Epístola de
Primera de Pedro II
Fred R. Coulter –
18 de julio, 1992
www.IglesiaDeDiosCristianaYBiblica.org
En Primera de Pedro I
cubrimos esencialmente lo que necesitábamos cubrir. Pudimos haber cubierto más,
pero no quise estancarme en detalles tan técnicos. Estoy seguro que podríamos
sacar unos tres o cuatro sermones que hablaran solamente de la vida de Pedro…
pero eso nos tomaría mucho tiempo y no quiero extenderme tanto.
Vayamos a I Pedro 1 por
favor. Lo que quiero que hagan mientras avanzamos, es que vean lo compacta e
inspirada que es esta epístola… y cómo encaja con el resto del Evangelio y la
Palabra de Dios. Déjenme leer hasta el verso 6 y después regresaremos a donde
nos quedamos en el verso 2.
1 Pedro 1:1: “Pedro,
un apóstol de Jesucristo, a los extranjeros elegidos dispersos en Ponto,
Galacia, Capadocia, Asia, y Bitinia; quienes han sido escogidos de
acuerdo al conocimiento predeterminado de Dios el Padre, por la
santificación a través del Espíritu, a la obediencia y aspersión
de la sangre de Jesucristo: Gracia y paz sean multiplicadas a ustedes”
(versos 1-2). En esos dos versos hay todo un resumen del
Evangelio. Si usted hiciera un estudio exhaustivo de todo esto, tendría un
resumen completo del Evangelio.
Verso 3: “Bendito sea el Dios y
Padre de nuestro Señor Jesucristo, Quien, de acuerdo a Su abundante
misericordia, nos ha engendrado otra vez hacia una ESPERANZA viva…” la palabra esperanza
la puse en mayúsculas porque de eso se trata todo este libro – ¡De la esperanza
de Dios!
“…a través de la resurrección de
Jesucristo de los muertos; hacia una herencia incorruptible y sin mancha
e inmarcesible, reservada en el cielo para nosotros” (versos 3-4). Esto
se vuelve muy importante en relación a las preguntas de si ‘hemos nacido de
nuevo (ahora)’ o si ‘hemos sido engendrados.’
Verso 5: “Quienes estamos siendo
guardados por el poder de Dios a través de la fe, para la
salvación que está lista para ser revelada en los últimos
tiempos. En esto ustedes mismos se alegran grandemente; aunque por el momento,
si es necesario, están en aflicción por un rato por varias pruebas; para que la
prueba de su fe, la cual es mucho más preciosa que el oro que perece,
aunque está siendo probada por fuego, pueda ser encontrada hacia alabanza y
honor y gloria en la revelación de Jesucristo” (versos 5-7).
Ahora, lo que vamos a hacer es repasar
cada uno de estos versos, estudiarlos a detalle… y después cubriremos una versión
corta de: ¿Ha Nacido Usted de Nuevo Ahora? Esta última publicación habla
sobre la premisa básica de los protestantes para decir que las personas son
‘nacidas de nuevo’ ahora—lo cual veremos que ¡no es así!
La vez pasada terminamos de repasar el
conocimiento predeterminado de Dios el Padre, así que vamos a continuar con el
tema de la ‘santificación’. I Pedro 2:9 tiene que ver con ser llamados, ser
escogidos, y demás… demostrando que Pedro estaba escribiéndole a los
gentiles, no a los judíos.
I Pedro 2:9: “Pero ustedes son una
estirpe escogida… [O ‘electa’]...un sacerdocio real, una nación santa, un
pueblo para una posesión de Dios, para que pudieran proclamar Sus
excelentes virtudes, Quien los sacó de oscuridad a Su luz maravillosa; Quienes
una vez no eran un pueblo… [Refiriéndose a aquellos que no eran parte
del pacto de Israel ni de Judá]…pero ahora son el pueblo de Dios;
quienes no habían recibido misericordia, pero ahora han recibido misericordia”
(versos 9-10).
I Pedro 4:3 es la evidencia de que la
palabra ‘extraños’ no se refiere a judíos ambulando en tierra extraña, sino a aquellos
que no eran de la tribu de Judá: “Porque el tiempo pasado de nuestras vidas es
suficiente para haber hecho la voluntad de los gentiles, cuando nosotros mismos
caminábamos en libertinaje y lujuria, y éramos corrompidos con
vino, parrandas, bebidas e idolatría desenfrenada. Viendo esta diferencia
en su comportamiento, están asombrados que ustedes no corren con ellos
en las mismas corrupciones desbordantes, y los insultan. Pero ellos deberán rendir cuenta a Aquel Quien
está listo para juzgar a los vivos y a los muertos” (versos 3-5).
Así que ahí están ‘los extraños’ una vez más.
Ahora pasemos a la parte de la santificación.
La palabra santificados significa ser apartados para un propósito Santo o un
uso Santo, y vamos a ver cómo somos santificados nosotros. Hay
una Escritura que todos conocemos (en Juan 17) y que dice: ‘Santifícalos con Tu
Verdad, Tu Palabra es Verdad.’ ¿Recuerdan cómo es llamado el Espíritu Santo? El
Espíritu Santo es llamado ‘Espíritu de Verdad.’
Cuando leemos lo que dice en I Pedro
1:2: “…por la santificación a través del Espíritu” nos
damos cuenta de que eso es lo que nos santifica:
·
El Espíritu de Dios nos santifica
·
El llamamiento de Dios nos
santifica
Muchas veces, cuando nos juzgamos a
nosotros mismos… nos damos cuenta de lo difíciles que somos. Eso no significa
que Dios no nos haya llamado, sino que nos está revelando más de nuestra
naturaleza.
Vayamos a Romanos 15 para ver un poco
más sobre la santificación—porque toda la operación del Espíritu de
Dios, del Plan de Dios, y del Evangelio de Dios… consiste en enseñarnos
sobre el llamamiento, el Espíritu de Dios, y cómo Dios trabaja en nuestras
vidas.
