Restaurando
el cristianismo original—¡para hoy!
Iglesia de Dios Cristiana y
Bíblica
P.O. Box 1442
Hollister, California 95024-1442
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Fred R.
Coulter
Ministro
Junio 17,
2019
Queridos hermanos,
Tuvimos una Conferencia de Ancianos tremenda
en Mayo, y fuimos capaces, por primera vez, de grabar en video toda la
Conferencia. Estaremos enviando CDs y videos para que todos puedan compartir
las sesiones ministeriales.
El último desarrollo mayor para IDCB es la expansión
de nuestras presentaciones semanales y especiales de los Sábados Go To
Meeting (GTM)—mensajes en vivo de una hora. Esta idea se originó
hace años con Roy Assanti, nuestro gerente de la oficina en Australia. Él pensó
en esto como la mejor forma de alcanzar a los hermanos dispersos remotamente en
Australia. En aquel tiempo, cuando Jim Hyles estaba vivo, él trabajó con Roy
para llevar un mensaje en vivo desde Hollister hasta Australia. Ese fue el
inicio de las presentaciones “Go To Meeting.”
Más recientemente, durante los pasados dos
años, uno de nuestros ancianos, Steve Durham, y su asistente, Mike Flake, comenzaron
un GTM mundial. Este involucraba otros ancianos—Roger Kendall, Roy
Assanti, Norbert Bohnert, Marlin Fannin, Tom Fannin, Albert Jones, Russell
Kemp, Lyall Johnston y Eduardo Elizondo (quien fue ordenado anciano en la
Conferencia este año). También, Steven Greene, quien no es anciano pero es un
muy buen orador, y ha participado en las presentaciones GTM.
Mientras GTM se desarrollaba, muchos
hermanos se unían a estos mensajes en vivo de una hora todos los viernes en la
noche, al inicio del Sábado. Los mensajes los viernes en la noche también son
perfectos para Australia, porque es la tarde del Sábado allá—así que muchos
hermanos de Australia y Nueva Zelanda participan. Además a las presentaciones GTM
del viernes en la noche, hay una presentación a las 8 AM diseñada para alcanzar
el Reino Unido, Europa y Suráfrica en sus Sábados en la tarde.
Dado el éxito de las presentaciones GTM,
queremos expandir el número de hermanos que participan. Sin embargo, somos
requeridos para conectarse hasta 100 personas a la vez. Así los primeros
100 conectados pueden registrarse usando la siguiente dirección de correo: cbcggtm@gmail.com.
El resto, después de los 100, serán colocados en una lista de espera y
adicionados al siguiente grupo.
Esta nueva adición a las presentaciones GTM
de los Sábados por parte de nuestros ancianos es parte de la misión de IDCB
para emprender fielmente Restaurando el Cristianismo original—¡para hoy!
y regresar a la auténtica adoración de Dios en espíritu y en verdad. Más aun,
nuestro sitio web principal, laverdaddeDios.org, ofrece cientos de
estudios en audio y video cubriendo un amplio rango de temas bíblicos—todos
diseñados para ayudarle a llegar al pleno entendimiento de las enseñanzas
fundamentales de la Biblia y el Cristianismo apostólico original fundado por Jesucristo.
Nuestra meta central es guiar a los creyentes a una relación personal profunda
con Dios.
Todos nuestros sitios web están diseñados
para ayudarle a progresar desde las enseñanzas bíblicas básicas hasta estudios
avanzados detallados. Tenemos estudios profundos, verso a verso de casi todos
los libros del Nuevo Testamento. Además, tenemos numerosos mensajes examinando profecía
Bíblica para el tiempo del fin. Todos los temas están relacionados de modo que
puede entrar en cualquier nivel de estudio y moverse fácil de un tema a otro.
A través de los años, nuestros sitios se han
expandido grandemente en contenido, con nuevo audio y selecciones escritas
siendo adicionadas cada semana. Apreciaríamos sus sugerencias en intereses y
necesidades específicas que usted pueda tener.
