Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a I Corintios


I Corintios 8

1. Ahora concerniente a las cosas sacrificadas a ídolos, sabemos que todos nosotros tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica.

2. Pero si alguien piensa que sabe algo, aún no sabe nada al grado que debería saber.

3. Pero si alguien ama a Dios, es conocido por Él.

4. Luego entonces, concerniente a comer las cosas sacrificadas a ídolos, nosotros entendemos que un ídolo es nada en el mundo, y que no hay otro Dios excepto uno.

5. Porque ciertamente, incluso si hay aquellos que son llamados dioses, ya sea en el cielo o sobre la tierra, así como hay muchos dioses y muchos señores,

6. Sin embargo, para nosotros hay un Dios el Padre, de Quien son todas las cosas, y nosotros estamos en Él; y un Señor Jesucristo, por Quien son todas las cosas, y nosotros somos por Él.

7. Sin embargo, no todos tienen este conocimiento. Pero algunos, con conciencia del ídolo, lo comen hasta ahora como una cosa sacrificada a un ídolo, y su conciencia, siendo débil, es profanada.

8. Pero la carne no nos recomienda con Dios; porque no tenemos ninguna ventaja espiritual si la comemos, ni nos quedamos cortos espiritualmente si no la comemos.

9. Pero tengan cuidado, no sea que esta libertad suya se convierta en bloque de tropiezo para aquellos quienes son débiles.

10. Porque si alguno los ve a ustedes, quienes tienen conocimiento, sentándose a comer en un templo de ídolos, ¿no será la conciencia débil de él envalentonada tanto como para hacerle comer cosas sacrificadas a ídolos?

11. Y ¿perecerá el hermano débil, por quien Cristo murió, a causa del conocimiento de ustedes?

12. Ahora, cuando ustedes pecan contra los hermanos y hieren sus conciencias débiles de esta forma, ustedes están pecando contra Cristo.

13. Por tanto, si la carne hace que mi hermano tropiece, no comeré carne­—nunca jamás—para no poder hacer que mi hermano tropiece.

 

Volver a I Corintios
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados