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Satan’s Ten Most Believable Lies VIII

Las 10 mentiras más creíbles de Satanás

#8—Aprovéchese de las promesas

Fred R. Coulter

www.IglesiaDeDiosCristianaYBiblica.org

 


¿Es una de las mentiras de Satanás—en sentido público—que no hay diablo? Diría que esa es una de sus mentiras pero en este libro—Las 10 mentiras más creíbles de Satanás—están aquellas no relacionadas al público en general, sino relacionadas a lo que le pasa a los cristianos después que creen.

 

Si puede llevar a la gente al punto que en realidad no crean en Satanás, entonces sabe con seguridad que él los ha atrapado. El siguiente paso es Satanás es Dios. La gente va a seguir alguna cosa espiritual.

 

Las 10 mentiras más creíbles de Satanás, p 95:

 

El libro más memorable que ha aparecido en la escena humana es la Biblia. Escrita en el curso de 1,500 años por más de 40 autores, clama y demuestra que esto es más que palabras de hombres elocuentes. Son en verdad las propias Palabras del Dios viviente.

 

Durante la Fiesta de Tabernáculos cubrí que los números en la Biblia prueban que Dios tuvo que escribirla. Vayamos a una de las promesas que Dios ha dado, la cual es una muy buena promesa.

 

Éxodo 20:12: “Honren a su padre y a su madre para que sus días puedan ser largos sobre la tierra la cual el SEÑOR su Dios les da.” Eso es lo que Pablo dice que es el primer mandamiento con promesa. Dios ha dado promesas. Dios ha mostrado que Él cumplirá Su Palabra.

 

Veamos una promesa que Dios dio en la forma de un pacto. Aquí hay una que vemos bastante a menudo como una promesa y un recordatorio de la Palabra y poder de Dios. Para nosotros, la luz aparece como un color, pero en realidad hay 7 colores en lo que llamamos el espectro de luz. Puede ver esto cuando ve un arcoíris. En realidad está viendo los colores porque son descompuestos por el vapor de agua. Dios hizo una promesa en el pacto.

 

Génesis 9:8: “Y Dios habló a Noé, y a sus hijos con él, diciendo, “He aquí Yo, incluso Yo establezco Mi pacto con ustedes, y con su simiente después de ustedes; y con toda criatura viva que está con ustedes—de las aves, del ganado, y de todo animal de la tierra con ustedes—de todo lo que sale del arca, hasta todo animal de la tierra. Y Yo estableceré Mi pacto con ustedes. Ni toda carne será cortada nunca más por las aguas de un diluvio. Ni habrá más un diluvio para destruir la tierra.”” (vs 8-11).

 

Para aquellos de ustedes quienes creen en ‘inundaciones localizadas’ entonces ¿por qué Dios haría esta promesa? Si solo tuviera inundaciones localizadas en un área, ¿por qué haría esta promesa, porque otra área habría sobrevivido? Dios hace esta promesa porque Él destruyó la tierra.

 

Verso 12: “Y Dios dijo, “Esta es la señal del pacto el cual hago entre ustedes y toda criatura viva con ustedes y Yo, por generaciones perpetuas: Coloco Mi arco iris en la nube, y será la señal del pacto entre la tierra y Yo. Y será, cuando Yo traiga una nube sobre la tierra, que el arco iris será visto en la nube. Y recordaré Mi pacto, el cual es entre ustedes y toda criatura viva de toda carne y Yo; y las aguas no llegarán más a ser un diluvio para destruir toda carne. Y el arco iris estará en la nube. Y Yo miraré hacia el que Yo pueda recordar el pacto perpetuo entre Dios y toda criatura viva de toda carne que está sobre la tierra.”” (vs 12-16). Hay una promesa en la forma de un pacto.

 

Algunas veces cuando las cosas son un poco difíciles es algo duro apoyarse en las promesas de Dios, mucho menos aprovecharlas.

 

El Salmo 77 es un Salmo bastante interesante porque es un patrón de como re-establecer nuestra fe y creencia en Dios y Sus Promesas, aunque no puedan ser cumplidas en la forma exacta que pensamos. Esto es algo importante para recordar siempre.

 

Salmo 77:1: “Clamé a Dios con mi voz, a Dios con mi voz; y Él me escuchó. En el día de mi problema busqué al SEÑOR; mi mano fue levantada, y mis lágrimas cesaron no en la noche; mi alma rechazó ser confortada. Recordé a Dios y estuve preocupado; gemí, y mi espíritu desmayó. Selah” (vs 1-3).

 

Él estaba en realidad en una condición terrible. Tenía un brote o enfermedad tan mala que tan solo rechazó ser sanado. Él se quejaba a Dios, probablemente a causa del dolor, miseria y sufrimiento que iba con eso.

 

Verso 4: “Tú mantienes mis ojos despiertos;… [no podía dormir] …estoy tan preocupado y no puedo hablar. He considerado los días de lo antiguo, los años de eras pasadas” (vs 4-5).

 

Aquí está como empezar a recordar las promesas de Dios. Vaya atrás a lo que Dios ha dicho. Vaya atrás a lo que Dios ha hecho, y vea lo que Él ha completado.

 

Verso 6: “Recuerdo mi canción en la noche; medito con mi propio corazón, y mi espíritu hizo búsqueda diligente. ¿Desechará por siempre el SEÑOR?…” (vs 6-7). Aparentemente sentía que no solo él no podía aprovechar las promesas de Dios, sino que las promesas de Dios no estaban  disponibles para él.

 

“…¿Y no será Él más favorable? ¿Se ha ido Su misericordia por siempre? ¿Ha fallado Su promesa para todas las generaciones?” (vs 7-8). Esa es una situación bastante dura cuando llega al sentimiento de que las promesas de Dios han fallado. Pero tal vez tendemos a ver las promesas, no en la forma que Dios quiere que las veamos.

 

Verso 9: “¿Ha olvidado Dios ser graciable?… [Esas son palabras bastante fuertes. Esto es casi tan fuerte como los argumentos que tenía Job.] …¿En ira Él ha cerrado Sus tiernas misericordias? Selah. Y dije, “Este es mi dolor, que la mano derecha del Altísimo podía cambiar.” Recordaré las obras del SEÑOR; con seguridad recordaré Sus maravillas de lo antiguo. También meditaré en toda Tu obra, y hablaré de Tus obras. Tu camino, Oh Dios, es en santidad; ¿quién es un Dios tan grande como nuestro Dios?” (vs 9-13).

 

El resto continua mostrando los grandes poderes que tiene Dios, y Él cumplirá Sus promesas. Pero hay veces cuando Él nos deja ir al fondo, al camino bajo.

 

Salmo 89—vea quien lo escribió: Etán el ezraita. ¿Quiénes fueron los ezraitas? Aquellos eran los que fueron discípulos de Esdras. Esdras ayudó a re-establecer el templo después de la cautividad de Babilonia. Entonces, él comienza alabando a Dios, cuán grande Él es y demás. Él recuerda todo lo que Dios ha hecho.

 

Salmo 89:11: “Los cielos son Tuyos, la tierra también es Tuya; Tú has fundado el mundo y toda su plenitud. El norte y el sur, Tú los has creado;…” (vs 11-12). Esto muestra que ellos conocían el norte y el sur. ¿Cómo va a decir norte y sur a menos que tenga una brújula? Entonces, ellos estaban técnicamente bien con eso.

 

Verso 15: “Bendito es el pueblo que conoce el sonido gozoso; ellos caminarán, Oh SEÑOR, en la luz de Tu rostro.… [v 18]: Porque el SEÑOR es nuestro escudo; sí, nuestro Rey es el Santo de Israel.

 

Luego continua, y recuerda a Dios, v 34: “No romperé Mi pacto, ni cambiaré lo que ha salido de Mis labios. Una vez He jurado por Mi santidad, no le mentiré a David. Su simiente permanecerá por siempre, y su trono como el sol ante Mi. Será establecido por siempre como la luna, y como un testigo fiel en los cielos.” Selah.… [Selah significa amen, tome una pausa, piense en esto] …Pero Tú nos has echado y rechazado; Tú has estado lleno de ira en contra de Tu ungido. Te has apartado del pacto de Tu siervo; Tú has profanado su corona al tirarla al suelo” (vs 34-39)—hablando acerca del pacto de Dios con David.

 

Cuando ellos volvieron de la cautividad, ¿tuvieron algún descendiente de David para sentarse en el trono como rey? Joaquín fue a cautividad y murió en Babilonia ¡sin hijos! Ezequías y sus hijos fueron muertos. Aquí volvieron de cautividad y aquí está el ezraita y está quejándose a Dios que Dios no está cumpliendo Sus promesas o Su pacto.

 

Él recuerda todas las cosas de David, las cuales son ciertas, v 40: “Has quebrantado todos sus cercados;… [defensas de protección] …has traído sus fortalezas a ruinas. Todo el que pasa por el camino lo saquea; él es una maldición a sus vecinos. Tú has levantado la mano derecha de sus enemigos; has hecho regocijar a todos sus enemigos. Tú también has vuelto el filo de su espada y no lo has hecho levantar en la batalla. Has hecho cesar su gloria y has derribado su trono a la tierra. Los días de su juventud has acortado; Tú lo has cubierto con vergüenza. Selah” (vs 40-45).

 

Él se está quejando de Dios; vean el siguiente verso, v 46: “¿Cuánto tiempo, SEÑOR? ¿Te esconderás Tú mismo por siempre? ¿Arderá Tu ira como fuego? Recuerda cuan corto es mi tiempo; ¿para qué vanidad Tú has creado a los hijos de hombres? ¿Qué hombre vive y nunca ve muerte? ¿Salvará él su alma de la mano de la tumba? Selah. Oh Señor, ¿dónde está Tu misericordia pasada la cual juraste a David en Tu verdad?” (vs 46-49).

 

Y podríamos adicionar aquí: ‘Señor, ¿dónde está el descendiente de David para sentarse en el trono, como lo prometiste? Señor, Tú has roto tu promesa a David, porque no vemos uno en el trono.’ Ese es el resumen de todo el Salmo.

 

¿Cuál fue la respuesta al Salmo? Estudie la vida de Jeremías y el ministerio de Jeremías. Él terminó con las hijas del rey. ¿Por qué terminaría Jeremías con las hijas del rey? ¿Por qué no fueron también ejecutadas las hijas del rey? En el libro de Ezequiel habla de las ‘tiernas ramas jóvenes’ que debían ser trasplantadas. Es por eso que después en la historia irlandesa encontramos un hombre llamado ‘Jeremías, el profeta de Dios’ quien trae a Tea-tephi la princesa para casarse al príncipe en Irlanda. Vaya atrás y caiga en cuenta que aún es la línea de Judá.

 

Judá tuvo dos hijos y el primero nacido sacó la mano y la partera puso un hilo rojo en su mano y él la metió y el otro fue nacido primero. Por tanto, el primogénito fue llamado Fares—una brecha; y el otro fue llamado Zera; él en realidad fue nacido primero, pero hubo una brecha en el primogénito porque Fares salió primero.

 

Jeremías tomó a las hijas del rey y las recasó en la línea de Judá a través de Zera y el trono de David continua hasta este mismo día, el cual reside ahora en Westminster Abbey. Este es un muy corto resumen de una historia muy larga. Pero el ezraita no sabía eso.

 

Él está acusando a Dios de no guardar Sus promesas, lo cual es casi lo opuesto de aprovechar las promesas. Pero quería resaltar esto aquí desde el punto de vista que todas las promesas de Dios, y los cumplimientos, no necesariamente parecen ser exactamente como los percibiríamos.

