Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a I Juan


I Juan 3

1. ¡He aquí! ¡Que glorioso amor nos ha dado el Padre, que deberíamos ser llamados los hijos de Dios! Por esta misma razón, el mundo no nos conoce porque no lo conoció a Él.

2. Amados, ahora somos los hijos de Dios, y no ha sido revelado aun lo que seremos; pero sabemos que cuando Él sea manifestado, seremos como Él, porque lo veremos exactamente como Él es.

3. Y todo el que tiene esta esperanza en Él se purifica a sí mismo, incluso como Él es puro.

4. Todo aquel que practica pecado está también practicando ilegalidad, pues pecado es ilegalidad.

5. Y ustedes saben que Él apareció para poder quitar nuestros pecados; y en Él no hay pecado.

6. Todo el que vive en Él no practica pecado; cualquiera que practica pecado no lo ha visto a Él, ni lo ha conocido a Él.

7. Hijitos, no dejen que nadie los engañe; aquel que practica justicia es justo, así como Él es justo.

8. Aquel que practica pecado es del diablo porque el diablo ha estado pecando desde el principio. Para este propósito apareció el Hijo de Dios para poder destruir las obras del diablo.

9. Todo aquel que ha sido engendrado por Dios no practica pecado porque Su semilla de engendramiento está viviendo dentro de él, y no es capaz de practicar pecado porque ha sido engendrado por Dios.

10. Por este estándar son manifestados los hijos de Dios y los hijos del diablo. Todo el que no practica justicia no es de Dios, ni tampoco es aquel que no ama a su hermano.

11. Porque este es el mensaje que ustedes escucharon desde el principio—que deberíamos amarnos unos a otros;

12. No como Caín, quien era del malvado, y asesinó a su propio hermano. ¿Y cuál fue la razón para que él lo asesinara? Porque sus propias obras eran malvadas, pero las obras de su hermano eran justas.

13. Hermanos míos, no estén asombrados si el mundo los odia.

14. Sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano está viviendo en muerte.

15. Todo el que odie a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene vida eterna viviendo dentro de él.

16. Por este mismo acto hemos conocido el amor de Dios porque Él colocó Su vida por nosotros; y nosotros mismos debemos colocar nuestras vidas por los hermanos.

17. Pero quienquiera que tenga estos bienes del mundo, y vea a su hermano en necesidad, y calle sus sentimientos de compasión de él, ¿cómo puede el amor de Dios estar viviendo en él?

18. Hijitos míos, no deberíamos amar de palabra, ni con nuestras lenguas; más bien; deberíamos amar en hecho y en verdad.

19. Y en esta forma sabemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de Él,

20. Que si nuestros corazones nos condenan, Dios es más grande que nuestros corazones, y sabe todas las cosas.

21. Amados, si nuestros corazones no nos condenan, entonces tenemos confianza hacia Dios.

22. Y cualquier cosa que podamos pedir recibiremos de Él porque guardamos Sus mandamientos y practicamos aquellas cosas que son agradables a Su vista.

23. Y este es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y que nos amemos los unos a los otros, exactamente como Él nos dio mandamiento.

24. Y aquel que guarde Sus mandamientos está viviendo en Él, y Él en él; y por esto sabemos que Él está viviendo en nosotros: por el Espíritu el cual Él nos ha dado.

 

Volver a I Juan
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados