CAPITULO TRES
(Tomado del libro “Señor, ¿Qué debería hacer?”)
Por
Fred R. Coulter
www.iglesiadedioscristianaybiblica.org
¡El engaño resultará en apostasía!
El apóstol Pablo nos da una advertencia poderosa en su segunda epístola a la iglesia de Tesalónica. Pablo escribió esta epístola en el primer siglo, cuando el engaño de Satanás estaba ya en marcha, y las verdaderas iglesias de Dios ya estaban siendo infiltradas por falsos maestros a través de espíritus engañosos. Pablo seriamente advirtió, “No permitan que ninguno los engañe por ningún medio...” (II Tesalonicenses 2:3).
¿Cuáles eran las tácticas que estos falsos maestros estaban usando para engañar a los hermanos? La respuesta se encuentra en los primeros dos versículos del mismo capítulo. “Ahora les suplicamos, hermanos, concerniente a la venida de nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con El…[él está rogando por amor de su llamamiento y salvación eterna a través de Dios el Padre y Jesucristo]…, que no sean prontamente sacudidas sus mentes, ni estén angustiados—ni por espíritu… [de Satanás]…, ni por palabra… [un mensaje o enseñanza]…, ni por epístola como si fuera nuestra,… [cartas falsamente escritas en el nombre de Pablo, alegando ser suyas o de otro verdadero apóstol de Jesucristo]…, diciendo que el día de Cristo esta presente.” (II Tesalonicenses 2:1-2).
¡Qué agalla presuntuosa usar tales tácticas! ¡Satanás es atrevido! Él desea destruir. ¡No es sorprendente que sea llamado el Adversario de Dios! ¡Sus falsos ministros estaban en realidad usando el nombre de Pablo para promover sus falsas doctrinas! Estaban astutamente escribiendo cartas para desencaminar a los hermanos y estaban reclamando que sus falsas enseñanzas eran autorizadas por Pablo y los otros apóstoles de Jesucristo. ¡Por esto es que Pablo escribió enérgicamente, instando a los hermanos a no dejar que nadie los engañe por ningún medio—¡por espíritu, por palabra o por epístola!
La advertencia de Pablo no fue solamente para los Tesalonicenses del primer siglo. ¡Es una advertencia para los verdaderos cristianos de cada generación! Pablo reveló que el engaño de Satanás continuaría por los siglos y llegaría a su punto culminante en la última generación un poco antes del regreso de Jesucristo. ¡Note! ¡La apostasía debe venir primero, antes del día del Señor! “No permitan que ninguno los engañe por ningún medio porque ese día no vendrá… [el día del Señor]… a menos que la apostasía venga primero, y el hombre de pecado sea revelado—el hijo de perdición, aquel que se opone y exalta a sí mismo sobre todo lo que es llamado Dios, o que es objeto de adoración; que entra al templo de Dios y se sienta como Dios, proclamando que él mismo es Dios.” (II Tesalonicenses 2:3-4).
Pablo nos advierte que el resultado final del viejo engaño de Satanás será una apostasía horrible. La palabra griega literalmente significa apartarse de Dios, o empujar a Dios a un lado. Apostasía es definido como “abandonar lo que uno cree, como fe” (Webster’s New World Dictionary [Diccionario de Webster del Nuevo Mundo]). Para poder abandonar la fe, uno tiene que primero haber sido un creyente. Una persona no puede abandonar algo que no tiene.
Ser engañado es el primer paso hacia la apostasía. La apostasía no es el principio del mal, es la culminación de ola tras de ola de engaños mentirosos. Es por esto que el apóstol Pablo advirtió enfáticamente, “No permitan que ninguno los engañe por ningún medio…”
Las palabras de Pablo son una advertencia que aplica a los verdaderos cristianos en estos tiempos del fin. La apostasía que fue profetizada está ocurriendo muy evidentemente en el mundo de hoy. En su sistema educacional, en su religión, en su gobierno, el conocimiento de Dios está siendo empujado a un lado y eliminado. Valores morales básicos fundados en la Palabra de Dios, los cuales el mundo anteriormente había aceptado, están siendo sistemáticamente eliminados o anulados de cada aspecto de vida. En su lugar esta la impía filosofía humana satánica de la “Nueva Era.”
Para controlar completamente esta apostasía, ¡Satanás está provocando el amalgame de las religiones del mundo hacia una iglesia unida global! Se convertirá en la nueva religión mundial. En un mundo largamente desprovisto de la Verdad de Dios, este nuevo amalgame de religiones será recibida como un “avance espiritual” maravilloso. En realidad será un gran panteón de religiones satánicas y sus dioses. Esta “nueva” unión de todas las religiones será la profetizada “Misterio, Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra (Apocalipsis 17:5). Tal como Satanás está inspirando un movimiento ecuménico entre las religiones del mundo, él también está llevando todas las naciones y gobiernos a aceptar un gobierno mundial. Este gobierno mundial será la bestia que “Babilonia la Grande” montará (Apocalipsis 17:1-6).
Al mismo tiempo que la apostasía profetizada esta desenvolviéndose en el mundo, una apostasía está enraizándose dentro de las iglesias de Dios. ¡Satanás está ocupado donde sea posible dentro de las iglesias de Dios! ¡Su meta es destruir la Verdad de Dios y la iglesia espiritual de Dios! Él desea engañar y destruir a todo hijo engendrado de Dios por cualquier medio posible. Ya que él no puede matar a todo verdadero cristiano físicamente, él usa sus engaños seductores para corromperlos y destruirlos espiritualmente. El método más efectivo y menos detectable que Satanás usa para engañar los verdaderos creyentes es la promulgación de falsas doctrinas dentro de sus propias organizaciones de iglesia.
Satanás está usando con éxito esta táctica insidiosa en las iglesias de Dios hoy. ¡De acuerdo a la profecía de Pablo, aquellos que una vez aceptaron y creyeron la Verdad de Dios están abandonando la Verdad por falsas doctrinas! Este abandono de la Verdad de Dios ocurre gradualmente y sutilmente. Una por una, las falsas doctrinas se arrastran hacia adentro y empiezan a remplazar las verdaderas enseñanzas de la Palabra de Dios. Poco a poco, la apostasía dentro de las iglesias de Dios toma control, y la Verdad y la fe son abandonadas. Igualmente como “un poco de levadura leuda la masa entera,” así también la aceptación y creencia de falsas doctrinas actúan como levadura espiritual que leuda la congregación entera.
Al hornear, el proceso de levadura empieza lentamente e imperceptiblemente mientras la poca cantidad de levadura se abre camino por toda la masa. Pero una vez la levadura ha impregnado la masa entera, su efecto penetrante es claramente visible, cuando leuda completamente la masa entera. La masa original es completamente cambiada a un total pan leudado.
La levadura espiritual trabaja en la misma manera. Cuando un poco de levadura de falsa doctrina entra en una iglesia, debe inmediatamente ser rechazada. Si se le permite permanecer como una enseñanza de la iglesia, solamente resultará en la dispersión del error. Lentamente e insidiosamente, más y más falsas doctrinas serán introducidas, hasta que estas engañosas enseñanzas penetren la iglesia entera. Entonces esta levadura espiritual explotará en un cambio doctrinal gigante, transformando una iglesia de Dios en una iglesia totalmente diferente—reteniendo ninguna de las enseñanzas originales de Jesucristo.
El peligro espiritual de la levadura de falsas doctrinas ha existido desde que Jesucristo empezó Su verdadera Iglesia. Exactamente como Jesucristo advirtió a Sus discípulos para estar alerta de la levadura doctrinal de los fariseos y saduceos, el apóstol Pablo advirtió a los cristianos de la iglesia primitiva del Nuevo Testamento estar alerta de los falsos maestros trayendo falsas doctrinas para alejar a los creyentes del verdadero evangelio de Jesucristo. Hemos leído la amonestación de Pablo a los Tesalonicenses, instándolos a no dejar que nadie los engañe por espíritu, por enseñanzas, o por una carta. Pablo también advirtió a los Colosenses, exhortando a los hermanos a no dejar que ningún hombre los engañe con astutas doctrinas de filosofía.
“Entonces esto digo para que NADIE PUEDA ENGAÑARLOS con palabras persuasivas… Estén en guardia para que nadie los tome cautivos… [como uno caza un animal para matarlo]… a través de filosofía y vano engaño, de acuerdo a las tradiciones de hombres, de acuerdo a los elementos del mundo, y no de acuerdo a Cristo.” (Colosenses 2:4, 8).
Un animal que se convierte en una presa es acechado inadvertidamente hasta que el cazador está en una posición para atacar. Cuando la presa ha sido muerta, es arrastrada para ser devorada como una comida. En la misma manera, Pablo nos está advirtiendo de estar alerta contra aquellos que nos destruirían espiritualmente involucrándonos en filosofías y doctrinas y mandamientos de hombres, y ultimadamente la adoración de ángeles caídos, de este modo arrastrándonos hacia la muerte espiritual.
El apóstol Pedro advirtió, “¡Sean sobrios! ¡Sean vigilantes! Porque su adversario el diablo está merodeando como león rugiente, buscando a cualquiera que pueda devorar. A quien RESISTEN, firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones están siendo cumplidas entre sus hermanos que están en el mundo.” (I Pedro 5:8-9).
Aquellos que desean seguir las verdaderas enseñanzas de Jesucristo tienen que estar constantemente en guardia contra Satanás y sus enseñanzas seductoras por medio de falsos profetas y falsos apóstoles. Todo verdadero creyente debe prestar atención a las urgentes advertencias de los verdaderos apóstoles de Jesucristo tal como esta registrado en el Nuevo Testamento. Estas palabras inspiradas fueron escritas para todos los verdaderos cristianos, “…sobre quienes los fines de los siglos vienen” (I Corintios 10:11). Como verdaderos cristianos, cada uno de nosotros tiene una responsabilidad personal con Dios—¡NO DEBEMOS PERMITIR QUE NADIE NOS ENGAÑE POR NINGUN MEDIO!
Las falsas doctrinas niegan a Dios el Padre y a Jesucristo
Muchos en las iglesias de Dios en el Nuevo Testamento fallaron en tener en cuenta las advertencias de Pablo y los otros apóstoles de Jesucristo. Congregaciones enteras gradualmente cayeron ante la progresiva levadura de falsas doctrinas siendo esparcida por falsos ministros de Satanás trabajando dentro de las mismas iglesias. La apostasía insidiosa ganó momento después de la muerte de los apóstoles Pablo y Pedro. Juan, el último de los doce apóstoles originales, escribió sus tres epístolas contra los males y sutilezas de la apostasía que se desarrollaba, la cual fue encabezada por falsos maestros y falsos apóstoles. Después de su muerte, las iglesias de Dios fueron barridas por un mar de falsas doctrinas. ¡El resultado final fue la Iglesia Católica!
¿Cuáles fueron estas doctrinas engañosas que tan efectivamente alejaron a las iglesias de Dios en el primer siglo de las verdaderas enseñanzas de Jesucristo? Dos de las falsas doctrinas que fueron principales en la apostasía del primer siglo son las mismas falsas enseñanzas que Satanás está promoviendo hoy.
Una de estas falsas enseñanzas es la negación de que Jesucristo, el Hijo de Dios, Quien era el Señor Dios del Antiguo Testamento, se despojó a Si mismo de Su poder divino y gloria y se convirtió en un ser humano. Esta falsa doctrina niega que Jesucristo llevó sobre Si mismo la misma carne humana pecaminosa que nosotros tenemos (Romanos 8:3 y también Hebreos 4:14-15).
