Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a Salmos


Salmo 59

Al músico jefe. “No destruyas.” Un tesoro secreto de David,

cuando Saúl envió, y vigilaron la casa para matarlo.

1. Líbrame de mis enemigos, Oh mi Dios; defiéndeme de aquellos quienes se levantan contra mí.

2. Líbrame de los obradores de maldad y sálvame de hombres sangrientos,

3. Porque he aquí, ellos asechan por mi alma; los poderosos son reunidos contra mí—no por mi transgresión, ni por mi pecado, Oh SEÑOR.

4. Sin mi culpa corren y se preparan; despierta para ayudarme, y considérame.

5. Y Tú por tanto, Oh SEÑOR Dios de los ejércitos, el Dios de Israel, despierta para castigar a todas las naciones; no muestres misericordia a ninguno de los traidores malvados. Selah.

6. Ellos regresan en la noche; gruñen como un perro, y merodean alrededor de la ciudad.

7. He aquí, gritan con sus bocas; espadas están en sus labios, porque dicen, “¿Quién oye?”

8. Pero Tú, Oh SEÑOR, te reirás de ellos; Tú mantendrás todas las naciones en escarnio.

9. A causa de Su fuerza Te esperaré, porque Dios es mi torre fuerte. El Dios de mi constante amor irá delante de mí; Dios me dejará ver mi deseo sobre mis enemigos.

11. No los mates, no sea que mi pueblo olvide; dispérsalos por Tu poder y derríbalos, Oh SEÑOR, nuestro escudo.

12. Por el pecado de sus bocas y la palabra de sus labios, sean incluso ellos llevados en su orgullo, y por la maldición y mentira la cual hablan.

13. Consúmelos en ira; consume, de modo que no puedan ser más; y que sepan que Dios gobierna en Jacob hasta los confines de la tierra. Selah.

14. Y en la noche regresarán; gruñen como un perro, y merodean alrededor de la ciudad.

15. Vagan arriba y abajo por comida, y gruñen si no están satisfechos.

16. Pero yo cantaré de Tu poder; sí, cantaré en voz alta de Tu misericordia en la mañana; porque Tú has sido mi fortaleza y refugio en el día de mi problema.

17. A ti, Oh mi Fuerza, cantaré; porque Dios es mi fortaleza y el Dios quien me muestra amor continuo.

 

Volver a Salmos
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados