Día 49
Fred Coulter – Junio 10, 2000
Saludos hermanos. Este es el día 49 antes de Pentecostés, del año 2000. Y como saben cada año vamos a través de los Días Santos. Y cada año aprendemos un poquito más, y cada año tratamos y entendemos algunos otros aspectos de los Días Santos, otros aspectos de la Palabra de Dios en relación a esto de modo que podemos crecer en gracia y conocimiento y entender. Y así mismo con Pentecostés vamos a hacer lo mismo hoy y mañana.
Y parece como que el tiempo ha fluido realmente desde la Pascua y Panes sin Levadura. Espero que hayan escuchado los sermones de la cosecha de las 7 iglesias porque va a través de todas las Iglesias y muestra la cosecha espiritual de Dios, la cual cubriremos un poco más mañana. Pero todo esto es en preparación de modo que cuando estamos predicando en temporada y fuera de temporada siempre estamos relacionando todo al camino de Dios señalando los Días Santos. Y voy a tener muy buena información para ustedes concerniente a los Días Santos en el futuro cercano, lo cual realmente va a ser, creo, muy útil en entender de modo que seremos capaces de tener mayor confianza en los Días Santos de Dios, mayor confianza en el camino de Dios, mayor confianza en lo que Dios está haciendo. Y todo esto adiciona a la fe. Adiciona al amor. Adiciona a la esperanza, y entonces nos da un mayor entendimiento, y eso es lo que Dios quiere que tengamos.
Como siempre hacemos para los Días Santos, comenzamos en Levítico 23 y continuamos la historia y el flujo de los Días Santos a través del año mientras estamos yendo a Pentecostés. Sabemos que esto comenzó con la ofrenda de la Gavilla Mecida, y espero que haya ido al sermón que hice para el Día de la ofrenda de la Gavilla Mecida porque eso es muy significante. De hecho esta es la clave entera para todo lo del Pentecostés por venir.
Comencemos en Levítico 23:9. “Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo, “Habla a los hijos de Israel y diles, 'Cuando hayan entrado a la tierra…” Entonces Pentecostés con la cosecha de grano y demás, no debía pasar sino hasta que entraran en la tierra porque en tanto estaban en el lugar desolado no tenían grano alguno, tenían mana, y eso era su comida. Y estoy seguro que Pentecostés fue guardado porque como veremos, los 10 Mandamientos fueron dados en Pentecostés, y entonces Pentecostés fue guardado aunque no tenían el grano. Pero de acuerdo a la instrucción de Dios aquí. “…'Cuando hayan entrado a la tierra la cual Yo les doy, y hayan recogido la cosecha de ella, entonces traerán la primera gavilla de los primeros frutos de su cosecha al sacerdote. Y él mecerá la gavilla delante del SEÑOR para que sean aceptados. En el siguiente día después del Sábado el sacerdote la mecerá” (Levítico 23:9-12). Esto era lo primero de los primeros frutos, y eso es como Cristo es llamado. Él es llamado el primero de los primeros frutos.
Dado que Cristo fue el primer fruto, Cristo fue el primogénito, esto es el primero. Mantenga aquí su lugar y vayamos a Romanos 8 y veamos donde tenemos un cumplimiento de esto al describir a Cristo. Y esto también nos incluye porque vea, Cristo tenía que ser primero porque como Pablo dijo, si Cristo no es resucitado entonces están muertos en sus pecados, y su fe es vacía y vana. Entonces aquí en Romanos 8 tenemos el cumplimiento de los primeros frutos y también del primogénito. Entonces recuerde, los primeros frutos y el primogénito están muy conectados en el plan de Dios.
Leamos Romanos 8:28. “Y sabemos que todas las cosas trabajan juntas para el bien de aquellos que aman a Dios, para aquellos que son llamados de acuerdo a Su propósito.” Y hermanos, he visto esto a través de los años una y otra vez. Todo trabaja para bien pero tenemos que ejercitarnos de modo que podemos entender cómo es que son buenas para nosotros las pruebas y dificultades por las que pasamos. Pero cuando toma una perspectiva de esto y mira hacia atrás a través de los años ve como eso trabaja para bien. Dios lo diseñó de esa manera. Dios está involucrado en nuestras vidas. Dios nos ha llamado. Nos ha dado Su Espíritu. Dios está guiándonos y llevándonos a Su Reino. Entonces cuando entendemos por todo lo que Cristo pasó, y todo eso trabajó para bien.
Verso 29: “Porque aquellos a quienes Él conoció de antemano, [y Él nos conoció de antemano] también predestinó para ser conformados a la imagen de Su propio Hijo, para que Él [Su Hijo] pudiera ser el primogénito entre muchos hermanos.”
Entonces, lo que tenemos en la cosecha de los primeros frutos, volvamos a Levítico 23, tiene esto: tiene la gavilla premier, el cual es lo primero que es cortado. Ningún otro grano debía ser cosechado. Nada debía ser comido hasta que fuera cortada. Cuando era cortada, es significante el ser cortada de la tierra, significando que ya no está más atada terrenalmente, si lo pudiéramos decir de esa forma. Y transfiramos eso a Cristo en ejemplo. Luego el sacerdote lo eleva. Y elevar es como una resurrección. Y recuerde, en Juan 20 donde Jesús habló con Maria Magdalena. Ella fue a abrazarlo y Él dijo, “No me toques porque aún no He ascendido a Mi Padre. Pero ve y dile a Mis hermanos que asciendo a Mi Dios y a su Dios.” Y ella fue. Entonces Jesús inmediatamente después, ascendió al cielo, fue aceptado por Dios el Padre como el sacrificio, como el primero de los primogénitos, el primero de los primeros frutos, y como aquel sacrificio perfecto para redimir a toda la humanidad. Eso fue el comienzo. Entonces el Día de la ofrenda de la Gavilla Mecida es muy importante y clave de entender.
Continuemos. V 11: “Y él mecerá la gavilla delante del SEÑOR para que sean aceptados. En el siguiente día después del Sábado el sacerdote la mecerá.” Este es el Sábado regular semanal durante la Fiesta de Panes sin Levadura.
Cuando la Pascua se celebra un viernes en la noche y el Sábado es el día de Pascua, entonces aquel día llega a ser el Sábado de Panes sin Levadura porque la Pascua también es un día de pan sin levadura. Entonces por tanto el primer día, justo después, llega a ser el Día de la ofrenda de la Gavilla Mecida. Este año tuvimos la Pascua a la mitad de la semana. Tuvimos los 3 días y 3 noches en la tumba, tuvimos la resurrección al final del Sábado. Entonces ahora tenemos a Cristo ascendiendo en el Día de la ofrenda de la Gavilla Mecida después del Sábado, para ser aceptado por nosotros, cuando Él fuera aceptado.
Continuemos, “Y ofrecerán ese día cuando mezan la gavilla, un cordero macho sin mancha del primer año por una ofrenda quemada al Señor.” Esto era un tipo de Cristo. ““Y su ofrenda de grano será de dos décimas partes de harina fina mezclada con aceite, una ofrenda hecha por fuego al SEÑOR para un dulce aroma. Y su ofrenda de bebida será de vino, la cuarta parte de un hin.” Y no comerán pan, ni grano tostado, ni espigas verdes hasta el mismo día, hasta que hayan traído una ofrenda a su Dios.…” Entonces aquí esta lo que tenemos. Después que entraron a la tierra, y después que tuvieron la primera ofrenda de la gavilla mecida, a partir de aquel tiempo podían comer el maíz viejo y el nuevo. Por supuesto luego cada año llegando a aquel tiempo, al tiempo de la ofrenda de la Gavilla Mecida, podían siempre comer el maíz viejo pero no podían comer nada del nuevo maíz, del nuevo grano. No podían tomarlo y secarlo ni tostarlo como dice aquí. “…ni grano tostado, ni espigas verdes hasta el mismo día, hasta que hayan traído una ofrenda a su Dios. Será un estatuto perpetuo a través de sus generaciones en todas sus viviendas” (Levítico 23:12-14).
Mantenga aquí su lugar y vayamos a Josué 5, y veamos como esto fue cumplido cuando entraron a la tierra. Esto llega a ser muy importante y esto es una de aquellas semanas donde el Sábado semanal fue el día de la Pascua. Entonces por tanto el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura es el primer día de la semana después del Sábado de la Pascua, y llegaba a ser el Día de la ofrenda de la Gavilla Mecida.
Josué 5:10, “Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal y guardaron la Pascua en el catorceavo día del mes en la noche en los llanos de Jericó. Y comieron del grano viejo de la tierra al siguiente día después de la Pascua, tortas sin levadura y grano nuevo tostado en el mismo día” (Josué 5:10-11). Entonces el día después de la Pascua era el 15. Y ese fue el Día de la ofrenda de la Gavilla Mecida aquel año, cuando entraron a la tierra prometida, entonces por tanto podían comer del maíz viejo, el cual era la cosecha que recibieron al conquistar el lado oriental del Jordán. Entonces tenían almacenamientos de grano, tenían la nueva cosecha ya plantada y crecida y lista para la cosecha. Entonces lo que hicieron, tomaron una gavilla premier de la cosecha que había sido plantada. El sacerdote la meció delante de Dios, la elevó, y fue aceptada al día siguiente después del Sábado, y el Sábado fue el día de la Pascua, y es por eso que esto tuvo lugar. Note, también comieron pan sin levadura con eso.
Verso 12. “Y el maná cesó al siguiente día después que ellos habían comido del grano de la tierra. Y no hubo más maná para los hijos de Israel, sino que comieron del fruto de la tierra de Canaán ese año.” Entonces allí fue cumplido. Estaba el mandamiento que Dios dio, y lo vimos cumplido.
Volvamos a Levítico 23. Y esto nos dice cómo debemos contar porque contar es muy importante y aún hay algunas personas que creen en un Pentecostés en lunes. Bien, no hay tal cosa como Pentecostés en lunes. Nunca lo ha sido ni puede ser, especialmente cuando entiende como contar.
Verso 15. “Y contarán comenzando con el siguiente día después del Sábado,…” Por eso es que usted debe contar aquel primer día porque Cristo fue aceptado en aquel día. Él ascendió al Padre, y Su ascensión Lo hizo ser aceptado como el sacrificio por nuestros pecados. Entonces, aquel día debe ser contado. “…comenzando con el día que trajeron la gavilla de la ofrenda mecida; siete Sábados completos serán. Incluso hasta el día siguiente al séptimo Sábado ustedes contarán cincuenta días. Y ofrecerán una ofrenda del nuevo grano al SEÑOR. Sacarán de sus casas dos panes mecidos de dos décimas partes. Serán de harina fina. Serán horneados con levadura. Ellos son los primeros frutos del SEÑOR” (Levítico 23:15-17).
Analicemos estos dos versos un poco más. Primero, usted debe contar comenzando con el día siguiente al Sábado. Esto significa, que incluye el día de la ofrenda de la Gavilla Mecida, eso sería lo segundo. Tercero, debe tener 7 Sábados. Cuarto, debían ser semanas completas. Esto es muy fácil de comprender cuando lo entiende. Comienza en el día uno, el cual es el día de la ofrenda de la Gavilla Mecida, el cual es un domingo. Siete días y llega al Sábado. Luego cuenta siete Sábados, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7. Van 49 días. Entonces hasta el día siguiente al séptimo Sábado, cuenta el día 50. Si contara hasta el lunes tendría 51 días. Deben ser 50 días.
Quinto, es hasta el día siguiente después del Sábado. Sexto, cuenta 50 días. Séptimo, debe traer una ofrenda de grano del nuevo cultivo al Señor. Esos son los siete pasos que deben hacer.
Luego esta ofrenda la cual debían traer, era la única ofrenda de comida, u ofrenda de pan donde Dios requería que levadura sea puesta. La levadura nunca estaba en ninguna de las otras ofrendas. Siempre eran sin levadura. Hay una razón para que sean leudados y dejaré que venga mañana y averigüe la razón. Lo dejaré en suspenso hasta mañana. Sin embargo, hay un propósito diferente en esto. Tan solo entienda esto: durante la Fiesta de Panes sin Levadura, la levadura representa pecado. En Pentecostés, la levadura representa algo totalmente diferente. Solía decir que era Dios aceptándonos aunque tenemos la ley de pecado y muerte en nosotros, lo cual es una declaración verdadera. Pero cubriré un poco más mañana de modo que entenderemos acerca de eso.
Sigamos, verso 18. “Y ofrecerán con
el pan siete corderos sin mancha del primer año,…” ¿No es interesante? ¿Cómo es llamada la iglesia? El rebaño
de Dios. Los corderos son del rebaño. Es interesante que tenemos 7 corderos. ¿Representan
las 7 iglesias en Apocalipsis que ya hemos cubierto? Puede ser. “…y un toro joven, y dos carneros. Ellos serán por una
ofrenda quemada al SEÑOR…” Y
entonces lo que todo esto representa son ofrendas quemadas, dedicación completa
a Dios. “…con su ofrenda de grano, y sus
ofrendas de bebida, incluso una ofrenda hecha por fuego, de aroma dulce
al SEÑOR. Luego sacrificarán un macho cabrío por una ofrenda por el
pecado, y dos corderos del primer año por un sacrificio de ofrendas de paz [y esto es de modo que puede tener paz con
Dios, sentarse y comer con Él]. Y el sacerdote los mecerá con el pan de los primeros frutos, una
ofrenda mecida delante del SEÑOR, con los dos corderos. Ellos serán santos al
SEÑOR por el sacerdote. Y proclamarán en el
mismo día…” (vs. 18-21). Como
ve debe ser en el día 50, es en el mismo día. No va al día 51.
Mañana veremos, cuando vayamos a Hechos 2, de que está hablando allí, el primer verso acerca de Pentecostés, y he escrito un folleto sobre eso y tenemos otros dos de contar a Pentecostés. Pero el de Hechos 2:1 es “El verdadero significado de Hechos 2:1”. Y el griego allí tiene una construcción especial la cual es llamada tiempo presente infinitivo articular, que significa que cuando el día de Pentecostés estaba siendo cumplido, pero no terminado aún. Eso muestra que no puede moverse al día 51. Ellos no esperaron hasta el día 51, fue en el día 50.
Veamos otras cosas concernientes a Pentecostés y como se ajustan al significado de el. Vayamos a Éxodo 19:1. Les tomó a los hijos de Israel 7 semanas ir de Egipto a Sinaí. No tanto, 7 semanas menos 3 días. Verso 1, “En el tercer mes cuando los hijos de Israel habían salido de la tierra de Egipto, en el mismo día…” Esta frase particular significa el mismo día de la semana. La Pascua que tuvo Israel en Egipto fue en la mitad de la semana, un miércoles. Entonces el martes en la noche comieron la Pascua. El martes en la noche es cuando el primogénito fue muerto, la muerte de los primogénitos. Y luego el miércoles en la mañana, se levantaron y recogieron todo el despojo de los egipcios y se reunieron en Ramesés y luego el miércoles en la noche comenzando el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura, la noche para ser recordada, 430 años después de la promesa dada a Abraham, partieron de Ramesés. Este es el mismo día de la semana que entraron al lugar desolado del Sinaí.
Note lo que pasó, verso 3. “Y Moisés subió a Dios, y el SEÑOR lo hizo salir de la montaña, diciendo, “Así dirás a la casa de Jacob y dirás a los hijos de Israel, ‘Han visto lo que hice a los egipcios, y como los tomé sobre alas de águila y los traje hacia Mí mismo. Ahora por tanto, si por cierto obedecen Mi voz…” Y hermanos, quiero enfatizar esto una y otra vez. Toda la clave es obedecer la voz de Dios. Recuerde en Deuteronomio 8:3 dice, “…el hombre no vive solo por pan; sino por toda palabra que procede de la boca del SEÑOR vive el hombre.” Y aquí tenemos todas las Palabras que Dios tiene para nosotros, que Él habló o inspiró, y es de la boca del Señor. Esto es la clave. Lo mismo lo encuentra con Abraham. Lo mismo con todos aquellos quiénes fueron los profetas de Dios. Obedecieron la voz de Dios.
Note, “…y guardan Mi pacto,…” Entonces, no solo debe obedecer la voz sino debe guardar el pacto. Esto es lo mismo para nosotros hoy. “…entonces serán un tesoro especial para Mí sobre todas las gentes; porque toda la tierra es Mía. Y serán para Mi un reino de sacerdotes y una nación santa.’ Estas son las palabras las cuales hablarás a los hijos de Israel” (Éxodo 19:3-6).
“Y Moisés vino y llamó a los ancianos del pueblo, y puso ante ellos todas estas palabras las cuales el SEÑOR le ordenó. Y todo el pueblo respondió juntamente y dijo, “Todo lo que el SEÑOR ha hablado haremos.”” Entonces le dijo a los ancianos, y los ancianos fueron y le dijeron al pueblo. El pueblo dijo sí, lo haremos. Los ancianos volvieron y le dijeron a Moisés, sí, lo haremos. “Y Moisés regresó las palabras del pueblo al SEÑOR” (vs. 8).
¿Cómo era que Israel iba a ser una nación peculiar, un reino de sacerdotes? Ponga aquí su marca y vayamos a Deuteronomio 4 y veamos lo que se suponía debían hacer. Leamos el verso 1. Nuevamente, tenemos lo mismo todo el camino a través de la Biblia, obedecer la voz de Dios.
“Y ahora, Oh Israel, escuchen los estatutos y los juicios los cuales les enseño, para que los hagan, para que puedan vivir y entrar y poseer la tierra la cual el SEÑOR Dios de sus padres da a ustedes. No adicionarán a la palabra la cual les ordeno; ni quitarán de ella, para que puedan guardar los mandamientos del SEÑOR su Dios los cuales les ordeno.” Y para ser concreto, y cubrimos esto en el sermón de la cosecha de las 7 iglesias #3, concerniente a Baalim. “Sus ojos han visto lo que el SEÑOR hizo por causa de Baal Peor.…” Esto es cuando los moabitas vinieron y engañaron a los israelitas a ir y sacrificar a sus dioses. Y fue bajo la instrucción de Baalim a Balac. “…Porque el SEÑOR su Dios ha destruido de entre ustedes a todos los hombres que siguieron a Baal Peor.” Entonces Él quiere que aprenda. No haga lo que otros hicieron. No salga y traiga algo del mundo y lo trae y lo hace parte del camino de Dios. Lo mismo aplica hoy. No debemos hacer eso. “Y ustedes quienes se mantuvieron firmes al SEÑOR su Dios están vivos, cada uno de ustedes, este día. He aquí, les he enseñado estatutos y juicios, incluso como el SEÑOR mi Dios me ordenó, de modo que ustedes deberían hacer así en la tierra donde van a poseerla” (Deuteronomio 4:1-5).
Aquí está como es que iban a ser un reino de sacerdotes y una nación santa. “Y los guardarán y harán, [esto es todos los mandamientos, estatutos y juicios de Dios] porque esta es su sabiduría y su entendimiento a la vista de las naciones, las cuales oirán todos estos estatutos y dirán, ‘Seguramente esta gran nación es un pueblo sabio y entendido.’ Porque ¿qué nación es tan grande cuyo Dios está tan cerca de ellos, como el SEÑOR nuestro Dios está, siempre que nosotros lo invocamos? Y ¿qué gran nación tiene estatutos y juicios que son tan justos como toda esta ley la cual coloco delante de ustedes hoy?” (vs. 6-8). Hermanos, es por eso que nadie puede mejorar el camino de Dios.
Ahora, si la Palabra de Dios necesitara ser cambiada Dios la cambiará. Él lo hizo así en el Nuevo Pacto cuando Cristo hizo todas las leyes obligantes espiritualmente, elevándolas a un nivel más alto de obediencia de lo que tuvimos en el pasado. Y necesitamos entender esto concerniente a guardar la ley y la gracia. Bajo el Nuevo Pacto, a causa de que tenemos las leyes de Dios escritas en nuestro corazón y mente y a través de poder del Espíritu Santo de Dios, y permanecemos en la gracia de Dios cuando guardamos los mandamientos hoy en día, lo estamos haciendo así como una operación de la gracia porque lo hacemos desde el corazón lleno del Espíritu Santo. Esto es algo que necesita entender porque muchos protestantes le dirán que usted si guarda la ley, la ley está en contra de la gracia. No tal cosa. La ley está allí para mostrarnos, enseñarnos, guiarnos. Y si pecamos, la ley está allí para condenarnos del pecado. Y cuando nos arrepentimos a través de la operación de gracia entonces somos restaurados con Dios.
Para los hijos de Israel, ellos debían hacer esto para todo el mundo, y no es necesario decir que fallaron. Pero Dios dijo, no obstante, que eso es lo que Él quería. Volvamos a Éxodo 19 y continuemos con el resto del registro que lleva al día de Pentecostés cuando los 10 Mandamientos fueron dados. Y esto es algo muy importante de entender.
Verso 10, “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Ve al pueblo y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos. Y estén listos para el tercer día;…” (vs. 10-11). Entonces tiene viernes, Sábado y domingo. Domingo es el tercer día. ¿Entonces qué hicieron? Lavaron sus vestidos el viernes y tenían todo preparado. Guardaron el Sábado porque eso los santificaba. Y luego Dios descendió al tercer día y trajo los 10 Mandamientos.
Veamos cómo fue eso. Verso 14, “Y Moisés descendió desde la montaña al pueblo y santificó al pueblo. Y lavaron sus vestidos. Y dijo al pueblo, ‘Estén preparados para el tercer día. No se acerquen a una mujer.’ Y sucedió en el tercer día en la mañana…” (vs. 15-16). Vamos a ver que hay paralelos entre esto y Hechos 2 cuando vayamos allí mañana, porque fue en la mañana que los eventos tuvieron lugar en Hechos 2. Lo mismo aquí.
¿Qué tal esto para ser despertado? “…que habían truenos y relámpagos, y una nube densa sobre la montaña. Y el sonido de la trompeta…” Hay algo que entender. La trompeta siempre es tocada en cada día santo. La Fiesta de Trompetas es un memorial de toque de trompetas todo el día. Es por eso que es llamada la Fiesta de Trompetas. “…era excesivamente duro [el sonido de la trompeta] así que toda la gente en el campamento temblaba. Y Moisés sacó a la gente del campamento para reunirse con Dios [que cosa tan increíble que debió haber sido]. Y ellos se pararon en la base de la montaña. Y el Monte Sinaí estaba humeando, todo esto porque el SEÑOR bajó sobre el en fuego. Y el humo de el subía como el humo de un horno, y la montaña entera temblaba grandemente” (vs. 16-18).
Entonces imagine aquí todo esto, todo el sonido del trueno y los rayos, y está registrado en Hebreos 12, y el viento y la tierra moviéndose. Y si hay algo que asusta en verdad a la gente, es tener la tierra sacudiéndose. Y eso es exactamente lo que estaba pasando aquí. Nosotros vivimos en California, sabemos que es eso.
“Y cuando el sonido de trompeta sonó largo, y llegó a ser muy fuerte, Moisés hablaba, y Dios le respondía por voz. Y el SEÑOR bajó sobre el Monte Sinaí sobre la cima de la montaña. Y el SEÑOR llamó a Moisés a la cima de la montaña, y Moisés subió. Y el SEÑOR dijo a Moisés, "Baja. Ordena a la gente, no sea que se abran paso hacia el SEÑOR para mirar, y muchos de ellos perezcan” (vs. 19-21). Porque no puede mirar hacia la forma glorificada de Dios como un ser humano físico y vivir. Eso es lo que Dios le dijo a Moisés cuando dijo, “Oh muéstrame Tu gloria.” Él dijo, “Ningún hombre puede ver Mi rostro y vivir.” Porque Dios en Su gloria, viviendo eternamente y espiritualmente, tiene aquel poder tan solo radiando de Su propio cuerpo. Y eso es lo que pasó aquí. Entonces Él dice, “…y muchos de ellos perezcan.”
“Y también los sacerdotes, quienes se acercan al SEÑOR, santifíquense a sí mismos, no sea que el SEÑOR haga estrago sobre ellos.” Y Moisés dijo al SEÑOR, “La gente no puede subir al Monte Sinaí, porque Tú nos ordenaste, diciendo, ‘Coloca límites alrededor de la montaña, y santifícala.’ ” Y el SEÑOR le dijo, “¡Aléjense! Baja, y solamente tú subirás, tú y Aarón contigo. Pero no dejes a los sacerdotes y a la gente abrirse camino para subir al SEÑOR, no sea que Él haga estrago sobre ellos.” Y Moisés bajó a la gente, y les habló” (vs. 22-25).
Entonces Dios dio los 10 Mandamientos. Usted sabe lo que son, hemos ido muchas, muchas veces a ellos. Pero entendamos aquí algo muy importante en relación a Pentecostés y el Sábado. Dios dio los 10 Mandamientos en el día de Pentecostés, el cual es un Día Santo. Dios pronunció que el Sábado debía ser recordado y guardado entonces no hay excusa para ningún observador del domingo de decir que porque la iglesia del Nuevo Testamento comenzó en Pentecostés, que el primer día de la semana es el día que Dios quería que se guardara en vez del Sábado. No hay tal. Si acepta Pentecostés, acepta los Mandamientos de Dios, acepta el Sábado de Dios, acepta las Palabras de Dios. Dios habló todas esas palabras.
Esto fue demasiado para que la gente soportara. Éxodo 20:18, “Y toda la gente vio los truenos, y relámpagos, y el sonido de la trompeta, y la montaña humeando. Y cuando la gente vio, tembló y se paró lejos. Y ellos le dijeron a Moisés, “Tú habla con nosotros, y nosotros escucharemos. Pero no dejes que Dios hable con nosotros, no sea que muramos”” (Éxodo 20:18-19). Y por supuesto, ¿qué hizo eso? Se removieron delante de Dios, y así podrían decir, “Bueno, Moisés dijo” en vez de “Dios dijo”. Entonces recuerde esto, todo lo que dijo Moisés era lo que Dios le dijo que dijera. Entonces esa es una excusa carnal mostrando que la mente carnal no está sujeta a la ley de Dios ni puede estarlo en verdad y que no puede escuchar las leyes de Dios. Esa es toda la lección aquí con esto. Y es por eso que cuando va a Deuteronomio 18, Dios dijo que Él enviaría a Jesucristo para venir en la carne, para hablarles como un hombre en vez de hablarles como Dios. Hablarles con palabras que pudieran oír y entender en vez de hablar con tal poder y fuerza que están tan asustados que difícilmente pueden recordar algo. Y sin embargo, rechazaron a Cristo. Esa es la manera en que es la mente carnal.
Continuemos. Veamos algunas cosas que son importantes concernientes a esto. Entonces Moisés volvió al monte. Dios le dio todos los estatutos y juicios. Vayamos a Éxodo 23. Entendamos algo que es muy importante. En el mismo día que Dios dio los 10 Mandamientos, Él también dio los Días Santos. ¿Entiende eso? Leámoslo.
Éxodo 23:12, Él reitera el Sábado. “Seis días harán su obra, y en el séptimo día descansarán, de modo que su buey y su burro puedan descansar, y el hijo de su sierva, y el extranjero, puedan ser rejuvenecidos. Y sean cuidadosos en todo lo que les he dicho. Y no hagan mención del nombre de otros dioses, ni sea escuchado de su boca” (Éxodo 23:12-13).
Esto hace imposible todo lo concerniente a navidad, Easter, años nuevos y todos los festivos paganos que tenían las naciones, y que van a lo mismo que vemos en el mundo hoy. Dios dijo que ni siquiera los mencionen. Esto es en la forma que es algo que usted haría. Y todavía vea lo que pasó en la Universal. Totalmente derribados, totalmente de regreso al mundo. Han olvidado las palabras de Dios, han olvidado los mandamientos de Dios. Han tenido toda excusa mentirosa bajo el sol para deshacerse del Sábado, de los Días Santos y abrazar el domingo, navidad, Easter y todo eso. Ahora entiende porque Dios pone estas advertencias aquí, una y otra vez. Tal vez toma tanto como la tercera parte de toda la Biblia para decirle que tenga cuidado de no hacer las cosas que hacen los paganos. Y sin embargo la gente nunca lo entiende.
Verso 14. “Guardarán una fiesta a Mi tres veces en el año. Guardarán la Fiesta de Panes sin Levadura. Comerán pan sin levadura siete días, como les ordené, en el tiempo señalado en el mes de Abib, porque en el salieron de Egipto. Y ninguno aparecerá delante de Mi vacío. También la Fiesta de la Cosecha de los Primeros frutos [la cual es Pentecostés, que guardaremos mañana] de sus labores, los cuales han sembrado en el campo. Y la Fiesta de la Cosecha, al final del año [esto significa el final de la temporada de cosecha], cuando hayan recogido los frutos de sus labores del campo. Tres veces en el año todos sus hombres aparecerán delante del Señor DIOS” (vs. 14-17). Entonces está justo allí. En el mismo día que Dios dio los 10 Mandamientos, Él dio el Sábado, también Él dio los Días Santos.
Entendamos algo importante. Si acepta uno entonces tiene que aceptarlos todos porque si no los acepta todos, ¿qué está haciendo? Está disminuyendo de esto. Y cuando disminuye de esto, ¿cuál es la tendencia natural que hacen? Agregar a esto. Y eso es lo que hicieron los hijos de Israel. Esa es toda su historia.
Sigamos en el capítulo 24. Aquí está donde el pacto fue hecho. Aquí está donde el pacto de matrimonio entre el Señor Dios Quien llegó a ser Jesucristo en el Nuevo Testamento e Israel tuvo lugar. Porque el Antiguo Pacto fue un pacto de matrimonio. Veamos esto aquí en el verso 1: “Y Él dijo a Moisés, “Suban al SEÑOR, tú y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel, y adoren lejos.” Y veremos porque subieron todos ellos. “Y Moisés sólo se acercará al SEÑOR, pero ellos no se acercarán. Ni el pueblo subirá con él.” Y Moisés vino y le dijo a la gente todas las palabras del SEÑOR, y todos los juicios. Y toda la gente respondió con una sola voz y dijo, “Todas las palabras las cuales el SEÑOR ha dicho, haremos”” (Éxodo 24:1-3).
Cuando hay un matrimonio le preguntan a la mujer, “¿Promete amar y obedecer y someterse a su esposo en todas las cosas hacia el Señor sea en enfermedad o en salud, sea en necesidad o en riqueza?” Es lo mismo con el hombre. “¿Promete y hace pacto con Dios de amar fielmente a su esposa, unirse a ella, quererla, honrarla y proveer para ella?” Y él dice, “Sí, lo hago.” Esto entonces es un pacto de matrimonio. Eso es lo que es. Estas palabras son las palabras las cuales Dios dijo. “Si ustedes los hacen serán Míos.”
Verso 4, “Y Moisés escribió todas las palabras del SEÑOR,…” Dios siempre hace escribir Sus pactos. Esto está registrado. Es por eso que tenemos el Nuevo Pacto escrito. “…y se levantó temprano en la mañana, y construyó un altar en la base de la montaña y doce pilares de acuerdo a las doce tribus de Israel. Y envió hombres jóvenes de los hijos de Israel quienes ofrecieron holocaustos, y sacrificaron ofrendas de paz de bueyes al SEÑOR” (vs. 4-5). La razón por la que tomó hombres jóvenes, y estos pueden haber sido levitas, aun el sacerdocio levítico no estaba consagrado. Entonces por tanto él tomó hombres jóvenes y estoy seguro que eran levitas.
Note que pasa después porque no hay pacto que se haga sin sangre. Y sin el derramamiento de sangre no hay pacto. “Y Moisés tomó la mitad de la sangre, y la puso en vasijas, y la mitad de la sangre la roció sobre el altar.” Entonces la puso en vasijas. Puso dos vasijas, mitad en una y mitad en la otra. Él roció mitad de esta en el altar. “Y tomó el libro del pacto, y leyó a los oídos de la gente. Y ellos dijeron, “Todo lo que el SEÑOR ha dicho haremos, y seremos obedientes.” Y Moisés tomó la sangre y la roció sobre la gente, y dijo, “He aquí la sangre del pacto, el cual el SEÑOR ha hecho con ustedes concerniente a todas estas palabras”” (vs. 6-8).
(pase a la siguiente pista)
Quiero que note que este pacto fue hecho en el día de Pentecostés. Y veremos mañana que esto es significativo en relación al pacto eterno que Dios va a hacer con la Iglesia cuando la Iglesia sea resucitada.
Sigamos, Éxodo 24:9. “Y Moisés subió, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel. Y vieron al Dios de Israel. Y había bajo Sus pies como si fuera un trabajo pavimentado de piedra de zafiro, y como si fueran los cielos en claridad” (vs. 9-10). Esto, en el Nuevo Testamento, es llamado el mar de vidrio. Y cuando sea que Dios descienda y este en un lugar particular entonces si Él está allí por algún tiempo entonces está el mar de vidrio. Este mar de vidrio también estaba de modo que la gente no podría ver hacia Dios. Pero los ancianos que estaban cerca podrían ver esto, pero no la gente. Esto era para establecer el hecho para toda la gente, quienes los 70 ancianos representaban, que vieron a Dios y que este pacto era seguro y verdadero.
También note algo más que tuvo lugar. Verso 11, “Y sobre los nobles de los hijos de Israel Él no impuso Sus manos. También ellos vieron a Dios y comieron y bebieron.” ¿Que tuvieron? Una fiesta matrimonial. Y en este caso particular, dado que Dios estaba tratando con seres humanos carnales, Él no podía descender y comer con ellos directamente. Esta fiesta matrimonial entonces tuvo a los representantes de Israel siendo los 70 ancianos, y los representantes del sacerdocio siendo Aaron, Nadab y Abiú, y al representante del sumo sacerdote siendo Moisés, quien era un tipo de Cristo. Él fue Quien fue al Padre. Él fue Quien llegó a ser Jesucristo.
Verso 12, “Y el SEÑOR dijo a Moisés,
“Sube a Mí en la montaña, y estate allí. Y te daré tabletas de piedra, y la
ley, y mandamientos los cuales He escrito, para que tú puedas enseñarles.” Y Moisés
se levantó, y su ayudante Josué. Y Moisés subió a la montaña de Dios. Y le
dijo a los ancianos, “Esperen aquí por nosotros hasta que vengamos de nuevo a
ustedes. Y he aquí, Aarón y Hur están con ustedes. Si cualquier hombre
tiene un asunto, que vaya a ellos.” Y Moisés subió a la montaña, y una
nube cubrió la montaña. Y la gloria del SEÑOR moró sobre Monte Sinaí, y la nube
lo cubrió seis días. Y el séptimo día Él llamó a Moisés de en medio de la nube” (vs. 12-16). Entonces Moisés tuvo que
esperar 7 días. Estoy seguro que Nadab, Abiú y Aaron y los 70 ancianos al terminar de comer, descendieron
con el resto de los hijos de Israel. Moisés subió al monte.
“Y la vista de la gloria del SEÑOR era como un fuego consumidor sobre la cima de la montaña a los ojos de los hijos de Israel. Y Moisés entró en medio de la nube, y subió a la montaña. Y Moisés estuvo en la montaña cuarenta días y cuarenta noches” (vs. 17-18). No entraremos mucho al resto de la historia que tuvo lugar allí no sea que nos desviemos del entendimiento acerca del día de Pentecostés. Y estoy cubriendo el Antiguo Testamento hoy en el día 49 de modo que nos llevará al Nuevo Testamento mañana.
Veamos que esto fue un matrimonio. Vayamos a Isaías 54. Y esto nos dice muy claramente lo que pasó allí con el pacto que fue hecho. Fue un pacto de matrimonio en el día después de Pentecostés con la sangre del pacto que fue rociada sobre la gente, que fue rociada en el altar. Y Moisés leyó todas las palabras que Dios les ordenaba hacer. Y ellos dijeron, “Sí lo haremos.”
Aquí en Isaías 54 encontramos donde habla de Israel siendo la esposa del Señor. Isaías 54:5. “Porque tu Hacedor es tu esposo;…” Esto no solo está hablando de Israel, porque Israel estuvo casada con Dios, sino en este caso particular también es una profecía de la Iglesia del Nuevo Testamento. “…el SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; y tu Redentor es el Santo de Israel; Él será llamado el Dios de toda la tierra. Porque el SEÑOR te ha llamado como una mujer abandonada y dolida en espíritu [esto es mientras estaban en Egipto], y una esposa de juventud, cuando tú eras rechazada,” dice tu Dios” (Isaías 54:5-6). Entonces Israel rechazó. Aunque dijeron sí, toda su acción fue el rechazo. Es por eso que Dios tuvo que divorciarla. Es por eso que Dios tuvo que ponerla aparte. Es por eso que Dios tuvo que dejarla y abandonarla porque ellos dejaron a Dios y abandonaron a Dios por otros dioses y quebrantaron el pacto. Hermanos, necesitamos entender esto concerniente al pacto con Jesucristo porque es Su cuerpo el cual es quebrantado por nosotros. Y es Su sangre la cual es derramada por nosotros, y esta es la sangre del Nuevo Pacto.
Entendamos, los hijos de Israel quebrantaron el pacto. Fueron castigados por eso. Pero si nosotros quebrantamos el pacto, el pacto con Cristo, el pacto hacia vida eterna entonces no tenemos nada que esperar sino la muerte eterna. Porque o ama a Dios y guarda Sus mandamientos, acepta a Jesucristo, o estará en el lago de fuego. Algunas personas pueden enojarse conmigo por decir eso. Pero entendamos algo. Cuando traiga la serie de Hebreos va a entender que es exactamente lo que dice Hebreos. O sigue a Cristo, lo obedece, ama a Dios el Padre, guarda Sus mandamientos, o tiene esperándolo el lago de fuego. Bajo Moisés eran apedreados. Pero cuando usted lo hace a pesar del Espíritu de gracia, es echado en el lago de fuego y es muerto eternamente. No hay resurrección de eso.
Vayamos al Nuevo Testamento. Vayamos a Mateo 13. Mateo es un capitulo muy importante porque muestra que lo que Cristo estaba trabajando desde el tiempo que Él vino hasta el final de la era es asemejado a una cosecha. Es por eso que Pentecostés es la cosecha de los primeros frutos comenzando con el primero, la ofrenda de la Gavilla Mecida o la gavilla premier que era aceptada por Dios. Cristo fue el primero. El resto de eso es lo que Él está haciendo. Es una cosecha. Es una plantación y eso es lo que Dios está haciendo.
Necesitamos entender estas parábolas aquí. Comencemos en el verso 18. No tenemos tiempo suficiente para leerla toda. Verso 18, mostrando la cosecha. “Por tanto, oigan la parábola del sembrador:…” El sembrador era Cristo. “Cuando cualquiera oye la Palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata eso que fue sembrado en su corazón.” Esto es algo que necesitamos entender. Hermanos, no deje que Satanás venga y quite lo que fue sembrado en su corazón. Hemos visto algunos a los que les ha pasado esto, y me temo que habrán grandes problemas. “Este es aquel que fue sembrado por el camino. Aquel que fue sembrado sobre el lugar rocoso es el que oye la Palabra e inmediatamente la recibe con gozo; pero porque no tiene raíz en sí mismo, no permanece, porque cuando la tribulación o la persecución surgen por causa de la Palabra, es rápidamente ofendido” (Mateo 13:18-21). Tampoco podemos dejar que eso nos pase. Y también hemos visto eso tener lugar, ¿cierto? Es por eso que todas las cosas trabajan para bien para aquellos que aman a Dios y son llamados de acuerdo a Su propósito.
Verso 22, “Y aquel que fue sembrado…” Entonces esto es una siembra. Veremos cuando la cosecha tiene lugar, porque hay otro aspecto de esto que debemos entender aquí. “…entre espinos es el que oye la Palabra, pero las preocupaciones de la vida y el engaño de las riquezas asfixian la Palabra, y ésta llega a ser infructuosa.”
Recuerda la parábola del hombre rico que fue a Cristo y dijo “Señor, ¿qué debería hacer para heredar la vida eterna?” Y Él dijo, “Guarda los mandamientos.” Y él dijo, “¿Cuáles?” Entonces Él listó todos los mandamientos que tenían que ver con amar al prójimo. Por supuesto estaban viviendo en una tierra donde guardaban el Sábado. Ese no era un problema, guardaban los Días Santos, tenían al Dios correcto, no tenían ídolos allí. Es por eso que Jesús no mencionó los primeros 4 mandamientos en el registro de Mateo 19.
Volvamos a Mateo 13. “Pero aquel que fue sembrado sobre buena tierra,…”, comparado con los otros y con el hombre rico, él se fue lamentándose porque tenía muchas riquezas. Un ejemplo típico de donde la semilla es sembrada entre espinas y malezas, los cuidados del mundo y los engaños de las riquezas. “Pero aquel que fue sembrado sobre buena tierra, este es el que oye la Palabra y entiende, quien ciertamente da a luz fruto y produce—uno cien veces, otro sesenta veces y otro treinta veces”” (vs. 23-24).
Luego dio otra parábola y dijo, “…El reino del cielo es comparado a un hombre que estaba sembrando buena semilla en su campo; pero mientras los hombres estaban durmiendo, su enemigo vino y sembró cizaña entre el trigo, y se marchó.” Entonces la cizaña y el trigo crecieron juntos. Y entonces vinieron y le preguntaron al Señor, “¿Quién ha hecho esto? Y si el enemigo ha hecho esto, ¿cómo pasó?” Hemos visto lo mismo también. Hemos vivido a través de esto, ¿cierto? El enemigo, Satanás el diablo, infiltra la Iglesia y ¿qué tenemos? Cizañas. Falsa doctrina. Justo al lado de aquellos que están produciendo bien.
Entonces Cristo dijo, “No, no las arranquen. Esperen hasta la cosecha.” Y Pentecostés es la cosecha. Veamos esto. Verso 37. “Y Él respondió y les dijo, “Aquel que siembra la buena semilla es el Hijo de hombre; y el campo es el mundo; y la buena semilla, esos son los hijos del reino; pero la cizaña son los hijos del maligno.…” (vs. 37-38). Y como encontramos en I Juan, ellos son los que están practicando ilegalidad. Y voy a tener mucho que decir acerca del misterio de ilegalidad mientras seguimos en las próximas semanas, o tal vez incluso antes de Pentecostés. Pero le diré que el misterio de ilegalidad, o el misterio de iniquidad es en realidad algo increíble.
“El enemigo que la sembró es el diablo; y la cosecha es el fin de la era, y los segadores son los ángeles.” Veremos que todo esto tiene lugar en relación a la resurrección. “Por tanto, como la cizaña es reunida y consumida en el fuego, así será en el fin de esta era” (vs. 39-40). Vamos a ver cuando esta era termine.
Verso 41, “El Hijo de hombre enviará Sus ángeles, y ellos recogerán de Su reino todos los pecadores y aquellos que están practicando ilegalidad; y los echarán en un horno de fuego; allá será el llanto y crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán en adelante como el sol en el reino de su Padre. Aquel que tenga oídos para oír, oiga” (vs. 41-43). Y veremos que esto es muy importante cuando lleguemos a la cosecha que Dios tiene.
Hay 7 semanas para la cosecha. Este Sábado terminó la séptima semana de la cosecha. Luego la ofrenda del día 50 tiene lugar. Vayamos a Apocalipsis 2 y 3. Ya lo hemos cubierto, tan solo quiero cubrirlo muy rápidamente. Bueno, no iremos a Apocalipsis 2 y 3, ya tiene esto. Tenemos 7 iglesias y creo que las 7 iglesias representan, no necesariamente en la secuencia de tiempo, sino representan en tipo las 7 semanas de la cosecha. Y eso es la era de la Iglesia, y eso es la cosecha de la iglesia. Y ellos estarán en la primera resurrección. Habrán más en la primera resurrección, lo cual veremos y cubriremos mañana porque también está la cosecha del día 50 la cual entonces es la cosecha de Dios. Entonces las 7 iglesias representan la cosecha de 49 días.
Vayamos a Mateo 22 porque vamos a hacer la pregunta, y trataremos de responderla mañana, ¿todos en la resurrección serán la novia de Cristo? Hemos pensado en el pasado que así es. Leamos la parábola en Mateo 22. Leamos verso 1. Hay mucho para que aprendamos aquí. “Y nuevamente Jesús respondió y les habló en parábolas, diciendo, “El reino del cielo es comparado a un hombre que era un rey, quien hizo una fiesta de bodas para su hijo [el rey es Dios el Padre, el hijo es Cristo], y envió a sus siervos [lo cual entonces comenzó con los apóstoles y quien quiera que sea verdadero siervo de Dios] a llamar a aquellos que habían sido invitados para la fiesta de bodas; pero ellos rechazaron ir.” Estos son los invitados. “Más tarde envió a otros siervos, diciendo, ‘Díganles a aquellos que habían sido invitados, “He aquí, he preparado mi cena; mi buey y las bestias gordas están muertas, y todas las cosas listas. Vengan a la fiesta de bodas” ’” (Mateo 22:1-4). Por supuesto iba a haber una cena de bodas. Vimos que hubo una cena de bodas con el primer pacto con Moisés, Aaron, Nadab, Abiú y los 70 ancianos de Israel. Comieron y bebieron. Esa fue la cena de bodas. Entonces aquí está la cena lista.
Verso 5, “Pero ellos no prestaron atención y se fueron, uno a su granja, y otro a su negocio. Y el resto, tras agarrar a sus siervos, los insultaron y mataron. Ahora, cuando el rey escuchó esto, se enojó; y envió sus ejércitos y destruyeron a aquellos asesinos, y quemaron su ciudad.” Esto es exactamente lo que Cristo hizo a Jerusalén. “Luego él dijo a sus siervos, ‘La fiesta de bodas está en verdad lista, [va a haber un tiempo cuando la boda va a estar lista] pero aquellos que estaban invitados no eran dignos; por tanto, vayan a las carreteras bien transitadas, e inviten a todos los que encuentren a la fiesta de bodas.’ Y tras salir a las carreteras, aquellos siervos reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos; y la fiesta de bodas estuvo llena con los invitados” (vs. 5-10). Entonces va a estar Dios el Padre, Quien es el Rey y va a ejecutar la ceremonia. Va a estar Cristo. Va a estar la novia. Van a estar los invitados. Y todos ellos estarán allí para este evento. ¿Nos está diciendo esto que no todos en la primera resurrección serán parte de la novia de Cristo? Tal vez.
Note. “Y cuando el rey entró para ver los invitados, notó a un hombre allí que no estaba vestido en atuendo apropiado para la fiesta de bodas; y le dijo, ‘Amigo, ¿cómo entraste aquí sin un vestido apropiado para la fiesta de bodas?’ Pero él no tuvo respuesta. Entonces el rey dijo a los siervos, ‘Aten sus manos y pies, y sáquenlo, y échenlo en las tinieblas de afuera.’ Allí será el llanto y crujir de dientes.” Bien, en esta parábola esto no muestra la resurrección porque está mostrando la boda. En otras palabras, nadie va a estar allí a menos que tenga sus vestidos de boda. No van a estar allí porque tendrán que estar en la primera resurrección. Y si no están en la primera resurrección entonces rechazaron el llamado, y no hicieron lo que Dios quería que hicieran, entonces con seguridad serán echados en la oscuridad de afuera y será el llanto y crujir de dientes. “Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos”” (vs. 11-14).
Veamos el registro paralelo en Lucas 14, y creo que es profundo cuando ponemos todo el capítulo de Lucas 14 junto y vemos las cosas que tuvieron lugar. Comencemos en el verso 15. “Entonces uno de aquellos que se sentaron a la mesa con Él, después de escuchar estas cosas, le dijo, “Bendito es aquel que comerá pan en el reino de Dios.” Pero Él le dijo [esto es Jesús le dijo], “Un cierto hombre hizo una gran cena, e invitó a muchos. Y envió a sus siervos a la hora de la cena para decirle a aquellos que habían sido invitados, ‘Vengan, porque todo está listo ahora.’ Pero todos con un consentimiento comenzaron a excusarse a sí mismos. El primero le dijo, ‘He comprado un campo, y necesito salir a verlo; le ruego me tenga excusado.’ Y otro dijo, ‘He comprado cinco pares de bueyes, y voy a probarlos; le ruego me tenga excusado.’ Y otro dijo, ‘Me he casado con una mujer, y por esto soy incapaz de ir’” (Lucas 14:15-20). Todas estas excusas son buenas y validas, ¿cierto? Quiero decir, en los días modernos de hoy. Pero eso no tiene nada que ver con excusas válidas para obedecer a Dios. Le ha sido dada la invitación. ¿Va a ir? Veamos.
“Y ese siervo vino y reportó estas cosas a su señor. Entonces el maestro de la casa estuvo enfadado; y le dijo a su siervo, ‘Salga rápidamente a las calles y carriles de la ciudad, y traiga aquí adentro al pobre, al lisiado, al cojo y al ciego.’” Y por supuesto, estos somos todos nosotros porque somos pobres espiritualmente, lisiados, cojos y ciegos. “Y el siervo dijo, ‘Señor, ha sido hecho como ordenaste, y todavía hay espacio.’ Entonces el señor le dijo al siervo, ‘Salga a las avenidas y vallados y oblíguelos a venir, para que mi casa pueda estar llena.” Entonces Dios va a realizar Su trabajo. Va a haber la boda. Estará Cristo, estará la novia, estarán los invitados. “Porque le digo, ni uno de esos hombres que fueron invitados probará de mi cena’ ”” (vs. 21-24).
Note, esto enlaza con la otra parábola donde muchos son llamados y pocos escogidos, y aquí esta porque solo pocos son escogidos, porque pocos se arrepienten. Y pocos se arrepienten con esta clase de actitud. Entonces lo que necesita hacer cuando lee estas escrituras es aplicarlas a usted mismo. Yo las aplicaré a mí mismo, porque esta es la calificación para la invitación a la boda, justo aquí.
Note lo que dijo Jesús, “Y grandes multitudes iban con Él; y Él se giró y les dijo, “Si alguno viene a Mí y no odia a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos y hermanas, y, además, también su propia vida, no puede ser Mi discípulo” (vs. 25-26). Y no puede estar en la primera resurrección, sea usted llamado a ser parte de la novia o sea llamado a ser un invitado. ¿Hemos hecho esto? ¿Continuamos haciendo esto? ¿Hemos fijado nuestra mente para siempre hacer esto? Que seamos fieles. Que seamos amorosos. Que seamos obedientes a Dios en toda circunstancia, y que tengamos esto delante de nosotros. Todo eso es parte de contar el costo. Eso es lo que hicimos cuando fuimos bautizados, y es lo que hacemos continuamente cuando vamos a través del camino que tenemos con Dios al caminar en la verdad, caminar en la luz y servir a Dios en la forma que lo hacemos.
Note, “Y quienquiera que no cargue su cruz [la dificultad que sea] y venga tras de Mi no puede ser Mi discípulo” (vs. 27). Y el griego es muy fuerte, es oo dunatai. Traducido significa “es imposible ser Su discípulo”. Y si no es Su discípulo, no estará en la primera resurrección y no será ni invitado ni la novia.
Llevemos esto un poco más adelante. Vayamos a Hebreos 12, veremos un paralelo entre Monte Sinaí y Monte Zion en el cielo arriba, mostrando lo que va a pasar a aquellos quienes estarán, en lo que es llamado la Iglesia de los Primogénitos. Esos somos nosotros. Somos los primeros frutos. Cristo es el primero de los primeros frutos. Cristo es el primogénito de los primogénitos. Vamos a ser parte de la Iglesia de los Primogénitos. Note como comienza aquí en Hebreos 12. Lo que necesitamos observar. Y hermanos, necesitamos entender esto en realidad. No sabemos cómo van a ser los días. No sabemos cómo van a ser los tiempos. No sabemos exactamente cuándo van a ser estas cosas, pero les garantizo de acuerdo a la Palabra de Dios que estamos mucho más cerca al fin de lo que creíamos antes. Puede estar seguro de eso.
Aquí hay todo un ejemplo. Comencemos en Hebreos 12:1. “Por tanto, dado que estamos rodeados por tan gran multitud de testigos, dejemos a un lado todo peso,…” Y eso es lo que necesitamos hacer hermanos. Todo problema, todo peso, todo lo que nos está arrastrando. “…y el pecado que tan fácilmente nos atrapa;…” Sí, somos débiles en la carne; sí, tenemos la ley de pecado y muerte en nosotros; sí, estas cosas vienen sobre nosotros. Pero pueden ser puestas a un lado a través de Cristo. “…y corramos la carrera puesta delante nuestro con resistencia,…” Y hoy muchas personas se han frenado a caminar. Ni siquiera están trotando. Y muchos de ellos tan solo están sentados a un lado. Ni siquiera están participando en algo. Tan solo se han rendido.
La forma en que continua en este camino es esta, verso 2. “Teniendo nuestras mentes fijas en Jesús, el Iniciador y Terminador de nuestra fe;…” Siempre necesitamos ver a Cristo porque Él es la cabeza de la Iglesia. Él es el Único Quien nos coloca un ejemplo. Él es el Único Quien es nuestro Salvador. Él es el Único Quien es nuestro sacrificio. Es Su sangre la que paga por nuestros pecados. Es por sentarse a la mano derecha de Dios que somos justificados, que tenemos la gracia de Dios dada a nosotros.
Note, “…Quien por el gozo que tenía delante de Él [vea como Él contaba las pruebas por las que pasó] resistió la cruz, aunque despreció la vergüenza, y se ha sentado a la mano derecha del trono de Dios. Ahora mediten profundamente en Quien resistió tan gran hostilidad de pecadores contra Sí mismo para que no lleguen a estar cansados y desmayen en sus mentes.” Hermanos, no debemos rendirnos. No debemos dejar que estas cosas se deslicen de nosotros. No debemos dejar que estas cosas caigan en deterioro a causa del descuido y desuso. No, tenemos que hacer como dice aquí, verso 4. “Ustedes aún no han resistido al punto de perder sangre en su lucha contra el pecado.” No. Vamos a tener corrección. El verso 6 dice que a quien el Señor recibe, Él ama y recibe, Él castiga de modo que podemos ser mejores. De modo que podemos crecer. De modo que podemos dar más fruto.
Veamos lo que todo esto va a ser. Vayamos al verso 14. “Persigan paz con todos, y santidad, sin la cual nadie verá al Señor; buscando diligentemente, no sea que cualquiera caiga de la gracia de Dios;…” La gente puede caer de la gracia de Dios. Es una absoluta mentira decir, “Una vez salvo, siempre salvo”, que una vez ha sido salvo tiene seguridad eterna de que sin importar lo que haga no puede caer. Es una mentira descarada porque dice justo aquí, “…no sea que cualquiera caiga de la gracia de Dios; no sea que cualquier raíz de amargura brotando los intimide, y por medio de esto [cuando eso pase] muchos sean profanados; no sea que haya cualquier fornicario o persona impía, como Esaú, quien por una comida vendió su primogenitura; porque también saben que después, cuando el deseó heredar la bendición, fue rechazado; y no halló espacio para arrepentimiento, aunque lo buscó sinceramente con lágrimas” (vs. 14-17).
Verso 18, note lo que hace Pablo. Él cambia inmediatamente esto a la realidad espiritual de nuestra existencia al pararnos delante de Cristo. “Porque no han venido al monte que podía ser tocado y que quemaba con fuego, ni a penumbra, y temible oscuridad, y el torbellino; y el sonido de la trompeta, y a la voz de las palabras,…”, lo cual leímos en Éxodo 19 y 20. No hemos venido a ese monte, no. “…las cuales aquellos que oyeron, rogaron que la palabra no fuera hablada directamente a ellos. (Porque no pudieron soportar lo que estaba siendo ordenado: “Y si incluso un animal toca la montaña, será apedreado, o atravesado con una flecha”; y tan espantosa fue la visión que Moisés dijo, “Estoy grandemente asustado y temblando”.)” (vs. 18-21).
Con esto en mente, note entonces lo que Pablo dice. Verso 22, “Sino han venido al Monte Sión, y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial; y a una innumerable compañía de ángeles; a la reunión festiva gozosa; y a la iglesia de los primogénitos,...” Ahí es donde tenemos que ir. Ustedes son parte de la Iglesia de los Primogénitos. Son parte de la asamblea general, note, “…registrada en el libro de vida en el cielo;…” Su nombre está escrito en el libro de vida, y solo usted puede sacarlo. “…y a Dios, el Juez de todos; y a los espíritus de los justos que han sido perfeccionados;…” Entonces esto es tremendo hermanos, ser contados en este grupo, ser parte de el. Ser esta cosecha, estar allí y ser capaces de estar en Monte Zion con Cristo. “Y a Jesús, el Mediador del Nuevo Pacto; y a la aspersión de la sangre de ratificación, proclamando cosas superiores que esas de Abel” (vs. 22-24). Les digo, esto es realmente tremendo.
Luego da una advertencia. “Tengan cuidado que ¡no rechacen oír a Quien está hablando! Porque si ellos no escaparon de juicio, quienes rechazaron oír a Quien estuvo en la tierra instruyéndolos divinamente, cuanto más severamente seremos juzgados, si nosotros mismos apostatamos de Él Quien habla desde el cielo” (vs. 25). Esto es tremendo. La resurrección va a ser tremenda. Va a ser algo poderoso que va a tener lugar.
Note. “Cuya voz entonces sacudió la tierra, pero ahora Él ha prometido, diciendo, “Todavía una vez más sacudiré no solo la tierra, sino el cielo también.” Y encontramos esto en Hageo 3, y el mar y la tierra seca y todo eso. Entonces el regreso de Jesucristo va a ser absolutamente tremendo. “Ahora las palabras “una vez más” significan la remoción de las cosas siendo sacudidas, como de cosas que fueron hechas, de modo que aquellas cosas las cuales no pueden ser sacudidas puedan permanecer.” Y esos somos nosotros. “ Por tanto, ya que estamos recibiendo un reino que no puede ser sacudido, tengamos gracia, a través de la cual podamos servir a Dios en una manera agradable con reverencia y temor; porque nuestro Dios es en verdad un fuego consumidor” (vs. 26-29). Y nos vamos a reunir con Él en la resurrección.
Respondamos ahora la pregunta concerniente a los invitados. Vayamos a Apocalipsis 19. Leamos aquí en el verso 1. “Y después de estas cosas [esto es después de la resurrección y veremos que esto es después de estar en el mar de vidrio y demás] oí la fuerte voz de una gran multitud en el cielo,…” Están en el cielo–esto es el primer cielo donde está el mar de vidrio, porque nos reunimos con Cristo en el aire. No es en el cielo de los cielos donde está el trono de Dios. Esto es en los cielos donde aquellos que son resucitados se reúnen con Cristo en el aire en el mar de vidrio. “…una gran multitud en el cielo, diciendo, “¡Aleluya! La salvación y la gloria y el honor y el poder pertenecen al Señor nuestro Dios. Porque verdaderos y justos son Sus juicios; y porque ha juzgado a la gran ramera, quien corrompió la tierra con su fornicación, y Él ha vengado la sangre de Sus siervos de la mano de ella.” Y dijeron una segunda vez, “¡Aleluya! Y su humo ascenderá en los siglos de eternidad.” Y los veinticuatro ancianos y las cuatro criaturas vivientes cayeron y adoraron a Dios, Quien se sienta en el trono, diciendo, “¡Amen. Aleluya!”” (Apocalipsis 19:1-4).
“Y una voz salió del trono, diciendo, “Alaben a nuestro Dios, todos Sus siervos [santos], y todos los que le temen, ambos pequeños y grandes.” Y oí una voz como esa de una gran multitud, y como el sonido de muchas aguas, y el sonido de truenos poderosos, diciendo, “¡Aleluya! Porque el Señor Dios Todopoderoso ha reinado. Alegrémonos y gritemos con gozo; y démosle gloria; porque el matrimonio del Cordero ha llegado, y Su esposa se ha preparado a sí misma. Y le fue concedido que debería ser vestida de lino fino, puro y brillante; porque el lino fino es la justicia de los santos. Y me dijo, “Escribe: Benditos son aquellos que son llamados a la cena matrimonial del Cordero.”” (vs. 5-9). Entonces todos aquellos que son llamados a la cena matrimonial, todos aquellos que son llamados a la boda tienen una bendición de Dios grande y fantástica. La novia y Cristo, cuando se casen, estarán en una relación especial para siempre. Y veremos eso mañana.