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Epístola de Primera de Corintios VIII

La Necesidad de las Pruebas—capítulos 3-4

Fred R. Coulter

www.laVerdaddeDios.org

 

He estado estudiando y repasando I Corintios y parte de II Corintios. Quiero resaltar todos los indicadores de lo que estaba sucediendo en esta iglesia, y creo que nos vamos a asombrar con todo esto. Realmente se ha grabado en mi mente, que necesitamos mantenernos en el amor de Dios, en todo lo que hagamos.

Miren lo que sucedió en I Corintios, Pablo llegó y todos estaban completamente paganizados, adorando a demonios. Había templos paganos en todas partes y todos hacían lo que querían. Sin embargo, ellos eran ‘religiosos.’ Eso nos dice que Pablo iba a tener muchos problemas. ¿Qué es lo primero que hace cualquier persona carnal, cuando escucha acerca de Dios y la religión? ¡Tratan de compararlo con lo que han estado haciendo, para justificar como algo bueno lo que han hecho en el pasado! Eso es natural y es exactamente lo que sucedió aquí.

En I Corintios 4, Pablo los trató de una manera muy sarcástica; es asombroso lo que él dijo. Empecemos en I Corintios 3:11: “Porque nadie es capaz de colocar ningún otro fundamento además de ese que ha sido colocado, el cual es Jesucristo” Esto se grabó en mi mente, porque necesitamos mantenernos en el amor de Dios.

He tenido algunas semanas muy difíciles, por algunas de las cosas que he estado haciendo, pero siempre estoy muy contento cuando llega el Sábado. Me impresiona que eso es exactamente lo que me mantiene sano: ¡edificar sobre el fundamento de Cristo!  Todos nosotros nos desviaremos un poco en nuestros pensamientos y a veces no seremos tan diligentes en las cosas que debemos hacer, como orar, estudiar, etc.

Siempre estaremos en situaciones en las que tengamos que hacer elecciones. Les garantizo que vendrán momentos en los que tendrán que elegir lo que van a hacer. Cuando uno elige el camino de Dios y después mira hacia atrás y ve las otras opciones que se le habían presentado, uno piensa: qué mal y qué tontería. ¡El camino de Dios siempre es correcto! Así que, construyan sobre el fundamento de Cristo.

Hay seis tipos de elementos con los que se construye: “…oro, plata, piedras preciosas, madera, heno o rastrojo” (verso 12). Miremos cada una de estos, pero vayamos de atrás hacia adelante.

Rastrojo, heno y madera:

El rastrojo se quema muy rápidamente. Sabemos que van a haber pruebas, y eso es de lo que vamos a hablar: la necesidad de las pruebas y por qué pasamos por ellas. Es muy importante que lo comprendamos, pero no desde el punto de vista de que nosotros mismos podemos acarrearnos pruebas.

Creo que hasta hay una psicología de acarrearse pruebas uno mismo, pero no queremos meternos en un ciclo así. Si usted construye sobre el rastrojo, se va quemar. El heno también se quema bastante rápido, y la madera un poco más lentamente. La madera es un poco engañosa, y de hecho me recuerda un poco a cómo sería un laodiceano. Me di cuenta de eso porque hemos estado usando la fogata para ahorrar en electricidad. He estado recogiendo madera gratis en un almacén de madera. Me he llevado bloques grandes, porque los cortan y los desechan ya que se usan para los encabezamientos en las ventanas y las puertas. Esos no pueden tener grietas y si no son suficientemente resistentes, los desechan.

Yo los cortaba y los apilaba, y no me esfuerzo mucho en formar bien la fogata. Tenemos un dispositivo de gas, así que solamente lo enciendo y dejo que queme la madera. El fuego sale y la madera se va quemando, pero ¿Cuándo está más caliente? ¿Cuándo comienza a quemarse o cuando se está apagando?

A esta madera se le tiene que estar dando vuelta, porque el fuego no la envuelve toda, como a un tronco. El carbón está rojo y caliente de un lado. Yo pensaba que el fuego se estaba apagando, pero me di cuenta que el fuego está más caliente cuando está por apagarse. Eso es lo que me recuerda a los Laodiceanos, porque son tibios y piensan que están bien encendidos, pero no se dan cuenta que están a punto de apagarse.  Por eso digo que la madera es engañosa.

Podemos mencionar muchas cosas paralelas; uno puede tener un mueble fino—o uno que parezca un mueble fino. El mueble puede tener un barniz muy fino y la madera puede ser de la más cara en el mundo, pero aun así, sólo valdría tanto como el cartón prensado al que está pegado. Estoy seguro que ustedes tienen algún mueble así en casa, y son muebles muy bonitos, pero tiene un barniz delgado con madera prensada atrás.

La madera, el heno y el rastrojo pueden ser engañosos. Solamente quiero comentar un poco acerca del heno. Una vez, alguien lanzó una gran paca de heno en la vereda frente a nuestra casa. Yo la iba a desechar, pero Dolores me dijo que la conserváramos para que los perros pudieran dormir sobre ella. La arreglé para los perros y ellos se metieron y se quedaron ahí. Cuando los perros salieron, se sentía cálida; ese heno es muy cálido y cómodo.

Hagamos una analogía de eso con el cristianismo. Uno a veces se siente cómodo y calientito, pero si le prendieran fuego, ¡desaparecería!

Piedras preciosas, plata y oro:

Esta es otra historia, porque las piedras preciosas se hacen más bellas cuando son refinadas con fuego. Así se hacen los diamantes sintéticos, al ponerlos en calor de alta presión son tan buenos como los que sacan de las minas. Así es como Dios hace esas cosas en la tierra.

He estado viendo un programa en la televisión que se llama La Tierra. El programa muestra lo que está sucediendo en la tierra y cómo el núcleo fundido de la tierra siempre se está moviendo. Muestra cómo se eleva en forma de volcanes, o cuando las placas del mar se mueven. Ahora tienen fotografías donde pueden ver el material volcánico saliendo y empujando las placas de los océanos y hay grandes grietas debajo de los mares en distintos lugares. Esas placas están en 20 mares y están produciendo minerales y piedras preciosas de muy alta calidad. De ahí sacan los cuarzos, el oro y la plata; todo sale de ahí. Cuando se refinan el oro, la plata y las piedras preciosas, se vuelven más puros.

Entonces, la analogía con una prueba es que si usted está construyendo con oro, plata y piedras preciosas, tendrá un mejor carácter por medio de Jesucristo.

Verso 13: “La obra de cada uno será manifestada; porque el día de prueba la declarará, porque será revelada por fuego; y el fuego probará que clase de obra es la de cada uno. Si la obra que cualquiera ha edificado perdura… [Construyendo en Cristo]…recibirá una recompensa. Si la obra de cualquiera es quemada, sufrirá perdida; pero él mismo será salvo, sin embargo a través de fuego” (versos 13-15). {Noten Apocalipsis 3:14-21, donde dice a los Laodiceanos, ‘compren de Mí oro purificado por fuego’} Eso es purificar el carácter.

Repasemos y entendamos más acerca de las pruebas y veamos las cosas de las que habla la Biblia, porque nuestra fe será probada. Recientemente se hizo un estudio, y encontraron que más y más gente está dejando el cristianismo y se están interesando en religiones de tipo oriental. Francamente, cuando uno mira la televisión y ve a algunas personas que hacen comentarios inapropiados acerca de Dios, nos hace querer apagar la televisión.

Pareciera que todos los tontos aparecen en la televisión. Una persona dice, ‘¿Quieres saber de Cristo? Mira a Pat Robertson.’ Ese programa parece la lotería cuando hacen recaudaciones de dinero. Las tienen todos los días; es como un circo, y uno piensa ‘si eso representa a Dios, entonces otras cosas que veo allá fuera son igual de buenas.’ Entonces, las personas no se interesan en Dios. Y después viene alguien de una religión extraña y dice ‘el cristianismo es bastante insensato, nosotros tenemos una mejor religión.’

Los hindúes tienen un nuevo palacio aquí, y ahora en su religión, pueden casarse con esposas jóvenes. Hubo un reportaje en las noticias, que un hombre de 60 años se casó con su tercera o cuarta esposa, la cual solamente tenía 5 años. ¡Es demasiado extraño!

Vivimos en un mundo tan secular y materializado, que si decimos que realmente estamos creyendo en Cristo y siguiendo la Palabra de Dios, somos una cosa rara. Sé que las cosas se van a poner más difíciles, porque así debe ser. Ya hay marchas por la igualdad de los derechos, para tener poder político y para demostrar quien está en control.

Se trazarán las líneas de batalla, y habrá reacciones y respuestas de un lado al otro. Yo no quiero estar en el medio, porque nos comerían vivos. ¿Qué dice el proverbio? El que se mete en pleito ajeno, ¡es como el que toma a un perro por las orejas! Eso es cierto, y por eso yo no me voy a meter en problemas.

Cuando uno lee las cosas que están sucediendo, pensamos en lo que deberían hacer las personas. Pero cuando realmente lo analiza, si usted fuera elegido para algún oficio, no podría hacer más de lo que los demás hacen. Todo esto es parte del mundo y a usted lo comerían vivo.

En algún tiempo, no muy lejano, ser cristiano será mucho más difícil de lo que es ahora. Todos hemos pasado por pruebas, pero cuando leemos algunas de las cosas por las que han pasado los judíos, entonces nosotros no hemos pasado por nada, en comparación.

I Pedro 1:1: “Pedro, un apóstol de Jesucristo, a los extranjeros elegidos dispersos en Ponto, Galacia, Capadocia, Asia, y Bitinia; Quienes han sido escogidos de acuerdo al conocimiento predeterminado de Dios el Padre, por la santificación a través del Espíritu, a la obediencia…” (versos 1-2). {Anoten Juan 14:15— ‘Si Me aman, guarden Mis mandamientos.’} Eso es clave cuando las personas dicen que no se tienen que obedecer los Diez Mandamientos, ni se tienen que guardar las leyes de Dios.

“…a la obediencia y aspersión de la sangre de Jesucristo: Gracia y paz sean multiplicadas a ustedes. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Quien, de acuerdo a Su abundante misericordia, nos ha engendrado otra vez hacia una esperanza viva…” (versos 2-3). El griego ahí es ‘zao’—viva—no una esperanza vacía, sino una esperanza viva.

“…a través de la resurrección de Jesucristo de los muertos” (verso 3). Cada vez que leo acerca de eso, me pregunto cómo será cuando suceda la resurrección. Me pregunto cómo será—si es que sigo vivo—ser cambiado de carne a espíritu. Lo más que puedo acercarme a imaginármelo es cuando estoy dormido y me estremezco y me despierto. Me despierto repentinamente y es como si alguien me diera un shock eléctrico.

Eso es lo más que podría llegar a imaginarme cómo será la resurrección. Cada vez que leo eso, no puedo evitar preguntarme:

·             ¿Cuáles fueron los pensamientos de Cristo cuando Él resucitó?

·             ¿Cómo fue la experiencia de ser Dios y estar muerto durante tres días y tres noches y después ser resucitado?

Cuando uno se pone a analizar algo así, eso puede ser el tema para pensar durante todo el día.

Verso 4: “Hacia una herencia incorruptible y sin mancha e inmarcesible…” Miren los sistemas bancarios de ahora, miren lo que sucederá con la confiscación de las propiedades cuando se establezca la marca de la bestia. Los bancos crean dinero de la nada, solamente teniendo reservas. Cuando se establezca la marca de la bestia y todo esté computarizado, serán generadas por las computadoras.

