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Restoring Original Christianity—for Today

Restaurando el cristianismo original—¡para hoy!

Iglesia de Dios Cristiana y Biblica

P.O. Box 1442

Hollister, California 95024-1442

(831) 637-1875

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Fred R. Coulter

Ministro

 

Octubre 17, 2018

 

Queridos hermanos,

 

          De acuerdo a los reportes, ¡todos los hermanos tuvieron una tremenda Fiesta de Tabernáculos! La Biblia nos dice que esta Fiesta representa el Milenio—el gobierno por mil años de Jesucristo cuando todos tendrán la oportunidad de conocer y amar a Dios y cumplir su destino máximo al entrar al Reino de Dios. En aquel tiempo, todos los santos en la primera resurrección serán seres espirituales bajo Cristo, y gobernaremos para traer paz al mundo—no más crimen, no más guerra, no más Satanás el diablo.

          El Ultimo Gran Día representa: 1) Cuando todo el resto de los muertos desde el comienzo del mundo hasta el regreso de Cristo, quienes no han cometido el pecado imperdonable, serán resucitados a una segunda vida física para su primera oportunidad de salvación y vida eterna. Serán billones y billones de personas—incluyendo aquellos quienes fueron abortados, así como los bebes nacidos muertos, y las muertes prematuras de jóvenes y viejos por guerras, catástrofes, plagas y hambres—todos quienes vivieron y murieron a quienes Dios no les dio una oportunidad de salvación. A ellos les serán dados 100 años de nueva vida física para alcanzar exitosamente la vida eterna.

          Dios ha decretado que todos los pecadores incorregibles quienes han cometido el pecado imperdonable deben morir dos veces. Por tanto: 2) Todos aquellos muertos—junto con aquellos aún vivos quienes, al final de los 100 años, rechazaron la salvación de Dios—serán resucitados a una segunda vida física para su juicio final: ser tirados al lago de fuego. Esta es la segunda muerte.

          Luego comienza el asombroso y fantástico futuro—en la eternidad del tiempo—que Dios el Padre y Jesucristo han preparado ¡para los hijos e hijas de Dios! Los santos de la primera resurrección vivirán en la nueva Jerusalén—el lugar que Jesús está preparando para nosotros ahora. Y todas las naciones que son salvadas durante el Milenio y el periodo de 100 años vivirán en la nueva tierra.

          El apóstol Juan escribe: “Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra estaban desaparecidas, y no había más mar.  Y yo, Juan, vi la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, bajando de Dios desde el cielo, preparada como una novia adornada para su esposo. Y escuché una gran voz desde el cielo decir, “He aquí, el tabernáculo de Dios es con los hombres; [y mujeres, ahora seres espirituales] y Él vivirá con ellos, y ellos serán Su pueblo; y Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Y Dios borrará toda lágrima de sus ojos; y no habrá más muerte, o pena, o llanto, ni habrá más dolor, porque las cosas anteriores han desaparecido.”

          “Y Quien se sienta sobre el trono dijo, “He aquí, Yo hago todas las cosas nuevas.” Entonces Él me dijo, “Escribe porque estas palabras son verdaderas y fieles.” Y me dijo, “Está hecho. Yo soy Alfa y Omega, el Principio y el Fin. Al sediento, Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de vida.  Aquel que venza heredará todas las cosas; y Yo seré su Dios, y él será Mi hijo.

          “Y uno de los siete ángeles que tenían los siete frascos llenos de las últimas siete plagas vino y me habló, diciendo, “Ven aquí, y te mostraré la novia, la esposa del Cordero.” Y me llevó en el Espíritu a una montaña grande y alta, y me mostró la gran ciudad, la santa Jerusalén [donde vivirá la esposa], descendiendo del cielo de Dios, teniendo la gloria de Dios. Y su resplandor era como una piedra muy preciosa, como cristal claro como piedra de jaspe.

          “Y no vi templo en ella; porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo de ella. Y la ciudad no tiene necesidad del sol, o de la luna, que deberían brillar en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y la luz de ella es el Cordero. Y las naciones que son salvas caminarán en su luz; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella. Y sus puertas nunca serán cerradas de día, porque no habrá noche allí. Y ellos traerán la gloria y el honor de las naciones a ella. Y nada que profane entrará nunca en ella, ni cualquiera que practique una abominación o conciba una mentira; sino únicamente aquellos que están escritos en el libro de vida del Cordero” (Apocalipsis 21:1-7, 9-11, 22-27).

          Cada uno de nosotros en la primera resurrección será capaz de personalmente ver y hablar con Dios el Padre y Jesucristo: “Después me mostró un río puro de agua de vida, claro como cristal, fluyendo del trono de Dios y del Cordero. Y en medio de la calle, y de este lado y ese lado del río, estaba el árbol de vida, produciendo doce clases de frutos, cada mes rindiendo su fruto; y las hojas del árbol son para la sanidad de las naciones. Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella; y Sus siervos le servirán, y ellos verán Su cara [la de Dios el Padre]; y Su nombre estará en sus frentes. Y no habrá noche allí; porque ellos no tienen necesidad de una lámpara o de la luz del sol, porque el Señor Dios los ilumina; y ellos reinarán en las eras de eternidad. Y me dijo, “Estas palabras son fieles y verdaderas; y el Señor Dios de los santos profetas envió Su ángel para mostrar a Sus siervos las cosas que deben pasar prontamente” (Apocalipsis 22:1-6). ¡Este es el propósito asombroso de nuestro llamado! ¡No puede haber algo más grande!

          Ahora que estamos de regreso en casa, también regresamos al mundo. Para mantenernos creciendo en gracia y conocimiento, debemos guardar esta meta en nuestros corazones y en la frente de nuestras mentes. Si lo hacemos, ¡nunca fallaremos!

          En Juan 16:27, Jesús le dijo a los apóstoles que porque el Padre mismo los amaba (así como a los santos de todas las eras), podrían dirigir sus oraciones personalmente a Él, en el nombre de Jesús. En la última oración de Jesús al Padre (Juan 17) antes de la traición y Su arresto, Él oró por todos Sus discípulos desde aquel tiempo en adelante hasta Su regreso: “Porque les he dado las palabras que Me diste; y las han recibido; y verdaderamente han conocido que vine de Ti; y han creído que Me enviaste. Estoy orando por ellos; no estoy orando por el mundo, sino por aquellos que Me has dado, porque son Tuyos. Todos los Míos son Tuyos, y todos los Tuyos son Míos; y he sido glorificado en ellos.

          “Y ya no estoy más en el mundo, pero éstos están en el mundo, y Yo vengo a Ti. Padre Santo, guárdalos en Tú nombre, aquellos que Me has dado, para que puedan ser uno, así como Nosotros somos uno. Cuando estaba con ellos en el mundo, Yo los guardé en Tu nombre. Protegí aquellos que Me has dado, y ninguno de ellos ha muerto excepto el hijo de perdición, para que las escrituras pudieran ser cumplidas.

          “Pero ahora vengo a Ti; y estas cosas estoy hablando mientras aún en el mundo, para que puedan tener Mi gozo cumplido en ellos. Les he dado Tus palabras, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, así como Yo no soy del mundo. No oro que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno. No son del mundo, así como Yo no soy del mundo.

          “Santifícalos en Tú verdad; Tu Palabra es la verdad. Así como Me enviaste al mundo, Yo también los he enviado al mundo. Y por amor a ellos Me santifico a Mí mismo, para que ellos también puedan ser santificados en verdad. No oro por éstos solamente, sino también por aquellos que creerán en Mí a través de su palabra; que todos ellos puedan ser uno; así como Tú, Padre, estás en Mí, y Yo en Ti; que ellos también puedan ser uno en Nosotros, para que el mundo pueda creer que Tú sí Me enviaste.

          “Y Yo les he dado la gloria que Me diste, para que puedan ser uno, en la misma forma que Nosotros somos uno: Yo en ellos, y Tú en Mí, para que puedan ser perfeccionados en uno; y que el mundo pueda saber que Tú sí Me enviaste, y que los has amado como Me has amado. Padre, deseo que aquellos que Me has dado, también puedan estar Conmigo donde Yo esté, para que puedan ver Mi gloria, la cual Me has dado; porque Me amaste antes de la fundación del mundo” (Juan 17:8-24).

          Recuerde también estas alentadoras palabras del apóstol Pablo: “Y sabemos que todas las cosas trabajan juntas para el bien de aquellos que aman a Dios, para aquellos que son llamados de acuerdo a Su propósito. Porque aquellos a quienes Él conoció de antemano, también predestinó para ser conformados a la imagen de Su propio Hijo, para que Él pudiera ser el primogénito entre muchos hermanos. Entonces a quienes Él predestinó, a éstos también llamó; y a quienes Él llamó, a éstos también justificó; y a quienes Él justificó, a éstos también glorificó. ¿Qué diremos entonces a estas cosas? Si Dios es por nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros?

          “Quien no escatimó incluso a Su propio Hijo, sino que renunció a Él por todos nosotros, ¿cómo no nos otorgará también todas las cosas con Él? ¿Quién traerá una acusación contra el elegido de Dios? Dios es Aquel que justifica. ¿Quién es aquel que condena? Es Cristo Quien murió, más aun, Quien es alzado de nuevo, Quien está incluso ahora a la mano derecha de Dios, y Quien está también haciendo intercesión por nosotros.

          “¿Qué nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? En consecuencia, está escrito, “Por amor a Ti estamos muertos todo el día; somos contados como ovejas para la masacre.” Pero en todas estas cosas somos más que conquistadores a través de Quien nos amó. Porque estoy persuadido que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni poderes, ni cosas presentes, ni cosas por venir, ni altura, ni profundidad, ni cualquier otra cosa creada, será capaz de separarnos del amor de Dios, el cual es en Cristo Jesús nuestro Señor (Romanos 8:28-39).

          En los Salmos, el rey David alababa y exaltaba a Dios porque Él peleaba por él en contra de sus enemigos. David confiaba en Dios en todo momento: “El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién estaré asustado? Cuando el malvado, mis enemigos y mis perseguidores, vinieron sobre mí para comer mi carne, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no estará asustado; aunque guerra se levante contra mí, incluso entonces estaré confiado.

          “Una cosa he deseado del SEÑOR, que buscaré: que pueda vivir en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para observar la belleza del SEÑOR y para preguntar en Su templo, porque en el tiempo del problema Él me esconderá en Su pabellón, en el lugar secreto de Su tabernáculo Él me esconderá; Él me pondrá sobre una roca. Y ahora mi cabeza será levantada sobre mis enemigos alrededor mío; por tanto ofreceré sacrificios con gritos de alegría en Su tabernáculo. Cantaré; sí, cantaré alabanzas hacia el SEÑOR” (Salmo 27:1-6).

          Recuerde, cualesquiera que sean nuestras circunstancias, cualesquiera que sean nuestras pruebas, lo que sea que tengamos que vencer, si amamos a Dios el Padre y a Jesucristo con todo nuestro corazón, mente y ser, ¡nunca fallaremos! Esta es nuestra meta, este es nuestro destino, y Cristo nos ayudará como lo prometió: “No permitan que el amor al dinero [o a lo que sea] influencie su comportamiento, sino estén satisfechos con lo que tienen; porque Él ha dicho, “En ninguna forma los dejaré jamás; no—nunca los abandonaré en ninguna forma.” Así entonces, digamos valientemente, “El Señor es mi ayudante, y no temeré, ¿qué puede hacerme el hombre?” (Hebreos 13:5-6).

 

          Nuevo libro para adolescentes: Acabamos de recibir nuestro nuevo libro ¡Buen sentido! Ayuda para los adolescentes a partir del libro de Proverbios, escrito por nuestro editor, Philip Neal. Es un libro excelente, bien escrito, fácil de entender para todos los jóvenes y adolescentes. La parte de atrás del libro dice:

 

“Sí, ¡podría necesitar cierta ayuda!”

 

Los años de la adolescencia están llenos de asombro, emoción y descubrimiento. Pero para muchos adolescentes, este es también un tiempo de ansiedad, frustración, e incluso sentirse algo perdido.

Entonces, ¿qué adolescente no podría usar un poco de ayuda, cierto?

Esto es exactamente lo que el rey Salomón estaba pensando cuando escribió el libro Bíblico de Proverbios. Como resultado, él tomó algunas notas realmente grandiosas mientras iba a través de la vida — notas sobre cómo hacerlo en el mundo real.

¡Buen sentido! se enfoca en una docena o algo así de principios “vivos” a partir de los Proverbios que son tan frescos y relevantes como siempre. De hecho, no importa lo que este enfrentado en la vida, Proverbios ofrecen soluciones reales que funcionan.

Sí, va a necesitar cierta ayuda yendo a través de aquellos años locos de la adolescencia. De eso es lo que ¡Buen sentido! se trata. Es una forma grandiosa de comenzar a explorar lo que Dios tiene que decirle en el libro de Proverbios.

 

          Nuevamente hermanos, gracias por sus oraciones y por su amor por nosotros, y por todos los hermanos. Continuemos acercándonos a Dios en oración diaria sentida y en el estudio de la Palabra de Dios. En esta forma estaremos creciendo en gracia y conocimiento. Damos gracias a Dios el Padre y a Jesucristo por Su bondad y misericordia por todo el pueblo de Dios. Les agradecemos por su fidelidad con sus diezmos y ofrendas. Oramos que Dios continúe bendiciéndolos y viendo por ustedes en toda manera. Estamos orando por ustedes diariamente, por su salud y por su sanidad a través del amor y la gracia de Dios.

 

Con amor en Cristo Jesús,

 

 

 

 

Fred R. Coulter

FRC




Sincretismo moderno:

Halloween y la Cristiandad ortodoxa

 

          La práctica general del imperio romano cristianizado era tratar de convertir a los paganos tan rápido como fuera posible. Sin embargo, los paganos eran reacios a abandonar sus dioses falsos y practicas antiguas, entonces las prácticas religiosas paganas fueron apropiadas para animar a la conversión de los paganos. Esto fue logrado al renombrar días festivos paganos y cambiar su simbolismo para reflejar temas “cristianos.” En su libro de catecismo, Mi Fe Católica, Louis LaRavoire Morrow orgullosamente se jacta de la práctica de la iglesia católica romana de renombrar festivales paganos para animar conversiones a la iglesia. “En la historia de la iglesia [católica] encontramos que ella a menudo cristianizó festivales paganos, haciendo uso de fechas y ceremonias, y dotándolas con un significado enteramente nuevo y cristiano.” (p. 416). En su libro, Brujas, Erica Jong escribe, “Los días festivos cristianos fueron deliberadamente colocados en tiempos que han sido sagrados desde los más tempranos días paganos. Los cristianos sabían el poder que el paganismo tenía sobre la gente y usualmente renombró en lugar de reinventar días festivos.” (p. 124).

          La navidad es un ejemplo perfecto. ¿Se ha preguntado alguna vez acerca de las costumbres extrañas asociadas con la navidad: Papa Noel, renos voladores, muerdago, el intercambio de regalos, la colorida decoración de árboles y casas, toda la diversión? ¿Qué tiene que ver esto con el nacimiento de Jesús?

          Obviamente, nada.

          En verdad, los verdaderos seguidores de Cristo entienden los orígenes paganos de la navidad—como ésta fue “cristianizada” por la iglesia católica a través de un proceso llamado sincretismo. Puesto simplemente, sincretismo es la mezcla de diferentes ideas religiosas o culturales. Sincretismo toma dos o más conceptos—incluso aquellos diametralmente opuestos—y las reposiciona como una sola e innovadora idea. Mientras la “nueva idea” contiene claros elementos de los conceptos originales, los puntos anteriores de oposición o conflicto están “resueltos”—típicamente al usar semánticas astutas.

          Todas las costumbres navideñas familiares citadas arriba fueron una vez parte del festival de invierno Saturnalia, el cual honraba al dios Saturno y era celebrado durante siglos antes del nacimiento de Jesús. Pero el festival fue eventualmente llamado “cristiano” por la iglesia católica para apaciguar a los paganos convertidos. En vez de forzar a estos nuevos “cristianos” a rendir su festivo pagano, el nombre de Jesús fue adicionado al festival—dándole nueva “legitimes sagrada.” Luego, en el cuarto siglo, diciembre 25—el día antiguamente separado para honrar a Saturno—fue decretado oficialmente como día del nacimiento de Jesús. Eventualmente el nombre del festival pagano “cristianizado” fue abandonado en favor de “Navidad.”

          Este es un ejemplo clásico de sincretismo religioso—algo que la Biblia prohíbe. Pero tal sincretismo continúa incluso hasta este mismo día—involucrando uno de los más queridos festivos: Halloween.

          Por años en el protestantismo mundano, ha habido un cambio en la práctica abierta de guardar Halloween. Para estar seguro, si los padres quieren sacar a sus niños a pedir dulces, ese es su asunto—y pocas iglesias, si hay alguna, van a desanimar eso. Pero cuando llega a actividades patrocinadas por la iglesia, la mayoría de iglesias hoy se están alejando de organizar “fiestas de Halloween” o eventos similares. ¿Por qué? En sus mentes, saben que eso huele a paganismo—incluso satanismo. Entonces en vez, ellos mantienen—en Halloween—un “festival de otoño.” En la práctica, estos festivales aun parecen fiestas de Halloween, incluyendo disfraces asustadores, dulces, etc. Y en vez de “pedir dulces”, ahora es “recoger dulces”—ya que los dulces son repartidos a los niños desde los carros de los miembros de la iglesia en los parqueaderos. Esto mantiene a los niños seguros, fuera de las calles. En otras palabras, lo van a hacer de cualquier forma, entonces por lo menos pudiéramos mantener a los niños seguros. (Suena mucho como los paganos antiguos, rechazando renunciar a sus viejos caminos. ¿Y no es interesante que este así llamado “festival de otoño” cae muy cerca de la Fiesta Biblica de Tabernáculos como se encuentra en Levítico 23?)

          Pero en realidad, esto es solo un intento moderno en sincretismo religioso. El querido evento ha sido astutamente esterilizado al remover semánticamente la asociación explicita con Halloween. Así, Halloween—ahora llamado un “festival de otoño”—ha sido cristianizado sutilmente, hecho digerible para los que van a iglesias quienes de otra manera desaprueban que los niños pretendan ser brujas, duendes o diablos.

          A diferencia de la navidad, sin embargo, ninguna iglesia mundana está usando Halloween—o su “festival de otoño”—para adorar a Dios. Pero al sancionar el evento como una actividad patrocinada por la iglesia, han ahora adicionado Halloween a la colección protestantes de “festivos aceptados.”

          Para los cristianos, todo lo que hacemos debería honrar y traer gloria a Dios. ¿Puede Halloween, enmascarado como un “festival de otoño,” cumplir ese estándar?

          Difícilmente. La Biblia dice que no debemos adorar a Dios según las “costumbres de los paganos” (Deuteronomio 12:30-32). Sin embargo Halloween está basado completamente en costumbres paganas e incluso satánicas.

          Así intenten, no pueden hacer santo algo que no lo es. ¡Especialmente Halloween!

 

Philip Neal

 

 

 
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