Romanos 15:13: “Pueda el Dios de esperanza…”
Para poder tener esperanza en una sociedad como la de ahora, tenemos
que entender que Dios va a permitir que ésta llegue hasta su última instancia. Dios
ha dado elección, y va a dejar que obtengan lo que eligieron; va a permitir que
todo caiga en la depravación, y eso va a traernos problemas con la sociedad. El
mundo a nuestro alrededor se está desmoronando, y por eso tenemos que voltear
hacia la esperanza de Dios.
¿Qué dice el Salmo 91? Mil caerán a tu
lado, y diez mil a tu diestra, pero Dios te librará y te protegerá [parafraseado]. A
veces nos sentimos así. Si usted maneja mucho podría sentirse así todos los
días, pero tenemos que mirar hacia la esperanza de Dios. Cuando nos
frustramos y nos desanimamos, ¿En quién podemos confiar si no es en
Dios? Él es Quien nos da la esperanza.
Romanos 15:13: “…Pueda el Dios de
esperanza llenarlos ahora con todo gozo y paz en creer…” Porque
eso es lo único que puede darnos paz mental y entendimiento. Si usted intenta
luchar contra el mundo por su cuenta, se va a quedar en el altar como los Parotistas—porque
todo el que pone su esperanza en un hombre, está destinado a fracasar y caer.
Jeremías 17 nos muestra lo que pasa con
aquellos que confían en hombres. Ya hemos hablado sobre lo engañosa que es la
mente humana, pero aquí hay otras cosas que son absolutamente ciertas.
Jeremías 17:1: “El pecado de Judá está grabado con un lápiz de hierro…”
Y eso aplica para todos aquellos que se venden a la maldad. Les recomiendo
leer: ‘En Ruta a Ocupación Global’ y ‘Cultos y Religiones de la Nueva
Era,’ porque bien podríamos decir lo mismo sobre religiones como: La Nueva
Era, la religión Hindú, el Budismo, el Islam, el Judaísmo, y el Catolicismo. ¡Todas
entran en el mismo rubro!
“…grabado con un lápiz de hierro, con la
punta de un diamante; está tallado sobre la tableta de su corazón y
sobre los cuernos de sus altares…” (Verso 1).
Verso 5: “Así dice el SEÑOR, “Maldito es el hombre quien
confía en hombre, y hace la carne su brazo, y cuyo corazón se aparta del
SEÑOR. Porque será como un arbusto en el desierto, y no verá cuando venga el
bien. Sino habitará los lugares secos en el lugar desolado, en una
tierra salada que no está habitada…’” (Versos 5-7).
Noten el contraste. Cada vez que leemos
profecías sobre el porvenir de los malvados, encontramos motivación para
aquellos que obedecen a Dios.
Verso 7: “Bendito es el hombre
quien confía en el SEÑOR y cuya esperanza es el SEÑOR.” Cada uno de
nosotros esperamos en Dios porque Él es un Dios personal.
Verso 9: “El corazón es engañoso
sobre todas las cosas, y desesperadamente malo; ¿Quién puede conocerlo?... [Nosotros
no podemos conocer nuestro corazón porque nos mentimos y nos engañamos a
nosotros mismos]…Yo el SEÑOR busco el corazón, pruebo los riñones, incluso para
dar a cada hombre de acuerdo a sus caminos, de acuerdo al fruto de sus hechos. Como la codorniz que empolla huevos que no ha puesto; de
la misma manera el que obtiene riquezas, y no con justicia, las dejará en medio
de sus días, y en su fin será un insensato’” (versos 9-11).
Verso 13: “O SEÑOR, la Esperanza
de Israel, todos los que Te abandonan serán avergonzados. ‘Aquellos que se
apartan de Mí serán escritos en la tierra porque han abandonado al SEÑOR, la
Fuente de aguas vivas.’ Sáname Oh SEÑOR, y seré sanado, sálvame y seré salvo;
pues Tu eres mi alabanza” (versos 13-14).
Ahí tenemos otra profecía sobre el Evangelio; una profecía de salvación. Todas
estas cosas son posibles por:
·
El Espíritu de Dios
·
El Espíritu de Verdad
·
El Espíritu de Justicia
Porque sólo Dios puede hacer estas cosas—y así es como
somos santificados.
Romanos 15:13: “Pueda el Dios de
esperanza llenarlos ahora con todo gozo y paz en creer que puedan abundar en
esperanza y en el poder del Espíritu Santo. Pero yo mismo estoy
también persuadido concerniente a ustedes, mis hermanos, que ustedes están
llenos de bondad, y están siendo llenados con todo conocimiento, y son capaces
de amonestar uno al otro” (versos 13-14).
Debe ser increíble como los hermanos
crecían en gracia y en conocimiento, para que Pablo dijera que estaban “llenos
de bondad, llenos de conocimiento, y que eran capaces de amonestarse uno al
otro.”
Verso 15: “Así entonces, yo les he
escrito más valientemente, hermanos, en parte como una forma de hacerlos
recordar, a causa de la gracia que me fue dada por Dios, para que pueda ser un
ministro de Jesucristo hacia los gentiles para desempeñar el servicio santo de
enseñar el evangelio de Dios; para que la ofrenda de los gentiles pueda ser
aceptable, siendo santificados por el Espíritu Santo” (versos 15-16).
¡Eso es lo que nos santifica! En Romanos 7 Pablo dijo: ‘…en mi carne
mora nada bueno.’ Así que si una persona no tiene el Espíritu de Dios, entonces
no hay manera de que pueda ser santificada. ¡Dios es Quien tiene que hacerlo!
Ahora, sabemos que también hay un
proceso para ser santificados:
1.
Dios el Padre tiene que llamarlo.
Y después de que Dios lo llama, ¿Qué es lo que tiene
que pasar?
2.
Tenemos que arrepentirnos y
bautizarnos para la remisión de los pecados, y recibir el don del
Espíritu Santo [el cual] nos santifica.’
Eso es lo que nos santifica.
Si usted quiere un estudio más profundo
sobre la santificación, entonces saque su concordancia y repase las
palabras: santificar, santificando, y santificación. Es por medio del Espíritu
Santo. Y ¿Qué es lo que el Espíritu lo lleva a hacer después de que ha
sido santificado? ¡Obedecer a Dios! Ese es el siguiente paso: ¡Usted
tiene que obedecer a Dios! ¿Qué dijo el Apóstol Pedro acerca del Espíritu
Santo? Que ‘el Espíritu Santo es dado a aquellos que
Le obedecen.’ (Hechos 5:32).
Ahora vayamos a Romanos en el primer capítulo, para ver algo llamado
‘obediencia a la fe.’ Aquellos que dicen que no hay obediencia sino solamente
fe, están enfrascados en un problema.
Romanos 1:1:
“Pablo, un siervo de Jesucristo, un apóstol llamado, apartado para predicar el
evangelio de Dios, el
cual Él había prometido antes por medio de Sus profetas en las Sagradas
Escrituras, concerniente a Su Hijo [Jesucristo, nuestro Señor]… [Noten como cada una de
estas introducciones resumen el Evangelio; resumen
el proceso de salvación]…Quién vino de la simiente
de David según la carne, Quien fue declarado el Hijo de Dios con
poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de
entre los muertos—Jesucristo nuestro Señor; Por Quien hemos recibido
gracia y apostolado para la obediencia a la fe entre todas las naciones, de
parte de Su nombre…” (Versos 1-5). Así que podríamos sacar varios temas básicos
de aquí, como: ¿Debería usted obedecer? ¿Debería usted guardar los
mandamientos? Yo sé que ustedes lo saben y lo entienden, y por eso decimos que
nuestra obediencia es ¿Hacia qué? ¿Cómo se logra? ¿Cómo es que está disponible?
¡Por la aspersión de la sangre de Jesucristo!
Veamos algunas Escrituras acerca de
esto—porque yo sé que si pensamos en esto, y vemos la manera en que el Apóstol
Pedro escribió y comprimió estos primeros versículos... entonces podremos ver
lo profundas y asombrosas que son estas palabras.
Hebreos 9:13: “Porque si la sangre de
cabríos y toros, y las cenizas de una novilla rociadas sobre
aquellos quienes están manchados, santifica para la purificación de la carne…
[Nosotros no sólo somos santificados para la purificación de la carne, sino para
la purificación del Espíritu – a través del Espíritu de Dios] …A un grado
mucho más grande, la sangre de Cristo, Quien a través del Espíritu
eterno se ofreció a Si mismo sin mancha a Dios, purificará sus conciencias de
obras muertas para servir al Dios vivo” (versos 13-14). Así que es por
medio de la aspersión de la sangre de Jesucristo.
No sé exactamente cómo se haya cumplido
esta parte, pero es obvio que cuando Cristo se desangró a muerte
en el árbol (o en la cruz), Su sangre quedó derramada en el suelo. Algunos
dicen que es posible que haya llevado un poco de esa sangre al altar en el
cielo después de resucitar, pero yo no sé. Lo que sí sabemos es que esto se
refiere a la aspersión de la sangre de Cristo.
Al mostrar lo que Su sangre hace por
nosotros, Hebreos 10:19 dice: “Por tanto, hermanos, teniendo confianza de
entrar en el verdadero santísimo por la sangre de Jesús.” En el libro de
La Pascua Cristiana, yo le dedico todo un capitulo a lo que es: El
significado de la sangre, y El significado del cuerpo. Sé que
puede estar un poco detallado y complicado, pero es un capítulo muy profundo.
Verso 20: “Según una forma nueva y viva,
la cual Él consagró por nosotros a través del velo (esto es, Su carne), y teniendo
un gran Sumo Sacerdote sobre la casa de Dios, aproximémonos a Dios con
verdadero corazón, con completa convicción de fe, habiendo sido purificados
nuestros corazones de una conciencia maligna, y nuestros cuerpos habiendo sido
lavados con agua pura.” (Versos 20-22).
En cierta manera, Su sangre fue
esparcida a nosotros simbólicamente. No sé si haya habido algo de Su sangre
literal esparcida sobre el altar de Dios, pero hay indicios en la Biblia que indican
que es posible.
Veamos un poco más sobre lo que ha hecho
la Sangre de Jesús – porque ese es un aspecto muy importante. Es por medio de
Su sangre que tenemos el perdón de los pecados. Colosenses 1:20 dice: “Y,
habiendo hecho paz a través de la sangre de Su cruz, para reconciliar todas las
cosas a Sí mismo por Él… [Aquí el punto de enfoque es la crucifixión de
Jesucristo, el sacrificio del Hijo de Dios, y el derramamiento y la aspersión
de la sangre del pacto… los cuales fueron ‘para reconciliar todas las cosas a
Si mismo.’] …ya sean las cosas en la tierra, o las cosas en el cielo.”
El sacrificio y la sangre de Jesucristo
también se encargan de todo lo que hizo Satanás para perturbar los cielos, y para
afectar los planes de Dios. Por eso el esparcimiento de la sangre de Jesucristo
es una declaración tremenda.
Veamos un poco más sobre lo compactos y
profundos que son estos primeros versos—porque cuando leemos estos versos en la
Biblia, casi nunca nos detenemos para pensar en lo inspirados que son.
I Pedro 1:2: “…a la obediencia y
aspersión de la sangre de Jesucristo: Gracia y paz sean multiplicadas a
ustedes.” No vamos a repasar todo esto—pero si quieren pueden checar los sermones
que tenemos sobre la gracia. Ya cubrimos parte de esto durante la Fiesta
de Panes sin Levadura, y ahora tenemos la serie completa—por si usted no la tiene.
Verso 3: “Bendito sea el Dios y
Padre de nuestro Señor Jesucristo… [Noten la cercanía que esto tiene con los
escritos del Apóstol Pablo]…Quien, de acuerdo a Su abundante misericordia, nos
ha engendrado otra vez hacia… [La Reina Valera dice ‘hasta’ – pero es ‘hacia.’
Porque nosotros somos puestos hacia ella]…una esperanza viva a
través de la resurrección de Jesucristo de los muertos…”
Ahora, ¿Por qué no dice ahí que hemos
nacido de nuevo? Incluso la Versión Reina Valera usa el término
‘engendrado.’ ¿Por qué no lo tradujeron como ‘nacido de nuevo’? Porque
Jesucristo y Dios el Padre – hablando como seres humanos – ‘engendraron,’
ellos no dan a luz. Ahora, eso puede sonar muy simple, pero es verdad. Nosotros
fuimos engendrados una vez, nacidos de nuestra madre… y ahora somos engendrados
¡de nuevo! Tomémonos un poco de tiempo para hacer unas preguntas:
·
¿Qué significa el término ‘nacido
de nuevo’?
·
¿Por qué no somos literalmente nacidos
de nuevo ahora?
·
¿Por qué los protestantes están
perdidos con eso?
Primero habría que analizar la doctrina protestante.
Según los protestantes:
·
¿Qué sucede cuando usted muere? ¡Se
va al cielo!
·
¿Y eso elimina qué? ¡La
resurrección!
Por lo tanto, sabemos que el ser ‘nacidos de nuevo’ significa
ser nacidos de carne a espíritu o resucitado del sepulcro. Eso es
exactamente lo que significa. Si usted va al cielo, la única manera en que
puede ser ‘nacido de nuevo’ es: ‘naciendo de nuevo’ ahora. Por eso la doctrina
protestante de ser ‘nacidos de nuevo’ ¡es incorrecta! Ellos han rechazado
el conocimiento, la verdad, y la doctrina de la resurrección.
Repasemos esto muy cuidadosamente, y
examinemos las distintas Escrituras que tienen que ver con ‘nacer de nuevo.’
Aquí tenemos una pista de que no es ahora:
I Pedro 1:4: “Hacia una herencia
incorruptible, y sin mancha, e inmarcesible…”
·
¿Somos nosotros corruptibles? ¡Sí!
·
¿Podemos contaminarnos? ¡Sí!
·
¿Podemos perecer? ¡Sí!
Y ¿Dónde está esa herencia? “…reservada
en el cielo para nosotros…” [Nosotros no la tenemos aún, y tampoco
podemos nacer de nuevo ahora.]…Quienes estamos siendo guardados por el
poder de Dios a través de la fe, para la salvación que está
lista para ser revelada en los últimos tiempos” (versos 4-5). ¡No ha sucedido
aun!
Vayamos a Efesios en el primer capítulo para
ver un poco más acerca del Espíritu. Ya hemos cubierto esto antes, pero quiero
que quede en el registro. Hay muchas Iglesias de Dios que están empezando a
creer en eso de nacer de nuevo ahora, y creen que están bien por el
hecho de que los protestantes lo creen. En una ocasión, una mujer mencionó que el
ministro local de la Iglesia de Dios donde ellos estaban… les dijo que uno es nacido
de nuevo cuando es bautizado, y que después es nacido de nuevo en la
resurrección.’ ¿Cuántas veces puede usted nacer de nuevo? ¿Puede
usted nacer de nuevo y luego volver a nacer? ¡No! Todos se
desvían.
Tienen que volver al fundamento básico de
Efesios 1:13: “En Quien también confiaron ustedes después de oír la Palabra de
la verdad, el evangelio de su salvación; en Quien también, después de creer,
fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa.” ¿Tenemos nosotros
el Espíritu Santo? Porque nosotros somos santificados o sellados—como
vimos en Pentecostés. Ahora, también sabemos que ninguno de nosotros podemos
ser de los 144,000, porque los 144,000 no son sellados hasta la Gran Tribulación,
lo cual significa que no tienen el Espíritu Santo ahora.
Verso 14: “El cual es las arras…
[o una pequeña porción del Espíritu Santo]…de nuestra herencia…” En I Pedro 1:4
leemos que esa herencia está reservada en el cielo para nosotros ¡ahora!
Si usted ‘naciera de nuevo’ ahora, entonces tendría la herencia ahora.
Pero si no tiene esa herencia… entonces no puede haber nacido de nuevo.
II Corintios 1:21 – Es otra escritura
que confirma esto: “Pero Aquel que nos establece con ustedes en Cristo, y Quien
nos ha ungido, es Dios, Quien también nos ha sellado y nos ha
dado las arras del Espíritu en nuestros corazones” (versos 21-22). Eso es lo
que significa ser ‘engendrado de nuevo’: Recibir el Espíritu Santo como el
engendramiento de Dios. Así es como comenzamos.
Vayamos a I Juan 5; que es otro lugar donde
tampoco utilizaron ‘nacido de nuevo’ (en la Versión Reina Valera).
Ya cubriremos un par de Escrituras que utilizan ese término, cuando terminemos
con Juan capítulo tres. Ahí si le pusieron ‘nacido de Dios,’ pero si miran
otras traducciones… verán que dice ‘engendrados de Dios’ (como en la
traducción Interlinear).
I Juan 5:1: “Todo quien crea que Jesús
es el Cristo ha sido engendrado por Dios; y todo quien ame a
Quien engendró…” El Padre no puede dar a luz, el Padre
solamente engendra. La madre es quien da a luz, pero ella no puede engendrar.
¿Quién dicen las escrituras que es la madre de todos nosotros? Jerusalén en
lo alto, la madre de todos nosotros (Gálatas 4) En el pasado se ha dicho
erróneamente – en la Iglesia – que la Iglesia es la madre de todos nosotros, y que
por lo tanto, la Iglesia tiene dominio completo sobre todos nosotros – eso no
es correcto. Jerusalén en lo alto es la madre de todos nosotros.
“…todo quien ame a Quien engendró ama
también a quien ha sido engendrado por Él” (verso 1). Así que no está
hablando de un nacimiento – porque ya veremos lo que el nacimiento representa.
Vayamos al Evangelio de Juan en el
tercer capítulo, y veamos lo que dijo Jesús acerca de ser ‘nacido de nuevo.’ Este
capítulo nos dice exactamente como es una persona que realmente ha ‘nacido de
nuevo.’ Preguntémonos: ¿Somos nosotros así? ¿Podemos hacer eso? Estoy entrando
en detalle porque varias personas me han pedido que clarifique la doctrina
sobre nacer de nuevo.
Juan 3:1: “Entonces había un hombre de
los fariseos, Nicodemo de nombre, un gobernante de los judíos. Él vino a Jesús
de noche y le dijo, ‘Rabino, sabemos que eres un maestro que ha venido de Dios…
[Aquí vemos un gran entrada]…porque nadie es capaz… [O tiene el poder]…de hacer
los milagros que estás haciendo a menos que Dios este con él.’ Jesús respondió
y le dijo, ‘Verdaderamente, verdaderamente… [Ahora, el vocablo en el griego es Amen,
Amen… que señala una declaración dogmática. Cuando Jesús dice, verdaderamente,
verdaderamente, señala una declaración doblemente dogmática.] …te
digo, a menos que cualquiera nazca de nuevo, no puede ver el reino de
Dios” (versos 1-3).
Analicemos un poco lo que está diciendo.
Si usted no ha nacido de nuevo, entonces no puede ver el Reino de Dios.
Y el griego ahí es “ou dunamai” – que significa que no tiene poder para ver
el Reino de Dios. ¿Cuántos aquí han visto el Reino de Dios? ¡Ninguno!
No ha venido a la tierra. La primera prueba es: ¿Ha visto usted el Reino de
Dios? ¡No! La siguiente vez que alguien diga que ha nacido de nuevo...
pregúntele cómo se ve el Reino de Dios. Si esa persona ha nacido de nuevo,
¡Entonces debió haberlo visto!
Verso 4: “Nicodemo le dijo, “¿Cómo puede
un hombre que es viejo nacer? ¿Puede?... [Regresar adentro de, o tener la
habilidad para]… ¿entrar en el vientre de su madre una segunda vez y
nacer?’… [Aquí está hablando sobre el nacimiento físico. Nicodemo recalca que nacer
es un proceso, y no malinterpreta que se trata de un nacimiento literal. Pero
Jesús no le respondió. Noten que cada vez que él hacia una pregunta, Jesús no
le respondía directamente.] (Verso 5):…Jesús respondió, “Verdaderamente,
verdaderamente te digo, a menos que cualquiera haya nacido de agua y de
Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios’” (versos 4-5).
Algunas personas dicen que ser ‘nacido
del agua’ significa por bautismo, pero esto no tiene nada que ver con el
bautismo. Él no dijo, ‘a menos que una persona sea bautizada.’ ¿Creen que Jesús
no sabía de lo que se trataba el bautismo? ¡Claro que sabía! En el
capítulo cuatro vemos que Jesús bautizaba a más discípulos que Juan; sin
embargo, no era Él quien lo hacía sino los discípulos. Si solo fuera cuestión
de bautismo, entonces hubiera dicho: ‘A menos que una persona haya sido
bautizada.’
Así que no, no es el bautismo. ¿Cómo es
que una mujer sabe cuándo está lista para dar a luz? Se rompe la fuente – y
¿Duele? ¡Sí, si duele! Además de las contracciones de los músculos, ¿Qué es lo
que empuja al bebé hacia afuera? ¡La fuente! Si no hubiera agua no
podría nacer, y todo nacimiento tendría que ser por cesárea. En algunos casos,
cuando la fuente se rompe y el bebé no nace… entonces tienen que hacerlo por cesárea.
La experiencia me ha dicho por hechos,
que usted puede perder toda el agua y aun así dar a luz. Yo he visto nacer a
todos mis hijos, y cuando nacen… ¡vaya! salen como si se hubiera roto el tanque
de agua caliente. Así que sí somos nacidos de agua, pero eso no tiene nada que
ver con el bautismo. Por eso dice que el que no es ‘nacido de agua y
de Espíritu, no puede entrar al Reino de Dios.’
(Ir a la siguiente pista)
Ahora, aquí hay otra declaración que
dice que nosotros no podemos entrar al Reino de Dios – ou dunamai’ – o que no tenemos
el poder para hacerlo.
Verso 6: “Eso que ha nacido de la carne
es carne… [Y esto es claro; nosotros somos carne porque hemos nacido de la
carne – literalmente]…y eso que ha nacido del Espíritu es espíritu.”
No dice que ‘el que es nacido del espíritu, tiene el espíritu.’ Hay una
gran diferencia. Aquí dice que el que es “…nacido del Espíritu es
espíritu.”
Veamos qué dice Juan 4:24— y no hay duda
sobre esto: “Dios es Espíritu” ¿Alguien niega que
Dios es Espíritu? Si usted ha nacido del espíritu, usted es espíritu
– hecho de espíritu, y compuesto de espíritu.
Volvamos a Juan 3:6: “eso que ha nacido
del Espíritu es espíritu.” Y no creo que haya un ser humano lo
suficientemente presuntuoso – bueno, tal vez si haya uno o dos pero no
mencionaré sus nombres – como para decir que son espíritu. Ninguno de nosotros.
Recuerdo que cuando comencé a entender esto, escuchaba a Herbert Armstrong
decir: ‘Quiero que todos hagan el test del alfiler.’ Si usted cree que es espíritu,
entonces póngalo en su pierna y no va a sangrar. ¡No somos espíritu!
Verso 7: “No estés asombrado que te
dije, ‘Te es necesario nacer de nuevo.’” ¿Qué dice la Versión Reina Valera?
Usted debe nacer de nuevo. Esa es una traducción muy débil. La palabra
para ‘debe’ viene del griego ‘dei’ que significa: obligatorio, mandatorio, o
absolutamente necesario. Es absolutamente necesario que usted nazca de
nuevo.
Aquí está la característica de alguien
que es espíritu, Verso 8: “El viento sopla donde quiere, y oyes
su sonido, pero no sabes el lugar del cual viene ni el lugar al
cual va; así… [El griego ahí es ‘hutos’ que significa: exactamente de la
misma manera]…todo el que ha nacido del Espíritu.” ¿Qué hizo Jesús cuando
resucitó? Caminó a través de muros, caminó a través de puertas.
Recuerden que los dos discípulos se asombraron porque Él se desapareció de
repente.
A mí me gustaría ser ‘nacido de nuevo’
porque ahora son tiempos en los que uno quisiera alejarse de las personas así
de fácil – ¿No es cierto? ¿No sería bueno si en medio de una discusión con
alguien usted simplemente desapareciera? ¡No lo podrían encontrar! Y sabemos
que no hemos nacido de nuevo porque no podemos hacer eso.
Otra manera de comprobarle a alguien que
no ha nacido de nuevo, sería que si están hablando por teléfono (por ejemplo),
le dijera: ‘Muy bien, ven a mi casa ahora. Digo, si quieres puedes llegar por
la línea del teléfono. O sólo sal de tu casa y ven para acá’ – porque si ya
naciste de nuevo, entonces puedes ir a donde quieras. Uno no puede ver el
viento, sólo podemos ver lo que el viento hace. Cuando vemos humo, sólo vemos
lo que el humo hace. Nicodemo vio lo asombroso que era esto y…
Verso 9: “Nicodemo respondió y le dijo, ‘¿Cómo pueden ser estas
cosas?’… [Porque no podía entenderlo]…Jesús respondió y le dijo, ‘Eres un
maestro de Israel, ¿y no sabes estas cosas? Verdaderamente, verdaderamente les
digo, Nosotros hablamos eso que sabemos, y testificamos de eso que hemos visto;
pero ustedes no reciben Nuestro testimonio. Si les he dicho cosas terrenales, y
no creen, ¿Cómo creerán si les digo cosas celestiales?’” (Versos 9-12). Así que
ser ‘nacido del espíritu’ significa tener un cuerpo espiritual.
Vayamos a I Corintios 15 para ver que
esto literalmente es así. Ser nacido de nuevo también puede leerse como
ser nacido de lo alto. La Iglesia de Dios del Séptimo Día dice
que usted es nacido de nuevo ahora, y que tiene el Espíritu de Dios en usted; dice
que usted puede ir a donde quiera, y que nadie sabrá que tiene el Espíritu de
Dios. Esa es una explicación muy débil porque la Biblia dice que el que nace
de nuevo es nacido de espíritu y ¡es espíritu! Nosotros
tenemos las arras del espíritu, no la plenitud de él; tenemos el pago de
enganche, más no tenemos comprada la posesión.
Ser nacido de Espíritu no sólo significa
tenerlo sin medida… sino que ¡Está compuesto de Espíritu! A eso se refiere
cuando dice que ‘eso que ha nacido del Espíritu ¡ES ESPÍRITU!’ y ‘Eso
que ha nacido de la carne ES CARNE’
I Corintios 15:20 es el capítulo de la resurrección.
“Pero ahora Cristo ha sido levantado de los muertos…” ¿Y qué hubiera pasado
si esto no hubiera sido así? ¡No habría esperanza! La escritura dice
que: ‘su esperanza es en vano si Cristo no hubiera sido levantado de los
muertos.’ Significa que Su cuerpo se habría corrompido – ¿Cierto? Si alguien ha
tenido el Espíritu Santo de Dios en la tierra, ese es Jesucristo. Si alguien hubiera
podido ‘nacer de nuevo’ en esta vida por el recibimiento del Espíritu Santo, ese
habría sido Jesucristo. Pero Jesús no ‘nació de nuevo’ hasta la resurrección. Ya
comprobaremos esto en un minuto.
“…Pero ahora Cristo ha sido levantado de
los muertos; Él ha llegado a ser el primer fruto de aquellos que han
dormido” (verso 20).
El primer capítulo de Colosenses
menciona que Jesucristo fue ‘nacido de entre los muertos.’ Esto comprueba que
la resurrección ES el nacimiento espiritual. Colosenses 1:18 “Y
Él es la cabeza del cuerpo, la iglesia; Quien es el principio, el
primogénito de entre los muertos…” ‘Nacer de nuevo’ significa ser
resucitado de los muertos, y acabamos de leer que es ‘Por la resurrección de
Cristo’ (I Corintios 15).
Apocalipsis 1 está mal traducido en la Versión
Reina Valera. Ahí dice que Jesús fue ‘el primer engendrado de los muertos,’
pero la palabra griega aquí es ‘prototokos’ – que significa el primogénito
de entre los muertos. Apocalipsis 1:5: “Y de Jesucristo, el Testigo fiel,
el Primogénito de los muertos…” El vocablo griego aquí no es ‘gennao’ –
que significa engendrado o nacido – sino ‘prototokos’ – que
significa un hecho logrado. El primogénito ‘de’ los muertos.
I Corintios 15:20: “Pero ahora Cristo ha sido levantado de los
muertos; Él ha llegado a ser el primer fruto de aquellos que han dormido.
Porque ya que por un hombre vino la muerte [Adán], por un hombre
también vino la resurrección de los muertos [Cristo]. Porque como
en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán hechos vivos. Pero cada
uno en su propio orden: Cristo el primer fruto; luego, aquellos que son
de Cristo a Su venida” (versos 20-23). ¿Qué pasará cuando Cristo regrese? ¡Los
que sean de las primicias serán resucitados!
Verso 42: “Así también es la
resurrección de los muertos. Es sembrado en corrupción… [Si usted nace de nuevo
ahora, como alegan los protestantes, entonces no debería morir. No debería ser
corruptible – esto es, que su cuerpo se desintegre] …Es sembrado en corrupción;
es levantado en incorrupción. Es sembrado en deshonra; es levantado en gloria…
[El proceso de morir es algo terrible, agonizante, y no es agradable incluso
bajo las mejores circunstancias.]…Es sembrado en debilidad; es levantado en
poder. Es sembrado un cuerpo natural; es levantado un cuerpo espiritual…” (Versos
42-44).
Aquello que ha nacido del Espíritu es ¡espíritu! Y es levantado como un cuerpo espiritual.
¿Cuándo serán levantadas las personas? ¡En la resurrección, cuando Cristo
regrese! Ahí es cuando serán levantadas, de eso está hablando aquí. Es
‘sembrado un cuerpo carnal.’ Yo ya tengo suficientes dolores y malestares como
para garantizarles que tengo un cuerpo físico – y yo sé que es corruptible.
Cualquier protestante que quiera probar que ha nacido de nuevo, debe
producirse a sí mismo en un cuerpo espiritual – lo cual no pueden
hacer porque la resurrección no ha ocurrido. Si ellos no creen en la
resurrección, entonces creen en la doctrina falsa de ser ‘nacidos de nuevo’
ahora. Ese es el único momento en el que podría nacer de nuevo si no hubiera
resurrección – pero el caso es que sí la hay.
Esto continua aquí, verso 45: “En
consecuencia, está escrito, ‘El primer hombre, Adán, se convirtió en un alma
viva, el último Adán se convirtió en un Espíritu eterno.’”
·
¿Fue Jesús resucitado de los
muertos? ¡Sí!
·
¿Fue Él hecho un ser espiritual
cuando fue resucitado de los muertos? ¡Sí!
Aquello que ha nacido del espíritu es espíritu.
Él fue el primogénito de entre los muertos.
Verso 46: “Sin embargo, lo espiritual no
fue primero, sino lo natural… [Y así es. Todos quieren ser espirituales,
pero no pueden serlo hasta que el cuerpo natural ha corrido su curso – muerto,
puesto a dormir en espera la resurrección]…luego lo espiritual. El primer
hombre es de la tierra—hecho de polvo. El segundo hombre es el
Señor del cielo. Como es aquel hecho de polvo, así también son todos
aquellos que son hechos de polvo; y como es aquel celestial, así también
son todos aquellos que son celestiales” (versos 46-48).
Si usted es nacido de nuevo entonces
debería ser celestial. Pero ¡No lo somos! Ni siquiera hemos hecho un
estudio profundo y exhaustivo – como hace algunos años – sobre lo que significa
ser ‘nacido de nuevo;’ pero si lo hacemos y checamos palabra por palabra en
el griego… podremos ver lo absolutamente falsa que es esa doctrina.
Verso 49: “Y como hemos llevado la
imagen de aquel hecho de polvo, también… [¿Cuándo será cumplido
el ‘también’?]…llevaremos la imagen de aquel celestial. Entonces digo
esto, hermanos, que la carne y la sangre no pueden heredar el reino
de Dios…” (Versos 49-50). La carne y la sangre no pueden ver el
Reino de Dios, y tampoco pueden entrar en el Reino de Dios. Sólo
aquello que es nacido del Espíritu puede entrar al Reino de Dios. Si usted no
ha ‘nacido de nuevo,’ no puede ver el Reino de Dios, y tampoco
puede entrar en el Reino de Dios. Pablo dice lo mismo.
Verso 50: “Entonces digo esto, hermanos,
que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de
Dios… [¿Dónde dijo Pedro que está nuestra herencia? ¡Reservada en el cielo
para nosotros para ser revelada en el último tiempo! ¿Ven cómo encajan
todas las Escrituras?] …ni la corrupción hereda incorrupción. He aquí,
les muestro un misterio: no todos dormiremos, sino que todos seremos
cambiados, en un instante, en el parpadeo de un ojo, a la última
trompeta; porque la trompeta sonará, y los muertos serán levantados
incorruptibles, y nosotros seremos cambiados” (versos 50-52). ¿Y
qué es lo que adquirimos cuando somos cambiados? ¡Un cuerpo espiritual! Usted
es espíritu. Aquello que nace del espíritu es espíritu… y usted no
puede nacer del espíritu hasta la resurrección.
Verso 53: “Porque esto corruptible debe
vestirse de incorruptibilidad… [Si usted cree que alguien ya ha nacido
de nuevo, entonces Pablo también lo fue – ¿Cierto? Pero aquí está diciendo,
‘yo tengo un cuerpo corruptible, y aun no me he vestido de incorruptibilidad.’]
…y esto mortal debe vestirse de inmortalidad. Entonces cuando esto
corruptible se haya vestido de incorruptibilidad, y esto mortal se haya
vestido de inmortalidad, entonces sucederá el dicho que está escrito: ‘La
muerte es tragada en victoria’” (versos 53-54). Ahí lo tiene. Si usted ha
‘nacido de nuevo’ ¡Entonces no puede morir! Yo no sé por qué las
personas se meten en todas estas discusiones, pero ahí está la prueba.
Volvamos a I Pedro para ver lo que dice
en la Reina Valera, I Pedro 1:23: “siendo nacidos de nuevo, no de
semilla corruptible, sino de semilla incorruptible, por la
Palabra viva de Dios, la cual permanece por siempre.” La palabra en el
griego es siendo engendrados, porque en el verso 3 dice: habiendo
sido engendrados de nuevo – no debería decir nacidos. Este
es uno de los lugares que llevan la traducción incorrecta de la Versión
Reina Valera, para hacerle creer que usted es nacido de nuevo. Usted no
nace de nuevo ahora, sino que es engendrado de nuevo.
Verso 23 (VF): “Porque ustedes
han sido engendrados de nuevo, no de semilla corruptible, sino de semilla
incorruptible… [Cada vez que vean itálicas en mi traducción es para continuar
con el flujo de la idea, o para poner la referencia automática en el griego]…por
la Palabra viva de Dios, la cual [es duradera] permanece por
siempre.” Ahora, ¿Qué es lo que realmente nos engendra? No sólo es la Palabra
de Dios, sino el Espíritu Santo de Dios el Padre.
Los que creen que somos ‘nacidos de
nuevo’ dicen, ‘Ahora te tengo.’ I Pedro 2:2: “Como bebés recién nacidos,
anhelen la pura leche espiritual, para que por ella puedan crecer en
carácter.” Obviamente no va a crecer en tamaño corporal como en la película
– ¿Cuál es la nueva película que va a salir? Creo que se llama Alargué Al Bebé.
“Si ustedes mismos ciertamente han
probado que el Señor es graciable… [¿Se comieron ustedes al Señor? Lo
digo porque aquí hay algunas metáforas espirituales]…A Quien vienen, como
a una Piedra viva, rechazada ciertamente por hombres, pero escogida por Dios, y
preciosa… [¿Jesús era una piedra o era una persona? ¡Era una persona!] …Ustedes
también, como piedras vivas, están siendo construidos como una casa
espiritual—un sacerdocio santo…” (Versos 2-5).
·
¿Son ustedes bebés recién nacidos?
No ¡Ya son adultos maduros!
·
¿Son ustedes piedras vivas? ¡No,
son personas!
·
¿Son ustedes un sacerdocio?
·
¿Son una casa espiritual? ¡No!
Todas estas cosas describen lo que Dios está haciendo en
y a través de nosotros. Eso es lo que describen. No está diciendo
que ustedes nacen de nuevo y son bebés recién nacidos. Son como bebés
recién nacidos; son como piedras vivas, no es que lo
sean literalmente.
