¡Hola a todos!
Bienvenidos al Día 2 de la Fiesta de Tabernáculos!
·
El
tabernáculo de Dios
·
Para
morar con Dios
·
Dios
morando con Su pueblo
¡Todos estos son
parte del significado de la Fiesta de Tabernáculos!
Hemos llegado al
lugar donde Dios comenzó a lidiar con los hijos de Israel. Él les dio la
propuesta, les dio Sus leyes y Sus mandamientos, y luego hizo un pacto con
ellos.
Y aun cuando
ellos no quisieron escuchar la voz de Dios, dijeron que escucharían a Moisés.
Dios entendió que su intención era buena en hacerlo así. Así que, en el relato
paralelo de Deuteronomio 5, donde se habla acerca de la entrega de los
mandamientos, aquí está lo que dijeron los hijos de Israel:
Deuteronomio
5:25: “Ahora por tanto, ¿por qué deberíamos morir? Porque este gran fuego nos
consumirá…” ¡Ese fue un evento grande y asombroso que los dejo realmente
aterrorizados!
“…Si
oímos más la voz del SEÑOR nuestro Dios, entonces moriremos” (verso 25). ¡No!
¡Porque Dios no siempre iba a lidiar con ellos en Su gloria!
Pero
Él hizo esto para que conocieran el poder de Dios. Él es el creador de todo lo
que existe y está en control de todo lo que sucede. Es algo tremendo, ¡El saber
Quién iba a ser Su Dios! Dios esperaba que ellos le fueran obedientes por lo
menos en la letra de la Ley.
Aquí
está lo que le dijeron a Moisés; verso 27: “Tú acércate y
oye todo lo que el SEÑOR nuestro Dios dirá. Y habla a nosotros todo lo que el
SEÑOR nuestro Dios te hablará, y nosotros lo oiremos, y lo
haremos.”
Siempre
que le digamos algo a Dios, debemos recordar que él nos va a hacer responsables
de ello. ¡Pensemos en eso!
Verso
28: “Y el SEÑOR oyó la voz de sus palabras cuando me hablaron. Y el SEÑOR me
dijo, ‘He oído la voz de las palabras de este pueblo, las cuales ellos te han
hablado. Ellos han dicho bien todo lo que han hablado.’”
En
otras palabras, ¡sus intenciones son buenas! ¿Acaso no es lo mismo con
las personas ahora? ¡Tienen buenas intenciones! Pero la verdad es que,
sin el Espíritu de Dios—el cual no le dio a Israel al hacer el pacto con
ellos—es difícil llevarlas a cabo. Si embargo, si hubieran obedecido a Dios en
la letra de la Ley… ¡Dios los hubiera bendecido y estado con ellos!
Verso
29: “¡Oh, que hubiera tal corazón en ellos que Me temieran y guardaran
todos Mis mandamientos siempre, para que pudiera irles bien a ellos
y a sus hijos para siempre!” ¡Eso es lo que Dios quería!
Así
que Moisés volvió a subir la montaña y tomó todas las cosas que Dios le había
dado: los estatutos, los juicios y las ordenanzas. Después de reunir al pueblo,
esto es lo que Dios le dijo—porque tenía que haber testigos de lo que Dios le
había dicho. Aquí hay otro evento fenomenal. Dios los estaba preparando para
que Él, a través de un templo o tabernáculo, pudiera morar/tabernacular con
ellos
Éxodo
24:1: “Y Él le dijo a Moisés, ‘Suban al SEÑOR, tú y Aarón, Nadab, y
Abiú, y setenta de los ancianos de Israel, y adoren lejos.”
Y
todos esos testigos podían decir ‘¡Vimos la forma de Dios! ¡Sabemos que es
real!’ Ellos podían volver y contar a todos los hijos de Israel, a las 12
tribus, ¡Que Dios era real!
Verso
2: “Y solo Moisés se acercará al SEÑOR, pero ellos no se acercarán. Ni el
pueblo subirá con él.’ Y Moisés vino y le dijo a la gente todas las palabras
del SEÑOR, y todos los juicios. Y toda la gente respondió con una sola voz y
dijo, ‘Todas las palabras las cuales el SEÑOR ha dicho, haremos.’ Y Moisés
escribió todas las palabras del SEÑOR, y se levantó temprano en la mañana, y
construyó un altar…” (versos 1-4)—¡Y sacrificó!
Verso
6: “Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en vasijas, y la
mitad de la sangre la roció sobre el altar. Y tomó el libro del pacto, y leyó a
los oídos de la gente…” (versos 6-7).
Verso
8: “Y Moisés tomó la sangre y la roció sobre la gente, y dijo, ‘He aquí
la sangre del pacto, el cual el SEÑOR ha hecho con ustedes concerniente a todas
estas palabras.’”
Veamos
qué sucedió después de que esto quedara hecho y de que el pueblo aceptara, Verso
9: “Y Moisés subió, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de
Israel. Y vieron al Dios de Israel. Y había bajo Sus pies como si
fuera un trabajo pavimentado de piedra de zafiro, y como si fueran los cielos
en claridad” (versos 9-10). ¡Ese era un mar de vidrio!
Verso
11: “Y sobre los nobles de los hijos de Israel Él no impuso Sus manos. También
ellos vieron a Dios y comieron y bebieron. Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Sube a Mí
en la montaña, y estate allí. Y te daré tabletas de piedra, y la ley, y
mandamientos los cuales He escrito, para que tú puedas enseñarles’”
(versos 11-12)—¡y Moisés subió!
Lo
primero que Dios hizo fue comenzar a darle a Moisés las instrucciones para
el tabernáculo, ¡y más adelante vamos a hablar acerca del templo!
Pero
eso fue lo primero que Dios dijo que debían construir, después de tomar una
ofrenda para todo:
Éxodo
25:9: “De acuerdo a todo lo que te muestro, el patrón del tabernáculo, y el
patrón de todos los instrumentos de él, incluso así lo harás.”
Moisés
necesitaba hombres calificados que fueran capaces de edificarlo, y eso lo
encontramos en Éxodo capítulos 35-36 y demás. Ahora, noten que lo primero que
Dios menciona es el Arca de la Alianza. Y ¿Por qué es tan importante? Veámoslo
a continuación:
Verso
8: “Y que Me hagan un santuario, para que pueda vivir entre ellos.” Eso
es lo que Dios quería, ¡poner Su presencia en el tabernáculo! Y a través de
esa presencia, Dios estaría morando o habitando con ellos.
Verso 9: “De acuerdo a todo
lo que te muestro, el patrón del tabernáculo, y el patrón de todos los
instrumentos de él, incluso así lo harás. Y ellos harán un arca de madera de
acacia. Dos codos y medio de largo y un codo y medio de ancho, y un codo
y medio de alto. Y la recubrirán con oro puro. La recubrirán por dentro
y por fuera, y harán sobre ella una moldura de oro alrededor de toda la
orilla superior.” (versos 9-11).
¡Después Él les da todas las
instrucciones para lo que debía ser el lugar Santísimo! Dios
comenzó con la parte más importante—el Arca de la Alianza—la cual debía estar
en el lugar Santísimo.