Nadie podrá quitarnos ni deshacer esta herencia que nosotros tenemos, “…reservada en el cielo para nosotros…” (verso 4). Piénsenlo un momento, “…una herencia incorruptible y sin mancha e inmarcesible…” esa herencia debe ser más que solamente ser seres espirituales. Esa herencia está reservada en el cielo, pero usted está en la tierra.

Recuerden que esta herencia que se nos dará, será parte de nuestra propiedad en el Reino de Dios, bajo Cristo. En sus estudios por favor vean si pueden encontrar algún lugar donde diga que aquellos que entren al Reino de Dios después de la primera resurrección, tendrán ese tipo de herencia. No creo que lo encuentren; es por eso que Dios está llamando sólo a algunos. Es tan fantástico y a la vez tan simple, pero Dios no está llamando a todo el mundo a esto.

Verso 5: “Quienes… [Esos somos nosotros]…estamos siendo guardados por el poder de Dios a través de la fe, para la salvación que está lista para ser revelada en los últimos tiempos.” Si no estamos viviendo en los últimos tiempos, yo no quiero estar presente cuando lleguen.

Verso 6: “En esto ustedes mismos se alegran grandemente… [En la salvación, en el llamamiento de Dios y en la herencia reservada para usted]…aunque por el momento, si es necesario, están en aflicción por un rato por varias pruebas… [Y tentaciones]…Para que la prueba de su fe…” (versos 6-7). Para eso son las pruebas. Más adelante, veremos que Pablo hace una diferencia. Hay cosas que nosotros mismos nos acarreamos, y son pruebas que Dios no nos pone. Las acarreamos nosotros mismos por nuestra propia insensatez, o por alguna otra falta, y tenemos que pasar por la ‘máquina trituradora’ para aprender.

La prueba de fe es distinta, “…la cual es mucho más preciosa que el oro que perece, aunque está siendo probada por fuego, pueda ser encontrada hacia alabanza y honor y gloria en la revelación de Jesucristo” (verso 7).

I Pedro 4:12: “Amados, no estén sorprendidos en la prueba feroz entre ustedes la cual está teniendo lugar para probarlos, como si alguna cosa extraña estuviera pasándoles. Pero al grado que ustedes tienen una parte en los sufrimientos de Cristo…” (versos 12-13).

Podría mencionar que creo entender un poco más esta Escritura. Aun no estoy en el punto de regocijarme en cada prueba que llega, pero ya pasé el punto en el que me quejo cuando estoy pasando por ellas. ¿Debe usted regocijarse durante una prueba? O ¿Después de la prueba? La mayor parte de mi regocijo es después de la prueba. En algunos casos es mucho después, hasta que llego a entender. Entonces uno piensa, ‘Oh Dios, ¡Tú me salvaste! ¡Interviniste!’

Hebreos 12:1—nos dice la actitud que debemos tener para regocijarnos en las pruebas: “Por tanto, dado que estamos rodeados por tan gran multitud de testigos, dejemos a un lado todo peso, y el pecado que tan fácilmente nos atrapa; y corramos la carrera puesta delante nuestro con resistencia, teniendo nuestras mentes fijas en Jesús, el Iniciador y Terminador de nuestra fe; Quien por el gozo que tenía delante de Él resistió la cruz, aunque despreció la vergüenza, y se ha sentado a la mano derecha del trono de Dios. Ahora mediten profundamente en Quien resistió tan gran hostilidad de pecadores contra Sí mismo para que no lleguen a estar cansados y desmayen en sus mentes” (versos 1-3).

¡Es cuestión de actitud! ¡Uno se cansa mucho cuando está pasando por una prueba! ¿Alguna vez han tenido una prueba que los ha cansado y se quieren rendir? Esa es una prueba de su fe, “…para que no lleguen a estar cansados y desmayen en sus mentes.” ¿Qué hace usted cuando llega a ese punto? ¡Mirar hacia Cristo! ¡Se mantiene en el amor de Dios! Eso le ahorrará muchos problemas y se evitará muchas cosas.

Verso 4: “Ustedes aún no han resistido al punto de perder sangre en su lucha contra el pecado.” No conozco a nadie que haya hecho eso. ¡Yo he peleado contra el pecado y ustedes han peleado contra el pecado! Pero nunca he crujido mis dientes al punto de sangrar, ni detenido mis manos o pies de hacer algo, al punto en que sangren. No he sido azotado con un látigo, ni me han colgado en una cruz. No, no he resistido el pecado al punto de sangrar, ¡Cristo lo hizo!

Verso 5: “Y ustedes ya han olvidado la amonestación que Él les dirige como a hijos: ‘Hijo Mío, no desprecies el castigo del Señor, ni te canses de ser reprobado por Él… [De aquí vienen nuestras pruebas]…Porque a quien el Señor ama…’” (versos 5-6). Demasiadas veces pensamos que sabemos lo que es el amor—todo es bueno, divertido y alegre—y no hay nada más que eso. Esa es la visión del mundo de lo que es amor. ¡Dios es amor! Eso es lo que Él es, ¿no es así? Pero:

·             ¿Va a castigar al mundo?

·             ¿Estará enojado?

·             ¿Destruirá el pecado y a las personas?

·             ¡Sí!

Pero si usted ama a Dios, “…Él castiga, y Él disciplina severamente a cada hijo a quien Él recibe’” (verso 6). Es semejante a fregar; cuando usted friega algunas ollas, las tiene que fregar bien para dejarlas limpias. Es lo mismo con las piedras preciosas.

·             ¿Qué se tiene que hacer con una piedra preciosa? ¡Cortarla, molerla, pulirla!

·             ¿Qué se tiene que hacer con el oro y la plata? ¡Derretirlos y purificarlos!

¡Es lo mismo! La analogía se aplica de principio a fin.

Verso 7: “Si soportan castigo, Dios está tratando con ustedes como un Padre con Sus hijos. Porque ¿quién es el hijo a quien el Padre no castiga? Pero si están sin castigo, del cual todos son participes, entonces son bastardos y no hijos” (versos 7-8). Se llega a un cristianismo de ‘pasarla bien,’ sin corrección, ¡todo es maravilloso!

Verso 9: “Además, hemos tenido nuestros padres carnales quienes nos disciplinaban, y nosotros los respetábamos; ¿no deberíamos aun con más voluntad estar sujetos al Padre de los espíritus, y vivir para siempre? Porque en el primer caso, ellos nos disciplinaban por unos cuantos días en la forma que bien les parecía; pero en el segundo caso, Él nos castiga para nuestro propio beneficio de manera que podamos ser partícipes de Su santidad” (versos 9-10).

Tengamos eso en mente cuando estemos pasando por una prueba o por una corrección, para que podamos ser “…partícipes de Su santidad” y ser Santos como lo es Dios, y pienso que entonces podremos llegar al punto de regocijarnos durante una prueba—aunque sea difícil. Yo no creo que yo haya llegado a ese punto, y no estoy rogando tener pruebas. Habrá suficientes pruebas más adelante, así que no necesitamos estar pidiéndolas.

Verso 11: “Ahora en verdad, ningún castigo para el presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza… [Lo es] …sin embargo, después éste da los frutos apacibles de justicia a los que han sido ejercitados por el mismo.” Debemos considerarlo un gozo cuando nos lleguen este tipo de cosas.

I Pedro 4:13: “…alégrense; para que, en la revelación de Su gloria, ustedes puedan también alegrarse excesivamente.” No sé una buena analogía para eso, tal vez alguien que corre un maratón, cuando gana y termina. Entonces pueden recordar todo el dolor y el sufrimiento por el que tuvieron que pasar durante el entrenamiento, porque es muy difícil. Pero cuando lo logran, hay alegría, y será igual para nosotros cuando seamos participes de esa alegría. Esa es una buena analogía de cómo podemos regocijarnos. Cuando pasamos por una prueba, ésta revela algún defecto que debemos eliminar y ¡eso es algo bueno!

Verso 14: “Si son insultados por el nombre de Cristo, son benditos porque el Espíritu de gloria y el Espíritu de Dios está descansando sobre ustedes; por parte de ellos Él es blasfemando, pero por parte de ustedes Él es glorificado. Ciertamente, ninguno de ustedes sufra como un asesino, o un ladrón, o un malhechor, o como un señoreador entrometido en las vidas de otras personas” (versos 14-15). Ese era otro problema en la Iglesia—glorificaban a los hombres y se metían en los asuntos de otras personas; les decían a los demás cómo tenían que vivir. La Biblia dice que no debemos sufrir de esa manera.

Verso 16: “Con todo si cualquiera está sufriendo como cristiano, no debería estar avergonzado; sino glorifique a Dios por causa de esto, porque el tiempo ha venido para comenzar el juicio con la familia de Dios; y si primero comienza con nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen el evangelio de Dios?” (versos 16-17).

Santiago 1:1: “Santiago, un siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: ¡Saludos!” Esto me hace creer que ellos sabían donde estaban las 10 tribus supuestamente perdidas. Si alguien iba a enviar una carta a las doce tribus, tenía que saber dónde estaban las otras diez.

Por otro lado, también puedo ver lo que han hecho los judíos, al tomar todo lo que le corresponde a Israel y aplicándolo a sí mismos. Eso ayuda a que las otras diez tribus permanezcan perdidas para el resto de las personas. Casi cada religioso dice o escribe: ‘los judíos cruzaron el Mar Rojo; los judíos recibieron los Diez Mandamientos de Moisés; los judíos esto…’ entonces ellos dicen que son Israelitas. Eso mantiene a todos cegados en cuanto a quien es Israel realmente.

Aquí, Santiago escribió “…a las doce tribus que están en la dispersión: ¡Saludos! Considérenlo todo un gozo, mis hermanos, cuando sean acosados por varias pruebas” (versos 1-2). Cuando leí eso por primera vez, mi reacción fue pensar ‘eso es algo tonto.’ Eso les demuestra lo alejado que yo estaba del entendimiento de la Palabra de Dios.

Verso 3: “Sabiendo que la prueba de su fe produce resistencia.” ¡Esa es la clave! ¿Qué debemos hacer? Aquel que resista hasta el final, ¡será salvo! (Mateo 24:13). Así que, la prueba de su fe produce resistencia.

Yo sé, y estoy seguro que ustedes saben, que después de todas las cosas por las que hemos pasado, somos capaces de resistir mucho más. Además, Dios nos ha dado algo de sabiduría para que podamos evitar las caídas. Es por eso que tenemos estas pruebas.

Verso 4: “Pero dejen que la resistencia tenga su trabajo perfecto, para que ustedes puedan ser perfectos y completos, no carentes de nada. Sin embargo, si alguien carece sabiduría, que pida de Dios…” (versos 4-5). Yo muchas veces me he preguntado:

·             ¿Por qué cambió de tema repentinamente en este verso? Pasamos de la prueba de su fe a ¡sabiduría!

·             ¿De qué sabiduría está hablando?

·             ¿Sabiduría en general?

He escuchado a muchos ministros usar este verso como introducción para sermones acerca de la sabiduría, pero

·             ¿De qué tipo de sabiduría está hablando?

·             ¿Sabiduría en general?

No, de ¡la sabiduría de Dios para entender la prueba! Eso es tan simple, que es difícil creer que era difícil de entender.

Verso 5: “Sin embargo, si alguien carece sabiduría… [Para entender la prueba]…que pida de Dios, Quien da a todos libremente y no reprocha al que pide; y le será dada. Pero que pida en fe, no dudando en absoluto porque el que duda es como una ola del mar que es llevada por el viento y echada de un lado a otro. Que tal hombre no espere que recibirá algo del Señor. Él es un hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos” (versos 5-8).

Este era el problema con la Iglesia en Corinto. “…un hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.” ¿No se trataban de eso los problemas en la Iglesia de Corinto? Seguían a las personas, y tenían ideas raras. Nosotros debemos:

·             Regocijarnos cuando venga una prueba

·             Pedir sabiduría para poder pasar la prueba

Ahora,

·             ¿Qué está tratando de hacer Dios con todo esto?

·             ¿Qué está tratando de lograr con esto?

o     Recuerden que se nos ha dado libre albedrio

o     Nosotros debemos elegir entre el bien y el mal

o     Debemos elegir el bien sobre el mal

Recuerden estas cosas cuando estén pasando por una prueba, Jeremías 12:3: “Pero Tú, Oh SEÑOR, me conoces…” ¿Nos conoce Dios? Claro que sí, ¡porque tenemos Su Espíritu! ¡Él sabe dónde está Su Espíritu! ¿No dijo Jesús ‘Yo conozco a Mis ovejas y ellas Me siguen’?

“Pero Tú, Oh SEÑOR, me conoces. Tú me has visto y probado mi corazón hacia Ti…” (verso 3). Dios es Quien prueba los corazones.

Apocalipsis 2:23: “…y todas las iglesias sabrán que Yo soy Quien busca riñones y corazones; y le daré a cada uno de ustedes de acuerdo a sus obras.” Para eso tenemos las pruebas: para probar nuestros corazones y nuestras mentes.

Romanos 5:1: “Por tanto, habiendo sido justificados por fe, tenemos paz con Dios a través de nuestro Señor Jesucristo. A través de Quien también tenemos acceso por fe a esta gracia…” (versos 1-2). Noten lo que Pablo enfatiza aquí. Cuando usted está pasando por una prueba, solamente mantenga su mente en Cristo, el Autor y Terminador de su fe. También mantenga su mente en la gracia de Dios y en la fe que Dios le puede dar.

Especialmente la gracia “…en la cual permanecemos…” (verso 2). En otras palabras, esa gracia está a nuestro alrededor, cubriéndonos.

“…y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no solo esto, sino también nos gloriamos en las tribulaciones…” (versos 2-3). Pablo aprendió algo, ¿no es así? Santiago dijo que lo ‘consideremos todo un gozo,’ es decir, regocijarnos cuando Dios nos corrige. Recuerden el antecedente del apóstol Pablo {partes 1-2 de esta serie} donde dice ‘le mostraré las cosas que deberá sufrir por Mí.’

Pablo después pasó de regocijarse, a gloriarse en la tribulación. Eso debe requerir muchísimo del Espíritu de Dios.

“…dándonos cuenta que la tribulación da a luz resistencia, y la resistencia da a luz carácter” (versos 3-4). Una vez que ha experimentado una prueba, usted puede utilizarla para estar preparado la próxima vez que tenga que pasar por algo así y no cometer los mismos errores. ¡Puede estar preparado!

“…carácter, y el carácter da a luz esperanza… [Usted tiene más esperanza en Dios]…Y la esperanza de Dios nunca nos avergüenza porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones a través del Espíritu Santo, el cual nos ha sido dado” (versos 4-5).

¡Así es como podemos soportar las pruebas!

(Pasar a la siguiente pista)

Estas Escrituras ahora significan más para mí, y las entiendo más de lo que las había entendido antes. Al vivir una vida cristiana y pasar por estas cosas, podemos entender más la Palabra de Dios. ¿Por qué ahora podemos entender más de la Palabra de Dios de lo que entendíamos hace años? ¡Porque hemos pasado por muchas más cosas! Ya tenemos más experiencia y podemos mirar atrás y decir, ‘Sí, esto ya lo sé…’

Eso no significa que ya no tendremos más pruebas en el futuro; ¡sí las tendremos! Tampoco significa que no vamos a crecer en gracia y conocimiento y que no aprenderemos más cosas. ¡Sí lo haremos!

Estaba pensando en la ocasión en que repasé la serie del libro de Romanos, y en que ahora más que nunca tengo más entendimiento de lo que significan. En ese entonces, aun estábamos sufriendo con algunas heridas de las pruebas, pero ahora podemos entenderlo mejor. Estamos aprendiendo progresivamente, y ahora que leo algunas de estas cosas pienso en lo que dijo Job ‘Ahora mis ojos ven…’ ¡Ya entiendo!

I Corintios 3:16: “¿No entienden que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios está viviendo en ustedes?” Podríamos dar todo un sermón acerca del templo de Dios: adorando a Dios en Espíritu y en Verdad.

Recuerden lo que sucedió cuando David finalmente recuperó el Arca de Dios de Quiriat-jearim. Había sido robada por los filisteos cuando Eli, Ophni y Finees salieron con las tropas para tratar de ganar una batalla, pero Dios no estaba con ellos. Los filisteos tomaron el Arca de Dios y entonces vinieron plagas sobre ellos. Finalmente la enviaron de regreso a Quiriat-jearim, así que David decidió que él la llevaría a Jerusalén.

La primera vez lo hizo de manera incorrecta, poniéndola en un carro. Recuerdan que Usías la tocó y Dios lo mató. La lección ahí, es que Dios no necesita ayuda de ningún hombre. Ellos no lo estaban haciendo correctamente.