El apóstol Juan nos dio esta advertencia: “Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus, si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. Por esta prueba ustedes pueden conocer el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiese que Jesucristo ha venido en la carne es de Dios. Y todo espíritu que no confiese que Jesucristo ha venido en la carne no es de Dios. Y este es el espíritu de anticristo, el cual oyeron que iba a venir, e incluso ahora ya está en el mundo.” (I Juan 4:1-3).
Necesitamos entender que los espíritus demoniacos influencian e inspiran a falsos profetas y a falsos maestros. En verdad, cuando probamos el mensaje de un predicador, estamos probando si el predicador es inspirado por el Espíritu Santo de Dios o por el espíritu satánico de los demonios—el espíritu del anticristo.
El apóstol Juan claramente llama a cualquiera que niega que Jesucristo vino en la carne como siendo del espíritu del anticristo. ¡El resultado final de negar que Jesús verdaderamente vino en carne humana es la falsa creencia de que Él nunca murió verdaderamente! Es reclamado que porque Él era Dios, nunca pudo morir realmente. Por tanto, se razona, ¡que Su muerte solamente fue simbólica! ¡Pero la Biblia claramente enseña que Yahweh, el Dios del Antiguo Testamento, se despojó a Si mismo de Su poder divino y gloria para llegar a ser un ser humano para el explicito propósito de morir! ¡Negar la naturaleza humana de Jesucristo es negar la realidad de Su sacrificio por el pecado! ¡Es una negación del amor y gracia de Dios!
La segunda falsa enseñanza, la doctrina de la Trinidad, viene en muchas variaciones. Pocas personas caen en cuenta que casi toda religión “cristiana” en el mundo tiene alguna forma de deidad trinitaria como una creencia doctrinal fundamental. Menos aun tienen alguna idea de que la doctrina esotérica judía cabalista enseña una deidad trinitaria dentro de la así llamada creencia monoteísta del judaísmo. ¡Sin duda, creer en una doctrina trinitaria es una característica de casi toda religión en el mundo! Esta doctrina mayor fue pasada directamente a los pueblos del hemisferio oriental por místicos de la antigua Babilonia, llamados magos. (Lea Las dos Babilonias por Alexander Hislop). Nuestras naciones occidentales heredaron esto indirectamente a través de los filósofos de Grecia y la influencia de la Roma pagana.
¡Creer en una deidad trinitaria ha cegado las naciones de este mundo al plan de Dios! La doctrina trinitaria de la deidad restringe a Dios a solamente tres personas o tres manifestaciones de una persona. Con una deidad trinitaria, no puede existir la Familia de Dios. Esta falsa doctrina niega completamente la verdad del evangelio de que todos los que son engendrados espiritualmente por Dios el Padre han de llegar a ser los hijos espirituales nacidos de Dios.
El apóstol Juan fuertemente declaró, “¡He aquí! ¡Que glorioso amor nos ha dado el Padre, que deberíamos ser llamados los hijos de Dios! Por esta misma razón, el mundo no nos conoce porque no lo conoce a El. Amados, ahora somos los hijos de Dios, y no ha sido revelado aún lo que seremos; pero sabemos que cuando El sea manifestado, seremos como El, porque Lo veremos exactamente como El es. Y todo el que tiene esta esperanza en El se purifica a si mismo, incluso como El es puro.” (I Juan 3:1-3).
Los verdaderos cristianos que son espiritualmente engendrados por Dios el Padre y quienes crecen y maduran en la mente y carácter de Jesucristo, serán nacidos en la Familia de Dios, compartiendo Su poder y gloria como Sus hijos para siempre. Este es el plan glorioso y fantástico de Dios el Padre y Jesucristo. ¡Qué asombroso destino ha planeado Dios el Padre para cada uno de los que Él llama a través de Jesucristo!
Dios ha dado y preservado Su Palabra, la Santa Biblia, para revelarnos Su maravilloso plan y propósito. Dios el Padre nos ha dado Su Espíritu Santo para que podamos saber y entender. Dios desea que entendamos Su amor y Su salvación a través de Jesucristo. ¡Podemos saber Su propósito para nosotros! ¡Nosotros hemos de ser Sus propios hijos—los hijos de Dios nacidos de espíritu!
Pero la doctrina de la Trinidad niega el verdadero plan y propósito de Dios. Aquellos que promueven esta falsa doctrina nos harían creer que es imposible entender la naturaleza de Dios, o el verdadero propósito de Dios el Padre y Jesucristo. ¡Satanás es el espíritu detrás de esta subversión! Él es el que desea mantener el verdadero conocimiento de Dios y Su propósito como un misterio a través de la falsa doctrina de la Trinidad. Cualquier organización religiosa que mantenga la doctrina de la Trinidad entre sus creencias esta claramente marcada como habiendo sido derribada por Satanás a través de sus falsos maestros.
La Trinidad siempre tiene que permanecer como “un misterio desconocido” para aquellos que la aceptan y la creen. Satanás no quiere que la gente sepa que él blasfemamente se enalteció a si mismo como un tercer “Dios” en una deidad trinitaria inventada en su propia mente maligna y rebelde. ¡Él es el dios de este mundo! ¡Ese es el secreto diabólico del tercer miembro de una misteriosa Trinidad!
Hoy, Satanás está usando las mismas engañosas y mentirosas doctrinas de demonios que usó para pervertir las iglesias de Dios en la apostasía del primer siglo. ¿Están siendo promulgadas estas doctrinas seductoras en su iglesia? Si están siendo enseñadas, ¡tenga mucho cuidado! ¡El hoyo profundo de la apostasía espera adelante! Si usted acepta y cree la doctrina satánica de una deidad trinitaria, está negando a Dios el Padre y a Jesucristo, y terminará en oscuridad espiritual total.
Advertencia contra los falsos maestros que niegan a Jesucristo
Cuando falsos maestros se han exaltado en posiciones de poder y autoridad dentro de una iglesia, empiezan a introducir sus doctrinas seductoras. Al mismo tiempo, empiezan hablar mal de las verdaderas doctrinas de la Palabra de Dios. Tan pronto como las mentes de los creyentes han sido pervertidas y las primeras falsas doctrinas han sido aceptadas, entonces más y más herejías detestables son introducidas.
El apóstol Pedro fuertemente condenó a los falsos maestros quienes furtivamente hacen su obra maligna dentro de las iglesias de Dios. Él advirtió, “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como en verdad habrán falsos maestros entre ustedes… [dentro de las congregaciones]…, que sigilosamente introducirán herejías destructivas... [la negación de la naturaleza humana de Jesucristo, la doctrina de la Trinidad, la cruz, adoración de ídolos, que la iglesia es el reino de Dios, que uno ha nacido de nuevo ahora, la Navidad y Easter (domingo de Pascua)]…, negando personalmente al Señor que los compró, y trayendo rápida destrucción sobre si mismos. Y mucha gente seguirá sus caminos destructivos; y a causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado. También, a través de insaciable codicia los explotarán con mensajes tentadores para obtener ganancia…” (II Pedro 2:1-3).
¡Estas mismas palabras están siendo cumplidas hoy! Estamos viendo con nuestros propios ojos y oyendo con nuestros propios oídos el cumplimiento exacto de estas advertencias proféticas. ¡FALSOS MAESTROS ESTÁN BLASFEMANDO DE LA VERDAD! ¡ESTÁN NEGANDO A JESUCRISTO! ¡ESTÁN EXPLOTANDO A LOS HERMANOS A TRAVÉS DE CODICIA INSACIABLE!
Cuando una persona blasfema de la Verdad, y el camino de la Verdad, él está blasfemando del que trajo la Verdad, ¡Jesucristo! Jesús dijo, “YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA” (Juan 14:6).
