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Epístola de Primera de Pedro IX

Fred R. Coulter—6 de marzo, 1993

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Me gustaría comenzar repasando un poco lo que estudiamos la última vez. Cometí algunos errores al enumerar las categorías relacionadas al ejemplo de Jesús, Su crucifixión y todos los aspectos que cubre, además de algunas cosas muy importantes para nosotros. Entonces continuemos; vayamos a I Pedro capitulo dos, versos 21-25. Voy a leerlo de nuevo, luego regresaremos para volver a enumerar los puntos apropiadamente.

I Pedro 2:21: “Porque para esto fueron llamados…” Aquí están todas las cosas para las que fuimos llamados:

1.           “…porque Cristo también sufrió por nosotros…” – este es el punto número uno.

2.           “…dejándonos un ejemplo…”—y por supuesto que ese ejemplo está en cada parte de Su conducta.

3.           “…que deberían seguir en Sus pasos.”

4.           “Quien no cometió pecado…” (verso 22)

5.           “…ni fue encontrado engaño en Su boca…”

6.           “Quien, cuando fue insultado, no insultó en retorno…” (verso 23)

7.           “…cuando sufría, no amenazaba…”

8.           “…sino se encomendaba Él mismo a Quien juzga justamente…”

9.           “Quien llevó Él mismo nuestros pecados en Su propio cuerpo sobre el árbol…” (verso 24)

10.        “…para que nosotros, estando muertos a los pecados…”—y repasamos Romanos capítulo 6, donde se menciona que es a través de la operación del bautismo.

11.        “…, podamos vivir hacia justicia…”—que es algo muy importante. No solamente los mandamientos de Dios son justicia, sino que esa justicia nos estaría justificando delante de Dios, para que Dios nos acepte así como ha aceptado a Cristo.

12.        “…y por Cuyos azotes ustedes fueron sanos…”—esa es una declaración interesante, porque cuando Dios dice que hace algo, podemos estar seguros de que está hecho, y se indica en tiempo pasado.

Ahora veamos algunas Escrituras acerca de seguir a Jesucristo. Nosotros debemos seguirlo a Él. Vayamos a Juan capitulo diez, porque esta es la sección más importante referente al tema. Esta es la manera en que debemos seguir a Cristo, esta es la manera en que debemos ministrar a las personas siendo ministros—porque aquí se encuentra toda la cuestión acerca de las ovejas, acerca del redil, acerca de seguir a Jesucristo, acerca de entender lo que Él está diciendo.

Juan 10:1: “Verdaderamente, verdaderamente les digo, aquel que no entra al redil a través de la puerta…” - Hay una manera apropiada de venir, usted no puede entrar a la Iglesia de Dios de ninguna otra manera. ¿Cuáles son las maneras de entrar al ‘redil’?

·             Dios lo tiene que llamar

·             Usted se tiene que arrepentir

·             Usted se tiene que bautizar

·             Usted tiene que recibir el Espíritu Santo

·             Usted tiene que guardar los mandamientos de Dios

·             Usted tiene que vivir en la gracia de Dios

·             Usted tiene que amar a Dios con todo su corazón, mente, alma y ser.

·             Usted tiene que amar a los hermanos, como Jesús nos amó a nosotros

·             Usted tiene que amar a su prójimo como a sí mismo

Todas estas cosas constituyen entrar al redil. Esta es otra manera de decir que si no lo hacemos a la manera de Dios, no lo vamos a lograr.

Recuerden que la última vez recalqué como el hombre dijo, ‘Señor, te seguiré a donde Tú vayas.’ Y Jesús dijo, “Los zorros tienen hoyos y los pájaros del campo tienen nidos, pero el Hijo del hombre no tiene ningún lado donde recostar Su cabeza.” Porque tal vez uno puede hacer que cualquier tipo de personas sigan a alguien, pero lo harían bajo sus propios términos. Pero eso no viene de Dios. Esa es una de las otras maneras. “…sino se trepa de alguna otra manera…” (verso 1)—y podemos decir: toda doctrina falsa.

·             Domingo

·             Navidad

·             Pascua

·             Halloween

·             La Pascua equivocada

·             Los símbolos equivocados de la Pascua

Todas esas cosas son otra manera, cuando las personas vienen ante Dios y dicen, ‘Dios, quiero todas las bendiciones, pero no me gusta esto. Lo voy a hacer a mi manera.’ Así que, todos tienen que pensar acerca de esto: ¿En verdad lo están haciendo a la manera de Dios?

“…sino se trepa de alguna otra manera, aquel es un ladrón y un salteador. Pero aquel que entra a través de la puerta es el pastor de las ovejas… [Y eso se refiere a Cristo. Cristo va a dejar que entren por la puerta]…A él el portero abre, y las ovejas oyen su voz… [Esto es lo más importante de todo] (Versos 1-3). Recuerden lo que se nos dice, que ‘si ellos no hablan de acuerdo a esta Palabra, no hay luz en ellos.’ Ellos escuchan Su voz. ¿Qué es lo que la voz de Jesús nos va a decir siempre? Bueno, lea el Evangelio—los cuatro Evangelios—ahí está lo que Jesús dice.

Veamos otra cosa aquí: “…y llama a sus propias ovejas por nombre…” (Verso 3). Cristo nos conoce a cada uno de nosotros. Él conoce cada cabello de nuestra cabeza—muchos o pocos. Y Él nos llama por nombre. No solamente eso. En Apocalipsis 2 encontramos que Él nos va a dar un nuevo nombre, el cual ‘nadie conoce más que aquel que lo recibe’—y esa es parte de nuestra herencia espiritual para siempre.

“…y las lleva afuera” (verso 3). Eso es muy interesante, si vamos a seguir a Cristo, Él debe guiarnos— ¿Cierto? Ahora, ¿Cómo nos guía Él? ¡Él nos guía con Su Espíritu! Recuerden lo que dice en Romanos 8, que ‘tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, estos son los hijos de Dios.’ Entonces, Él lo va a guiar. ¿A dónde lo va a guiar? Lo va a guiar a crecer en gracia y conocimiento, entendimiento, amor, fuerza y a guardar los mandamientos—todas esas cosas.

“…conocen su voz. Pero ellas nunca seguirán a un extraño…” (Versos 4-5). Es por eso que ahora hay tantas dificultades y problemas dentro de la iglesia de Dios, porque hay demasiadas doctrinas extrañas y ministros extraños que no hablan la voz de Dios.

“…porque huirán de él porque no conocen la voz de extraños.’ Jesús les habló esta parábola, pero ellos no entendieron lo que les estaba diciendo. Por tanto, Jesús les dijo de nuevo, ‘Verdaderamente, verdaderamente les digo, Yo soy la puerta de las ovejas…’” (versos 5-7). Podemos conectar esto con Juan 14:6—donde Él dice: ‘Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.’ Y se puede relacionar además con el sermón que di: YO SOY; y agregar todos esos ‘YO SOY’ mencionados ahí.

“…Yo soy la puerta de las ovejas… [Y todas las ovejas tienen que pasar por aquí. Todas las ovejas son contadas y nombradas]…Todos los que alguna vez vinieron antes de Mí… [Como salvadores, como mesías, como benefactores, como gobernadores ante Dios]…son ladrones y salteadores, pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta… [Sólo hay una manera de venir a Cristo]…Si cualquiera entra a través de Mí, será salvo, y entrará y saldrá, y encontrará pasto” (versos 7-9). Esto es lo que deben hacer los ministros de Dios: enseñarles a los hermanos; alimentar al rebaño. Recuerden el desafío que Jesús le dio a Pedro cuando Él dijo, ‘Simón Pedro, ¿Me amas?’ Él dijo, ‘Alimenta a Mis ovejas. Alimenta a Mi rebaño.’

Verso 10: “El ladrón no viene excepto para robar y matar y destruir…” Uno puede hacer eso espiritualmente, al igual que físicamente. Y hay muchas maneras de robar cosas. Puede que le roben su dinero; puede que le roben sus diezmos; puede que le roben sus emociones e incluso su vida… ¡Porque viene alguien que no es de Dios! ¡Es un ladrón!

Aquí Él dice lo contrario, acerca de Sí mismo: “…Yo he venido para que puedan tener vida, y puedan tenerla más abundantemente” (verso 10). En esta vida, en algunos casos no es más abundante en el sentido físico. Pero por otro lado, no nos satisfacemos solamente con las cosas físicas, sino que debemos tener ‘vida más abundante’ espiritualmente.

Verso 11: “Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor pone Su vida por las ovejas. Pero aquel que es un asalariado, y que no es el pastor… [Y yo creo que ha habido demasiados de esos ¿no?—asalariados]…cuyas ovejas no son propias, ve al lobo viniendo y deja las ovejas, y huye. Y el lobo coge las ovejas y las dispersa” (versos 11-12). A veces esos lobos entran directamente y esos asalariados entran al ‘lugar Santo’ de la iglesia, por decirlo así, y empiezan a enseñar doctrinas falsas.

Verso 13: “Entonces el asalariado huye porque es un asalariado y no tiene preocupación por las ovejas… [Eso es muy cierto. Podemos detenernos y preguntarnos: ¿A dónde se han ido todos los ministros? (Como la canción). ¿A dónde se han ido todos los ministros? ¿A dónde se han ido todas las ovejas? Bueno, Dios dice que no va a perder a ninguna. Al final, van a haber algunas personas que serán salvadas por medio de circunstancias muy difíciles]…Yo soy el buen Pastor, y conozco a aquellos que son Míos, y Soy conocido de aquellos que son Míos” (versos 13-14). Es por eso que es muy importante que cada cristiano conozca a Jesucristo.

Vayamos a I Juan capitulo dos. Aquí está una de las señales visibles; al igual que amarnos los unos a los otros—aquí está una de las señales visibles que tenemos acerca de conocer a Cristo. I Juan 2:3: “Y por este estándar sabemos que lo conocemos…” Es decir, que tenemos entendimiento acerca de Él— ¿Cierto? Eso es lo que dijo Jesús. Él dijo ‘Soy conocido por Mis propias ovejas, y Yo las conozco.’ Si decimos que Lo conocemos, aquí está la manera en que realmente comprendemos que es así—y expresamos que es verdad:

“…si guardamos Sus mandamientos”. “Aquel que dice, “Lo conozco,” y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Por otro lado, si alguno está guardando Su Palabra, verdaderamente en aquel el amor de Dios está siendo perfeccionado…” (Versos 3-5). Estoy leyendo los versículos de una manera diferente a la versión King James; estoy leyendo lo que el griego expresa en realidad. En la serie de I Juan, hice un gran estudio acerca del amor en la Biblia, y ahí tenemos las Escrituras para concordar.

“…Por este medio… [O de esta manera, por lo que se habla aquí]…sabemos que estamos en Él. Cualquiera que proclame vivir en Él está obligándose a sí mismo también a caminar como Él mismo caminó” (versos 5-6). Así es como debemos seguir a Jesucristo. Por lo tanto, ‘para seguir en Sus propios pasos’ debemos pasar por todo lo que Cristo pudo haber pasado; y eso se podría aplicar para cualquiera de nosotros en cualquier momento. Por eso el Apóstol Pablo dijo que él al seguir a Cristo aprendió a ser humilde; aprendió a estar en abundancia; y que en cualquier estado en el que él se encontrara, estaría contento. ¿Por qué? Porque como él dijo en otro lugar, ‘La gracia de Dios es suficiente para mí.’

Juan 10:14: “Yo soy el buen Pastor, y conozco a aquellos que son Míos, y Soy conocido de aquellos que son Míos. Exactamente como el Padre Me conoce… [lo cual es algo continuo]…Yo también conozco al Padre… [Aquí está lo que hizo Jesús]:…y pongo Mi vida por las ovejas” (versos 14-15). Eso encaja perfecto con I Pedro capitulo dos, justo al final.

Verso 16: “Y tengo otras ovejas que no son de este redil. Debo traer a esas también, y ellas oirán Mi voz; y habrá un rebaño y un Pastor. Por cuenta de esto, el Padre Me ama: porque Yo pongo Mi vida, para que la pueda recibir de regreso otra vez. Nadie Me la quita, sino que Yo la pongo de Mí mismo. Tengo autoridad para entregarla y autoridad para recibirla de regreso otra vez. Este mandamiento recibí de Mi Padre” (versos 16-18). Esto nos da un entendimiento muy completo de las Escrituras acerca de cómo debemos seguir a Cristo.

Ahora regresemos y leamos el último versículo en I Pedro capítulo 2, verso 25: “Porque ustedes eran como ovejas descarriadas…” ¿A quién le estaba hablando Pedro? Él les está hablando a los gentiles que fueron convertidos. Así que cuando Jesús dice ‘Tengo otras ovejas’ está hablando de los gentiles. Ahora, algunas personas dicen que eso se refiere a las diez tribus de Israel—es posible que pudiera referirse a las diez tribus de Israel, pero por favor entiendan que en ese tiempo particular los judíos veían a las diez tribus perdidas de Israel como gentiles; porque ellos usurpan todas las bendiciones—ellos tomaron sobre si mismos todas las reclamaciones que iban a las 12 tribus de Israel.

Verso 25: “Porque ustedes eran como ovejas descarriadas, pero ahora han vuelto al Pastor y Guardián de sus almas.” Esto nos muestra cómo debemos seguir a Cristo.

Ahora vayamos a I Pedro 3, que es una continuación de lo que estamos leyendo. Quiero llamar su atención a un par de cosas aquí; pero primero leamos los versos del 1 al 7 antes de que comencemos a analizar, y hagamos un estudio más profundo de esto.

I Pedro 3:1: “De la misma manera, ustedes esposas, sométanse ustedes mismas a sus propios esposos para que, incluso si cualquiera no es obediente a la Palabra, a través del comportamiento de las esposas ellos puedan ser ganados sin una palabra… [Por su conducta, en lugar de su hablar]…Habiendo atestiguado su comportamiento casto cumplido con reverencia; cuyo adornar, no sea el adorno externo de trenzar el cabello, o llevando joyas de oro, o vistiendo vestidos costosos; sino sea su adorno la persona interna del corazón, manifestada en la incorruptible joya de un espíritu manso y tranquilo, el cual es de gran valor a la vista de Dios. Porque en esta forma también las mujeres santas del pasado quienes esperaban en Dios se adornaron ellas mismas, estando en sujeción a sus propios esposos; incluso como Sara obedeció a Abraham, llamándolo señor; y ustedes son sus hijas, si están haciendo lo que es correcto, y no están asustadas por ninguna intimidación. De la misma manera, ustedes esposos, vivan con sus esposas de acuerdo al conocimiento, como con un vaso más débil, dándoles honor como mujeres, y como coherederas de la gracia de vida para que sus oraciones no puedan ser cortadas” (versos 1-7).

Hay muchísimo que aprender en todos estos versos. Volvamos y empecemos un estudio profundo del tema, y veamos cómo continua esto. Ahora, antes que nada tenemos que entender que ¡Dios no está molestando a las mujeres! Déjenme repetirlo: ¡Dios no está molestando a las mujeres! La Biblia no debe ser usada como un garrote en contra de las mujeres. Esto concuerda con lo que esto nos dice a todos. Y para las mujeres que piensan que han sido tratadas de manera injusta en la Biblia, si leen con cuidado, van a ver que hay muchas cosas más dirigidas a los hombres que a las mujeres a través de toda la Biblia. Volvamos a I Pedro 2 y veamos algo más.

I Pedro 2:13: “Por lo tanto, sométanse a toda institución humana… [Tener sumisión, honor o respeto hacia toda institución humana]…por amor al Señor…”

Ahora vayamos hasta el verso 18: “Siervos, sométanse a sus amos con todo temor…” Lo cual es una continuación del tema que está hablando.

I Pedro 3:1: “De la misma manera, ustedes esposas, sométanse ustedes mismas…” Aquí está hablando de toda una serie de cosas que Dios está sacando a relucir. Y aunado a eso, se nos dice que debemos seguir a Cristo, seguir Sus pasos. Debemos ser humildes, generosos—y eso aplica para TODOS nosotros.

Ahora, el capítulo 3 en el verso 1- en la primera parte, está hablando específicamente a esposas con maridos no creyentes. Donde menciona el someterse a sí mismas a sus propios esposos, y no como algo que pueda usarse en contra de las mujeres. Esto no es para convertirlas en algo inferior a una persona. Esto no es para quitarles su capacidad de pensar, o decir que tienen menos inteligencia que los hombres, porque conozco a muchas mujeres que son mucho más inteligentes que algunos hombres que conozco, así como también conozco a algunos hombres que son mucho más inteligentes que algunas mujeres que conozco. Ese no es el caso; pero hay demasiadas personas que no entienden la Biblia, y tienden a tomar una perspectiva equivocada sobre esto. Sin embargo, esto es lo que deben hacer las esposas. Y la razón es: ¡Usted no puede tener dos amos! Es por eso que Dios no hizo a las mujeres iguales que a los hombres.

Ahora vayamos a Mateo capítulo 6, para ver otro principio respecto al tema. Aquí vamos a ver cómo en la creación misma, Dios hizo esta diferencia. Y saben, algunas mujeres ahora están admitiendo que piensan diferente que los hombres. Dios sabía eso desde el principio. ¡Él lo hizo de esa manera! Pero ¿Qué tal si Dios hubiera hecho al hombre y la mujer completamente iguales? Entonces tendríamos el problema de quién está a cargo.

Mateo 6:24: “Nadie es capaz de servir a dos maestros; porque odiará a uno y amará al otro, o se sujetará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y a mamon.” Así que aquí aplica el mismo principio. No podemos tener a  dos personas a cargo. Dios, en la creación, hizo al hombre la cabeza. Y vamos a ver eso en un momento porque hay una razón por la cual lo hizo así.

Vayamos a Génesis capitulo uno, para ver que Dios no ha desplazado a las mujeres en ninguna manera. Él simplemente no podía expresar todo de Sí mismo— y no expresó todo de Sí mismo—solamente en los hombres o solamente en las mujeres. Él dio partes de Su personalidad y de sus características a cada uno; y recuerden que el Salmo 8 dice que han sido hechos un poco menor que Elohim, o Dios.

Génesis 1:26—esto nos da toda la razón para nuestra creación y nuestra existencia: “Y Dios dijo, ‘Hagamos al hombre a Nuestra imagen, según Nuestra semejanza; y tengan dominio sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo y sobre el ganado y sobre toda la tierra y sobre toda cosa rastrera que se arrastra sobre la tierra.’ Y Dios creó al hombre a Su propia imagen, a la imagen de Dios Él lo creó. Él los creó hombre y mujer” (versos 26-27). Pero había una diferencia en la creación de ambos.

Esto lo encontramos en Génesis 2:7: “Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y respiró en sus fosas nasales el aliento de vida; y el hombre se convirtió en un ser viviente.” Aquí, Dios hizo una creación separada y especial del hombre, usando el polvo de la tierra. Entonces cuando vino el tiempo de crear a la mujer, Dios le dio una lección especial a Adán, y lo hizo de esta manera:

Verso 18: “Y el SEÑOR Dios dijo, ‘No es bueno que el hombre esté solo…’” Por supuesto que es un hecho evidente que no es bueno que una mujer esté sola. Pero en este lugar en particular, no había mujeres. Y también es cierto, que generalmente cuando hay hombres que han estado solos toda su vida, se están perdiendo de muchas cosas; es por eso que algunos de los solteros mayores se vuelven un poco extraños, porque no es bueno que un hombre esté solo. Y otra de las razones por las cuales no es bueno que el hombre esté sólo, es porque nunca aprende a amar de verdad. Y no puede, porque no tiene una esposa para amar; no tiene hijos para amar o para hacerse responsable de ellos, ni pasar por todas las dificultades que involucra un matrimonio y tener una esposa—y todas las cosas buenas y malas que conlleva; porque las hay, y debemos admitir que es así.

Así que Dios, estando preocupado por el hombre, porque ama al hombre, dijo, “…No es bueno que el hombre esté solo. Haré un ayudante compatible para él.’… [Eso es, compatible emocionalmente; intelectualmente, físicamente y espiritualmente.] (Después le da una lección objetiva):…Y sacado de la tierra el SEÑOR Dios había formado todo animal del campo y toda ave del aire y los trajo a Adán para ver como los llamaría. Y como Adán llamó a cada criatura viva, ese llegó a ser su nombre. Y Adán le dio nombres a todo el ganado, y a todas las aves del aire, y a todo animal del campo…” (versos 18-20).

Después de todo eso, el hecho de que Adán esté hablando y nombrando nos muestra que él inteligencia. Él tenía un lenguaje, tenía la habilidad de escoger, distinguir, hacer juicios, categorizar y analizar.

Así que, aquí está la lección (que Dios le quiso dar al primer hombre): “…pero no fue encontrado allí un ayudante compatible para Adán” (verso 20). Él vio pasar a todos los caballos, todos los monos, los elefantes, las jirafas, todos los reptiles, y todos los pájaros; todas las ovejas, las cabras, todos los osos y cualquier animal que se pueda nombrar—miles y miles de ellos, y no había nada. Yo imagino que Dios dijo, ‘¿Ves algo ahí que sea como tú?…todos estos son diferentes a ti, Adán.’

Así que Él dijo, ‘Muy bien Adán, Voy a hacer una ayuda para ti’; entonces aquí está lo que Él hizo, verso 21: “Y el SEÑOR Dios hizo caer un profundo sueño sobre Adán, y él durmió. Y Él tomó una de sus costillas, y después cerró la carne  por debajo. Luego el SEÑOR Dios hizo de la costilla (la cual había sacado del hombre) una mujer, y la trajo al hombre” (versos 20-22).

Ahora, aquí mucho simbolismo y significado en todo esto —primero que nada, Dios no hizo a las mujeres exactamente iguales a los hombres. Él dice que ellas son el ‘vaso más frágil.’ Si sé que hay algunas mujeres que son más fuertes que algunos hombres—eso es cierto. Pero como regla, la mayoría de las mujeres son un vaso más frágil. Ellas tienen un propósito en esta vida distinto al de los hombres. Dios no fue y tomó otra masa de lodo o polvo para hacer a Eva. Así que la manera misma en que ella fue creada nos muestra que es subordinada al hombre. Y es de esta manera por creación. A las mujeres feministas— (que algunas personas llaman ‘femi-nazis’) —no les gusta que se les diga esto o que se les hable de esto. Ellas no aman a los hombres; odian a los hombres. No vamos a hablar acerca de todas las perversiones extrañas de las mentes de las personas con todas sus causas políticas, sexuales e inmorales. Él hizo a la mujer compatible al hombre en toda forma: físicamente, mentalmente y emocionalmente, y además fue hecha a imagen de Dios.

Ahora veamos el primer matrimonio, verso 23: “Y Adán dijo, “Esta es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne…’” ¿Qué nos dice esto? ¡Esto nos dice que Adán entendió lo que Dios había hecho! Él entendió la manera en que Eva fue creada y por qué fue creada. En el acto íntimo del amor sexual de casi toda la creación, sólo los humanos están cara a cara—y esa es una bendición tremenda y maravillosa porque hay cercanía; hay amor; hay entendimiento. El hecho de que esto ocurra de esa manera es algo distintivo que Dios hizo con el hombre y la mujer, porque a ninguno de los animales los hizo de esa manera.

“…‘Y Adán dijo, “Esta es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne. Será llamada Varona porque fue sacada del Varón.’” (Verso 23). Él lo entendió; ella lo entendió. Dios los instruyó y ellos tenían el conocimiento pleno. Estoy seguro que esto fue escrito cuando Dios dio la instrucción, porque nos muestra la razón básica para la creación del hombre y la mujer en el plano físico.

Verso 24: “Por esta razón un hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa—y llegarán a ser una carne.” Ahí están las lecciones grandes y tremendas para nosotros. Él debe dejar a su padre y a su madre— ¿Por qué? ¡Porque ellos debían multiplicarse y llenar la tierra! Para ser fructíferos. Así que a la humanidad se le dio una parte en la creación de la Familia de Dios, por medio de la reproducción.

Entendamos algo aquí que es muy importante. Es por esto que la homosexualidad y todos los actos sexuales desviados—como vienen enlistados en Levítico 18:22— ¡Están totalmente incorrectos! Y es por esto también, que no puede haber tal cosa como un ‘homosexual cristiano practicante’; porque él o ella está yendo en contra de la naturaleza misma de Dios—la naturaleza misma de su creación. Y ¡nadie va a heredar el Reino de Dios al irse contra la creación de Dios! Porque el hombre y la mujer fueron creados para esta relación física y cada uno fue creado con el espíritu del hombre en ellos, para que ellos puedan ¿Qué? ¡Recibir el Espíritu de Dios y ser nacidos en el Reino de Dios!

No voy a repasar todos los pecados de Adán y Eva en Génesis 3, pero es suficiente con decir que lo que sucedió es que ambos pecaron. ¡Ambos pecaron! No voy a entrar en gran detalle acerca de eso, excepto para decir que Dios enfatizó que el esposo iba a gobernar sobre su esposa.

Hay algunas cosas aquí que no necesariamente son del agrado de las personas, pero así son las cosas; y ninguno de nosotros vamos a ir ante Dios a decirle, ‘Dios, ¿Qué estás creando? No me gusta lo que estas creando. Quiero que lo hagas de manera distinta. Sí Dios, quiero ser más alto. Dios, ¿Por qué me hiciste de esta manera?’

Bueno, leamos lo que Dios dice en Jeremías 18 (versos 2-4), cuando envió a Jeremías a la casa del alfarero. Entonces Él dijo, ‘Ve a la casa del alfarero y observa lo que él hace. Él hace un vaso de barro y hace lo que quiere con él, ¿verdad?- ¡Así es! Entonces a él no le gusta, lo deshace y lo transforma en algo diferente.’ Y Dios dijo entonces, la lección acerca de Israel: ‘Oh Israel, ¿Ni siquiera puedo hacer con ustedes lo que este alfarero hace a este vaso; para que los pueda hacer como deberían ser? Pero no,  ustedes se quieren rebelar. Así que tengo que corregirlos y pisotearlos y mandarlos en cautiverio porque no están de acuerdo Conmigo.’

Vayamos al Nuevo Testamento para ver un paralelo de esto. I Corintios 11:1: “Sean imitadores de mí, exactamente como yo también soy de Cristo.” Y así es como cada ministro debe seguir a Cristo. Y toda persona debe seguir al ministro mientras él siga a Cristo. También muestra que, cuando hay un ministro que no está siguiendo a Cristo, entonces hay una responsabilidad puesta sobre los miembros.

Verso 2: “Ahora los alabo, hermanos, porque me han recordado en todas las cosas, y están guardando las ordenanzas… [O tradiciones; las cuales son enseñanzas de la Iglesia]…en la forma que las entregué a ustedes. Pero quiero que entiendan que la Cabeza de todo hombre es Cristo…” (versos 2-3). Entonces, los hombres también están bajo sujeción. A veces los hombres están bajo sujeción en dificultades más grandes que las mujeres cuando están en sujeción a sus esposos; porque ellos están debajo de jefes, son cabeza de departamento, trabajan para alguien, y si usted tiene su propio negocio, en cierta manera, cada uno de sus clientes está sobre usted— si es que quiere servir a sus clientes— ¿Cierto?

Algunas mujeres a las que no les gusta la manera de Dios dicen: —‘Dios no debió hacer al hombre la cabeza’—insinuando que no hay tal cosa como el hombre perfecto. Pero tampoco hay tal cosa como la mujer perfecta.

“…la Cabeza de todo hombre es Cristo… [Todos tenemos que ser sumisos a Cristo—para amar a Dios, para seguir a Dios y todas las demás cosas que Dios dice que deberían ser los esposos con sus esposas]…y la cabeza de la mujer es el hombre… [Así lo hizo Dios desde la creación]… [E incluso Cristo está bajo sujeción— ¿No es así? ¡Sí, lo está!]…la Cabeza de Cristo es Dios” (verso 3).

¿Qué dijo Jesús acerca del Padre? Él dijo, ‘Mi Padre es más grande que Yo.’ Entonces incluso dentro de la estructura de todo lo que hay, solamente uno puede ser la cabeza. Y todo aquel que es cabeza de la familia—siendo el esposo—también tiene una Cabeza, Quien es Cristo; Quien también tiene una Cabeza, Quien es Dios el Padre. Entonces Pablo puso esto ahí por motivo de algunas de las cosas que estaba a punto de decir. Leámoslas:

Verso 4: “Todo hombre que tenga una cubierta sobre su cabeza cuando está orando o profetizando pone su Cabeza a vergüenza… [Y aun así, hoy se ve a todos los judíos con sus pequeños sombreros— ¿No es así?]…Pero toda mujer que tenga su cabeza descubierta cuando está orando o profetizando pone su cabeza [al esposo] a vergüenza.”

Ahora surge la pregunta: ¿Está ella orando y profetizando públicamente en la Iglesia? No. Vayamos a I Corintios 14 para responder esta pregunta. Recuerden el ejemplo de Aquila y de su esposa Priscila quienes enseñaron a Apolos. Así que en un ambiente privado, cuando no se trata de predicar a una congregación, o si es un estudio pequeño e íntimo, entonces tenemos una situación en la que las mujeres pueden agregar a la enseñanza. Y por supuesto, vamos a ver que las mujeres les enseñan a otras mujeres también.

I Corintios 14:33: “Porque Dios no es el autor de confusión, sino de paz, como en todas las iglesias de los santos. Sus mujeres estén en silencio en las iglesias…” (Versos 33-34). Así que este orar y profetizar no sería en la Iglesia; este orar y profetizar sería ¡En el hogar! Pueden poner en sus notas: Hechos 2, donde habla acerca de lo que dijo Pedro citando a Joel, que en los ‘últimos días sus hombres ancianos sonarán sueños, y sus jóvenes verán visiones, y sus siervas tienen sueños y visiones también.’

Entonces, todas estas cosas suceden en casa o en una situación personal. Mi esposa ha profetizado— ¿Cómo? Al hablarme sobre cosas que ella sabía que yo no estaba haciendo y que debía estar haciendo, y al decirme lo que iba a pasar. ¿No fue esa una profecía? ¡Sí, si lo fue! ¿No sucedió? ¡Sí, sucedió!

“…porque no está permitido que hablen…” (Versos 3-4). ¿Dónde? ¡En las iglesias! Esto no significa que ellas no tienen permiso de hablar nunca. No es como las monjas que entran en los conventos y nunca le hablan a nadie del mundo exterior porque toman un voto de silencio. Eso no es lo que significa.

“…sino que estén en sujeción, exactamente como dice la ley… [Y esa es toda la lección del Antiguo Testamento]…Y si desean aprender algo, pregunten a sus propios esposos en casa…” (Versos 34-35). Eso obviamente tiene que ver con ponerse de pie y hacer toda clase de preguntas en la iglesia donde hay muchas personas. Ahora, cuando tenemos estudios Bíblicos pequeños todos hacen preguntas; las mujeres hacen preguntas. Pero ellas no están tomando el mando del servicio para hablar. Ellas no están ahí con una actitud presuntuosa tratando de hacer algo. Y de eso está hablando aquí.

“…Porque es una vergüenza para una mujer hablar en la iglesia” (versos 3-5). Levantarse, predicar y enseñar. De eso está hablando.

Yo creo que ahora existe una moda de tener mujeres predicadoras ¿no? Yo por ejemplo tengo mucho que ver con las mujeres en el negocio donde trabajo, porque en el área bancaria, de servicios financieros, y de compañías hipotecarias, generalmente hay más mujeres que hombres. Pero he aprendido por experiencia que cuando sólo hay hombres ahí y no hay designación de quien está a cargo, siempre acabamos con problemas. Es el mismo problema cuando sólo hay mujeres, y ellas lo saben tan bien como cualquiera de nosotros. Ellas operan por medio de las emociones, las intuiciones y los sentimientos, y se molestan por las cosas más diminutas. Ellas son capaces de detener el mundo, por así decirlo, hasta que ese problemita quede resuelto.

En el lenguaje coloquial moderno a eso se le llama ser ‘malévola,’ y déjenme decirles  he visto oficinas completamente destrozadas por situaciones así.  

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Así que, en este Banco First Interstate no había ni un sólo empleado masculino. Así que caminé hacia la encargada del banco, porque yo la conocía, y le dije, ‘Oye, más vale que tengas cuidado de no discriminar a los hombres. No veo a ninguno aquí.’ Pues, tres meses después, había un hombre trabajando ahí. Pero ese banco tenía muchos problemas. No es para decir que los hombres no tienen problemas, ellos también tienen todo tipo de problemas. Así que no es una cuestión de apuntar el dedo y culpar. Es solamente cuestión de que ‘una pala es una pala’; un hombre es un hombre; y una mujer es una mujer—y así es.

Volvamos a I Corintios 11:6: “Porque si una mujer no está cubierta, que esté rapada… [Él simplemente está mostrando el ejemplo de un extremo]… Pero si es vergonzoso para una mujer estar rapada o afeitada, que esté cubierta.” Ahora tenemos mujeres rapadas que salen y se glorifican en eso. Bueno, ese es desafío absoluto contra Dios. ¿Dios las deja hacerlo? ¡Claro que Él las deja hacerlo! ¿Podrían hacerlo si Cristo tuviera el Reino aquí en la tierra? No sé cuánto tiempo lo harían, pero ¡Cristo no está aquí en la tierra! El Reino de Dios no está aquí en la tierra.

Verso 7: “Porque, por un lado, un hombre no debe cubrir su cabeza, dado que él es la imagen y gloria de Dios; pero, por otro lado, la mujer es la gloria del hombre. Porque el hombre no es de la mujer… [Y el griego es ‘ek’—que significa fuera de. Dios no tomó una costilla de una mujer y creó un hombre. Dios tomó una costilla de un hombre y creó a una mujer.]…sino la mujer es del hombre” (versos 7-8).

También hay una cosa importante que necesitamos entender, verso 9: “Y también, el hombre no fue creado por amor a la mujer, sino la mujer por amor al hombre.” Es por eso que Dios les dio a las mujeres una personalidad más adaptable.

Otra cosa que es importante que entendamos es esta: solamente los hombres pueden engendrar vida. Solamente los hombres determinan el sexo de los hijos. Las mujeres no determinan el sexo de los hijos. Es bien conocido científicamente, que los genes sexuales son llamados: XX para las mujeres, y XY para los hombres—‘Y’ siendo el gen masculino; ‘X’ siendo el gen femenino. Entonces dentro del hombre carga ambos hombre y mujer. Dentro de la mujer, solamente carga a la mujer, porque ella es XX. Dios lo hizo de esa manera. Algunas personas se molestan con Dios. A ellas no les gusta ese tipo de cosas. Muy bien, que así sea. Usted no va a cambiar la creación de Dios—esa es la manera que Dios hizo todo.

Incluso estas ‘femi-nazis’—estas lesbianas rudas que odian a los hombres—algunas de ellas aun así quieren hijos; entonces ¿Qué tienen que hacer? Tienen que ir al banco de fertilización in-vitro. Y ¿Qué tienen que obtener? ¡Tienen que obtener la semilla de un hombre!

Entonces él continúa diciendo—a menos que los hombres se dejen llevar por sus sentimientos—dice en el verso 11: “No obstante, ni esté el hombre separado de la mujer… [Porque todos tenemos madres]…ni la mujer separada del hombre en el Señor. Porque como la mujer es del hombre, así también el hombre es por la mujer, pero todas las cosas son de Dios” (versos 11-12) — ¡Porque Dios lo hizo de esa manera! No me interesa lo que las mujeres traten de hacer para cambiarse el sexo, ni lo que los hombres hagan para tratar de cambiarse el sexo, no pueden hacerlo porque usted es lo que Dios lo hizo.

Ahora veamos algunas otras cosas acerca del matrimonio, concernientes a los esposos y las esposas, acerca de lo que necesitamos hacer. Verso 10: “Por ésta razón, es necesario para la mujer… [Ella está obligada]…tener una señal de estar bajo autoridad sobre su cabeza por causa de los ángeles.” El margen dice que una cubierta es una señal de que ella está bajo autoridad de su esposo por causa de los ángeles—lo que nos da un indicativo de que (tal vez) las mujeres tienen ángeles cuidándolas más que a los hombres. No que los hombres no los necesiten. En muchas maneras los necesitamos más que las mujeres, porque nosotros salimos y nos traemos peores problemas y dificultades, porque ellas tienen más de una naturaleza de crianza—que de hecho, Dios lo puso en ellas. Ellas son más protectoras y hogareñas. Así que esto no es para decir que los hombres no necesitan ángeles.

Verso 13: “Juzguen por ustedes mismos… [En otras palabras, ustedes deberían ser capaces de juzgar esto por sí mismos]… ¿Es apropiado para una mujer orar a Dios descubierta?... [Ahora, ¿Significa esto que ella tiene que usar un sombrero? ¡No! Encontramos que su cabello le es dado como una cubierta. Aquí es donde dejamos que la Escritura interprete Escritura. Sin embargo, si su cabello está muy muy corto o por alguna razón no tiene cabello, entonces ella debería ponerse algo en la cabeza]… ¿O incluso la naturaleza misma no les enseña que si un hombre tiene cabello largo, es una vergüenza para él?” (Versos 13-14). Eso es cierto. La sociedad ahora, la aceptación de las cosas…Bueno, tú eres ante ellos una persona agradable  si  aceptas cada cosa desviada que aparece, incluso lo referente al cabello largo.

Surge la pregunta: ¿Qué tan largo es largo para un hombre? Tendría que decir eso cuando llegue al punto en el que no se puede distinguir si está muy largo…Pongámoslo de esta manera: si su cabello llega al punto en el que se ve largo, entonces está muy largo. Ahora el estilo es ‘melena de león’ que cuelga detrás de la cabeza. No vamos a entrar a hablar de peinados, y no vamos a decir que cada hombre tiene que cortarse el cabello exactamente como un recluta de la marina. Sin embargo, se refiere a que ‘hasta la naturaleza sabe’—usted ni siquiera tiene que ir a la Palabra de Dios, ¿No puede ver que no está bien que un hombre tenga cabello largo?

Verso 15: “Pero si una mujer tiene cabello largo, es una gloria para ella; porque el cabello largo le ha sido dado en lugar de un velo para cubrir su cabeza. Pero si alguno es contencioso sobre este asunto, nosotros no tenemos tal costumbre, ni tampoco las iglesias de Dios” (versos 15-16). Eso es contrario a lo que él acaba de enseñar aquí.

Entonces, esas cosas no son para hacer menos a las mujeres, ni para elevar a los hombres. Estos no son garrotes para ser usados unos contra otros. Sino que estas son definiciones dadas por el Apóstol Pablo donde él dice aquí en I Corintios 14:37: “reconozca que las cosas que les escribo son mandamientos del Señor.”

Colosenses 3:16: “Dejen que la palabra de Cristo viva en ustedes ricamente en toda sabiduría, enseñándose y amonestándose uno al otro en salmos e himnos y cantos espirituales, cantando con gracia en sus corazones al Señor. Y en todo—lo que sea que hagan en palabra o en hecho—… [Acción]…háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios y Padre por Él. “Esposas, sométanse a sí mismas a sus propios esposos como es apropiado en el Señor” (versos 16-18) —lo que es apropiado. Esto no significa impropio, no significa que la esposa tiene que ser intimidada, que se le grite o abuse verbalmente. Un ministro dijo una vez en el púlpito que él solía incluso ‘darle nalgadas’ a su esposa. Eso no es apropiado en el Señor.

Verso 19: “Esposos, amen a sus esposas…” Y déjenme decirles una cosa a los esposos, si ustedes aman a sus esposas, se van a llevar mucho mejor con ellas. Esa es una de las fuentes de muchos problemas que hay en el matrimonio, que los esposos no aman a sus esposas. Entonces, ¿Qué sucede cuando no lo hacen?

“…y no sean amargados contra ellas” (verso 19). Así que, si entra la dureza del corazón y hay amargura, usted va a tener un matrimonio muy difícil (si se comporta de esta manera).

Verso 20: “Hijos, obedezcan a sus padres en todas las cosas, porque esto es agradable al Señor. [Y luego] Padres, no provoquen a sus hijos, para que no se desalienten… [Creo que en el pasado ha habido demasiadas sesiones de disciplina con los hijos en lugar de sesiones de amor y entonces ellos se vuelven desobedientes y se desaniman]…Siervos… [La misma estructura: siervos, esposas, esposos, hijos—muy similar. Y esta es otra prueba de que Pedro estaba predicando exactamente el mismo Evangelio que Pablo]… obedezcan a sus amos carnales en todas las cosas—no con servicio de los ojos como complaciendo a hombres; sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios.” (versos 20-22).

En otras palabras, usted lo hace porque Dios es Dios. Usted hace un buen trabajo porque está agradando a Dios, y lo hace igual cuando no lo están vigilando y cuando no lo están viendo porque no está haciéndolo por el ‘servicio de los ojos’, que en lenguaje actual significa que usted sólo lo haría porque el jefe está observándolo y lo quiere impresionar.

“…no con servicio de los ojos como complaciendo a hombres; sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios. Y cualquier cosa que hagan, háganla cordialmente, como hacia el Señor y no hacia hombres” (versos 22-23). Sin embargo, ellos eran propiedad de sus amos. Ahora, ninguno de nosotros estamos bajo esa situación, pero aun así, sea quien sea para quien trabajemos, esa es la manera en que debemos hacerlo— ¿No es así? Así es como debe hacerlo ya sea que usted trabaje para alguien o que tenga su propio negocio.

“…Y cualquier cosa que hagan, háganla cordialmente, como hacia el Señor y no hacia hombres; Sabiendo que recibirán del Señor la recompensa de la herencia, pues están sirviendo a Cristo el Señor. Pero el que hace injusticia, recibirá la injusticia que ha hecho, y no hay acepción de personas” (versos 23-25). Entonces aquí Pablo está diciendo que ante Dios hay una ‘igualdad de condiciones.’ Y nadie va a cambiar ese hecho de la creación.

Efesios 5—en donde más de medio capítulo nos habla sobre las relaciones esposo/esposa y sobre la Iglesia. Dios hizo la creación de hombre y mujer para enseñar una lección tremenda en Su creación espiritual. En lo que Dios está haciendo al reproducirse a Sí mismo y Su propia familia.

Efesios 5:20: “Dando gracias en todo tiempo por todas las cosas a Dios y el Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Sométanse ustedes mismos los unos a los otros, en el temor de Dios” (versos 20-21). Esto es algo general. Eso es lo que debemos hacer en la Iglesia. No debemos saciarnos de vino, estar borrachos, dormidos y todo este tipo de cosas. Entonces, en la iglesia debemos honrar a todos, debemos respetar a todos, no debemos tener alguna ventaja de autoridad sobre los hermanos. ¿Por qué? ¡Por el temor de Dios!

Después él dice que aquí está el nivel donde necesitamos empezar. Verso 22: “Esposas, sométanse a sí mismas a sus propios esposos, como al Señor.” Si cada esposa tuviera esto en mente mientras hace las cosas para agradar a su esposo, agradar a su familia—sea en lo que sea— entonces las cosas podrían estar mucho mejor.

Pero como saben, siempre se tiene la otra cara de la moneda. Siempre se tiene al esposo malo que se aprovecha de eso y abusa de su esposa… y es por eso que Pedro dijo que ella no debe ser intimidada. Así que, esto no significa que las esposas se vuelvan como tapetes, pero tampoco significa que se vuelven la autoridad.

Verso 22: “Esposas, sométanse a sí mismas a sus propios esposos, como al Señor; porque el esposo es la cabeza de la esposa, incluso como Cristo es la Cabeza de la iglesia…” (Versos 22-23). ¿Alguien se atrevería a discutir con Cristo sobre esto? ¡No! Pero hay algo muy importante que debemos entender y recordar aquí: Muchas de las cosas dentro de la familia no son hechas en una base espiritual. Así que no estamos hablando acerca de la espiritualidad. Estamos hablando acerca de cooperar y llevarnos bien. Y si volvemos al primer capítulo de Isaías, ¿Qué no les dice Dios a los pecadores ‘Vengan, razonemos juntos’?—Y al hacerlo, él ordena completa sumisión.

Aquí hay una obligación del hombre: “…y es el Salvador del cuerpo. Porque incluso como la iglesia está sujeta a Cristo, en la misma forma también las esposas estén sujetas a sus propios esposos en todas las cosas… [Aquí viene la obligación del esposo]:…Esposos, amen a sus propias esposas…” (Versos 23-25). Y déjenme decirles un secreto: Es mucho más fácil amar a su esposa cuando ella es respetuosa y sumisa a él—eso lo hace mucho más fácil. Pero, si usted tiene una esposa que no es tan respetuosa y cariñosa como cree que debería ser, ¿Qué hace? ¡Aun así debe amar a su esposa! ¿Cómo?

“…en la misma forma en que Cristo también amó a la iglesia, y Se dio a Sí mismo por ella” (verso 25). Y ¿Qué fue lo que entregó de Sí mismo? Él soportó cada abuso, soportó todas las cosas y murió— ¿Cierto? ¡Sí! Y déjenme decirle a los esposos que: Si usted practica esto de amar a su esposa, va a darse cuenta de que ella va a estar mucho más dispuesta, y lista para ser sumisa a usted. Esta es la manera correcta y apropiada.

Verso 26: “Para que pudiera santificarla, habiéndola limpiado con el lavado del agua por la Palabra; para que pudiera presentarla a Sí mismo como la iglesia gloriosa…” (Versos 26-27). De esto se trata amar a su esposa: para edificarla, ayudarla, inspirarla, hacer lo que sea necesario. Y si ella se enoja, no se dé usted la vuelta para pisotearla y corregirla. Porque ¿Cómo sería usted si cada vez que hace algo mal, Cristo viniera y lo tratara como usted trata a su esposa? ¡Bueno, eso no funcionaría muy bien tampoco! Lo único que se llevaría serían golpes y moretones.

“…no teniendo mancha o arruga, o ninguna de esas cosas; sino que pudiera ser santa y sin culpa. En la misma forma, los esposos están obligados a amar a sus esposas como a sus propios cuerpos… [Porque deben ser una carne]…Quien ama a su esposa se ama a sí mismo; porque ningún hombre jamás ha odiado su propia carne, sino que la alimenta y aprecia, incluso como el Señor hace con la iglesia. Porque somos miembros de Su cuerpo—de Su carne y de Sus huesos” (versos 27-30).

Me tomó mucho tiempo realmente entender este verso, porque tiene mucho significado. Sobre todo en la parte que dice, ‘porque somos miembros de Su cuerpo’ podríamos decir, ah sí, todos somos miembros del cuerpo de Cristo; es un cuerpo espiritual y todos entendemos eso (I Corintios 12).

Pero, ¿Qué hay de esta parte?:…de Su carne…” (Verso 30). ¿Qué hizo Cristo con Su carne? Se dio a Si mismo en sacrificio— ¿No es así? ¿Por qué? ¡Por la Iglesia! Así que no podemos ser parte de Cristo sin el cuerpo de Cristo, que es Su carne. Y esto no es parte de la lección para la Pascua, donde Jesús dijo acerca del pan sin levadura quebrado: ‘Tómenlo, esto es Mi cuerpo que está roto para ustedes.’ Entonces entramos en esta relación con Cristo, en Su cuerpo, por Su crucifixión.

“…y de Sus huesos” (verso 30). ¿Por qué diría “…de Sus huesos”? ¡Porque ningún hueso de Su cuerpo fue roto! “…de Sus huesos” es un paralelo directo de la costilla que fue tomada de Adán para crear a Eva, así que la Iglesia fue creada de la parte más profunda de Cristo, por decirlo así. ¿Cuál es la función de los huesos? No solamente sostener el cuerpo, sino que el tuétano produce la sangre que da vida. Nosotros somos miembros de Su cuerpo por Su crucifixión y por lo que Él ha hecho al tener a la Iglesia como Su esposa. Esa es la analogía que vemos a través de todo esto.

Verso 31: “Por esta razón un hombre dejará a su padre y madre, y será unido a su esposa; y los dos serán una carne… [Ahí hay doctrina del Antiguo Testamento— ¿Cierto? (Génesis 2)]…Este es un gran misterio; pero estoy hablando con respecto a Cristo y la iglesia” (versos 31-32). Esto es algo tremendo que Dios está mostrando y enseñando aquí, acerca de la relación entre esposo y esposa. Y todo el meollo del asunto nos lleva a ¿Qué? Nos lleva al fundamento mismo de Cristo:

·             De amor

·             De servicio

·             De sacrificio

·             De respeto

·             De honrarnos y entendernos unos a otros

Verso 33: “No obstante, cada uno de ustedes… [De una manera particular y especial]…ame a su esposa incluso como a sí mismo… [¿Le gustaría ser tratado de la forma en que usted trata a su esposa, si usted no la está tratando como debería?]…y cada esposa vea que reverencie a su esposo.” Incluso como dice en I Pedro 3, que Abraham era llamado ‘señor’ por su esposa Sara.

I Timoteo 5:11—este es un verso muy interesante, y también es la conclusión a la que llega—la cual si fuese seguida en nuestro país y alrededor del mundo, resolvería los problemas de pobreza para las familias, porque hay circunstancias en las que solamente uno de los padres está presente en las familias y a veces es por decisión. La mayoría del tiempo, éste es el resultado de la fornicación y el adulterio. Las mujeres solteras tienen hijos y viven en pobreza. Así que Pablo nos dice cuál es la solución para esto.

I Timoteo 5:11: “Pero rehúsa poner en la lista a las viudas más jóvenes, porque cuando los impulsos sensuales las alejan de Cristo, se quieren casar… [En ese tiempo seguían esperando el retorno de Cristo en un corto periodo de tiempo]…Trayendo juicio sobre sí mismas por haber dejado a un lado su fe primera. Y además de esto, también aprenden a ser ociosas, vagabundeando de casa en casa; y no solamente se vuelven ociosas, sino también se vuelven chismosas y entrometidas, hablando cosas que no deberían ser dichas” (versos 11-13). Esto no es para decir que los hombres no son chismosos, pero es muy cierto que las mujeres tienen esa propensión más que los hombres. Todos deberíamos declararnos culpables, porque todos lo hemos hecho en algún momento, pero esa es sólo una tendencia (que se asocia a las mujeres).

Así que él da la solución aquí—verso 14: “Por lo tanto, deseo que las mujeres más jóvenes se casen, que tengan hijos, que administren el hogar, y que no den ocasión al adversario para traer un reproche; porque algunas ya se han desviado para seguir a Satanás” (versos 14-15). Ahí está la solución para ello, porque es apropiado que los hombres y las mujeres se casen. No solamente no es bueno que el hombre esté solo, tampoco es bueno que la mujer esté sola.

Vayamos a Tito capitulo dos. Todo el capítulo está atado al retorno de Cristo y a lo que los hombres y las mujeres deben hacer y cómo deben ser los siervos—así que aquí está dándole seguimiento a lo que Pedro estaba enseñando.

Aquí está todo expuesto para todas las personas en cualquier edad. Tito 2:1: “Pero en cuanto a ti, habla las cosas que corresponden con sana doctrina. Enseña a los hombres más viejos a ser moderados, de mente seria, respetables, sanos en la fe, en amor, y en paciencia; en igual forma, enseña a las mujeres más viejas a ser en su comportamiento como es adecuado para mujeres piadosas, no calumniadoras, y no esclavizadas a mucho vino, sino maestras de lo que es correcto; que puedan enseñar a las mujeres jóvenes a amar a sus esposos y amar a sus hijos” (versos 1-4). Hay ciertas cosas que usted necesita aprender acerca de esto; las cuales no se aprenden de manera automática.

Pablo está dando autoridad aquí—las mujeres pueden enseñar— ¿Cierto? ¡Sí! Ahí está, verso 5: “A ser modestas, castas, guardadoras del hogar…”

Ahora ya hay muchas mujeres que trabajan en nuestra sociedad—y yo sé que muchas mujeres preferirían no estar trabajando—pero esta sociedad está tan orientada al camino de Satanás, que desafortunadamente hay muchos casos en los que la familia no puede existir a menos que las esposas trabajen. Es muy difícil para los hijos. En esta época, tenemos que hacer lo mejor que podamos de acuerdo a las circunstancias a las que estamos confrontados y poder compensar las escaseces. Aun así, debo decir que con todas las conveniencias modernas que tenemos, lo hace un poco más fácil que antes. Si tuviera que ir a moler su harina, hacer sus propias vestiduras y zapatos, y tener un trabajo aparte de eso, las mujeres nunca podrían lograrlo. Pero de esto se trata: para tener un hogar, hay que cuidar el hogar. Ciertamente debe ser así.

Verso 5: “A ser modestas, castas, guardadoras del hogar; a ser buenas y a someterse ellas mismas a sus propios esposos, para que la Palabra de Dios no pueda ser blasfemada. En la misma forma, exhorta a los hombres más jóvenes a ser prudentes. En todas las cosas tú mismo coloca un ejemplo de buenas obras; en doctrina incorrupta, de mente seria, y sincero; usa conversación sana que no pueda ser condenada, para que aquel que se te oponga pueda ser avergonzado, no teniendo nada malo que decir sobre ti. Amonesta a los esclavos a someterse a sus propios amos, para ser agradables en todo, no respondiendo en retorno;” (versos 5-9). Entonces aquí tenemos la misma doctrina siendo predicada— ¿Cierto? ¡Sí, efectivamente!

Volvamos a I Pedro 3 y veamos algunas cosas más que el Apóstol Pablo está enseñando. Quiero mencionar que podrían hacer un estudio auxiliar. No lo haremos aquí para no atrasarnos en esta serie de I Pedro. Pero como serie auxiliar, hagan un estudio del libro de Proverbios. Hay muchos que hablan de ‘aquel que encuentra esposa, encuentra algo bueno’ y ‘una esposa es como una piedra preciosa en una corona’; y después hay muchas amonestaciones a los hombres. Repasen y lean todo acerca de los hombres y las mujeres en el libro de Proverbios. Creo que se van a sorprender; la mayor parte de ello va dirigido a los hombres. Eso es para que ustedes las mujeres no tengan ese sentimiento de ser ‘molestadas’ o que esto es un sermón contra las mujeres, porque no lo es, es un sermón para todos. Para hombres, mujeres, los jóvenes y los ancianos.

Como está señalando aquí el apóstol Pablo, solamente nos estamos enfocando de manera más detallada mientras repasamos el libro de I Pedro. Aquí muestra lo que uno debe hacer si tiene un cónyuge no convertido, para que por la conducta de uno mismo puedan ser ganados para Dios. Esto es algo inherente en la naturaleza de las mujeres.

I Pedro 3:3: “Cuyo adornar…” Las mujeres siempre están preocupadas de cómo se ven. Y ustedes saben, yo sé y toda mujer sabe que cuando una mujer mira a otra, hay una visualización automática de pies a cabeza y análisis de su cabello, vestido, código de color, zapatos, calcetas, largo de su falda, lo entallado de las prendas, lo nuevo o viejo de sus prendas. ¡Es simplemente natural!

Es por eso que él dice: “…no sea el adorno externo…” (Verso 3)—porque usted podría ser la más hermosa, mejor vestida, portando las joyas más costosas y tener el cabello de Cleopatra. Pero nada de esto tiene valor. Eso no es todo el alcance de nuestra vida.

“…no sea el adorno externo de trenzar el cabello, o llevando joyas de oro, o vistiendo vestidos costosos… [Eso está bien, pero no permitan que ese sea todo el enfoque]…Sino sea su adorno la persona interna del corazón, manifestada en la incorruptible joya de un espíritu manso y tranquilo, el cual es de gran valor a la vista de Dios” (versos 3-4). Entonces aquí tenemos todo tanto para hombres como para mujeres. ¿A quién busca agradar? El apóstol Pablo dijo: ‘Si busco agradar a los hombres, no debo agradar a Dios.’ ¿Tenía el apóstol Pablo tenía actitud humilde hacia Dios? ¡Sí! ¿Tenía él una actitud humilde incluso hacia los hermanos? ¡Sí! Pedro y él no están pidiendo más de lo que ellos mismos están haciendo.

Verso 5: “Porque en esta forma también las mujeres santas del pasado quienes esperaban en Dios se adornaron ellas mismas, estando en sujeción a sus propios esposos; incluso como Sarah obedeció a Abraham, llamándolo señor…” (Versos 5-6). Si ustedes estudian el relato de Sara en la Biblia, se van a dar cuenta de que ella tenía mucho poder y autoridad en ese hogar. Ella lo desvió en la situación concerniente a Agar, y eso no funcionó muy bien porque todavía tenemos el problema de Ismael y los hijos de Israel hoy en día. Sin embargo, ella era una mujer temerosa de Dios; y seguramente ella va a estar en la primera resurrección con Abraham.

Verso 7: “De la misma manera, ustedes esposos… [¿Qué significa ‘de la misma manera’? De la misma manera con la misma actitud humilde; con la misma actitud preocupada— ¿Cierto?]…vivan con sus esposas de acuerdo al conocimiento, como con un vaso más débil, dándoles honor…” Honor y respeto.

Desafortunadamente hay demasiados hombres—yo he hecho esto, y probablemente cada uno de ustedes hombres ha hecho esto para mostrar su gran poder y autoridad como cabeza del hogar—que dicen cosas de su esposa en público, o les hablan de tal manera que las deshonran en público. ¡Todo ese tipo de cosas tienen que cesar! Los hombres tienen sus faltas al igual que las mujeres, pero lo que tienen que hacer es pensar en cómo pueden honrar, respetar y amar a sus esposas.

Aquí está la razón: “…y como coherederas de la gracia de vida… [Porque el matrimonio en esta vida, y el hombre siendo la cabeza de la mujer en esta vida no necesariamente va a aplicar en la vida por venir. Porque no se van a casar ni van a ser dados en casamiento— ¿Correcto? ¡Sí, efectivamente!]…coherederas de la gracia de vida para que… [Porque aquí está la penalidad para quien no esté tratando correctamente a su esposa]…sus oraciones no puedan ser cortadas” (verso 7).

Hay una penalidad para aquellos hombres que no tratan de una manera correcta y amorosa a sus esposas. Para no hacer más larga la historia, el punto es que todos estamos bajo autoridad de una manera u otra. Todos tenemos responsabilidad hacia Dios, hacia alguien sobre nosotros, hacia alguien debajo de nosotros. Si es que queremos tener una relación de superioridad e inferioridad. Todos debemos hacer, y es lo que Cristo está tratando de hacer: Él está tratando de elevarnos a todos a Su nivel. Y obviamente no vamos a tener la misma autoridad que Cristo y Dios el Padre, pero seremos reyes y sacerdotes. No dice reinas y sacerdotisas; dice reyes y sacerdotes. Así que esto es algo en lo que tenemos que pensar.

Lo que quiero que hagan, en lugar de meterse en cada detalle de esto, quiero que usen sus propias mentes, sus propias oraciones y el Espíritu de Dios y que vean donde tienen que cambiar, crecer y vencer; y no se culpen unos a otros. No es lo que queremos hacer aquí.

Todos queremos aprender a amar a Dios de la manera que deberíamos, y amarnos unos a otros. Ese es todo el propósito para el cual Dios nos ha llamado.

Referencias Bíblicas:

·             I Pedro 2:21-24

·             Juan 10:1-14

·             I Juan 2:3-6

·             Juan 10:14-18

·             I Pedro 2:25

·             I Pedro 3:1-7

·             I Pedro 2:13, 18

·             I Pedro 3:1

·             Mateo 6:24

·             Génesis 1:26-27

·             Génesis 2:7, 18-24

·             I Corintios 11:1-4

·             I Corintios 14:33-35

·             I Corintios 11:6-9, 11-16

·             I Corintios 14:37

·             Colosenses 3:16-25

·             Efesios 5:20-33

·             I Timoteo 5:11-15

·             Tito 2:1-9

·             I Pedro 3:3-7

Escrituras mencionadas, no citadas:

·             Romanos 6

·             Apocalipsis 2

·             Romanos 8

·             Juan 14:6

·             Salmo 8

·             Levítico 18-22

·             Génesis 3

·             Jeremías 18

·             Isaías 1

·             Hechos 2

·             1 Corintios 12

También citados: Sermón: YO SOY

 
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