Después, David analizó la situación y dijo ‘lo hicimos mal; dejen que los levitas y los sacerdotes la lleven.’ Así que llevaron el Arca a Jerusalén y la pusieron en una carpa. Va a ser maravilloso conocer a David, porque tenía tantas facetas. Era un guerrero, un músico, un rey, un político y un ‘hombre conforme al corazón de Dios.’

Yo he visto esos instrumentos que parecen un arpa en miniatura, que tiene un hoyo en el medio. No sé si era como un arpa o como un banjo, pero David tocaba, pensaba y adoraba a Dios. Él dijo, ‘Dios, quiero construirte una casa. Quiero construirte un templo.’

Entonces Natán vino y le dijo, ‘David, Dios dice ‘He morado en una tienda y en un tabernáculo desde que he estado con los hijos de Israel. ¿Dónde está la casa que construirás para Mí? Yo construiré una para ti, David. Te construiré una casa donde nunca le faltará un hombre que se siente en el trono a tu monarquía.’ Pero también le dijo, ‘David, dejaré que Me construyas una casa, pero no serás tú quien la construya. Solamente te daré los planes y los materiales, pero tu hijo la construirá, porque tú eres un hombre sanguinario.’

Así que, se supone que Dios moró en ese templo. Pero, ¿Cuál es el lugar donde Dios más quiere morar? ¡En Sus propios hijos! ¡Nosotros somos el templo del Espíritu Santo de Dios! A veces no sentimos que es así, ¿cierto? Siempre estamos en el mundo carnal y ahora que es Sábado, sí sentimos que somos el templo del Espíritu Santo de Dios. Tal vez mañana usted no sienta que lo es.

Sin embargo, ¡es cierto! Hay una gran responsabilidad, porque no solamente tenemos el Espíritu de Dios en nosotros, sino que por causa de ello, llevamos el nombre de Dios y lo representamos.

I Corintios 3:16: “¿No entienden que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios está viviendo en ustedes? Si alguno profana el templo de Dios, Dios lo destruirá a él porque el templo de Dios es santo, tal templo son ustedes” (versos 16-17).

Efesios 2:20: “Están siendo construidos sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, Jesucristo mismo siendo la Piedra angular principal. En Quien todo el edificio, siendo conjuntamente equipado, está incrementándose hacia un templo santo en el Señor; en Quien ustedes también están siendo juntamente construidos para habitación de Dios en el Espíritu” (versos 20-22). Pablo se relaciona con esto varias veces.

I Corintios 3:18: “Nadie se engañe a sí mismo…” Eso es lo más fácil de hacer. Eso sucede cuando usted acaricia una idea. ¿Alguna vez tuvieron un proyecto que realmente consumió su mente? Usted podría engañarse sí mismo y decirse que es la mejor idea que ha tenido desde hace mucho tiempo. Lo primero que hacemos siempre, es engañarnos a nosotros mismos.

“…Si cualquiera entre ustedes piensa ser sabio en este mundo…” (verso 18). ¡Vaya declaración! Estamos en Eureka Federal Savings, ahora imaginen que el presidente de Eureka estuviera aquí. Diríamos, ‘Señor, en el mundo usted es muy importante, pero en esta habitación usted es estúpido.’ Lo estoy diciendo un poco más directamente que Pablo. Él se enojaría y diría ‘¡soy inteligente, educado y tengo todos estos títulos!’

“…Si cualquiera entre ustedes piensa ser sabio en este mundo, llegue a ser un tonto, para que pueda ser sabio a la vista de Dios” (verso 18). Pregúntense:

·             Si usted no conoce a Dios

·             Si no conoce el plan de salvación

·             Si no sabe por qué vino Jesús

·             Si no sabe por qué Él tuvo que dar Su vida y ser resucitado

Entonces, ¿De qué sirve todo el conocimiento en el mundo? ¡No sirve!

Verso 19: “Porque la sabiduría de este mundo es necedad con Dios porque está escrito, ‘Él prende a los sabios en su propia astucia.’ Y de nuevo, ‘El Señor conoce los pensamientos del sabio, que son vanos’” (versos 19-20).

Lo único que tienen que hacer es ver el programa El Mundo de los Ricos y los Famosos con Robin Leech. Leech, que significa sanguijuela, es el nombre perfecto para ese hombre. En ese programa, se ven las cosas que tienen los famosos y algunas de las casas que han construido; a veces es muy absurdo. A veces son inspiradoras, y uno se pone a pensar en todo el dinero que ellos tuvieron para hacer eso y uno no tiene dinero para reparar la puerta con tela metálica. “…los pensamientos del sabio, que son vanos.”

Verso 21: “Por lo tanto, que nadie se gloríe en los hombres… [Eso lo dijo todo, no necesitamos elaborar sobre esta declaración]…porque todas las cosas son suyas, ya sea Pablo, o Apolos, o Cefas, o el mundo, o vida, o muerte, o cosas presentes, o cosas por venir—todas son suyas; y ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios” (versos 21-23).

Eso da la introducción a I Corintios 4, y ahora entramos en el meollo del asunto. Empecemos: I Corintios 4:1: “Así entonces, cada hombre considérenos como ministros de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Más allá de eso, es requerido de los administradores que uno sea encontrado fiel. Pero para mí es un asunto insignificante el ser juzgado por ustedes, o por el estándar del hombre; ni tampoco me juzgo a mí mismo. Entonces no estoy consciente de nada en contra de mí mismo, aunque esto no me justifica; porque Quien me está juzgando es el Señor” (versos 1-4).

Aquí hay dos cosas que son importantes de entender. Yo he visto a alguien usar esta Escritura y retorcerla, porque hay personas que usan las Escrituras engañosamente y lo hemos visto. Pablo no está hablando de que si una persona va con un ministro por su comportamiento adultero, o porque están mintiendo y ellos se esconden tras el velo religioso diciendo, ‘¿Cómo te atreves a cuestionarme o juzgarme? Soy el ministro de Dios.’ Eso no es lo que Pablo está diciendo aquí.

Dios lo va a juzgar, pero el tema del que habla aquí, es que ellos lo estaban juzgando por cada cosa. También hemos visto eso, ¿Alguna vez le han hecho eso a usted? ¿Qué lo juzguen por cada cosa, hasta la más pequeña?

Verso 5: “Por tanto, no juzguen nada antes de tiempo; esperen a que el Señor venga, Quien traerá a la luz las cosas escondidas de la oscuridad, y hará manifiestos los motivos de todos los corazones; y luego cada uno recibirá alabanza de Dios.” Eso es SI es que usted lo hace correctamente. Si su corazón es recto, si su consejo es recto, entonces usted recibirá alabanza de Dios.

Verso 6: “Y estas cosas, hermanos, las he aplicado a Apolos y a mí mismo por ustedes; para que en nosotros puedan aprender a no pensar con respecto a hombres más allá de lo que está escrito, para que ninguno entre ustedes se envanezca de parte de uno de nosotros en contra del otro.” Eso es lo que sucede; se involucra la vanidad y entonces están uno contra el otro.

Verso 7: “Porque ¿qué los hace superiores a otros? Y ¿qué tienen que no recibieron?...” Yo presiento que ellos estaban mezclando algo del misticismo griego con el cristianismo. Pero piensen que, si lo que salió de Corinto se siguió desarrollando—que estoy seguro que así fue—entonces se tiene exactamente lo que hay en el mundo del cristianismo ahora; una mezcla de todo un poco.

“…Pero si también lo recibieron, ¿por qué se glorían como si no lo hubieran recibido?” (verso 7). Eso es muy cierto. Una vez un hombre me dijo, ‘Yo no tengo que estudiar la Biblia, ya me la sé.’ Estaba haciendo afirmaciones a lo loco. Fue bueno que solamente fuera un conocido del momento, porque ya no tuve que soportar más de eso.

Verso 8: “Ahora están saciados. Ahora han sido enriquecidos… [Pablo se estaba burlando de ellos]…Han reinado sin nosotros… [Ya están listos para ser reyes sin nosotros]…Y desearía que reinaran, para que nosotros también pudiéramos reinar con ustedes. Porque supongo que Dios nos ha hecho apóstoles al final, como a sentenciados a muerte; porque hemos llegado a ser un espectáculo al mundo, tanto a ángeles como a hombres. Somos necios por causa de Cristo, pero ustedes son sabios en Cristo…” (versos 8-10). Ellos estaban tras de él, ¿no es así?

“…somos débiles, pero ustedes son fuertes; son gloriosos, pero nosotros no tenemos honor” (verso 10). De vez en cuando bromeo, pero supongo que es cierto; yo tengo dos de las profesiones más odiadas en el mundo: corredor de préstamos y ministro. Me puedo relacionar con lo que está diciendo aquí el apóstol Pablo.

Verso 11: “Hasta esta hora ambos tenemos hambre y sed, y estamos desnudos, y somos abofeteados, y vagamos sin un hogar.” Él tuvo una vida difícil, ¿no es cierto?

Verso 12: “Y laboramos, trabajando con nuestras propias manos… [Para agradar a las personas auto justas y exigentes de Corinto]… Cuando nos maldicen, bendecimos; cuando nos persiguen, lo soportamos; cuando nos difaman, rogamos; porque hasta este día somos como la escoria y el desecho del mundo. No escribo estas cosas para avergonzarlos, sino como a mis hijos amados les advierto” (versos 12-14). Esa debió ser una congregación problemática, como para que haya tenido que escribir una carta así.

Verso 15: “Porque podrían tener diez mil tutores en Cristo…” Eso nos da una idea de lo que estaba pasando. Ellos tenían una gran fiesta. Si se hubiera podido hacerle publicidad a la iglesia en Corinto, habrían mostrado a los que hablaban en lenguas, los que cantaban, a los súper predicadores, y las revelaciones que tenían.

Los domingos, entre las 6 y las 7 no hay nada en la televisión y no me gusta ver las noticias, así que empiezo a navegar entre los canales religiosos. Había uno donde la gente aplaudía y alababan al Señor, y después de tres canciones, ellos seguían gritando y cantando con toda la energía. ¡Animaban a que fueran a esa iglesia que estaba llena de vigor!

Así era la Iglesia en Corinto—‘diez mil’ tutores en Cristo; todos eran maestros y todos eran expertos.

II Corintios 11:4: “Porque ciertamente, si alguien viene predicando otro Jesús, a quien nosotros no predicamos, o reciben un espíritu diferente, el cual no recibieron… [De nosotros]…o un evangelio diferente, el cual no aceptaron… [De nosotros]…ustedes se contentan con esto como algo bueno.” En otras palabras, ellos toleraban cuando alguien decía que había algo nuevo y todos querían escuchar acerca de eso.

Verso 5: “Pero no me considero a mí mismo en ninguna forma inferior a aquellos altamente exaltados y así llamados apóstoles… [No está hablando de los apóstoles principales de la Iglesia, sino aquellos que se creían súper apóstoles]…Porque aunque pueda no ser pulido al hablar, aun así no lo soy en conocimiento; porque en todas las cosas les he demostrado esto” (versos 5-6).

Verso 13: “Porque tales son falsos apóstoles—trabajadores engañosos que están transformándose a sí mismos en apóstoles de Cristo.” Por eso estaba el dicho: ‘Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Cefas, yo soy de Cristo…’ Algunos de los que dijeron que eran de Cristo, estaban siguiendo a aquellos falsos apóstoles que decían ser apóstoles de Cristo. ¡Era un desorden de confusión!

Verso 14: “Y no es de maravillarse, porque Satanás mismo se transforma a sí mismo en un ángel de luz. Por tanto, no es gran cosa si sus siervos también se transforman a sí mismos en ministros de justicia—…” (versos 14-15). Si esas cosas no estaban sucediendo en la Iglesia de Corinto, entonces ¿Por qué se escribieron esas cartas? La situación estaba tan mal, que Pablo dijo:

I Corintios 4:15: “Porque podrían tener diez mil tutores en Cristo, pero no tienen muchos padres; porque en Cristo Jesús los engendré por medio del evangelio. Por tanto, los estoy exhortando a ser imitadores de mí” (versos 15-16). Más adelante, en I Corintios 11:1, él modifica eso diciendo ‘síganme a mí, como yo sigo a Cristo.”

Verso 17: “Por esto mismo les envié a Timoteo, quien es mi hijo amado, y fiel en el Señor, quien les recordará de mis caminos que son en Cristo, exactamente como enseño en todas partes en cada iglesia. Mas algunos de ustedes están envanecidos, como si yo no hubiese de ir a ustedes” (versos 17-18). Ellos decían que el apóstol Pablo no lo tenía todo y que había otros apóstoles maravillosos. Algunos de los falsos apóstoles se infiltraban y las personas decían que tenían ideas maravillosas y que los escucharan.

Verso 19: “Pero iré pronto a ustedes, si el Señor quiere; y no conoceré solamente las palabras de quienes están envanecidos, sino el poder… [Ya sea que tengan el poder de Dios o solamente el poder de la vanidad]…Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. ¿Qué desean? ¿Debo venir a ustedes con una vara, o en amor y un espíritu de mansedumbre?” (versos 19-21).

¡Qué difícil! A mí nunca me han escrito una carta así. Repasen los capítulos anteriores, porque cuando lleguemos a I Corintios 5, Pablo va a ser más duro—aunque es bastante duro de principio  a fin. Ellos estaban permitiendo que todas las cosas se mezclaran, que todos estuvieran bajo la gracia de Dios, bajo el argumento de que ‘todos son maestros’ y demás.

¿Qué debería suceder cuando se tiene el Espíritu de Dios y cuando se estudia la Palabra de Dios? Entre más estudia la Palabra de Dios, más se da cuenta de lo fantástica que es, y se da cuenta de lo poco que sabe, aunque sepa algunas cosas hasta ahora.

Al parecer, no tenían a nadie lo suficientemente fuerte para controlar la situación, de la manera que se tenía que hacer. Sin embargo, incluso un hombre fuerte solamente puede controlarlo durante cierto tiempo. ¿Dónde está el control del individuo? ¡Dentro de su propio corazón y mente! Es como el dicho, ‘Puedes guiar el caballo al agua, pero no lo puedes forzar a beber.’ Lo puede llevar al medio de la corriente y aun así puede ser que no quiera beber.

De la misma manera, Dios prueba nuestros corazones, para que podamos tener a una persona fuerte con nosotros. Yo he visto a ministros fuertes, pero si los corazones y las mentes de las personas no están bien, se van contra la fuerza de ese hombre y cuando él se va, las cosas son distintas. Cuando uno lee estas cosas, le hace preguntarse si esas personas realmente estaban en la Iglesia.

Pablo dice en I Corintios 15:34, ‘hay algunos de ustedes en la Iglesia, que no tienen el conocimiento de Dios.’ Así que, eso nos hace preguntarnos y esto nos muestra lo que le puede suceder a la Iglesia cuando se deteriora. Sí, se puede tener liderazgo—y es importante—pero también se necesita tener fidelidad de parte de todos los individuos. Usted tiene que tener el conocimiento de Dios. Uno tiene que llegar al punto en el que todo el propósito del ministerio sea cumplir lo que dijo Jesús, ‘Es suficiente que el discípulo se vuelva como el maestro.’ Ese es el propósito de la enseñanza del ministro; traer personas a ese conocimiento, y ayudarles a entender.

No necesariamente se trata solamente de controlar. Se pueden hacer todo tipo de cosas al controlar a un grupo, pero eso no significa que necesariamente estén desarrollando la fe de Dios—hay una gran diferencia.

I Corintios 15:34: “Despierten a la justicia, y no pequen, porque algunos de ustedes no tienen el conocimiento de Dios. Digo esto para su vergüenza.” ¡Es algo muy fuerte! Estaban aquellos que no creían en la resurrección. Algunos en la Iglesia de Corinto estaban diciendo que la resurrección ya había sucedido y que todos iban a ir al cielo. ¡Increíble!

Eso me molesta, pero tampoco conozco todas las circunstancias que habían ahí, y Dios preservó esto para nosotros por una buena razón. Yo sé que a mí no me gustaría pastorear una iglesia como esta. Yo estaría volviéndome loco, así que me siento mal por Pablo porque él realmente tenía una situación complicada.

 

Escrituras citadas:

·             I Corintios 3:11-15

·             I Pedro 1:1-7

·             I Pedro 4:12-13

·             Hebreos 12:1-11

·             I Pedro 4:13-17

·             Santiago 1:1-8

·             Jeremías 12:3

·             Apocalipsis 2:23

·             Romanos 5:1-5

·             I Corintios 3:16-17

·             Efesios 2:20-22

·             I Corintios 3:18-23

·             I Corintios 4:1-15

·             II Corintios 11:4-6, 13-15

·             I Corintios 4:15-21

·             I Corintios 15:34

Escrituras mencionadas, no citadas:

·             Apocalipsis 3:14-21

·             Juan 14:15

·             Mateo 24:13

·             I Corintios 11:1

 

 
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