Cuando alguien blasfema de la Verdad, ¡está juzgando la Palabra de Dios! Está juzgando las leyes y mandamientos de Dios, las cuáles son verdad, como algo poco confiable. Está juzgando la salvación de Dios a través del sacrificio de Jesucristo como algo indigno. Se está exaltando a si mismo y sus opiniones sobre el Legislador y el Dador de vida. En efecto, está negando a Dios el Padre y a Jesucristo.
Santiago, el hermano de Jesucristo, ¡fuertemente condenó a aquellos que están juzgando a Dios y Sus leyes! “…Pero si usted juzga la ley… [y al Legislador y todo lo que Él es]…, no es hacedor de la ley; sino, un juez. Pero hay solo un Legislador, Quien tiene el poder para salvar y para destruir. ¿Quienes son ustedes que presumen juzgar a otro?” (Santiago 4:11-12).
¡Dios no es juzgado por ningún hombre! Pero cuando los hombres blasfeman de la Verdad, ellos están juzgando a Dios. Están blasfemando la Palabra de Dios y a Dios mismo como el Legislador. ¡Al juzgar la ley, ellos están presumiendo sentarse en la silla de Dios! ¡Eso es lo que Satanás siempre ha intentado hacer! ¡No existe algo más arrogante y vano que juzgar a Dios!
Aquellos que no aman la Verdad serán juzgados
Cuando la gente no ama la Verdad de Dios, ¡Dios los entrega a creer las mentiras! La gente que se vuelve a las mentiras las creen con la misma convicción e intensidad con la cual ellos anteriormente creyeron la Verdad. Cuando eso ocurre, ¡ellos se han rendido a si mismos al engaño de Satanás! ¡Ellos son sus cautivos! Eso es exactamente lo que Satanás quiere—engañarlos para aceptar falsas doctrinas y poder entramparlos en su último engaño.
¡Aquellos que se alejan de las verdaderas enseñanzas de la Palabra de Dios y ciegamente siguen a falsos maestros, caerán presa del engaño mas diestro de Satanás cuando él venga con todas sus poderosas y mentirosas maravillas! Cuando ese tiempo venga, ¡estarán tan engañados que se unirán a las masas engañadas del mundo en su adoración a Satanás! Satanás, quien ha engañado al mundo entero con sus mentiras, será bienvenido con brazos abiertos y adorado como Dios en el engaño final de la Gran Apostasía (Apocalipsis 13:4).
Solamente amando la Verdad y permaneciendo aferrado a las verdaderas enseñanzas de la Palabra de Dios, podremos esperar escapar de esta apostasía diabólica. Pablo declaró, “Porque el misterio… [el secreto del Satanismo]… de ilegalidad esta ya trabajando… Y entonces el ilegal… [el gobernador mundial poseído por Satanás mismo]… será revelado (a quien el Señor consumirá con el aliento de Su boca, y destruirá con el brillo de Su venida); aquel cuya venida… [la venida del dictador poseído por Satanás]… esta de acuerdo al trabajo interno de Satanás, con todo poder y señales y maravillas engañosas, y con todo engaño de injusticia en aquellos que están pereciendo PORQUE NO RECIBIERON EL AMOR DE LA VERDAD, para que pudieran ser salvos. Y por esta razón, Dios enviará sobre ellos un engaño poderoso que les hará creer la mentira, para que PUEDAN SER JUZGADOS TODOS los que no creyeron la verdad, sino se complacieron en la injusticia.” (II Tesalonicenses 2:7-12).
Pablo claramente declara que aquellos que no aman la Verdad serán juzgados porque se deleitan en la injusticia. No se deleitan en guardar los mandamientos de Dios, los cuáles son justicia (Salmo 119:172). Por esto es que se vuelven a las falsas doctrinas. Quieren ser libres para practicar su corrupción moral y luego cubrir su injusticia con doctrinas que dan una apariencia de piedad (II Timoteo 3:5).
