Día 49
Fred Coulter – Junio 10, 2000
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Saludos hermanos. Este es el día
49 antes de Pentecostés, del año 2000. Y como saben cada año vamos a través de
los Días Santos. Y cada año aprendemos un poquito más, y cada año tratamos y
entendemos algunos otros aspectos de los Días Santos, otros aspectos de la
Palabra de Dios en relación a esto de modo que podemos crecer en gracia y conocimiento
y entender. Y así mismo con Pentecostés vamos a hacer lo mismo hoy y mañana.
Y parece como que el tiempo
ha fluido realmente desde la Pascua y Panes sin Levadura. Espero que hayan
escuchado los sermones de la cosecha de las 7 iglesias porque va a través de
todas las Iglesias y muestra la cosecha espiritual de Dios, la cual cubriremos
un poco más mañana. Pero todo esto es en preparación de modo que cuando estamos
predicando en temporada y fuera de temporada siempre estamos relacionando todo
al camino de Dios señalando los Días Santos. Y voy a tener muy buena información
para ustedes concerniente a los Días Santos en el futuro cercano, lo cual
realmente va a ser, creo, muy útil en entender de modo que seremos capaces de
tener mayor confianza en los Días Santos de Dios, mayor confianza en el camino
de Dios, mayor confianza en lo que Dios está haciendo. Y todo esto adiciona a
la fe. Adiciona al amor. Adiciona a la esperanza, y entonces nos da un mayor
entendimiento, y eso es lo que Dios quiere que tengamos.
Como siempre hacemos para los Días
Santos, comenzamos en Levítico 23 y continuamos la historia y el flujo de los Días
Santos a través del año mientras estamos yendo a Pentecostés. Sabemos que esto comenzó
con la ofrenda de la Gavilla Mecida, y espero que haya ido al sermón que hice
para el Día de la ofrenda de la Gavilla Mecida porque eso es muy significante. De
hecho esta es la clave entera para todo lo del Pentecostés por venir.
Comencemos en Levítico 23:9. “Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo, “Habla a los hijos de
Israel y diles, 'Cuando hayan entrado a la tierra…” Entonces Pentecostés con la cosecha de grano y demás, no
debía pasar sino hasta que entraran en la tierra porque en tanto estaban en el
lugar desolado no tenían grano alguno, tenían mana, y eso era su comida. Y
estoy seguro que Pentecostés fue guardado porque como veremos, los 10
Mandamientos fueron dados en Pentecostés, y entonces Pentecostés fue guardado
aunque no tenían el grano. Pero de acuerdo a la instrucción de Dios aquí. “…'Cuando hayan entrado a la tierra la cual Yo les doy, y
hayan recogido la cosecha de ella, entonces traerán la primera
gavilla de los primeros frutos de su cosecha al sacerdote. Y él mecerá la
gavilla delante del SEÑOR para que sean aceptados. En el siguiente día después
del Sábado el sacerdote la mecerá”
(Levítico 23:9-12). Esto era lo primero de los primeros frutos, y eso es como
Cristo es llamado. Él es llamado el primero de los primeros frutos.
Dado que Cristo fue el primer
fruto, Cristo fue el primogénito, esto es el primero. Mantenga aquí su lugar y
vayamos a Romanos 8 y veamos donde tenemos un cumplimiento de esto al describir
a Cristo. Y esto también nos incluye porque vea, Cristo tenía que ser primero
porque como Pablo dijo, si Cristo no es resucitado entonces están muertos en
sus pecados, y su fe es vacía y vana. Entonces aquí en Romanos 8 tenemos el
cumplimiento de los primeros frutos y también del primogénito. Entonces
recuerde, los primeros frutos y el primogénito están muy conectados en el plan
de Dios.
Leamos Romanos 8:28. “Y sabemos que todas las cosas trabajan juntas para el
bien de aquellos que aman a Dios, para aquellos que son llamados de acuerdo a Su
propósito.” Y hermanos, he
visto esto a través de los años una y otra vez. Todo trabaja para bien pero
tenemos que ejercitarnos de modo que podemos entender cómo es que son buenas
para nosotros las pruebas y dificultades por las que pasamos. Pero cuando toma
una perspectiva de esto y mira hacia atrás a través de los años ve como eso
trabaja para bien. Dios lo diseñó de esa manera. Dios está involucrado en
nuestras vidas. Dios nos ha llamado. Nos ha dado Su Espíritu. Dios está guiándonos
y llevándonos a Su Reino. Entonces cuando entendemos por todo lo que Cristo pasó,
y todo eso trabajó para bien.
Verso 29: “Porque aquellos a quienes Él conoció de antemano, [y Él nos conoció de antemano] también predestinó para ser conformados a la imagen
de Su propio Hijo, para que Él [Su
Hijo] pudiera ser el primogénito entre
muchos hermanos.”
Entonces, lo que tenemos en
la cosecha de los primeros frutos, volvamos a Levítico 23, tiene esto: tiene la
gavilla premier, el cual es lo primero que es cortado. Ningún otro grano debía
ser cosechado. Nada debía ser comido hasta que fuera cortada. Cuando era
cortada, es significante el ser cortada de la tierra, significando que ya no está
más atada terrenalmente, si lo pudiéramos decir de esa forma. Y transfiramos
eso a Cristo en ejemplo. Luego el sacerdote lo eleva. Y elevar es como una resurrección.
Y recuerde, en Juan 20 donde Jesús habló con Maria Magdalena. Ella fue a
abrazarlo y Él dijo, “No me toques porque aún no He ascendido a Mi Padre. Pero
ve y dile a Mis hermanos que asciendo a Mi Dios y a su Dios.” Y ella fue.
Entonces Jesús inmediatamente después, ascendió al cielo, fue aceptado por Dios
el Padre como el sacrificio, como el primero de los primogénitos, el primero de
los primeros frutos, y como aquel sacrificio perfecto para redimir a toda la
humanidad. Eso fue el comienzo. Entonces el Día de la ofrenda de la Gavilla
Mecida es muy importante y clave de entender.
Continuemos. V 11: “Y él mecerá la gavilla delante del SEÑOR para que sean
aceptados. En el siguiente día después del Sábado el sacerdote la mecerá.” Este es el Sábado regular semanal
durante la Fiesta de Panes sin Levadura.
Cuando la Pascua se celebra
un viernes en la noche y el Sábado es el día de Pascua, entonces aquel día
llega a ser el Sábado de Panes sin Levadura porque la Pascua también es un día
de pan sin levadura. Entonces por tanto el primer día, justo después, llega a
ser el Día de la ofrenda de la Gavilla Mecida. Este año tuvimos la Pascua a la
mitad de la semana. Tuvimos los 3 días y 3 noches en la tumba, tuvimos la resurrección
al final del Sábado. Entonces ahora tenemos a Cristo ascendiendo en el Día de
la ofrenda de la Gavilla Mecida después del Sábado, para ser aceptado por
nosotros, cuando Él fuera aceptado.
Continuemos, “Y ofrecerán ese día cuando mezan la gavilla, un cordero
macho sin mancha del primer año por una ofrenda quemada al Señor.” Esto era un tipo de Cristo. ““Y su ofrenda de grano será de dos décimas
partes de harina fina mezclada con aceite, una ofrenda hecha por fuego al SEÑOR
para un dulce aroma. Y su ofrenda de bebida será de vino, la cuarta parte
de un hin.” Y no comerán pan, ni grano tostado, ni espigas verdes hasta el
mismo día, hasta que hayan traído una ofrenda a su Dios.…” Entonces aquí esta lo que tenemos. Después
que entraron a la tierra, y después que tuvieron la primera ofrenda de la
gavilla mecida, a partir de aquel tiempo podían comer el maíz viejo y el nuevo.
Por supuesto luego cada año llegando a aquel tiempo, al tiempo de la ofrenda de
la Gavilla Mecida, podían siempre comer el maíz viejo pero no podían comer nada
del nuevo maíz, del nuevo grano. No podían tomarlo y secarlo ni tostarlo como
dice aquí. “…ni grano tostado, ni espigas
verdes hasta el mismo día, hasta que hayan traído una ofrenda a su Dios. Será
un estatuto perpetuo a través de sus generaciones en todas sus viviendas” (Levítico 23:12-14).
Mantenga aquí su lugar y
vayamos a Josué 5, y veamos como esto fue cumplido cuando entraron a la tierra.
Esto llega a ser muy importante y esto es una de aquellas semanas donde el Sábado
semanal fue el día de la Pascua. Entonces por tanto el primer día de la Fiesta
de Panes sin Levadura es el primer día de la semana después del Sábado de la
Pascua, y llegaba a ser el Día de la ofrenda de la Gavilla Mecida.
Josué 5:10, “Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal y guardaron la
Pascua en el catorceavo día del mes en la noche en los llanos de Jericó. Y
comieron del grano viejo de la tierra al siguiente día después de la Pascua,
tortas sin levadura y grano nuevo tostado en el mismo día” (Josué 5:10-11). Entonces el día después
de la Pascua era el 15. Y ese fue el Día de la ofrenda de la Gavilla Mecida
aquel año, cuando entraron a la tierra prometida, entonces por tanto podían
comer del maíz viejo, el cual era la cosecha que recibieron al conquistar el
lado oriental del Jordán. Entonces tenían almacenamientos de grano, tenían la
nueva cosecha ya plantada y crecida y lista para la cosecha. Entonces lo que
hicieron, tomaron una gavilla premier de la cosecha que había sido plantada. El
sacerdote la meció delante de Dios, la elevó, y fue aceptada al día siguiente después
del Sábado, y el Sábado fue el día de la Pascua, y es por eso que esto tuvo
lugar. Note, también comieron pan sin levadura con eso.
Verso 12. “Y el maná cesó al siguiente día después que ellos habían
comido del grano de la tierra. Y no hubo más maná para los hijos de Israel,
sino que comieron del fruto de la tierra de Canaán ese año.” Entonces allí fue cumplido. Estaba el
mandamiento que Dios dio, y lo vimos cumplido.
Volvamos a Levítico 23. Y
esto nos dice cómo debemos contar porque contar es muy importante y aún hay
algunas personas que creen en un Pentecostés en lunes. Bien, no hay tal cosa
como Pentecostés en lunes. Nunca lo ha sido ni puede ser, especialmente cuando
entiende como contar.
Verso 15. “Y contarán comenzando con el siguiente día después del
Sábado,…” Por eso es que usted
debe contar aquel primer día porque Cristo fue aceptado en aquel día. Él ascendió
al Padre, y Su ascensión Lo hizo ser aceptado como el sacrificio por nuestros
pecados. Entonces, aquel día debe ser contado. “…comenzando con el día que trajeron la gavilla de la ofrenda
mecida; siete Sábados completos serán. Incluso hasta el día siguiente al
séptimo Sábado ustedes contarán cincuenta días. Y ofrecerán una ofrenda del
nuevo grano al SEÑOR. Sacarán de sus casas dos panes mecidos de dos décimas partes. Serán
de harina fina. Serán horneados con levadura. Ellos son los primeros
frutos del SEÑOR” (Levítico
23:15-17).
Analicemos estos dos versos
un poco más. Primero, usted debe contar comenzando con el día siguiente al Sábado.
Esto significa, que incluye el día de la ofrenda de la Gavilla Mecida, eso sería
lo segundo. Tercero, debe tener 7 Sábados. Cuarto, debían ser semanas
completas. Esto es muy fácil de comprender cuando lo entiende. Comienza en el día
uno, el cual es el día de la ofrenda de la Gavilla Mecida, el cual es un
domingo. Siete días y llega al Sábado. Luego cuenta siete Sábados, 1, 2, 3, 4,
5, 6, 7. Van 49 días. Entonces hasta el día siguiente al séptimo Sábado, cuenta
el día 50. Si contara hasta el lunes tendría 51 días. Deben ser 50 días.
Quinto, es hasta el día
siguiente después del Sábado. Sexto, cuenta 50 días. Séptimo, debe traer una
ofrenda de grano del nuevo cultivo al Señor. Esos son los siete pasos que deben
hacer.
Luego esta ofrenda la cual debían
traer, era la única ofrenda de comida, u ofrenda de pan donde Dios requería que
levadura sea puesta. La levadura nunca estaba en ninguna de las otras ofrendas.
Siempre eran sin levadura. Hay una razón para que sean leudados y dejaré que
venga mañana y averigüe la razón. Lo dejaré en suspenso hasta mañana. Sin
embargo, hay un propósito diferente en esto. Tan solo entienda esto: durante la
Fiesta de Panes sin Levadura, la levadura representa pecado. En Pentecostés, la
levadura representa algo totalmente diferente. Solía decir que era Dios aceptándonos
aunque tenemos la ley de pecado y muerte en nosotros, lo cual es una declaración
verdadera. Pero cubriré un poco más mañana de modo que entenderemos acerca de
eso.
Sigamos, verso 18. “Y ofrecerán con
el pan siete corderos sin mancha del primer año,…” ¿No es interesante? ¿Cómo es llamada la iglesia? El rebaño
de Dios. Los corderos son del rebaño. Es interesante que tenemos 7 corderos. ¿Representan
las 7 iglesias en Apocalipsis que ya hemos cubierto? Puede ser. “…y un toro joven, y dos carneros. Ellos serán por una
ofrenda quemada al SEÑOR…” Y
entonces lo que todo esto representa son ofrendas quemadas, dedicación completa
a Dios. “…con su ofrenda de grano, y sus
ofrendas de bebida, incluso una ofrenda hecha por fuego, de aroma dulce
al SEÑOR. Luego sacrificarán un macho cabrío por una ofrenda por el
pecado, y dos corderos del primer año por un sacrificio de ofrendas de paz [y esto es de modo que puede tener paz con
Dios, sentarse y comer con Él]. Y el sacerdote los mecerá con el pan de los primeros frutos, una
ofrenda mecida delante del SEÑOR, con los dos corderos. Ellos serán santos al
SEÑOR por el sacerdote. Y proclamarán en el
mismo día…” (vs. 18-21). Como
ve debe ser en el día 50, es en el mismo día. No va al día 51.
Mañana veremos, cuando
vayamos a Hechos 2, de que está hablando allí, el primer verso acerca de Pentecostés,
y he escrito un folleto sobre eso y tenemos otros dos de contar a Pentecostés.
Pero el de Hechos 2:1 es “El verdadero significado de Hechos 2:1”. Y el griego
allí tiene una construcción especial la cual es llamada tiempo presente
infinitivo articular, que significa que cuando el día de Pentecostés estaba
siendo cumplido, pero no terminado aún. Eso muestra que no puede moverse al día
51. Ellos no esperaron hasta el día 51, fue en el día 50.
Veamos otras cosas concernientes
a Pentecostés y como se ajustan al significado de el. Vayamos a Éxodo 19:1. Les
tomó a los hijos de Israel 7 semanas ir de Egipto a Sinaí. No tanto, 7 semanas
menos 3 días. Verso 1, “En el tercer mes cuando los hijos de Israel habían salido de la tierra
de Egipto, en el mismo día…” Esta
frase particular significa el mismo día de la semana. La Pascua que tuvo Israel
en Egipto fue en la mitad de la semana, un miércoles. Entonces el martes en la
noche comieron la Pascua. El martes en la noche es cuando el primogénito fue
muerto, la muerte de los primogénitos. Y luego el miércoles en la mañana, se
levantaron y recogieron todo el despojo de los egipcios y se reunieron en Ramesés
y luego el miércoles en la noche comenzando el primer día de la Fiesta de Panes
sin Levadura, la noche para ser recordada, 430 años después de la promesa dada
a Abraham, partieron de Ramesés. Este es el mismo día de la semana que entraron
al lugar desolado del Sinaí.
Note lo que pasó, verso 3. “Y Moisés subió a Dios, y el
SEÑOR lo hizo salir de la montaña, diciendo, “Así dirás a la casa de Jacob y
dirás a los hijos de Israel, ‘Han visto lo que hice a los egipcios, y como
los tomé sobre alas de águila y los traje hacia Mí mismo. Ahora por tanto, si
por cierto obedecen Mi voz…” Y
hermanos, quiero enfatizar esto una y otra vez. Toda la clave es obedecer la
voz de Dios. Recuerde en Deuteronomio 8:3 dice, “…el hombre no vive solo
por pan; sino por toda palabra que procede de la boca del SEÑOR vive el
hombre.” Y aquí tenemos todas
las Palabras que Dios tiene para nosotros, que Él habló o inspiró, y es de la
boca del Señor. Esto es la clave. Lo mismo lo encuentra con Abraham. Lo mismo
con todos aquellos quiénes fueron los profetas de Dios. Obedecieron la voz de
Dios.
Note, “…y guardan Mi pacto,…” Entonces, no solo debe obedecer la voz
sino debe guardar el pacto. Esto es lo mismo para nosotros hoy. “…entonces serán un tesoro
especial para Mí sobre todas las gentes; porque toda la tierra es Mía. Y
serán para Mi un reino de sacerdotes y una nación santa.’ Estas son las
palabras las cuales hablarás a los hijos de Israel” (Éxodo 19:3-6).
“Y Moisés vino y llamó a los
ancianos del pueblo, y puso ante ellos todas estas palabras las cuales el SEÑOR
le ordenó. Y todo el pueblo respondió juntamente y dijo, “Todo lo que el SEÑOR
ha hablado haremos.”” Entonces
le dijo a los ancianos, y los ancianos fueron y le dijeron al pueblo. El pueblo
dijo sí, lo haremos. Los ancianos volvieron y le dijeron a Moisés, sí, lo
haremos. “Y Moisés
regresó las palabras del pueblo al SEÑOR”
(vs. 8).
¿Cómo era que Israel iba a
ser una nación peculiar, un reino de sacerdotes? Ponga aquí su marca y vayamos
a Deuteronomio 4 y veamos lo que se suponía debían hacer. Leamos el verso 1. Nuevamente,
tenemos lo mismo todo el camino a través de la Biblia, obedecer la voz de Dios.
“Y ahora, Oh Israel, escuchen los estatutos y los juicios los
cuales les enseño, para que los hagan, para que puedan vivir y entrar y poseer
la tierra la cual el SEÑOR Dios de sus padres da a ustedes. No
adicionarán a la palabra la cual les ordeno; ni quitarán de ella, para que
puedan guardar los mandamientos del SEÑOR su Dios los cuales les ordeno.” Y para ser concreto, y cubrimos esto en
el sermón de la cosecha de las 7 iglesias #3, concerniente a Baalim. “Sus ojos han visto lo que el SEÑOR hizo por causa de
Baal Peor.…” Esto es cuando
los moabitas vinieron y engañaron a los israelitas a ir y sacrificar a sus
dioses. Y fue bajo la instrucción de Baalim a Balac. “…Porque el SEÑOR su Dios ha destruido de entre ustedes a todos
los hombres que siguieron a Baal Peor.” Entonces Él quiere que aprenda. No haga lo que otros
hicieron. No salga y traiga algo del mundo y lo trae y lo hace parte del camino
de Dios. Lo mismo aplica hoy. No debemos hacer eso. “Y ustedes quienes se mantuvieron firmes al SEÑOR su Dios están
vivos, cada uno de ustedes, este día. He aquí, les he enseñado estatutos y
juicios, incluso como el SEÑOR mi Dios me ordenó, de modo que ustedes deberían
hacer así en la tierra donde van a poseerla” (Deuteronomio 4:1-5).
Aquí está como es que iban a
ser un reino de sacerdotes y una nación santa. “Y
los guardarán y harán,
[esto es todos los mandamientos, estatutos y juicios de Dios] porque esta es su sabiduría y su entendimiento a la vista de
las naciones, las cuales oirán todos estos estatutos y dirán, ‘Seguramente esta
gran nación es un pueblo sabio y entendido.’ Porque ¿qué nación es tan
grande cuyo Dios está tan cerca de ellos, como el SEÑOR nuestro Dios está,
siempre que nosotros lo invocamos? Y ¿qué gran nación tiene estatutos y juicios
que son tan justos como toda esta ley la cual coloco delante de
ustedes hoy?” (vs. 6-8). Hermanos,
es por eso que nadie puede mejorar el camino de Dios.
Ahora, si la Palabra de Dios
necesitara ser cambiada Dios la cambiará. Él lo hizo así en el Nuevo Pacto
cuando Cristo hizo todas las leyes obligantes espiritualmente, elevándolas a un
nivel más alto de obediencia de lo que tuvimos en el pasado. Y necesitamos
entender esto concerniente a guardar la ley y la gracia. Bajo el Nuevo Pacto, a
causa de que tenemos las leyes de Dios escritas en nuestro corazón y mente y a través
de poder del Espíritu Santo de Dios, y permanecemos en la gracia de Dios cuando
guardamos los mandamientos hoy en día, lo estamos haciendo así como una
operación de la gracia porque lo hacemos desde el corazón lleno del Espíritu
Santo. Esto es algo que necesita entender porque muchos protestantes le dirán
que usted si guarda la ley, la ley está en contra de la gracia. No tal cosa. La
ley está allí para mostrarnos, enseñarnos, guiarnos. Y si pecamos, la ley está allí
para condenarnos del pecado. Y cuando nos arrepentimos a través de la operación
de gracia entonces somos restaurados con Dios.
Para los hijos de Israel, ellos
debían hacer esto para todo el mundo, y no es necesario decir que fallaron.
Pero Dios dijo, no obstante, que eso es lo que Él quería. Volvamos a Éxodo 19 y
continuemos con el resto del registro que lleva al día de Pentecostés cuando
los 10 Mandamientos fueron dados. Y esto es algo muy importante de entender.
Verso 10, “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Ve al
pueblo y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos. Y estén listos para
el tercer día;…” (vs. 10-11). Entonces
tiene viernes, Sábado y domingo. Domingo es el tercer día. ¿Entonces qué
hicieron? Lavaron sus vestidos el viernes y tenían todo preparado. Guardaron el
Sábado porque eso los santificaba. Y luego Dios descendió al tercer día y trajo
los 10 Mandamientos.
Veamos cómo fue eso. Verso
14, “Y Moisés descendió desde la montaña al
pueblo y santificó al pueblo. Y lavaron sus vestidos. Y dijo al pueblo, ‘Estén
preparados para el tercer día. No se acerquen a una mujer.’ Y sucedió en el tercer día en la
mañana…” (vs. 15-16). Vamos a
ver que hay paralelos entre esto y Hechos 2 cuando vayamos allí mañana, porque
fue en la mañana que los eventos tuvieron lugar en Hechos 2. Lo mismo aquí.
¿Qué tal esto para ser
despertado? “…que habían
truenos y relámpagos, y una nube densa sobre la montaña. Y el sonido de la
trompeta…” Hay algo que
entender. La trompeta siempre es tocada en cada día santo. La Fiesta de
Trompetas es un memorial de toque de trompetas todo el día. Es por eso que es
llamada la Fiesta de Trompetas. “…era excesivamente duro
[el sonido de la trompeta] así que toda la gente en el campamento temblaba. Y Moisés sacó a la
gente del campamento para reunirse con Dios [que cosa tan increíble que debió haber sido]. Y
ellos se pararon en la base de la montaña. Y el Monte Sinaí estaba humeando,
todo esto porque el SEÑOR bajó sobre el en fuego. Y el humo de el subía como el
humo de un horno, y la montaña entera temblaba grandemente” (vs. 16-18).
Entonces imagine aquí todo
esto, todo el sonido del trueno y los rayos, y está registrado en Hebreos 12, y
el viento y la tierra moviéndose. Y si hay algo que asusta en verdad a la
gente, es tener la tierra sacudiéndose. Y eso es exactamente lo que estaba
pasando aquí. Nosotros vivimos en California, sabemos que es eso.
“Y cuando el sonido de trompeta
sonó largo, y llegó a ser muy fuerte, Moisés hablaba, y Dios le respondía por
voz. Y el SEÑOR bajó sobre el Monte Sinaí sobre la cima de la montaña. Y el
SEÑOR llamó a Moisés a la cima de la montaña, y Moisés subió. Y el SEÑOR dijo a
Moisés, "Baja. Ordena a la gente, no sea que se abran paso hacia el SEÑOR
para mirar, y muchos de ellos perezcan”
(vs. 19-21). Porque no puede mirar hacia la forma glorificada de Dios como un
ser humano físico y vivir. Eso es lo que Dios le dijo a Moisés cuando dijo, “Oh
muéstrame Tu gloria.” Él dijo, “Ningún hombre puede ver Mi rostro y vivir.” Porque
Dios en Su gloria, viviendo eternamente y espiritualmente, tiene aquel poder
tan solo radiando de Su propio cuerpo. Y eso es lo que pasó aquí. Entonces Él
dice, “…y muchos de
ellos perezcan.”
“Y también los sacerdotes,
quienes se acercan al SEÑOR, santifíquense a sí mismos, no sea que el SEÑOR
haga estrago sobre ellos.” Y Moisés dijo al SEÑOR, “La gente no puede subir al
Monte Sinaí, porque Tú nos ordenaste, diciendo, ‘Coloca límites alrededor de la
montaña, y santifícala.’ ” Y el SEÑOR le dijo, “¡Aléjense! Baja, y solamente
tú subirás, tú y Aarón contigo. Pero no dejes a los sacerdotes y a la gente
abrirse camino para subir al SEÑOR, no sea que Él haga estrago sobre ellos.” Y
Moisés bajó a la gente, y les habló”
(vs. 22-25).
Entonces Dios dio los 10
Mandamientos. Usted sabe lo que son, hemos ido muchas, muchas veces a ellos.
Pero entendamos aquí algo muy importante en relación a Pentecostés y el Sábado.
Dios dio los 10 Mandamientos en el día de Pentecostés, el cual es un Día Santo.
Dios pronunció que el Sábado debía ser recordado y guardado entonces no hay
excusa para ningún observador del domingo de decir que porque la iglesia del
Nuevo Testamento comenzó en Pentecostés, que el primer día de la semana es el día
que Dios quería que se guardara en vez del Sábado. No hay tal. Si acepta Pentecostés,
acepta los Mandamientos de Dios, acepta el Sábado de Dios, acepta las Palabras
de Dios. Dios habló todas esas palabras.
Esto fue demasiado para que
la gente soportara. Éxodo 20:18, “Y toda la gente vio los truenos, y relámpagos, y el sonido de la
trompeta, y la montaña humeando. Y cuando la gente vio, tembló y se paró lejos.
Y ellos le dijeron a Moisés, “Tú habla con nosotros, y nosotros escucharemos.
Pero no dejes que Dios hable con nosotros, no sea que muramos”” (Éxodo 20:18-19). Y por supuesto, ¿qué
hizo eso? Se removieron delante de Dios, y así podrían decir, “Bueno, Moisés
dijo” en vez de “Dios dijo”. Entonces recuerde esto, todo lo que dijo Moisés
era lo que Dios le dijo que dijera. Entonces esa es una excusa carnal mostrando
que la mente carnal no está sujeta a la ley de Dios ni puede estarlo en verdad
y que no puede escuchar las leyes de Dios. Esa es toda la lección aquí con
esto. Y es por eso que cuando va a Deuteronomio 18, Dios dijo que Él enviaría a
Jesucristo para venir en la carne, para hablarles como un hombre en vez de
hablarles como Dios. Hablarles con palabras que pudieran oír y entender en vez
de hablar con tal poder y fuerza que están tan asustados que difícilmente
pueden recordar algo. Y sin embargo, rechazaron a Cristo. Esa es la manera en
que es la mente carnal.
Continuemos. Veamos algunas
cosas que son importantes concernientes a esto. Entonces Moisés volvió al monte.
Dios le dio todos los estatutos y juicios. Vayamos a Éxodo 23. Entendamos algo
que es muy importante. En el mismo día que Dios dio los 10 Mandamientos, Él
también dio los Días Santos. ¿Entiende eso? Leámoslo.
Éxodo 23:12, Él reitera el Sábado.
“Seis días harán su obra, y en el séptimo día descansarán, de modo que
su buey y su burro puedan descansar, y el hijo de su sierva, y el extranjero,
puedan ser rejuvenecidos. Y sean cuidadosos en todo lo que les he dicho. Y no hagan mención
del nombre de otros dioses, ni sea escuchado de su boca” (Éxodo 23:12-13).
Esto hace imposible todo lo
concerniente a navidad, Easter, años nuevos y todos los festivos paganos que tenían
las naciones, y que van a lo mismo que vemos en el mundo hoy. Dios dijo que ni
siquiera los mencionen. Esto es en la forma que es algo que usted haría. Y
todavía vea lo que pasó en la Universal. Totalmente derribados, totalmente de
regreso al mundo. Han olvidado las palabras de Dios, han olvidado los
mandamientos de Dios. Han tenido toda excusa mentirosa bajo el sol para deshacerse
del Sábado, de los Días Santos y abrazar el domingo, navidad, Easter y todo
eso. Ahora entiende porque Dios pone estas advertencias aquí, una y otra vez.
Tal vez toma tanto como la tercera parte de toda la Biblia para decirle que
tenga cuidado de no hacer las cosas que hacen los paganos. Y sin embargo la gente
nunca lo entiende.
Verso 14. “Guardarán una fiesta a Mi tres
veces en el año. Guardarán la Fiesta de Panes
sin Levadura. Comerán pan sin levadura siete días, como les ordené, en el
tiempo señalado en el mes de Abib, porque en el salieron de Egipto. Y ninguno aparecerá
delante de Mi vacío. También la Fiesta de la Cosecha de los Primeros frutos [la cual es Pentecostés, que guardaremos mañana]
de sus labores, los
cuales han sembrado en el campo. Y la Fiesta de la Cosecha, al final del año [esto significa el final de la temporada
de cosecha], cuando hayan recogido los frutos de sus labores del campo. Tres
veces en el año todos sus hombres aparecerán delante del Señor DIOS” (vs. 14-17). Entonces está justo allí. En
el mismo día que Dios dio los 10 Mandamientos, Él dio el Sábado, también Él dio
los Días Santos.
Entendamos algo importante. Si
acepta uno entonces tiene que aceptarlos todos porque si no los acepta todos, ¿qué
está haciendo? Está disminuyendo de esto. Y cuando disminuye de esto, ¿cuál es
la tendencia natural que hacen? Agregar a esto. Y eso es lo que hicieron los hijos
de Israel. Esa es toda su historia.
Sigamos en el capítulo 24. Aquí
está donde el pacto fue hecho. Aquí está donde el pacto de matrimonio entre el Señor
Dios Quien llegó a ser Jesucristo en el Nuevo Testamento e Israel tuvo lugar.
Porque el Antiguo Pacto fue un pacto de matrimonio. Veamos esto aquí en el
verso 1: “Y Él dijo a Moisés, “Suban al SEÑOR,
tú y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel, y adoren lejos.” Y veremos porque subieron todos ellos. “Y Moisés sólo se acercará al SEÑOR, pero ellos no se
acercarán. Ni el pueblo subirá con él.” Y Moisés vino y le dijo a la gente
todas las palabras del SEÑOR, y todos los juicios. Y toda la gente respondió
con una sola voz y dijo, “Todas las palabras las cuales el SEÑOR ha dicho,
haremos”” (Éxodo 24:1-3).
Cuando hay un matrimonio le
preguntan a la mujer, “¿Promete amar y obedecer y someterse a su esposo en
todas las cosas hacia el Señor sea en enfermedad o en salud, sea en necesidad o
en riqueza?” Es lo mismo con el hombre. “¿Promete y hace pacto con Dios de amar
fielmente a su esposa, unirse a ella, quererla, honrarla y proveer para ella?” Y
él dice, “Sí, lo hago.” Esto entonces es un pacto de matrimonio. Eso es lo que
es. Estas palabras son las palabras las cuales Dios dijo. “Si ustedes los hacen
serán Míos.”
Verso 4, “Y Moisés escribió todas las palabras del SEÑOR,…” Dios siempre hace escribir Sus pactos.
Esto está registrado. Es por eso que tenemos el Nuevo Pacto escrito. “…y se levantó temprano en la mañana, y construyó un altar en
la base de la montaña y doce pilares de acuerdo a las doce tribus de Israel. Y
envió hombres jóvenes de los hijos de Israel quienes ofrecieron holocaustos, y
sacrificaron ofrendas de paz de bueyes al SEÑOR” (vs. 4-5). La razón por la que tomó hombres jóvenes, y estos
pueden haber sido levitas, aun el sacerdocio levítico no estaba consagrado.
Entonces por tanto él tomó hombres jóvenes y estoy seguro que eran levitas.
Note que pasa después porque
no hay pacto que se haga sin sangre. Y sin el derramamiento de sangre no hay
pacto. “Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la
puso en vasijas, y la mitad de la sangre la roció sobre el altar.” Entonces la puso en vasijas. Puso dos vasijas,
mitad en una y mitad en la otra. Él roció mitad de esta en el altar. “Y tomó el libro del pacto, y leyó a los oídos de la gente. Y
ellos dijeron, “Todo lo que el SEÑOR ha dicho haremos, y seremos obedientes.” Y
Moisés tomó la sangre y la roció sobre la gente, y dijo, “He aquí la
sangre del pacto, el cual el SEÑOR ha hecho con ustedes concerniente a todas
estas palabras”” (vs. 6-8).
(pase a la siguiente pista)
Quiero que note que este
pacto fue hecho en el día de Pentecostés. Y veremos mañana que esto es
significativo en relación al pacto eterno que Dios va a hacer con la Iglesia
cuando la Iglesia sea resucitada.
Sigamos, Éxodo 24:9. “Y Moisés subió, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los
ancianos de Israel. Y vieron al Dios de Israel. Y había bajo Sus pies
como si fuera un trabajo pavimentado de piedra de zafiro, y como si fueran los
cielos en claridad” (vs.
9-10). Esto, en el Nuevo Testamento, es llamado el mar de vidrio. Y cuando sea
que Dios descienda y este en un lugar particular entonces si Él está allí por
algún tiempo entonces está el mar de vidrio. Este mar de vidrio también estaba
de modo que la gente no podría ver hacia Dios. Pero los ancianos que estaban
cerca podrían ver esto, pero no la gente. Esto era para establecer el hecho
para toda la gente, quienes los 70 ancianos representaban, que vieron a Dios y
que este pacto era seguro y verdadero.
También note algo más que
tuvo lugar. Verso 11, “Y sobre los nobles de
los hijos de Israel Él no impuso Sus manos. También ellos vieron a Dios y
comieron y bebieron.” ¿Que
tuvieron? Una fiesta matrimonial. Y en este caso particular, dado que Dios
estaba tratando con seres humanos carnales, Él no podía descender y comer con
ellos directamente. Esta fiesta matrimonial entonces tuvo a los representantes
de Israel siendo los 70 ancianos, y los representantes del sacerdocio siendo Aaron,
Nadab y Abiú, y al
representante del sumo sacerdote siendo Moisés, quien era un tipo de Cristo. Él
fue Quien fue al Padre. Él fue Quien llegó a ser Jesucristo.
Verso 12, “Y el SEÑOR dijo a Moisés,
“Sube a Mí en la montaña, y estate allí. Y te daré tabletas de piedra, y la
ley, y mandamientos los cuales He escrito, para que tú puedas enseñarles.” Y Moisés
se levantó, y su ayudante Josué. Y Moisés subió a la montaña de Dios. Y le
dijo a los ancianos, “Esperen aquí por nosotros hasta que vengamos de nuevo a
ustedes. Y he aquí, Aarón y Hur están con ustedes. Si cualquier hombre
tiene un asunto, que vaya a ellos.” Y Moisés subió a la montaña, y una
nube cubrió la montaña. Y la gloria del SEÑOR moró sobre Monte Sinaí, y la nube
lo cubrió seis días. Y el séptimo día Él llamó a Moisés de en medio de la nube” (vs. 12-16). Entonces Moisés tuvo que
esperar 7 días. Estoy seguro que Nadab, Abiú y Aaron y los 70 ancianos al terminar de comer, descendieron
con el resto de los hijos de Israel. Moisés subió al monte.
“Y la vista de la gloria del SEÑOR era como un fuego
consumidor sobre la cima de la montaña a los ojos de los hijos de Israel. Y
Moisés entró en medio de la nube, y subió a la montaña. Y Moisés estuvo en la
montaña cuarenta días y cuarenta noches”
(vs. 17-18). No entraremos mucho al resto de la historia que tuvo lugar allí no
sea que nos desviemos del entendimiento acerca del día de Pentecostés. Y estoy
cubriendo el Antiguo Testamento hoy en el día 49 de modo que nos llevará al
Nuevo Testamento mañana.
Veamos que esto fue un
matrimonio. Vayamos a Isaías 54. Y esto nos dice muy claramente lo que pasó allí
con el pacto que fue hecho. Fue un pacto de matrimonio en el día después de Pentecostés
con la sangre del pacto que fue rociada sobre la gente, que fue rociada en el
altar. Y Moisés leyó todas las palabras que Dios les ordenaba hacer. Y ellos
dijeron, “Sí lo haremos.”
Aquí en Isaías 54 encontramos
donde habla de Israel siendo la esposa del Señor. Isaías 54:5. “Porque tu Hacedor es tu esposo;…” Esto no solo está hablando de Israel,
porque Israel estuvo casada con Dios, sino en este caso particular también es
una profecía de la Iglesia del Nuevo Testamento. “…el SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; y tu Redentor
es el Santo de Israel; Él será llamado el Dios de toda la tierra. Porque el SEÑOR te ha llamado como una mujer abandonada y dolida en espíritu [esto es mientras estaban en Egipto], y una esposa de juventud,
cuando tú eras rechazada,” dice
tu Dios” (Isaías 54:5-6). Entonces
Israel rechazó. Aunque dijeron sí, toda su acción fue el rechazo. Es por eso
que Dios tuvo que divorciarla. Es por eso que Dios tuvo que ponerla aparte. Es
por eso que Dios tuvo que dejarla y abandonarla porque ellos dejaron a Dios y
abandonaron a Dios por otros dioses y quebrantaron el pacto. Hermanos,
necesitamos entender esto concerniente al pacto con Jesucristo porque es Su
cuerpo el cual es quebrantado por nosotros. Y es Su sangre la cual es derramada
por nosotros, y esta es la sangre del Nuevo Pacto.
Entendamos, los hijos de Israel
quebrantaron el pacto. Fueron castigados por eso. Pero si nosotros quebrantamos
el pacto, el pacto con Cristo, el pacto hacia vida eterna entonces no tenemos
nada que esperar sino la muerte eterna. Porque o ama a Dios y guarda Sus
mandamientos, acepta a Jesucristo, o estará en el lago de fuego. Algunas
personas pueden enojarse conmigo por decir eso. Pero entendamos algo. Cuando
traiga la serie de Hebreos va a entender que es exactamente lo que dice
Hebreos. O sigue a Cristo, lo obedece, ama a Dios el Padre, guarda Sus
mandamientos, o tiene esperándolo el lago de fuego. Bajo Moisés eran
apedreados. Pero cuando usted lo hace a pesar del Espíritu de gracia, es echado
en el lago de fuego y es muerto eternamente. No hay resurrección de eso.
Vayamos al Nuevo Testamento. Vayamos
a Mateo 13. Mateo es un capitulo muy importante porque muestra que lo que
Cristo estaba trabajando desde el tiempo que Él vino hasta el final de la era es
asemejado a una cosecha. Es por eso que Pentecostés es la cosecha de los
primeros frutos comenzando con el primero, la ofrenda de la Gavilla Mecida o la
gavilla premier que era aceptada por Dios. Cristo fue el primero. El resto de
eso es lo que Él está haciendo. Es una cosecha. Es una plantación y eso es lo
que Dios está haciendo.
Necesitamos entender estas parábolas
aquí. Comencemos en el verso 18. No tenemos tiempo suficiente para leerla
toda. Verso 18, mostrando la cosecha. “Por
tanto, oigan la parábola del sembrador:…”
El sembrador era Cristo. “Cuando cualquiera oye la Palabra del reino y no la entiende,
el maligno viene y arrebata eso que fue sembrado en su corazón.” Esto es algo que necesitamos entender.
Hermanos, no deje que Satanás venga y quite lo que fue sembrado en su corazón.
Hemos visto algunos a los que les ha pasado esto, y me temo que habrán grandes
problemas. “Este es
aquel que fue sembrado por el camino. Aquel que fue sembrado sobre el lugar
rocoso es el que oye la Palabra e inmediatamente la recibe con gozo; pero porque
no tiene raíz en sí mismo, no permanece, porque cuando la tribulación o la
persecución surgen por causa de la Palabra, es rápidamente ofendido” (Mateo 13:18-21). Tampoco podemos dejar
que eso nos pase. Y también hemos visto eso tener lugar, ¿cierto? Es por eso
que todas las cosas trabajan para bien para aquellos que aman a Dios y son
llamados de acuerdo a Su propósito.
Verso 22, “Y aquel que fue sembrado…” Entonces esto es una siembra. Veremos
cuando la cosecha tiene lugar, porque hay otro aspecto de esto que debemos
entender aquí. “…entre
espinos es el que oye la Palabra, pero las preocupaciones de la vida y el
engaño de las riquezas asfixian la Palabra, y ésta llega a ser infructuosa.”
Recuerda la parábola del
hombre rico que fue a Cristo y dijo “Señor, ¿qué debería hacer para heredar la
vida eterna?” Y Él dijo, “Guarda los mandamientos.” Y él dijo, “¿Cuáles?” Entonces
Él listó todos los mandamientos que tenían que ver con amar al prójimo. Por
supuesto estaban viviendo en una tierra donde guardaban el Sábado. Ese no era
un problema, guardaban los Días Santos, tenían al Dios correcto, no tenían
ídolos allí. Es por eso que Jesús no mencionó los primeros 4 mandamientos en el
registro de Mateo 19.
Volvamos a Mateo 13. “Pero aquel que fue sembrado
sobre buena tierra,…”, comparado
con los otros y con el hombre rico, él se fue lamentándose porque tenía muchas
riquezas. Un ejemplo típico de donde la semilla es sembrada entre espinas y
malezas, los cuidados del mundo y los engaños de las riquezas. “Pero aquel que fue sembrado
sobre buena tierra, este es el que oye la Palabra y entiende, quien ciertamente
da a luz fruto y produce—uno cien veces, otro sesenta veces y otro
treinta veces”” (vs. 23-24).
Luego dio otra parábola y
dijo, “…El reino
del cielo es comparado a un hombre que estaba sembrando buena semilla en su
campo; pero mientras los hombres estaban durmiendo, su enemigo vino y
sembró cizaña entre el trigo, y se marchó.”
Entonces la cizaña y el trigo crecieron juntos. Y entonces vinieron y le
preguntaron al Señor, “¿Quién ha hecho esto? Y si el enemigo ha hecho esto, ¿cómo
pasó?” Hemos visto lo mismo también. Hemos vivido a través de esto, ¿cierto? El
enemigo, Satanás el diablo, infiltra la Iglesia y ¿qué tenemos? Cizañas. Falsa doctrina.
Justo al lado de aquellos que están produciendo bien.
Entonces Cristo dijo, “No, no
las arranquen. Esperen hasta la cosecha.” Y Pentecostés es la cosecha. Veamos
esto. Verso 37. “Y Él respondió y les
dijo, “Aquel que siembra la buena semilla es el Hijo de hombre; y el campo es
el mundo; y la buena semilla, esos son los hijos del reino; pero la cizaña son
los hijos del maligno.…” (vs.
37-38). Y como encontramos en I Juan, ellos son los que están practicando
ilegalidad. Y voy a tener mucho que decir acerca del misterio de ilegalidad
mientras seguimos en las próximas semanas, o tal vez incluso antes de Pentecostés.
Pero le diré que el misterio de ilegalidad, o el misterio de iniquidad es en
realidad algo increíble.
“El enemigo que la sembró es el diablo; y la cosecha es el
fin de la era, y los segadores son los ángeles.” Veremos que todo esto tiene lugar en relación a la resurrección.
“Por tanto, como la cizaña es reunida y consumida
en el fuego, así será en el fin de esta era” (vs. 39-40). Vamos a ver cuando esta era termine.
Verso 41, “El Hijo de hombre enviará Sus ángeles, y ellos recogerán de
Su reino todos los pecadores y aquellos que están practicando ilegalidad; y los
echarán en un horno de fuego; allá será el llanto y crujir de dientes. Entonces
los justos resplandecerán en adelante como el sol en el reino de su Padre. Aquel
que tenga oídos para oír, oiga”
(vs. 41-43). Y veremos que esto es muy importante cuando lleguemos a la cosecha
que Dios tiene.
Hay 7 semanas para la
cosecha. Este Sábado terminó la séptima semana de la cosecha. Luego la ofrenda
del día 50 tiene lugar. Vayamos a Apocalipsis 2 y 3. Ya lo hemos cubierto, tan
solo quiero cubrirlo muy rápidamente. Bueno, no iremos a Apocalipsis 2 y 3, ya
tiene esto. Tenemos 7 iglesias y creo que las 7 iglesias representan, no necesariamente
en la secuencia de tiempo, sino representan en tipo las 7 semanas de la
cosecha. Y eso es la era de la Iglesia, y eso es la cosecha de la iglesia. Y
ellos estarán en la primera resurrección. Habrán más en la primera resurrección,
lo cual veremos y cubriremos mañana porque también está la cosecha del día 50
la cual entonces es la cosecha de Dios. Entonces las 7 iglesias representan la
cosecha de 49 días.
Vayamos a Mateo 22 porque
vamos a hacer la pregunta, y trataremos de responderla mañana, ¿todos en la resurrección
serán la novia de Cristo? Hemos pensado en el pasado que así es. Leamos la
parábola en Mateo ? em?emos 22. Leamos verso
1. Hay mucho para que aprendamos aquí. “Y
nuevamente Jesús respondió y les habló en parábolas, diciendo, “El reino del
cielo es comparado a un hombre que era un rey, quien hizo una fiesta de
bodas para su hijo [el rey es
Dios el Padre, el hijo es Cristo], y envió a
sus siervos [lo cual entonces comenzó
con los apóstoles y quien quiera que sea verdadero siervo de Dios] a llamar a aquellos que habían sido invitados para la fiesta
de bodas; pero ellos rechazaron ir.”
Estos son los invitados. “Más tarde envió a
otros siervos, diciendo, ‘Díganles a aquellos que habían sido invitados, “He
aquí, he preparado mi cena; mi buey y las bestias gordas están muertas, y todas
las cosas listas. Vengan a la fiesta de bodas” ’” (Mateo 22:1-4). Por supuesto iba a haber una cena de bodas.
Vimos que hubo una cena de bodas con el primer pacto con Moisés, Aaron, Nadab, Abiú y los 70 ancianos de Israel. Comieron y
bebieron. Esa fue la cena de bodas. Entonces aquí está la cena lista.
Verso 5, “Pero ellos no prestaron atención y se fueron, uno a su
granja, y otro a su negocio. Y el resto, tras agarrar a sus siervos, los
insultaron y mataron. Ahora, cuando el rey escuchó esto, se enojó; y envió
sus ejércitos y destruyeron a aquellos asesinos, y quemaron su
ciudad.” Esto es exactamente lo
que Cristo hizo a Jerusalén. “Luego él dijo a
sus siervos, ‘La fiesta de bodas está en verdad lista, [va a haber un tiempo cuando la boda va a
estar lista] pero aquellos que estaban
invitados no eran dignos; por tanto, vayan a las carreteras bien transitadas, e
inviten a todos los que encuentren a la fiesta de bodas.’ Y tras
salir a las carreteras, aquellos siervos reunieron a todos los que encontraron,
buenos y malos; y la fiesta de bodas estuvo llena con los invitados” (vs. 5-10). Entonces va a estar Dios el
Padre, Quien es el Rey y va a ejecutar la ceremonia. Va a estar Cristo. Va a
estar la novia. Van a estar los invitados. Y todos ellos estarán allí para este
evento. ¿Nos está diciendo esto que no todos en la primera resurrección serán
parte de la novia de Cristo? Tal vez.
Note. “Y cuando el rey entró para ver los invitados, notó a
un hombre allí que no estaba vestido en atuendo apropiado para la
fiesta de bodas; y le dijo, ‘Amigo, ¿cómo entraste aquí sin un vestido apropiado
para la fiesta de bodas?’ Pero él no tuvo respuesta. Entonces
el rey dijo a los siervos, ‘Aten sus manos y pies, y sáquenlo, y échenlo
en las tinieblas de afuera.’ Allí será el llanto y crujir de dientes.” Bien, en esta parábola esto no muestra la
resurrección porque está mostrando la boda. En otras palabras, nadie va a estar
allí a menos que tenga sus vestidos de boda. No van a estar allí porque tendrán
que estar en la primera resurrección. Y si no están en la primera resurrección entonces
rechazaron el llamado, y no hicieron lo que Dios quería que hicieran, entonces
con seguridad serán echados en la oscuridad de afuera y será el llanto y crujir
de dientes. “Porque muchos son llamados, pero
pocos son escogidos””
(vs. 11-14).
Veamos el registro paralelo
en Lucas 14, y creo que es profundo cuando ponemos todo el capítulo de Lucas 14
junto y vemos las cosas que tuvieron lugar. Comencemos en el verso 15. “Entonces uno de aquellos que se
sentaron a la mesa con Él, después de escuchar estas cosas, le
dijo, “Bendito es aquel que comerá pan en el reino de Dios.” Pero Él le
dijo [esto es Jesús le dijo], “Un
cierto hombre hizo una gran cena, e invitó a muchos. Y envió a sus siervos a la
hora de la cena para decirle a aquellos que habían sido invitados, ‘Vengan,
porque todo está listo ahora.’ Pero todos con un consentimiento comenzaron
a excusarse a sí mismos. El primero le dijo, ‘He comprado un campo, y necesito
salir a verlo; le ruego me tenga excusado.’ Y otro dijo, ‘He comprado cinco
pares de bueyes, y voy a probarlos; le ruego me tenga excusado.’ Y otro dijo,
‘Me he casado con una mujer, y por esto soy incapaz de ir’” (Lucas 14:15-20). Todas estas excusas son
buenas y validas, ¿cierto? Quiero decir, en los días modernos de hoy. Pero eso
no tiene nada que ver con excusas válidas para obedecer a Dios. Le ha sido dada
la invitación. ¿Va a ir? Veamos.
“Y ese siervo vino y reportó
estas cosas a su señor. Entonces el maestro de la casa estuvo enfadado; y
le dijo a su siervo, ‘Salga rápidamente a las calles y carriles de la
ciudad, y traiga aquí adentro al pobre, al lisiado, al cojo y al
ciego.’” Y por supuesto, estos
somos todos nosotros porque somos pobres espiritualmente, lisiados, cojos y
ciegos. “Y el
siervo dijo, ‘Señor, ha sido hecho como ordenaste, y todavía hay espacio.’ Entonces el señor le dijo al siervo, ‘Salga a las avenidas y
vallados y oblíguelos a venir, para que mi casa pueda estar llena.” Entonces Dios va a realizar Su trabajo.
Va a haber la boda. Estará Cristo, estará la novia, estarán los invitados. “Porque le digo, ni uno de esos
hombres que fueron invitados probará de mi cena’ ”” (vs. 21-24).
Note, esto enlaza con la otra
parábola donde muchos son llamados y pocos escogidos, y aquí esta porque solo
pocos son escogidos, porque pocos se arrepienten. Y pocos se arrepienten con
esta clase de actitud. Entonces lo que necesita hacer cuando lee estas
escrituras es aplicarlas a usted mismo. Yo las aplicaré a mí mismo, porque esta
es la calificación para la invitación a la boda, justo aquí.
Note lo que dijo Jesús, “Y grandes multitudes iban con
Él; y Él se giró y les dijo,
“Si alguno viene a
Mí y no odia a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos y
hermanas, y, además, también su propia vida, no puede ser Mi discípulo” (vs. 25-26). Y no puede estar en la
primera resurrección, sea usted llamado a ser parte de la novia o sea llamado a
ser un invitado. ¿Hemos hecho esto? ¿Continuamos haciendo esto? ¿Hemos fijado nuestra
mente para siempre hacer esto? Que seamos fieles. Que seamos amorosos. Que seamos
obedientes a Dios en toda circunstancia, y que tengamos esto delante de
nosotros. Todo eso es parte de contar el costo. Eso es lo que hicimos cuando
fuimos bautizados, y es lo que hacemos continuamente cuando vamos a través del
camino que tenemos con Dios al caminar en la verdad, caminar en la luz y servir
a Dios en la forma que lo hacemos.
Note, “Y quienquiera que no cargue su
cruz [la dificultad que sea] y venga tras de Mi no puede ser
Mi discípulo” (vs. 27). Y el
griego es muy fuerte, es oo dunatai. Traducido significa “es imposible ser
Su discípulo”. Y si no es Su discípulo, no estará en la primera resurrección y
no será ni invitado ni la novia.
Llevemos esto un poco más adelante.
Vayamos a Hebreos 12, veremos un paralelo entre Monte Sinaí y Monte Zion en el
cielo arriba, mostrando lo que va a pasar a aquellos quienes estarán, en lo que
es llamado la Iglesia de los Primogénitos. Esos somos nosotros. Somos los
primeros frutos. Cristo es el primero de los primeros frutos. Cristo es el primogénito
de los primogénitos. Vamos a ser parte de la Iglesia de los Primogénitos. Note
como comienza aquí en Hebreos 12. Lo que necesitamos observar. Y hermanos,
necesitamos entender esto en realidad. No sabemos cómo van a ser los días. No
sabemos cómo van a ser los tiempos. No sabemos exactamente cuándo van a ser
estas cosas, pero les garantizo de acuerdo a la Palabra de Dios que estamos
mucho más cerca al fin de lo que creíamos antes. Puede estar seguro de eso.
Aquí hay todo un ejemplo.
Comencemos en Hebreos 12:1. “Por tanto, dado que estamos rodeados por tan gran multitud
de testigos, dejemos a un lado todo peso,…”
Y eso es lo que necesitamos hacer hermanos. Todo problema, todo peso, todo lo
que nos está arrastrando. “…y el pecado que tan fácilmente nos atrapa;…” Sí, somos débiles en la carne; sí,
tenemos la ley de pecado y muerte en nosotros; sí, estas cosas vienen sobre
nosotros. Pero pueden ser puestas a un lado a través de Cristo. “…y corramos la carrera puesta
delante nuestro con resistencia,…”
Y hoy muchas personas se han frenado a caminar. Ni siquiera están trotando. Y
muchos de ellos tan solo están sentados a un lado. Ni siquiera están
participando en algo. Tan solo se han rendido.
La forma en que continua en
este camino es esta, verso 2. “Teniendo nuestras mentes fijas en Jesús, el Iniciador
y Terminador de nuestra fe;…”
Siempre necesitamos ver a Cristo porque Él es la cabeza de la Iglesia. Él es el
Único Quien nos coloca un ejemplo. Él es el Único Quien es nuestro Salvador. Él
es el Único Quien es nuestro sacrificio. Es Su sangre la que paga por nuestros
pecados. Es por sentarse a la mano derecha de Dios que somos justificados, que
tenemos la gracia de Dios dada a nosotros.
Note, “…Quien por el gozo que tenía
delante de Él [vea como Él
contaba las pruebas por las que pasó] resistió la cruz, aunque despreció la
vergüenza, y se ha sentado a la mano derecha del trono de Dios. Ahora mediten profundamente en Quien resistió tan gran hostilidad
de pecadores contra Sí mismo para que no lleguen a estar cansados y desmayen en
sus mentes.” Hermanos, no
debemos rendirnos. No debemos dejar que estas cosas se deslicen de nosotros. No
debemos dejar que estas cosas caigan en deterioro a causa del descuido y
desuso. No, tenemos que hacer como dice aquí, verso 4. “Ustedes aún no han resistido al punto de perder sangre
en su lucha contra el pecado.” No. Vamos a tener corrección. El verso 6 dice que a quien el
Señor recibe, Él ama y recibe, Él castiga de modo que podemos ser mejores. De
modo que podemos crecer. De modo que podemos dar más fruto.
Veamos lo que todo esto va a
ser. Vayamos al verso 14. “Persigan paz con todos, y santidad, sin la cual nadie verá al
Señor; buscando diligentemente, no sea que
cualquiera caiga de la gracia de Dios;…” La gente puede caer de la gracia de Dios. Es una absoluta
mentira decir, “Una vez salvo, siempre salvo”, que una vez ha sido salvo tiene
seguridad eterna de que sin importar lo que haga no puede caer. Es una mentira descarada
porque dice justo aquí, “…no sea que cualquiera caiga de la gracia de
Dios; no sea que cualquier raíz de amargura brotando los intimide, y por medio
de esto [cuando eso pase] muchos sean
profanados; no sea que haya cualquier fornicario o persona impía, como Esaú,
quien por una comida vendió su primogenitura; porque también saben que después, cuando el deseó heredar
la bendición, fue rechazado; y no halló espacio para arrepentimiento,
aunque lo buscó sinceramente con lágrimas”
(vs. 14-17).
Verso 18, note lo que hace
Pablo. Él cambia inmediatamente esto a la realidad espiritual de nuestra
existencia al pararnos delante de Cristo. “Porque no han venido al monte que podía ser
tocado y que quemaba con fuego, ni a penumbra, y temible oscuridad, y el
torbellino; y el sonido de la trompeta, y a la voz de las
palabras,…”, lo cual leímos en
Éxodo 19 y 20. No hemos venido a ese monte, no. “…las cuales aquellos que oyeron, rogaron
que la palabra no fuera hablada directamente a ellos. (Porque no pudieron soportar lo que estaba siendo ordenado:
“Y si incluso un animal toca la montaña, será apedreado, o atravesado con una
flecha”; y tan espantosa fue la visión que Moisés dijo, “Estoy
grandemente asustado y temblando”.)”
(vs. 18-21).
Con esto en mente, note
entonces lo que Pablo dice. Verso 22, “Sino han venido al Monte Sión, y a la ciudad del Dios vivo, la
Jerusalén celestial; y a una innumerable compañía de ángeles; a la reunión
festiva gozosa; y a la iglesia de los primogénitos,...” Ahí es donde tenemos que ir. Ustedes
son parte de la Iglesia de los Primogénitos. Son parte de la asamblea general, note,
“…registrada en
el libro de vida en el cielo;…”
Su nombre está escrito en el libro de vida, y solo usted puede sacarlo. “…y a Dios, el Juez de
todos; y a los espíritus de los justos que han sido perfeccionados;…” Entonces esto es tremendo hermanos, ser
contados en este grupo, ser parte de el. Ser esta cosecha, estar allí y ser
capaces de estar en Monte Zion con Cristo. “Y a Jesús, el Mediador del Nuevo Pacto; y a
la aspersión de la sangre de ratificación, proclamando cosas
superiores que esas de Abel”
(vs. 22-24). Les digo, esto es realmente tremendo.
Luego da una advertencia. “Tengan cuidado que ¡no rechacen oír
a Quien está hablando! Porque si ellos no escaparon de juicio, quienes
rechazaron oír a Quien estuvo en la tierra instruyéndolos divinamente,
cuanto más severamente seremos juzgados, si nosotros mismos apostatamos
de Él Quien habla desde el cielo”
(vs. 25). Esto es tremendo. La resurrección va a ser tremenda. Va a ser algo
poderoso que va a tener lugar.
Note. “Cuya voz entonces sacudió la
tierra, pero ahora Él ha prometido, diciendo, “Todavía una vez más sacudiré no solo la tierra, sino el
cielo también.” Y encontramos esto en Hageo 3, y el mar
y la tierra seca y todo eso. Entonces el regreso de Jesucristo va a ser
absolutamente tremendo. “Ahora las palabras “una vez más” significan
la remoción de las cosas siendo
sacudidas, como de cosas que fueron hechas, de modo que aquellas cosas las cuales no pueden ser sacudidas puedan permanecer.”
Y esos somos nosotros. “ Por tanto, ya
que estamos recibiendo un reino que no puede ser sacudido, tengamos gracia, a través
de la cual podamos servir a Dios en una manera
agradable con reverencia y temor; porque
nuestro Dios es en verdad un fuego consumidor” (vs. 26-29). Y nos vamos a reunir con Él
en la resurrección.
Respondamos ahora la pregunta
concerniente a los invitados. Vayamos a Apocalipsis 19. Leamos aquí en el verso
1. “Y después de estas cosas [esto es después de la resurrección y
veremos que esto es después de estar en el mar de vidrio y demás] oí la fuerte voz de una gran multitud en el
cielo,…” Están en el cielo–esto
es el primer cielo donde está el mar de vidrio, porque nos reunimos con Cristo en
el aire. No es en el cielo de los cielos donde está el trono de Dios. Esto es
en los cielos donde aquellos que son resucitados se reúnen con Cristo en el
aire en el mar de vidrio. “…una gran multitud
en el cielo, diciendo, “¡Aleluya! La salvación y la gloria y el honor y
el poder pertenecen al Señor nuestro Dios. Porque verdaderos y justos son
Sus juicios; y porque ha juzgado a la gran ramera, quien corrompió la
tierra con su fornicación, y Él ha vengado la sangre de Sus siervos de la
mano de ella.” Y dijeron una segunda vez, “¡Aleluya! Y su humo ascenderá en los
siglos de eternidad.” Y los veinticuatro ancianos y las cuatro criaturas
vivientes cayeron y adoraron a Dios, Quien se sienta en el trono, diciendo,
“¡Amen. Aleluya!”” (Apocalipsis
19:1-4).
“Y una voz salió del trono, diciendo, “Alaben a
nuestro Dios, todos Sus siervos [santos], y todos los que le temen, ambos pequeños y grandes.” Y oí
una voz como esa de una gran multitud, y como el sonido de muchas aguas,
y el sonido de truenos poderosos, diciendo, “¡Aleluya! Porque el
Señor Dios Todopoderoso ha reinado. Alegrémonos y gritemos con gozo; y démosle
gloria; porque el matrimonio del Cordero ha llegado, y Su esposa se ha
preparado a sí misma. Y le fue concedido que debería ser vestida de lino fino,
puro y brillante; porque el lino fino es la justicia de los santos. Y me dijo,
“Escribe: Benditos son aquellos que son llamados a la cena matrimonial
del Cordero.”” (vs. 5-9). Entonces
todos aquellos que son llamados a la cena matrimonial, todos aquellos que son
llamados a la boda tienen una bendición de Dios grande y fantástica. La novia y
Cristo, cuando se casen, estarán en una relación especial para siempre. Y veremos
eso mañana.