Y vemos que Dios también les dio
instrucciones para construir el resto del tabernáculo, y sus cubiertas, y la
cerca que iría alrededor del patio. Este quedaría en el centro de Israel
mientras viajaban a la Tierra Santa. ¡Es algo muy profundo! ¡Dios
realmente les estaba revelando todo esto!
Y ustedes saben lo que pasó. Cuando
Moisés estuvo en la cima de la montaña recibiendo todas las instrucciones de
parte de Dios sobre cómo construir todo esto. Leamos las instrucciones finales
y veamos algo muy importante.
Esto fue justo antes de que Moisés
bajara de la montaña, después de haber recibido todas las instrucciones:
Éxodo 31:12: “Y el
SEÑOR habló a Moisés diciendo, ‘Habla también a los hijos de Israel, diciendo,
“Verdaderamente ustedes guardarán Mis Sábados… [plural] …porque
esto… [el guardarlos] …es una señal entre ustedes y Yo a través de sus
generaciones para que sepan que Yo soy el SEÑOR Quien los santifica”
Es lo mismo hoy
en día, con el añadido de que tenemos el Espíritu Santo de Dios ¡En
nosotros!
Verso
14: “Guardarán el Sábado por tanto, porque es santo para ustedes. Todo
aquel que lo profane ciertamente será condenado a muerte, porque quien quiera
que haga algún trabajo en este día, aquella alma será cortada de
entre su pueblo” ¡No recibirán las bendiciones de Dios!
Verso
14: “Seis días puede el trabajo ser hecho…”
Verso
16—esto es algo que todos los Protestantes necesitan leer: “Por tanto
los hijos de Israel guardarán el Sábado, para observar el Sábado a través
de sus generaciones como un pacto perpetuo.”—¡un pacto que nunca
terminará!
¿Qué
sucedió cuando Dios les dio el maná? ¡Continuo dándoselos durante los
siguientes 40 años! Lo mismo con el Sábado, ¡un pacto perpetuo!
Verso
17: “Esta es una señal entre los hijos de Israel y Yo para siempre…”—también
entre Dios y Su pueblo—la iglesia de Dios—¡en la actualidad!
Vamos
a ver que esto es muy importante porque Dios va a venir a morar con todas las
personas sobre la tierra, ¡Él tiene que preparar un pueblo a través de la
Iglesia! Vamos a ver cómo se lleva a cabo este proceso.
“‘…porque
en seis días el SEÑOR hizo los cielos y la tierra y en el séptimo día descansó,
y fue refrescado.’ Y Él le dio a Moisés, cuando había terminado de hablar con
él sobre el Monte Sinaí, dos tabletas del testimonio, tabletas de piedra, escritas
por el dedo de Dios” (versos 17-18).
Y
¡ustedes saben lo que pasó! Los hijos de Israel convencieron a Aarón de hacer
un becerro de oro Lo primero que hicieron fue olvidarse de lo que habían
visto, de lo que habían oído, y fue gracias a ese pecado que un gran número de
ellos tuvo que morir. Moisés intervino para mantener vivos a Aarón y a los
hijos de Israel.
Así que, ellos
hicieron el tabernáculo y todo lo que éste conllevaba. Después lo instalaron.
Esto se hizo para que la presencia de Dios estuviera en el tabernáculo. Ninguno
de entre el pueblo tenía el Espíritu Santo de Dios excepto Moisés y algunos de
los 70 ancianos de Israel, y Aarón. ¡Nada más! Nadie más tenía el
Espíritu Santo de Dios. El pueblo tenía que obedecer en la letra. Sus vidas
enteras se centrarían en el tabernáculo, y posteriormente en el templo, ¡Porque
así es como Dios moraba con ellos!
Éxodo 40:1: “Y el
SEÑOR hablo a Moisés, diciendo, ‘Pondrás el tabernáculo de la tienda de la
congregación en el primer día del primer mes.’” (versos 1-2).
Luego
Dios le da a Moisés las instrucciones. Unge a Aarón y a sus hijos como
sacerdotes, y se designan a los Levitas en sus funciones.
Verso
31: “Y Moisés y Aarón y sus hijos lavaron sus manos y sus pies ahí. Cuando
entraron en la tienda de la congregación, y cuando se acercaron al altar, se
lavaron, incluso como el SEÑOR ordenó a Moisés. Y él
configuró la corte por todo el rededor del tabernáculo y el
altar, y configuró la cortina de la puerta de la corte. Y Moisés terminó
el trabajo” (versos 31-33).
Ahora
veamos lo que pasó, porque Dios dio una demostración inicial. Él puso Su
presencia en lo que es llamado ¡El Shequiná! No es que Él morara ahí,
pero Él moraba con el pueblo a través del templo y del Shequiná. Veamos cómo se
explica esto:
Verso
34: “Y la nube cubrió el tabernáculo de la congregación, y la gloria
del SEÑOR llenó el tabernáculo. Y Moisés no fue capaz de entrar al tabernáculo
de la congregación porque la nube permaneció sobre él, y la
gloria del SEÑOR llenó el tabernáculo” (versos 34-35). ¡Ahí
se quedó!
Verso
36: “Y cuando la nube era levantada de sobre el tabernáculo, los hijos de
Israel viajaban en todos sus viajes. Pero si la nube no era levantada, entonces
ellos no viajaban hasta el día que era levantada; Porque la nube del SEÑOR estaba
sobre el tabernáculo de día, y el fuego estaba sobre el de noche, a la vista de
toda la casa de Israel en todos sus viajes” (versos 36-38)—¡durante 40 años!
¡Eso
fue algo impresionante! ¡Tremendo! Los hijos de Israel peregrinaron en el
desierto durante 40 años. Dios no había planeado que fuera así, pero esto pasó
por haberse rebelado al no querer entrar en la tierra cuando Dios dijo que
entraran, y también por sus rebeliones anteriores. Todo esto sucedió
justo en la presencia de Dios, con el tabernáculo en
medio de las tribus de Israel, y Dios los hizo peregrinar durante 40 años.
Así
que ellos colocaron en tabernáculo en Silo. Silo era parte de las diez tribus
del norte, cerca de donde estaba Efraín. No estaba en Jerusalén, eso sucedió
más adelante. Pero nuevamente, en el libro de los jueces, 1era y 2da
de Samuel, y 1era y 2da de Reyes vemos como pecaron los
hijos de Israel. Los Filisteos capturaron el Arca, y después la devolvieron a
la casa de Kirjat-Jeraim.
Luego
Saúl fue hecho rey, y no hizo lo que Dios quería hiciera. Así que, todos estos
fueron los altibajos de los hijos de Israel, y las cosas en las que estuvieron
involucrados. Dejaron a Dios una y otra vez para seguir a los dioses de las
naciones a su alrededor. Todo esto causó que se desviaran de Dios.
Sin
embrago, Dios finalmente levantó a un hombre que los reuniera, y ¡ese hombre
fue David! David fue un hombre conforme al corazón de Dios, e hizo las cosas
que Dios quería.
Ahora,
David cometió un gran pecado con Betsabé y también matando a su esposo—Urías el
heteo. Esto le trajo muchos problemas a David hasta el final de su vida. Sin
embargo, Dios designó a Salomón para suceder a David.
Dios
le había dado a David todos los patrones y planos para construir un templo,
porque David quería construir un templo para Dios. Pero Dios le dijo que él no
podía hacerlo porque era un ‘hombre sanguinario’ con tantas guerras. ‘Así
que, Salomón tu hijo construirá Mi templo, y yo moraré en él’ Salomón
fue elegido y David le dio instrucciones en las osas que debía hacer. Veamos lo
que David le encomendó a Salomón. David había traído a todos los comandantes de
los ejércitos, y a todos los hombres importantes de Jerusalén, y dijo:
1
Crónicas 28:2: Y David el rey se paró sobre sus pies y dijo, ‘Escúchenme, mis
hermanos y mi pueblo. Yo tuve en mi corazón construir una casa de
descanso para el Arca del Pacto del SEÑOR, y para el taburete de nuestro Dios,
y había hecho preparaciones para la construcción. Pero Dios me dijo, “No
construirás una casa para Mi nombre, porque has sido un hombre de guerra
y has derramado sangre.” Sin embargo, el SEÑOR Dios de Israel me escogió antes
que toda la casa de mi padre para ser el rey sobre Israel para siempre…’” (versos
2-4).
Y lo
hizo; ese fue un pacto especial. Noten que, a pesar del pecado de David con
Betsabé, Dios mantuvo ese pacto.
“…Porque
Él ha escogido a Judá para ser el gobernador, y de la casa de Judá la casa de
mi padre. Y entre los hijos de la casa de mi padre Él fue complacido de hacerme
rey sobre todo Israel. Y de todos mis hijos (porque el SEÑOR me ha dado muchos
hijos), Él ha escogido a Salomón mi hijo para sentarse sobre el trono del reino
del SEÑOR sobre Israel.” (versos 4-5)—¡de las 12 tribus!
Primera
vez que las 12 tribus fueron unidas, aunque no duró mucho tiempo.
Verso
6: “Y Él me dijo, ‘Salomón tu hijo construirá Mi casa y Mis patios, porque Yo
lo he escogido para ser Mi hijo, y seré su Padre. Y estableceré su reino
para siempre si…’” (versos 6-7) –de vuelta a donde comenzamos, en el jardín
del Edén, libre albedrío independiente. Esto también aplica para nosotros
hoy, en todo lo que hacemos:
·
SI amamos a Dios
·
SI somos fieles
·
SI somos sinceros
Dios tiene un
gran plan para el mundo entero—del cual vamos a formar parte. Pero para que eso
suceda, Él tiene que tener completos a aquellos quienes sean convertidos y
resucitados para ayudar a gobernar con Jesucristo. Eso es para el futuro, pero
para hoy:
“…si
él continúa resuelto en guardar Mis mandamientos y Mis juicios, como lo está
hoy’ Y ahora a la vista de todo Israel, la congregación del SEÑOR, y al oír de
nuestro Dios…” (versos 7-8). ¡Ahí estaba Salomón ahí con David!
“…guarden
y busquen todos los mandamientos del SEÑOR su Dios para que puedan poseer esta
buena tierra y dejarla por herencia para sus hijos después de ustedes para
siempre. Y tú, Salomón mi hijo, conoce al Dios de tu padre y sírvele
a Él con un corazón perfecto…” (versos 8-9)—no con doble mentalidad,
como escribió Santiago: un hombre de doble mente es inestable ¡en
todos sus caminos! Seguramente, Salomón se volvió de doble mentalidad, como
veremos más adelante.
Lo
que es importante que entendamos aquí, es que para que Dios more con Su pueblo,
Su pueblo debe entender que es imperativo:
·
Amar a Dios
·
Guardar Sus mandamientos
·
Obedecer Su voz
¡En
realidad es sencillo cuando lo entendemos!
“…y con
una mente dispuesta… [no forzadamente] …porque el SEÑOR busca
todos los corazones” (verso 9).
·
¿Qué creen que Dios está haciendo con nosotros hoy en día?
·
¿Acaso no está Dios probándonos también?
·
¿Acaso no estamos condicionados al SI continuamos
en lo que Dios quiere que hagamos?
El
plan de Dios es asombroso y fantástico; ¡muy
diferente a esto! Más grande que esto, ¡Sin importar lo grandioso
que haya sido!
“…y
entiende todas las imaginaciones de los pensamientos…” (verso 9). ¡Es algo
maravilloso, pero también algo digno de temor SI transgredimos
voluntariamente en contra de Dios!
“…Si
tú lo buscas, Él será hallado por ti. Pero si lo
abandonas, Él te abandonará para siempre” (verso 9)—¡que advertencia!
Aquí tenemos a
Salomón, como de unos 16 años en ese entonces, y David está de pie frente a él
diciéndole estas palabras. Esto quedó registrado en la Biblia, porque es una
gran lección para nosotros.
Verso
10: “Ten cuidado ahora… [pon atención en lo que haces] …porque el SEÑOR te
ha escogido para construir una casa para el santuario. Se fuerte y
hazlo.” ¡Piénsenlo!
Sabemos lo que
pasó. Salomón construyó el templo y éste fue dedicado. Leamos el relato de esta
dedicación, la cual fue muy similar a la dedicación del tabernáculo.
1
Reyes 8:1: “Entonces Salomón convocó a los ancianos de Israel y todas
las cabezas de las tribus, los jefes de los padres de los hijos de Israel…”
Verso
2: “Y todos los hombres de Israel fueron reunidos con el Rey Salomón en
la fiesta en el mes Etanim, el cual es el séptimo mes.” ¡Esta tiene
que ser la Fiesta de Trompetas!
Verso
3: “Y todos los ancianos de Israel vinieron, y los sacerdotes tomaron el arca.
Y ellos hicieron subir el arca del SEÑOR y el tabernáculo de la congregación y
todos los vasos sagrados los cuales estaban en el tabernáculo—incluso
aquellos los sacerdotes y los levitas hicieron subir. Y el Rey Salomón y
toda la congregación de Israel, quienes se habían congregado con él estaban
ante el arca sacrificando ovejas y bueyes las cuales no podían ser contadas ni
numeradas por la multitud” (versos 3-5).
Lo
que pasó fue que Salomón puso otros altares de sacrificio alrededor del patio
donde estaba el templo, porque había muchas personas y muchos sacrificios. Este
fue uno de los eventos más magníficos que hayan ocurrido en la historia del
mundo.
Verso
6: “Y los sacerdotes introdujeron el arca del pacto del SEÑOR en su lugar, en
el lugar santo de la casa, en el Santo de Santos bajo las alas de los
querubines, Porque los querubines extendían sus dos alas sobre el lugar
del arca… [también estaban en los lados de las paredes del lugar Santo de los
Santos]…Y los querubines cubrían el arca y los bastones de ella por encima. Y
ellos sacaron los bastones, para que los extremos de los bastones fueran vistos
afuera en el lugar santo en frente del Santo de Santos, pero ellos no
eran vistos más allá. Y ahí están hasta este día.” (versos 6-8). Es decir,
hasta el día en que eso fue escrito. ¡probablemente en los días de Ezequías!
Verso
9: “No había nada en el arca excepto las dos tabletas de piedra las cuales
Moisés puso allá en Horeb, cuando el SEÑOR hizo un pacto con los hijos
de Israel cuando ellos salieron de la tierra de Egipto.”
