Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a Éxodo


Éxodo 16

1. Y ellos tomaron su viaje desde Elim, y toda la congregación de los hijos de Israel vino al lugar desolado de Sin, el cual está entre Elim y Sinaí. Y en el quinceavo día del segundo mes (1) después de su salida de la tierra de Egipto,

2. Entonces la congregación entera de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el lugar desolado.

3. Y los hijos de Israel les dijeron, “¡Oh que hubiéramos muerto por la mano del SEÑOR en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, cuando comíamos pan al máximo, porque ustedes nos han traído a este lugar desolado para matar a esta asamblea entera de hambre!”

4. Entonces el SEÑOR dijo a Moisés, “He aquí, lloveré pan desde los cielos para ustedes. Y el pueblo saldrá y recogerá una cierta cantidad todos los días, para que Yo pueda probarlos, si caminarán en Mi ley o no.

5. Y sucederá que en el sexto día, ellos prepararán lo que recojan. Y será el doble de lo que recogen día a día.”

6. Y Moisés y Aarón dijeron a todos los hijos de Israel, “Al ocaso, entonces sabrán que el SEÑOR los ha sacado de la tierra de Egipto.

7. Y al alba, verán la gloria del SEÑOR, porque Él oye sus murmuraciones contra el SEÑOR. ¿Y qué somos nosotros que ustedes murmuran contra nosotros?”

8. Y Moisés dijo, “Verán cuando el SEÑOR les dará carne para comer al ocaso y pan al máximo al alba, porque el SEÑOR oye sus murmuraciones las cuales ustedes murmuran contra Él. ¿Y qué somos nosotros? Sus murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR.”

9. Y Moisés habló a Aarón, “Dile a toda la congregación de los hijos de Israel, ‘Acérquense delante del SEÑOR, porque  Él ha oído sus murmuraciones.’ ”

10. Y sucedió mientras Aarón hablaba a la congregación entera de los hijos de Israel que ellos giraron hacia el lugar desolado. Y he aquí, ¡la gloria del SEÑOR apareció en la nube!

11. Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo,

12. “He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales, diciendo, ‘Entre las dos noches (2) comerán carne, y en la mañana serán llenados con pan. Y sabrán que Yo soy el SEÑOR su Dios.’ ”

13. Y sucedió, al ocaso, que las codornices subieron y cubrieron el campamento. Y al alba el rocío tendido por todo el campamento.

14. Y cuando la capa de rocío se había ido, he aquí, había una pequeña cosa redonda sobre la faz del lugar desolado, pequeña como la escarcha sobre la tierra.

15. Y cuando los hijos de Israel la vieron, dijeron uno al otro, “¿Qué es esto?” Porque no sabían que era. Y Moisés les dijo, “Este es el pan el cual el SEÑOR les ha dado para comer.

16. Esta es la cosa la cual el SEÑOR ha ordenado. ‘Cada hombre reúna de ello de acuerdo a su comer, un omer (3) por cada uno, de acuerdo al número de sus personas. Cada uno tomará para aquellos que están en su carpa.’ ”

17. Y los hijos de Israel lo hicieron así, y reunieron, algunos más, y algunos menos.

18. Y cuando midieron con un omer, el que reunió mucho no tenía nada de más, y el que reunió poco no le faltó nada. Ellos reunieron cada uno de acuerdo a su comer.

19. Y Moisés dijo, “Ningún hombre deje algo de ello hasta la mañana siguiente.”

20. Pero ellos no oyeron a Moisés, y algunos de ellos dejaron parte de ello hasta la mañana siguiente. Y se pudrió con gusanos, y apestaba. Y Moisés estaba furioso con ellos.

21. Y lo reunían mañana a mañana, cada hombre de acuerdo a su comer. Y cuando el sol calentaba, se derretía.

22. Y sucedió, en el sexto día recogieron el doble de pan, dos omer para cada uno. Y todos los gobernantes de la congregación vinieron y le dijeron a Moisés.

23. Y él les dijo, “Esto es eso lo cual el SEÑOR ha dicho, “Mañana es el descanso del santo Sábado al SEÑOR. Horneen lo que hornearán hoy, y hiervan lo que hervirán hoy. Y eso que quede, acumúlenlo para sí mismos para ser guardado hasta la mañana siguiente.’ ”

24. Y ellos lo acumularon hasta la mañana siguiente como dijo Moisés. Y no apestó; ni hubo ningún gusano en ello.

25. Y Moisés dijo, “Cómanlo hoy, porque hoy es un Sábado al SEÑOR. Hoy no lo encontrarán en el campo.

26. Seis días lo reunirán, pero en el séptimo día, el Sábado, en el no habrá nada.”

27. Y sucedió que alguna de la gente salió en el séptimo día para reunir, pero no encontró nada.

28. Y el SEÑOR dijo a Moisés, “¿Cuánto tiempo más rechazan guardar Mis mandamientos y Mis leyes?

29. Miren, porque el SEÑOR les ha dado el Sábado, por tanto Él les da el pan de dos días en el sexto día. Cada uno permanezca en su lugar. Nadie salga de su lugar en el séptimo día.”

30. Entonces el pueblo descansó en el séptimo día.

31. Y la casa de Israel llamó el nombre de eso Maná. Y era como semilla de cilantro, blanco. Y el sabor de eso era como oblea con miel.

32. Y Moisés dijo, “Esta es la cosa la cual el SEÑOR ha ordenado, ‘Llenen un omer de ello para ser guardado por sus generaciones, para que puedan ver el pan con el cual Yo los he alimentado en el lugar desolado, cuando los saqué de la tierra de Egipto,’ ”

33. Y Moisés le dijo a Aarón, “Toma una vasija y pon un omer lleno de maná en ella, y almacénalo delante del SEÑOR para ser guardado por sus generaciones.”

34. Como el SEÑOR ordenó a Moisés, así lo almacenó Aarón delante del testimonio para ser guardado.

35. Y los hijos de Israel comieron maná cuarenta años hasta que llegaron a una tierra habitable. Comieron maná hasta que entraron a las fronteras de la tierra de Canaán.

36. Y un omer es la décima parte de un efa.

 

(1) Este día fue un Sábado semanal.

 

(2) Entre el ocaso y la oscuridad.

Dios habló estas palabras en el día Sábado, el 15avo día del segundo mes. El día Sábado terminó al “ocaso,” (hebreo ba erev). Dios luego envió codornices al ocaso, y los hijos de Israel comieron las codornices después del ocaso y antes de la oscuridad, en el periodo de tiempo “entre las dos noches,” (hebreo ben ha arbayim). Al usar estos dos términos hebreos, Dios ha establecido firmemente que el periodo de tiempo “entre las dos noches” (ben ha arbayim) viene inmediatamente después del ocaso (ba erev) y no antes. Por lo tanto, esto prueba que “entre las dos noches” (ben ha arbayim)—entre el ocaso y la oscuridad—es el primer periodo de tiempo de un día después del ocaso (ba erev) el cual terminó el día anterior.

 

(3) Un omer es igual a 1.25 lt de medida seca.

 

Volver a Éxodo
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados