Fiesta de Panes sin Levadura—Día 7

Fred Coulter  -  Abril 12, 2004

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          ¡Saludos hermanos! Este es el último día de la Fiesta de Tabernáculos 2004. Y vemos atrás a todas la Fiestas que hemos guardado a través de los años. Y nunca hemos comprendido que el tiempo sería tan largo. Pero es así de largo y los días alrededor nuestro son más malos de lo que hemos esperado. Y entonces tan solo necesitamos, a través de esta Fiesta de Panes sin Levadura, como hemos estado haciendo, acercarnos a Dios. Ahora, con el Último día de la Fiesta de Panes sin Levadura vamos a ir y tomar una ofrenda como ya hemos visto en el primer día de Panes sin Levadura que hay una ofrenda en el último día. Vamos a avanzar y tomar aquella ofrenda con el mismo entendimiento que hemos tenido antes. Recuerde las bendiciones de Dios, recuerde como Dios ha prometido darle toda suficiencia en todas las cosas. Y dar las ofrendas y diezmos son parte de vivir por cada Palabra de Dios. Y entonces espero que aprecie en verdad las cosas que hemos sido capaces de hacer, y espero que esté disfrutando el Nuevo Testamento. Entonces haremos una pausa, y retomaremos después que la ofrenda sea recogida.

 

(pausa para la ofrenda)

 

          Y en este último día de la Fiesta de Panes sin Levadura, el propio tema de la Fiesta es: El Señor peleará por usted. Y Dios es Quien va a dar la salvación. Entonces vamos a ver la salvación del Señor. Entendamos lo que pasó con los hijos de Israel antes que fueran liberados en el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura. Comencemos atrás y veamos todo lo que tuvo lugar tan solo en un resumen–lo que Dios hizo para salvar a los hijos de Israel, o rescatarlos de Egipto. Y también entendamos algo muy importante concerniente a esto, que Dios levantó a Faraón y todo el aparato del mal con eso para mostrar Su poder, para declarar Su salvación, para rescatar a Israel, de modo que Su nombre sería glorificado en toda la tierra. Y ciertamente lo ha sido porque lo tenemos registrado para nosotros, y lo predicamos cada año. 

 

          Recuerde lo que fue importante. Vayamos a Éxodo 7 y veamos algo que es muy importante que entendamos. Entendamos el oficio de Moisés, y cómo Dios estaba usando a Moisés y Aarón para vencer a todos los dioses de Egipto. Y como hemos visto en la noche de la Pascua cuando Dios golpeó a todos los primogénitos de los egipcios, todos sus animales y todos los primogénitos de hombre y bestia, que Él juzgó todos los dioses de Israel. Y por supuesto los hijos de Israel no entendieron que el juicio contra todos aquellos dioses quería decir que porqué deberían ser tan tontos como para ir tras esos otros dioses quienes no eran dioses.

 

          Éxodo 7:1: “Y el SEÑOR dijo a Moisés, “Mira, te he hecho un dios para Faraón.…” Así es como Faraón lo vería a él porque Faraón no podía ver al Dios verdadero. Eso fue reservado para Moisés. Entonces dado que Faraón era llamado un dios, dado que Faraón era adorado como dios, dado que adoraban a todos los animales y cosas que hacían en Egipto, y adoraban al rio Nilo, todas aquellas plagas vinieron sobre ellos a causa de eso. Entonces hay 6 señales y 4 plagas que tuvieron lugar. Veamos las 6 señales.

 

          Primero que todo fue la vara de Aarón que se convirtió en serpiente. Bien, los magos fueron capaces de ir y falsificar eso, pero la vara de Aarón fue capaz, como serpiente, de comerse las serpientes de los magos.

 

          La segunda señal fue muy ponderosa. Recuerde que el Nilo era considerado el rio de los dioses, o un dios, y ellos adoraban el agua y adoraban al rio. Este daba vida y toda esa clase de cosas. Entonces lo primero que Dios hizo fue hacer, en la siguiente señal, porque Faraón endureció su corazón, y fue una aventura conjunta. Faraón endurecía su corazón, y Dios endurecía su corazón. Y Dios estaba levantándolo para el propósito de la destrucción de Egipto. Dios es el Único Quien puede hacer esto porque Él es Dios. ¿Entonces qué hizo? Por 7 días convirtió el rio en sangre. 

 

          La tercera señal fueron las ranas. Estas eran ranas gigantes que salieron del rio Nilo, y llenaron toda la tierra. Y cuando aquella señal terminó las pusieron en montones y apestaban. 

 

          La cuarta señal–el polvo se convierte en moscas y piojos y cubrió a todos los animales, cubrió a todos los seres humanos. Y toda la lección de esto es: nadie tiene el poder de pelear contra Dios. Y si Dios está por nosotros, como veremos, ¿quién puede estar en contra? Pensemos en esto mientras vamos a través de esto.

 

          Entonces después de esto, Faraón aun endurecía su corazón de modo que tenemos los enjambres de moscas. Moscas grandes yendo a todo lugar. Sin embargo, el numero 5 es la señal de gracia, y en la tierra de Gosen donde estaban los hijos de Israel no hubo enjambre de moscas. Dios los separó.

 

          La sexta señal fue plaga causada por la ceniza. Moisés tomó ceniza y la tiró al aire. Dios la hizo ir a todo lugar a través de la tierra de Egipto y tenían granos de pies a cabeza. Todos los animales, caballos, camellos, bueyes, seres humanos. Entonces Faraón corrigió un poco y le pidió a Moisés si podía hacer que eso se fuera. Entonces dijo, Ok. Y luego Faraón endureció su corazón nuevamente y ahora vienen las 4 plagas.

 

          La primera plaga fue el granizo. Granizo en Egipto es algo irreal porque está en el desierto. Y nunca había pasado esto desde la creación del mundo, o desde que Egipto fue una nación. Y hubo truenos, relámpagos y todo esto pasando a la vez que tenían la plaga del granizo.

 

          Después de eso vino la plaga de langostas. Langostas en todo lugar y comieron todo lo que no estuviera guardado. Y no había comida suficiente, y aun no se arrepentían, así que hubo la plaga de oscuridad. Oscuridad tan espesa que podían sentirla. Fue tan opresivo que lo único que podían hacer era estar en cama. Todos los israelitas tenían luz y oscuridad cubría a Egipto.

 

          La cuarta, como hemos visto, es la importante. Esta es cuando Dios pasó sobre las casas de los hijos de Israel y libró sus primogénitos, ejecutó juicio contra todos los dioses de Egipto y mató a todos los primogénitos egipcios. Después de eso los dejaron ir. Entonces los hijos de Israel salieron con una mano alta. Y por supuesto, Dios nos lo llevó por el camino fácil. Hay cosas difíciles que tenemos que hacer. Y entonces si usted es un cristiano de buenos tiempos y cosas suaves, y es una criatura social, y va a la iglesia porque es bueno, maravilloso y cómodo y todos sus amigos están allí, sepa con seguridad que va a tener una prueba que va a llegar para probarlo y ver si ama a Dios con todo su corazón, mente, alma y ser y si confía realmente en Él. Esa es toda la lección del último día de la Fiesta de Panes sin Levadura. 

 

          Vayamos a Éxodo 14 porque vemos toda la lección aquí. Y aquí es donde Dios los guió en vez del lugar de los filisteos para llegar a la tierra santa, lo cual habría sido fácil porque tan solo va a lo largo del Mediterráneo y estarían allí en unos pocos días. Dios tenía otros planes en mente. Entonces los tomó por el camino del Mar Rojo y acamparon a lo largo del Mar Rojo–una larga fila de los hijos de Israel. Y los egipcios luego se arrepintieron de dejarlos ir y dijeron, “No tenemos esclavos, no podemos hacer estas cosas.” Entonces faraón dijo, “Sé que hacer. Tomaré todos mis ejércitos, mis carruajes, iremos tras ellos y los traeremos de regreso. Y cuando los hijos de Israel los vieron se asustaron. Dios intervino y puso un muro de nube entre los egipcios y los hijos de Israel. Para los egipcios era oscuridad, para los hijos de Israel era luz. Aquí en Éxodo 14 veamos la reacción de los hijos de Israel, porque aquí hay una gran lección para nosotros. Usted debe confiar en Dios en los tiempos difíciles como en los tiempos buenos.

 

          Verso 10, “Y cuando el Faraón se acercó,…” Podemos también trazar la analogía de faraón y sus ejércitos con Satanás y los demonios. Eso es cierto. Podemos también ver esto como el mundo viniendo tras nosotros. Eso es cierto. Pero lo que es interesante es la reacción de los hijos de Israel. “Y cuando el Faraón se acercó, los hijos de Israel levantaron sus ojos. Y, he aquí, los egipcios marchaban tras ellos. Y ellos estaban muy asustados. Y los hijos de Israel clamaron al SEÑOR. Y le dijeron a Moisés,…” (Éxodo 14:10-11). Inmediatamente comenzaron a quejarse. Comenzaron a acusar. No mostraron fe en absoluto. La razón por la que fui por las seis señales y cuatro plagas era para mostrar lo que Dios había hecho y el poder que Dios había usado para hacer que los hijos de Israel salieran de la tierra de Egipto. Usted pensaría que ellos hubieran dicho, “Vean todo lo que Dios ha hecho por nosotros. Con estos egipcios, Dios se encargó de ellos en Egipto así que confiemos que Él lo hará ahora.” Eso no es lo que hicieron. Note.

 

          “…“¿Nos has sacado para morir en el lugar desolado porque no habían tumbas en Egipto? [en otras palabras, había mucho espacio para tumbas allí] …¿Por qué has tratado de esta forma con nosotros para sacarnos de Egipto? ¿No te dijimos esta palabra en Egipto, diciendo, ‘Déjanos solos para que podamos servir a los egipcios?’ porque hubiera sido mejor para nosotros servir a los egipcios que morir en el lugar desolado”” (vs. 11-12). Eso no es lo que dijeron. Ellos clamaron a Dios y dijeron, “Oh Dios, sácanos de esta esclavitud.” ¿Y qué estaban haciendo  ahora? Viendo a atrás y comparando lo que pensaban cuan bueno fue. Todo en Egipto, es como la gente cuando llega por primera vez a la iglesia y luego viene la primera prueba. Dicen que nunca experimentaron algo como eso antes que fueran convertidos. ¡Debe haber algo mal! No, no hay nada mal. Esa es la forma en que es. Y aquí está la razón de eso, y porque pasamos a través de esas cosas. 

 

          Verso 13: “Y Moisés dijo al pueblo, “¡No teman! Permanezcan quietos y vean la salvación del SEÑOR…” Y eso es lo que necesitamos hacer. Necesitamos pararnos, pararnos por la Palabra de Dios, pararnos por Dios, pararnos en contra de la maldad, pararnos en contra de la naturaleza humana, pararnos en contra de todas las fuerzas que están en contra de nosotros y comprender que con el poder del Espíritu Santo podemos hacerlo con la convicción de Dios, que Dios peleará por nosotros. Luego dice, “…la cual Él obrará por ustedes hoy, porque los egipcios a quienes han visto hoy, ¡nunca los verán de nuevo! El SEÑOR peleará por ustedes,…” (vs. 13-14). Quiero que marque eso. Quiero que entienda esto: el Señor peleará por usted y usted mantendrá su paz. En otras palabras, no se queje de Dios. Pídale a Dios que intervenga y le ayude. Pídale a Dios que intervenga y cambie las circunstancias. Pídale a Dios que intervenga y pelee sus batallas por usted porque Él tiene más poder que usted. Entonces debe confiar en Dios. Dios hará muchas cosas grandes y fantásticas para pelear las batallas por usted, pero usted debe dejar todo eso en manos de Dios, así como está aquí: “Permanezcan quietos y vean la salvación del SEÑOR,” y no se queje ni gima. Deje que la paz de Dios gobierne en su corazón, como lo cubrimos en el primer día de la Fiesta de Panes sin Levadura.

 

          Entonces el Señor dijo: “…Y el SEÑOR dijo a Moisés, “¿Por qué clamas a Mí? Diles a los hijos de Israel que avancen.…” (vs. 15). Y esta es toda la clave de la Fiesta de Panes sin Levadura—que avancemos a pesar de todo lo que viene. Que conozcamos a Dios, amemos a Dios, entendamos Su Palabra, vivamos por ella y avancemos. Usted conoce el resto de la historia. Dios le dijo a Moisés, “Y tú—levanta tu vara, y estira tu mano sobre el mar, y divídelo.... V 21: “Y Moisés estiró su mano sobre el mar. Y el SEÑOR hizo retroceder el mar con un fuerte viento occidental toda aquella noche, e hizo el mar tierra seca, y las aguas fueron divididas.” Dividió las aguas una gran distancia, tal vez tanto como 16 kilómetros de ancho, y luego todos los hijos de Israel, en la vigilia de la mañana justo antes de la salida del sol, todos cruzaron el Mar Rojo al mismo tiempo. Un milagro divino. Dios intervino y mostró Su poder. Y por supuesto usted sabe lo que le pasó a los egipcios: Subieron, miraron a la derecha y a la izquierda y dijeron “Vamos” Y cuando estaban en medio del mar abierto, Dios hizo que los ángeles quitaran las ruedas de los carruajes y eran pesados, y la tierra llegó a ser barro y de repente las aguas llegaron, y ese fue el fin de los egipcios. Justo como Dios había dicho. Ahora los hijos de Israel estaban muy felices. Veamos lo que dijeron. Esta es una tremenda lección para nosotros en verdad. 

 

          Éxodo 15:1. “Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron esta canción al SEÑOR, y hablaron, diciendo, “Cantaré al SEÑOR, porque Él ha triunfado gloriosamente; el caballo y su jinete Él ha tirado al mar. El SEÑOR es mi fortaleza y canción, y Él ha llegado a ser mi salvación. Este es mi Dios, y Lo glorificaré, el Dios de mi padre, y Lo exaltaré. El SEÑOR es un hombre de guerra; Jehová es Su nombre” (Éxodo 15:1-3). Esto es lo que necesitamos mirar. Si tiene un problema que necesite vencer, llévelo a Dios. Si tiene una queja contra Dios, arrepiéntanse y pídale a Él que intervenga para ayudarlo. Si tiene una situación que es más grande de lo que puede manejar, pídale a Dios que la maneje por usted. Déjelo a Él pelear sus batallas, pero usted ponga todo esto en Sus manos y comprenda que esa es la forma que debe ser. 

 

          Todo el camino a través de la historia, como encontramos en la Biblia, vemos la salvación de Dios, el poder de Dios, la intervención de Dios. Algunas veces en cosas grandes y fantásticas. Otras en cosas pequeñas. La primera cosa grande que ocurrió fue el diluvio, y Dios salvó a toda la humanidad a través de Noé porque Noé caminaba con Dios y guardaba Sus mandamientos y halló gracia. Entonces Dios tuvo que destruir todo el mundo—todo lo que había.

 

          Después de eso, durante los días de Abraham, tenemos la historia de Lot. Lot era lo que llamaría, aunque era recto, era débil en la fe. Y fue confrontado con muchas situaciones con las que estamos siendo confrontados ahora, el surgir de los homosexuales. Quien sabe, tal vez tenían matrimonios homosexuales en Sodoma y Gomorra, y todos pensarían que era una gran cosa. Pero si no fuera por Abraham, Lot no habría sobrevivido. Abraham intervino y Lot sobrevivió. Y usted sabe lo que pasó con Sodoma y Gomorra. Y por supuesto, quien careció de fe y no siguió fue su esposa. El ángel dijo, “No miren atrás.” Esta es una lección importante porque Jesús dijo después, “Recuerden la esposa de Lot.” Entonces no debemos mirar atrás. Pero no obstante Lot fue salvado.

 

          Luego tenemos con los hijos de Israel todos los milagros que tuvieron lugar mientras estaban yendo a través del lugar desolado, y todo lo que Dios hizo. El milagro del mana cada mañana. Dios los cuidaba, bendecía, velaba por ellos. El agua de la roca. Pero ellos no querían seguir a Dios así que se rebelaron. No creían en Dios después de todo esto así que Dios tuvo que castigarlos por su rebelión y eso tomó otros 38 años y medio de vagar en el lugar desolado, así que todos los mayores de 20 murieron, excepto Caleb y Josué. Luego entraron en la tierra prometida y Dios peleó sus batallas cuando hacían lo que Dios decía. Cuando no lo hacían, Él no peleaba por ellos. Gemían y se quejaban con Dios. “¿Oh por qué no vencemos a nuestros enemigos?” Eso fue porque alguien robó el oro que pertenecía a Dios. Así, la historia completa yendo a través de la Biblia muestra como Dios peleará por usted si usted le cree a Él. Dios peleará por usted si usted confía en Él.

 

          Vayamos al Salmo 18 y veamos un Salmo dedicado a esto. Un salmo de David, un salmo tremendo. Vamos a ver algunos Salmos porque esto muestra como Dios interviene para ayudar, pelear, salvar a aquellos que Él ama. Salmo 18. Esto fue después de una de las grandes salvaciones de Dios. Salmo 18:1: “Te amo, Oh SEÑOR, mi fuerza.” Toda nuestra relación con Dios está basada en el amor de Dios, como vimos en el Sábado durante esta Fiesta. Entonces él dice, “Te amo, Oh SEÑOR, mi fuerza.” ¿Está usted débil? De ahí es donde debe sacar fuerza. “El SEÑOR es mi Roca, y mi fortaleza,…” Podemos pensar en lo que Jesús dijo en Mateo 7. Debemos construir nuestra casa sobre la Roca (Mateo 7:24), ¿cierto? Y I Corintios 10 dice que la Roca es Cristo (1 Corintios 10:4). Él es nuestra Roca. “…y mi liberador, mi Dios, mi Roca en Quien tomo refugio; Él es mi escudo, y el cuerno de mi salvación, mi alta torre” (Salmo 18:1-2). Y si está en una alta torre nadie puede ir tras usted, ¿cierto? No. Es por eso que él dijo esto. 

 

          Verso 3, “Recurriré al SEÑOR,…” Así es como Dios intervendrá por usted. Usted tiene que amarlo, alabarlo, adorarlo, invocarlo, confiar en Él, mirarlo para ser su salvación, su salvador, el guerrero, el peleador. Él va a pelear sus batallas por usted. Vamos a ver algo más de estas cosas mientras avanzamos. 

 

          “...Quien es digno de ser alabado, así seré salvo de mis enemigos. Los lazos de muerte me encerraron,…” ¿Cuan cerca de la tragedia estuvo él al final? Justo al borde. “…y los torrentes de iniquidad me atacaron. Los lazos del sepulcro me rodearon; las trampas de muerte me confrontaron. En mi angustia recurrí al SEÑOR,…” Entonces, vamos a tener tiempos cuando tenemos angustia. Recuerde, David fue un hombre según el corazón de Dios. “...y rogué a mi Dios; Él escuchó mi voz desde Su templo, y mi ruego llegó ante Él en Sus oídos” (vs. 3-6).

 

          Vayamos al Salmo 12:1. Esto es muy similar a la situación en que nos encontramos en el mundo hoy. Verso 1: “Ayuda,…” Así es como este Salmo comienza. “...Oh SEÑOR, porque el hombre piadoso cesa;…” ¿Dónde hay alguien quien sea piadoso? No hay ninguno. “…porque el fiel desaparece de entre los hijos de hombres. Ellos hablan falsedad cada uno con su prójimo; con labios halagadores y un doble corazón ellos hablan.” Y esa es la forma que es en el mundo. Nada sino mentiras y doble hablar. “El SEÑOR cortará todos los labios halagadores, y la lengua que habla cosas soberbias, quienes han dicho, “Con nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor sobre nosotros?”” (Salmo 12:1-4). Descripción perfecta de esta sociedad, ¿cierto? Cualquier cosa sale. Si no nos gusta una ley, la cambiaremos. Así como en San Francisco, han estado casando a miles del mismo sexo, así llamadas parejas, en desafío en contra de la ley. Pero no creen que estén quebrantando la ley. Pero cuando el Juez Roy Moore desafió a un juez federal y su orden ilegal impía de deshacerse del monumento de los Diez mandamientos, le dijeron que debía obedecer la ley de la tierra. ¿Lo ve? Esa es tan solo la forma que es en el mundo.

 

          Verso 5: ““Por la opresión del pobre, por el suspiro del necesitado, ahora Me levantaré,” dice el SEÑOR. [Tarde o temprano Dios va a tomar acción] …Lo pondré a salvo de aquel que le resopla.” Bajemos al verso 8: “Los malvados caminan a todo lado cuando la vileza es exaltada entre los hijos de hombres” (vs. 5, 8). Y esta es una descripción perfecta de nuestro sistema político. 

 

          Nuevamente veamos cómo debemos orar cuando estamos en problema. En vez de quejarse con otros, acusar a los ministros, acusar a otros hermanos–vaya y arrepiéntase. Pídale a Dios que lo ayude, pídale a Dios que pelee sus batallas. Salmo 4:1, “Respóndeme cuando llamo [Él lo hará], Oh Dios de mi justicia. Tú me diste alivio cuando estuve en angustia; se graciable a mí, y oye mi oración. Oh hijos de hombres, ¿cuánto tiempo mi gloria será puesta a vergüenza? ¿Cuánto tiempo amarán vanas palabras y buscarán mentiras? Selah.…” Así es como es en el mundo. Aman vanidad y mentiras. “...Pero sepan que el SEÑOR ha colocado aparte al piadoso para Sí mismo. El SEÑOR oirá cuando Lo llame.” Dios oirá. Se nos garantiza eso. Ahora verso 4. Como ve, cuando la gente se desanima y se angustia y comienza a rendirse, se dan a sus debilidades y pecan. Por eso dice,  “Tiemblen, y no pequen:…” (Salmo 4:1-4). Entonces Dios escuchará nuestras oraciones.

 

          Vayamos al Salmo 37. Este es uno para guardar en la mente. Es un buen Salmo en verdad. Este es buen consejo para nosotros, es por eso que está aquí. Observe y vea al mundo y todas las cosas que están mal, todo el pecado, todo está yendo mal, y a veces parece mejorar, pero no.

 

          Salmo 37:1: “No te corroas a ti [en otras palabras, no se frustre] mismo por causa de los malhechores, y no estés envidioso contra los trabajadores de iniquidad, porque serán pronto cortados como el pasto; y marchitados como la hierba verde. Confía en el SEÑOR,…” Ahí es donde necesitamos poner nuestra confianza. No en otros seres humanos, no en circunstancias, no en cosas físicas sino confiar en el Señor “…y haz el bien; vive en la tierra, y ama fidelidad. Deléitate en el SEÑOR,…” Así esto muestra que es feliz, gozoso, que entiende que Cristo lo ha salvado, que entiende que tiene el Espíritu Santo de Dios en usted, entiende que Dios el Padre lo ha engredado de modo que, en la resurrección, puede llegar a ser un hijo o hija de Dios. Vea, usted tiene vida eterna por delante. Eso es lo que es importante. Ahora note, “…y Él te dará los deseos de tu corazón” (Salmo 37:1-4). Por supuesto, de acuerdo a Su voluntad. Y el más grande deseo de nuestro corazón necesita ser que estemos en el reino de Dios. El más grande deseo que deberíamos tener es, y lo dijo el Salmo, ver a Dios; y como dice Apocalipsis, cara a cara, y estar allí en aquella resurrección. 

 

          Aquí esta como lo hace. Por supuesto, usted hace esto a través de oración, a través de estudio, a través de todo lo que hace. No tan solo, como pensarían algunos, cuando esta religioso y ora—sino toda su vida y todo lo que hace. Verso 5: “Encomienda tu camino al SEÑOR; confía también en Él, y Él lo hará suceder.” Esto significa concerniente a salud, sanidad. Por supuesto, tenemos nuestra parte que hacer. Concerniente a empleo, a matrimonio, a lo que sea que su vida esté involucrada. Encomiéndese al Señor, confíe en Él, y Él le dará los deseos de su corazón. Lo hará suceder. 

 

          Verso 6: “Y Él dará a luz tu justicia como la luz, y tu juicio como el mediodía. Descansa en el SEÑOR, y espéralo pacientemente;…” Porque el tiempo de Dios es siempre diferente a nuestro tiempo, así que debemos esperarlo pacientemente. “…no te corroas a ti mismo [esto es, no se frustre o preocupe] por causa del que prospera en su camino; por causa del que lleva a cabo acciones malignas. Cesa la ira, y abandona la cólera; no te corroas a ti mismo, eso lleva solo a maldad” (vs. 6-8). Porque ve que eso es lo que la gente hace. No están confiando en Dios en la forma que deberían. No están esperando pacientemente por el Señor, entonces si algo pasa están enojados. Como verá, es por eso que tuvo la prueba, de modo que puede deshacerse de su ira y ver y saber y entender que la tiene.

 

          Verso 27: “Apártate del mal y has bien; y vive por siempre.” Y de todo eso es lo que se trata la Fiesta de Panes sin Levadura, ¿cierto? Sacar la levadura la cual es pecado. Poner el sin levadura, lo cual es rectitud. Sacar el camino del hombre y poner el camino de Cristo. Es por eso que Cristo dijo, “Deben comer Mi carne y beber Mi sangre” mostrando que vivirá por Él, lo cual significa por cada Palabra de Dios. Entonces, “Apártate del mal y has bien; y vive por siempre. Porque el SEÑOR ama justicia y no abandona a Sus santos;…” Así que si alguna vez piensa que ha sido abandonado—no lo ha sido, y necesita arrepentirse de eso y pedirle a Dios que lo ayude a confiar en Él. “…ellos son preservados por siempre, pero la simiente del malvado será cortada. Los rectos heredarán la tierra y habitarán en ella por siempre” (vs. 27-29). Esto significa el reino de Dios y toda la tierra y todo lo que hay.

 

          Verso 34, “Espera en el SEÑOR y guarda Su camino,…” ¿No es este el mensaje del último día de la Fiesta de Panes sin Levadura por el que fuimos a través de Éxodo 14? Pararse y quedarse quietos y ver la salvación del Señor. “Espera en el SEÑOR y guarda Su camino [nunca rendirse de hacerlo], y Él te exaltará para heredar la tierra; cuando…” Entonces hay un tiempo en todo esto. El reino de Dios no está aquí, por tanto no peleamos. Pero cuando volvamos con Cristo vamos a pelear y vamos a estar a cargo de sacar todo el mal. Ellos o se arrepentirán o serán “historia.” “…los malvados sean cortados, tú lo verás.  He visto la implacable maldad en gran poder y extendiéndose él mismo como un árbol exuberante en su suelo nativo. Sin embargo él pasó,  y he aquí, no está más y lo busqué, pero no pudo ser encontrado.” Muy importante– verso 37, “Marque al hombre inocente…” Como hemos visto, si usted está en Cristo, lo cual es así, y Dios le ha imputado la justicia de Cristo y se para delante de Él santo y sin mancha, delante de Dios usted es perfecto. Usted tiene entonces que ser perfeccionado en actitud, en carácter y este es un proceso continuo como hemos visto. “…y he aquí al recto, porque el fin de aquel hombre es paz. Pero los pecadores serán destruidos juntamente; la prosperidad del malvado será cortada” (vs. 34-38). Y la finalidad de esto va a ser con la última parte del Ultimo Gran Día cuando todos los malvados son echados en el lago de fuego y no hay más maldad alrededor.

 

          Verso 39: “Pero la salvación de los justos es del SEÑOR; Él es su fortaleza en el tiempo del problema.” Es por eso que necesitamos confiar en Dios. Vamos a ver algunas otras cosas de como Dios interviene, porque Él ha ejecutado algunas cosas grandes y tremendas en verdad. “Y el SEÑOR los ayudará y los librará; Él los librará de los malvados, y los salvará porque toman refugio en Él” (vs. 39-40). ¿Confía usted en Dios? Todo eso es parte de la Fiesta de Panes sin Levadura—que se deshaga del pecado de duda, se deshaga del pecado de carencia de confianza. Pero confíe en Dios, créale a Dios, camine en Su camino en todo lo que haga.

 

          Vayamos a II Crónicas 20 y veamos como Dios intervino en forma grande y fantástica para salvar a aquellos quienes temían a Dios y confiaban en Él, y lo buscaban para pelear sus batallas. Este es el caso del rey Josafat. Él tuvo un gran ejército. Los hijos de Moab y Amón, y los asirios estaban yendo contra él para destruirlo y destruir a Judá. Note lo que él hizo. II Crónicas 20:3: “Y Josafat temió y se puso a buscar al SEÑOR, y llamó a un ayuno a través de toda Judá.” Como ve, cuando tienen problemas y dificultades necesita ayunar y acercarse a Dios, pedirle Su ayuda, pedir Su intervención. Entonces él los llamó a todos juntos para orar. Y luego recibió la respuesta de uno de los profetas de Dios, de un levita quien era uno de los hijos de Asaf.

 

          Aquí está el mensaje, verso 15: “Y dijo, “¡Escuche, todo Judá, y ustedes gente de Jerusalén, y rey Josafat! Así les dice el SEÑOR, ‘No tengan temor ni desmayen por causa de esta gran multitud, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios.” Esto es lo que necesitamos entender—la batalla no es nuestra sino es de Dios, entonces confiamos en Él en fe. 

 

          Verso 17, “No tendrán necesidad de pelear en esta batalla. Establézcanse a sí mismos y permanezcan, y vean la salvación del SEÑOR con ustedes,…” Esto suena como Éxodo 14, ¿cierto? Sí.  “…Oh Judá y Jerusalén.’ No teman ni desmayen. Mañana salgan contra ellos, porque el SEÑOR estará con ustedes.”” 

 

          Aquí esta lo que hicieron al amanecer. Verso 20: “Y se levantaron temprano en la mañana y salieron al lugar desolado de Tekoa. Y mientras ellos salían, Josafat se paró y dijo, “Óiganme, Oh Judá, y ustedes gente de Jerusalén. Crean en el SEÑOR su Dios, y así serán establecidos. Crean a Sus profetas, y así prosperarán.”” Mensaje profundo e importante. Debemos creer y confiar, tener fe y confianza, y colocar todo delante de Dios así como Josafat aquí. “Y cuando consultó con la gente, señaló cantantes para el SEÑOR y alabadores para alabar la belleza de santidad mientras salían delante del ejército, y para decir, “Alabado el SEÑOR, porque Su firme amor perdura por siempre.”” Entonces aquí salieron primero los sacerdotes, antes que el ejército, y esa es la manera que Dios dijo que debían pelear sus batallas—y Dios estaba con ellos.

 

          “Y cuando ellos comenzaron a cantar y alabar, el SEÑOR colocó emboscadas contra los hijos de Amón, Moab, y Monte Seir, quienes habían venido contra Judá. Y ellos fueron vencidos,...” (vs. 22). Entonces lo que Dios hizo, Él los volvió unos contra otros y se mataron unos a otros, y ¿qué hicieron? Salieron allí y encontraron que todos estaban muertos. ¿Qué hicieron? Verso 25: “...Y cuando Josafat y su gente vinieron para llevarse su botín, encontraron entre ellos en abundancia riquezas y joyas preciosas en gran número entre los cuerpos muertos los  cuales despojaron para sí mismos, más de lo que ellos podían llevarse. Y estuvieron tres días reuniendo el botín, fue mucho.” Esa fue una batalla tremenda, ¿cierto? Dios intervino, les dio la bendición. Dios peleó por ellos. Si Dios pudo hacer esto por ellos sabemos que Dios puede hacerlo por nosotros. Entonces, sin importar la situación que sea, sin importar el problema que sea, Dios está allí, Él ayudará así como esto. 

 

          Vamos a ver otro ejemplo en un minuto y ver como Dios intervino para pelear y salvar a Su pueblo.

 

(pase a la siguiente pista)

 

          Veamos otro ejemplo de cómo Dios intervino por el rey Ezequías. Y lo que él hizo cuando recibió el aviso de los asirios que ellos iban a conquistar, y que habían destruido a todas las naciones en su camino. Y enviaron una carta a Ezequías, “Ríndase o vamos a hacerles lo que les hicimos a todas esas otras naciones y sus dioses.” II Reyes 19:1, “Entonces sucedió cuando el rey Ezequías escuchó [lo que decía la carta], él rasgó sus vestidos y se cubrió con ceniza. Y entró en la casa del SEÑOR.” Y dijo, verso 3: “Y ellos le dijeron, “Así dice Ezequías, ‘Este es un día de problema y de reprensión y desprecio, porque los hijos han llegado al punto de nacer, y no hay fuerza para dar a luz.” Algunas veces usted se siente así. Entonces esto es lo que Ezequías hizo. Llevó eso delante de Dios.

 

          Pasemos al verso 14: “Y Ezequías recibió la carta de la mano de los mensajeros y la leyó. Y Ezequías subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR.” Llevó sus problemas justo a Dios—lo primero. No paró y le preguntó a alguien más por consejo, fue directo al Señor. “Y Ezequías oró delante del SEÑOR y dijo, “Oh SEÑOR Dios de Israel, Quien moras entre el querubín, Tú eres Dios Mismo, sólo Tú, de todos los reino de la tierra; Tú has hecho los cielos y la tierra. SEÑOR, inclina Tu oído y oye. Oh SEÑOR, abre Tus ojos y ve, y oye las palabras de Senaquerib las cuales ha enviado para reprochar al Dios viviente” (vs. 14-16). Luego dijo, “En verdad Señor, los han conquistado a todos ellos.”

 

          Él dice aquí, verso 19: “Y ahora, Oh, SEÑOR nuestro Dios, Te suplico, sálvanos de su mano, para que todos los reinos de la tierra puedan saber que Tú eres el SEÑOR Dios, y Tú solamente.”” Este es un ejemplo perfecto de cómo debemos ir a Dios con nuestros problemas. Vaya a Dios y declare los problemas. No lo acuse, sino glorifíquelo. No se queje de Él, sino muéstrele el problema, y pídale a Dios pelear, porque usted es de Él. Usted le pertenece. Usted es Su propiedad. Él ha prometido cuidarlo.

 

          Eso es exactamente lo que pasó. El recibió el mensaje, ‘Defenderé esta ciudad por amor de David, Mi siervo” (vs. 34, parafraseado). Verso 35. Aquí esta lo que Dios hizo. Incluso un milagro más grande que lo que pasó con Josafat. “Y aconteció esa noche, que el ángel del SEÑOR salió e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios. Ahora, cuando ellos se levantaron temprano en la mañana, he aquí, todos eran cuerpos muertos.” En otras palabras, Él libró al rey y probablemente a algunos pocos de sus consejeros, pero todo su ejército estaba muerto. “Y Senaquerib rey de Asiria partió. Y él se fue y regresó y vivió en Nínive” (vs. 34-36). Y luego mientras estaba adorando en la casa de su dios, alguien entró y lo mató. Pregunta: ¿Se encargó esto del enemigo? Con seguridad. ¿Tuvieron que levantar la espada para pelear? No, pero confiaron en Dios. Un ejemplo perfecto de lo que necesitamos hacer.

 

          Vayamos al Nuevo Testamento y veamos algunas cosas que son importantes que entendamos de modo que podemos comprender cómo necesitamos buscar a Dios. Tenemos que vencer el ego, tenemos que vencer los pecados en nosotros. Y entendamos que clase de determinación necesitamos tener, que clase de fe necesitamos tener. Vayamos a Hebreos 12 y veamos lo que el apóstol Pablo les escribió a los hebreos diciéndoles lo que necesitaban hacer para vencer y cambiar, y que clase de propósito necesitan tener al servir a Dios.

 

          Después que el apóstol Pablo había listado muchas cosas en donde Dios peleó por los hijos de Israel, llegando a través del capítulo de la fe, capitulo 11, llegamos al capítulo 12 y Pablo escribe: “Por tanto, dado que estamos rodeados por tan gran multitud de testigos,…” Para eso es que esta el Antiguo Testamento. Estos son ejemplos que podemos ver, ejemplos de lo correcto y equivocado, bien y mal. Los ejemplos de Dios interviniendo y peleando nuestras batallas por nosotros. Estos son los ejemplos que necesitamos ver. Entonces, aquí Pablo escribe, “…dejemos a un lado todo peso,…” Todo problema y dificultad, póngalo a un lado. Vea, Dios no quiere que habitemos en el problema. Quiere que habitemos en Él y en la solución. Entonces póngalo a un lado. “…y el pecado que tan fácilmente nos atrapa;…” Arrepiéntase de eso. Ya cubrimos como hace eso. Confiese sus pecados a Dios. “…y corramos la carrera puesta delante nuestro con resistencia,…” (Hebreos 12:1). Eso es lo que necesitamos hacer. Tenemos que llegar al final. 

 

          Aquí esta como hacerlo. V 2: “Teniendo nuestras mentes fijas en Jesús, el Iniciador y Terminador de nuestra fe; Quien por el gozo que tenía delante de Él resistió la cruz, aunque despreció la vergüenza, y se ha sentado a la mano derecha del trono de Dios.” Eso es lo que necesitamos hacer. Siempre tener nuestra mente en Cristo, en lo que Él hizo y porque. Y lo hizo porque Él nos amó. Dios el Padre envió a Jesucristo porque Él ama al mundo y nos ama, y somos parte del plan eterno de Dios. Entonces Pablo escribe, “Ahora, mediten profundamente en Quien resistió tan gran hostilidad de pecadores contra Sí mismo…” Es por eso que necesitamos estudiar los Evangelios. Es por eso que necesitamos entender lo que Jesús hizo y por lo que Él pasó. Aquí está la razón “…para que no lleguen a estar cansados y desmayen en sus mentes” (vs. 2-3).  

 

          Hay un proverbio que dice que si desmaya en el día de su adversidad, tiene muy poca fortaleza. Entonces, ¿quién es nuestra fortaleza? Cristo. ¿Quién es nuestro Salvador? ¿Quién es nuestro Redentor? Cristo. ¿Quién está allí para pelear nuestras batallas por nosotros? Cristo. Y como hemos visto, Él también tiene a los ángeles para hacer Su trabajo por Él, ¿cierto? Sí. Esto es el porqué.

 

          El verso 4 llega a ser muy importante. Y en toda lucha y dificultad por la que hemos ido, el verso 4 es muy profundo. “Ustedes aún no han resistido al punto de perder sangre en su lucha contra el pecado.” Nunca he ungido a alguien por sangrar por estar peleando contra el pecado. ¿Que muestra esto? Muestra el esfuerzo, determinación y firmeza que necesitamos tener al servir y amar a Dios y al vencer. Y lo hacemos al fijar nuestra mente en Cristo. Y no se desanime porque Dios está haciendo esto por un propósito tremendo y maravilloso.

 

          Verso 5, “Y ya han olvidado la amonestación que Él les dirige como a hijos: “Hijo Mío, no desprecies el castigo del Señor, ni te canses de ser reprobado por Él; porque a quien el Señor ama castiga, y disciplina severamente a cada hijo a quien Él recibe”” (vs. 5-6). Es por eso. Dios no nos llamó para tener vidas perfectas en la carne. Si se quiere unir a un club social, vaya a un club social. Si quiere ir a donde todo es suave y bueno, y no creo que pueda haber un lugar en la tierra que sea como eso, ¿cierto? No, y el tiempo se vuelve más y mas difícil, ¿cierto? Entonces necesitamos comprender eso. Y Dios está ayudándonos a desarrollar el carácter, como vimos el Sábado pasado, para tener la fe, virtud y carácter, y eventualmente llegar al punto de tener el mismo amor de Dios perfeccionado en nosotros. Eso es lo que Dios está haciendo. Entonces sí, va a haber cierta corrección. Sí, van a haber cosas que cambian y salen. Sí en verdad, porque eso es tan solo la forma en que es.

 

          Veamos otras cosas aquí—la razón de todas las pruebas. Vayamos a I Pedro 5 y veamos lo que dice Pedro sobre esto, y porque vamos a través de esas cosas. Y él también muestra que gran parte de esto, sí, gran parte de lo que pasamos es porque estamos peleando contra Satanás el diablo, así como en contra del ego, del pecado, del mundo. Entonces hemos tenido una gran batalla allá afuera y la forma en que lo hacemos es mantener nuestras mentes fijas y enfocadas en Jesucristo, que sabemos lo que está en los Evangelios, sabemos lo que está en las Epístolas de Pablo, sabemos lo que está en las Epístolas Generales, que vivimos por cada Palabra de Dios—eso es lo importante que comprendamos y entendamos. 

 

          Vayamos a I Pedro 5. Verso 5: “En la misma manera, ustedes hombres más jóvenes estén sujetos a los hombres más viejos; y todos ustedes estén sujetos los unos a los otros, estando vestidos con humildad…” Este es todo el propósito de esto. “…porque Dios se coloca a Si mismo contra el orgulloso, pero da gracia al humilde. Sean humildes por tanto bajo la mano poderosa de Dios para que Él pueda exaltarlos en el debido tiempo; echando todas sus preocupaciones sobre Él, porque Él cuida de ustedes.” (I Pedro 5:5-7). Aquí hay un gran error que mucha gente comete. Se preocupan, se frustran, se enojan y se preguntan que van a hacer. Pero no han echado todas sus preocupaciones sobre Dios. En vez de preocuparse y preguntarse—vaya y ore. Coloque todo delante de Dios. Eche sus preocupaciones sobre Él porque Él cuida de usted, lo ha llamado, lo ama. Él lo quiere en Su reino. Él quiere que sea exitoso, crezca y venza, y Él le dará la fortaleza y poder y desempeñará la obra por usted si usted confía en Él y se apoya en Él. Es como decía donde comenzamos, “Quédense quietos y vean la salvación del Señor, y avancen.” No se desanime, no deje que nada lo aparte de Cristo.

 

          Aquí está la razón. Verso 8: “¡Sean sobrios!” Esto significa que no se involucre con la embriaguez espiritual de este mundo. ¡Sea vigilante! Es por eso que tenemos la Fiesta de Panes sin Levadura de modo que recordamos cada año que necesitamos estar vigilantes. Eso significa, en guardia. “¡Sean vigilantes! Porque su adversario el diablo está merodeando como un león rugiente, buscando a cualquiera que pueda devorar.” Sí, vamos a tener batallas en contra de Satanás, y él va a ir tras el pueblo de Dios. Todo eso es tan solo parte de la situación, la forma en que la realidad es verdaderamente. Aquí esta como peleamos contra él, verso 9, “A quien resisten, firmes en la fe,…” No vacilando, como dijo Santiago, y ser hombres de doble mente e inestables como agua. Firmes en la fe. “…sabiendo que las mismas aflicciones están siendo cumplidas entre sus hermanos que están en el mundo” (vs. 8-9). Y no piense que alguna prueba por la que esté pasando es algo extraño que ha venido sobre usted. Todos las tienen. Usted las tiene, entonces llévelas a Dios.

 

          Aquí hay una promesa. Puede reclamarla. Cuando vaya a través de una prueba, pídale a Dios que le ayude a entender, que le ayude a aprender la lección, que lo ayude a comprender plenamente lo que pasa de modo que puede tomar eso y hacerlo parte de su vida y carácter, la misma lección que va a aprender. Y luego reclame esta promesa, verso 10, “Ahora, pueda el Dios de toda gracia, Quien nos ha llamado a Su gloria eterna en Cristo Jesús, después de que hayan sufrido un poco, Él mismo perfeccionarlos [Entonces Dios esta perfeccionándolo, individualmente], establecerlos, fortalecerlos, y asentarlos.” Este es el propósito de las pruebas y dificultades por las que pasamos, de modo que podemos dejar a Dios pelear nuestras batallas. Luego dice, “A Él sea la gloria y el poder en las eras de eternidad. Amén” (vs. 10-11). Esta es la forma en que sacamos la levadura de nuestras vidas en Cristo, por Cristo en nosotros, al crecer, al vencer, al buscar a Dios para pelear nuestras batallas por nosotros de modo que podemos comprender que somos llamados a gloria eterna. Y mantener nuestras mentes fijas y enfocadas en Jesucristo.

 

          Veamos ahora algunas otras cosas aquí las cuales son importantes que comprendamos. Vayamos a Efesios 6. Dado que este habla de pelear contra Satanás el diablo, vayamos a Efesios 6 y veamos lo que necesitamos hacer—la preparación espiritual. Permítame decir esto. Si no está preparando, si no está estudiando, si no está viviendo por cada Palabra de Dios, cuando llegue una prueba sobre usted va a golpearlo como una tractomula. Y no va a saber que hacer porque es débil espiritualmente, mentalmente, físicamente. Todas esas cosas van juntas. Y así cuando vengan, va a estar abrumado y desanimado. Aquí está lo que necesitamos hacer. Necesitamos ser fuertes en el poder de Dios.

 

          Efesios 6:10. Satanás esta allá afuera tras nosotros como león rugiente. Y es astuto y hábil y tiene toda clase de mecanismos para tratar atraparnos e incluso para engañar a los elegidos. Entonces cuando tenga problemas y dificultades que salen, haga exactamente como Moisés le dijo a los hijos de Israel: “Mantenga su paz, quédese quieto y vea la salvación del Señor y avance.” Y la implicación obvia es: no retroceda a Egipto. 

 

          Efesios 6:10, “Finalmente, hermanos míos, sean fuertes en el Señor,…” Y esto viene con estudio paciente, oración, caminando en el camino de Dios, viviendo su vida en la forma que Dios quiere que lo haga. Así es como es fuerte en el Señor “…y en el poder de Su fuerza” porque Él va a pelear por nosotros. “Vístanse toda la armadura de Dios…” Entonces no solo Dios va a pelear por nosotros sino tenemos nuestra parte. “...para que puedan ser capaces de aguantar contra las artimañas del diablo porque no estamos luchando contra carne y sangre, sino contra principados y contra poderes, contra los gobernadores del mundo de la oscuridad de este siglo, contra el poder espiritual de maldad en lugares altos” Y vemos esto más en nuestra época. Hay una aceleración de la maldad en todo lugar. Y esto es deliberado, y entendamos algo. Seamos francos—no hemos visto nada aun porque Satanás y sus fuerzas y tropas están allá afuera para destruir cada vestigio de cristianismo que puedan por todo medio. Y aquellos son parte de los engaños de la maldad, y estamos luchando contra aquellos espíritus de maldad en lugares altos. 

 

          Verso 13, “Por tanto, tomen toda la armadura de Dios para que puedan ser capaces de resistir en el día malo, y habiendo resuelto todas las cosas, estar de pie.” Así como Moisés dijo, ‘Permanezcan quietos y vean la salvación de Dios.” Verso 14, “Estén por tanto, teniendo sus lomos ceñidos con verdad,…” Y esta es la Palabra de Dios, la cual es verdadera. “…y vistiendo la coraza de justicia, y teniendo sus pies calzados con la preparación del evangelio de paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual tendrán el poder de apagar todos los dardos ardientes del maligno;…” (vs. 13-16). Porque él está allí tratando de tirarlos. Misiles de lujuria, si pudiéramos ponerlo de esa forma. Porque como dice en el capítulo 2, él es el príncipe del poder del aire, quien viene a tentar e inducir al pecado. Si hay algo que a Satanás le gustaría que usted hiciera es desanimarlo y llevarlo al punto que va a rendirse de Dios porque tiene una prueba por la que atraviesa. No puede dejar que eso pase. 

 

          Verso 17, “Y vístanse el casco de salvación, y la espada del Espíritu, la cual es la Palabra de Dios;…” Como ve, esto muestra un crecimiento activo, venciendo, orando, confiando en Dios, enfocado en Cristo. “…orando en todo tiempo…” Ora cada día, muchas veces durante el día, como Pablo escribió en I Tesalonicenses 5:17, sin cesar de orar. No solo ora y pone su vida en las manos de Dios cada día cuando comienza el día, sino durante el día ora y le pide a Dios ayuda, sabiduría, verdad, entendimiento, para llevar a cautividad todo pensamiento a Cristo y echando vanas imaginaciones que se levantan en su mente en contra de Dios. Y así es como el pecado tan fácilmente nos asalta. Entonces es algo que hacemos continuo cada día—orar en todo tiempo. “…con toda oración y súplica en el Espíritu, y en esta misma cosa siendo vigilante con toda perseverancia y súplica por todos los santos;…” (vs. 17-18). Porque hermanos, todos necesitamos las oraciones de todos. Y sé que mi oración cada día es por todos los hermanos. Por aquellos que necesitan ser sanados, aquellos que necesitan pelear sus batallas, aquellos que necesitan ser levantados, aquellos que están angustiados y abatidos. Cristo vino a sanar al abatido. Cristo vino a aliviar al estresado. Entonces ponga todo eso en Él. Él está allí. Él ayudará, peleará. Lo ha prometido. Eso no depende de la bondad suya, de su justicia. Usted tiene su parte que hacer, pero esto depende de Cristo porque Él ha prometido. Y aquellas promesas son seguras, aquellas promesas son verdaderas y buenas como ya hemos visto y Jesucristo ha prometido que Él nunca, nunca nos dejará ni abandonará. Eso es tremendo. Entonces podemos tener fe total y confianza en lo que Dios quiere que hagamos de confiarle a Él nuestras batallas.

 

          Vayamos nuevamente a Efesios 2 y veamos esto. Nuevamente veamos contra que estamos operando. Cristo nos ha salvado, nos ha alcanzado y salvado de nuestros pecados en este mundo. Efesios 2:1, “Ustedes estaban muertos en transgresiones y pecados,…” Así es como estábamos delante de Dios. Y Dios nos alcanzó y tuvo misericordia de cada uno de nosotros individualmente. “…En los cuales caminaron en tiempos pasados de acuerdo al curso de este mundo, de acuerdo al príncipe del poder del aire, el espíritu que está ahora trabajando dentro de los hijos de desobediencia;…” De esto es lo que Dios nos ha salvado, es por eso que no volvemos a eso. “…Entre quienes también todos nosotros una vez tuvimos nuestra conducta en las lujurias de nuestra carne, haciendo las cosas deseadas por la carne y por la mente, y éramos por naturaleza los hijos de ira, así como el resto del mundo. Pero Dios, Quien es rico en misericordia, por causa de Su gran amor con el cual nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestras ofensas, nos ha dado vida junto con Cristo. (Porque han sido salvos por gracia)” (Efesios 2:1-5). Y esto es a través del sacrificio de Jesucristo, a través del poder del Espíritu Santo, a través de la Palabra de Dios. 

 

          Note ahora lo que debemos hacer aquí. Verso 8: “Porque por gracia han sido salvos a través de fe, y esta no es de ustedes mismos; es el regalo de Dios,…” Y siempre recuerde esto: no tiene nada que no haya recibido. Todo lo que tenemos es de Dios. “No de obras, para que nadie pueda jactarse. Porque somos Su hechura,…” Dios está creándose a Si mismo en usted. Somos Su hechura, “…siendo creados en Cristo Jesús…” Porque ve, salvación es creación, creando en nosotros la mente de Cristo, el amor de Dios, el carácter de Dios, todos los frutos del Espíritu Santo de amor, gozo, paz, paciencia, fe, bondad, mansedumbre, templanza, en contra lo cual no hay ley. Eso es lo que Él está creando en nosotros. Y somos  “…creados en Cristo Jesús hacia las buenas obras que Dios ordenó de antemano para que pudiéramos caminar en ellas” (vs. 8-10). Este es el camino del Señor. Esto es lo que Él ha hecho por nosotros.

 

          Vayamos a Romanos 8 y entendamos cómo debemos ver estas cosas, ver el mundo, vernos a nosotros mismos, ver las circunstancias en las cuales nos encontramos y lo que Dios va a hacer por nosotros. Verso 9. Cubriremos bastante de Romanos 8 porque este es un capitulo profundo. Romanos 8:9, “Sin embargo, ustedes no están en la carne, sino en el Espíritu, si el Espíritu de Dios está ciertamente viviendo dentro de ustedes. Pero si cualquiera no tiene el Espíritu de Cristo, no pertenece a Él.” Y esto es lo importante. El Espíritu de Dios. Como hemos visto, si es flojo y no está ejercitando, entonces tiene que hacer como dijo Pablo—agite el Espíritu de Dios que está en usted. Y de eso es lo que la Fiesta de Panes sin Levadura se trata, como hemos visto, agitar el Espíritu de Dios el cual está en nosotros.

 

          Verso 10, “Pero si Cristo está dentro de ustedes, el cuerpo ciertamente está muerto por causa del pecado;…” Porque está bautizado. Todos sus pecados murieron con Cristo y Él murió por usted. Y cuando sea que confiesa sus pecados, los pone en las manos de Dios. Son cubiertos con la sangre de Jesucristo y Su sacrificio. Entonces no está viviendo en pecado. “…sin embargo, el Espíritu es vida por causa de justicia.” Aquí hay una promesa grande y tremenda. “Entonces si el Espíritu de Quien levantó a Jesús de los muertos está viviendo dentro de ustedes, Quien levantó a Cristo de los muertos también resucitará sus cuerpos mortales por causa de Su Espíritu que vive dentro de ustedes. Entonces, hermanos, no somos deudores a la carne, para vivir de acuerdo a la carne;…” No debemos vivir en la forma carnal de este mundo, “…porque si están viviendo de acuerdo a la carne, morirán; pero si por el Espíritu están condenando a muerte los hechos del cuerpo, vivirán” (vs. 10-13). Como vimos en el primer día santo. Debemos poner a morir las obras de la carne. Debemos sacar todo eso, y debemos vestirnos de Cristo. De eso es lo que está hablando aquí. Si hace esto vivirá, y eso significa vida eterna. 

 

          Aquí está la clave, verso 14. Nunca olvide esto, “Porque tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios.” Entendamos algo muy importante aquí. El Espíritu de Dios no va a forzarlo. El Espíritu de Dios lo guiará, pero usted tiene que escoger rendirse a Dios, y tiene que escoger pedirle a Dios que lo ayude a ser guiado por el Espíritu de Dios. “Porque tantos como son guiados por el Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios.” Esto también es importante que entendamos porque Satanás, como hemos visto, quiere venir y darnos un espíritu de temor, un espíritu de duda, de contención, un espíritu de discusión con Dios. “Ahora, ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud otra vez hacia temor, sino han recibido el Espíritu de filiación, por el cual gritamos, “Abba, Padre.” El Espíritu mismo da testimonio conjuntamente con nuestro propio espíritu, testificando que somos hijos de Dios” (vs. 14-16).

 

          Note, los siguientes versos son profundos. “Entonces si somos hijos, somos también herederos—verdaderamente, herederos de Dios y coherederos con Cristo—…” Pare y piense por un minuto. ¿Que heredó Cristo? Todas las cosas. Eso significa el universo. Somos coherederos con Cristo. Eso significa tendremos nuestra propia parte de lo que sea que Dios nos dé del universo, y Él dice, “Esto es tuyo, pero con Cristo.” Esto es algo fantástico y tremendo a lo que Dios nos ha llamado. Y creo que podemos entender más, y más de Dios y más y más de cómo necesitamos crecer, cambiar y vencer si mantenemos esto en la frente de nuestras mentes y somos guiados por el Espíritu Santo de Dios. 

 

          Note, aquí hay una promesa—una promesa de sufrimiento. “…si ciertamente sufrimos junto con Él, para poder también ser glorificados junto con Él.” El apóstol Pablo fue llamado a sufrir más que cualquier otro hombre excepto Jesucristo. Y él sufrió. ¿Y cómo veía esos sufrimientos? Bien, llegó a regocijarse en ellos porque entendió el resultado final. Y así mismo con nosotros, necesitamos regocijarnos en ellos porque entendemos el resultado final. No ser como los hijos de Israel en el Mar Rojo quienes se quejaron de Dios y de las circunstancias en las que estaban porque no podían ver el resultado. No tuvieron fe en Dios, aunque Él hizo una intervención milagrosa para sacarlos de la tierra de Egipto, vamos a ser glorificados juntamente pero tenemos que sufrir, vean. “Porque considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que será revelada en nosotros.” Quiero que entienda que los siguientes versos aquí nos dan cierta perspectiva. “Porque la más sincera expectativa de la creación misma está esperando la manifestación de los hijos de Dios;…” ¿Cuan importantes son los hijos de Dios? ¿Cuán importante es usted para Dios? Tan importante que Jesucristo dio Su vida por usted y por cada uno individualmente porque el sacrificio de Cristo es aplicado a cada uno de nosotros individualmente, continuamente, parándonos en la gracia de Dios. Y toda la creación está esperando. El mundo está esperando. ¿Ha pensado en eso de esta forma? El mundo está esperando por usted, y por usted, y usted y por mí y por todos los hijos de Dios a través de la historia. Están esperando. Nos necesitan porque somos la solución en el tiempo señalado por Dios, por supuesto. “…porque la creación fue sujeta a vanidad, no voluntariamente, sino por razón de Quien la sujetó en esperanza,…” Y somos parte de esta esperanza a través de Jesucristo. “…para que la creación misma pudiera ser librada de la esclavitud de corrupción hacia la libertad de la gloria de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación está gimiendo y con dolores de parto juntamente hasta ahora” (vs. 17-22). Como ve, esperándonos. 

 

          Bajemos al verso 28. Entendamos algo que es importante. Comprendamos esto, sin importar sus circunstancias, sus dificultades, su condición física, si es joven o viejo, si rico o pobre, Dios lo ama y tiene un propósito para usted. Y todo en su vida va trabajar para bien. Leámoslo, verso 28, “Y sabemos que todas las cosas trabajan juntas para el bien de aquellos que aman a Dios,…” Es por eso que hemos cubierto cuán importante es el amor de Dios. “…para aquellos que son llamados de acuerdo a Su propósito [y usted lo ha sido]. Porque aquellos a quienes Él conoció de antemano [y si usted tiene el Espíritu de Dios en usted, Él lo ha conocido de antemano], también predestinó para ser conformados a la imagen de Su propio Hijo, para que Él pudiera ser el primogénito entre muchos hermanos.” Entonces esto es lo que es nuestro destino, predestinados. “Entonces a quienes Él predestinó, a éstos también llamó; y a quienes Él llamó, a éstos también justificó; y a quienes Él justificó, a éstos también glorificó” (vs. 28-30). Porque ve, Dios está viendo el producto terminado en usted. No esta mirándolo en la forma que es. Él le ha imputado la justicia de Cristo de modo que se para delante de Él sin mancha y santo, en amor. Él esta viéndolo como si fuera ahora glorificado. En otras palabras Él ve y sabe lo que usted será en la resurrección. Ahora hemos recibido un poquito de la gloria de Dios al recibir el Espíritu Santo de Dios. Hemos recibido un poquito de la gloria de Dios al tener Su Palabra, la cual podemos conocer y entender y vivir por ella. Absolutamente cierto. 

 

          Verso 31, “¿Qué diremos entonces a estas cosas? Si Dios es por nosotros, ¿quién puede estar contra nosotros?” No hay problema, ni dificultad, ni batalla, no hay nada que pueda estar contra nosotros. Reclamemos esta promesa a través de la sangre y sacrificio de Jesucristo. “Quien no escatimó incluso a Su propio Hijo, sino que renunció a Él por todos nosotros, ¿cómo no nos otorgará también todas las cosas con Él?” Dirá, “Venga, hereden el reino preparado para ustedes por Mi Padre.” “¿Quién traerá una acusación contra el elegido de Dios?” Bueno, la gente puede. Pero eso no se para delante de Dios. “Dios es Aquel que justifica. ¿Quién es aquel que condena?” Vea, Satanás viene y nos acusa día y noche delante de Dios, pero lo vencemos con la sangre de Cristo, ¿cierto? ¡Sí! “Es Cristo Quien murió, más aun, Quien es alzado de nuevo, Quien está incluso ahora a la mano derecha de Dios,…” para pelear nuestras batallas, para darnos Su Espíritu, para fortalecernos, ayudarnos a vencer. “…y Quien está también haciendo intercesión por nosotros. ¿Qué nos separará del amor de Cristo?” Piense en esto. ¿Hay algo que vaya a separarlo del amor de Dios, del amor de Cristo? Vea, la razón por la que guardamos los mandamientos de Dios y los días santos de Dios, y las fiestas de Dios es de modo que entendemos esto: nada puede separarnos de Dios. “¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?” (vs. 31-35). Ninguna de estas cosas y probablemente vamos a enfrentar cada una de estas cosas en los años venideros. 

 

          “En consecuencia, está escrito, “Por amor a Ti estamos muertos todo el día; somos contados como ovejas para la masacre.” Pero en todas estas cosas [aun si esto pasa] somos más que conquistadores a través de Quien nos amó.” Y esta es la convicción a la que necesitamos llegar. Esta es la actitud que necesitamos. Y esta es toda la finalidad de la Fiesta de Panes sin Levadura. “Porque estoy persuadido…” ¿Lo está usted? ¿Plenamente persuadido? “…que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni poderes, ni cosas presentes, ni cosas por venir, ni altura, ni profundidad, ni cualquier otra cosa creada, será capaz de separarnos del amor de Dios, el cual es en Cristo Jesús nuestro Señor” (vs. 36-39). Este es el significado de hoy. Quedarse quietos y ver la salvación del Señor, y avanzar con el poder y fortaleza de Dios.

 

 

Escrituras referenciadas

 

  1)  Éxodo 7:1

  2)  Éxodo 14:10-15

  3)  Éxodo 15:1-3

  4)  Salmo 18:1-6

  5)  Mateo 7:24

  6)  I Corintios 10:4

  7)  Salmo 12:1-5, 8

  8)  Salmo 4:1-4

  9)  Salmo 37:1-8, 27-29, 34-40

10)  II Crónicas 20:3, 15, 17, 20-22, 25

11)  II Reyes 19:1, 3, 14-16, 19, 34-36

12)  Hebreos 12:1-6

13)  I Pedro 5:5-11

14)  Efesios 6:10-18

15)  I Tesalonicenses 5:17

16)  Efesios 2:1-5, 8-10

17)  Romanos 8:9-22, 28-39