Restaurando
el Cristianismo Original—para Hoy!
Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica
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Fred R. Coulter
Ministro
Diciembre 15,
2010
Queridos
Hermanos,
Nuestra
carta de noviembre fue enviada un poco tarde por reparaciones inesperadas a la
fotocopiadora y demoras en recibir las etiquetas para los Cds de audio por
parte del fabricante. Luego el correo en si estuvo demorado por mal clima y el
festivo del Día de Acción de Gracias. Esperamos y oramos que no tengamos
problemas similares este mes.
En
este envío hemos incluido el mensaje que di en Arcadia, California, en el Sábado
del 4 de diciembre. Es titulado “¿Que clase de carne tuvo Jesús cuando Él fue
humano?” También cubrimos esto en detalle en el capitulo 26 de La Pascua
Cristiana. Es vital que entendamos totalmente que Jesús—mientras
siendo engendrado por el Padre y lleno con el Espíritu Santo desde la concepción—tomó sobre Si
mismo la misma carne y naturaleza humana que nosotros tenemos. Sin
embargo, Jesús nunca pecó! Así es como Dios condenó al pecado en la carne—en la carne
de Jesús (Rom. 8:3). Una vez que entendemos totalmente que clase de carne tuvo
Jesús cuando Él “llegó a ser carne,” entonces seremos capaces de llegar a un
mayor entendimiento y apreciación del sorprendente amor de Dios el Padre y de
Cristo por nosotros! Por favor escuchen el mensaje y estudian las Escrituras
cubiertas—y lean el
capitulo 26 de La Pascua Cristiana también.
A
pesar del gran numero de Biblias en el mundo, las Escrituras permanecen un gran
misterio aun para la mayoría de los que profesan ser Cristianos. ¿Porque?
Porque no creen verdaderamente las Escrituras—y así no obedecen
lo que Dios ordena. Por ejemplo, el otro día estaba hablando con un hombre
quien, después de declarar que él era un “Cristiano Armeniano,” me preguntó, “¿Porque
hay tantas iglesias ‘Cristianas’ en el mundo? ¿Porque no puede haber solo una?
Todo esto me confunde!” Yo le dije que la respuesta era realmente muy simple: “La
gente quiere decirle a Dios que hacer en vez de que Dios les diga que hacer.
Mas aun, los hombres creen que ellos pueden mejorar en la Palabra perfecta de
Dios adicionando sus propias ideas humanas, tradiciones y festividades.” Aunque
él acordó con mi respuesta, él no tenía ni idea de lo que le estaba diciendo.
Dejé que él pensara en la respuesta que di.
Esto es
exactamente lo que Jesús les dice a los lideres religiosos de este mundo: “No
todo el que me dice, ‘Señor, Señor,’
entrará en el reino del cielo; sino aquel que esta haciendo la voluntad de
Mi Padre, Quien está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día [el día de
juicio—y todos serán
requeridos de venir ante la silla de juicio de Cristo para dar cuenta de si
mismos], ‘Señor,
Señor, ¿No profetizamos por medio de Tu nombre? Y ¿No echamos demonios
por medio de Tu nombre? Y ¿No hicimos muchas obras de poder por medio de
Tu nombre?’ Y entonces les confesaré, ‘Nunca
los conocí. Apártense de Mí, ustedes quienes obran ilegalidad.’” (Mat.
7:21-23). Si, ellos tienen “una apariencia exterior de piedad,
pero [son
culpables al estar] negando el poder de la
verdadera piedad.” (II Tim. 3:5).
La
mayoría de los “Cristianos” son, sin duda, sinceros en sus creencias y
están convencidos que sus pastores son correctos. Pero sus lideres no usan la
Biblia completa—lo cual puede (y casi siempre lo hace) guiar a
un grave error. El resultado es ceguera espiritual—un hacer y
creen una realidad, una ilusión. Ellos no entienden que Satanás el diablo esta
activamente engañando al mundo entero (Apo. 12:9) a través de sus
siervos—lideres
religiosos y de gobierno.
Bajo
la influencia de los engaños de Satanás, la gente esta sin saberlo viviendo “de acuerdo al curso de este mundo, de acuerdo al príncipe
del poder del aire, el espíritu [Satanás el diablo] que esta ahora trabajando dentro de los hijos de
desobediencia; Entre quienes también todos nosotros una vez tuvimos nuestra
conducta en las lujurias de nuestra carne, haciendo las cosas deseadas por la
carne y por la mente, y éramos por naturaleza los hijos de ira, así como
el resto del mundo.” (Efesios 2:2-3).
El
hecho es que la gente vive típicamente en sus engaños—en una
realidad de fantasía. Esto es exactamente como el profeta Isaías escribió: “Será incluso como cuando un hambriento sueña, y he aquí, él
come, pero despierta y su alma esta vacía; o como cuando un hombre sediento sueña,
y he aquí, él bebe; pero despierta, y he aquí, está débil y su alma esta
anhelante… ¡Estén aturdidos y asombrados! ¡Cieguen sus ojos y sean ciegos!
Ellos están borrachos, pero no con vino; tambalean, pero no por bebida
fuerte, Porque el SEÑOR ha derramado sobre ustedes el espíritu de sueño
profundo, y ha cerrado sus ojos; Él ha cubierto a los profetas y sus gobernantes,
y a los videntes. Y la visión de todos ha llegado a ser para
ustedes como las palabras de un libro que esta sellado, el cual ellos dan a uno
que es aprendido diciendo, ‘Por favor lee
esto,’ y él dice, ‘No puedo,
porque está sellado.’ Y el libro es entregado a quien no
es aprendido, diciendo, “Por favor lee esto,” y él dice, ‘No
soy aprendido.’ Y el SEÑOR dijo, “Porque este pueblo se acerca a Mi con
sus bocas, y con sus labios Me honran, pero su adoración de Mi es conforme a
las tradiciones de hombres aprendidas por rutina, y su temor hacia Mi es enseñado
por los mandamientos de hombres” (Isa. 29:8-13).
Sí, los
hombres quieren ser religiosos, para dar “servicio de labios” a Dios
mientras se deleitan en sus propias obras y tradiciones. Los “cristianos”
de este mundo están convencidos que Dios aprueba sus caminos aun cuando ellos saben
que tales practicas son en verdad paganas y contrarias a la Palabra de Dios—tal como las
festividades de las religiones de este mundo. Consecuentemente, Dios ciega sus ojos
y entendimiento. Note: “Por tanto, he aquí, procederé a hacer
de nuevo una obra estupenda entre este pueblo, incluso una obra
estupenda y una maravilla, porque la sabiduría de sus sabios morirá, y la
sabiduría de sus inteligentes desaparecerá. [llegaron a ser necios—Rom. 1:19-22]”
(verso 14).
El
apóstol Pablo escribe también acerca de la ceguera del mundo traída por el engaño
de Satanás: “Pero si nuestro evangelio es escondido,
es escondido para aquellos que están pereciendo; en quienes el dios de este
mundo ha cegado las mentes de aquellos que no creen…” (II Cor.
4:3-4).
Este
es el camino amplio que lleva a la muerte, como Jesús dijo: “…porque
ancha es la puerta y amplio es el camino que lleva
a la destrucción, y muchos [la mayoría del mundo]
son aquellos que entran a través de ella” (Mateo 7:13). Este es
el camino del mundo—y el mundo ama lo suyo (Juan 15:19). De otro lado, Dios nos
manda a no amar el mundo—esto es, no vivir como el mundo vive. Juan
escribió, “No amen al mundo, ni las cosas que
están en el mundo. Si cualquiera ama al mundo, el amor del Padre no esta
en él. Porque todo lo que esta en el
mundo—la lujuria de la carne, y la lujuria de los ojos, y el orgullo
pretencioso de la vida física—no es del
Padre, sino del mundo. Y el mundo y su lujuria esta desapareciendo, pero aquel
que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (I Juan 2:15-17).
Mientras
todas las religiones claman guiar a la gente a Dios, la realidad es que sus
reclamos son vacíos y sin valor. De hecho, ellas tuercen y distorsionan la
Palabra de Dios en rebelión—negando el camino verdadero de vida de las
Escrituras: “¡Ay de aquellos que profundizan para esconder sus
propósitos del SEÑOR! Y sus obras están en la oscuridad, y dicen, ‘¿Quien
nos ve? ¿Y quien nos conoce?’ ¡Ciertamente,
ustedes han volteado las cosas al revés! ¿Será el alfarero
considerado como el barro de alfarero; porque la obra dirá de quien la hizo, “Él
no me hizo?” ¿O la cosa formada le dirá a quien la formó, ‘Él no
tuvo entendimiento?’” (Isaías 29:15-16).
Antiguamente,
Dios mantenía a los profetas y sacerdotes responsables; hoy Él condena a los
ministros y pastores del Cristianismo moderno. El profeta Ezequiel expone el
gran error de ellos y la rebelión: “Hay conspiración
de sus profetas en medio de ella, como un
rugiente león desgarrando su presa. Ellos han devorado almas; han tomado el
tesoro y cosas preciosas; ellos hicieron muchas viudas en medio de ella. Sus
sacerdotes han hecho violencia a Mi ley [declarando que ha sido
abolida] y han profanado Mis cosas santas. No han
puesto diferencia entre lo santo y lo profano, y no han enseñado la diferencia
entre lo impuro y lo puro, y HAN OCULTADO SUS OJOS DE MIS REPOSOS, y Yo soy
profanado entre ellos.…. Y sus profetas se han cubierto ellos
mismos con blanqueador, viendo visiones falsas y adivinando mentiras
hacia ellos, diciendo, ‘Así dice el
Señor DIOS;’ cuando el SEÑOR no ha hablado.” (Ezequiel
22:25-26, 28).
Dios
no ve esto como simple ignorancia o pérdida de conocimiento por parte de
los líderes religiosos. Él declara esto como lo es realmente—¡una
conspiración deliberada! Dios ha hecho que mas de 8 billones de Biblias
sean publicadas en casi todo idioma (Marcos 13:10). Sin embargo, ministros y
pastores de hoy tienen sus ojos cerrados a la verdad. Si ellos buscaran
honestamente la Palabra de Dios, ellos entenderían la verdad. Pero ellos la han
rechazado! Como resultado, ellos permanecen siendo ignorantes Bíblicos—ignorantes
del gran Plan de Dios para la humanidad.
Por ejemplo:
Todo el mundo sabe que la celebración de navidad no es encontrada en la
Biblia. Pero dado que son enseñados que la festividad conmemora el
nacimiento de Jesús, ellos voluntariamente continúan en la charada de que esto
es una practica Cristiana autorizada. La gente cree que su “bondad” es
aceptable por Dios porque son sinceros—sin importar sus prácticas.
Pero Dios no lo aceptará bajo ninguna circunstancia. Su respuesta a ellos es
clara: “Pero al malvado Dios dice, ‘¿Qué
derecho tienes para declarar Mis estatutos, y tomar Mi pacto en tu boca? Sí,
odias ser enseñado, y echas Mis palabras tras de ti. Cuando viste un ladrón,
entonces estuviste complacido de estar con él, y has tenido parte con adúlteros.
“Das
tu boca al mal, y tu lengua enmarca engaño. Te sientas;
hablas contra tu hermano; calumnias al hijo de tu propia madre. Estas cosas has
hecho, y He guardado silencio; pensaste que era como tu, pero te reprenderé, y
las colocaré en orden ante tus ojos. Ahora considera esto, tú que olvidas a
Dios, no sea que no te desgarre en pedazos, y no haya nadie que libre.’ ” (Salmo
50:16-22).
Luego,
Dios condena a los líderes gubernamentales y políticos. “Sus
gobernadores en medio de ella son como lobos desgarrando la presa, para
derramar sangre y destruir almas, para conseguir ganancia injusta.” (Ezequiel
22:27).
No hay duda que esto describe perfectamente a los líderes de los gobiernos de
este mundo. La mayoría de ellos llegan al oficio con medios modestos y ¡terminan
ricos! ¿Como ocurre esto? Es llamado política—mentir, engañar
y robar.
Mire
en las sociedades que las así llamadas naciones “Cristianas” han creado como
resultado de todo este engaño y rebeldía egoísta. En vez de amor, amabilidad,
bondad, honestidad, justicia y verdad, ¿que encontramos? Isaías da la
respuesta: “Ay de aquellos que atraen iniquidad con cuerdas de
vanidad, y pecado con cuerdas de carreta; Quienes dicen, ‘¡Dese Él prisa y acelere Su obra, para que podamos verla; y que
el propósito del Santo de Israel se acerque y venga, para que podamos
saber!’
¡Ay de aquellos que llaman al mal bien y al
bien mal; que ponen oscuridad por luz y luz por oscuridad; que ponen lo amargo
por dulce y lo dulce por amargo!
“¡Ay de aquellos
que son sabios en sus propios ojos, y prudentes en su propia vista! ¡Ay
de aquellos que son poderosos para beber vino, y hombres de fuerza para
mezclar bebida fuerte: Quienes justifican al malo por un soborno, y quitan la
justicia del justo de él! Por tanto como el fuego devora el rastrojo, y la
llama quema la paja; su raíz será como podredumbre, y sus flores subirán como
polvo porque han desechado la ley del SEÑOR de los ejércitos, y
despreciado la Palabra del Santo de Israel. Por tanto, la
ira del SEÑOR está encendida contra Su pueblo, y Él ha
extendido Su mano contra ellos, y los ha afligido; y los montes temblaron, y
sus cuerpos muertos fueron como inmundicia en medio de las calles. En
todo esto Su ira no esta apartada, sino Su mano esta todavía extendida.” (Isaías
5:18-25).
Las
religiones y gobiernos de este mundo están cegados y corruptos porque han rechazado
la Palabra de Dios como el estándar para vivir. Todos los problemas que vemos
son el resultado de la corrección y juicio de Dios, el cual viene automáticamente
porque las leyes vivas y los mandamientos de Dios están actuando sobre
todos todo el tiempo—individuos, comunidades, naciones, incluso el mundo entero.
Este es el mundo en el que vivimos ahora, el cual continuará hasta el regreso
de Jesucristo y la resurrección de los santos a vida eterna.
¿Como debemos
vivir en el mundo pero no ser parte del mundo?: Mientras
nosotros aun vivimos en el mundo, Dios dice que no debemos ser del
mundo—de esta “Babilonia
la Grande.” El apóstol Juan escribe: “ ‘Porque
todas las naciones se han emborrachado del vino de la furia de su
fornicación, y los reyes de la tierra han cometido fornicación con ella, y los
comerciantes de la tierra se han vuelto ricos por el poder de su lujo.’ Y
escuché otra voz desde el cielo, diciendo, ‘Sal
de ella [no
vivan como el mundo vive], Mi pueblo, para que no
tengas parte en sus pecados, y no recibas de sus plagas, Porque sus pecados han
llegado tan lejos como el cielo, y Dios ha recordado sus iniquidades.’ ”
(Apocalipsis 18:3-5).
En verdad, vivimos
en el mundo, pero no somos parte del mundo—esto es, no
vivimos como el mundo vive. En Su oración final antes que fuera arrestado, Jesús
oró al Padre por nosotros: “Pero ahora vengo a Ti [Padre
Santo]; y estas cosas estoy hablando mientras aún
en el mundo, para que puedan tener Mi gozo cumplido en ellos. Les he dado Tus
palabras, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, así como Yo no
soy del mundo. No oro que los saques del mundo, sino que los guardes del
maligno. No son del mundo, así como Yo no soy del mundo.
“Santifícalos
en Tú verdad; Tú Palabra es la verdad. Así como Me
enviaste al mundo, Yo también los he enviado al mundo. Y por su amor Me
santifico a Mí mismo, para que también puedan ser santificados en Tú
verdad. No oro por éstos solamente, sino también por aquellos que creerán en Mí
a través de su palabra; para que todos ellos puedan ser uno; así como Tú,
Padre, estas en Mí, y Yo en Ti; que ellos también puedan ser uno en
Nosotros, para que el mundo pueda creer que Tú sí Me enviaste.” (Juan 17:13-21).
Estamos separados
del mundo y santificados por la verdad de Dios. Además, somos santificados por
el Espíritu Santo de Dios. Aunque no somos parte de este mundo—de esta “Babilonia
la Grande”—debemos vivir
en el mundo para ser una luz para el mundo.
¿Que es lo
que hacemos que verdaderamente nos separa del mundo? La primera cosa es
que amamos a Dios y guardamos Sus mandamientos. Junto con el Espíritu Santo de
Dios en nosotros, este es el fundamento de nuestra relación con Dios. Como Jesús
nos ordenó, “El primero
de todos los mandamientos es, ‘Oye,
Oh Israel. Nuestro único Dios es el Señor, el Señor. Y amarán al
Señor su Dios con todo su corazón, y con toda su alma, y con toda su mente, y
con toda su fuerza.’ Este es
el primer mandamiento. Y el segundo es
como este: ‘Amarán a su prójimo como a ustedes
mismos.’ No hay otro mandamiento mas grande que estos.” (Marcos
12:29-31).
Jesús también
adicionó otro mandamiento de “amor”. Debemos amarnos uno al otro como Jesús nos
amó: “Un nuevo mandamiento les doy; que se amen el
uno al otro en la misma forma que Yo los he amado, así es como deben
amarse el uno al otro.…. Como el Padre Me ha amado, Yo
también los he amado; vivan en Mi amor. Si guardan Mis mandamientos,
vivirán en Mi amor; así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre, y
vivo en Su amor. Estas cosas les He hablado, para que Mi gozo pueda habitar
en ustedes, y que su gozo pueda ser pleno. Este es Mi mandamiento:
Que se amen uno al otro, como Yo los he amado.” (Juan 13:34; 15:9-12).
En su primera
epístola, Juan nos dice como debemos vivir en el amor de Dios y amar al otro. “Mis pequeños hijos, no deberíamos amar de palabra, ni con nuestras
lenguas; más bien; deberíamos amar en hecho y en verdad. Y en esta forma
sabemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él,
que si nuestros corazones nos condenan [porque estamos perdiendo la
marca], Dios es más grande que nuestros corazones, y
sabe todas las cosas. Amados, si nuestros corazones no nos condenan, entonces
tenemos confianza hacia Dios. Y cualquier cosa que podamos pedir
recibiremos de Él porque guardamos Sus mandamientos y practicamos aquellas
cosas que son agradables a Su vista.
“Y
este es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y que
nos amemos los unos a los otros, exactamente como Él nos dio mandamiento. Y
aquel que guarde Sus mandamientos esta viviendo en Él, y Él en él; y por esto
sabemos que Él esta viviendo en nosotros: por el Espíritu el cual Él nos ha
dado.”
(I Juan 3:18-24).
En
vez de estar conformados al mundo, debemos tener nuestras mentes renovadas y
transformadas a través del poder del Espíritu Santo, como Pablo escribe: “Los exhorto por tanto, hermanos, por las misericordias de
Dios, a presentar sus cuerpos como un sacrificio vivo, santo y bien
agradable a Dios, el cual es su servicio espiritual. No se conformen
ustedes mismos a este mundo, sino sean transformados por la renovación de sus
mentes para que puedan probar lo que es bien agradable y
bueno, y la perfecta voluntad de Dios.” (Romanos 12:1-2).
Por
esto es que oramos y estudiamos, porque la salvación es un proceso. Crecemos
y vencemos porque desarrollamos la mente de Cristo (Filipenses 2:5). Crecemos
en amor y gracia, porque amamos a Dios y guardamos Sus leyes y mandamientos por
el poder de Su Santo Espíritu. Por rendirnos a Dios, Él escribe Sus leyes y
mandamientos en nuestros corazones y mentes para que estemos caminando en el
camino del Señor: “Y por este estándar sabemos
que Lo conocemos: si guardamos Sus mandamientos.… si
cualquiera esta guardando Su Palabra, verdaderamente en aquel el amor de Dios
está siendo perfeccionado. Por este medio sabemos que
estamos en Él.
Cualquiera que reclame vivir en Él esta obligándose
a si mismo también a caminar incluso como Él mismo caminó.” (I Juan
2:3, 5-6)
El apóstol
Pedro escribió acerca de nuestra transformación de mundanería al camino del
Dios vivo: “Consecuentemente, dado que Cristo ha sufrido por nosotros en la
carne, ármense a si mismos también con la misma mente porque aquel que
ha sufrido en la carne ha terminado viviendo en pecado para
este fin: que no viva mas su tiempo restante en la carne para
las lujurias de los hombres, sino para la voluntad de Dios. Porque
el tiempo pasado de nuestras vidas es suficiente para haber hecho la
voluntad de los gentiles, cuando nosotros mismos caminábamos
en libertinaje y lujuria, y éramos corrompidos con vino,
parrandas, bebidas e idolatría desenfrenada. Viendo esta diferencia
en su comportamiento, están asombrados que ustedes no corren con ellos
en las mismas corrupciones desbordantes, y los insultan.” (I Pedro
4:1-4).
El apóstol
Pablo escribió también acerca de salir de este mundo para vivir el camino de
Dios a través de Jesucristo. “Así entonces, declaro y testifico
esto en el Señor que ustedes ya no deben caminar incluso como el
resto de los gentiles están caminando, en la vanidad de sus
mentes, teniendo su entendimiento oscurecido, siendo alienados de la
vida de Dios a través de la ignorancia que esta en ellos, por la dureza de sus
corazones. Ellos han desechado todos los sentimientos, y se han
rendido a si mismos a libertinaje, a obrar cada impureza con deseo insaciable.
“Pero
ustedes no han aprendido así a Cristo; si ciertamente Lo han escuchado y
han sido enseñados en Él, de acuerdo a la verdad en Jesús: Que
concerniente a su antigua conducta, ustedes se quiten el viejo hombre, el cual
es corrupto de acuerdo a la lujuria engañosa; Y que sean renovados en el
espíritu de su mente; Y que se pongan el nuevo hombre, el cual es creado en
justicia y santidad de la verdad de acuerdo a Dios.” (Efesios 4:17-24).
Finalmente,
Pablo escribe del máximo estándar de nuestra conducta: “Por tanto, sean imitadores de Dios, como hijos amados; y caminen en
amor, incluso como Cristo también nos amó, y Se dio a Si mismo por
nosotros como una ofrenda y un sacrificio para Dios por aroma perfumado.” (Efesios 5:1-2).
Así es como
debemos vivir en el mundo, sin ser parte del mundo.
DVDs de
Iglesia en Casa: Continuamos enviando DVDs de Iglesia
en Casa cada mes (hay 9 videos en cada DVD). El tema del DVD de este mes es
la seria “Obsesionado con el Sexo,” partes 1-9. Por favor recuerde que estos
DVDs no funcionan en su reproductor de CDs. De usar un reproductor de video
DVD. Los puede ver en su TV, o en su computador. Estos mensajes de media hora
están diseñados para gente nueva. Se los puede mostrar a cualquiera que esté
verdaderamente interesado Dado que muchos hermanos han solicitado extra DVDs
para darlos a personas interesadas, mantenemos copias adicionales para suplir
dichos requerimientos.
El
nuevo libro ¿Señor, Que debería hacer?: No hemos enviado a un este libro
a la impresora, Thomson-Shore, porque estamos trabajando en una carátula
apropiada. Nuestra correspondencia de enero incluirá un cupón para que lo use
para solicitar su copia o copias.
Gracias
hermanos por todas sus oraciones por nosotros y por el resto de los hermanos en
donde quiera que estén en el mundo. Todos necesitamos la intervención y
protección de Dios. Muchos hermanos necesitan ser sanados de varias
enfermedades y males. Mientras podemos ser lo débil del mundo, debemos ser
fuertes en Dios el Padre y Jesucristo. Nuevamente, gracias por su apoyo
continuo a través de sus diezmos y ofrendas, especialmente en estos tiempos difíciles.
Que Dios el padre y Jesucristo continúe bendiciéndolos en todo. Que Dios continúe
derramando Su gracia, amor y fortaleza espiritual sobre ustedes personalmente.
Continuamos orando diariamente por ustedes.
Con amor en
Cristo Jesús,
Fred R.
Coulter