Génesis

  Éxodo

  Levítico

  Números

  Deuteronomio

  Josué

  Jueces

  I Samuel

  II Samuel

  I Reyes

  II Reyes

  Isaías

  Jeremías

  Ezequiel

  Oseas

  Joel

  Amós

  Abdías

  Jonás

  Miqueas

  Nahúm

  Habacuc

  Sofonías

  Hageo

  Zacarías

  Malaquías

  Salmos

  Proverbios

  Job

  Cantos de Salomón

  Rut

  Lamentaciones

  Eclesiastés

  Ester

  Daniel

  Esdras

  Nehemías

  I Crónicas

  II Crónicas

Volver a Josué


Josué 6

1. Y Jericó estaba completamente cerrada a causa de los hijos de Israel. Ninguno salía y ninguno entraba.

2. Y el SEÑOR le dijo a Josué, “Mira, Yo he dado a Jericó en tu mano, y a su rey, y a los poderosos hombres de guerra.

3. Irán alrededor de la ciudad, todos los hombres de guerra. Irán alrededor de la ciudad una vez. Así harán por seis días.

4. Y siete sacerdotes llevarán siete trompetas de cuernos de carnero al frente del arca. Y al séptimo día irán alrededor de la ciudad siete veces, y los sacerdotes tocarán con las trompetas (1).

5. Y será cuando ellos hagan un toque largo con el cuerno de carnero, y cuando escuchen el sonido de la trompeta, que toda la gente gritará con un gran grito. El muro de la ciudad caerá aplanado, y la gente subirá, cada hombre derecho delante de él.”

6. Y Josué el hijo de Nun llamó a los sacerdotes y les dijo, “Tomen el arca del pacto, y que siete sacerdotes lleven siete cuernos de carnero en frente del arca del SEÑOR.”

7. Y él le dijo al pueblo, “Pasen, y vayan alrededor de la ciudad. Y el que esté armado pase en frente del arca del SEÑOR.”

8. Y sucedió cuando Josué había hablado al pueblo, los siete sacerdotes cargando los siete cuernos de carnero pasaron delante del SEÑOR y tocaron los cuernos de carnero. Y el arca del pacto del SEÑOR los seguía.

9. Y los hombres armados iban delante de los sacerdotes quienes tocaban con los cuernos de carnero. Y el ejército reunido iba tras el arca mientras los sacerdotes estaban yendo y tocando con los cuernos de carnero.

10. Y Josué había mandado al pueblo diciendo, “No gritarán ni harán ningún ruido con su voz, ni palabra alguna saldrá de su boca hasta el día que yo les diga que griten. Entonces gritarán.”

11. Y el arca del SEÑOR fue alrededor de la ciudad, yendo alrededor una sola vez. Y ellos entraron al campamento y permanecieron en el campamento.

12. Y Josué se levantó temprano en la mañana, y los sacerdotes recogieron el arca del SEÑOR.

13. Y siete sacerdotes cargando siete cuernos de carnero delante del arca del SEÑOR salieron sin parar y tocaron con los cuernos de carnero. Y los hombres armados iban en frente de ellos. Pero la retaguardia venía tras el arca del SEÑOR mientras los sacerdotes estaban yendo y tocando con los cuernos de carnero.

14. Y al segundo día fueron alrededor de la ciudad una vez y regresaron al campamento. Así hicieron seis días.

15. Y sucedió que en el séptimo día se levantaron temprano, en la madrugada del día, y rodearon la ciudad en la misma manera siete veces. Sólo en ese día fueron alrededor de la ciudad siete veces.

16. Y sucedió, a la séptima vez, cuando el sacerdote tocó con los cuernos de carnero, que Josué le dijo al pueblo, “¡Griten, porque el SEÑOR les ha dado la ciudad!

17. Y la ciudad será dedicada al SEÑOR, ella y todo lo que está en ella. Solo Rahab la ramera vivirá, ella y todos con ella en la casa porque ella escondió los mensajeros que enviamos.

18. Y ustedes ciertamente se mantendrán limpios de la cosa maldita, no sea que se hagan malditos cuando tomen de las cosas malditas, y hagan al campamento de Israel una maldición, y lo turben.

19. Pero toda la plata y oro, y vasijas de bronce y hierro, son dedicadas al SEÑOR. Ellas entrarán al tesoro del SEÑOR.”

20. Y el pueblo gritó cuando los sacerdotes tocaron con cuernos de carnero. Y sucedió cuando el pueblo escuchó el sonido de los cuernos de carnero, y el pueblo gritó con un gran grito, que el muro cayó plano, de modo que el pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho delante de él. Y tomaron la ciudad.

21. Y destruyeron completamente todo en la ciudad, ambos hombre y mujer, joven y viejo, y buey y oveja y burro, con el filo de la espada.

22. Y Josué le había dicho a los dos hombres quienes habían espiado el país, “Vayan a la casa de la ramera y saquen la mujer de allí, y todo lo que tiene, como le juraron.”

23. Y los hombres jóvenes quienes fueron espías entraron y sacaron a Rahab, y a su padre y a su madre, y a sus hermanos, y todo lo que ella tenía. Y sacaron a toda su parentela y los colocaron fuera del campamento de Israel.

24. Y quemaron la ciudad con fuego, y todo lo que estaba en ella. Sólo la plata y el oro, y las vasijas de bronce y hierro, pusieron en el tesoro de la casa del SEÑOR.

25. Y Josué salvó a Rahab la ramera viva, y a la casa de su padre, y todo lo que ella tenía. Y ella vive en Israel hasta este día porque escondió a los mensajeros a quienes Josué envió a espiar Jericó.

26. Y Josué los cargó en aquel tiempo, diciendo, “Maldito delante del SEÑOR es el hombre que levante y construya esta ciudad de Jericó. Él colocará el fundamento de ella en su primogénito, y en su hijo más joven colocará las puertas de ella.”

27. Y el SEÑOR estuvo con Josué. Y su fama fue a través de todo el país.

 

(1) Habían dos trompetas de plata y el resto eran cuernos de carnero.

 

Volver a Josué
  Mateo

  Marcos

  Lucas

  Juan

  Hechos

  Santiago

  I Pedro

  II Pedro

  I Juan

  II Juan

  III Juan

  Judas

  Romanos

  I Corintios

  II Corintios

  Gálatas

  Efesios

  Filipenses

  Colosenses

  I Tesalonicenses

  II Tesalonicenses

  Hebreos

  I Timoteo

  II Timoteo

  Tito

  Filemón

  Apocalipsis

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados