Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a Isaías


Isaías 17

1. La carga contra Damasco: “He aquí, Damasco es quitada de ser una ciudad, y será un montón de ruinas.

2. Las ciudades de Aroer están abandonadas; ahora serán para los rebaños; se acostarán y nadie los aterrorizará.

3. Y cesará la fortaleza de Efraín, y el reino de Damasco y el resto de Siria. Serán como la gloria de los hijos de Israel,” dice el SEÑOR de los ejércitos.

4. “Y sucederá en aquel día, que la gloria de Jacob adelgazará, y la grosura de su carne se volverá flaca.

5. Y será como la siega de la cosecha del grano—con su brazo uno cosecha las espigas. Y será como aquel quien junta espigas en el Valle de los Gigantes.

6. Aun así, quedará en el una espiga de uvas, como el sacudir de un árbol de olivo, dos o tres aceitunas maduras en la copa de la rama superior, cuatro o cinco en las ramas del árbol fructífero,” dice el SEÑOR, Dios de Israel.

7. En aquel día el hombre mirará a su Hacedor, y sus ojos tendrán respeto hacia el Santo de Israel.

8. Y no mirará a los altares, la obra de sus manos, ni respetará aquello que han hecho sus dedos, ni a las arboledas o las imágenes.

9. En aquel día sus ciudades fortificadas serán como lugares abandonados en el bosque, o como ramas, las cuales dejaron por causa de los hijos de Israel; y se convertirán en una desolación.

10. Porque te has olvidado del Dios de tu salvación, y no te has acordado de la Roca de tu fortaleza, por tanto plantarás plantas placenteras y sembrarás un brote fresco.

11. En el día de tu siembra lo cercas; y en la mañana haces brotar tu semilla. Pero la cosecha será un montón de ramas en el día de la aflicción y del dolor incurable.

12. ¡Oh el rugido de mucha gente, que ruge como el rugido de los mares; y el ímpetu de las naciones que se precipitan como el ímpetu de aguas poderosas!

13. Las naciones se precipitarán como el ímpetu de muchas aguas; pero Él las reprenderá, y ellos huirán lejos, y serán perseguidos como la paja de las montañas delante del viento, y como el remolino de polvo delante de un vendaval.

14. A la hora nocturna, ¡he aquí, terror! Antes de la mañana, ¡ellos no son! Esta es la suerte de aquellos que nos saquean, y la suerte de aquellos que nos roban.

 

Volver a Isaías
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados