? ¡Absolutamente no! El apóstol Pablo nos deja bien claro que no debemos continuar viviendo en pecadocontinuamente transgrediendo las leyes y mandamientos de Dios. Fíjense en Romanos 6:1-3: ¿Qué diremos entonces? ¿Continuaremos en pecado, para que la gracia pueda abundar? ¡NUNCA PUEDA SER! Nosotros quienes morimos al pecado, ¿Cómo viviremos mas en el? ¿O son ustedes ignorantes que nosotros, como tantos que fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en Su muerte?

 

Una nueva vida en Cristo

 

Veamos cómo Pablo continúa describiendo en Romanos 6 la nueva vida  de un verdadero cristiano. Por tanto, fuimos sepultados con Él a través del bautismo en la muerte; para que, así como Cristo fue levantado de los muertos por la gloria del Padre, en la misma forma, deberíamos también caminar en novedad de vida. Porque si hemos sido unidos juntamente en la semejanza de Su muerte, así también lo seremos en la semejanza de Su resurrección.  Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue co-crucificado con Él, para que el cuerpo de pecado pudiera ser destruido, para que ya no pudiéramos ser esclavizados al pecado; porque quien ha muerto al pecado ha sido justificado del pecado. Entonces si morimos junto con Cristo, creemos que también viviremos con Él, sabiendo que Cristo, habiendo sido levantado de los muertos, no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre Él. Porque cuando murió, murió al pecado una vez por todas; pero en lo que vive, vive hacia Dios. En la misma forma también, ustedes ciertamente deberían considerarse a si mismos muertos al pecado, pero vivos para Dios a través de Cristo Jesús nuestro Señor. Por tanto, no dejen que el pecado gobierne en su cuerpo mortal obedeciéndolo en su lujuria. Así mismo, no cedan sus miembros como instrumentos de injusticia para pecar; sino, cédanse a si mismos a Dios como aquellos que están vivos de los muertos, y sus miembros como instrumentos de justicia para Dios.” (Romanos 6:4-13, énfasis añadido).

Tanto en la parábola de las minas (Lucas 19:11-27) como en la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30), Cristo deja en claro que una vez que recibimos un don de Dios, no se espera de nosotros que nos quedemos sentados sobre él o que lo enterremossino que construyamos sobre él, para incrementarlo. Los cristianos deben crecer espiritualmente para parecerse cada vez más a Jesús y al Padre (II Pedro 1:3-11; 3:18; Efesios 4:11-13; 5:1). Con este objetivo en mente, el verdadero cristiano estudia su Biblia con regularidad (II Timoteo 2:15) para aprender a seguir el ejemplo dado por Cristo cuando caminó esta tierra en la carne (Juan 13:15; 14:6; I Pedro 2:21; I Juan 2:6). De este modo, Dios lo guía a uno por medio del poder de Su Espíritu Santo y crea en cada cristiano Su carácter divino (Efesios 2:10) y la mente de Cristo (Filipenses 2:5).

 

El ejemplo de Cristo muestra El Camino

 

¿Cuál fue el ejemplo que Jesucristo dejó a sus seguidores? Para empezar, El guardó los mandamientos de Su Padre a la perfección (Juan 15:10). Mas sin embargo, el ejemplo de Su vida no fue simplemente de una obediencia legalista a la letra de la leyfue obediencia del corazón, porque El amó al Padre con todo su ser. Un verdadero cristiano es quien ama a Dios el Padre y a Jesucristo con todo su corazón, con toda su mente, con toda su alma y con todas sus fuerzasel cual es el más grande mandamiento de entre todos (Mateo 22:37-40). En este pasaje, Jesús declara que el AMOR, ya sea hacia Dios o hacia nuestros semejantes, es la base de toda la ley espiritual de Dios. Cada precepto de la ley simplemente nos dice como amar. También hay un espíritu e intención detrás de cada ley y mandamiento de Diosy esa intención se resume mejor en una palabra, AMOR. Si Dios nos dice que hagamos (o que no hagamos) algo, Su motivación siempre es el amor (I Juan 4:8).

En el sermón del monte (Mateo 5,6,7), Cristo delineó cómo el espíritu y la intención de la ley se traduce en la conducta personal. Sin embargo, creer en los principios que Él enseñó no es suficienteporque sólo tienen valor SI uno los aplica y vive por ellos (Mateo 7:24-27). Un verdadero cristianoque ama a Dios y conoce que Sus leyes están basadas en el amorobedecerá de corazón en fe todo lo que Él le pida (Juan 14:15; I Juan 5:3). Y la obediencia de un cristiano no estará basada en el miedo (de perder la salvación, etc.), o porque se gana algomas será motivada por su amor hacia Dios, y porque entienden que la obediencia sincera los habilita para ser más y más como Dios El Padre y Jesucristo.

Infortunadamente, muchos erróneamente creen que el amor y la obediencia a los mandamientos de Dios son de algún modo opuestosen conflicto una cosa con la otra. ¡Nada podría estar más lejos de la verdad! Muchas veces aquellos que se dicen ser cristianos dirán que aman al Señor o conocen al Señorpero no le obedecen. El apóstol Juan tiene una respuesta para esas personas. Y por este estándar sabemos que Lo conocemos: si guardamos [obedecemos] Sus mandamientos. Aquel que dice, Lo conozco, y no guarda [obedece] Sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no esta en él.  De otro lado, si cualquiera esta guardando Su Palabra, verdaderamente en aquel el amor de Dios está siendo perfeccionado. Por este medio [de esta forma] sabemos que estamos en Él.  Cualquiera que reclame vivir en Él esta obligándose a si mismo también a caminar incluso como Él mismo caminó.” (I Juan 2:3-6).

 

Una vida guiada por el Espíritu

 

Mucha gente que va a la iglesia asume que ya son gente buena. Sin embargo, el apóstol Pabloluego de contar cómo es que él también hizo lo que no es correctodijo de sí mismo, “¡Miserable de mí! (Romanos 7:14-24). ¿Por qué un apóstol santo y hombre de Dios se llamó a sí mismo miserable? Porque entendió que su naturaleza humana no era conforme a Diosy fue lo suficientemente honesto y humilde para admitirlo. El también admitió queaún después de la conversiónsu vieja naturaleza carnal todavía lo llevaba a pecar, de lo cual tenía que arrepentirse y pedir perdón.

         Fíjense cómo explica la naturaleza humana en Romanos 8:7-14: Porque la mente carnal… [la mente de los no convertidos]es enemistad contra Dios, porque no esta sujeta a la ley de Dios; ni en verdad puede estarlo. Pero aquellos que están en la carne no pueden agradar a Dios. Sin embargo, ustedes no están en la carne, sino en el Espíritu, si el Espíritu de Dios está ciertamente viviendo dentro de ustedes. Pero si cualquiera no tiene el Espíritu de Cristo, no pertenece a Él. Pero si Cristo esta en ustedes, el cuerpo ciertamente esta muerto por causa del pecado; sin embargo, el Espíritu es vida por causa de justicia. Entonces si el Espíritu de Quien levantó a Jesús de los muertos esta viviendo dentro de ustedes, Quien levantó a Cristo de los muertos también resucitará sus cuerpos mortales por causa de Su Espíritu que vive dentro de ustedes. Entonces, hermanos, no somos deudores a la carne, para vivir de acuerdo a la carne; porque si están viviendo de acuerdo a la carne, morirán; pero si por el Espíritu están condenando a muerte los hechos del cuerpo, vivirán. Porque tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios. (énfasis añadido).

Un verdadero cristiano es quien es guiado por el Espíritu de Dios. Para que podamos crecer en ese Espíritu, el cual es necesario para obedecer a Dios y ser más como Él, un verdadero cristiano aviva el fuego del Espíritu Santo mediante los hábitos de la oración, el estudio bíblico, y ocasionalmente el ayuno. Cristo enseñó a sus discípulos a orar (Mateo 6:5-15; Lucas 18:1-14) y les dio el ejemplo al comenzar cada día con oración (Marcos 1:35). La Biblia es la palabra inspirada por Dios (II Timoteo 3:16; I Pedro 1:11-12), y es también una fuente muy poderosa del Espíritu de Dios. Respecto a las mismas palabras que Él habló, Cristo dijo son espíritu y son vida (Juan 6:63). El también enseño la forma apropiada de ayunar (Mateo 6:16-18).

Uno puede preguntarse, “¿Cómo es que la fe encaja en todo esto? En el capítulo 11 de Hebreos (conocido como el capítulo de la fe), encontramos muchos ejemplos de aquellos que “por fe” hicieron algo que Dios había ordenado. En cada caso, los fieles demostraron su fe por su obediencia a Dios. Es evidente que la fe y la obediencia van de la mano (Hebreos 11:7-38; Apocalipsis 14:12). El pensar que de algún modo son contrarias es un grave error. La fe de un verdadero cristiano se mostrará en lo que hace (Santiago 2:17-18, 26). Fue la obediencia de Abraham hacia Dios, por fe, lo que lo convirtió en el padre de los fieles (Santiago 2:21-24). Cuando Cristo regrese, traerá Su galardón con Él y le dará a cada persona según sus obras” (Apocalipsis 22:12).

Finalmente, un verdadero cristiano se juntará con otros que piensan como él tanto como le sea posiblede nuevo, siguiendo el ejemplo de Jesucristo (Marcos 1:21; Hebreos 10:25). Al convivir unos con otros, los cristianos también conviven con Dios (I Juan 1:3)de esa forma fortaleciendo su relación con Dios y creciendo en Su Camino. Un verdadero cristiano demuestra su amor por su prójimo mediante el servicio y la ayuda material a quienes lo necesitan (Mateo 25:31-46; I Juan 3:17, 18)así como orando y alentándose unos a otros (Santiago 5:16). Todas estas son expresiones del verdadero amor de Dios.

Esta es, entonces, la descripción bíblica de un verdadero cristianouno quien, a través de la gracia de Dios, ha dado la espalda a una vida de pecado y muerte, caminando hacia una vida de amor, obediencia y las buenas obras de la fe, siendo guiado y fortalecido por medio del Espíritu Santo de Dios.