 

Todo nuestro proceso como cristianos está basado sobre unas promesas muy fundamentales. ¿Cuáles son esas promesas? Esas promesas que Dios dio: la resurrección, esperanza de vida eterna—basadas sobre la resurrección de Cristo—están basadas en las promesas dadas a Abraham. Ninguna de esas promesas dadas a Abraham fueron cumplidas en una forma en que Abraham pensara. Pero no obstante, fueron cumplidas.

 

Puede ir atrás y estudiar acerca de Abraham y todas las promesas que Dios dio, y fueron cumplidas. Él tuvo que esperar 25 años por Isaac. Tuvieron el error de Ismael por 13 años hacia los 25. Aún estamos hundidos con el problema hoy en día—el problema de los judíos y los árabes.

 

Tan solo recordemos porque Abraham fue contado como recto. Muy simple, la Biblia nos dice ‘Él no dudaba en las promesas de Dios a través de falta de creencia, sino era fuerte en fe dando a Dios la gloria, y estaba plenamente persuadido que lo que Dios había prometido Él era también capaz de hacer.’

 

Gálatas 3:16: Entonces para Abraham y para su Semilla fueron las promesas habladas. Él no dice, “y para tus semillas,” como de muchas; sino como de una, “y para tu Semilla,” la cual es Cristo.

 

·               Estaba la promesa para la nación.

·               Estaba la promesa de la venida de Cristo.

·               Estaba la promesa de los hijos de Abraham que serían como las estrellas del cielo, etc.

 

Aquí Pablo está enfocándose en Cristo; que a través de la semilla de Abraham, la casa de David, vendría el Salvador. Eso fue cumplido.

 

Vaya atrás y vea los cumplimientos de las profecías de Jesucristo: su nacimiento, vida, muerte, resurrección y demás. Encuentra que muchas de estas promesas fueron cumplidas en tal forma que algunas personas no entendieron que fueron cumplidas. ¿Cuál fue la primera controversia concerniente a Jesús? Que Él debía nacer en Belén, pero no había registro que ellos vivieron allí. La verdad es, ellos no vivieron allí. Solo fueron a Belén durante los días de impuestos y para la Fiesta. Ellos eran tan solo viajeros allí cuando Jesús nació. Puede continuar con muchas de las promesas y profecías concernientes a Jesús. ¡Pero todas ellas pasaron!

 

Efesios 1:13—la promesa más importante que tenemos, justo hoy en día; uno de las mismas razones de porque estamos aquí: “En Quien también confiaron ustedes después de oír la Palabra de la verdad, el evangelio de su salvación; en Quien también, después de creer, fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa.” ¿A quien da Dios ese Espíritu? A aquellos que creen en Él, y a aquellos que ¡Lo obedecen! ‘Él da el Espíritu Santo a aquellos que Lo obedecen’ (Hechos 5:32). Obviamente, no va a recibir la promesa del Espíritu Santo si no cree. ¿Le cumplirá Dios todas Sus promesas? ¡Sí!

 

I Reyes 8—encontramos en el establecimiento del templo de Israel durante los días de Salomón algo muy interesante que Salomón dijo en su oración a Dios: I Reyes 8:54: “Sucedió cuando Salomón terminó de orar toda esta oración y petición al SEÑOR, él se levantó de delante del altar del SEÑOR, de arrodillado sobre sus rodillas con sus manos extendidas al cielo. Entonces él se puso de pie y bendijo a toda la congregación de Israel con una fuerte voz, diciendo, “Bendito sea el SEÑOR, quien ha dado descanso a Su pueblo Israel, de acuerdo a todo lo que Él prometió. No ha fallado una palabra de todas Sus buenas promesas las cuales Él prometió por la mano de Moisés Su siervo” (vs 54-56).

 

Dios cumplió todas Sus promesas hasta ese punto, hubo muchas otras todavía para ser cumplidas. Cada una de las promesas que Dios dio a Moisés concerniente a los hijos de Israel, la nación de Israel, el templo, el sacerdocio y la presencia de Dios, ha tenido lugar. Veamos el otro lado de esto:

 

·               ¿Qué acerca de aprovecharse de las promesas de Dios?

·               ¿Cómo puede aprovecharse de las promesas de Dios?

·               ¿Qué significa aprovecharse de las promesas de Dios?

·               ¿Significa eso que en su mente, se aprovecha de las promesas de Dios?

ü   Al tomar ventaja de las promesas de Dios

ü   Al torcerlas

·               ¿Cuándo tuerce la Palabra de Dios qué pasa?

ü   Es torcida por su propia conveniencia y luego terminará en ¡su destrucción!

 

Juan 8:31: “Por tanto, Jesús le dijo a los judíos que habían creído en Él,… [creyeron en Jesús a un cierto grado] …Si continúan en Mi Palabra, son verdaderamente Mis discípulos. Y conocerán la verdad, y la verdad los liberará.” Ellos le respondieron, “Somos semilla de Abraham, y nunca hemos estado en servidumbre de nadie. ¿Qué quieres decir con, ‘Llegarán a ser libres’?”” (vs 31-33). ¿En que estaban ellos apoyados? ¡Su herencia física de ser simiente de Abraham!

 

Jesús dijo, v 37: “Yo sé que son semilla de Abraham,…” Pero Abraham no haría estas cosas. Entonces, ellos estaban tratando de aprovecharse de las promesas de Dios de modo que podrían continuar en sus propios pecados. Esa es toda la clave, que Dios debe hacer esto porque Él lo ha prometido ‘sin importar quien soy, que soy y que hago.’

 

La gente se aprovecha de lo concerniente a la gracia de Dios. Dios ha prometido perdonar nuestros pecados si los confesamos—¿cierto? Pero también tenemos que arrepentirnos. No podemos aprovecharnos de esa promesa de Dios y decir, ‘Dios, Tú debes perdonar mis pecados, por tanto, voy a ir y hacer esto y Tú debes perdonar mis pecados.’ ¡No funciona de esa manera!

 

Llega a ser muy interesante cuando pone en realidad todo esto juntamente y ve cómo es esto. Hemos vivido, estoy seguro, a través de algunas pocas cosas de estas. Entraremos en el libro y veremos los ejemplos que él muestra sobre cómo la gente se aprovecha de las promesas de Dios.

 

Hechos 13:22: “Y tras removerlo, [a Saúl] Él levantó a David para ser su rey; a quien también Él dio testimonio diciendo, ‘He encontrado a David, el hijo de Isaí, un hombre tras Mi propio corazón, quien ejecutará toda Mi voluntad.’ De la simiente de este hombre Dios de acuerdo a Su promesa ha levantado a Israel un Salvador, Jesús.” (vs 22-23). Hubo algunos quienes no creían esa promesa. Ellos querían aprovecharse de la promesa ya que eran simiente de Abraham, y solo a la simiente de Abraham esta promesa del Salvador vendría.

 

Lea el resto del capítulo, y por supuesto, esto es en la sinagoga de los judíos que Él está hablando, 38: “Por tanto, sea conocido a ustedes, hombres y hermanos, que a través de este hombre la remisión de los pecados es predicada a ustedes. Y en Él todo el que cree es justificado de todas las cosas, de las cuales no podrían ser justificados por la ley de Moisés” (vs 38-39). Esto realmente tocó a los judíos porque ellos pensaban que la Ley de Moisés era suficiente para justificarlos.

 

Verso 40: “Cuídense, por tanto, no sea que eso que es hablado en los Profetas venga sobre ustedes:  ‘He aquí, ustedes despreciadores, y asómbrense y mueran; porque Yo hago una obra en sus días, una obra que en ninguna forma creerán, incluso si uno se las declara.’ ” Y cuando los judíos se habían ido de la sinagoga, los gentiles le rogaron que estas palabras les pudieran ser habladas en el próximo Sábado” (vs 40-42).

 

Verso 45—al siguiente Sábado: “Pero cuando ellos vieron la multitud, los judíos se llenaron de envidia; y hablaron contra las cosas proclamadas por Pablo, y estuvieron contradiciendo y blasfemando.

 

pg 96-98—Cualquier Cristiano estará grandemente animado cuando estudia la Palabra de Dios y lista para la satisfacción de su propia alma las promesas de Dios.

 

Pero hay un peligro aquí. Peligro porque la siguiente doctrina de Satanás tiene que ver con la relación presuntuosa con las promesas de Dios. La octava doctrina del diablo es “aprovecharse de las promesas.”

 

Aprendemos de esta doctrina de una declaración adicional de Satanás durante la tentación de Cristo.

 

¡Que escena que debe haber sido! “Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa y lo colocó sobre el borde del templo,” (Mateo 4:5)….

 

…Con esto en mente, escuchen las palabras que Satanás habla ahora a Cristo. “Si eres el Hijo de Dios, échate mismo abajo; porque está escrito ‘Él mandará Sus ángeles concerniente a Ti, y ellos Te llevarán en sus manos, no sea que hieras Tu pie contra una piedra.’” (Mateo 4:6)….

 

…A este pasaje, el diablo va cuando trata de corromper la vida espiritual de nuestro Salvador. Él cita una promesa valida de Dios, no meramente una pieza de razonamiento filosófico. No es imposible que Satanás expanda en esto, recordándole al Señor de los resultados espectaculares que vienen de tal hazaña como saltar desde el templo, pero cayendo seguramente en el pavimento abajo. Seguramente, miles estarían impresionados con esta hazaña magnifica, y se volverían de sus ocupaciones menores a seguirlo.

 

Lo único que puedo pensar de esto, cuando estaba leyendo esto, es ¡Súper Ratón! Como se precipitaría y todos los ratones lo animarían, gritando y siguiéndolo. O Superman o algo como eso.

 

En la misma tendencia, Satanás atrae a quienes serían líderes espirituales de nuestro mundo actual, tentándolos a moverse en el reino de lo espectacular. Justo como invitó a Jesucristo para llegar a ser una súper estrella, él tienta a los hombres hoy en día a recurrir a una u otra forma de magia. Él sugiere que esta es la llave del éxito. Él despierta la esperanza de hacer una impresión duradera en personas, oscureciendo el hecho que lo espectacular, incluso si es exitoso, solo impresiona superficialmente, la respuesta duradera no dura más que otras fascinaciones; y pronto, la gente está pidiendo trucos mejores, más espectaculares de los grandes magos.

 

¡Eso es seguro en verdad! Es cierto en cualquier deporte. Ellos van y hacen algo grande, y cuando hacen algo mal, todo lo que han hecho que es grande es olvidado. Es exactamente lo mismo aquí.

 

¿Pero no ha sido exitoso Satanás en gran medida en su llamado a presuntuosidad espiritual? ¿Cuántos son aquellos en lugares religiosos de influencia hoy en día que han abandonado piedad por relaciones públicas?

 

Todos hemos experimentado eso—¿cierto? Más preocupados con lo que la prensa piensa; más preocupados con lo que las otras personas piensan; en vez de si el individuo está en recta posición con Dios o no.

 

Promoción ha llegado a ser rey, incluso en la obra del Señor. Grandes segmentos de la iglesia han cesado de creer en el poder de oración dominante y han expandido su dependencia en el poder de persuasores escondidos.

 

Tal como poner persuasores ocultos en cintas o en música que emiten, o programas de televisión que sacan; no apoyándose en la fe de Dios para proveer lo que Dios dijo que Él proveería, sino ‘vamos a ayudar al Señor en el proceso.’ ¿Necesita el Señor ayuda alguna? ¡Diría que no!

 

Nos recordamos a nosotros mismos que los hombres más grandes en las religiones populares de hoy en día contratan firmas de relaciones públicas y publicidad para entallar su imagen para los periódicos y estudios de televisión para multitudes  en espera y susceptibles.

 

Hemos visto pasar eso hoy en día. Recientemente fue mencionado que algunos programas religiosos han parado ahora toda emisión radial y se han ido a la televisión—lo cual puede o no estar bien o mal—pero la filosofía detrás de esto es ‘en lo que estamos interesados es nuestra participación en el mercado comparado con otros programas religiosos.’

 

Esto es exactamente lo que está pasando aquí: siendo presuntuoso en aprovecharse de la promesa de Dios para dejar por fuera la predicación del Evangelio como debería, pero clamando la promesa que está haciendo la obra de Dios, y ¡no la hace!

 

p 100—Por contraste están aquellos quienes anuncian que están “viviendo por fe,” lo que quiere decir que no hacen nada para mantenerse a sí mismos o mantener la obra de Cristo.

 

Tiene el extremo opuesto.  Incluso algunos han dejado sus trabajos y tan solo se acuestan y oran a Dios y dicen, ‘Dios, suple todas mis necesidades.’ Luego van por ahí e intimidan a la gente con predicarles al decir, ‘Oh, dejé mi trabajo; Dios va a suplir todas mis necesidades. Y a propósito, veo que usted tiene un poco de dinero extra. ¿Le importaría compartirlo conmigo?’ ¿Cuál fue la respuesta de Pablo a esa clase de comportamiento? ¡Si no trabaja, no coma!

 

Hay personas quienes harán eso. Hay personas quienes hacen eso con la asistencia social. Están explotando las promesas del gobierno. ¡Todo eso nos va a llevar a la quiebra!

 

Llegan a ser casos de caridad, adicionando a la mala reputación que la iglesia ya tiene en algunos lugares por estupidez espiritual. En el caso de ellos, viviendo la vida por fe llega a ser una excusa para la pereza e incompetencia. Presumen que su necesidad será suplida sin importar cuan irresponsablemente vivan.

 

Esta es la clave entera de aprovecharse presuntuosamente de las promesas de Dios. Pedirle a Dios poner Sus ángeles alrededor cuando maneja, pero maneja a 160 Km/h en la autopista. Puede tener un accidente. No creo que usted vaya más rápido que los ángeles, pero si maneja 160 Km/h a donde sea que vaya, está con seguridad tentando a Dios.

 

¡No pondrá al Señor su Dios a prueba!

 

Es Satanás quien nos tienta para ejecutar un peligroso “acto de fe,” forzando así a Dios a obrar un milagro para salvarnos. En la cara de este llamado insano, tenemos la orden absoluta de Cristo. “No pondrán al Señor su Dios a prueba.” ¿Quiénes somos nosotros para forzar al Dios del universo a hacer algo?

 

Éxodo 17—aquí hay una buena lección de lo que hicieron los hijos de Israel en el lugar desolado. Por supuesto, Dios estaba haciendo demasiado por ellos en aquel tiempo. Toda la experiencia en Éxodo podría haber sido totalmente diferente si ellos hubieran recordado los milagros. ¿Recuerdan lo que estudiamos en el #7—Milagros a demanda? ¡Los milagros no producen creencia! Entonces, ellos no le creyeron a Dios. Habría sido mucho más fácil si hubieran recordado los milagros y dicho, ‘Si Dios hizo todo eso para sacarnos de Egipto, seguramente no es un gran problema alimentarnos.’ Pero dijeron, ‘Oh no, Dios nos sacó al lugar desolado para matarnos y matar a nuestros hijos.’ En Éxodo 16 encontramos que Dios envió las codornices; luego Él comenzó enviando el maná; así llegan aquí:

 

Éxodo 17:1: “Y toda la congregación de los hijos de Israel viajaron del lugar desolado de Sin, tras sus viajes, de acuerdo al mandamiento del SEÑOR, y acamparon en Refidin. Y no hubo agua para el pueblo para beber. Y el pueblo argumentó con Moisés y dijo, “Danos agua que podamos beber.” Y Moisés les dijo, “¿Por qué argumentan conmigo? ¿Por qué tientan al SEÑOR? Y el pueblo tuvo allí sed. Y el pueblo murmuró contra Moisés y dijo, “¿Por qué es esto, que nos has sacado de Egipto para matarnos y a nuestros hijos y nuestro ganado con sed?”” (vs 1-3).

 

Entonces el Señor los escuchó, Les envió agua, de la roca. ¡Algo tremendo! No hubiera sido mucho más diferente si el pueblo hubiera orado a Dios, todos juntos, y dicho, ‘Oh, Dios, vimos lo que hiciste con las codornices; vimos lo que hiciste con el maná; y no hay agua aquí. ¿Podrías proveernos de ella? Sabemos que Tú quieres que vivamos. Confiamos en Tus promesas, nuestro Gran Dios, de proveer todo lo que necesitamos.’ Habría un rio corriendo en medio de allí.

 

Algunas veces somos impacientes con Dios; tentamos a Dios; nos aprovechamos de las promesas de Dios, entendemos mal las promesas de Dios, somos presuntuosos con las promesas de Dios en tal forma que nos destruyen y destruyen la fe.

 

p 101—No se equivoque con eso, si domináramos otro lenguaje, debemos estudiar.

 

Con la excepción del milagro de idiomas temporalmente.

 

Si tuviéramos un edificio para la iglesia, debemos construirlo. Si predicamos y enseñamos bien, debemos aprender la Palabra de Dios. El mismo Dios quien escribió la Escritura ordenó que la ley de la gravedad operara en todas las ocasiones normales. El cristiano, sin importar cuan espiritual pretenda ser, es un tonto si espera que Dios cancele esa ley a su favor cuando sea que quiera o le agrade.

 

Y podemos poner allí: ¡pedirle a Dios que lo haga así! Si está cortando con un cuchillo afilado y corta de la forma incorrecta y se corta, no culpe a Dios. Es algo que pasa. Puede decir: ¿Por qué Dios lo permitió?

 

Yo me corté muy feo alguna vez. Me quité toda la piel arriba de mi pulgar. No fue la culpa de Dios; Él no estuvo involucrado en eso. Yo hice algo que no debí haber hecho. No debí haber cortado hacia mí. ¿Cuál es una de las primeras lecciones que aprende usando un cuchillo? ¡Corte lejos de usted no sea que se corte!

 

O el caso que sea. No hubiera estado en un accidente si hubiera mirado. Hay veces cuando Dios nos protege y ni siquiera sabemos que algo va a pasar, o pasó, o podría haber pasado, y Él nos protege de eso. Eso es una historia diferente.

 

¿Por qué es que Dios nos dice que nunca lo pongamos en prueba? Las razones son obvias. La primera es que podemos tener el entendimiento incorrecto de la promesa.

 

Entenderla correctamente; eso es muy importante. Por ejemplo: Si alguien tiene la actitud de decir que ‘Sé que Dios puede sanar todas mis enfermedades. Salmo 103 me dice que es una promesa, por tanto, Dios debe mantener Su promesa.

 

(pase a la siguiente pista)

 

Debemos tener cuidado de esto, y si una persona tiene la actitud que ‘Voy a hacer algo que quiero hacer y Dios tiene que sanarme, porque Él lo ha prometido,’ Él puede dejarlo tan solo morir. Tenemos que saber que entendemos la promesa.

 

Por ejemplo, cuando leemos la promesa, “Mi Dios suplirá toda sus necesidades,” podemos tener una pequeña idea de lo que en realidad es nuestra necesidad. Podemos decirnos a nosotros mismos que necesitamos grandes riquezas cuando nuestra necesidad real puede ser disciplina severa.

 

He usado este ejemplo antes: ‘Oh, Dios, provéeme de un carro, y que sea un Mercedes Benz, y que tenga todas las cosas buenas.’ Luego, es capaz de comprar un Dodge de $1500; ¡su oración es respondida! Tiene su Dodge; no necesitaba el Mercedes; un Dodge es suficiente; lo llevará a donde vaya.

 

Si viera algunos de esos BMW casi que puede pagar el mismo precio por uno que por una casa. Algunos de ellos muy cerca de $100,000. ¿Qué tal un Rolls Royce? ¿Cuántos de esos ‘líderes religiosos’ que hemos conocido—así llamados cristianos—andan en Rolls Royce? ¿Para impresionar a quién? ¡Al mundo! Jesús no iba en Rolls Royce. Ni siquiera tenía un burro para montar. ¡Él caminaba! No estamos aquí para impresionar al mundo.

 

Podemos creer que nuestra más imperiosa necesidad es el amor de un hombre o una mujer, pero podemos estar pidiendo el infierno en tierra.

 

Algunas veces ¡ese es el caso!

 

p 102—Nuestro entendimiento de Dios es suficientemente limitado de modo que deberíamos ser cuidadosos acerca de prescribirle a Dios como Él debería cumplirnos esa promesa.

 

Es por eso que en nuestra oración oramos, ‘no sea hecha mi voluntad, sino la Tuya.’

 

Una segunda razón de que debemos ser cuidadosos en poner a Dios a prueba es que podemos estar intentando reclamar una promesa que simplemente no se aplica a nosotros en absoluto.

 

Luego él da la promesa de algunas cosas yendo a través de la tierra; la promesa del diezmo—en el sentido del diezmo en el Antiguo Testamento.

 

p 103—Una mayor razón por la que debemos ser cuidadosos en poner a Dios a prueba es que no podemos estar en condición de recibir la promesa de Dios. Recordemos que David dijo, “Si considero iniquidad en mi corazón, el Señor no me escuchará.” La persona que no es salva, o el cristiano quien está permitiendo que una condición pecadora continúe en su vida, no está en posición de recibir una promesa de Dios excepto la promesa de juicio.

 

O, podemos agregar a este punto, ser presuntuoso en reclamar la bendición de Dios mientras está en un estado de pecado. ¡No funcionará!

 

Una de las grandes cualidades del discernimiento que debemos recibir de Dios es la capacidad para decir la diferencia entre fe y presunción. Fe ha sido la base sobre la cual Dios ha producido resultados maravillosos en las vidas de gente creyente. Presunción, por otro lado, no ha producido nada sino desastre espiritual.

 

Mucha de esta presunción viene en la forma de ministros—o supuestos ministros—llegando a una nueva verdad, tal como hemos escuchado recientemente que ya no es necesario ayunar en Expiación. Esa es una declaración presuntuosa. Me asustaría—leyendo Levítico 23 lo que Dios dice a aquellos quienes guardan el Día de Expiación y no ayunar—en cuanto a cual puede ser el resultado.

 

Podemos recordar algunos de estos:

 

·               Cuando la Iglesia entró en el negocio de construir templos, ¿no pasó un desastre presuntuoso? ¡Sí, en verdad!

·               Cuando en la Iglesia fuimos guiados por alguien llamado el apóstol, ¿no fue esa presunción espiritual un desastre?

·               Cuando estábamos convencidos que predicar el Evangelio sin el nombre de Cristo en varios lugares alrededor del mundo iba a convertir a mucha gente, ¿no fue eso un desastre espiritual de la actitud presuntuosa de dejar por fuera el nombre de Jesucristo? ¡Sí!  

·               ¿Sufre la gente a causa de eso?

·               ¿Qué de David censando a los hijos de Israel?

·               ¿No fue eso una presunción espiritual de su parte? ¡Sí! ¡Vea el desastre!

 

La línea fina entre fe y presunción es oscura para muchas personas. Esta oscuridad, por supuesto, es debida a una carencia de conocimiento de la Palabra de Dios y por tanto, una deficiencia del discernimiento espiritual, el cual produce tal conocimiento. Fe es un regalo maravilloso de Dios, pero presunción es uno de los productos de Satanás más ampliamente distribuidos.

 

¡Me gusta ese párrafo! ¡Es tremendo! Es en realidad un buen resumen, esto le dice cuán importante es esto concerniente a las promesas de Dios, y la fe de Dios. Todo esto depende en Su voluntad y también en nuestra condición espiritual.

 

5 condiciones importantes para las promesas de Dios:

 

p 104—…Las siguientes son unas simples reglas para relacionar las promesas de Dios:

 

#1) Las promesas de Dios no deben llegar a ser un sustituto de fidelidad…

 

En otras palabras, si está en una condición de ‘sin fidelidad’ y de dejar de guardar el Sábado, pero envía más ofrendas a la Iglesia apoyándose en la promesa que Dios va a darle bendiciones a causa de sus diezmos y de que usted es generoso, entonces usted está sustituyendo una promesa de Dios por su infidelidad—la carencia de ella. Es por eso que uso el término ‘sin fidelidad’. Si usted sustituye las promesas de Dios por su fidelidad, entonces usted es uno sin fidelidad, o de carencia de fe.

 

Él usa el ejemplo que Dios promete cumplir todas sus necesidades (Romanos 8:32).

 

…nunca debe guiar a una persona a llegar a ser un ladrón bajo el argumento que todas las cosas le pertenecen de cualquier modo….

 

¡El FBI no cree eso!

 

#2) Nuestra interpretación de la promesa debe ser consistente con toda la Escritura.

 

…“ Con larga vida lo saciaré” (Salmo 91).

 

Larga vida hoy en día no es más de 70. Podría ser 80; tal vez 100; de pronto 120. Pero eso es todo, porque Dios ha puesto un límite en eso. No podemos vivir tanto como lo hacían antes del diluvio porque no tenemos las mismas condiciones.

 

#3) Nuestra fe no debe violar principios morales. “…cualquier cosa que un hombre siembre eso también cosechará” (Gálatas 6:7).

 

Una persona no puede apoyarse presuntuosamente en las promesas de Dios y estar viviendo en pecado. ¡Tan solo no puede! Habrá veces cuando la gente pecará, y una de las promesas de Dios es que ‘si usted es de otra mente Él también le revelará esto’ a usted como hizo con David en lo relacionado a Betsabe para que pudiera arrepentirse.

 

#4) Debemos recordar que Dios puede tener un plan mayor en mente.

 

Luego habla de cómo las cosas cambian y las circunstancias cambian.

 

p 105—Cualquiera de nosotros sería un tonto si olvida que Dios puede tener un plan que es más grande que nuestra salvación física de las circunstancias angustiosas.

 

Luego habla un poco acerca del martirio.

 

#5) No debemos dejar que las promesas de Dios oscurezcan la Persona de Dios.

 

¡Eso llega a ser muy importante! No debe dejar que oscurezca la Persona de Dios.

 

Luego cita un poema de A. B. Simpson y hace el siguiente comentario:

 

p 107—Bien dicho, el Sr. Simpson nos ha dado un testimonio elocuente del sendero hacia la madurez espiritual que él siguió. Su fe inmadura quería las cosas de Dios. Su fe madura entonces buscaba solo al Señor Mismo….

 

¡Esto es muy profundo! Creo que entre más está en la Iglesia, usted está más buscando a Dios Mismo, en vez de las cosas que Dios puede proveer—¿cierto? En vez de las cosas que las promesas de Dios proveerán.

 

Si alguien está manejando en esta vía y de pronto estalla una llanta, puede estar en gran problema. El carro choca contra la cerca de retención, vuelve a la vía, y el daño es ligero. Pero sin la cerca de retención, el conductor y el carro habrían estado en graves problemas. La cerca y su promesa implícita llegó a ser una fuente de rescate.

 

Esto es algo como la forma en la cual debemos relacionar las promesas de Dios. El curso normal de los eventos en nuestras vidas es que las necesidades son suplidas a través de trabajo; salud es sostenida a través de dieta, ejercicio e incluso la ayuda de un médico (como fue el caso con Pablo). Las circunstancias extremas en la vida son raras. En ese punto, el apuro del hombre puede llegar a ser la oportunidad de Dios. El Señor puede escoger aprovechar esa oportunidad. Sea que Él haga o no, no tiene nada que ver con Su amor o justicia en los ojos de un alma confiada. Es bueno, por tanto, recordarnos del principio imperativo “El justo vivirá por fe.”

 

I Juan 2 llega a ser importante para que entendamos en cuanto a la promesa del Espíritu de Dios, las promesas de Dios y demás en nuestras propias vidas hoy en día.

 

I Juan 2:20: “Pero ustedes tienen la unción del Santo, y tienen conocimiento de todas las cosas pertinentes a la salvación.” Obviamente, esto no significa que usted sabe todo lo que hay en el mundo. Pero esto significa que discierne todas las cosas concernientes a la Verdad.

 

Verso 21: “No les escribí porque no conocen la verdad, sino porque la conocen, y entienden que ni una mentira viene de la verdad. ¿Quién es el mentiroso si no es aquel que niega que Jesús es el Cristo? Él es el anticristoaquel que niega al Padre y al Hijo. Cualquiera que niegue al Hijo no tiene al Padre tampoco. Por tanto, viva en ustedes lo que han oído desde el principio; si lo que han oído desde el principio está viviendo en ustedes, entonces estarán viviendo en el Hijo y en el Padre. Y esta es la promesa que Él nos ha prometido: vida eterna” (vs 21-25).

 

Esta es la clave, promesa primordial. ¿Cómo recibe vida eterna? ¡A través de la resurrección! ¿Cómo llega al lugar donde puede ser resucitado; esto es si no vive hasta que Cristo regrese? ¡Usted muere! Entonces, parte del cumplimiento de la promesa de vida eterna es que primero en esta carne usted debe morir. Esa es la promesa.

 

Verso 25: “Y esta es la promesa que Él nos ha prometido: vida eterna.… [¡Ese es todo el asunto! Todas las otras profecías que Dios tiene están subordinadas a esto.] … Estas cosas les he escrito concerniente a aquellos que están extraviándolos, pero ustedes mismos tienen viviendo en ustedes la unción que recibieron de Él; y no tienen necesidad de alguien que los adoctrine;… [el contexto aquí es cualquier otra cosa que la Verdad] …porque la misma unción los instruye en todas las cosas espirituales, y es verdad, y no es mentira; y si hacen exactamente como les ha enseñado, ustedes estarán viviendo en Él. Y ahora, pequeños hijos, vivan en Él, para que cuando Él sea manifestado podamos tener audacia, y no ser avergonzados delante de Él a Su venida. Si saben que Él es justo, también saben que todo el que practica justicia ha sido engendrado por Él” (vs 25-29).