I Juan 3:9: “Todo aquel que ha sido
engendrado por Dios no practica pecado porque Su semilla de engendramiento
está viviendo dentro de él, y no es capaz de practicar pecado porque ha
sido [nacido (VRV)] engendrado por Dios.” Cualquiera que ha nacido de
Dios no puede pecar. Ahora, aquí hay dos malas interpretaciones, que
son la base de la doctrina protestante que dice que: Una vez que usted acepta a
Cristo, entonces ‘nace de nuevo,’ y ya no puede pecar. ¡Eso no es cierto!
La parte que dice que el que ‘ha nacido de Dios no puede pecar’ lamentablemente
no transmite lo que es todo el contexto. Ahí debe de decir que: “…no es capaz
de practicar pecado…”
El verso 4 nos da el
contexto, dice: “Todo…” Que en el griego
es: ‘todo aquel quien practica el pecado.’ La Versión Reina
Valera dice: ‘Cualquiera que comete pecado, transgrede también la ley,’ pero
aquí es: ‘Todo aquel quien PRACTICA pecado,’ como algo que se hace
continuamente] …Y ustedes saben que Él apareció para que pudiera quitar
nuestros pecados; y en Él no hay pecado. Todo el que vive en Él no practica
pecado; cualquiera que practica pecado no Lo ha visto, ni Lo ha
conocido…” (Versos 4-6). Aquí está hablando sobre: no practicar el pecado.
Nosotros pecamos porque somos carnales y humanos, pero no practicamos
pecado... y el verbo practicar aparece repetidamente.
Verso 7: “Hijitos, no dejen que nadie
[los desvíe] los engañe; aquel que practica justicia es justo, así como Él es
justo…” Aquí tenemos la comparación entre practicar el pecado por un lado, y
practicar justicia por el otro.
·
¿Podría usted practicar
adulterio voluntaria y conscientemente?
·
¿Podría usted como cristiano, quebrantar
el sábado y guardar el domingo voluntaria y conscientemente?
·
¿Podría usted como cristiano,
practicar el asesinato voluntaria y conscientemente? ¡No!
·
¿Podría usted como cristiano,
tomar el nombre de Dios en vano voluntariamente y conscientemente?
·
¿Hacer un ídolo y arrodillarse ante él voluntariamente
y conscientemente? ¡No!
·
¿Podría usted cometer idolatría momentánea
al poner sus pensamientos sobre los pensamientos de Dios? ¡Sí!
·
¿Se puede arrepentir de eso? ¡Sí!
·
¿Está usted practicando
idolatría? ¡No!
·
¿Está usted practicando
pecado? ¡No!
·
¿Pueden ver la diferencia entre practicar
el pecado y pecar por debilidad?
Aquí está haciendo una comparación de lo
que es la práctica.
Verso 8, “Aquel que practica pecado es
del diablo porque el diablo ha estado pecando desde el principio. Para
este propósito apareció el Hijo de Dios, para que pudiera destruir las
obras del diablo. Todo aquel que ha sido engendrado por Dios no practica
pecado.” En la Reina Valera dice, ‘no comete pecado porque Su
semilla de engendramiento… [La semilla de Dios el Padre]…está viviendo
dentro de él… [La semilla de Dios el Padre se encarga del ‘engendramiento’ –
¿No es así? No se encarga del nacimiento. La semilla del Padre es la semilla
del engendramiento, y Su semilla permanece en él, y él no es capaz de (continuando
con el verbo ‘practicar’)]…y no es capaz de practicar pecado porque
ha sido engendrado por Dios” (versos 8-9).
Esa es la traducción más apropiada,
completa, y literal respecto a esto—y no respalda el concepto de ‘nacidos de
nuevo.’ Desafortunadamente, los libros de la Versión Reina Valera
fueron traducidos por varios comités de traducción… y hay ciertas doctrinas que
ellos introdujeron ahí. Por eso es que a veces hay conflicto cuando leemos las
distintas traducciones—porque todas se tradujeron de manera diferente, y no
entendían que el engendramiento es ahora y el nacimiento en la resurrección.
Algunos ya lo entienden, pero luego entra la confusión y las personas tienden a
leer su propia doctrina en la Biblia: ‘Ah, somos nacidos de nuevo.’
Si usted fuera nacido de nuevo ahora – entonces
‘no podría pecar,’ y yo no conozco a alguien que pueda decir que no peca.
La próxima vez veremos otras cosas, y avanzaremos
más en la epístola I Pedro. Pero si volvemos a toparnos con un tema como este –
que es sumamente vital para la doctrina – entonces nos detendremos para
explicarlo.
Referencias Bíblicas:
1)
I Pedro 1:1-7
2)
I Pedro 2:9-10
3)
I Pedro 4:3-5
4)
I Pedro 1:2
5)
Romanos 15:13
6)
Jeremías 17:1, 5-7, 9-11, 13-14
7)
Romanos 15:13
8)
Jeremías 17:1, 5-7, 9-11, 13-14
9)
Romanos 15:13-16
10)
Romanos 1:1-5
11)
Hebreos 9:13-14
12)
Hebreos 10:19:22
13)
Colosenses 1:20
14)
I pedro 1:2-5
15)
Efesios 1:13-14
16)
II Corintios 1:21-22
17)
I Juan 5:1
18)
Juan 3:1-6
19)
Juan 4:24
20)
Juan 3:6-12
21)
I Corintios 15:20
22)
Colosenses 1:18
23)
Apocalipsis 1:5
24)
I Corintios 15:20-23, 42-55
25)
I Pedro 1:23
26)
I Pedro 2:2-5
27)
I Juan 3:9, 4-9
Escrituras utilizadas, no citadas:
·
Juan 17
·
Salmo 91
·
Romanos 7
·
Hechos 5:32
·
Gálatas 4
También citados:
·
Serie de Sermones: Gracia
·
Libros:
ü En Ruta a Ocupación Global por Gary H. Kah
ü Religiones y Cultos de la Nueva Era por Texe Marrs
ü La Pascua Cristiana por Fred R. Coulter
ü Nuevo Testamento Interlinear Griego-Ingles por George
Ricker Berry