Una de las herramientas de estudios más
poderosas que hemos provisto es La Santa Biblia en Su orden original—Una versión
fiel con comentario. Nuestra única verdadera traducción precisa ha
corregido todas las malas traducciones, adiciones y eliminaciones de
organizaciones religiosas y comités de traducción. Esta es la única Biblia que
ha sido publicada en un solo volumen que sigue precisamente el orden original
de los manuscritos inspirados por Dios de todos los libros del Antiguo y Nuevo Testamentos.
Además de todos los libros y folletos que
hemos publicado (Vea nuestro Catálogo de libros y literatura de IDCB), así
como todo el material que tenemos en línea en nuestros sitios web, ahora
tenemos más de 130 libros de transcripciones de mensajes y estudios Bíblicos
detallados—con los respectivos mensajes grabados en CDs. Estas son en verdad
las más grandes herramientas para estudiar la Biblia en detalle. REALMENTE ES
ASOMBROSO CUANTO HA INSPIRADO DIOS PARA SER ESCRITO Y PRESERVADO EN LA BIBLIA.
El tema Restaurando el Cristianismo
original—¡para hoy! también es la base para nuestro sitio web de Iglesia
en Casa, el cual informa a los hermanos y a la gente nueva de lo que
creemos y lo que estamos haciendo. Al enfatizar la Palabra de Dios—y nada más
sino la Palabra de Dios—Él está trayendo más gente al Cristianismo verdadero en
estos tiempos del fin. Así como en la política, la gente está enferma y cansada
de las mismas viejas enseñanzas y la hipocresía del cristianismo ortodoxo.
Algunos están yendo a la brujería, religiones orientales, o ateísmo, mientras
un gran número de quienes salen de los protestantes son llamados “los nada”—que
significa que no quieren ser conectados con ninguna religión. Por otro
lado, algunos están
tratando de volver a Dios. Están buscando la verdad de Dios y al Cristo
verdadero.
Es por
eso que no solo debemos alimentar el rebaño de Dios—enseñar y preparar a los
hermanos para el regreso de Cristo y el Reino de Dios—sino también debemos
predicar el Evangelio, como ordenó Jesús: “Entonces
los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña en la cual Jesús les había
señalado para reunirse con Él. Y
cuando lo vieron, lo adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús vino y les habló, diciendo, ‘Toda autoridad en el
cielo y sobre la tierra Me ha sido dada a Mí. Por tanto, vayan y hagan discípulos en todas las naciones,
bautizándolos dentro del nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles a observar todas las cosas que les he mandado. Y he aquí, Yo estoy con ustedes siempre, incluso hasta la
terminación de los siglos.” Amén” (Mateo 28:16-20).
Después
que Jesús ascendió al trono de Dios el Padre, para presentarse como el
sacrificio perfecto por el pecado del mundo, Él se apareció después aquel mismo
día a los discípulos. Entonces Él abrió sus mentes para entender las Escrituras
y expandió el mensaje de cómo predicar el Evangelio al mundo: “Y les dijo, “Estas son las palabras que les hablé cuando
estaba aun con ustedes, que todas las cosas que fueron escritas
concerniente a Mí en la Ley de Moisés y en los Profetas y en los
Salmos deben ser cumplidas.” Entonces les abrió sus mentes para entender las
Escrituras, y les dijo, “De acuerdo a como está escrito, era necesario para el
Cristo sufrir, y resucitar de los muertos al tercer día. Y en Su nombre, arrepentimiento y remisión de pecados deberían ser
predicados a todas las naciones, comenzando en Jerusalén. Porque ustedes son testigos de estas cosas” (Lucas
24:44-48).
Como
Lucas escribe, Jesús permaneció con ellos por un total de 40 días: “A quienes también, por
muchas pruebas infalibles, se presentó a Sí mismo vivo después de haber
sufrido, siendo visto por ellos por cuarenta días, y hablando las cosas
concernientes al reino de Dios” (Hechos 1:3).
