Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a Job


Job 10

1. “Mi alma está cansada de mi vida; daré desahogo pleno a mi queja; hablaré en la amargura de mi alma.

2. Diré a Dios, ‘No me condenes; hazme saber por qué contiendes conmigo.

3. ¿Es bueno para Ti que debas oprimir, que debas despreciar la obra de Tus manos, y brillar sobre el consejo del malvado?

4. ¿Tienes ojos de carne? O ¿Ves como ve el hombre?

5. ¿Son Tus días como los días de hombre? ¿Son Tus años como los días de hombre,

6. Que buscas mi iniquidad, o buscas mi pecado?

7. Aunque sabes que no soy malvado, aun así no hay nadie quien pueda librar de Tu mano.

8. Tus manos me han hecho y formado, juntamente por todos lados; aun así me destruyes.

9. Recuerda te suplico, que me has formado como al barro; y ¿me llevarás al polvo otra vez?

10. ¿No me has derramado como leche, y cuajado como queso?

11. Me has vestido con piel y carne, y me has cercado con huesos y tendones.

12. Me has concedido vida y favor, y Tu providencia ha preservado mi espíritu.

13. Y estas cosas has escondido en Tu corazón; sé que esto estaba Contigo.

14. Si peco, entonces me marcas, y no me absolverás de mi iniquidad.

15. Si soy malvado, ay de mí; y si soy justo, no levantaré mi cabeza, estando llena de confusión—por tanto mira mi aflicción.

16. Porque si mi cabeza fuera levantada, Tú me cazarás como un león feroz; y nuevamente te mostrarás asombroso contra mí.

17. Renuevas tus testigos contra mí, e incrementas Tu ira sobre mí; cambios y guerra están contra mí.

18. ¿Por qué entonces me has traído del vientre? ¡Oh que hubiera entregado el espíritu, y ningún ojo me hubiera visto!

19. Debí haber sido como si no hubiera existido; hubiera sido llevado del vientre a la tumba.

20. ¿No son mis días pocos? Retírate entonces, y déjame solo, para que pueda tomar un poco de consuelo,

21. Antes que me vaya y no regrese, incluso a la tierra de oscuridad y de la sombra de muerte;

22. Una tierra de tinieblas, como la oscuridad misma y de la sombra de muerte, sin ningún orden, y  donde la luz es como oscuridad.’ ”

 

Volver a Job
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados