Restaurando el
Cristianismo original—¡para hoy!
Iglesia de Dios
Cristiana y Bíblica
P.O. Box 1442
Hollister, California 95024-1442
(831)-637-1875
Iglesiadedioscristianaybiblica.org
theoriginalbiblerestored.org
afaithfulversion.org
churchathome.org
cbcg.org
Fred R. Coulter
Ministro
Enero 15, 2015
Queridos hermanos,
¡El año 2014 ha sido un año
tremendo! Numerosos eventos han ocurrido cumpliendo profecías del tiempo del
fin, las cuales cubrí en un mensaje reciente. Todos quieren saber que pasará en
el 2015. Algunos están esperando un alivio de todos los problemas que el mundo experimentó
el año pasado. Sin embargo, mientras comienza el mes de enero, no se ve bien: más
embotellamiento del gobierno federal en USA, tensiones raciales severas y el
temor de potenciales atentados terroristas. Tan solo la semana pasada, en Paris,
Francia hubo un ataque terrorista que mató a 12 personas. Desde que comenzó el año
2015, estos eventos se han agregado a la continua crisis en Ucrania, las
guerras en el medio oriente y los problemas económicos alrededor del mundo. En
verdad, en vez de un respiro, este año va a parece ser lleno con una multitud
de nuevos desastres y crisis en casa y por fuera.
Es por eso que Jesús nos dijo
que siempre estemos velando—no solamente los eventos proféticos a medida
que se desenvuelven, sino también nuestras vidas espirituales: “Presten atención, estén vigilando y orando.
Porque no saben cuando el tiempo está viniendo. Es como un hombre
viajando a un país lejano, dejando su casa y dando autoridad a sus siervos, y a
cada uno su obra, y ordenando al portero vigilar. Estén velando,
por tanto, porque no saben cuando el maestro de la casa está llegando: en la
noche, o a media noche, o al canto del gallo, o en la mañana; no sea que él venga de repente y los encuentre durmiendo. Y lo que les digo, lo digo a todos: ¡Velen!”” (Marcos 13:33-37).
Concerniente a cosas de velar,
en los meses de Noviembre y Diciembre del 2013, hice la serie de sermones sobre
14
cosas para ver en profecia. (Estos sermones están disponible en nuestro
sitio web www.IglesiaDeDiosCristianayBiblica.org.)
En la última mitad del 2014, dos
de estas 14 cosas se desarrollaron significantemente:
1) El “extranjero” elevándose más y más
alto por encima de los descendientes modernos de Israel. En USA, esto es
grandemente el resultado de no tener una política de inmigración comprehensiva
con adecuado control de fronteras. Más aun, las recientes órdenes ejecutivas de
presidente han llevado a un diluvio de inmigrantes ilegales a entrar en USA. La
situación es agravada por todos los disturbios recientes por el asesinato de
hombres negros por la policía y los subsecuentes ataques de retaliación en
contra de la policita. Un aspecto poco conocido de este problema es que hay un
buen número de musulmanes trabajando en posiciones federales como consejeros
del presidente (Di los nombres de algunos de ellos en un sermón reciente).
Hace miles de años, Dios profetizó
que esto pasaría a las naciones de Israel en el tiempo del fin: “El extraño viviendo entre ustedes se
levantará por encima de ustedes muy alto, y ustedes bajarán muy bajo. Él les prestará,
y ustedes no le prestarán. Él será la cabeza, y ustedes serán la cola. Y todas
estas maldiciones vendrán sobre ustedes, y los perseguirán y alcanzarán, hasta que
sean destruidos porque no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios para guardar
Sus mandamientos y Sus estatutos los cuales Él les ordenó. Y estarán sobre ustedes por señal y por maravilla, y sobre su
semilla para siempre. Porque no sirvieron al SEÑOR su Dios con alegría y con
regocijo de corazón por la abundancia de todas las cosas” (Deuteronomio 28:43-47).
Ultimadamente, a menos que haya arrepentimiento
masivo por parte de los líderes cristianos ortodoxos, políticos, educadores y
toda la gente en todos los niveles de la sociedad, con un verdadero volver a
Dios, no habrá alivio a todas estas crisis.
2) El desarrollo de una “única religión
mundial.” Esto es muy evidente por el afán de muchos líderes protestantes
de volver a Roma y aceptar la política de “cálidos brazos abiertos” del Papa
Francisco. Además, prelados de alto rango del budismo, hinduismo, islam (incluyendo
líderes religiosos iraníes y egipcios), y de la ortodoxia oriental todos han
visitado al Papa en respuesta a su llamado para que todas las religiones
vayan bajo la carpa de Roma. Para facilitar una relación de trabajo pacífica
entre el Vaticano y el islam, las oraciones musulmanas tienen ahora lugar en el
vaticano.
Aquí hay unos fragmentos de un
reporte especial sobre la última victoria ecuménica del Vaticano involucrado a
los luteranos:
“El Papa Francisco ha
expedido la orden de traer a todas las religiones a la carpa del Vaticano, y
esta prioridad principal está siendo cumplida a un ritmo record. Líderes de
iglesias emergentes como Rick Warren, quien dice que Francisco es ‘nuestro Papa,’
y el ‘predicador’ de la prosperidad, Joel Osteen, han estado a bordo desde el año
pasado después de reuniones privadas con el Papa. Pero este último golpe de
estado es también un golpe fuerte contra el propio corazón de la reforma
protestante.
“El reverendo Martin Junge, Secretario
General de la Federación Mundial Luterana (FML), dice que las relaciones
entre las Iglesias luterana y católica han alcanzado un punto de giro único en
la época. Hablando durante un panel de discusión, mantenido el 18 de
diciembre, en la iglesia luterana en Roma, Junge enfatizó que la relación entre
luteranos y católicos estaba siendo transformada ‘de conflicto a comunión.’
Precisamente en un mundo ‘en el cual religión y fe son regularmente figuradas y
percibidas como problemáticas,’ él dijo que era un testimonio fenomenal que las
iglesias luterana y católica romana continuaban moviéndose ‘hacia una comunión
profunda que nos libera para servir a Dios y al mundo’ ” (12/19/2014;
www.nowtheendbegins.com/blog/?p=29602ROME, Italia/GENEVA).
“Junge y Koch tuvieron la
oportunidad de anunciar planes para una guía litúrgica común en conexión con el
500avo aniversario de la Reforma en el 2017, cuya publicación está programada
para el 2015. Esperando el 2017, el material luterano-católico romano es esperado
para habilitar a las iglesias en todo el mundo a revisar los 500 años de la
Reforma. La guía seguirá a un dialogo del documento De conflicto a comunión,
publicado por ambos firmantes en el 2013, y la adapta a actos litúrgicos. El
material reflejará la estructura de este documento con su triple forma de
penitencia por las heridas mutuamente infligidas; gozo en la revelación y dimensiones
de la Reforma; y esperanza de unidad….
“Los panelistas acordaron en el
tema de un acto unido de arrepentimiento entre católicos y luteranos. ‘Creo que
sería algo bueno si tal acto simbólico pudiera tener lugar entre católicos y luteranos,’
dijo Koch. Sin embargo, esto no sería acerca de errores unilaterales o demandas
de penitencia. ‘El lado católico no está diciéndole a los luteranos que ellos
deberían arrepentirse,’ comentó Feige. Ambos lados compartieron una carga de
culpa, acordaron Koch y Feige (www.lutheran
world.org/news/epoch-making-turning-point-conflict-communion).
Incursiones del judaísmo
en las Iglesias de Dios
En las advertencias de Jesús a
Sus discípulos, Él nos dijo estar en guardia contra falsos profetas viniendo en
Su nombre, quienes enseñarían falsas doctrinas. Algunas de estas falsas
enseñanzas son tan astutamente concebidas y presentadas, usando textos
bíblicos, que suenan verdaderas. Típicamente, ellas representan un cambio
sutil de las verdaderas enseñanzas de la Biblia hacia las tradiciones de
hombres; en muchos casos, resultan por una grave mala interpretación de las
Escrituras.
Por ejemplo: el uso de mantos de
oración, borlas y filacterias como una ayuda para orar o para recordarle al
creyente los mandamientos de Dios. Aquellos quienes usan tales cosas citan el
libro de Números: “Y el SEÑOR habló a Moisés diciendo, “Habla a los hijos de Israel y
ordénales que hagan flecos en los bordes de sus vestidos a través de sus
generaciones, y que pongan sobre el fleco de los bordes una cinta azul. Y esta será para ustedes por un fleco que puedan mirarlo, y
recordar todos los mandamientos del SEÑOR, y hacerlos;
y para que ustedes no busquen tras su propio corazón y sus propios ojos lo cual
ustedes desenfrenadamente persiguen, que puedan recordar y hacer todos Mis
mandamientos, y ser santos para su Dios” (Números 15:37-40).
Ellos razonan que dado que este
es un mandamiento de Dios a través de Moisés, debemos hacerlo de esta forma—porque
nosotros también debemos guardar los mandamientos de Dios. Sin embargo, fallan
en entender que bajo el Nuevo Pacto, el cual es superior al Antiguo Pacto,
tales “recordatorios” no son más necesarios, habiendo sido remplazados por la
obra del Espíritu Santo. Nosotros no recordamos las leyes de Dios a causa de
borlas y filacterias físicas—las cuales son “obras de ley”—sino porque las
leyes de Dios están escritas en nuestros corazones. Note como Pablo explica
esto: “…Él [Jesús] ha obtenido un ministerio supremamente más excelente [que el sacerdocio levítico], tan grandioso como el pacto superior [el pacto de vida eterna] del cual Él es también Mediador, el cual
fue establecido sobre promesas superiores… ‘Este es el pacto que estableceré
con ellos después de aquellos días,’ dice el Señor: ‘Yo daré Mis
leyes dentro de sus corazones, y las inscribiré en sus mentes; Y sus pecados e ilegalidad no recordaré nunca más’” (Hebreos 8:6; 10:16-17).
Es obvio que tener las leyes y
mandamientos de Dios escritos en nuestros corazones e inscritos en nuestras mentes
es vastamente superior que el uso de mecanismos físicos para “recordarnos”
obedecer a Dios. Para aquellos que no entienden los requerimientos espirituales
del Nuevo Pacto, tales enseñanzas pueden sonar posibles. Pero, de hecho, no
tienen ningún efecto espiritual real o significado.
En las Iglesias de Galacia, los
judaizantes llegaron a enseñar la circuncisión física y demandaban que los
hermanos perfeccionaran su conversión a través de “obras de ley.” Estas “obras
de ley” eran una combinación de algunos de los mandamientos del Antiguo
Testamento mezclados con leyes tradicionales del judaísmo. Tales “obras” ignoran
completamente el poder el Espíritu Santo dentro de cada creyente bautizado.
Note la advertencia de Pablo a los Gálatas: “Oh Gálatas tontos, ¿quién los ha embrujado para no
obedecer a la verdad, ante cuyos ojos Jesucristo, crucificado, fue
expuesto en una proclamación pública escrita? Esto solamente deseo saber de
ustedes: ¿Recibieron el Espíritu de Dios por obras de ley, o por el
oír de fe? ¿Son ustedes tan tontos? Habiendo
comenzado en el Espíritu, ¿están ahora siendo perfeccionados en la
carne?” (Gálatas
3:1-3).
Es fundamental entender que el carácter
espiritual no puede ser desarrollado por ritual de “obras de ley.” Solo puede
venir por el Espíritu Santo obrando dentro de nuestros corazones y mentes,
donde Dios está escribiendo Sus leyes y mandamientos. Nosotros aprendemos
a ser guiados por el Espíritu de Dios. Pablo también deja claro que la
conversión viene desde adentro, a través del Espíritu de Dios, no desde afuera,
por “obras de la ley” carnales o circuncisión física. Tiene que ser obras
internas motivadas por el Espíritu de Dios dentro de nosotros, como
aprendemos a traer todo pensamiento en el amor de Dios, y aprendemos obediencia
espiritual a Sus leyes y mandamientos desde el corazón. Así es como
crecemos y vencemos espiritualmente. Pablo escribe: “Porque aunque caminamos en la carne, no guerreamos
de acuerdo a la carne [por obras de ley]. Porque las armas de nuestra guerra no son carnales,
sino poderosas a través de Dios para el derrocamiento de fortalezas [por
el poder del Espíritu Santo dentro de nosotros],
Echando abajo vanas imaginaciones, y toda cosa alta que se exalta
a sí misma contra el conocimiento de Dios, y trayendo a cautividad todo
pensamiento [de la mente y corazón] a la
obediencia de Cristo; Y teniendo una
disposición para vengar toda desobediencia, cuando su obediencia haya sido
cumplida” (II Corintios 10:3-6).
Por tanto, todas tales doctrinas
del judaísmo, o de cualquier otra religión, son tradiciones y edictos de
hombres. Practicas forzadas a las mujeres—tales como pañoletas en la cabeza,
velos y vestidos extra largos—son igualmente infructíferos y no hacen nada para
desarrollar el carácter espiritual. Así mismo, sombreros especiales, barbas no
arregladas y patillas onduladas todas perecen con el uso. Ninguna de estas
cosas tienen fuerza espiritual alguna. Más bien, son vanos “mecanismos de control”
de religiones humanas. Como cristianos verdaderos, debemos ser guiados por
el Espíritu de Dios, el cual es el poder para desarrollar amor y obediencia
hacia Dios.
Nombres Sagrados del
Antiguo Testamento
Otra
falsa doctrina que ha plagado a muchas iglesias de Dios es la creencia que los
cristianos deben solo usar los nombres de Dios encontrados en el Antiguo
Testamento. Por lo tanto, rechazan todos los nombres de Dios del Nuevo Testamento,
incluyendo “Jesucristo.” Muchos van tan lejos como para negar el hecho que Dios
inspiró el Nuevo Testamento ser escrito en griego koine. Examinaremos
estos reclamos y los compararemos con las enseñanzas reales de la Biblia. Como
veremos, los nombres sagrados usados en el Antiguo Testamente no son el
estándar para el Nuevo Pacto.
Hoy
en día, a pesar del vasto número de Biblias en el mundo y la cantidad de información
escrita acerca de la Palabra de Dios, la mayoría de la gente tiene poco
conocimiento de los nombres de Dios. Un pequeño porcentaje de creyentes de la
Biblia claman que los nombres sagrados de Dios en el Antiguo Testamento deben
ser usados en oraciones, observancias religiosas, y en la lectura de la Biblia.
Más aun claman que aquellos quienes no usen los nombres sagrados, no recibirán
salvación. Sin embargo, bajo examinación cuidadosa, llega a ser evidente que
esos nombres “sagrados” no son todos nombres personales de Dios, sino son títulos
describiendo varios atributos de Dios.
Cuando Dios llamó a Moisés para
enviarlo a Egipto para sacar a los hijos de Israel de la esclavitud, Moisés le
dijo a Dios, “He aquí, cuando
vaya a los hijos de Israel, y les diga, ‘El Dios de sus padres me ha enviado a
ustedes,’ y ellos me digan, ‘¿Cuál es Su nombre?’ ¿Qué les diré?” (Éxodo 3:13). Note la respuesta de Dios:
“Y Dios dijo a Moisés, “YO
SOY ESE SOY.” Y Él dijo, “Así dirás a los hijos de Israel, ‘SOY me
ha enviado a ustedes.’ ” Y
nuevamente Dios dijo a Moisés, “Dirás esto a los hijos de Israel, ‘El SEÑOR
Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de
Jacob, me ha enviado a ustedes. Este es Mi nombre para siempre, y
este es Mi título de generación en generación’” (versos 14-15). Lo más cercano que el
Antiguo Testamento llega del nombre personal de Dios es la declaración,
“YO SOY.”
Cuando
analizamos lo que Dios le dijo a Moisés, encontramos que Dios dijo que Su nombre
era “YO SOY,” lo cual significa el Auto existente. Técnicamente,
este no es un nombre personal. Así mismo, el término “SEÑOR Dios,” el cual es Su título,
viene de dos palabras hebreas: 1) SEÑOR viene de la palabra YHVH, pronunciada Yahweh o Jehová,
la cual significa el “Eterno” o “Quien vive por siempre.” Mientras este término
es usado como un nombre, en realidad es un sustantivo descriptivo
notando uno de los atributos claves de Dios—Su naturaleza eterna. 2) “Dios”
viene de la palabra hebrea Elohim, la cual significa Dios y es, de
hecho, un sustantivo plural. Su significado raíz indica “poderoso.”
Como
veremos, YHVH no es el único nombre o título que Dios usa. Note lo que Dios
luego le dijo a Moisés: “Y Dios habló a Moisés,
y le dijo, “Yo soy el SEÑOR [YHVH]. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como el
Dios Todopoderoso. Pero no fui conocido a ellos por Mi nombre JEHOVA [YHVH]’ ” (Éxodo 6:2-3).
El
nombre “Dios Poderoso” viene del hebreo El Shaddai. Piense en esto: Si
fuera cierto, como claman los “usadores de Nombres Sagrados”, que nadie puede
ser salvo a menos que use el nombre Yahweh, entonces Abraham, Isaac y
Jacob no estarán en el Reino de Dios—porque ¡Dios no Se les reveló por
Su nombre! Pero sabemos que estarán en el reino porque ¡Jesús lo dijo!
(Lucas 13:28). Así, el reclamo que solo aquellos que usan “nombres
sagrados”—especialmente Yahweh—entrarán en el
Reino de Dios es ¡absolutamente falso!
Además de Elohim
y YHVH (Yahweh o Jehovah), hay otras palabras y términos usados
para designar a Dios en el Antiguo Testamento. Sin embargo, estos términos no
son nombres personales de Dios. En vez, son sustantivos descriptivos
que revelan varios atributos de Dios. Por ejemplo:
• El
Shaddai significa Dios Todopoderoso, o Poderoso Dios
• El
Elyon significa Dios Altísimo, o Altísimo Dios
• Adnoai
significa el Señor
• El
Olam significa Dios Eterno
Es
evidente que mientras todos estos títulos se refieren a Dios, estos términos no
son nombres personales de Dios. Como veremos, los nombres
personales reales de Dios son solo revelados en el Nuevo Testamento.
Esto nos
trae la importante pregunta: ¿Cómo entonces entendemos el tercer mandamiento, “No tomarán el nombre del Señor su Dios en
vano, porque el Señor no tendrá por inocente a quien tome Su
nombre en vano”? (Éxodo 20:7). La respuesta es que este verso significa más que tan
solo jurar y maldecir al usar el nombre de Dios con blasfemias. Significa que
nadie debe usar el nombre del SEÑOR, YHVH, Yahweh
o Jehovah, Dios o Elohim como la autoridad para hacer lo que es
contrario a cualquier parte de la Biblia. Aquí hay algunos ejemplos, los cuales
también aplican a los nombres de Dios en el Nuevo Pacto. Esta mal usar el
nombre de Dios para…
1) Imponer
el domingo y los festivos de este mundo.
2) Imponer
o bendecir algo que Dios designa como pecado, maldad o abominación.
3) Imponer
o bendecir falsos acuerdos entre individuos, clamando que es la voluntad
de Dios.
4) Clamar
que los pecados que usted está cometiendo son la voluntad de Dios.
5) Clamar
que la Palabra de Dios dice algo que no es.
6) Bendecir
relaciones y matrimonios del mismo sexo.
Nombres
Sagrados del Nuevo Testamento
¿Son los cristianos hoy en día requeridos de usar
los nombres hebreos de Dios encontrados en el Antiguo Testamento? Esta pregunta
es claramente respondida por Jesús Mismo. En verdad, una de las misiones
primarias de Cristo era revelar al Padre—dado que el Padre no fue
revelado claramente en el Antiguo Testamento. (Como todos comprendemos, Jesús
fue el Señor Dios del Antiguo Testamento antes que Él llegara a ser Dios
manifestado en la carne—el Salvador de la humanidad.) La verdad es, nadie puede
conocer al Padre a menos que Jesús Lo revele a esa persona: “En ese momento Jesús respondió y dijo, “Te alabo, Oh Padre,
Señor del cielo y la tierra, que has escondido estas cosas de los sabios e
inteligentes, y las has revelado a bebés. Sí, Padre, porque fue bien placentero
a Tu vista hacer esto. Todas las cosas Me fueron entregadas por Mi Padre
y nadie conoce al Hijo excepto el Padre, ni nadie conoce al Padre excepto el
Hijo, y aquel a quien el Hijo personalmente escoja revelárselo” (Mateo 11:25-27).