 

Las promesas de Dios pueden ser absolutamente y totalmente confiadas, pero no debemos aprovecharnos de las promesas y salir y vivir en pecado y luego venir y reclamar aquellas promesas. La promesa que puede reclamar puede no ser la promesa de bendición, sino la promesa que reclama—si ha estado viviendo en pecado—puede ser la promesa que Dios ha dado de disciplina, corrección o lo que sea que pueda ser. He visto cómo trabaja esto; todos hemos experimentado esto también.

 

Hebreos 6:9: “Pero, aunque hablamos estas cosas, amados, estamos persuadidos de cosas mejores concernientes a ustedes, incluso los frutos que acompañan la salvación. Porque Dios no es injusto para olvidar su obra, y el trabajo de amor… [Dios recordará eso] …por la cual han mostrado honor a Su nombre, en que han servido a los santos y están continuando sirviéndolos. Pero sinceramente deseamos que cada uno de ustedes este demostrando la misma diligencia, hacia la completa seguridad de la esperanza hasta el fin” (vs 9-11)—lo cual es la promesa de vida eterna. Note, hay diligencia, obediencia, obra, fe—todo eso está implícito allí.

 

Verso 12: “Para que no se conviertan en perezosos, sino que sean imitadores de aquellos que a través de fe y firme resistencia heredan las promesas. Porque Dios, después de prometerle a Abraham, juró por Sí mismo, dado que Él no podía jurar por nadie más grande, diciendo, “Ciertamente en bendición te bendeciré, y en multiplicación te multiplicaré.” Entonces después que él había soportado pacientemente, obtuvo la promesa (vs 12-15). Vimos que Salomón dijo, ‘Él ha cumplido todas Sus promesas.’

 

Hay demasiadas promesas en el Nuevo Testamento que podemos observar; de las que podemos aferrarnos; que podemos reclamar. Pero tenemos que pedirlas de acuerdo a la voluntad de Dios y no siguiendo lo satánico de aprovecharse de las promesas, haciendo todo lo que quiera hacer y Dios va a tener que salvarlo por pesar de usted.

 

Verso 16: “Porque ciertamente, los hombres juran por el más grande, y confirmación con un juramento pone fin a todas las disputas entre ellos. En esta forma Dios, deseando mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la naturaleza inmutable de Su propio propósito, lo confirmó con un juramento; para que por dos cosas inmutables, en las cuales era imposible para Dios mentir, nosotros quienes hemos huido por refugio pudiéramos tener fuerte ánimo para echar mano de la esperanza que ha sido colocada delante nuestro; tal esperanza tenemos como un ancla del alma, segura y firme, y la cual entra en el santuario dentro del velo; donde Jesús ha entrado por nosotros como un precursor, habiendo llegado a ser un Sumo Sacerdote para siempre de acuerdo al orden de Melquisedec” (vs 16-20).

 

II Pedro 1:1—aquí están las promesas en que necesitamos apoyarnos; aquí están las cosas que necesitamos cimentar para nosotros: “Simón Pedro, un siervo y un apóstol de Jesucristo, a aquellos que han obtenido la misma preciosa fe que la nuestra por la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo: Gracia y paz sean multiplicadas a ustedes en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor” (vs 1-2). Esta es una tremenda introducción aquí—¿cierto? Esperamos, oramos que todas estas cosas sean traídas sobre cada uno de nosotros.

 

Verso 3: “De acuerdo a como Su divino poder nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y a la santidad, a través del conocimiento de Quien nos llamó por Su propia gloria y virtud.” Tener esta promesa de vida eterna y gloria por delante de nosotros llega a ser lo más importante, absolutamente todo lo consumidor que necesitamos observar, que Dios puede darnos. Pero no debemos dejar que nada llegue a estar entre nosotros y Dios:

 

·               ¡Ninguna cosa!

·               ¡Ninguna actitud!

·               ¡Ningún pecado!

 

Apoyarnos en Cristo para realmente traernos a Dios el Padre.

 

Verso 4: “A  través de la cual Él nos ha dado las mas grandes y preciosas promesas, que a través de estas ustedes pueden convertirse en participes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que está en el mundo a través de lujuria.

 

Hebreos 13—aquí está la promesa para recordar siempre, sin importar sus circunstancias en las que este, o donde puede encontrarse. Hebreos 13:5: “No permitan que el amor al dinero influencie su comportamiento, sino estén satisfechos con lo que tienen; porque Él ha dicho, “En ninguna forma los dejaré; no—nunca los abandonaré en ninguna forma.”” Esta es la promesa más grande que puede tener, que Dios nunca—absolutamente nunca—lo dejará o abandonará.

 

Esa es en la que necesitamos apoyarnos, v 6: “Así entonces, digamos valientemente, “El Señor es mi ayudante, y no tendré temor, ¿Qué puede el hombre hacerme?¡No explote las promesas de Dios!

 

 

Escrituras referenciadas:

 

1)            Éxodo 20:12

2)            Génesis 9:8-16

3)            Salmo 77:1-13

4)            Salmo 89:11-12, 15, 18, 34-49

5)            Gálatas 3:16

6)            Efesios 1:13

7)            I Reyes 8:54-56

8)            Juan 8:31-33, 37

9)            Hechos 13:22-23, 38-42, 45

10)         Éxodo 17:1-3

11)         I Juan 2:20-29

12)         Hebreos 6:9-20

13)         II Pedro 1:1-4

14)         Hebreo 13:5-6

 

Escrituras referenciadas, no citadas:

 

·               Hechos 5:32

·               Éxodo 16

·               Salmo 103

·               Levítico 23

·               Romanos 8:32

 

También referenciado: Libros:

 

·               Las 10 mentiras más creíbles de Satanás por Dave Breese

 

 

 
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