Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a Salmos


Salmo 38

Un Salmo de David, para traer a memoria.

1. Oh SEÑOR, no me reprendas en Tu ira; ni me castigues en Tu furia,

2. Porque Tus flechas se clavan rápido en mí, y Tú mano presiona fuertemente sobre mí.

3. No hay firmeza en mi carne por causa de Tu ira; ni descanso en mis huesos por causa de mi pecado,

4. Porque mis iniquidades han ido sobre mi cabeza; como una carga pesada ellas son demasiado pesadas para mí.

5. Mis heridas están podridas y enconadas por causa de mi estupidez.

6. Estoy preocupado; estoy grandemente doblegado; voy lamentando todo el día.

7. Porque mis lomos están llenos con un ardor; y no hay firmeza en mi carne.

8. Estoy débil y dolorosamente quebrado; gimo por la angustia de mi corazón.

9. Mi SEÑOR, todo mi deseo está delante de Ti; y mi suspiro no está escondido de Ti.

10. Mi corazón jadea, mi fuerza me falla; en cuanto a la luz de mis ojos, también se ha ido de mí.

11. Mis amados y mis amigos se mantienen apartados de mi plaga; y mis vecinos se paran lejos.

12. Y aquellos que buscan mi vida ponen trampas para mí; y aquellos que buscan mi daño hablan cosas maliciosas, y traman engaños todo el día.

13. Pero como un sordo, no oigo; y soy como un mudo que no abre su boca.

14. Así soy como un hombre que no oye, y en cuya boca no hay reprensiones.

15. Porque en Ti, Oh SEÑOR, espero; Tú responderás, Oh SEÑOR mi Dios.

16. Porque dije, “Óyeme, no sea que se regocijen en mí; cuando mi pie resbala, ellos se magnifican en contra de mí.”

17. Porque estoy listo a caer, y mi dolor siempre está delante de mí,

18. Porque confesaré mi iniquidad; estoy lleno de ansiedad por causa de mi pecado.

19. Y mis enemigos son vigorosos; son fuertes; y aquellos que me odian sin razón están multiplicados.

20. Y aquellos que entregan mal por bien se me oponen porque yo sigo lo que es bueno.

21. No me abandones, Oh SEÑOR; Oh mi Dios, no estés lejos de mí.

22. Apúrate a ayudarme, Oh SEÑOR mi salvación.

Volver a Salmos
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados