Epístola de
Primera de Corintios IV
Capitulo
Dos—Redención
Fred R. Coulter
www.laVerdaddeDios.org
Quiero terminar con esta
sección acerca de la redención, I Corintios 1:30: “Pero ustedes son de Él en Cristo Jesús, Quien fue
hecho sabiduría de Dios para nosotros—incluso justicia, y santificación, y
redención.”
En lo que concierne a la sabiduría,
déjenme recomendarles el libro de Proverbios, capítulos 1-8. Habla mucho acerca
de la sabiduría y la instrucción y eso es parte de la Palabra de Dios.
¿Qué es lo más sabio que podemos hacer,
pero que podría ser considerado como insensatez en el mundo? ¡Seguir a Dios!
Eso es lo más sabio que podemos hacer todos los días, en un sentido literal.
¿Cómo aplicamos eso? ¡Siguiendo a Dios! Es lo más sabio que podemos
hacer.
Cuando escuché algunos de los argumentos
acerca de las carnes impuras por primera vez—sólo para darles un ejemplo—se
escuchaban bastante bien; así pasa la primera vez que uno los escucha. Se escuchan
lógicos y razonables, pero cuando descubrí que eso es realmente lo que Dios
quiere que hagamos, dije ¡Está bien!
Yo iba a trabajar (cuando trabajaba en
Sandy’s Kitchen—justo atrás de la Universidad de Stanford). Esto fue antes de
que me bautizara, durante el tiempo en que estaba tratando de comprobar todas
estas cosas. Me hacía un sándwich de tocino y tomate, todos los días. Era un
buen chico, así que ¡lo freía hasta que se dorara! Pero cuando supe que no
debía comerlo, no lo toqué. ¿Saben lo que descubrí por accidente más adelante? ¡Ya
no eructaba toda la noche! Cuando comía ese sándwich de tocino, lechuga y
tomate, eructaba durante las ocho horas que trabajaba. ¡Una cosa tan simple!
Es lo mismo con todos los mandamientos
de Dios. Nos traen más sabiduría, más entendimiento que ir a la escuela y
estudiar por siempre, ¡sólo siguiendo el camino de Dios!
Quiero cubrir un poco acerca de la
redención. El Salmo 103 es maravilloso, especialmente si se encuentra un poco
desanimado, triste y necesita algo de ánimo. Salmo 103:1: “Bendice al SEÑOR, Oh
mi alma; y todo lo que está dentro de mí, bendiga Su santo nombre.” Es por esto
que David era un ‘hombre conforme al corazón de Dios’, él amaba a Dios con todo
su ser, con todo lo que estaba dentro de él.
Verso 2: “Bendice al SEÑOR, Oh mi alma,
y no olvides todos Sus beneficios; Quien perdona todas tus iniquidades, Quien
sana todas tus enfermedades, Quien redime tu vida de destrucción…”
(versos 2-4). ¿Cuál es la destrucción final de la que somos redimidos? Obviamente,
del Lago de Fuego; ya que ‘la paga del pecado es muerte.’ No sé cuántas
veces hemos sido salvados de cosas que pasan en nuestra vida, solamente por la
intervención de Dios.
“…Quien te corona con bondad y tiernas
misericordias” (verso 4). Ahí está, Dios es Quien nos redime. Usted no puede
tener redención en un hombre, porque el hombre no va a redimirlo, salvarlo o
ayudarlo espiritualmente. Alguien podría ayudarlo y sacarlo de un auto en
llamas; lo salvaría temporalmente. Pero ¡solamente Dios puede redimirlo!
Especialmente cuando entiende que, redención significa traer de vuelta, comprar
de nuevo, o reclamar.
Cuando Adán y Eva pecaron, toda la humanidad
fue vendida al pecado—toda la humanidad, desde ese momento. Entonces Dios tuvo
la responsabilidad de redimir a los seres humanos del pecado—de comprarnos de
vuelta. De eso se trata la redención.
El Salmo 34 es otro muy bueno y cuando
vuelva a estudiar esto, lea todo el Salmo. Salmo 34:22: “El SEÑOR redime el
alma de Sus siervos; y ninguno de ellos quienes toman refugio en Él será
condenado.”
Verso 4: “Busqué al SEÑOR, y Él me
respondió, y me libró de todos mis temores.” Hay que pensar en
eso. Si usted tiene temores, dudas, o cosas que le causen problemas o
dificultades, Dios lo puede librar de todos sus temores. No dice
·
Parte de ellos
·
Los peores
·
Los más grandes
·
Los más pequeños
Dice ¡todos sus temores!
Verso 5: “Ellos miraron a Él y estaban
radiantes, y sus caras no fueron avergonzadas. Este pobre hombre lloró, y el
SEÑOR oyó, y lo salvó de todos sus problemas” (versos
5-6). Una redención realmente asombrosa, ¡de todos los problemas!
Verso 7: “El ángel del SEÑOR acampa
alrededor de aquellos que Le temen y los libra. Oh gusta y ve que el SEÑOR es
bueno…” (versos 7-8). Esto significa que el camino de la obediencia se vuelve
parte de nuestro mismo ser, así como el comer. Usted ha probado de la Palabra
de Dios. Eso no significa empezar a morderla, sino que usted ha ¡probado de
la Palabra de Dios! ¿Cómo prueba de la Palabra de Dios y del camino de
Dios? ¡Al hacer lo que Dios ha dicho! Así es como prueba de ella.
“…y ve que el SEÑOR es bueno; bendito es
el hombre que toma refugio en Él. Oh teman al SEÑOR, todos ustedes santos,
porque no hay nada carente para aquellos que Le temen. Los leones jóvenes
carecen y sufren hambre, pero aquellos quienes buscan al SEÑOR no carecerán de
ninguna cosa buena” (versos 8-10). Ahí está otra promesa.
Los medios han estado en un asunto sin
solución, dicen: ‘Hagámonos cargo de los que no tienen hogar, y de los pobres.’
Pero nadie les ha dicho todavía cuál es el verdadero problema. No entienden la
causa de ello, porque no se quieren someter a Dios. No quieren admitir que no
se puede regir a una sociedad sin carácter moral, como está definido por los
mandamientos de Dios. Toda esta falta de hogares es porque las personas han
decidido cometer adulterio, fornicación, divorcio y todo ese tipo de cosas.
La Biblia dice que Dios no dejara que el
justo sufra hambre o desnudez. Si pasa, es por un corto periodo de tiempo, o es
un asunto de testimonio o corrección por sus propios problemas o dificultades
que tengan. Tiene que ser una de esas razones.
Lo que deben hacer todos esos hombres,
mujeres y niños que promulgaron, es que no haya divorcio. Entonces habría
responsabilidad, ¿cierto? Tarde o temprano, van a volver a obtener todo. Claro,
tenemos que cuidar del necesitado; sí, necesitamos cuidar de los que no tienen
hogar; pero ¿Cómo se detiene? Cada reporte dice que este año es peor que el año
pasado. ¿Por qué? ¡Porque las personas no tienen carácter moral!
Entremos en el Nuevo Testamento, y
veamos con lo que fuimos comprados, o redimidos. Esto nos ayuda a apreciar y
entender más acerca de Jesucristo—Hechos 20. Aquí, el apóstol Pablo se está
despidiendo de estas personas, sabiendo que no los volverá a ver. Llamó a todos
los ancianos y vino desde Mileto, desde Éfeso. Él ensayó lo que había estado
haciendo y entonces les da una advertencia.
Hechos 20:28: “Por tanto presten
atención a ustedes mismos y a todo el rebaño, entre el cual el Espíritu Santo
los ha hecho supervisores, para alimentar a la iglesia de Dios…”
En la tercera parte hablamos un poco acerca de lo que mantiene todo en el nivel
apropiado:
1.
Somos llamados de Dios
2.
Todas las personas que Dios ha llamado
le pertenecen a Él
Aquí, el apóstol Pablo está diciendo lo
mismo: “…alimentar a la iglesia de Dios, la cual Él compró con Su
propia sangre… [Ahí está el precio que fue pagado]…Porque sé esto: que
tras mí partida lobos crueles entrarán entre ustedes, no escatimando el rebaño;
y de entre sus mismos propios hombres se levantarán hablando cosas
perversas para apartar discípulos tras ellos mismos. Vigilen, por tanto,
recordando que por tres años no cesé de amonestar a cada uno noche y día
con lágrimas. Y ahora los encomiendo, hermanos, a Dios y a la Palabra de Su
gracia, la cual es capaz de edificarlos y darles una herencia entre todos
aquellos que son santificados” (versos 28-32). ¡Muy interesante! Piense en
este verso y analícelo palabra por palabra—es un verso muy revelador.
“…los encomiendo, hermanos, a Dios… [En
lugar de solamente encomendar a hombres]…y a la Palabra de Su gracia… [Es por
eso que la gracia es tan importante]…la cual es capaz de edificarlos… [La
gracia y la Palabra de Dios edifican a una persona]…y darles una herencia entre
todos aquellos que son santificados” (verso 32). Si tenemos el Espíritu de
Dios, somos llamados santos. Este verso nos dice mucho. Así es como pueden
cumplir el verso 28—prestando atención a sí mismos, para alimentar a la Iglesia
y cuidar a las personas, no tomándose todo para sí mismos.
Colosenses 1:14: “En Quien tenemos
redención a través de Su propia sangre, incluso la remisión de pecados.”
Así es como son perdonados nuestros pecados. Anoten:
·
Efesios 1:7—habla de cómo somos redimidos
con la sangre de Cristo
·
I Pedro 1:18-19
Esos hablan de ser redimidos con la
sangre preciosa del Cordero de Dios—Jesucristo—no con plata y oro.
¿No es asombroso cómo se dieron vuelta
las cosas? Recuerdo haber escuchado sermones en el pasado, en los que, para
tener un corazón correcto, usted tenía que dar. Entre más daba, mejor estaba su
corazón. Eso es redención por plata y oro. De nuevo, midiendo cosas por medios
físicos. ¡Usted no logra metas espirituales por medios físicos!
Incluso recuerdo cuando se les instruyó a los ministros que les dijeran a las
personas: usted dé, incluso si tiene que tomar ayuda del gobierno. Yo le
dije eso a una persona una vez y ¡después me di cuenta de lo mal que estaba!
Nunca se lo volví a decir a nadie.
Pero ellos en verdad decían: ‘Usted dé
primero, segundo y tercer diezmo, incluso si tiene que pedir ayuda y
estampillas de comida al gobierno. Usted dé a la iglesia, eso es más
importante.’ ¡Eso significa que la salvación está comprada! ¡La redención
está comprada con la sangre de Cristo! ¡No hay nada más que va a
redimirlo! Porque:
·
¿Qué tal si usted estuviera
completamente pobre?
·
¿Qué tal si viviera en una
sociedad en la que no se negocia con dinero?
·
¿Entonces qué hace?
·
‘No les vamos a predicar a
ellos, porque no pueden dar nada de dinero.’ ¡NO!
Ahora vamos a I Corintios y repasaremos
todo el capítulo dos. I Corintios 2:1: “Y yo, hermanos, cuando vine a ustedes,
no vine con superioridad de palabras o de sabiduría, en proclamar el testimonio
de Dios a ustedes. Pues decidí no saber de nada entre ustedes excepto a
Jesucristo, y a Éste crucificado” (versos 1-2). Quiero que entendamos el tema a
través de todos los escritos del apóstol Pablo y a través del libro de I
Corintios; cómo es que él siempre regresa a Jesucristo y Este crucificado.
Y vuelve a la redención y a ¡confiar en Dios!
Verso 3: “Y yo estaba en debilidad y en
temor y en mucho temblor cuando estaba con ustedes; Y mi mensaje y mi
predicación no fue en palabras persuasivas de sabiduría humana; más
bien, fue en demostración del Espíritu y de poder” (versos 3-4).
¿Qué sucede cuando escucha a alguien que está hablando con el Espíritu de Dios
inspirándolo? Tiene cierta penetración en su mente, de una manera muy
poderosa, que ningún otro tipo de discurso hace.
Sólo ver a Hitler hablar es repulsivo,
pero a través de ese poder, él fue capaz de engañar a todos los alemanes para
hacer lo que hicieron.
Sólo imagínense al apóstol Pablo—al
parecer no era muy alto, aparte tenía una enfermedad en su ojo, que no lo hacía
ver muy presentable—y viene a esta sociedad sofisticada en Corinto y él no
habla la sabiduría de hombres; no habla elocuentemente, sino que predicaba en
una demostración del Espíritu y ¡el poder de Jesucristo crucificado!
Verso 5: “Para que su fe pudiera no ser
en la sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios.” Noten cómo
él seguía señalando a las personas a que siguieran a Cristo y a Dios,
¡siempre!
Verso 6: “Ahora nosotros… [Cuando
se refiere a nosotros, habla de sí mismo y de Timoteo, Tito y aquellos
ministros en la Iglesia en Corinto]…hablamos sabiduría entre los maduros espiritualmente…”
‘teleiois’; podemos tener perfección en esta vida:
·
Al seguir a Dios
·
Al dejar que el Espíritu Santo nos
guie
·
Al dejar que Cristo sea perfecto
en nosotros
¡Cristo en nosotros, en perfección! A eso es a lo que se refiere.
“…sin embargo, no es la
sabiduría de este mundo…” (verso 6). He escuchado tantas veces a ministros
mezclar la psicología en la Palabra de Dios, pero ¡no funciona! ‘¿Quién dijo
que no hay ‘tal cosa como un psicólogo cristiano’ porque no se pueden mezclar
ambas cosas?’ ¡Jimmy Swaggart dijo eso! Sólo de vez en cuando dice algo
que es correcto.
“…ni de los gobernadores de este mundo,
quienes están llegando a nada. Más bien hablamos… [Los ministros de Dios,
particularmente el apóstol Pablo]…hablamos la sabiduría de Dios en un
misterio…” (versos 6-7). Como cualquier misterio, hay una simple solución; es
igual con el misterio de Dios. Está basado en el arrepentimiento, la fe y el
amor. Así es como uno entiende y eso descubre el misterio. Las personas pueden
buscar en la tierra—del polo norte, al polo sur—buscando la ‘fuente de la
juventud’ y nunca la encontrarían. ¡Está en el misterio!
“…incluso la sabiduría
escondida que Dios pre-ordenó antes de los siglos hacia nuestra gloria”
(verso 7). Esa es una fuerte declaración, ¿Cierto? Cubriremos un poco acerca de
la gloria que será revelada en nosotros.
Verso 8: “La cual ninguno de los
gobernadores de este mundo ha conocido… [No la entendieron]… (Porque si
hubieran sabido, no habrían crucificado al Señor de gloria).” Esa declaración
es una de las contradicciones imposibles. Jesús tuvo que morir por causa del
pecado, pero Pablo también está diciendo que para los seres humanos, es
imposible saber o entender algo acerca del camino de Dios por su propia
sabiduría y por su propia educación.
(Ir a la siguiente pista)
Verso 9—aquí hay un verso clave,
iniciando la sección clave: “Pero de acuerdo a como está escrito, “El ojo
no ha visto, ni el oído ha oído, ni han entrado al corazón del
hombre, las cosas que Dios ha preparado para aquellos que lo aman.’” Esa
es una declaración profunda y fantástica. ¿Podemos pensar en otro verso que se
conecta con esto, que Dios tiene para aquellos que Lo aman?
Romanos 8:28: “Y sabemos que todas las
cosas trabajan juntas para el bien de aquellos que aman a Dios, para
aquellos que son llamados de acuerdo a Su propósito.” Todo está basado
en el amor.
Noten cómo el apóstol Pablo está
preparando el ambiente para I Corintios 3, porque los capítulos
3-5—especialmente el capítulo 5—no son lo que se llamaría agradable,
pero son necesarios. Noten lo que está haciendo: Él está señalando:
·
A Cristo
·
A la redención
·
A la salvación
·
A la justicia
·
A la perfección
·
A la crucifixión
·
Al amor de Dios
¡Todos esos! Esas son cosas que nos dan
la fuerza para poder avanzar en Cristo. ¡Es difícil!
Es como cuando Job estaba sentado ahí, cubierto
de forúnculos de pies a cabeza, tan mal, que tuvo que romper una olla y raspárselos.
Lo rondaban las moscas y sus tres amigos le decían ‘Job, sabes que Dios no le
hace esto a alguien que no peca.’
Entonces Job les dice, ‘Ustedes cabezas
duras, ¡yo no he pecado!’ Tenían todos estos ataques verbales. Cuando uno se
encuentra en una situación así, siempre hay alguien que te lo recuerda; lo sé
porque me ha pasado. A veces, es tan difícil como lo que acabo de describir con
Job y sus tres amigos. Siempre dicen, ‘Todas las cosas son para bien para
aquellos que son llamados y amados por Dios.’ ¡Es absolutamente cierto! ¡Nunca
falla! Todo ayuda para bien, siempre es así, ¡SI usted ama a Dios!
Dios ha preparado algo para nosotros,
que usted no puede ver, excepto en los ojos de su mente, como se lo revela el Espíritu
de Dios; que usted no ha escuchado, a menos que escuche las palabras de Dios. I
Corintios 2:9 “…ni han entrado al corazón del hombre, las cosas que
Dios ha preparado para aquellos que lo aman.” Este es un verso clave.
Verso 10: “Pero Dios nos las ha
revelado por Su Espíritu…” ¿Quiénes son? Está hablando en un sentido
ministerial. Claro que esto tiene que ser templado con algo que es muy
importante entender. Es, que si hay un ministro que no es enviado de Dios, él
no va a enseñar esto, porque no le ha sido revelado.
Esa es otra manera en que puede
diferenciar a un lobo de una oveja. Pongámoslo de otra manera: La Biblia dice
que para el discípulo es suficiente ser como el maestro. Pero, ¿Qué
sucede cuando los discípulos—los que están aprendiendo—saben más que el
maestro? Sé de casos en los que ha pasado. Conozco casos en los que miembros de
la iglesia sabían más y entendían más que el que se supone es el ministro, para
enseñarles. Ven la contradicción que surge.
También he visto a aquellos que saben menos
y usan las Escrituras para oprimir a las personas.
Cuando repasa todo esto, el apóstol
Pablo—aunque diga nosotros—no está oprimiendo en ninguna manera. Sino
que él está aclarando que “…Dios nos las ha revelado…” ¡Para enseñarles
a ustedes!
“…por Su Espíritu, porque el Espíritu
examina todas las cosas—incluso las cosas profundas de Dios” (verso 10).
Conectemos esto con el Espíritu Santo. Quiero que vean el paralelo de cómo
encaja esto. Vamos a hablar de las cosas que Dios va a hacer por nosotros, ‘que
ojo no ha visto, ni el oído ha oído, ni han entrado al corazón
del hombre, las cosas que Dios ha preparado para aquellos que lo aman.’
Juan 14:23: “Jesús respondió y le dijo,
‘Si alguno Me ama… [Aquí, tenemos el amor, después lo conectaremos con el Espíritu
y con el aprendizaje. Todas estas cosas van de la mano]…guardará Mi palabra; y
Mi Padre le amará, y Nosotros vendremos a él, y haremos Nuestra morada con él. Aquel
que no Me ama, no guarda Mis palabras; y la palabra que ustedes escuchan no es
Mía, sino del Padre, Quien Me envió. Yo les he hablado estas cosas mientras
estoy aun presente con ustedes. Pero cuando el Consolador venga,
el Espíritu Santo…” (versos 23-26).
Noten que primero hablamos de amar a
Dios, después hablamos del Espíritu Santo. Ven cómo siguen; uno sigue al otro.
¿No es asombrosa esa secuencia?
“…el cual el Padre enviará en Mi nombre…
[¿Qué hará?]…ese les enseñará todas las cosas, y les traerá a su
memoria todas las cosas que les he dicho” (verso 26).
I Corintios 2:10: “Pero Dios nos las
ha revelado… [¿Qué ha revelado Dios? ¡Las cosas que Él está preparando
para aquellos que lo aman!] (Y es):…por Su Espíritu, porque el Espíritu
examina todas las cosas—incluso las cosas profundas de Dios.” Para que
esto se pueda entender, usted tiene que amar a Dios y después usted
tiene que ceder a Su Espíritu Santo, entonces estas cosas serán
reveladas. ¡No hay nada que usted pueda hacer!
Tengo algunos comentarios que reviso de
vez en cuando, para ver lo que distintas personas han estudiado. Muy raramente
uso algo de ellos para basar algún sermón, porque aunque la mayoría de ellos
han estudiado la Biblia la mayor parte de sus vidas aun así, un buen número de
ellos son ateos.
¿Se pueden imaginar tratando de entender
la Palabra de Dios, pero no cree en Dios y cree que Su Palabra no sirve para
nada? Uno diría, ‘¿Por qué debería estudiar la Biblia? ¡Es tonta!’ Por
lo tanto, ¡ellos no aprenden nada! El Espíritu de Dios se activa si usted
ama a Dios y entonces el Espíritu Santo va a revelar estas cosas. Sí, ‘¡Las
cosas profundas de Dios!’
Pienso que, desde que hemos estado
juntos como grupo, Dios nos ha ayudado a entender más y más. ¡Toda la gloria va
a Dios! ¡Nosotros no podemos tomarla! Yo no puedo tomarla, lo único que puedo
decirme es, ‘¿Qué te tomó tanto tiempo?’ Porque conlleva:
·
Amar primero
·
El Espíritu Santo enseñando y
buscando
Verso 11: “Porque ¿Quién entre los
hombres entiende las cosas del hombre excepto por el espíritu del hombre
el cual está en él? En la misma manera también, nadie entiende
las cosas de Dios excepto por el Espíritu de Dios.” ¡Tiene que venir de
Dios!
He visto a personas que han dejado la
Iglesia—especialmente ministros—y cuando le dan la espalda a Dios, pierden todo
el entendimiento de todo lo que tienen. No todo a la vez, sino que se va, paso
a paso. He visto la misma situación, cuando tratan de mantener una apariencia
de ser ministros, pero traen sus propias teorías no bíblicas y tratan de
encajarlas en lo que las personas deberían hacer y creer. ¡Lo he visto! Hay que
recordar eso, hermanos.
¿Ese es el pecado imperdonable? Si
continúan en esa actitud hasta la muerte, ¡podría serlo! No sé cómo van a
reaccionar algunas personas cuando empiecen a suceder todas estas cosas.
Veremos en I Corintios 3, que puede haber algo de esperanza para ellos. Cristo
no los pierde. ¿Cómo explica la Escritura de que ‘Él no pierde uno’? Cristo no
los pierde. Si usted pierde su salvación, usted mismo la ha perdido,
porque Cristo está ahí para asegurarse de que usted se salve. Cristo no ha
perdido, el individuo es el que ha perdido; él se rinde.
Tiene que ver con la actitud. Si una
persona rechaza a Dios por completo, de una manera maliciosa, ¡Dios les va a
advertir! Nadie se va a burlar de Dios. En cada vuelta, tienen la oportunidad
de arrepentirse, pero depende de su actitud y perseverancia.
Verso 12: “Entonces no hemos recibido el
espíritu del mundo…” Esta es exactamente la misma palabra para el Espíritu
Santo, ‘pneuma.’ La palabra ‘pneuma’ es espíritu. Hay un espíritu de este mundo
y claro que ese no viene de Dios.
“…sino el Espíritu que es de
Dios, para que pudiéramos saber las cosas graciablemente dadas a
nosotros por Dios” (verso 12). ¿Cómo lo sabemos? Por revelación a través del Espíritu,
¡que también está basado en amar a Dios! Esa es la única manera en que va a
venir. No se trata del intelecto, porque dice, ‘Dios no llamó a muchos sabios.’
No se trata de un título, o de quien sea usted, porque dice que ‘Dios no ha
llamado a muchos nobles.
¡Dios ha llamado a los insensatos!
¡Esos somos nosotros! Pero nosotros podemos saber las cosas de Dios. ¡Piensen
en eso un momento! ¡Piensen en la gran contradicción que va a ser esto para el
mundo! Aquellas personas como nosotros, dondequiera que esté el pueblo de Dios,
¡serán los que sepan! Me recuerda a los astrónomos, entre más miran
hacia el universo, más se asombran. Ellos no entienden nada más que de números
y matemáticas. No sé cuándo se va a parar uno de ellos y proclamar que Dios
tuvo que crear todo esto.
Incluso con todo su trabajo y aunque
algunos de ellos tienen las mentes más fantásticas en el mundo, ¡aún no han
encontrado a Dios! Es asombroso— ¿no es así? Lo que va a pasar, es que cuando
todo se sepa plenamente, ellos en su propia vanidad nos van a mirar con
altanería y nos dirán, ¿Cómo sabían? Pues no viene de sabiduría humana,
¡viene de Dios!
Verso 12: “Entonces no hemos recibido el
espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que pudiéramos
saber las cosas graciablemente dadas a nosotros por Dios, tales cosas también
hablamos, no en palabras enseñadas por sabiduría humana, sino en palabras
enseñadas por el Espíritu Santo…” (versos 12-13). Toda esa sección
se conecta con lo que leímos en Juan 14.
“…para comunicar cosas
espirituales por medios espirituales. Pero el hombre natural…”
(verso 13). La palabra griega para alma es ‘psuche’ de la cual tenemos
la palabra psicólogo, psíquico. La palabra natural es ‘phusikos’—que
viene de la palabra ‘psuche.’ Esto nos ayuda a entender que hay una diferencia
entre el cuerpo, el alma y el espíritu. Pero también nos dice que el hombre
natural, sólo con el espíritu del hombre en él, no puede recibir las cosas
del Espíritu de Dios. ¡No puede! ¡Es imposible! ¿En qué confían
las personas carnales? ¡En psíquicos y todo ese tipo de cosas!
“…el hombre natural no recibe las
cosas del Espíritu de Dios; porque son tonterías para él, y no puede
entenderlas porque son discernidas espiritualmente” (verso 14). ¡No hay
otra manera de entenderlas! “…son discernidas espiritualmente.”
La mejor manera en que puedo explicarles
eso, y estoy seguro que lo han experimentado es con este ejemplo: Están
tratando de seguir a Dios; quieren hacer lo correcto; están estudiando Su
Palabra, y algo sucede en sus mentes. ¡De pronto, todo tiene sentido! Ese es el
Espíritu de Dios trabajando con su mente, para revelarle a través de medios
espirituales, lo que eso significa. No es algo que se pueda hacer en el salón
de clases, donde todo es rutinario. No se puede hacer, ¡es discernido
espiritualmente!
Verso 15: “Sin embargo, aquel
quien es espiritual discierne todas las cosas, pero él mismo no es discernido
por nadie… [Obviamente, eso habla de ningún hombre en el mundo]…Porque,
¿Quién ha conocido la mente del Señor? ¿Quién lo instruirá? Más nosotros
tenemos la mente de Cristo” (versos 15-16). Ese ‘nosotros’ se vuelve a
referir al ministerio. En este caso, la Iglesia era nueva.
¿Recuerdan algunas de las cosas que el
apóstol Pablo les dijo que hicieran? Filipenses 2:5: “Esté esta mente en
ustedes, la cual estuvo también en Cristo Jesús.” Eso es a lo que deben
crecer cuando el apóstol Pablo dice que nosotros tenemos la mente de Cristo.
Déjenme mostrarles de dónde obtenemos el
‘nosotros.’ I Corintios 3:1: “Y, yo, hermanos, no fui capaz de hablarles como a
aquellos que son espirituales… [Aun no habían crecido en Cristo]… sino
como a aquellos que son carnales—inclusive como a bebes en Cristo. Les di
leche para beber, y no carne; porque ustedes no eran todavía capaces de
recibir carne espiritual; ni tampoco son capaces ahora, porque ustedes son
todavía carnales” (versos 1-3).
Hay muchas personas que tratan de
edificar buenas organizaciones, con cosas buenas de la naturaleza humana. Estaba
hablando con algunos hombres y uno de ellos dijo, ‘Yo no soy particularmente
religioso, pero los mormones son buenas personas. Ellos no permiten que ninguno
de sus miembros reciba ayuda del gobierno. Yo dije, ‘no estoy de acuerdo
contigo. Yo era pastor en Salt Lake City y ellos tenían a sus segundas esposas
en programas de ayuda del gobierno. Hay muchas de ellas y están enlistadas como
viudas.’ Pero la manera en que ellos se salen con la suya y no tienen que
reportarlo, es porque los mormones trabajan en el gobierno. Esta es información
de los que están en el sistema.
En Utah, hay más mujeres que no están en
el nivel de pobreza, que las mujeres que se encuentran seccionadas, pidiendo
ayuda del gobierno para sus niños. El tipo con el que hablaba me dijo, ‘estás
hablando falsamente.’ ¡No es así! Hasta salió en la televisión, de las
poligamitas en el norte de Arizona. Él dijo, ‘No, eso no está bien.’
Es un buen ejemplo de la bondad
carnal. ‘Yo pienso que esto es correcto, pienso que aquello es bueno…’
Simplemente cedí y dije, ‘Como sea.’ Los mormones probablemente cuidan mejor de
los suyos, que muchas iglesias. Me enseñó una lección: uno no puede venir con
la Verdad contra la ‘bondad carnal.’ Solamente miren lo que hacen con la
Navidad.
Si usted se parara en frente de las
tiendas y dijera, ‘la Navidad es malvada y en contra de Dios y Cristo no nació
en esa fecha. Todos ustedes que están comprando son codiciosos, lujuriosos,
pecadores y perversos.’ ¡Cuidado! ¡Llamarían a la guardia nacional! ‘Y más aún,
puedo probarlo en la Biblia.’ Después, cuando usted se calmara y hablara de
manera racional, ellos dirían ‘Bueno, mira todo el bien que hace. Los niños se
divierten, las familias se reúnen. Todos se divierten mucho y es lindo.’
Hacen todo tipo de cosas ‘buenas’:
alimentan a los pobres, sacan a las personas de las calles. Tienen todo tipo de
caridades, tienen las canciones navideñas. Incluso los adventistas del séptimo
día cayeron en su propio argumento: ‘nosotros no guardamos navidad como los
paganos, solamente lo hacemos como algo familiar.’ Bueno, ¿Qué hay de
traer el árbol a la casa? ‘¿Qué tiene de malo traer un árbol a la casa?’ ¿Ven cómo
entran en todo esto el razonamiento y la bondad carnal?
Es por esto que la Iglesia en Corinto
estaba sufriendo mucho. En lugar de mirar hacia Cristo, amar a Cristo y amar a
Dios, ellos estaban mirando hacia hombres y su propia bondad carnal. Después de
todo, uno dijo ‘Si puedo hablar en una lengua, debe ser porque soy justo.’ Otro
dijo, ‘He tenido visiones y revelaciones.’ Otro dice, ‘puedo cantar una
canción.’ (Pueden leer eso en I Corintios 12, 14). Es por eso que el capítulo
del amor está ahí (I Corintios 13). Pablo dijo, ‘Yo les enseñaré un camino más
excelente.’ No con toda esta ‘bondad carnal.’
Así es como se construyen organizaciones
y así es como se edifican cosas carnales. ¿Qué sucede cuando empieza a
construir una iglesia de esa forma? Entonces termina con todos los problemas
carnales que ellos tenían en esta iglesia. Pienso que es por eso Dios preservó
las cartas a los Corintios, para que pudiéramos entender eso. Pienso que
podemos ser capaces de entender esto un poco más, ahora que entendemos lo que
hacemos acerca de la naturaleza humana.
Escrituras Citadas:
1)
I Corintios 1:30
2)
Salmo 103:1-4
3)
Salmo 34:22, 4-10
4)
Hechos 20:28-32
5)
Colosenses 1:14
6)
I Corintios 2:1-9
7)
Romanos 8:28
8)
I Corintios 2:9-10
9)
Juan 14:23-26
10) I Corintios 2:10-16
11) Filipenses 2:5
12) I Corintios 3:1-3
Escrituras mencionadas, no citadas:
·
Proverbios 1-8
·
Efesios 1:7
·
I Pedro 1:18-19
·
I Corintios 12-14