Pablo previó un tiempo cuando muchos en las iglesias de Dios caerían en decadencia moral. Empezarían a deleitarse en injusticia y se desviarían de la Verdad, rechazando la sana doctrina. Pablo advirtió, “Porque vendrá un tiempo cuando ellos no tolerarán la sana doctrina; sino de acuerdo a sus propias lujurias acumularán para si mismos un gran numero de maestros, teniendo picazón de oídos por oír lo que satisfaga sus antojos… [“nuevo entendimiento” que en realidad es de origen Babilónico]; y alejarán sus propios oídos de la verdad; y serán desviados hacia mitos… [religiosos].” (II Timoteo 4:3-4).
¿Ha apartado usted su oído de oír la Verdad? ¿Está rechazando la sana doctrina? ¿Ha aceptado falsas doctrinas de mitología religiosa como verdad? ¿Qué de la doctrina de la Trinidad y la negación de la naturaleza humana de Jesús? ¿Están siendo predicadas estas falsas doctrinas por ministros y maestros en su iglesia? ¡Todos aquellos que se aparten de la Verdad y abracen el mito de la Trinidad y otros mitos religiosos terminarán en ceguera espiritual y no se darán cuenta que están adorando a Satanás!
Iglesias de Dios enteras están siendo atacadas por fábulas y mitos religiosos y falsas doctrinas de toda clase, todas siendo promovidas por falsos maestros que profesan estar trayendo “nuevo entendimiento.” En muchas iglesias, nadie está alzando sus voces en objeción, y estas falsas enseñanzas se están convirtiendo en las nuevas doctrinas oficiales de la iglesia.
La Palabra de Dios nos enseña que cuando los líderes de cualquier organización de iglesia rechazan la Verdad, están juzgando la Palabra de Dios como indigna de su aceptación y creencia. Al juzgar a Dios, han usurpado las prerrogativas de Dios, tal como Satanás lo hizo en su rebelión. Se han cortado a si mismos de Dios y se han convertido en líderes ciegos de los ciegos. Si estos ministros y líderes continúan sin arrepentimiento en sus errores, ¡el juicio de Dios es seguro sobre ellos! Después de un período de advertencia, el cual Dios siempre permite, Él ejecutará Su juicio contra ellos y su organización—ministros así como también los miembros. El apóstol Pedro escribió, “Porque el tiempo ha venido para comenzar el juicio con la familia de Dios; y si primero comienza con nosotros, ¿cual será el fin de aquellos que no obedecen el evangelio de Dios?” (I Pedro 4:17).
¡El juicio seguro va a venir sobre todos los miembros y ministros que se apartan de la Verdad en las iglesias de Dios y siguen los mitos de las religiones de este mundo! ¡Pero Dios nos dice en Su Palabra que Él desea misericordia y no juicio! Cualquiera que verdaderamente se arrepiente delante de Dios tendrá sus pecados puestos bajo la sangre de Jesucristo y obtendrá misericordia. ¡Pero si no hay arrepentimiento después de varias advertencias, entonces el juicio vendrá—Dios no será burlado! ¡Aquellos que abandonan la justicia y van detrás de la injusticia cosecharán la recompensa de injusticia!
“¡No sea engañado! Dios no es burlado; porque cualquier cosa que un hombre siembre eso también cosechará. Porque aquel que siembra para su propia carne cosechará corrupción de la carne; pero aquel que siembra para el Espíritu cosechará vida eterna del Espíritu.” (Gálatas 6:7-8).
Es el deseo de Dios que todos los verdaderos cristianos siembren del Espíritu para vida eterna. Debemos sembrar las semillas del carácter y amor de Dios en nuestras vidas para que podamos llevar los frutos del Espíritu, los cuáles son “amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre, autocontrol” (Gálatas 5:22-23). Solo entonces podemos cosechar la recompensa de vida eterna.