Restaurando el
Cristianismo original—¡para hoy!
Iglesia de Dios
Cristiana y Bíblica
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Fred R. Coulter
Ministro
Noviembre 12, 2014
Queridos hermanos,
El 4 de noviembre del 2014, en USA, el Partido
Republicano ganó una elección de barrido histórica y estupenda a los Demócratas.
Ganaron control del Senado al tomar 9 sillas e incrementaron su mayoría
en la Casa de Representantes a 248, el más grande para un partido en 85 años. También
capturaron 11 sillas de gobierno de estado, trayendo el total de gobernadores
Republicanos a 35 de los 50 estados.
Muchos votantes están esperando que este cambio
en el Congreso restaure a la nación del borde de catástrofe local y por fuera. Es
posible que pueda haber cierta mejora a causa de los líderes y miembros de la
nueva mayoría en el Congreso que pueden ser más respetuosos de la ley y menos corruptos
que los que salen de oficio. Sin embargo, en los próximos 2 años, mientras
Obama sea presidente, muy poco será alcanzado y virtualmente nada de consecuencia
mayor—porque el presidente adamantemente no tiene la voluntad de admitir la
realidad de su derrota. La verdad es, esta elección fue un repudio extendido
a todas las políticas de Obama. En verdad, incluso él se jactaba, “Cada una de
mis políticas están en la balota—¡cada una!” Luego, al día siguiente de la elección,
Obama arrogantemente arrojó el guante al entrante Congreso Republicano al
informarles que continuará expidiendo sus decretos ilegales, dictatoriales e
inconstitucionales—si no le dan lo que quiere, en la forma que quiere. Así, él
ha hecho virtualmente imposible volver a la cordura en la arena política.
Pero los problemas de nuestras naciones no son políticos—son
espirituales. Recuerde: ¡problemas espirituales no pueden ser
resueltos por medios políticos!
A lo largo de la campaña para
esta reciente elección, hubo cantidad de peleas políticas entre los partidos. Pero
también hubo una notable carencia de discusión de los candidatos acerca
de la necesidad de “Dios” en el país y en las vidas de la gente. En sus
discursos de campaña muy pocos candidatos incluso dijeron “Dios bendiga a USA.”
Mi esposa, Dolores, hizo la observación que hubo solo un político que en
realidad se refirió a Dios, y ese fue el candidato Republicano al Senado Ed
Gillespie del estado de Virginia.
Por otro lado, mucha gente está
muy preocupada por la dirección del país. Esto fue evidenciado durante la campaña.
Al igual que millones de Americanos, recibimos un numero de correos de
organizaciones Protestantes pidiéndonos orar por el país y su regreso a Dios. Así
hay algunas personas quienes entienden que nuestros problemas son en realidad
espirituales—y pueden ver que la nación como un todo ha olvidado a Dios.
Mientras ellos no entienden plenamente el verdadero camino de Dios, entienden
que Dios en verdad juzga entre las naciones. Saben que USA está plagada de
crimen rampante, uso de drogas, odio y viles pecados sexuales—y que la nación está
colapsando rápidamente bajo el peso de la ilegalidad propagada. Aquellos que
están preocupados también entienden que la destrucción de la familia es el
centro de la destrucción de la sociedad. Sin embargo, fallan entender que un
volver al Protestantismo, o Catolicismo, no es un completo volver a Dios—¡es
menos que un 50%!
Como los descendientes modernos
de las 10 tribus de Israel—USA, el Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda,
Australia y el noroccidente de Europa—estamos haciendo exactamente como ellos
hicieron. Hemos dejado el Dios verdadero por nuestros ídolos y las obras de
nuestras manos. Así como Dios trataba con el Israel antiguo a través del profeta Jeremías,
estas mismas palabras aplican a nuestras naciones hoy: “Oigan la Palabra del SEÑOR, Oh casa de
Jacob, y todas las familias de la casa de Israel. Así dice el SEÑOR, “¿Qué injusticia han encontrado sus padres en Mí,
que se han ido lejos de Mí y han caminado tras vanidad, y han llegado a ser
vanos?...
“Y Yo los traje a un país abundante, para
comer su fruto y su bondad; pero cuando entraron, profanaron Mi tierra e
hicieron Mi herencia una abominación. Los sacerdotes
no dijeron, ‘¿Dónde está el SEÑOR?’ Y quienes manejan la ley no Me conocieron;
los gobernadores también se rebelaron contra Mí, y los profetas
profetizaron por Baal y caminaron tras cosas que no benefician. Por tanto Yo
contenderé con ustedes,” dice el SEÑOR, “y contra los hijos de sus hijos
contenderé.… ¿Ha cambiado una nación sus dioses
quienes aún no son dioses? Pero Mi pueblo ha cambiado su gloria por eso lo cual
no beneficia. Sean espantados, Oh cielos, en esto, y
estén asustados horriblemente; sean desolados absolutamente,” dice el SEÑOR.
““Porque Mi pueblo ha cometido dos males; Me han
abandonado, la Fuente de aguas vivas, y excavado cisternas para sí mismos,
cisternas rotas que no pueden retener agua.... ¿No han traído esto sobre ustedes, en que ustedes han abandonado al
SEÑOR su Dios, cuando Él los guió por el camino? Y ahora ¿qué
beneficio hay en ir el camino de Egipto, para beber las aguas de Sihor? ¿O qué
tienen que hacer en el camino de Asiria, para beber las aguas del Río? Su propio mal los corregirá, y sus
apostasías los reprobarán; por tanto conozcan y vean que es un mal y cosa
amarga que han abandonado al SEÑOR su Dios, y que Mi temor no está en
ustedes,” dice el Señor
DIOS de ejércitos....
“Pero ¿dónde están sus dioses que han hecho para
ustedes? Que se levanten, si pueden salvarlos en el tiempo de su problema;
porque de acuerdo al número de sus ciudades son sus dioses, Oh Judá. ¿Por qué
contenderán conmigo? Todos ustedes han pecado contra Mí,” dice el SEÑOR. “En vano he afligido a sus hijos; ellos no recibieron corrección.... ” (Jeremías 2:4-5, 7-9, 11-13, 17-19, 28-30).
Dios deja muy claro que nuestros
pecados no son tan solo con los líderes políticos y religiosos, sino con toda
la gente—desde el menor hasta el mayor, el joven y el viejo. Todos han sido
llevados al pecado e idolatría. Sin embargo, en sus tiempos de problemas,
quieren que Dios los salve. Pero muy pocos están verdaderamente deseando volver
a Dios. Son como sus ancestros que halagaban a Dios, como se encuentra en el
Salmo 78. Note: “Ellos no guardaron el pacto de Dios y
rechazaron caminar en Su ley. Y olvidaron Sus
obras y Sus maravillas las cuales Él les había mostrado.… Cuando los mató [en
corrección], entonces ellos Lo
buscaron; y se volvieron y buscaron a Dios fervorosamente. Y recordaron que
Dios era su Roca, y que el Dios Altísimo era su Redentor.
“Sin embargo ellos Lo halagaron con sus
bocas, y Le mintieron con sus lenguas, porque su corazón no era recto con Él; ni fueron fieles en Su pacto. Pero Él, estando lleno de compasión, perdonó su iniquidad y
no los destruyó; sí, muchas veces Él apartó Su enojo y no avivó toda Su ira,
Porque recordó que eran solo carne, un viento que pasa y no viene otra vez” (Salmo 78:10-11, 34-39).
En verdad, Dios es un Dios de
amor y misericordia. Incluso en medio de los tiempos más difíciles de gran
angustia y desespero, si nuestras naciones volvieran a Dios con todo el
corazón, en arrepentimiento serio, honesto y humilde, y en actitud de
obediencia deseosa, Dios escuchará y Él volverá
a nosotros. ““Por tanto
incluso ahora,” dice el SEÑOR, “vuélvanse a Mi con todo su corazón, y con
ayuno, y con lamento, y con luto. Sí, desgarren su corazón y no sus vestidos, y
vuélvanse al SEÑOR su Dios; porque Él es graciable y misericordioso, lento para
la ira, y de gran bondad, y se arrepiente de la maldad” (Joel 2:12-13). Entonces Dios cumpliría
Su promesa a nosotros: “Regresen
a Mí, y Yo regresaré a ustedes.” dice el SEÑOR de los ejércitos” (Malaquías 3:7).
Esto es lo que tomará para que
Dios remueva Su mano pesada de juicio. Sin embargo, un regreso masivo a Dios es
muy improbable. No obstante, Dios continúa Su llamado al arrepentimiento, advirtiendo a nuestras naciones de
Su corrección inevitable. Jeremías escribe: “¿Estuvieron avergonzados cuando habían cometido abominación?
No, no estuvieron avergonzados en lo absoluto, ni pudieron sonrojarse; por
tanto caerán entre aquellos que caen. En el momento en que los
castigue, serán abatidos,” dice el SEÑOR.
“Así dice el SEÑOR, “Párense en los caminos y vean, y
pregunten por las viejas sendas donde está el buen camino y caminen en
el, y encontrarán descanso para sus almas. Pero ellos dijeron, ‘No caminaremos en
el.’ También coloqué vigilantes sobre ustedes, diciendo, ‘Oigan el
sonido del cuerno de carnero.’ Pero ellos dijeron, ‘No oiremos.’”
“Por tanto oigan, ustedes naciones, y sepa,
Oh congregación [el
verdadero pueblo de Dios],
que les pasará a ellos. Oye, Oh tierra; he aquí, traeré mal sobre esta
gente, incluso el fruto de sus pensamientos porque no han oído a Mis palabras,
ni a Mi ley, sino que la han rechazado.” (Jeremías 6:15-19).
Dado que es evidente que no habrá
ningún regreso masivo a Dios por el pueblo del Israel moderno—aunque han sido y están siendo advertidos—depende
de cada uno de nosotros, como familia espiritual de Dios, buscar los caminos de
Dios en todas las cosas. Debemos
amar a Dios con todo nuestro corazón y permanecer cerca de Dios el Padre y
Jesucristo a través de oración diaria y estudio de la Biblia. El apóstol Pedro
escribe: “Por tanto, amados,
dado que ustedes conocen esto por adelantado, estén en guardia contra tales
prácticas, no sea que sean extraviados con el error de los ilegales, y
caigan de su propia firmeza; sino, estén creciendo en la gracia y el
conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la
gloria ahora y en el día de eternidad.” (II Pedro 3:17-18).
El Salmo 119 puede ayudarnos a
continuar creciendo en gracia y conocimiento. Este Salmo es importante porque
demuestra una actitud amorosa y humilde de fe hacia Dios y Su camino de vida
como es expresado a través de Sus preceptos, estatutos, testimonios, leyes y
mandamientos. Es en realidad bastante increíble cuando este Salmo es
contrastado con las palabras del patriarca Job. Job usó 198 veces “Yo” que
estaban dirigidos hacia sí mismo y lo recto que él era. Después que se arrepintió,
usó solo 14 veces, las cuales estaban dirigidas hacia Dios. Sin embargo, en el
Salmo 119, hay 135 veces “Yo” y todas ellas son dirigidas hacia Dios y Sus
caminos—en una forma centrada en Dios y opuesta a la forma egocéntrica de Job.
Este es un patrón que deberíamos estar siguiendo en nuestra adoración de Dios.
Esto es una buena guía para ayudarnos a crecer en gracia y conocimiento. Aquí
cubriremos solamente los primeros versos del Salmo 119, pero sería bueno para
usted estudiar personalmente todo el capítulo. Este salmo también puede ser una
“vista profética” de la actitud de Jesús hacia las leyes de Dios mientras Él
estaba en la carne.
1. Benditos son los puros en el camino,
quienes caminan en la Ley del SEÑOR.
2. Benditos son aquellos quienes guardan
Sus testimonios y quienes Lo buscan con todo el corazón.
3. Ellos tampoco hacen iniquidad; caminan
en Sus caminos.
4. Tú nos has ordenado guardar Tus
preceptos diligentemente.
5. ¡Oh que mis caminos fueran dirigidos
para guardar Tus estatutos!
6. Entonces no seré avergonzado cuando
tenga respeto hacia todos Tus mandamientos.
7. Te alabaré con rectitud de corazón
cuando haya aprendido Tus justos juicios.
8. Guardaré Tus estatutos; no me abandones
completamente.
9. ¿Con que limpiará un hombre joven su camino?
Al prestar atención conforme a Tu palabra.
10. Con todo mi corazón Te he buscado;
Oh no me dejes extraviar de Tus mandamientos.
11. Tu palabra he escondido en mi corazón,
para que no pueda pecar contra Ti.
12. Bendito eres Tú, Oh SEÑOR; enséñame Tus
estatutos.
13. Con mis labios he
declarado todos los juicios de Tu boca.
14. Me he alegrado en el camino de Tus
testimonios tanto como en todas las riquezas.
15. Meditaré sobre Tus preceptos y tendré
respeto a Tus caminos.
16. Me deleitaré a mí mismo en Tus
estatutos; no olvidaré Tu palabra.
17. Trata generosamente con Tu siervo, para
que pueda vivir y guardar Tu palabra.
18. Abre mis ojos, para que pueda
observar cosas maravillosas procedentes de Tu ley.
Día
de Acción de gracias: USA es
uno de los únicos países que ha colocado un día aparte, separado de “Acción de
gracias” al Dios verdadero del cielo y la tierra, al Dios de la Santa Biblia. Mientras
la sociedad en general ha perdido mucho del significado original de este día
especial de acción de gracias a Dios, nosotros en las Iglesias de Dios sabemos
el significado verdadero—que todo lo que tenemos, físicamente y
espiritualmente, viene de Dios el Padre y Jesucristo.
Sabemos que bendiciones tremendas fueron dadas a
esta nación, no porque como gente seamos más rectos que otras personas, sino
solamente a causa de las promesas que Dios hizo a Abraham, Isaac y Jacob. Por
tanto, cuando observemos el Día de Acción de gracias este año, seamos
verdaderamente agradecidos por todas las bendiciones físicas y espirituales que Dios ha concedido a esta
nación, a Su pueblo y a Su Iglesia.
Esto es exactamente como enseña
el apóstol Pablo: “Él es
el Dios que hizo el mundo y todas las cosas que están en el.
Siendo el Señor del cielo y la tierra, no vive en templos hechos
por manos; ni es servido por
las manos de hombres, como si necesitara algo, porque Él da a
todos vida y aliento y todas las cosas. Y Él hizo
de una sangre todas las naciones de hombres para habitar sobre toda la faz de
la tierra, habiendo determinado de antemano sus tiempos señalados y los
límites de sus habitaciones; para que pudieran buscar al Señor, si tal vez
pudieran palpar tras Él y pudieran encontrarlo; aunque verdaderamente, Él no
está lejos de cada uno de nosotros, porque en Él
vivimos y nos movemos y tenemos nuestro ser” (Hechos 17:24-28). Y nuevamente, “Por tanto, como han recibido a Cristo
Jesús el Señor, estén caminando en Él; siendo arraigados y construidos en Él, y
siendo confirmados en la fe, exactamente como fueron enseñados, abundando en ella
con acción de gracias”
(Colosenses 2:6-7).
Hermanos, damos gracias a Dios
el Padre y Jesucristo, y a ustedes personalmente, por su continua fidelidad en
su amor por Dios y del uno por el otro. Y les agradecemos también por sus
oraciones personales por nosotros y todos los hermanos, y su generosidad en
diezmos y ofrendas. Sabemos que Dios continuará bendiciéndolos y cuidándolos en
toda circunstancia. Continuamos orando por ustedes diariamente, por su salud,
su sanidad y que el amor y gracia de Dios estén sobre ustedes todo el tiempo
sin importar su situación o pruebas.
Con amor en Cristo Jesús,
Fred R. Coulter
FRC