La
presencia de Dios llamada el Shequiná, la cual aparecía en forma de
nube, no era el Espíritu Santo de Dios dado al pueblo. El Espíritu Santo no
podía ser dado hasta que Cristo vino, completó Su ministerio, se entregó a Si
Mismo en sacrificio y fue levantado de los muertos.
Verso
10: “Y sucedió cuando los sacerdotes habían salido del Santo de Santos, la
nube llenó la casa del SEÑOR… [al igual que en el tabernáculo] …Y los
sacerdotes no pudieron pararse para ministrar por causa de la nube, porque la
gloria del SEÑOR había llenado la casa del SEÑOR. Y Salomón dijo, ‘El SEÑOR
dijo que Él viviría en la oscuridad espesa.’” (versos 10-12).
¡Luego
Salomón procede a dar una magnífica oración! Una oración muy poderosa que
leemos en el resto de 1 Reyes capítulos 8 & 9. Fue una oración tan
poderosa, y la actitud de Salomón fue tan buena… que la lección que nos deja
es: Debemos mantener una relación cercana con Dios a través del estudio y
la oración ¡todos los días!
Si
no lo hacemos, ¡bien podría ser que lo mismo que le sucedió a Salomón, nos
suceda a nosotros también!
Incluso
después de que Dios le habló a Salomón en una visión la segunda vez… Recuerden
los sí condicionales que David le dio a Salomón
concernientes a construir la casa para Dios. Veamos que más sucedió, y lo
magnífico que es todo esto. Recuerden que ¡no se trata de quienes seamos
como personas! ¡Se trata de nuestra relación con Dios y de cómo la
mantenemos!
Una
vez que el templo quedó terminado, y Salmón dio su oración, Dios se mostró
complacido. Aquí está lo que pasó:
1
Reyes 9:1: “Y sucedió que mientras Salomón terminaba la construcción de
la casa del SEÑOR, y la casa del rey, y todo deseo de Salomón que le placía
hacer, el SEÑOR se apareció a Salomón la segunda vez, como se le había
aparecido en Gabaón. Y el SEÑOR le dijo: ‘He oído tu oración y tu grito el cual
has hecho delante de Mí. He santificado esta casa, la cual tú has construido
para poner Mi nombre ahí para siempre. Y Mis ojos y Mi corazón estarán ahí perpetuamente.’
Y si caminas delante de Mí como caminó David tu padre, en integridad
de corazón y en rectitud, para hacer de acuerdo a todo lo que te he
ordenado, y si guardas Mis estatutos y Mis juicios, Entonces
estableceré el trono de tu reino sobre Israel para siempre como le prometí a
David tu padre, diciendo, ‘No será cortado de ti un hombre sobre el trono de
Israel.’” (versos 1-5).
Vean
lo importantes que son todas estas afirmaciones condicionales, porque cuando
lleguemos a Nueva Jerusalén, van a ser magnificadas.
Verso
6: “Si te apartas del todo de seguirme, tú o tus hijos, y no
guardan Mis mandamientos y Mis estatutos los cuales he colocado delante
de ti, sino van y sirven a otros dioses y los adoran, Entonces
cortaré a Israel de la faz de la tierra, la cual les he dado. Y esta
casa la cual he santificado por Mi nombre la arrojaré de Mi vista. E Israel
será un proverbio y un refrán entre todos los pueblos” (versos 6-7). ¡Igual
que con nosotros; piénsenlo!
Verso
8: “En cuanto a esta casa la cual ahora es exaltada, todo el que pase
por ella estará asombrado y se burlará. Y dirán: ‘¿Por qué ha hecho esto el
SEÑOR a esta tierra y a esta casa?’ Y ellos responderán, ‘Porque dejaron
al SEÑOR su Dios Quien sacó a sus padres de la tierra de Egipto,
y han tomado otros dioses y los han adorado y servido. Por esta razón el SEÑOR
ha traído todo este mal sobre ellos.’” (versos 8-9). ¡Y así sucedió!
Sabemos lo que
pasó por causa de los pecados de Salomón; Dios se llevó a las diez tribus del
norte. Roboam el hijo de Salomón se hizo cargo del reino del sur, del cual eran
parte Benjamín, Judá, y los sacerdotes y Levitas. Jeroboam—uno de los generales
de Salomón—se hizo cargo de las diez tribus del norte. Dios ofreció darle una
dinastía como a David, SI… [le hace la misma propuesta que
a Salomón] …guardaba los mandamientos de Dios, servía al pueblo y hacía lo que
era justo. Pero no lo hizo. En lugar de eso hizo dos becerros de oro:
1.
Uno
en Dan, en la parte norte de las tribus de Israel
2.
Uno
en Betel, cerca de la capital de Efraín
¡Y las diez
tribus fueron llevadas cautivas por causa de sus pecados!
Después de eso
quedó el reino de Judá en el sur, y Jeremías fue designado como profeta para
advertirles de la maldad de sus pecados y de las consecuencias de seguir el
camino de los paganos una y otra vez.
Sin el Espíritu
de Dios, ¡es virtualmente imposible evitar la corrupción y la apostasía! La situación era
tan crítica que Dios estaba listo para destruir toda la ciudad de Jerusalén en
el año 586 A.C. y también el templo. Pero Él les dio una última oportunidad,
porque es misericordioso, bondadoso, y perdonador ¡SI hay
arrepentimiento! Una cosa de la que podemos estar seguros, es que: ¡nadie
va a morar con Dios si no le ama y le obedece! ¡Esa es la clave
importante!
El rey Sedequías
de Judá, quería saber que iba a pasar en aquel tiempo porque hubo varias
invasiones de los babilonios a la ciudad de Jerusalén. Así que Dios envió a
Jeremías:
Jeremías
38:14: “‘Y Sedequías el rey envió e hizo traer a Jeremías el profeta a él, en
la tercera puerta en la casa del SEÑOR. Y el rey dijo a Jeremías, ‘Te
preguntaré algo. No ocultes nada de mí.’ Entonces Jeremías dijo a Sedequías,
‘Si te lo declaro, ¿no me pondrás a morir seguramente? Y si te doy
consejo, no me escucharás.’ Sedequías el rey juró secretamente a Jeremías,
diciendo, ‘Como vive el SEÑOR, Quien nos hizo esta alma, no te pondré a morir,
ni te daré a la mano de estos hombres quienes buscan tu vida.’ Entonces
Jeremías dijo a Sedequías, ‘Así dice el SEÑOR, el Dios de ejércitos, el Dios de
Israel, “Si tú ciertamente te rindieras al rey de los príncipes
de Babilonia, entonces tu alma vivirá, y ésta ciudad no será quemada con fuego.
Y tú vivirás, y tu casa.”’” (versos 14-17).
Así
que, ¡ él debía rendirse como rey vasallo! Nabucodonosor lo
hubiera puesto de vuelta en el trono, pero como súbdito de Nabucodonosor.
Ahora,
Dios le dio una opción; piensen en las decisiones a las que nosotros nos
enfrentamos hoy en día.
Verso
18: “‘Pero si no te rindieras al rey de los príncipes de Babilonia, entonces
ésta ciudad será dada a las manos de los caldeos, y ellos la quemarán con
fuego, y tú no escaparás de sus manos.’”
Y,
¿Qué pasó al final? Sedequías pensó que escaparía y se iría con sus hijos. Así
que lo intentó, y los babilonios lo capturaron, mataron a sus hijos, a él le
sacaron sus ojos y quemaron la ciudad; la saquearon y la destruyeron.
70
años después, Dios levantó a Esdras ya Nehemías para reconstruir el templo. Y
este fue dedicado. Y, aquí hay un pequeño misterio: ¡Nadie sabe dónde está
el Arca del Pacto! Porque cuando regresaron de Babilonia y dedicaron el
templo, no la pusieron en el lugar Santo de los Santos. Ahí estaba el templo.
Ellos no tenían rey, sino solo un gobernador.
Y
así fueron los altibajos durante los tiempos de los gobernadores, y durante los
tiempos de los macabeos… hasta que finalmente llegamos a Jesucristo.
(pase a la pista
siguiente)
Veamos una de
las profecías de Jesús en Deuteronomio 18, ya que los hombres no podían morar
con Dios de manera en que Él hubiera querido, en amor y obediencia. Y Dios
sabía que ellos no tenían el corazón para hacerlo, así que Él dio una profecía
acerca de Aquel Quien es llamado en el Nuevo Testamento ese profeta, ¡Quien
era Jesucristo! El motivo por el cual Dios vino a la tierra como
hombre.
Deuteronomio
18:15: “El SEÑOR su Dios les levantará un Profeta de en medio de ustedes, de
sus hermanos, Uno como yo. A Él ustedes escucharán.”
Moisés
era juez, gobernador, profeta, encargado de la ley. Eso mismo es lo que
Jesucristo fue cuando vino.
Verso
16: “De acuerdo a todo lo que ustedes desearon del SEÑOR su Dios en
Horeb en el día de la asamblea, diciendo, ‘No escuche nuevamente la voz del
SEÑOR mi Dios, ni vea más este gran fuego, para que no muera.’ Y el SEÑOR me
dijo, ‘Han hablado bien lo que han hablado. Yo les levantaré un Profeta
de entre sus hermanos… [carne y sangre] …Uno como
tú, y pondré Mis palabras en Su boca. Y Él les hablará todo lo que Yo
le mande.’” (versos 16-18). ¡Eso es exactamente lo que Jesús dijo sobre Su
ministerio y sobre lo que haría!
Verso
19: “Y sucederá, cualquier cosa que el hombre no escuche a Mis palabras
las cuales Él hablará en Mi nombre, Yo lo exigiré de él.” ¡Juicio
individual contra toda persona que vaya en contra de Jesucristo!
Nosotros sabemos
que Jesús se despojó de Si mismo al ser Dios (Filipenses 2) y tomó sobre sí
mismo la semejanza de hombres, vino a esta tierra, y nació de la virgen María.
Juan 1 nos habla
acerca de esto. El Dios Creador se humilló a Si mismo para convertirse en
hombre, para vivir entre los hombres, y morar entre ellos… ¡porque
los hombres no podían vivir con Dios! Así que, en Su misericordia, Dios vino en
la persona de Jesucristo, y Juan explica quien era él.
Y,
solo como comentario: Cada vez que alguien trae una doctrina falsa, tienen que
ir en contra de la naturaleza de Dios y la naturaleza de Jesucristo.
Juan
1:1 “En el principio estaba la Palabra…” Y, ¿Qué es lo que leemos con
los profetas?
·
La Palabra de Dios vino a Jeremías…
·
La Palabra de Dios vino a Ezequiel…
·
La Palabra del Señor vino a Isaías…
¡La
Palabra! Algunos dicen portavoz, pero era la manifestación de Dios
en la carne ¡para traer la Palabra de Dios a los hombres personalmente!
“…y
la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Él estaba en el
principio con Dios.” (versos 1-2). ¡Esto nos dice que hay dos
en la divinidad!
Nunca
han sido tres. Y ¿Saben quién quiere ser el tercero? ¡Satanás es quien
quiere ser contado en la divinidad!
Verso
3: “Todas las cosas vinieron a ser a través de Él, y ni siquiera una cosa
que fue creada vino a ser sin Él. En Él estaba la vida, y la vida era la
luz de los hombres. Y la luz brilla en la oscuridad…” (versos 3-5)—Y
eso es todo lo que es esta era… ¡Oscuridad!
Por
eso el Apóstol Pablo dijo que había sido llamado a traer personas fuera de la
oscuridad de Satanás el diablo y Su autoridad, hacia la Luz de la Verdad del
Señor Dios. ¡La tierra está llena de oscuridad!
“…pero
la oscuridad no la comprende.” (verso 5).
Verso
9: “La verdadera luz era esa la cual alumbra a todo el que entra en el
mundo.”
El
nacimiento de Jesús es muy interesante. Sin duda el nacimiento más importante
en la historia del mundo. Los judíos pensaban que el Mesías vendría y los
avalaría, y que gobernarían junto con Él. Pero no comprendieron que Él vendría
en la carne.
Sí
esperaban que el Mesías fuera un hombre, pero no Jesús. ¿Por qué? Porque
Jesús nunca los avaló religiosa ni políticamente, porque sabía que ellos
estaban en la oscuridad de Satanás el diablo, ¡Cuando debían haber sido en
la luz de Dios!
Cuando
Jesús fue concebido, Dios envió al ángel Gabriel a María en Nazaret, no en
Jerusalén; ¡Una persona desconocida para las autoridades! Las
única dos personas que sabían que ella había quedado embarazada eran:
Elizabeth, la madre de Juan el Bautista, y José su esposo. Ellos se unieron
después de que Jesús nació.
La
profecía era que el Mesías nacería en Belén, aunque esto comenzó en Nazaret.
Sin embargo, Jesús nació en Belén porque sus padres tuvieron que viajar ahí por
causa del censo.
Él
nació en un establo, ¡no en una gran casa con siervos y siervas! Él fue
envuelto en paños y puesto en un pesebre, no como el nacimiento que tienen los
católicos y los protestantes. Para cuando llegaron los sabios ellos ya estaban
en una casa.
Así
que nadie, excepto José y María—y alguna partera, si es que la
tuvo—¡sabía que este niño había nacido! Solo José y María sabían
que esta había sido una concepción de Dios.
Para
mostrar cómo Dios hace las cosas, ¡Había dos pastores en el campo cuidando a
las ovejas! Los ángeles vinieron a ellos cantando cánticos gloriosos, ‘gloria
a Dios en lo más Alto.’ Les contaron que un Hijo era nacido en
Belén, diciéndoles ‘vayan, y encontrarán a un bebé envuelto en paños.’ Así que
ellos fueron y lo encontraron, pero ninguno entre los oficiales—sacerdotes,
príncipes, levitas ni gobernadores—¡supo sobre el nacimiento de Jesús!
Ellos
no se enteraron hasta que vinieron los sabios de oriente, y Herodes buscó
matarlo. Así que, ahora ya saben por qué Jesús vino de la forma en que lo hizo.
Sus padre y él tuvieron que escapar a Egipto, para tiempo después volver a
Nazaret.
Verso
10: Él estaba en el mundo, y el mundo vino a ser a través de Él, pero el mundo
no lo conoció.” Los únicos que sabían sobre ¡Él eran Sus discípulos a
quienes llamó!
Verso
11: “Vino a los Suyos, y los Suyos no lo recibieron… [ahora el plan de Dios
comienza a ser revelado un poco más] …Pero a tantos como lo recibieron, a ellos
Él dio autoridad para llegar a ser los hijos de Dios…” (versos 11-12).
Todo
el propósito del Nuevo Testamento es ¡Saber cómo llegar a ser hijos de
Dios!
“…incluso
a aquellos que creen en Su nombre” (verso 12)—creer para obedecer, no
sólo en Su nombre sino en Quién es y todo sobre Él.
Ahora,
algo pasa en el Nuevo Testamento que no había sucedido en el Antiguo
Testamento.
Verso
13: “Quienes… [aquellos quienes creen en Su nombre] …no fueron engendrados por
líneas de sangre… [No somos descendientes de reyes, príncipes o sacerdotes] …ni
por la voluntad de la carne… [por algo que pueda ser hecho por
hombres] …ni por la voluntad del hombre, sino por la voluntad
de Dios.”
Y
como comentario aparte: Para que el plan de Dios pueda cumplirse—y que el
significado de la Fiesta de Tabernáculos pueda llegar al mundo entero, debe
comenzar con nosotros y con todos aquellos quienes nos precedieron
a lo largo de la historia de la iglesia de Dios, quienes tuvieron el Espíritu
de Dios.
La
única manera de que se lleve a cabo el plan de Dios en su totalidad, es que nosotros
nos rindamos a Dios voluntariamente y seamos resucitados de los muertos,
naciendo de nuevo de carne a espíritu para gobernar con Cristo. Es importante
que lo entendamos.
Ahora
es muy diferente y el riesgo es mucho mayor.
Verso
14: “Y la Palabra se hizo carne, e hizo tabernáculo entre nosotros… [Dios en la
carne habitó temporalmente con los hombres] …(y nosotros mismos [los apóstoles]
…vimos Su gloria, la gloria… [así como vieron la transfiguración] …como
del único engendrado con el Padre), lleno de gracia y verdad.” ¡Es
increíble!
Dios
pondría el estándar con Jesús en la carne, Quien sería el sacrificio perfecto
por los pecados de la humanidad: ¡pasado, presente, y futuro!
Verso
16: “Y de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia.” {revisen la
serie de sermones: Gracia sobre gracia}
Podemos
resumirlo de la siguiente manera: cada uno de nosotros con el Espíritu de
Dios y una actitud humilde, una mente convertida, y rindiéndonos ante Dios,
¡tenemos acceso directo a Dios el Padre en el cielo a través de Su Espíritu! Por
eso es tan importante que:
·
Crezcamos
·
Venzamos
·
Nos desarrollemos
·
Tengamos la mente de Cristo
·
Hagamos las cosas que Dios quiere que hagamos
Porque
ese el plan de Dios para salvar al mundo y a toda la humanidad, con
la excepción de aquellos quienes se rehúsen y se rebelen. Ese es nuestro
llamamiento hermanos!
Veamos
lo que Dios hizo para mostrar el cambio después de que Cristo fue resucitado de
los muertos. Los apóstoles lo vieron después de que él resucitó, lo tocaron, y
Él les enseñó durante 40 días y 40 noches todas las cosas en la Ley y los
Profetas y los Salmos. Ahora la Iglesia y la enseñanza del Nuevo Testamento
estuvieron listas para ser difundidas.
Así
que en el 40to día, Jesús ascendió al cielo para sentarse a la mano
derecha de Dios:
·
Para ser la cabeza de la Iglesia
·
Para guiar y dirigir las cosas en la Iglesia
·
Para preparar un pueblo espiritual para Dios para gobernar
el mundo cuando Cristo vuelva
Y de
eso se trata la Fiesta de Tabernáculos.
Por
eso cuando Dios envió Su Espíritu Santo (según el relato de Hechos 2) no envió
una nube que entrara en el Templo. Él envió Su Espíritu de manera que ¡pudiera
haber arrepentimiento dentro del individuo!
Quedó
demostrado en este acontecimiento. Y no vamos a hablar sobre el día de
Pentecostés, de la predicación en diferentes idiomas, y del sermón poderoso que
Pedro dio y que causó que 3,000 personas se arrepintieran y se bautizaran ¡en
ese mismo día!
Él dijo que ustedes—es
decir, cada uno de nosotros—¡lo crucificamos! ¿No les parece
increíble? Nuestros pecados mataron a Cristo, y Dios estaba dispuesto
a dar a Su único Hijo engendrado ¡para ser el sacrificio perfecto por
nosotros! Para enseñar y predicar para las primicias, quienes son la
Iglesia.
El mandamiento
era arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el
nombre de Jesucristo para la remisión de los pecados, y ¡ustedes recibirán
el regalo del Espíritu Santo! ¡Ese regalo del Espíritu Santo es
un engendramiento de Dios!
¡Eso es lo
importante! ¡El engendramiento de Dios! Ese Espíritu Santo dentro
de nosotros debe guiarnos en todo momento, pero debemos rendirnos ante Dios
porque vamos a ser seres espirituales.
No es una
religión del mundo para hacernos mejores ciudadanos del país donde residimos. ¡Es
para cambiarnos! ¡El Espíritu d Dios!
El
engendramiento de Dios es tan importante, porque nos da acceso a estar
conectados directamente con Dios el Padre a través del poder del Espíritu
Santo. Es necesario.
·
No
hay otra forma de poder desarrollar el carácter de Dios dentro de nosotros
·
No
hay otra forma de tener amor y obediencia a Dios sin Su Espíritu Santo
¡Por eso Él lo
hizo así!
Ahora,
Pedro—quien dio ese gran sermón en Hechos capítulo 2—explica algo muy profundo
en su primera epístola:
1
Pedro 1:1: “Pedro, un apóstol de Jesucristo, a los extranjeros elegidos
dispersos en Ponto, Galacia, Capadocia, Asia, y Bitinia; Quienes han
sido escogidos de acuerdo al conocimiento predeterminado de
Dios el Padre…” (versos 1-2).
¡Y
es importante que entendamos eso! Dios el Padre es Quien nos trae hacia Cristo,
y Cristo es Quien nos da de Su Espíritu junto con el Padre ¡para que esté en
nuestra mente! Esto es lo que vamos a ver acerca de Dios morando en
nosotros hoy a través de Su Espíritu Santo. Es necesario que sea así para poder
llegar a ser hijos e hijas de Dios.
“…por
la santificación…” (verso 2)—apartados y hechos Santos, y
ese es el carácter de Dios siendo desarrollado en nosotros, ¡El carácter Santo
de Dios!
“…a
través del Espíritu… [debemos tener el Espíritu de Dios] …a
la obediencia y aspersión de la sangre de Jesucristo…”
(verso 2)— ¡Por medio de Su sacrificio! ¡Todo eso es necesario primero!
“…Gracia
y paz sean multiplicadas a ustedes. Bendito sea el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo…” (versos 2-3). ¡Miren lo que recibimos cuando
fuimos bautizados!
“…Quien,
de acuerdo a Su abundante misericordia…” (verso 3).
Pensemos
en esto: El Espíritu de Dios viene del Padre, y Cristo, ¡Para
que podamos llegar a ser hijos de Dios!
“…nos
ha engendrado otra vez hacia una esperanza viva a través de la resurrección
de Jesucristo de los muertos; Hacia una herencia incorruptible y
sin mancha e inmarcesible, reservada en el cielo para nosotros”
(versos 3-4). ¡Cristo va a traer eso cuando vuelva!
Ahora,
quiero que piensen en esto y lo pongan en perspectiva con I Juan, porque con el
Espíritu de Dios en nosotros, ¡Dios está morando en nosotros! Y
vamos a demostrar eso un poco más adelante, pero ¡Es importantísimo! Si tenemos
eso, entonces moraremos con Dios en la resurrección.
1
Juan 3:1 “ ¡He aquí! ¡Que glorioso amor nos ha dado el Padre…”
¡Piénsenlo!
Recibir el Espíritu de Dios es la más grande bendición de su amor. ¡Pero
debemos recordar que hay condiciones!
·
SI somos fieles
·
SI somos verdaderos
·
Si resistimos
“…que
deberíamos ser llamados los hijos de Dios! Por esta misma razón, el
mundo no nos conoce porque no lo conoció a Él. Amados…” (versos 1-2).
Piensen
en esta afirmación, y les mostraré como llegamos ahí:
“…Amados,
ahora somos los hijos de Dios… [no nacidos aún] …y no ha sido revelado aun lo
que seremos… [no ha sido revelado completamente] …pero sabemos… [y cada vez
sabemos un poquito más, pero cuando Juan escribió esto, no era así] ..que
cuando Él sea manifestado… [a Su regreso] …seremos como Él, porque lo
veremos exactamente como Él es. Y todo el que tiene esta esperanza en
Él se purifica a sí mismo, incluso como Él es puro.” (versos 2-4).
Debemos
practicar la justicia, verso 9: “Todo aquel que ha sido engendrado por Dios no
practica pecado porque Su semilla de engendramiento… [y es
importante que entendamos esta parte] …está viviendo dentro de él, y no es
capaz de practicar pecado porque ha sido engendrado por Dios. Por
este estándar son manifestados los hijos de Dios… (versos 9-10).
·
Veamos cómo se relaciona esto con nosotros
·
Veamos quién está involucrado en nuestras vidas
Quiero
que sepan y entiendan que todo esto es necesario para que se cumpla el
significado de la Fiesta de Tabernáculos. Y también es importante entender que
Dios está involucrado directamente en nuestras vidas con Su Espíritu.
·
Dios
el Padre nos a atraído
·
Dios
el Padre nos ha escogido
·
Dios
el Padre y Cristo nos han dado de Su Espíritu
Efesios
1:2: “Gracia y paz sean a ustedes de Dios nuestro Padre y del
Señor Jesucristo.” ¡Directamente!
No un templo
donde hubiera una presencia de Dios, sino del Trono y Templo de
Dios en el cielo— donde se encuentra Dios el Padre, y Su Espíritu dado a
nosotros. ¡Dios nos ha escogido para el gran rol de gobernar el mundo!
Y ¡Por eso tenemos la Fiesta de Tabernáculos!
Verso
3: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Quien nos
ha bendecido con toda bendición espiritual en las cosas celestiales con
Cristo”—un tanto ahora ¡pero mayormente en la resurrección!
Es importante
que entendamos la cercanía que Dios tienen en esta operación con nosotros, con
usted, conmigo, ¡y con todos los hermanos en todas partes!
Verso
4: “De acuerdo a como Él personalmente nos ha escogido… [es decir, Dios
mismo] …para Sí mismo…”
¡Este
era el plan desde antes de la fundación del mundo! ¡Ahora entendemos por qué
Satanás y los ángeles se rebelaron! Ellos serían degradados, y nosotros
promovidos.
“…antes
de la fundación del mundo para que pudiéramos ser santos…
[Dios es Santo] …e inocentes delante de Él en amor; Habiéndonos
predestinado por filiación para Sí mismo a través de Jesucristo,
de acuerdo al buen placer de Su propia voluntad.” (versos 4-5). ¿No les
parece asombroso?
Verso
9: “Habiéndonos hecho saber el misterio de Su propia voluntad…”
Usted
sabe algo que el mundo no sabe; a través del Espíritu de
Dios, de Jesucristo, del Sábado, de Sus leyes, mandamientos, y Días Santos.
¡Por eso es tan grandioso lo que Dios ha hecho!
“…de
acuerdo a Su buen placer, el cual se propuso en Sí mismo; Que en el plan
divino para el cumplimiento de los tiempos, pudiera traer todas
las cosas juntas en Cristo, ambas las cosas en los cielos y las cosas sobre la
tierra” (versos 9-10).
Verso
13: “En Quien también confiaron ustedes después de oír la Palabra de la verdad,
el evangelio de su salvación; en Quien también, después de creer, fueron
sellados con el Espíritu Santo de la promesa.”
Juan
14 nos muestra todo acerca del plan de Dios, y cómo Él trabaja con nosotros a
través de Su Espíritu—el cual nos ha dado. Esto es algo muy importante que
necesitamos entender cada vez que nos ponemos de rodillas ante Dios, porque:
·
Sabemos que nuestras oraciones van a Dios
·
Sabemos que Dios va a oír
·
Sabemos que Dios lo ha llamado a usted a algo profundo, fantástico, y
maravilloso
¡Ayudar
a rescatar al mundo!
Juan
14:21: “Aquel que tiene Mis mandamientos, y los está guardando, ese es quien Me
ama…” –¡todo está basado en amor!
·
Amamos a Dios
·
Guardamos Sus mandamientos
·
Amamos a Jesucristo
·
Guardamos Su Palabra
“…y
quien Me ama será amado por Mi Padre” (verso 21).
Jesucristo
y Dios el Padre—Quienes controlan en universo entero—nos aman a nosotros, a
Su pueblo, engendrados por el Espíritu de Dios el Padre para llegar a ser hijos
en la resurrección!
“…y
Yo lo amaré, y Me manifestaré Yo mismo a él.’ Judas (no Iscariote) le dijo,
‘Señor, ¿qué ha pasado que estas a punto de manifestarte a nosotros, y no al
mundo?’” (versos 21-22).
Y el
siguiente quizá sea el verso más importante de toda la Biblia, verso 23: “Jesús
respondió y le dijo, ‘Si alguno Me ama…”
·
El amor de Dios es guardar Sus mandamientos
·
El amor de Dios es con todo nuestro corazón, mente, alma, y ser
“…guardará
Mi Palabra…” (verso 23)—no solo los mandamientos, ¡sino todo lo
que Jesús dijo!
“…y
Mi Padre lo amará, y Nosotros… [el Padre y el Hijo] …vendremos
a él, y haremos Nuestra morada… [lugar para habitar] …con él.’”
(verso 23).
¡Piénsenlo!
¡Aquel quien no lo ama no tiene esto! Por eso es tan importante.
Veamos lo que
necesitamos hacer, porque esto se vuelve muy importante en nuestra relación con
Dios, y ¡Dios morando en nosotros! Y también es sumamente
relevante en lo que respecta a traernos a la familia de Dios a través de
la resurrección, ¡para poder salvar al mundo!
Ahora, aquí está
el por qué no debemos involucrarnos con el mundo, no debemos involucrarnos con
el cristianismo falso, ¡porque ellos creen en la misma mentira que
Satanás le dijo a Eva! Y esa mentira, es que Dios realmente no tiene
intención en lo que dice. Pero Satanás dice:
Si comes del
Árbol de la Conocimiento del Bien y del Mal, el cual Dios está tratando de
esconderte, y al cual tendrás acceso si vienes y haces lo que yo [Satanás] te
digo…
El resumen de la
mentira de satanás es que Dios realmente no tenía intención en lo que decía. Y
si usted es protestante ¡Escuche bien! Todos los protestantes
creen que Dios realmente no tenía intención en Sus palabras cuando dijo,
‘Recuerden el día Sábado para guardarlo santo.’ Ellos dicen que se puede
guardar el domingo. ¡Esa es una mentira satánica! ¡Ningún
hombre puede cambiar lo que Dios ha dicho! Y por eso es que:
·
Guardamos
el sábado
·
Guardamos
los días santos
·
Amamos
a Dios
¡Tenemos que
guardarnos sin mancha del mundo! Y aquí está la forma en que debemos
hacerlo:
2
Corintios 6:14: “No se unan desigualmente con incrédulos…”
Los
protestantes son creyentes parciales. Ellos caen en la categoría que Jesús
describió, ‘Aquellos quienes no están contra nosotros, están de nuestra parte.’
Pero ellos no creen en Dios para guardar Su Sábado y Sus Días Santos. Por lo
tanto, ¡ellos no tienen salvación! No hay manera, porque a
menos que uno guarde los mandamientos de Dios, no se puede tener el Espíritu de
Dios—¡eso es lo que Jesús dijo!
“…Porque
¿qué tienen en común la justicia y la ilegalidad? Y ¿qué
compañerismo tiene la luz con la oscuridad? Y ¿qué unión tiene
Cristo con Belial? O ¿qué parte tiene un creyente con un incrédulo? Y
¿qué acuerdo hay entre un templo de Dios…” (versos 14-16). ¡Nosotros
somos el Templo de Dios!
1
Corintios 3:16: “¿No entienden que son templo de Dios…” Como
dijo Jesús: ‘Nosotros—Dios el Padre y Jesucristo—vendremos y haremos nuestra
morada con él.’ ¡Nosotros somos el templo! No es un edificio
donde hay una esencia de Dios en un lugar Santo, sino el Espíritu de Dios unido
al espíritu de nuestra mente lo que nos hace hijos de Dios.
“…y
que el Espíritu de Dios está viviendo en ustedes?” (verso 16).
2
Corintios 6:16: “Y ¿qué acuerdo hay entre un templo de Dios y los
ídolos? Porque ustedes son un templo del Dios vivo, exactamente como dijo
Dios: ‘Viviré en ellos y caminaré en ellos; y seré su Dios, y
ellos serán Mi pueblo.”
¡Eso
es lo que Dios quiere! Piensen en la gran bendición de lo que Dios tiene
preparado para nosotros, para gobernar y reinar con Cristo, y salvar al mundo
entero.
Verso
17: “Por tanto, salgan de en medio de ellos y sepárense,’ dice el Señor,
‘y no toquen lo impuro, y Yo los recibiré; Y seré un Padre para
ustedes, y ustedes serán Mis hijos e hijas,’ dice el Señor
Todopoderoso.” (versos 17-18).
Un
verso más para mostrarnos el trabajo que debemos hacer ahora:
2
Corintios 7:1: “Ahora entonces, amados, ya que tenemos estas promesas,
deberíamos limpiarnos nosotros mismos de toda profanación de la carne y el
espíritu…”
¡Tenemos
trabajo que hacer para cambiar y vencer! Recuerden que Jesús dijo, ‘A aquel
quien venza, Yo le daré autoridad sobre la naciones.’ Así que, tenemos cosas
que vencer:
·
Nuestra naturaleza humana dentro de nosotros
·
Las cosas a nuestro alrededor que vienen contra nosotros
“…perfeccionando
la santidad en el temor de Dios.” (verso 1).
Apocalipsis
20—veamos la promesa que nos ha sido dada. Esto es después de que Satanás sea
confinado, de lo cual hablamos en el día de Expiación.
Apocalipsis
20:4: “Y vi tronos; y a los que se sentaron sobre ellos, y juicio les
fue dado; y vi las almas de aquellos que habían sido decapitados por el
testimonio de Jesús…”
Sí,
algunos de nosotros vamos a tener que dar nuestras vidas, pero eso será anulado
en la resurrección y no debemos temerle a nada.
·
No debemos temer al hombre
·
No debemos temer la muerte
·
No debemos temer ninguna de estas cosas
“…y
por la Palabra de Dios, y aquellos que no adoraron a la bestia, o su
imagen, y no recibieron la marca en sus frentes o en sus manos; y
vivieron y reinaron con Cristo mil años” (verso 4).
Veremos
que el Milenio representado por la Fiesta de Tabernáculos ¡será sólo el
comienzo de cosas más grandes para toda la eternidad!
Verso
5: “(Pero el resto de los muertos no vivieron de nuevo hasta que los mil
años fueron completados.) Esta es la primera resurrección. Bendito y
Santo…” (versos 5-6).
·
Así es cómo Dios nos ve
·
Es por eso que nos arrepentimos diariamente por cualquier pecado
que ocurra en nuestras vidas
Y
mientras tengamos la ley del pecado y muerte—y seamos librados de ella a
través del Espíritu de Dios—tenemos que arrepentirnos siempre que ocurran estas
cosas en nuestras vidas (Romanos 7 & 8).
Verso
6: “Bendito y santo es aquel que tiene parte en la primera resurrección…”
Eso también nos dice que SI esta es la primera cuando Cristo
vuelva, ENTONCES ¡tiene que haber una segunda!
“…sobre
este la segunda muerte no tiene poder. Sino que serán
sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años.” (verso 6).
Hermanos,
¡Es por eso que Dios nos ha llamado! El milenio va a ser un
tiempo fantástico de conversión, grandeza, y de traer muchos hijos e hijas al
Reino de Dios. ¡Y estaremos trabajando con Jesucristo para hacerlo!
¡Todo
eso es para la gloria de Dios el Padre! Y por eso guardamos
la Fiesta de Tabernáculos. Mañana comenzaremos a ver ¡cómo gobernaremos con
Cristo!
Referencias
Bíblicas:
1)
Deuteronomio
5:25, 27-29
2)
Éxodo
24:1-4, 6-12
3)
Éxodo
25:9, 8-11
4)
Éxodo
31:12-18
5)
Éxodo
40:1-2, 31-38
6)
I
Crónicas 28:2-10
7)
1
Reyes 8:1-12
8)
1
Reyes 9:1-9
9)
Jeremías
38:14-18
10)
Deuteronomio
18:15-19
11)
John
1:1-14
12)
1
Pedro 1:1-4
13)
1
John 3:1-4, 9-10
14)
Efesios
1:1-5, 9-10, 13
15)
John
14:21-23
16)
2
Corintios 6:14-16
17)
2
Corintios 3:16
18)
2
Corintios 6:16-18
19)
2
Corintios 7:1
20)
Apocalipsis
20:4-6
Escrituras
referenciadas, no citadas:
·
Éxodo
35; 36
·
Filipenses
2
·
Hechos
2
·
Romanos
7; 8
También
referenciados: Serie de sermones: Gracia sobre Gracia
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