La palabra “revelar” en el griego significa “revelar
a través de enseñanza, acompañado por una revelación que viene a través de la
obra y el acto de aprender.” Cuando vamos al evangelio de Juan, encontramos que
el nombre revelado de Dios el Padre es “¡EL PADRE,” o “NUESTRO PADRE”! ¡No
es un misterio! ¡No es complicado! No requiere que aprenda un lenguaje extraño,
o use una pronunciación extraña de Su nombre.
En el Nuevo Testamento, el nombre de Dios nunca
fue escrito en hebreo; fue escrito solamente en griego koine como o pathr—o,
en español, como simplemente “el Padre.” En el Evangelio de Juan solo, el
nombre de Dios “el Padre” es encontrado 117 veces. Encontramos en la oración de
Jesús en Juan 17 que Él usó el nombre del Padre 6 veces. Es en este capítulo
que Jesús revela plenamente el nombre sagrado de Dios el Padre tan simple como
“el Padre.” Ese es el nombre que Jesús reveló a Sus apóstoles, y por tanto a Su
Iglesia: “Y ahora, Padre, glorifícame
con Tu propio ser, con la gloria que tuve Contigo antes que el mundo existiera.
He manifestado Tu nombre a los hombres que me has dado del mundo. Ellos eran
Tuyos, y Me los has dado, y han guardado Tu Palabra” (Juan 17:5-6). En el griego, “manifestado” significa “revelar
o hacer conocido.”
Nuevamente,
en los versos 25-26, Jesús dijo, “Padre justo,
el mundo no Te ha conocido; pero Yo Te he conocido, y éstos han sabido que Tú
sí Me enviaste. Y les he hecho conocer Tu nombre, y lo haré
conocido; para que el amor con el cual Me has amado esté en ellos, y Yo en
ellos.”
El griego “hecho conocer” significa “revelar y hecho conocido” mentalmente y espiritualmente.
¡Allí esta!
EL NOMBRE SAGRADO DE DIOS ES “EL PADRE.” Dios no requiere que
usemos nombres sagrados hebreos—los cuales nunca fueron escritos por los apóstoles
en el Nuevo Testamento. Ellos plenamente conocían los nombres de Dios en el
Antiguo Testamento y como escribirlos en hebreo o arameo—sin embargo ¡nunca lo
hicieron! Aunque Pablo podía hablar y escribir fluidamente en hebreo, él nunca escribió
nombre alguno de Dios en el hebreo en sus epístolas. Esto claramente revela que
los cristianos del Nuevo Pacto no tienen que usar los nombres sagrados de Dios
del Antiguo Testamento.
Hay
solamente una excepción. En Romanos 8:15, Pablo usó la palabra aramea para
“padre,” la cual es abba. Pero note que Pablo no enfatiza que los nombres
sagrados sean requeridos para salvación. “Porque tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, esos
son los hijos de Dios. Ahora
ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud otra vez hacia temor, sino han
recibido el Espíritu de filiación, por el cual gritamos, “Abba, Padre”” (Romanos 8:14-15).
Abba es una forma personal, intima de la palabra padre, significando papi,
como un niño llamaría a su propio padre—o como un infante diría papa.
Este uso
de abba muestra sin duda que si los nombres sagrados fueran requeridos
para salvación, como algunos insisten hoy en día, Dios habría inspirado los
nombres de Dios hebreos ser escritos en el Nuevo Testamento. Dado que los apóstoles,
y por tanto la iglesia del Nuevo Testamento a través del tiempo, fueron
ordenados por Cristo de ir a todo el mundo, es adecuado usar los nombres
traducidos de Dios el Padre y Jesucristo en cualquier lenguaje que la
persona hable, escriba y lea. Así, como la Biblia ha sido traducida en casi
todo mayor idioma del mundo, esta ha usado los nombres traducidos de Dios el
Padre y Jesucristo. La verdad es, la salvación viene a través de fe por gracia
de Dios el Padre, a través de Cristo, Su Único Hijo engendrado—no por la así
llamada ¡“correcta” pronunciación de nombres sagrados!
Ahora
puede entender porque Jesús dio este mandato en Mateo 23:8-9: “Pero ustedes no deben ser llamados Rabí;
porque uno es su Maestro, el Cristo y todos ustedes son hermanos. Además, no
llamen a nadie sobre la tierra su Padre [obviamente en un
sentido religioso]; porque
uno es su Padre, Quien está en el cielo.” Esto claramente define en el Nuevo
Testamento, sin duda alguna, el nombre sagrado de Dios como “El Padre.” También,
sabemos que Jesús, el Cristo, es el nombre del Hijo. Cuando oramos, Jesús
nos dice que usemos las palabras personales, “Padre [Su nombre sagrado] nuestro,
Quien está en el cielo.”
Estos son
los dos nombres sagrados del Nuevo Testamento, Nuevo Pacto. Estos son nombres
personales—no nombres de títulos o sustantivos descriptivos, como son todos
los nombres del Antiguo Testamento. Es por eso que debemos tener una relación PERSONAL
con Dios el Padre y Jesucristo, porque tenemos el Espíritu Santo de Dios dentro
de nosotros y somos los hijos engendrados de Dios, para ser nacidos de nuevo y
entrar en la Familia de Dios en la primera resurrección. En nuestra relación
con Dios es de importancia transcendental que adoremos a Dios en espíritu y en
verdad, como dijo Jesús: “Pero
la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre
en espíritu y en verdad; porque el Padre ciertamente está buscando aquellos que
lo adoren en esta manera. Dios es Espíritu; y aquellos que lo adoran
deben adorar en espíritu y en verdad” (Juan 4:23-24). No debemos adorar a Dios a
través de artimañas físicas tales como mantos de oración, borlas, velos para la
cabeza, sombreros especiales, barbas sin cortar o flecos de oración—practicas
físicas vanas de hombres.
Otro punto
importante de recordar es que incluso los judíos no tienen la pronunciación
adecuado de los nombres hebreos de Dios—aunque tienen el texto hebreo. Robert
Alter, en su traducción inglesa de Los cinco libros de Moisés, explicó
porque él no translitera el nombre hebreo YHVH/YHWH, sino sigue el uso de la
King James de “Señor” y “Señor.” Él
escribe: “El Dios de Israel es referido a través de una variedad de nombres en
estos textos, y no es por ningún medio evidente como tener los nombres en inglés.
El más difícil de ellos es el Tetragramaton, YHWH. Los eruditos modernos de la
Biblia han acordado dejarlo como ‘Yahweh,’ pero hay problemas con usar esta
forma de traducción. Los textos hebreos originales de la Biblia eran totalmente
consonantes, [los] puntos de vocales han sido adicionados mucho más de mil años
después de la composición original de los textos. Dado que para entonces el Tetragramaton
fue considerada indecible [incapaz de pronunciarse] por la tradición judía,
este fue re-vocalizado para ser pronunciado como se piensa que se lee ‘Adonai,’
que significa Señor. La certeza de los eruditos Bíblicos que la pronunciación
original era en efecto ‘Yahweh’ puede no ser totalmente garantizada…. En
cualquier caso, ‘Yahweh’ habría dado a la versión inglesa un cierto colorido académico/arqueológico
que yo preferí evitar, y esto habría introducido cierta incomodidad para
algunos lectores judíos de la traducción. Rechacé la opción de usar ‘YHWH’ porque
no puede ser pronunciado, mientras me pareció vital de traducir la dimensión del
sonido. Por tanto he seguido el precedente de la Versión King James en
representar YHWH como el Señor, en
letras mayúsculas pequeñas… Es cierto que, cualquiera de las opciones que he
descrito puede ser discutible, pero en todas ellas mi objetivo ha sido nombrar
la deidad en ingles en formas que estarían en consonancia con todo el concierto
de efectos literarios que la traducción se esfuerza por crear.”
Así es
como nosotros también tradujimos YHWH en La Santa Biblia en Su orden
original—una versión fiel. Concerniente al nombre de Jesús, el angel
anunciando Su nacimiento ordenó que Su nombre sea llamado Jesús, griego ihsouV. El angel no ordenó
llamar Su nombre YHVH. Esto es confirmado por lo que el angel Gabriel le dijo a
Maria cuando el Espíritu Santo concibió a Jesús en su vientre: “Llamarás su
nombre Jesús.” El texto lo tiene en griego, no en hebreo o arameo. En ningún
lugar en el Nuevo Testamento encontramos la inserción de nombres con letras
hebreas. Esto verifica que el nombre Jesús debe ser escrito y
pronunciado en otros lenguajes; así mismo para el nombre de Dios—el Padre.
El Padre
no era el Señor Dios del Antiguo Testamento. El Señor Dios del Antiguo
Testamento fue Aquel Quien llegó a ser Jesucristo (Juan 1:1-4). Mateo 11:27 declara
que Jesús vino a revelar el Padre, y la palabra allí en el griego es o
pathr—“el
Padre.”
Así mismo,
el nombre de Jesús en el griego es o ihsouV. La palabra Cristo
es traducida del griego cpistoV. Nuevamente, salvación viene a través de
creencia, fe, arrepentimiento, bautismo en agua, recibimiento del Espíritu
Santo, viviendo por cada palabra de Dios y siendo fieles hasta el fin. No viene
a través de pronunciar verbalmente una palabra griega o hebrea.
Finalmente,
durante la Gran Tribulación será imposible para la “innumerable multitud” de
Apocalipsis capítulo 7 saber cómo pronunciar los así llamados nombres
sagrados de Dios y Jesucristo. Sin embargo, no hay duda que recibirán salvación.
Aquellos que insisten que el uso
de “nombres sagrados” es necesario para salvación están simplemente siguiendo edictos
de hombres. Tales edictos humanos y tradiciones estaban en el centro de las
confrontaciones que Jesús tuvo con los líderes religiosos judíos de Sus días.
Cuanto se le preguntó por el “más grande mandamiento” en la Ley, note la
respuesta de Jesús: ““Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente.” Este es el primero y más grande mandamiento; y el
segundo es como este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” De estos
dos mandamientos pende toda la Ley y los Profetas” (Mateo 22:37-40).
Estas palabras de Jesús
representan un repudio total a las tradiciones religiosas y a los edictos de
hombres. Después de decir esto a los líderes judíos, Él continuó en el
siguiente capítulo, Mateo 23, con la acusación más mordaz posible. Lea todo el capítulo.
Jesús los cuestionó por sus falsas prácticas impías, llamando “ay” sobre ellos 7
veces. Él los denunció como “hipócritas” 8 veces, les dijo que eran “ciegos”
7 veces y los llamó “tontos” dos veces. Sin embargo, enfoquémonos
en los siguientes dos versos, ya que resumen lo que hemos cubierto concerniente
a los mandamientos y edictos de hombres, y “obras de ley”: “Ay de ustedes, escribas y fariseos,
¡hipócritas! Porque limpian el exterior de la copa y del plato, pero dentro
están llenos de extorsión y exceso. ¡Fariseos ciegos! Limpien primero el
interior de la copa y del plato, para que el exterior también pueda llegar a
estar limpio” (Mateo
23:25-26).
Presentación especial de la
lectura de Apocalipsis: Dado que
hemos tenido tantos requerimientos por la versión DVD de esta presentación
especial de Apocalipsis, hemos decidido enviarlo a todos en nuestro envío de
Febrero.
Recibos anules de diezmos y
ofrendas del 2014: Les enviaremos por correo sus recibos
anuales a finales de Enero. Les agradecemos por todo su apoyo a través de sus
diezmos y ofrendas. En nuestra carta de febrero tendremos noticias acerca de
los sitios web así como cartas de los hermanos y comentarios de personas nuevas.
Hermanos, gracias por todo su
amor y oraciones por los hermanos individualmente, los enfermos y afligidos y
por nosotros. Aunque estamos enfrentando tiempos incrementalmente difíciles en
el mundo y en nuestras vidas, todos necesitamos permanecer cerca de Dios el
Padre y Jesucristo a través de oración y estudio Bíblico. Permanezcamos todos
en la gracia de Dios, caminando en fe, creyendo en esperanza y viviendo en amor.
Con amor en Cristo Jesús,
Fred R. Coulter
FRC