¿Deben los cristianos celebrar Easter
[Domingo de pascua o de resurrección]?
Conejos que ponen huevos, servicios a la salida del sol, la
Cuaresma—costumbres muy raras. ¿Qué tiene que ver esto con la resurrección de
Jesús, de todas formas?
¡Quizás existe algo que no le han dicho!
por
Philip Neal
www.iglesiadedioscristianaybiblica.org
Nota: Todas las Escrituras han sido traducidas de The Holy Bible In Its
Original Order (La Santa Biblia en Su orden Original), primera
edición.
Millones de profesantes cristianos se levantarán
mas temprano el domingo de pascua—solo para poder participar en un “servicio
local a la salida del sol”, ostensiblemente honrando la resurrección de Jesús. Más
tarde ese día, los niños pequeños buscarán huevos de pascua hermosamente decorados,
supuestamente puestos por un conejo de Pascua. Por supuesto los católicos,
semanas antes comenzaron la temporada con la Cuaresma, un periodo de 40 días de
abstinencia y “lamentación” dirigiéndose al domingo de pascua o resurrección.
¿Qué significa todo esto? ¿Dónde está la
conexión bíblica del domingo de Pascua con la resurrección de Jesús? ¿Y
por qué Jesucristo no le enseñó a Sus discípulos a observar el domingo de pascua?
Pregúntele al cristiano común por qué
ellos retienen tan peculiares creencias o prácticas y probablemente recibirá
una pálida mirada fija. Algunos dirán, “Es una tradición.” o “La iglesia enseña
esto.” Pero el hecho es que la mayoría de las personas no tienen ni idea del
origen de lo mucho que ellos abrazan como verdad. Típicamente, la gente
simplemente acepta lo que se les ha dicho—sin pensar.
¡El resultado es que muchos “cristianos,” sin
saber se encuentran a si mismos participando en lo que en realidad son antiguas
tradiciones fundadas en religiones misteriosas que florecieron miles de años
antes de Cristo!
El increíble origen histórico de Easter [Domingo
de Pascua]
Viene como una sorpresa para muchos el saber que
el único lugar en la Biblia King James que siquiera menciona la palabra
“Easter”—Hechos 12:4— es una gravísima mal traducción. Aquí la palabra griega Pascha
(traducida como Easter en la KJV, versión inglesa) siempre significa “Pascua”
o sea “pasar sobre”. Este error ampliamente reconocido en el inglés ha sido
corregido en todas las traducciones modernas. Refiriéndose al pasaje, Las
notas de Barnes comenta que “nunca hubo una traducción mas absurda que
esta.”
Así que, si no existe una base bíblica
para el domingo de pascua/Easter, ¿Dónde y cómo se originó esto?
Sorprendentemente, el domingo de pascua/Easter
tiene sus raíces en las religiones antiguas paganas politeístas. Incontables
libros escritos por eruditos y materiales de referencia documentan el
desarrollo del domingo de pascua/Easter—claramente demostrando que es de origen
completamente pagano.
En su libro, Come Out of Her My People [Sal
de Ella Mi Pueblo], el Dr. C.J. Koster, escribe: “El tópico entero sobre Easter
[Domingo de pascua], su domingo enfatizado, y sus símbolos paganos y ritos, tales
como servicios de pascua a la salida del sol, es coronado por la admisión
general de que la palabra ‘Easter’ es derivada del nombre de una diosa, la
diosa del amanecer, la diosa de la primavera, la diosa de la fertilidad.
“Easter [Domingo de pascua] tuvo un origen
pre-cristiano, es decir [involucrando] un festival [observado] en honor
a Eostre, la diosa teutónica del amanecer... Esta Eostre también era
conocida como la diosa primaveral de la fertilidad. [Como] otra forma de
adoración al sol... Eostre, también llamada Eastre, Eostre u Ostara, fue adaptada
por o se unió al cristianismo. Esta misma diosa del amanecer también era bien
conocida... [como] la diosa asiria Istar, diosa de la mañana” (énfasis
añadido). (Koster, Dr. C. J, Come Out of Her My People, Institute for
Scripture Research, South Africa, 1998; pp. 24, 27.)
En el antiguo Medio Oriente, la gente estaba
profundamente conectada con la tierra y el ciclo natural de la agricultura. La
fertilidad de la tierra era la clave para la supervivencia. La primavera del año
era altamente anticipada—cuando la productividad y la fertilidad regresaban
después de inviernos largos y desolados. Muchas culturas celebraban la venida
de la primavera con una parte integral de la adoración a sus dioses o diosas,
particularmente aquellas asociadas con la fertilidad.
Koster añade que los huevos y conejos eran
símbolos comunes de la fertilidad, y que la diosa Easter no “era solamente
diosa del amanecer sino también diosa de la primavera con todos sus símbolos y
ritos de fertilidad.” (Koster, p. 25.)
La Enciclopedia Americana declara que la
palabra Easter esta “derivada de Norse Ostara o Eostre, significando el
festival de primavera...cuando la naturaleza resucita después del invierno. De aquí
los conejos, notables por su fecundidad, y los huevos, coloreados como rayos del
sol que está regresando.” (The Encyclopedia Americana, 1956 edition, p.
506). De acuerdo a la Enciclopedia Católica, “una gran cantidad
de costumbres paganas celebrando el retorno de la primavera gravitaron a Easter....
El conejo es un símbolo pagano y siempre ha sido un emblema de fertilidad”
(énfasis añadido). (The Catholic Encyclopedia, vol. 5, p. 227.)
Alexander Hislop, en Las dos Babilonias, escribe que Easter “no es un nombre cristiano. Lleva sus orígenes caldeanos
sobre su propia frente. Easter no es nada [más] que Astarte... la reina del
cielo, cuyo nombre, tal como era pronunciado por la gente de Nínive, era evidentemente
idéntico con lo que ahora es comúnmente usado en este país [Inglaterra]. Ese
nombre, tal como es hallado... en monumentos de Asiria, es Istar.” (Hislop,
Alexander, Las dos Babilonias, p. 103). En otras palabras, ¡los antiguos asirios pronunciaban Istar
en la misma forma que nosotros hoy pronunciamos Easter!
El origen de Easter [hoy llamado domingo de
Pascua o de resurrección] sin embargo, es en realidad algo bien antiguo—remontándose
a la bíblica Torre de Babel post-diluviana. Nimrod—quien se paró en oposición al
verdadero Dios del cielo (Génesis 10:8-9)—fue el fundador clave de la antigua
“religión misterio babilónica.” Después de su muerte, su esposa, la reina
Semiramis, estuvo determinada a mantener su “religión” al deificarlo como el
dios sol. Luego Semiramis dio luz a un hijo ilegítimo, Tamuz (también conocido
en la cultura griega como Adonis), quien ella declaró ser en realidad Nimrod renacido.
Semiramis misma fue deificada como “la reina del cielo.” Fred Coulter, en Días
festivos ocultos o Días Santos de Dios—¿Cuáles? escribe que Easter es en parte
una tradición que “celebra el retorno de Semiramis a su forma reencarnada como
la diosa de Primavera...La diosa babilónica Istar... es otro seudónimo para
Semiramis, la esposa de Nimrod, y el verdadero fundador del culto babilónico.”
(Coulter, Fred R., Occult Holidays or God’s Holy Days—Which?, York
Publishing, 2006; p. 55.)
Tamuz es muy importante también para el amalgame
de Easter. Siguiendo su muerte prematura a la edad de 40 años, una tradición
comenzó en la cual él moría y era resucitado cada primavera. Coulter dice que,
“el conejo de Easter y el huevo de Easter simbolizan la unión sexual que
produjo a Tamuz, el hijo y falso mesías de Semiramis, la reina del cielo... El
hijo de Nimrod, Tamuz era el antiguo falso mesías que supuestamente moría y era
resucitado cada año.” (Coulter, pp. 56, 61). Ciertamente, un drama obvio de muerte
y resurrección reaparece en muchas religiones paganas. Parece que antiguamente
Istar y Tamuz fueron ambos envueltos en un ciclo de muerte mitológica y
resurrección—una como la diosa luna de la primavera y fertilidad, y la otra
como la figura del mesías dios sol—haciéndolos los perfectos precursores de la
moderna tradición de Easter. De acuerdo a Coulter, los servicios a la salida
del sol se originaron con el sacerdocio babilónico para apresurar
simbólicamente la resurrección de ambos. (Coulter, p. 56.)
Históricamente, lamentos eran sostenidos por 40
días para el fallecido Tamuz, un día por cada año de su vida. El periodo terminaba,
por supuesto, temprano en la primavera con su “resurrección”. Hislop escribe,
“Los cuarenta días [de] abstinencia de la Cuaresma fue directamente adaptado de
los adoradores de la diosa babilónica [Istar].” (Hislop, p. 104). ¿Es una mera coincidencia que el “cristianismo” Ortodoxo de
hoy practica una costumbre peculiarmente similar—los 40 días de lamentación y
abstinencia de la Cuaresma dirigiéndose a Easter [Domingo de pascua]?
Sir James Frazer, autor de The Golden Bough
[La Rama de Oro], añade esto, “La pena de los adoradores era convertida
en gozo...La resurrección del dios [Tamuz] era celebrada por sus discípulos
como una promesa de que ellos también tendrían victoria sobre la corrupción de la
tumba.” (Frazer, James, The Golden Bough, p. 350). Note el extraño paralelo entre la así llamada
“resurrección” de Tamuz y la enseñanza bíblica sobre la resurrección de los
santos (Romanos 6:5; I Corintios 15:12; etc).
Como se deslizó Easter en la Iglesia Ortodoxa
Considerando su evidente origen pagano, ¿Exactamente cómo encontró
Easter su camino dentro del Cristianismo? La respuesta tiene que ver con el sincretismo—la
reconciliación o unión de diferentes sistemas de creencia. Después de la muerte
de los apóstoles, la Iglesia empezó a crecer rápidamente entre los gentiles,
particularmente en el Oeste. Después de varias décadas, la iglesia en
Roma—ahora apóstata pero poseyendo un poder político y económico considerable—llegó
a ser dominante. Determinada en traer las masas de paganos hacia la iglesia,
los líderes Ortodoxos en Roma fueron cuidadosos de no forzarlos a abandonar sus
celebraciones idólatras. Astutamente, los líderes de la iglesia encontraron una
manera para mezclar varias costumbres antiguas y prácticas paganas—y luego
aplicarlas a las doctrinas cristianas. Easter en sí mismo es una gran
convergencia de varias tradiciones paganas aplicadas a la muerte y resurrección
de Jesús.
Koster, por ejemplo, escribe que “festivales
fueron celebrados [por paganos], con los ritos de Adonis o de Tamuz...[y con]
el Mesías [del Cristianismo] muerto y resucitado siendo asimilado por la
celebración pagana del muerto y resucitado Adonis (Tamuz)” (énfasis
añadido). (Koster, p. 25.)
Refiriéndose a la fusión de la Pascua bíblica
con celebraciones paganas de primavera, Hislop escribe: “Para conciliar a los
paganos al Cristianismo nominal, Roma, persiguiendo su política usual [de sincretismo],
tomó medidas para amalgamar los festivales cristianos y paganos, y por un
ajuste complicado pero hábil del calendario, se halló que no fue un asunto
difícil, en general, tener el paganismo y el cristianismo—ahora bien hundido en
la idolatría—en esto como en muchas otras cosas, dándose la mano.” (Hislop, p.
105.)
Concerniente al sincretismo de Easter, Frazer
dice: “Cuando pensamos en cuan a menudo la Iglesia ha hábilmente ideado plantar
las semillas de la nueva fe [cristiana] sobre las antiguas creencias del
paganismo, podemos conjeturar que la celebración de Easter del Mesías muerto y
resucitado fue injertada a una celebración similar del muerto y
resucitado Adonis...Tomadas juntas, las coincidencias de los festivales cristianos
con los paganos son demasiado cercanas y demasiado numerosas para ser
accidentales. Ellos marcan el compromiso que la Iglesia... fue obligada a hacer...”
(énfasis añadido). (Frazer, pp. 345, 261). Frazer añade que “la Iglesia pudo
haber conscientemente adaptado el nuevo festival [de Easter] de su predecesor
pagano por amor de ganar almas para Cristo.” (Frazer, p. 359.)
La Iglesia Católica también usa el término Cristianización
para describir esta mezcla de ritos paganos con prácticas cristianas.
Easter se convierte en un día de fiesta “oficial”
de la iglesia
Como Easter ganó popularidad—y la iglesia Romana
creció en influencia— una controversia larga y amarga se desarrolló entre aquellos
fieles en el oriente que retenían la Pascua y aquellos en el occidente que
preferían Easter. El tema se confrontó alrededor del año 197 d.C., cuando
Policrates de Asia Menor hizo una visita formal a los líderes de la iglesia romana.
En La Historia Eclesiástica, el muy conocido historiador de la iglesia Eusebio
escribe: “Una pregunta de gran importancia surgió en aquel tiempo. Para las
parroquias de toda Asia, por una tradición antigua, mantenían que el día 14 de
la luna [nueva]... debería ser observado como la fiesta de la Pascua del
Salvador.... Los obispos de Asia, dirigidos por Policrates, decidieron mantener
la antigua costumbre entregada a ellos. Él mismo, en una carta que envió a Víctor
[el obispo de Roma] y a la iglesia de Roma, expuso en las siguientes palabras
la tradición la cuál había recibido: ‘Nosotros observamos el día exacto
[ordenado en la Escritura]; ni añadiendo, ni quitando. Porque en Asia también
grandes luces han caído dormidas, las cuales resucitarán nuevamente en el día
de la de venida del Señor, cuando él vendrá con gloria desde el cielo, y
buscará a todos los santos. Entre ellos está Felipe, uno de los doce
apóstoles... y además, Juan, quien fue ambos un testigo y un maestro, quien se
reclinó en el pecho del Señor... y Policarpo en Esmirna,
quien fue un obispo y mártir.... Todos estos observaron el día 14 de la Pascua
según el Evangelio, no desviándose en ninguna manera, sino siguiendo la regla de
fe.’ ”
Pero los esfuerzos romanos para inducir a aquellos
de oriente a abandonar la observancia de la Pascua de la Biblia no tuvieron
éxito. Como La Enciclopedia Americana señala, los “Cristianos primitivos
eran judíos y la tradición hebrea [de la Pascua] era poderosa en sus mentes. Un
partido de tales conservadores [dirigidos por Policrates] conocidos como los
Quartodecimanos presionaron por una continuación de la Pascua judía... aun al
punto de rebelión, pero ellos fueron rechazados por la Iglesia [romana] como un
todo…” (Quartodecimanos viene de la palabra Latina para “14avo”—y fue el nombre
dado a aquellos quienes seguían la ordenanza Bíblica para observar la Pascua en
la noche del día 14).
En su libro, From Sabbath to Sunday [Del
Sábado al domingo], Samuele Bacchiocchi escribe sobre este tiempo: “Por un
lado, el obispo Victor de Roma defendió la costumbre del domingo de Easter o pascua...
y amenazó con excomulgar a las comunidades Cristianas rebeldes en la provincia
de Asia [Menor] que rehusaron seguir sus instrucciones. Por el otro lado,
Policrates obispo de Efeso y representante de las iglesias de Asia, fuertemente
defendió la fecha tradicional de la Pascua de Nisan 14. Policrates... rehusó
ser asustado para someterse a las amenazas de Víctor de Roma.”
Cuando Policrates firmemente rehusó ponerse
en acuerdo con las demandas de la iglesia de Roma, Víctor procedió a excomulgarlo—igualmente
a todos los cristianos que continuaron observando la Pascua bíblica. La
excomunión, tal como fue hecho, no tenía autoridad; nada cambió en realidad,
solamente que oriente y occidente se separaron aun más lejos en muchos otros
asuntos.
Con el tiempo, sin embargo, la controversia de
la Pascua contra Easter llegó a ser central; la iglesia de Roma en el fondo vio
esto como una prueba de su autoridad. Koster continúa la historia: “La disputa
sobre la Pascua entre la iglesia occidental y los creyentes mas adheridos a las
Escrituras de la iglesia del Cercano Oriente, finalmente fue resuelto en el
Concilio de Nicea por Constantino en el año 325 [d.C.], donde fue decidido que
Easter debería ser observado en el día domingo [en inglés, Sun-day—día del
sol]... [Con] Constantino liderando, el Concilio de Nicea decidió rechazar [la
Pascua]... en favor de Easter en un domingo... Constantino exhortó a todos los
obispos a aceptar [la observancia del domingo de Easter].”
Con la autoridad del emperador de Roma detrás de
esto, Easter pronto llegó a reemplazar la Pascua bíblica dentro del “Cristianismo”
visible y organizado. Los cristianos verdaderos y fieles fueron forzados a irse
en secreto para poder continuar su observancia de la Pascua bíblica.
¿Están las Escrituras calladas acerca de Easter?
Mientras claramente no hay ningún apoyo bíblico
para Easter, las Escrituras en realidad tienen mucho que decir en contra
de Easter—directa e indirectamente. Muy interesantemente, la diosa Astarte
de Babilonia—y la diosa de Asiria Istar—son referidas docenas de veces en el
Antiguo Testamento usando la palabra hebrea Astarot (Asera).
Por ejemplo, mire lo siguiente, “Y los
hijos de Israel hicieron lo malo a la vista del Señor y olvidaron al Señor su
Dios, y sirvieron a los Baales y a las Aserás” (Jueces 3:7). Este versículo puede ser fácilmente
traducido, “¡y sirvieron a los Baales y a Easter!”
Casi todos los eruditos están en acuerdo que
Asera es ninguna otra que Astarte—también conocida como “la reina del cielo.”
Note el versículo de Jeremías 7:18: “Los
hijos recogen leña, y los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la
masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para derramar ofrendas de
bebida a otros dioses, para provocarme a ira.” El versículo 10 llama esa práctica una “abominación.”
El Comentario de la Biblia de Jamieson
Fausset & Brown dice esto sobre Jeremías 7:18: “Las tortas eran hechas
de miel, harina fina, etc, en una forma redonda aplanada para tener la
semejanza del disco de la luna, a la cual eran ofrecidas.... Los Fenicios
llamaban la luna Astoret o Astarte: la esposa de Baal o Moloc, el rey de
lo cielo. El par de deidades varón y hembra simbolizaban los poderes
generadores de la naturaleza...”
Las tortas ofrecidas a la reina del
cielo—Astarte/Istar—¡son los “bollos calientes en forma de cruz” del “Cristianismo”
Católico de hoy! Koster añade, “Los ‘bollos’ ya estaban siendo usados para la
reina del cielo 1,500 años antes de la era Cristiana....Aún su forma redonda...
con la cruz encima representa exactamente el mismo símbolo antiguo del sol, es
decir la cruz con un círculo alrededor. Este fue especialmente conocido como el
símbolo del dios sol babilónico.”
Sorprendentemente, “los servicios a la salida
del sol” están mencionados en la Biblia también—pero solo en una manera negativa.
Al profeta Ezequiel le fue mostrado, en una visión, una profecía muy importante
con respecto a los pecados del pueblo de Dios—en ese tiempo y ahora.
“También me dijo: ‘Verás abominaciones
mayores que las que están cometiendo.’ ” Y me trajo a la entrada de la puerta
de la casa del SEÑOR, hacia el norte. Y he aquí, mujeres estaban sentadas allí lamentando
por Tamuz”—¡la figura
falsa mesiánica que muere y es resucitada cada primavera!—“Y me dijo, ‘¿Has visto esto, Oh hijo de hombre? Verás abominaciones
mayores que estas.’ Y me trajo dentro de la corte interna de la casa del SEÑOR,
y he aquí, a la entrada del templo del SEÑOR, entre el pórtico y el altar, estaban
alrededor de veinticinco hombres con sus espaldas hacia el templo del SEÑOR y
sus caras hacia el oriente; y adoraban al sol hacia el oriente. Y me
dijo, ‘¿Has visto, Oh hijo de hombre? ¿Es esto cosa ligera para la casa de Judá
hacer las cosas odiosas que hacen aquí?...” (Ezequiel 8:13-17).
¿Podemos empezar a poner las piezas del rompecabezas
en su sitio, Asera, la “reina del cielo” con sus tortas; la adoración del sol,
Tamuz—y ver que el Easter “cristiano” ha sido ideado usando mitos antiguos, y que
no es nada más que una abominación pagana?
Considere la advertencia de Dios hacia Israel
mientras ellos poseían la tierra que El les había prometido: “Sean cuidadosos de observar y obedecer
todas estas palabras las cuales les mando… Cuando el SEÑOR su Dios corte las
naciones delante de ustedes, a donde van a poseerlas, y tomen su lugar y vivan
en su tierra, presten atención a si mismos que no lleguen a estar atrapados por
seguirlas, después que sean destruídas de delante de ustedes, y no pregunten
acerca de sus dioses, diciendo, ‘¿Cómo sirvieron estas naciones a sus
dioses para que yo pueda también hacer de la misma manera?’ No harán así
al SEÑOR sú Dios, porque cada abominación al SEÑOR, las cuales El odia,
ellos han hecho a sus dioses… Cualquier cosa que les mando, sean cuidadosos de
hacerla. No adicionarán a ésto, ni quitarán de esto.” (Deuteronomio 12:28-32).
Dios le dice a los Cristianos, “No aprendas el camino de los paganos…” (Jeremías 10:2)—¡ni tampoco menciones los nombres
de sus dioses! (vea Éxodo 23: 13). El apóstol Pablo escribió: “No estén unidos desigualmente con
incrédulos. Porque ¿Qué tienen en común la justicia y la ilegalidad? Y
¿Qué compañerismo tiene la luz con la oscuridad? Y ¿Qué unión tiene
Cristo con Belial? O ¿Qué parte tiene un creyente con un incrédulo? Y
¿Qué acuerdo hay entre un templo de Dios y los ídolos? Porque ustedes
son templo del Dios vivo, exactamente como Dios dijo: ‘Viviré en ellos y caminaré
en ellos; y seré su Dios, y ellos serán Mi pueblo. Por tanto, salgan de
en medio de ellos y sepárense,’ dice el Señor, ‘y no toquen lo
impuro, y Yo los recibiré” (II Corintios
6:14-17).
¿Creemos en verdad estas evidentes escrituras?
Claramente, un verdadero cristiano nunca puede mezclar lo que es de Dios con lo
que es pagano—¡o la verdad con la mentira! Porque Dios solamente puede
ser adorado con un espíritu de verdad (Juan 4:24).
Jesucristo solo dio una señal de que Él era el
Mesías
La tradición de hoy llamada Easter se desarrolla alrededor
de una crucifixión en la tarde de un “Viernes Santo” y una resurrección a la
salida del sol en un domingo de pascua o Easter. Lo que la mayoría de los
“Cristianos” fallan en entender es que éste escenario amenaza con invalidar la
única señal que Jesús dio como la evidencia de que Él era el
Mesías—que Él estaría en el sepulcro exactamente tres días y tres
noches. “Porque así como Jonás estuvo en la
barriga del gran pez tres días y tres noches, en la misma manera el Hijo de
hombre estará en el corazón de la tierra tres días y tres noches.” (Mateo 12: 40).
Usted no tiene que ser un genio en la matemática
para ver que de la tarde del viernes hasta el Domingo por la mañana—¡no hay
tres días y tres noches! Entonces, con esto solamente, Easter es mostrado ser un
fraude.
Además, la Escritura en ningún lugar instruye a
los cristianos a honrar la resurrección de Jesús. Sino, somos ordenados a conmemorar
Su muerte a través de la Pascua bíblica (vea Lucas 22:19-20; I Corintios
11: 23-26; etc). De nuevo, Easter—el cual se enfoca en la resurrección
de Cristo—es probado ser falso.
Con todo esto hay que hacer las siguientes
preguntas: ¿Qué dios en verdad está siendo honrado por la celebración de
Easter/domingo de Pascua? ¿Quién es el verdadero salvador detrás de la
tradición del domingo de Pascua/Easter? ¿Será el Jesús de la Biblia? ¿O será
que el Cristianismo tradicional sin saberlo, este adorando a un falso
salvador—a otro “Jesús”?
Se ha dicho que “la falsificación más peligrosa
es la que más se parece a la verdad.” El falsificador maestro es Satanás el
diablo, “el dios de este mundo” (vea II Corintios 4:4)—y él está engañando al
mundo entero (Apocalipsis 12:9).
¿Podría usted también estar engañado?