En el día
40 después de la resurrección de Jesús, Él se apareció a los apóstoles por última
vez. En este día trascendental, Él expandió aún más la misión de
predicar el Evangelio al mundo: “Así entonces, cuando estaban
reunidos, le preguntaron, diciendo, “Señor, ¿restaurarás el reino de Israel en
este tiempo?” Y Él les dijo, “No es para ustedes saber los tiempos o las
temporadas, las cuales el Padre ha establecido en Su propia autoridad; pero ustedes mismos recibirán poder cuando el Espíritu Santo haya
venido sobre ustedes, y serán Mis testigos, en Jerusalén y en toda Judea y
Samaria, y hasta los confines de la tierra”” (Hechos
1:6-8).
La última frase—“ hasta los confines de la tierra”—claramente es una profecía para toda la iglesia,
desde aquel tiempo hasta el regreso de Jesús, declarando que la Palabra de Dios,
el Evangelio del Reino de Dios a través de los escritos de los apóstoles, alcanzaría
“hasta los confines de la tierra.” Obviamente, para el tiempo que los apóstoles
murieron no habían ido hasta los confines de la tierra con el Evangelio. Por
favor lea “¿Por qué hay tantas Biblias en el mundo?” en La Santa Biblia en
Su orden original. Este corto ensayo muestra que el Evangelio, la Palabra
de Dios, sería publicada en todo el mundo antes que el fin llegue: “...pero el fin no es aun.… Y el Evangelio debe primero ser publicado entre todas las naciones [en
la última generación]” (Marcos
13:7, 10).
Cuando enlazamos estas Escrituras juntamente
entendemos que lo que Jesús ordenó fue, de hecho, una misión a través de
las eras, para las iglesias de Dios hasta que Él regrese. Nuestra continua oración
debería ser que todos los hermanos y ministros en todas las variadas
iglesias de Dios se rindan a Dios y fielmente ejecuten los mandamientos de Jesús.
Esto
es lo que Jesús predicó cuando comenzó Su ministerio en Galilea “proclamando el evangelio del reino de Dios, y diciendo, “El tiempo ha sido cumplido, y el reino de Dios está
cerca a la mano; arrepiéntanse, y crean en el evangelio”” (Marcos
1:14-15). El mensaje en los 4 Evangelios define, para las iglesias de Dios, lo que
deberíamos estar predicando y enseñando.
Cada uno de nosotros tiene una parte en
predicar el Evangelio del Reino de Dios a través de
nuestras vidas como una luz al mundo, así como lo que hacemos como
parte de la iglesia de Dios. Jesús prometió, “Y
este evangelio del reino será proclamado en todo el mundo para testimonio a
todas las naciones; y luego vendrá el fin” (Mateo 24:14). En años recientes, sin entender lo
que estaba teniendo lugar en las iglesias de Dios, muchos ministros y hermanos
han pensado que esta advertencia seria dejada para hacer a los dos testigos. Mientras
es cierto que ellos tendrán un trabajo tremendo por hacer, nunca deberíamos
asumir que podemos sentarnos y descansar y no predicar el Evangelio—dejando
esto a los dos testigos. Hacerlo así sería una gran negligencia de nuestro
deber delante de Dios.
El apóstol Pablo entendió que él tenía una
responsabilidad dada por Dios para predicar el Evangelio, como lo explicó a los
corintios: “Porque aunque predico el evangelio, no hay razón para mí de
jactarme porque una obligación ha sido puesta sobre mí. Y ¡ahí de mí, si no
predico el evangelio! Porque
si hago esto voluntariamente, tengo una recompensa; pero si hago esto
contra mi voluntad, he sido confiado con un ministerio” (I Corintios 9:16-17).
Él también entendió que su
ministerio era una “mayordomía”—una confianza sagrada comprometida a él por
Dios: “Así entonces, cada hombre considérenos como ministros de
Cristo y administradores de los misterios de Dios. Más allá de eso, es requerido de los administradores que
uno sea encontrado fiel” (I Corintios 4:1-2).
Todos
nosotros necesitamos ver nuestro llamado en la misma manera—una mayordomía, un
llamado de fidelidad—porque Dios el Padre y Jesucristo han escogido
personalmente habitar en nosotros a través del poder el Espíritu Santo. Por
tanto, mientras vivimos en el mundo, no somos parte del mundo. Este hecho es
especialmente evidente durante la temporada de festivos del mundo llamada “navidad.”
No
debemos ser partícipes de los caminos y religiones del mundo. Pablo advirtió de
esto cuando escribió, “No se unan desigualmente con
incrédulos. Porque ¿qué tienen en común la justicia y la
ilegalidad? Y ¿qué compañerismo tiene la luz con la
oscuridad?
Y ¿qué unión tiene Cristo con Belial? O ¿qué parte tiene
un creyente con un incrédulo?
“Y ¿qué acuerdo hay entre un templo de Dios y los
ídolos?
Porque ustedes son un templo del Dios vivo, exactamente como
dijo Dios: “Viviré en ellos y caminaré en ellos; y seré su Dios, y ellos
serán Mi pueblo. Por tanto, salgan de en medio de ellos y sepárense,” dice el
Señor, “y no toquen lo impuro, y Yo los recibiré; y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán Mis hijos e hijas,” dice el Señor Todopoderoso. Ahora entonces, amados, ya que tenemos estas promesas, deberíamos
limpiarnos nosotros mismos de toda profanación de la carne y el
espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (II Corintios 6:14-18; 7:1).
Por tanto, necesitamos ser fieles, porque
hemos sido llamados a vida eterna, a ser parte de la Familia de Dios—a llegar a
ser seres espirituales inmortales al regreso de Cristo y
la primera resurrección. Siempre recuerde, Jesús nos ama—Él murió por nosotros.
El Padre Mismo nos ama—y ¡responde nuestras oraciones! Es por eso que debemos
orar directamente a Dios el Padre, como dijo Jesús: En
ese día, ustedes pedirán en Mi nombre; y no les digo que rogaré al Padre por
ustedes,
porque el Padre mismo los ama, porque ustedes Me han amado, y han
creído que salí de Dios” (Juan 16:26-27).
Note
como el apóstol Juan enfatizó el fantástico amor que Dios el Padre tiene hacia
nosotros: “¡He aquí! ¡Que glorioso amor nos ha dado el Padre, que
deberíamos ser llamados los hijos de Dios! Por esta misma razón, el mundo
no nos conoce porque no lo conoció a Él. Amados, ahora somos los hijos de Dios, y no ha sido revelado
aun lo que seremos; pero sabemos que cuando Él sea manifestado, seremos como
Él, porque lo veremos exactamente como Él es. Y todo el que tiene esta esperanza en Él se purifica a sí mismo,
incluso como Él es puro” (I Juan 3:1-3).
Todo
esto es a causa del amor de Dios—Su amor por nosotros PRIMERO—como también escribió
Juan: “Porque Dios amó tanto al mundo, que dio Su único Hijo engendrado,
para que todo el que crea en Él no pueda perecer, sino pueda tener vida eterna” (Juan 3:16).
Para recibir vida eterna, debemos ir a Dios
en Sus términos. No vamos a Dios en nuestros términos. Entre más vivimos con el
Espíritu de Dios dentro de nosotros, emparejado con la oración diaria continua
y el estudio de la Palabra de Dios, crecemos en el amor de Dios y crecemos en nuestro
entendimiento de la profundidad del amor de Dios por nosotros.
Juan entendió
esto más que los otros apóstoles porque él fue quien Jesús especialmente amó.
Es por eso que su Evangelio y Epístolas nos enseñan más del amor de Dios que
cualquier otro libro en la Biblia. Además de explicar el amor de Dios por
nosotros, Juan escribió: “En esta manera el amor
de Dios fue manifestado hacia nosotros: que Dios envió Su único Hijo engendrado
al mundo, para que pudiéramos vivir a través de Él. En este acto está el amor—no que nosotros amamos a Dios;
sino, que Él nos amó y envió a Su Hijo para
ser la propiciación por nuestros pecados. En este acto está el amor—no que nosotros amamos a Dios;
sino, que Él nos amó y envió a Su Hijo para ser la propiciación por
nuestros pecados. Nadie ha visto a Dios en
ningún momento. Aun así, si nos amamos unos a otros, Dios vive en
nosotros, y Su propio amor es perfeccionado en nosotros. Por este estándar sabemos que estamos viviendo en Él, y Él está
viviendo en nosotros: por Su propio Espíritu, el cual nos ha dado.… Y hemos conocido y hemos creído el amor que Dios tiene hacia
nosotros. Dios es amor, y aquel que vive en amor está viviendo en Dios, y Dios
en él.
“Por esta relación espiritual, el amor de Dios es
perfeccionado dentro de nosotros, para que podamos tener confianza en el día de
juicio porque incluso como Él es, así también somos nosotros en este
mundo.
No hay temor en el amor de Dios; sino, el amor perfecto echa
fuera el temor porque el temor tiene tormento. Y aquel que teme no ha sido
perfeccionado en el amor de Dios. Nosotros lo amamos porque Él nos amó primero” (I Juan
4:9-13, 16-19).
El
amor de Dios es más que una emoción (aunque emoción está involucrada) porque a través del Espíritu Santo
nuestro amor de Dios es dinámico, activo y produce fruto—perfeccionando el amor
de Dios en nosotros, porque estamos viviendo el camino de vida de Dios. Jesús
dijo, “Si Me aman, guarden los mandamientos—a saber, Mis mandamientos” (Juan 14:15).
Juan confirmó esto cuando escribió,
“Por este estándar sabemos que amamos a los hijos de Dios: cuando
amamos a Dios y guardamos Sus mandamientos. Porque este es el amor de Dios: que guardemos Sus mandamientos; y
Sus mandamientos no son pesados” (I Juan 5:2-3).
A
causa de que engañadores infiltraron las iglesias de Dios con falsas doctrinas
y enseñanzas anticristianas en el tiempo de Juan, sus escritos son claves para restaurar
el Cristianismo original. En la corta Epístola de II Juan, encontramos verificación
que el amor de Dios, la observancia del mandamiento, y verdad van mano a mano y
son llaves espirituales vitales para nosotros hoy.
Es por
eso que debemos estar profundamente enraizados en la Palabra de Dios y el amor
de Dios. Note lo que Juan escribió: “Me alegro sobremanera de
que he encontrado entre sus hijos aquellos que están caminando en verdad,
exactamente como recibimos mandamiento del Padre. Y ahora le ruego, señora, no como si le estuviera escribiendo un
nuevo mandamiento, sino eso que hemos observado desde el principio, que
nos amemos unos a otros [Cristianismo original].
“Y este es el amor de Dios: que caminemos de acuerdo a Sus
mandamientos. Este es el mandamiento, exactamente como lo oyó desde el
principio, para que pudiera caminar en el [Cristianismo
original]. Porque muchos engañadores han entrado en el mundo—aquellos que no
confiesan que Jesucristo ha venido en la carne. Este es el
espíritu del engañador y el anticristo.
“Cuídense a sí mismos para que no podamos perder las cosas que hemos
logrado, sino que podamos recibir una recompensa completa. Cualquiera
que transgrede y no continúa en la doctrina de Cristo no tiene a Dios. Pero
aquel que continúa en la doctrina de Cristo tiene a ambos, al Padre y al
Hijo [Cristianismo
original]” (II Juan 4-9).
Los mensajes de Juan abarcan todo lo que
Dios quiere que creamos y hagamos. De otro lado, el “cristianismo” ortodoxo de
este mundo, bajo el engaño de Satanás el diablo y el espíritu de anticristo, no
tiene al Padre ni al Hijo. Sus mezclas de verdad y error, su rechazo del Sábado
y días santos de Dios, emparejados con un amor de Dios falsificado, son un
duplicado exacto de lo que Juan y los hermanos estaban experimentando durante
su tiempo. Una vez entendemos la simplicidad de esto—el amor de Dios, guardar
los mandamientos, el Sábado y los días santos—podemos entender la verdad de
Dios. Podemos estar restaurando en nuestras vidas el Cristianismo original,
como escribió Juan: “...aquel que continúa en la
doctrina de Cristo tiene a ambos, al Padre y al Hijo.”
Así como ellos estaban inundados de falsas doctrinas
y un “universo de engaño” (I Juan 4:6), así nosotros experimentamos lo mismo
hoy—pero en un escala mucho más grande a causa de todo el sistema del mundo del
“misterio
de ilegalidad” el cual está llegando ahora a ser más completamente
desarrollado. En el libro de Apocalipsis, Dios nombra este sistema completo de
religiones y gobiernos como “BABILONIA LA GRANDE.”
Para
nosotros viviendo en el tiempo del fin, ésta “Babilonia la Grande” es aún más
intensa, opresiva e invasiva a causa de los medios modernos, el internet y la tecnología—lo
cual afecta a todas las naciones y pueblos. En el tiempo del regreso de Cristo,
“Babilonia la Grande” abarcará a todo el mundo. Juan lo describe de esta forma Y después de estas cosas vi un ángel descendiendo del cielo,
teniendo gran autoridad; y la tierra fue iluminada con su gloria. Y gritó poderosamente con una gran voz, diciendo, “Babilonia la
Grande esta caída, esta caída, y se ha convertido en habitación de
demonios, y una prisión de todo espíritu impuro, y una prisión de toda ave
impura y odiada; porque todas las naciones se
han emborrachado del vino de la furia de su fornicación, y los reyes de la
tierra han cometido fornicación con ella, y los comerciantes de la tierra se
han vuelto ricos a través del poder de su lujo.”
“Y escuché otra voz desde el cielo, diciendo, “Sal de
ella, pueblo Mío, para que no tengas parte en sus pecados, y no recibas de sus
plagas,
porque sus pecados han llegado tan lejos como el cielo, y Dios ha
recordado sus iniquidades. Háganle
a ella como ella les ha hecho a ustedes; y denle el doble, incluso de
acuerdo a sus obras. En la copa que ella mezcló, devuélvanle el doble. Al grado que ella se glorificó a sí misma y vivió lujosamente,
denle tanto tormento y pena. Porque dice en su corazón, ‘Me siento una reina
entronada, y no soy viuda; y en ninguna forma experimentaré pena.’ Por esta
misma razón, sus plagas vendrán en un día—muerte y dolor y hambre; y será
quemada con fuego; porque el Señor Dios, Quien ejecuta juicio sobre
ella, es poderoso. Entonces
los reyes de la tierra quienes han cometido fornicación con ella y han vivido
lujosamente, llorarán y lamentarán por ella, cuando vean el humo de su quema” (Apocalipsis 18:1-9).
Así es como necesitamos predicar Restaurando
el Cristianismo original—¡para hoy! ¡Salir de Babilonia la Grande—los
caminos satánicos de este mundo! ¡Arrepentirse! ¡Volver a Dios! ¡Jesucristo está
regresando pronto a esta tierra! ¡El Reino de Dios está cerca!
Hermanos, en nuestras propias vidas
personales necesitamos continuar acercándonos a Dios en oración sentida y
estudio diario de la Biblia—de modo que podemos crecer en gracia y conocimiento
y siempre estar venciendo. Agradecemos a Dios el Padre y a Jesucristo cada día
por Su bondad y misericordia. Les agradecemos por su continuo amor y fidelidad
a Dios y unos a otros. Les agradecemos por sus oraciones por nosotros y por
todos los hermanos, y por su fidelidad en diezmos y ofrendas. Oramos que Dios continúe
bendiciéndolos y guardándolos en todo. Continuamos orando por su salud, su
sanidad, y que el amor y gracia de Dios este sobre ustedes en toda circunstancia.
Con amor en Cristo Jesús,
Fred R. Coulter
FRC