Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a Proverbios


Proverbios 6

1. Hijo mío, si eres fiador por tu amigo, si has golpeado tus manos en una garantía con un extraño,

2. Has caído en una trampa con las palabras de tu boca, y estás atrapado con las palabras de tu boca—

3. Entonces hijo mío, has esto ahora, y líbrate a ti mismo cuando hayas terminado en la mano de tu amigo: ve, humíllate y asegura a tu amigo.

4. No des sueño a tus ojos o inactividad a tus párpados.

5. Líbrate como una gacela de la mano del cazador, y como un ave de la mano del cazador de aves.

6. Ve a la hormiga, perezoso; considera sus caminos y sé sabio,

7. Quien no teniendo guía, capataz, o gobernador,

8. Provee su comida en el verano y recoge su comida en la cosecha.

9. ¿Cuánto dormirás, Oh perezoso? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?

10. Aun, un poco de sueño, un poco de inactividad, un poco de cruzar las manos para descansar;

11. Así tu pobreza vendrá como uno quien viaja, y tu necesidad como un hombre armado.

12. Una persona indigna, un hombre malvado, camina con una boca perversa,

13. Parpadeando con sus ojos, hablando con sus pies, señalando con sus dedos;

14. Perversidad está en su corazón; él siempre está planeando travesuras; él causa discordia.

15. Por tanto su calamidad vendrá de repente; instantáneamente será quebrado sin remedio.

16. Estas seis cosas el SEÑOR odia; sí, siete son una abominación hacia Él:

17. Una mirada orgullosa, una lengua mentirosa, y manos que derraman sangre inocente,

18. Un corazón que planea imaginaciones malvadas, pies que son rápidos al correr al mal,

19. Un testigo falso quien habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.

20. Hijo mío, guarda los mandamientos de tu padre, y no abandones la instrucción de tu madre;

21. Átalos continuamente sobre tu corazón, átalos alrededor de tu cuello.

22. Cuando vayas, te guiarán; cuando duermas, te guardarán; y cuando despiertes, hablarán contigo.

23. Porque el mandamiento es una lámpara, y la ley es luz, y reprensiones de instrucción son el camino de vida

24. Para guardarte de la mala mujer, de la zalamería de la lengua de una mujer extraña.

25. No codicies su belleza en tu corazón; ni dejes que te seduzca con sus parpados

26. Porque por medio de una ramera un hombre es reducido a un pedazo de pan; y la adúltera cazará la vida preciosa.

27. ¿Puede un hombre llevar fuego a su seno, y su ropa no ser quemada?

28. ¿Puede uno caminar sobre carbones calientes, y sus pies no ser quemados?

29. Así es quien entra en la esposa de su prójimo; quienquiera que la toque no será inocente.

30. Ellos no desprecian un ladrón si roba para satisfacer su alma cuando está hambriento;

31. Aun así si él es encontrado, restaurará siete veces; él dará todos los bienes de su casa.

32. Pero quienquiera que comete adulterio con una mujer carece de entendimiento; quien lo hace destruye su propia alma.

33. Él tendrá una herida y deshonra; y su vergüenza no será borrada;

34. Porque celos es la ira de un hombre; por tanto él no perdonará en el día de venganza.

35. No aceptará ninguna recompensa, ni estará dispuesto aun si multiplicas los regalos para él.

 

Volver a Proverbios
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados