Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a II Samuel


II Samuel 13

1. Ahora aconteció después de esto que Absalón el hijo de David tenía una hermana hermosa cuyo nombre era Tamar. Y Amnón, el hijo de David, la amaba.

2. Y Amnón estaba tan afligido que cayó enfermo por su hermana Tamar, porque ella era virgen. Y a Amnón le parecía difícil hacerle algo a ella.

3. Y Amnón tenía un amigo cuyo nombre era Jonadab, el hijo de Simea hermano de David. Y Jonadab era un hombre muy astuto.

4. Y él le dijo, “¿Por qué estás tú, el hijo del rey, adelgazando de día en día? ¿No me lo dirás?” Y Amnón le dijo, “Yo amo a Tamar, la hermana de mi hermano Absalón.”

5. Y Jonadab le dijo, “Acuéstate en tu cama y finge estar enfermo. Y cuando tu padre venga a verte, dile, ‘Por favor, deja que mi hermana Tamar venga y me dé comida y prepare la comida a mi vista para que pueda verla y comerla de su mano.’ ”

6. Y Amnón se acostó y fingió estar enfermo. Y cuando el rey había venido a verlo, Amnón dijo al rey, “Por favor, deja que mi hermana Tamar venga y me haga un par de tortas a mi vista, para que pueda comer de su mano.”

7. Y David envió a casa por Tamar, diciendo, “Ve ahora a casa de tu hermano Amnón y prepárale comida.”

8. Y Tamar fue a casa de su hermano Amnón. Y él estaba acostado. Y ella tomó harina y la amasó, e hizo tortas a su vista, y coció las tortas.

9. Y ella tomó una sartén y las sirvió delante de él. Pero él se negó a comer. Y Amnón dijo, “Hagan que todo hombre salga de mí.” Y todo hombre salió de él.

10. Y Amnón dijo a Tamar, “Trae la comida a la habitación, para que pueda comer de tu mano.” Y Tamar tomó las tortas que había hecho, y las trajo a la habitación a Amnón su hermano.

11. Y cuando ella se las trajo para que comiera, él asió de ella y le dijo, “Ven  acuéstate conmigo, hermana mía.”

12. Y ella le respondió, “No, hermano mío, no me humilles, porque tal cosa no debe ser hecha en Israel. No cometas esta locura.

13. Y yo, ¿a dónde haré ir mi vergüenza? Y en cuanto a ti, serás como uno de los tontos en Israel. Pero ahora, por favor habla al rey, porque él no me negará a ti.”

14. Pero él no escuchó su voz, sino siendo más fuerte que ella, la forzó y se acostó con ella.

15. Luego Amnón la odió con un gran odio. Y el odio con que la odió fue mayor que el amor con que la había amado. Y Amnón le dijo, “Levántate y vete.”

16. Y ella le dijo, “No, porque este mal en enviarme lejos es más grande que el otro que me hiciste.” Pero él no la escuchó.

17. Y él llamó a su siervo que le servía, y le dijo, “Y pon fuera de mí a esta mujer, y cierra la puerta tras ella.”

18. Y ella tenía sobre sí una túnica de muchos colores, porque las hijas vírgenes del rey eran vestidas con tales túnicas. Ahora, el siervo de él la sacó y cerró la puerta tras ella.

19. Y Tamar puso ceniza sobre su cabeza, y rasgó el manto de muchos colores que tenía sobre ella, y puso sus manos sobre su cabeza, y se fue llorando.

20. Y Absalón su hermano le dijo, “¿Ha estado contigo Amnón tu hermano? Pero ahora guarda silencio, hermana mía. Él es tu hermano. No te tomes esta cosa en serio.” Y Tamar permaneció desolada en la casa de su hermano Absalón.

21. Ahora, cuando el rey David oyó todas estas cosas, se enojó mucho.

22. Y Absalón no habló a su hermano Amnón, ni bien ni mal, porque Absalón odiaba a Amnón porque había forzado a su hermana Tamar.

23. Y aconteció después de dos años completos que Absalón tenía esquiladores de ovejas en Baal-hasor, junto a Efraín. Y Absalón invitó a todos los hijos del rey.

24. Y Absalón vino al rey y dijo, “He aquí ahora, tu siervo tiene esquiladores. Por favor, que el rey y sus siervos vayan con tu siervo.”

25. Y el rey dijo a Absalón, “No, hijo mío, no vayamos todos ahora, no sea que seamos demasiado pesados sobre ti.” Y él lo presionó. Sin embargo, él no iría; pero lo bendijo.

26. Entonces Absalón dijo, “Si no, por favor deja que mi hermano Amnón venga con nosotros.” Y el rey le dijo, “¿Por qué debería ir él contigo?”

27. Pero Absalón lo presionó, de modo que dejó que Amnón y todos los hijos del rey fueran con él.

28. Y Absalón había mandado a sus siervos, diciendo, “Y miren cuando el corazón de Amnón esté alegre con vino, y cuando yo les diga, ‘Golpeen a Amnón,’ ustedes lo matarán. No teman. ¿No les he ordenado yo? Sean audaces y sean valientes.”

29. Y los siervos de Absalón le hicieron a Amnón como Absalón les había ordenado. Y todos los hijos del rey se levantaron. Y cada uno montó sobre su mula y huyó.

30. Y aconteció que mientras ellos iban de regreso, noticias vinieron a David, diciendo, “Absalón ha matado a todos los hijos del rey, y no queda ninguno de ellos.”

31. Y el rey se levantó y rasgó sus vestidos y se echó sobre la tierra. Y todos sus siervos se pararon cerca con sus vestidos rasgados.

32. Y Jonadab, el hijo de Simea hermano de David, respondió y dijo, “Que mi señor no piense que han matado a todos los jóvenes, los hijos del rey, porque sólo Amnón está muerto; porque esto ha sido determinado por Absalón desde el día que él humilló a su hermana Tamar.

33. Y ahora, que mi señor el rey no tome la cosa en serio, el pensar que todos los hijos del rey están muertos, porque sólo Amnón está muerto.”

34. Pero Absalón huyó. Y el joven que mantenía la vigía alzó los ojos y vio. Entonces, he aquí, mucha gente venía por el camino de la ladera detrás de él.

35. Y Jonadab dijo al rey, “He aquí, vienen los hijos del rey; como dijo tu siervo, así es.”

36. Y aconteció que tan pronto como terminó de hablar, he aquí, vinieron los hijos del rey. Y ellos alzaron sus voces y lloraron. También el rey y todos sus siervos lloraron con un gran llanto.

37. Pero Absalón huyó y se fue a Talmai el hijo de Amiud, rey de Gesur. Y David hacía duelo por su hijo todos los días.

38. Y Absalón huyó y fue a Gesur, y estuvo ahí tres años.

39. Y el rey David anhelaba ir a Absalón, porque estaba consolado respecto a Amnón, ya que estaba muerto.

Volver a II Samuel
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados