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Fiesta de Tabernáculos 2018—Día 3

El Reino y nuestro trabajo

Jesús usa las parábolas para enseñarnos cómo entrar en el Reino de Dios

Fred R. Coulter—Septiembre 26, 2018

www.laVerdaddeDios.org

 

¡Saludos hermanos! Bienvenidos a la Fiesta de Tabernáculos, un tiempo grandioso para reunirnos:

·            Para tener compañerismo

·            Para conocer y entender la Palabra de Dios

·            Para permitir que el Espíritu de Dios esté aquí con nosotros

-             Para que este a su vez nos ayude a amarnos los unos a los otros

-             Para servirnos unos a otros

Y, lo más importante:

-             Para aprender cómo debemos de prepararnos para entrar en el Reino de Dios

-             Para saber que Dios va a dar el Reino a nosotros

 

Quiero que repasemos algo que vimos en el Día 2 de la FDT; esto es algo muy importante que debemos de entender. Vayamos a Colosenses 1:

 

          Colosenses 1:12: “Dando gracias al Padre, Quien nos ha hecho calificados…” Dios el Padre es Quien nos califica. Piensen en esto por un minuto, es algo muy importante:

 

·            Dios Padre es Quien nos trae hacia Él

·            Cristo es Quien nos enseña

·            Nosotros recibimos el Espíritu de Dios el Padre para poder ser hijos engendrados de Él

 

En Colosenses leemos que si nosotros no tenemos el Espíritu de Cristo entonces no pertenecemos a Él. Juan dice que debemos de tener al Padre y al Hijo; ¡no podemos tener a uno sin el otro!

 

¡Es el Padre Quien nos califica! Continuemos leyendo:

“…para la participación de la herencia de los santos en la luz; quien nos ha rescatado personalmente del poder de la oscuridad y nos ha transferido al reino del Hijo de Su amor.” (Versos 12-13). Eso no significa que ya hayamos entrado al reino.

Recuerden que no podemos entrar al Reino de Dios como seres humanos carnales, esta Escritura se refiere a que ahora estamos bajo la jurisdicción del Reino de Dios. Claro que también estamos sujetos a las leyes de la tierra, eso lo sabemos, pero estamos sujetos a las leyes y mandamientos de Dios en espíritu, en nuestra mente y en nuestro corazón, hacia el Reino de Dios, a través del Padre y a través de Jesucristo.

Versos 14-15: “En Quien tenemos redención a través de Su propia sangre… [El sacrificio perfecto]… incluso la remisión de pecados; Quien es la imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda creación.”

Tenemos que aclarar estos versos, porque muchas personas leen esto y piensan que Jesucristo fue lo primero que Dios creó. ¡No! ¡Eso no es lo que significa! Otras personas dicen que esto quiere decir que Jesús no existía hasta que nació de la virgen María. ¡Esto tampoco es correcto!

Lo que significa es que ¡Cristo es el único Hijo engendrado de Dios! Nadie más fue engendrado como Él. ¿Cómo es que fue engendrado? Él se vació de Su gloria y Divinidad y se hizo como una partícula de vida, y en pacto con Dios, Dios el Padre lo implantó en el vientre de la virgen María. Ningún otro ser humano ha venido al mundo con ese tipo de engendramiento. Así que, Él es el “Primogénito de toda creación.”

¿Somos nosotros creados en el vientre de nuestra madre? ¡Sí! Así es como Dios crea una nueva vida. Pero ningún ser humano es como Jesucristo Quien fue engendrado por el espíritu y nacido de esa manera. Así que Él es el Primogénito, preeminente sobre todo ser humano que ha nacido en el mundo.

También es llamado el primogénito de María. Y también se le llama ‘el Primogénito de entre los muertos.’ Esto nos muestra que Jesús fue nacido de nuevo cuando Él fue resucitado de los muertos. Sigamos leyendo en el verso 16:

Porque por Él fueron creadas todas las cosas… [Podemos leer esto en Génesis 1 y Juan 1]…  las cosas en el cielo y las cosas sobre la tierra, lo visible y lo invisible, ya sean ellos tronos, o señoríos, o principados, o poderes; todas las cosas fueron creadas por Él y para Él. Y Él es antes de todo, y por Él todas las cosas subsisten.” (Versos 16-17). Por la Palabra de Su poder Él sostiene todas las cosas.

Verso 18: “Y Él es la Cabeza del Cuerpo, la Iglesia; Quien es el Principio, el Primogénito de entre los muertos… [Eso significa que hay otros que serán nacidos de esta manera]… para que en todas las cosas Él mismo pudiera tener la preeminencia.”

·            Él fue el Primogénito en la carne, sobre todo ser humano

·            Él fue el Primogénito de entre los muertos, sobre todo aquel quien ha muerto

Verso 19: “Porque agradó al Padre que toda la plenitud debería habitar en Él.”

Esto lo vemos a través de las Escrituras, sobre todo cuando leemos los Evangelios. Y recuerden que la Biblia es la Palabra de Dios, la cual nos dice:

·            Por qué estamos aquí

·            Por qué nos creó Dios

·            Qué nos depara el futuro

¡Todo se trata del plan de Dios de habitar con los seres humanos! ¡Y todos los seres humanos habitando con Dios! ¿Y cómo es que podemos llegar a ese punto desde donde estamos ahorita? ¡De eso es de lo que trata la Biblia! Y es eso mismo lo que Jesucristo predicó cuando vino a anunciar las buenas nuevas del Reino de Dios.

·            Es un manera de vivir

·            Es el camino que tenemos que seguir

¡Y por supuesto que hay ocasiones en las que el camino se vuelve muy difícil! Y a los seres humanos siempre nos gusta tener algo más de margen para hacer las cosas como mejor nos parece, ¡a eso se le llama levadura! Por eso necesitamos cada año de la Fiesta de Panes Sin Levadura, para deshacernos de esas pequeñas indulgencias que luego se convierten en grandes debido a que el pecado es incremental.

En Mateo 7:13 leemos que Jesús dice lo siguiente: “Entren a través de la puerta angosta; porque ancha es la puerta y amplio es el camino que lleva a la destrucción, y muchos son aquellos que entran a través de ella; porque angosta es la puerta, y difícil es el camino que lleva a vida, y pocos son aquellos que la encuentran.” (Versos 13-14).

Luego Cristo advierte acerca de los falsos profetas, porque Él sabía desde el principio que habría más falsos profetas que verdaderos profetas.

Nosotros tenemos el deseo de estar en el Reino de Dios, pero, ¿cómo podemos entrar en él? ¡Resucitando de la muerte!

Verso 21: “No todo el que me dice, ‘Señor, Señor,’… [Se puede decir que esto es lo mínimo que una persona puede hacer; admitir que Dios es el SEÑOR, admitir que existe Dios. ¡Pero Él dice que el camino estrecho es difícil! así que decir “Señor, Señor” es el camino ancho y fácil, también se le puede llamar ‘falsa Cristiandad’]…entrará en el reino del cielo; sino aquel que está haciendo la voluntad de Mi Padre, Quien está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día, ‘Señor, Señor, ¿No profetizamos por medio de Tu nombre? Y ¿No echamos fuera demonios por medio de Tu nombre? Y ¿No hicimos muchas obras de poder por medio de Tu nombre?’ Y entonces Yo les confesaré, ‘Nunca los conocí. Apártense de Mí, ustedes quienes obran ilegalidad.’ (Versos 21-23).

La voluntad de nuestro Padre Quien está en el cielo, eso es lo que debemos de seguir. ¿Y cuál es Su voluntad? ¡Que nos arrepintamos, que nos bauticemos y que recibamos el Espíritu Santo!

Entre paréntesis: quiero mencionar que los católicos dicen que el Reino de los Cielos es a donde todas las almas van, y que el Reino de Dios es el dominio del Papa, el cual está situado en la tierra.

Ahora, cuando recibimos el Espíritu Santo, ¿qué efecto tiene en nosotros? Es algo muy similar al engendramiento de una vida humana. Cuando el óvulo de la madre es penetrado por el espermatozoide del padre, este se sella para que sólo pueda entrar uno solo, aunque en ocasiones más de uno puede entrar al óvulo al mismo tiempo y dar como resultado un embarazo múltiple. Pero el punto en el que quiero hacer énfasis, es que una vez que ocurre el engendramiento, el óvulo se sella.

Quiero que leamos algo muy importante concerniente al bautismo. El Espíritu Santo se recibe a través de la imposición de manos.

Vayamos a Hechos 19:1: “…Pablo viajó a través de las partes más altas y vino a Éfeso; y cuando encontró ciertos discípulos, Él les dijo, “¿Recibieron el Espíritu Santo después que creyeron?” Y ellos le dijeron, “Ni siquiera hemos oído que hay un Espíritu Santo.” Entonces él les dijo, “¿En qué, entonces, fueron bautizados?” Y ellos dijeron, “En el bautismo de Juan.” Y Pablo dijo, “Juan verdaderamente bautizó con un bautismo hacia arrepentimiento, diciéndole a la gente que ellos debían creer en Quien estaba viniendo tras él—es decir, en Jesús, el Cristo.” Y después de oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Ahora, cuando Pablo colocó sus manos sobre ellos, el Espíritu Santo vino sobre ellos, y hablaron en otros idiomas y profetizaron. Y todos los hombres eran alrededor de doce.” (Versos 1-7)

Éfeso es la ciudad en donde Pablo estuvo bautizando, y se quedó ahí por un largo tiempo; al parecer más de dos años.

Efesios 1:13: “En Quien también confiaron ustedes después de oír la Palabra de la verdad, el evangelio de su salvación; en Quien también, después de creer, fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa.”

·            Tiene que haber arrepentimiento

·            La persona tiene que creer (Tiene que haber fe)

·            Tiene que haber imposición de manos

·            La persona tiene que ser sellada con el Espíritu y el poder de Dios

También podemos ir a 2ª Corintios 1 para que definamos aún mejor cuál es el efecto que el Espíritu de Dios tiene en nosotros. Es de esta manera que unimos diferentes Escrituras para tener un mejor entendimiento de la Verdad.

2ª Corintios 1:21: “Pero Aquel que nos establece con ustedes en Cristo, y Quien nos ha ungido, es Dios.” —el Padre; ellos dos trabajan juntos. Nosotros recibimos el Espíritu del Padre y el Espíritu de Cristo (Juan 14), y si no tenemos el Espíritu de Cristo entonces no somos de Él (Romanos 8).

Verso 22: “Quien también nos ha sellado y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.” ¡Es así como somos sellados! Aquí podemos unir ambas cosas.

Recuerden que todo esto es importante porque nosotros tenemos el potencial de llegar a ser gobernantes, maestros y autoridades en el Reino de Dios. No podemos entrar en el Reino de Dios a menos de que seamos sellados, caminemos en el camino, crezcamos y superemos las pruebas. Esto es lo que se nos enseña a través de todo el Nuevo Testamento.

Vayamos ahora a 1ª Juan 3:4: “Todo aquel que practica pecado está también practicando ilegalidad, pues pecado es ilegalidad.”

Esa es la definición general de pecado, y claro que también incluye todas aquellas cosas que aparentan ser ‘buenas’ ¡pero que son pecado! Ahí también encajan las tradiciones que se practican en el mundo— se ven bien, suenan bien, parecen inofensivas… Pero, ¿están de acuerdo con lo que nos dictan las Escrituras? ¡No!

¡Es ilegalidad! Incluso si detrás de esas prácticas existen ‘buenas intenciones.’ Un ejemplo claro de esto lo encontramos en Mateo 16. Jesús pregunta a sus discípulos ‘¿Quién dicen los hombres que soy?’ Ellos dijeron: Unos dicen que Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. Él les dijo: ‘Y ustedes ¿quién creen que soy yo?’  Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: ‘Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.’

Después de esto, Jesús les dice que tienen que ir a Jerusalén, y que ahí Él será arrestado y asesinado. Pedro entonces le lleva aparte para persuadirlo: ‘¡Señor, lejos sea de ti el hacer esto! No permitas que esto Te acontezca’ En otras palabras, ‘Señor, estoy aquí para salvarte.’ ¿Y qué fue lo que Jesús le respondió? ‘¡Aléjate de mí Satanás, pues me eres ofensa! Porque tus pensamientos no están de acuerdo con las cosas de Dios, sino con las cosas de hombres.’

¿Acaso no fue algo bien intencionado lo que Pedro le dijo? Claro que lo fue, al menos en la mente de un hombre. Pero era pecado e injusticia, pues esos pensamientos estaban siendo dictados por Satanás el diablo para tratar de persuadir a Cristo de cumplir con su propósito.

Regresemos a 1ª Juan 3, en el verso 5: “Y ustedes saben que Él apareció para poder quitar nuestros pecados; y en Él no hay pecado. Todo el que vive en Él no practica pecado…” (Versos 5-6). En la versión Reina Valera dice: ‘no peca,’ pero sabemos que eso es imposible y que esa es una traducción incorrecta.

“…cualquiera que practica pecado no lo ha visto a Él, ni lo ha conocido a Él. Hijitos, no dejen que nadie los engañe…” (Versos 6-7).

Pensemos en cuantas personas, incluso dentro de la Iglesia de Dios, han sido engañadas con argumentos que parecen ser Escriturales, pero que realmente van en contra de lo que Dios ordena (son injusticia). Esas personas a veces se van y prefieren seguir por cuenta propia. Por eso muchas veces nos miran a nosotros, que también nos hemos alejado de organizaciones más grandes, y dicen que el hecho de habernos ido demuestra que somos grandes pecadores. ¡No! Si uno defiende la Verdad y a causa de eso tiene que irse, entonces se está haciendo lo correcto delante de Dios.

1ª Timoteo 6:3: “Si cualquiera enseña cualquier doctrina diferente, y no se adhiere a palabras sanas, incluso aquellas de nuestro Señor Jesucristo, y la doctrina que es de acuerdo a la piedad… De tales retírate.” (Versos 3 - 5).

Es importante discernir la diferencia. Sabemos que no es lo mismo cometer un pecado que practicar el pecado. Por eso mencionamos el error de traducción en 1ª Juan: tiene que ser “no practica el pecado” en lugar de “no peca,” porque en 1ª de Juan 1:9 dice:

Si confesamos nuestros propios pecados, Él es fiel y justo, para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda injusticia.”

También está escrito en 1ª Juan 5:16: “Si cualquiera ve a su hermano pecando un pecado que no es hacia muerte…”

Así que, en 1ª Juan 3  tenemos la traducción correcta: 1ª Juan 3:6: “…cualquiera que practica pecado no lo ha visto a Él, ni lo ha conocido a Él. Hijitos, no dejen que nadie los engañe; aquel que practica justicia es justo, así como Él es justo.” (Versos 6-7). ¡Ese es el tipo de justicia que debemos de practicar, la justicia de Dios!

Verso 8: “Aquel que practica pecado es del diablo porque el diablo ha estado pecando desde el principio. Para este propósito apareció el Hijo de Dios para poder destruir las obras del diablo. Todo aquel que ha sido engendrado por Dios…” (Versos 8-9) — ¡Engendrados por Dios el Padre!

·            Fuimos llamados

·            Nos arrepentimos

·            Fuimos bautizamos

·            Se nos impusieron las manos

·            Fuimos engendrados al recibir el Espíritu Santo

·            Fuimos sellados

¡Fuimos engendrados! Así como cuando una nueva vida es engendrada y el óvulo se sella, de la misma manera al recibir el Espíritu Santo de Dios nosotros fuimos sellados.

Verso 9: “Todo aquel que ha sido engendrado por Dios no practica pecado porque Su semilla de engendramiento…[sellamiento]…. está viviendo dentro de él, y no es capaz de practicar pecado porque ha sido engendrado por Dios.”

Es por eso que encontramos en el ejemplo de oración que Jesucristo nos enseñó que debemos de pedir diariamente por el perdón de nuestros pecados. Debe de existir un progreso en nosotros al cesar de pecar externamente con nuestras acciones y además purificar nuestra mente para que nuestro interior también esté limpio. ¡Ese es el tipo de justicia que Dios quiere!

Las únicas personas que logren entrar al Reino de Dios serán aquellas que logren practicar la clase de justicia que Dios desea. Vayamos a Lucas 18 para leer más acerca de esto.

Lucas 18:9: “Y a algunos quienes confiaban en sí mismos de que eran justos, y despreciaban a otros…” ¡A esto se le llama auto-justicia! Es lo que todos hemos hecho cuando decimos: ‘¡Oh, miren cuán bueno soy! Todos los demás están malson unos pobres y miserables.’           

Continuemos leyendo: “…Él también habló esta parábola: “Dos hombres subieron hacia el Templo para orar; el uno era un fariseo y el otro un recolector de impuestos. El fariseo se paró y oró consigo mismo…”” (Versos 9-11).

Recuerden que nuestras oraciones deben de ser dirigidas a Dios conforme a Su voluntad. En ninguna instancia deben de ser dirigidas a nosotros mismos para exaltarnos por las cosas que creemos que estamos haciendo bien.

Verso 11: “El fariseo se paró y oró consigo mismo en esta manera; ‘Dios, te agradezco que no soy como otros hombres—extorsionistas, injustos, adúlteros—o incluso como este recolector de impuestos.” Pablo dice claramente que aquellos quienes se comparen a sí mismos con otros no son sabios.

Verso 12: “‘Ayuno dos veces a la semana, doy un diezmo de todo lo que gano.’” ¡Excelente! Esas son cosas que Dios ordena que practiquemos, pero también sabemos que Jesucristo mismo reprendió a quienes dejaban fuera la justicia, la misericordia y la fe,

Verso 13: “Y el recolector de impuestos, parándose lejos, ni siquiera levantaba sus ojos al cielo, sino se golpeaba a sí mismo en el pecho, diciendo, ‘Dios, se misericordioso conmigo, un pecador.’… [Vemos aquí una actitud bastante distinta]… Les digo, este hombre bajó a su casa justificado, en vez del otro. Porque todo el que se exalta a si mismo será humillado, y aquel que se humilla a si mismo será exaltado.” (Versos 13-14).

Imaginen la lección de humildad tan grande que tuvieron los habitantes de Jerusalén en el año 70 d.C. cuando la ciudad fue destruida por los romanos. Es algo que se recuerda y se lamenta hasta hoy.

Versos 15-16: Luego ellos también le trajeron infantes, para que pudiera tocarlos; pero cuando los discípulos lo vieron, los reprendieron. Pero Jesús los llamó hacia Él y dijo, “Permítanle a los niñitos venir a Mí, y no se los prohíban; porque de tales es el Reino de Dios.’”

·            Los niños no buscan engañar

·            Los niños no están involucrados en las artimañas de Satanás el diablo

Yo sé que hoy en día muchos niños pueden estarlo, pero en aquellos tiempos los niños no tenían acceso a todas las cosas que en la actualidad los jalan hacia la influencia de Satanás. Muy probablemente los niños de ese entonces eran más inocentes.

Verso 17: “Verdaderamente les digo, quienquiera que no reciba el reino de Dios como un niñito de ninguna manera entrará en él.”

Previamente mencioné que para entrar al Reino de Dios es necesaria la resurrección de entre los muertos, ¡eso es lo que se nos enseña a través de todos los Evangelios! Eso es también lo que se nos enseña en las Epístolas Generales, Epístolas de Pablo y también en Apocalipsis.

Sigamos leyendo para ver lo que sucede a continuación. Se acerca un hombre rico, probablemente alguien que se jactaba de sus buenas obras, o alguien quien tenía una vida de bastante orden y disciplina. Este hombre probablemente también tenía una buena reputación en su comunidad, sabemos que existen ejemplos de personas así alrededor nuestro también. Y esas características son buenas, pero veamos lo que tal vez se había convertido en un ídolo para este hombre.

Versos 18-19: “Y un cierto gobernador le preguntó, diciendo, “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?” Entonces Jesús le dijo, “¿por qué Me llamas bueno? Nadie es bueno excepto Uno—Dios.””

¿Por qué creen que Jesús le contestó eso? Él era Dios manifestado en la carne. Pero recordemos que también estaba cargando en Sí mismo la ley del pecado y muerte. Por eso Él no era tan ‘bueno’ como Dios en el cielo en Su forma Espiritual.

Él pudo haber contestado al hombre: ‘¡Vaya, eres muy perceptivo! Sabes que vengo de Dios y es maravilloso que lo reconozcas. Ven y conviértete en uno de mis discípulos.’

Verso 20: “Conoces los mandamientos…” Y aquí a los protestantes les gusta hacer notar que Jesús no menciona la observancia del Sábado. ¿Cuál era la ley de la tierra de Galilea y Judea en aquellos tiempos? ¡La observancia del Sábado y de las Fiestas Santas! ¡No hay duda acerca de eso! Así que Jesucristo se está refiriendo a la conducta del hombre más allá de todo eso.

“…‘No cometerán adulterio. No cometerán asesinato. No robarán. No darán falso testimonio. Honren a su padre y a su madre.’ Y él dijo, “He guardado todos estos mandamientos desde mi juventud.”… [Soy un buen hombre Señor]…  Y tras escuchar estas cosas, Jesús le dijo, “Aún careces de una cosa…’” (Versos 20-22).

Este es un caso parecido al de Job, ¡quien creyó que era más justo que Dios!

“…vende todo lo que tienes… [Deshazte de tus bienes materiales, los cuales son tus ídolos] y distribuye al pobre, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.” (Verso 22).

¿Qué es entonces lo que tenemos que hacer para asegurarnos de que vamos a estar en el Reino de Dios?

·            ¿No ensoberbecernos?

·            ¿No volvernos auto-justos?

·            ¿No condenar a otros a quienes consideramos inferiores sólo porque Dios nos ha llamado?

Tenemos que recordar esto: ¡Dios nos llamó porque somos lo despreciable de este mundo! Así que pongamos eso en nuestras mentes cuando pensemos en que tendremos vida eterna y la oportunidad de gobernar junto con Cristo sobre la tierra cuando Él regrese.

Versos 23-24: “Pero cuando él escuchó estas cosas, llegó a estar muy afligido; porque era bastante rico. Ahora, cuando Jesús vio que él llegó a estar muy afligido, dijo, “¡Cuán difícil es para aquellos que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!” (Versos 23-24).

El Reino de Dios va a llegar, la resurrección va a tomar lugar, y yo espero que cada uno de nosotros pueda vivir esta vida terrenal en fe de manera que podamos ser partícipes de la resurrección. Cuando la resurrección ocurra, entraremos al fin al Reino de Dios ¡no antes!

Verso 25: “Porque es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un hombre rico entrar en el reino de Dios.” Y aquellos quienes oyeron esto dijeron, “¿Quién entonces es capaz de ser salvo?”  Pero Él dijo, “Las cosas que son imposibles con los hombres son posibles con Dios.”” (Versos 25-27)

Miren el ojo en una aguja, ¿es posible que Dios pueda reducir el tamaño de un camello de tal manera que pueda pasar a través de él? ¡Claro que sí! ¿Y luego tal vez regresarlo a su tamaño original? ¡Por supuesto! No existe nada imposible de hacer para Dios. Claro que esta es una parábola para ejemplificar la magnitud de lo que Dios puede hacer con nosotros. Es también una lección para que recordemos siempre tener la vista puesta en el Reino de Dios. Jesús dijo: ‘Busquen primero el Reino de Dios.’

Esta escena que leímos hizo que los apóstoles se preocuparan un poco. En el verso 28 leemos: “Entonces Pedro dijo, “He aquí, nosotros hemos dejado todo y Te hemos seguido.”… [Esa es una declaración seria.]… Y Él les dijo a ellos, “Verdaderamente les digo, no hay nadie quien haya dejado casa, o padres, o hermanos, o esposa, o hijos, por motivo del reino de Dios, Quien no recibirá mucho más en este tiempo, y en la era que viene— vida eterna.” (Versos 28-30).  Esto nos dice el grado de prioridad que debe de tener en nuestras vidas el entrar en el Reino de Dios.

Verso 31: “Y después de tomar aparte a los doce para Él mismo, les dijo, “He aquí, estamos subiendo a Jerusalén, y todas las cosas que han sido escritas acerca del Hijo de hombre por los profetas serán cumplidas. Porque Él será entregado a los gentiles, y será burlado e insultado y escupido. Y después de flagelarlo, lo matarán; pero en el tercer día, Él se levantará nuevamente.” Pero ellos no entendieron nada de estas cosas…” (Versos 31-34).

Cuando leemos el Evangelio de Lucas nos damos cuenta de lo mucho que escribió acerca del Reino de Dios.

Lucas 13:18: “Entonces Él dijo, “¿Cómo es el reino de Dios? Y ¿a qué lo compararé?”” Noten que aquí no se refiere al aspecto físico literal que tendrá la Nueva Jerusalén:

Verso 19: “Es como una semilla de mostaza diminuta, la cual un hombre tomó y echó en su jardín; y creció y se desarrolló en un gran árbol, y las aves del cielo posaban en sus ramas.”

Este es el Reino de Dios que se establecerá aquí en la tierra. Como primer punto, recordemos que Jesús vino a predicar las buenas nuevas del Reino y comenzó Su ministerio con 12 apóstoles. Posteriormente se unieron 70 más.

Para el tiempo en el que Jesús terminó Su ministerio, todos aquellos quienes se reunían sumaban 120 personas. ¿No creen que eso se pueda comparar a un pequeño grano de mostaza? Sobre todo cuando pensamos en el número de personas que estarán en el Reino de Dios; pues es un Reino que cubrirá la tierra entera. La cantidad de personas que estarán en el Reino va en aumento, es por eso que la compara con una semilla que se convierte en un gran árbol. Las aves que se posan en el árbol pueden representar a todas las naciones del mundo que formarán parte del Reino.

Como segundo punto podemos mencionar que ésta parábola puede referirse al proceso de crecimiento que debe de haber en nosotros, en nuestro interior. Ese es el plan que Dios tiene para nosotros, que aprendamos a superar las pruebas.

Esto más o menos responde a las preguntas que nos hemos hecho, y hemos cubierto diferentes aspectos del Reino de Dios y de cómo es que podemos entrar en él.

(Pasar a la siguiente pista)

Algunos otros aspectos que hemos mencionado acerca del Reino de Dios son:

·            Cuando será establecido

·            Quiénes van a estar ahí

·            Cómo va a ser

En el Día 4 de la FDT seguiremos hablando del Reino de Dios y de cómo es que los santos van a aprender a lidiar con las personas en su papel como maestros. Recuerden que la cosecha que ocurre en la Fiesta de Tabernáculos es una gran cosecha, ¡todos los frutos! Nuestra resurrección va a ser diferente—nosotros somos los granos, el pan. Tengamos siempre en mente cuán magnífico será el poder formar parte de todo esto. Recordemos que:

·            Ser llamados y recibir el Espíritu Santo de Dios

·            Ser parte de la Iglesia de Dios

·            Tener acceso directo a Dios el Padre y a Jesucristo

Es lo más grandioso que podemos tener en esta vida física, ¡nada puede ser mejor que esto! Y a esto podemos añadir la promesa que tenemos de vida eterna. Tenemos también la promesa de que Dios nos puede ayudar a desarrollar:

·            Carácter

·            Conocimiento

·            Entendimiento

·            Preparación para el Reino de Dios

Leamos nuevamente Lucas 13:18: “Entonces Él dijo, “¿Cómo es el reino de Dios? Y ¿a qué lo compararé?”” Ya leímos la respuesta en el verso 19. Continuemos leyendo:

Lucas 13:20-21: “Y de nuevo Él dijo, “¿A qué compararé el reino de Dios? Es como la levadura…””

¿Acaso el Reino de Dios representa el pecado? ¡Por supuesto que no! Recordemos que la levadura representa el pecado sólo durante la Fiesta de los Panes Sin Levadura. Existe un uso muy bueno para la levadura: ¡hace que el pan crezca! Ese es el efecto que tiene el Espíritu Santo en nosotros; produce un cambio en nuestro interior. Cuando el pan es horneado, el cambio que la levadura produjo en él se vuelve permanente.

Verso 21: “Es como la levadura, la cual una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina hasta que todo estuvo leudado.”

Vayamos a ver ahora otra parábola similar a esta, la cual Nicodemo—quien era un erudito entre los judíos—no pudo entender.

Juan 3:1-2: “Ahora, había un hombre de los fariseos, Nicodemo de nombre, un gobernante de los judíos. Él vino a Jesús de noche y le dijo, “Rabino, sabemos que eres un maestro Quien ha venido de Dios…”

Nicodemo fue uno de los judíos que terminó siendo convertido.

Sigamos leyendo: ““…porque nadie es capaz de hacer los milagros que estás haciendo a menos que Dios este con él.” Jesús respondió y le dijo, “Verdaderamente, verdaderamente te digo, a no ser que alguien nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios.””

Aquí quiero hacer una pausa para recordarles que existen dos apéndices en La Versión Fiel de la Biblia (“Holy Bible in Its Original Order, A Faithful Version”) los cuales pueden ser muy útiles para el estudio de este tema:

1.          Apéndice P: “¿Qué significa “nacer de nuevo”?

2.          Apéndice Q: “¿Qué significa “nacer de Dios”?

Claro que todos nosotros sabemos que esto ocurre en la resurrección. Repasemos el versículo en el cual nos quedamos:

“…a no ser que alguien nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios.”Esto significa que es imposible estar en el Reino de Dios a menos de que se sea Espiritual. Sabemos que Juan pudo tener una visión del Reino en Apocalipsis 20-22, pero una persona tiene que ser nacida de nuevo; resucitada a un cuerpo espiritual e incorruptible para poder estar presente ahí.

Los grupos de cristianos protestantes tienen este concepto equivocado. Ellos dicen que el nacer de nuevo se refiere a la ‘experiencia de conversión’ por la cual pasamos cuando conocemos a Dios y creemos en Él. Es necesario discernir correctamente las Escrituras para ver cuál es verdaderamente el significado de ‘nacer de nuevo.’

Verso 4: “Nicodemo le dijo, “¿Cómo puede un hombre que es viejo nacer? ¿Puede entrar en el vientre de su madre una segunda vez y nacer?”” Claramente él no pudo entender en ese momento a lo Jesús se refería. Su mente estaba interpretando literalmente la palabra nacimiento.

Versos 5-6: “Jesús respondió, “Verdaderamente, verdaderamente te digo, a menos que cualquiera haya nacido de agua… [Esto podría referirse al nacimiento físico acompañado de líquido amniótico o más probablemente a la acción de morir y nacer como un hombre nuevo al ser bautizados por inmersión en agua]… y de Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Eso que ha nacido de la carne es carne; y eso que ha nacido del Espíritu es espíritu.”” Pero Nicodemo seguía sin entender lo que esto significa. Nosotros entendemos ahora que el nacer de Espíritu sólo puede ocurrir al ser transformados a la venida de Cristo o al ser resucitados si es que ya hemos muerto.

Versos 7-8: “No estés asombrado que te dije, ‘Te es necesario nacer de nuevo.’ El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes el lugar del cual viene ni el lugar al cual va; así también es todo el que ha nacido del Espíritu.”” Un ser Espiritual puede trasladarse de un lugar a otro así como el viento lo hace, sin ser percibido. Recuerden cómo Jesús aparecía de repente a sus discípulos cuando ellos se encontraban reunidos después de que Él había resucitado.

Para aquellos quienes creen que nacer de nuevo se refiere sólo a declarar que Dios existe, les recomiendo que estudien estas Escrituras y disciernan mejor lo que Jesucristo estaba explicando a Nicodemo. Continuemos leyendo:

Versos 9-12: “Nicodemo respondió y le dijo, “¿Cómo pueden ser estas cosas?” Jesús respondió y le dijo, “Eres un maestro de Israel, ¿y no sabes estas cosas? Verdaderamente, verdaderamente te digo, Nosotros hablamos eso que sabemos, y testificamos de eso que hemos visto; pero ustedes no reciben Nuestro testimonio. Si te he dicho cosas terrenales, y no crees, ¿cómo creerás si te digo cosas celestiales?””

¡Cuán maravillosa será la vida eterna! Es algo que ahora ni siquiera podemos imaginar en toda su magnitud. Vayamos a otras Escrituras que hablan del regreso de Jesucristo y del Reino de Dios.

Mateo 16:28: “Verdaderamente les digo, hay algunos de aquellos estando de pie aquí quienes no probarán de muerte hasta que hayan visto al Hijo de hombre viniendo en Su reino.”

¿No creen que es interesante que todo de lo que se habla en la Biblia está relacionado con el Reino de Dios? Y como otro comentario aparte, quiero mencionar que en nuestra página de “laverdaddedios.org” (churchathome.org) tenemos 21 segmentos de media hora cada uno que hablan acerca del Reino de Dios. Les recomiendo que los escuchen—no suele ser un tema muy estudiado en algunas iglesias.

Ahora, continuemos leyendo en Mateo 17:

Mateo 17:1: “Y después de seis días, Jesús tomó con Él a Pedro y Santiago y a su hermano Juan… [Los tres líderes principales de los apóstoles]… y los llevó a una montaña alta. Y Él fue transfigurado… [En una visión]…  delante de ellos; y Su cara brilló como el sol… [Tal como se describe a Jesucristo en Apocalipsis 1]…  y Sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Entonces he aquí, allí les aparecieron Moisés y Elías hablando con Él.” (Versos 1-3).

¿Quién fue Moisés? ¡Fue quien recibió la Ley de Dios y quien habló con Dios cara a cara! Eso muestra que Dios no habló con él en su forma glorificada, porque Dios dijo: ‘Nadie puede mirar a la cara de Dios y vivir.’ Eso quiere decir que los seres espirituales pueden aparecer en una manera llena de gloria y esplendor y también pueden aparecer de una manera humana. Eso es algo que muy probablemente nosotros también podremos hacer en el Milenio.

Verso 4: “Y Pedro respondió y le dijo a Jesús, “Señor, es bueno para nosotros estar aquí. Si deseas, déjanos hacer tres tabernáculos aquí: uno para Ti, y uno para Moisés, y uno para Elías.”

·            ¿Por qué trajo Jesús a estos tres apóstoles a que vieran esto?

·            ¿Por qué no se lo mostró a todos?

·            ¿Por qué no se lo mostró a Judas Iscariote por ejemplo?

¡Porque estos tres eran los líderes entre los apóstoles! Él quería mostrarles, a través de esta visión, cómo serían estos seres espirituales si ya hubieran sido resucitados de entre los muertos. Probablemente para dejar esta impresión grabada en sus mentes para el resto de sus vidas. Pedro incluso escribió al respecto de esta experiencia.

Continuemos leyendo en el verso 5: “Mientras él estaba hablando, una nube brillante de repente los sombreó; y he aquí, una voz fuera de la nube dijo, “Este es Mi hijo, el Amado, en Quien Me deleito. ¡Escúchenlo!”… [Debemos de escucharlo y obedecerlo]… Y cuando los discípulos oyeron esto, cayeron de cara en extremo terror. Pero Jesús vino los tocó, y dijo, “Levántense, y no estén aterrorizados.” Y cuando ellos miraron, no vieron a nadie excepto a Jesús solo. Luego, mientras ellos estaban bajando de la montaña, Jesús les ordenó, diciendo, “No le digan la visión a nadie hasta que el Hijo de hombre haya resucitado de los muertos.”” (Versos 5-9).  ¡Ellos ni siquiera entendían aún que Jesucristo iba a resucitar!

·            ¿Pueden imaginar el estado de conmoción en el que estaban después de presenciar esto?

·            Este tipo de experiencias se quedan en la memoria de uno para siempre.

Versos 10-12: “Entonces Sus discípulos le preguntaron, diciendo, “¿Porque entonces los escribas dicen que Elías debe venir primero?” Y Jesús respondió y les dijo, “Elías ciertamente vendrá primero y restaurará todas las cosas. Pero les digo que Elías ya ha venido…”” Esto significa que hay tres Elías:

1.          El profeta del Antiguo Testamento

2.          Juan el Bautista

3.          El que se menciona en Malaquías 4, quien también aparecerá junto con los dos testigos para restaurar todas las cosas

Por cierto, la Iglesia nunca ha restaurado todas las cosas, y nadie en la Iglesia hasta la fecha ha comprobado ser la reencarnación de Juan el Bautista o Elías.

“…y ellos no lo reconocieron; sino que le hicieron lo que desearon. En la misma manera también, el Hijo de hombre está a punto de sufrir por causa de ellos.” Entonces los discípulos entendieron que estaba hablándoles acerca de Juan el Bautista.” (Versos 12-13).

Recordemos que en el verso 9 Jesús les había dicho que no comentaran nada acerca de la visión hasta que el Hijo de hombre hubiera resucitado de los muertos. Tal vez ahora entendieron un poco mejor qué era lo que Jesús iba a tener que padecer.

Vayamos ahora a Lucas 19. Aquí se encuentra una parábola concerniente a cómo debemos conducir nuestras vidas.

Lucas 19:11: “Ahora, mientras estaban escuchando éstas cosas, Él continuó hablando una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios iba a aparecer inmediatamente.”

Los judíos estaban esperando a alguien que tomara control de su nación en ese tiempo; que se levantara con un ejército y se deshiciera de los romanos. Ellos no tomaban en cuenta que el Mesías querría incluir en Su reino a todas las naciones del mundo y que lo haría en Su segunda venida.

Verso 12: “Por tanto, Él dijo, ‘Un cierto noble partió a un país distante para recibir un reino por sí mismo, y regresar.” ¡Ese noble es Jesucristo!

Cristo subió al cielo a esperar que todo sea cumplido; haciendo Su obra por medio de la Iglesia y de muchos individuos que han existido a lo largo de la historia.

Verso 13: “Y después de llamar a diez de sus siervos, les dio diez libras, y les dijo, ‘Comercien hasta que yo venga.’”

¿Qué nos enseña esto? Una vez que tenemos el entendimiento de la verdad, necesitamos actuar, Dios espera que tengamos iniciativa.

·            Sin necesidad de que nos digan

·            Sin que alguien se enseñoree de nosotros

¿Cómo es que esto puede ser posible? Teniendo las leyes y mandamientos de Dios y teniendo la Palabra de Dios escrita en nuestra mente y en nuestro corazón.

Versos 14-15: “Pero sus súbditos lo odiaban y enviaron un embajador tras él, diciendo, ‘No estamos dispuestos a tener a este hombre gobernando sobre nosotros.’…[Todas las personas que rechazan a Cristo]…  Y sucedió que cuando él regresó después de recibir el reino, ordenó que aquellos siervos a quienes él había dado el dinero fueran llamados a él, para que pudiera saber lo que cada uno había ganado por comerciar.”

Esto quiere decir que con la Palabra de Dios escrita en nuestra mente y en nuestro corazón debemos de vivir nuestras vidas de la siguiente manera:

·            Predicando el Evangelio

·            Sirviendo a nuestro prójimo

·            Amando a Dios

Todas estas cosas en conjunto producen frutos espirituales, los cuales tienen relevancia eterna, pues serán características que estarán con nosotros a través de las eras de la eternidad.

Versos 16-17: “Y el primero vino, diciendo, ‘Señor, tu libra ha producido diez libras.’ Entonces él le dijo, ‘Bien hecho, buen siervo; porque fuiste fiel en lo muy poco…’”

En esta parábola podemos ver el tipo de responsabilidad que vamos a tener. ¿Cuántas ciudades van a existir en el mundo? No lo sabemos. “….tendrás autoridad sobre diez ciudades.’…[Esto será asombroso]… Y el segundo vino, diciendo, ‘Señor, tu libra ha hecho cinco libras.’ Entonces él también le dijo a este, ‘Y tú se sobre cinco ciudades.’” (Versos 17-19).

·            ¿Acaso no suena esto como algo que nos tiene que ser asignado e instruido estando sobre el Mar de Vidrio?

·            Dios nos va a dar todas las instrucciones.

Versos 20-23: “Pero otro vino, diciendo, ‘Señor, he aquí tu libra, la cual mantuve guardada en un pañuelo…. [No hizo nada con lo que Dios le dio]… Porque tuve miedo de ti, porque eres un hombre duro. Tomas lo que no has establecido, y cosechas lo que no sembraste.’ Entonces él le dijo, “Por tu propia boca te juzgaré, ¡ siervo malo! Sabías que soy hombre duro, tomando lo que no establecí y cosechando lo que no sembré. Entonces ¿por qué no depositaste mi dinero en el banco, para que a mi venida pudiera haberlo recibido con interés?’”Ni siquiera hizo el más pequeño esfuerzo.

Esto me recuerda un poco a la Iglesia de Sardis, pues Jesús les dice: ‘Refuercen las cosas que quedan… para que no borre tu nombre del Libro de la Vida.’ Dios no va a dejar nada hecho a medias.

Versos 24-25: “Y le dijo a aquellos quienes estaban parados cerca, ‘Tomen la libra de él, y denla a aquel que tiene diez libras.’ (Y ellos le dijeron, ‘Señor, él tiene diez libras.’)”

·            Aquel quien produjo más, probó ser diligente.

·            Dios le puede confiar más responsabilidades porque sabe que él hará bien las cosas.

Versos 26-27: “Porque les digo que a todo el que tiene, más le será dado, pero al que no tiene, incluso lo que tiene será quitado de él. Más aun, traigan a mis enemigos, aquellos que no estaban dispuestos a que yo gobernara sobre ellos, y mátenlos aquí delante de mí.’” —Esto ocurrirá cuando Cristo regrese y se deshaga de todos los malvados.

Verso 28: “Y después de decir estas cosas, Él siguió adelante, subiendo a Jerusalén.”

¡Vaya, qué parábola tan interesante, ¿no es así?!

Ahora me gustaría que fuéramos a un salmo en especial que habla acerca del Reino de Dios. Me refiero al salmo 145, vayamos ahí.

Salmos 145:1-2: “Te exaltaré, Dios mío, Oh Rey; y bendeciré Tu nombre por siempre y para siempre. Cada día te bendeciré; y alabaré Tu nombre por siempre y para siempre.”

¡Esta es la manera en la que debemos de alabar a Dios! Es como en el ejemplo de oración que Cristo nos mostró: ‘Nuestro Padre, santificado sea Tu nombre.’ Es algo muy parecido a lo que David está diciendo en este salmo.

Verso 3: “Grande es el SEÑOR, y grandemente para ser alabado; y Su grandeza inescrutable.” —Es algo que apenas podemos alcanzar a imaginar.

Verso 4: “Una generación alabará Tus obras a otra y declarará Tus actos poderosos.”—Eso puede aplicarse a lo que harán los santos durante el Milenio. Ellos enseñarán a otros el Camino de Dios.

Recuerden lo que está escrito en Isaías 11, acerca de que el conocimiento del Señor cubrirá la tierra entera así como las aguas llenan el mar. ¿Cómo será eso? ¿Quién se va a encargar de dispersar todo ese conocimiento? ¡Los santos! Quienes lleguen a participar en la primera resurrección.  Es por eso que necesitamos realmente crecer en conocimiento y en entendimiento de la Palabra de Dios para poder algún día enseñar a otras personas.

·            La Fiesta de Tabernáculos es grandiosa, pues representa el Milenio y todo lo que ocurrirá en ese lapso de tiempo.

·            Las festividades paganas que se celebran en este mundo son en cambio despreciables y oscuras.

Versos 5-6: “Hablaré del esplendor glorioso de Tu majestad y de Tus obras maravillosas. Y hombres hablarán del poder de Tus obras asombrosas; y declararé Tu grandeza.”

Detengámonos a apreciar una de las creaciones de Dios. Pensemos en el océano, si tienen un globo terráqueo, por favor analícenlo. Visualicen la gran profundidad que tienen los mares; existen valles dentro del océano que llegan hasta los 11 kilómetros de profundidad. Piensen en cada gota de agua que conforma los mares, y en todos los animales que habitan ahí. El agua en el océano hace que la atmósfera terrestre tenga siempre suficiente oxígeno; eso nos mantiene con vida.

¡Es asombroso todo lo que Dios ha hecho! ¡Sus obras poderosas!

Verso 6: “Y hombres hablarán del poder de Tus obras asombrosas; y declararé Tu grandeza.”

Piensen en todas las cosas que el mundo aprenderá acerca de Dios, comparemos eso con el tipo de educación que las personas reciben hoy. Es una lástima pensar en la situación del mundo ahora.

Verso 7: “Ellos derramarán la memoria de Tu gran bondad y cantarán de Tu justicia.” Hay dos cosas que también haremos durante el Milenio:

1.          Cantar alabanzas a Dios

2.          Tomar vino

Y quiero aclarar que no me refiero a emborracharnos, sino a tomar vino en su justa medida, pues hay Escrituras que hablan de esto en el Milenio. Y los cantos de alabanza a Dios reemplazarán la terrible música que existe hoy en día, la cual es casi en su totalidad satánica.

Verso 8: “El SEÑOR es graciable y lleno de compasión; lento para la ira y abundante en firme amor.” —Imaginen cuan maravilloso será que todo el mundo ame a Dios y guarde Sus mandamientos, y que nosotros podamos trabajar con Dios enseñando a la gente. Si nosotros llegamos a ser parte de la Familia de Dios podremos ayudar a muchas otras personas a entrar en el Reino de Dios. El llamamiento que tenemos es muy grande hermanos. Piensen en todas las personas que Dios ha llamado a lo largo de la historia, y si logramos estar ahí podremos trabajar junto con ellos. Sería algo grandioso formar parte de la Familia de Dios y poder ver a todas las personas que estarán entrando en el Reino en ese lapso de mil años al ser convertidas.

Versos 9-11: “El SEÑOR es bueno con todos, y Sus tiernas misericordias son sobre todas Sus obras. Todas Tus obras te alabarán, Oh SEÑOR; y Tus santos te bendecirán… [Todos aquellos quienes logren formar parte de la Familia de Dios]…  Ellos hablarán de la gloria de Tu reino y hablarán de Tu poder.” —Verdaderamente este es un salmo acerca del Reino.

Verso 12: “Para hacer conocidas a los hijos de hombres Sus obras poderosas…”Eso es lo que vamos a hacer:

·            Enseñar

·            Entrenar

·            Instruir

·            Cuidar

“…y la majestad gloriosa de Tu reino. Tu reino es un reino perpetuo, y Tu dominio perdura a través de todas las generaciones.” (Versos 12-13) —Todas las personas, del pasado, presente y futuro, están incluidas en el plan de Dios.

¿Qué es lo que tenemos que hacer nosotros al tener conocimiento de todo esto? Veamos cuál fue una de las primeras instrucciones que Jesús nos dio y que está registrada en el libro de Mateo. Recordemos que Dios no va a hacer todo por nosotros, nuestro deber es trabajar, ser celosos y esforzarnos.

Mateo 5:48: “Por tanto, serán perfectos, incluso como su Padre que está en el cielo es perfecto.” ¡De eso se trata el plan de Dios; de que seamos como Dios para que podamos servir en el Milenio!

Para poder avanzar y aprovechar el tiempo, necesitamos tener siempre en la mente cuál es nuestra meta. Incluso en el mundo esto es algo que la gente entiende.

·            ¿Hacia dónde vamos?

·            ¿Qué estamos haciendo para llegar ahí?

·            ¿Cómo es que llegaremos?

·            ¿Qué es lo que queremos lograr?

¡Sabemos que nuestra meta es el Reino de Dios! Necesitamos tener nuestra mente siempre fija en Jesucristo y en Su propósito para nosotros.

Vayamos ahora a Mateo 6:33: “Pero en cuanto a ustedes, busquen… [Y nunca dejen de buscarlo]… primero… [Siempre debe de ser la prioridad]… el Reino de Dios y Su justicia…” Su perfección, Su justicia y Su Reino, las tres cosas juntas.

“…y todas estas cosas les serán añadidas.” (Verso 33).

Me gustaría que termináramos con un grandioso verso que se encuentra en Lucas 12:31-32: “Pero busquen el reino de Dios, y todas estas cosas les serán añadidas. No tengan miedo, rebaño pequeño… [No se preocupen, no se inquieten o duden]…  porque su Padre se deleita en darles el Reino.”

Así que no debemos de preocuparnos acerca de nada. Si usted es joven y apenas está comenzando, manténgase en el camino. Si usted ya es viejo, no se preocupe; Dios lo ama y quiere que persista hasta el final; de esa manera usted estará en el Reino de Dios.

·            Eso es lo que Dios quiere

·            Es por eso que estamos aquí

·            Es por eso que guardamos la Fiesta de Tabernáculos

En el Día 4 vamos a seguir estudiando acerca del Reino y la manera en que las cosas se llevarán a cabo ahí. ¡Esto es algo muy profundo y emocionante de aprender!

 

Referencias Escriturales:

1)          Colosenses 1:12-19

2)          Mateo7:13-14, 21-23

3)          Hechos 19:1-7

4)          Efesios 1:1-13

5)          2 Corintios 1:21-22

6)          1 Juan 3:4-7

7)          1 Timoteo 6:3, 5

8)          1 Juan 1:9

9)          1 Juan 5:16

10)       1 Juan 3:6-9

11)       Lucas 18:9-34

12)       Lucas 13:18-19, 18, 20-21

13)       Juan 3:1-6, 8, 7-12

14)       Mateo 16:28

15)       Mateo 17:1-13, 9

16)       Lucas 19:11-28

17)       Salmos 145:1-13

18)       Mateo 5:48

19)       Mateo 6:33

20)       Lucas 12:31-32

 

Escrituras citadas, no referenciadas:

·            Génesis 1

·            Juan 1

·            Hebreos 1

·            Juan 14

·            Romanos 8

·            Mateo 16

·            Juan 9

·            Apocalipsis 20-22; 1

·            Malaquías 4

·            Isaías 11

 

También referenciado:

 

“La Santa Biblia en Su Orden Original, Una Versión Fiel”

1.          Apéndice P: “¿Qué significa “nacer de nuevo”?”

2.          Apéndice Q: “¿Qué significa “nacer de Dios”?”

 

Sitio web: www.laverdaddedios.org “El Reino de Dios”

 

 
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