Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a Romanos


Romanos 6

1. ¿Qué diremos entonces? ¿Continuaremos en pecado, para que la gracia pueda abundar?

2. ¡DE NINGUNA MANERA! Nosotros quienes morimos al pecado, ¿cómo viviremos más en él?

3. ¿O son ustedes ignorantes que nosotros, tantos como fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en Su muerte?

4. Por tanto, fuimos sepultados con Él a través del bautismo en la muerte; para que, así como Cristo fue levantado de los muertos por la gloria del Padre, en la misma forma, deberíamos también caminar en novedad de vida.

5. Porque si hemos sido co-unidos en la semejanza de Su muerte, así también lo seremos en la semejanza de Su resurrección.

6. Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue co-crucificado con Él, para que el cuerpo de pecado pudiera ser destruido, para que ya no pudiéramos ser esclavizados al pecado;

7. Porque aquel que ha muerto al pecado ha sido justificado del pecado.

8. Ahora, si morimos junto con Cristo, creemos que también viviremos con Él,

9. Sabiendo que Cristo, habiendo sido levantado de los muertos, no muere más; la muerte ya no tiene ningún dominio sobre Él.

10. Porque cuando murió, murió al pecado una vez por todos; pero en lo que vive, vive hacia Dios.

11. En la misma forma también, ustedes ciertamente deberían considerarse a sí mismos muertos al pecado, pero vivos para Dios a través de Cristo Jesús nuestro Señor.

12. Por tanto, no dejen que el pecado gobierne en su cuerpo mortal obedeciéndolo en su lujuria.

13. Así mismo, no cedan sus miembros como instrumentos de injusticia al pecado; sino, cédanse a sí mismos a Dios como aquellos que están vivos de entre los muertos, y sus miembros como instrumentos de justicia para Dios.

14. Porque el pecado no gobernará sobre ustedes porque no están bajo ley, sino bajo gracia.

15. ¿Entonces qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo ley, sino bajo gracia? ¡DE NINGUNA MANERA!

16. ¿No se dan cuenta que a quien ustedes ceden como siervos para obedecer, son siervos de aquel que obedecen, si es de pecado hacia muerte, o de obediencia hacia justicia?

17. Pero gracias sea a Dios, que eran siervos de pecado, pero han obedecido de corazón esta forma de doctrina la cual fue entregada a ustedes;

18. Y habiendo sido librados del pecado, se convirtieron en siervos de justicia.

19. Hablo desde un punto de vista humano por la debilidad de su carne; porque así como una vez cedieron sus miembros en esclavitud a la impureza, y a la ilegalidad hacia la ilegalidad, así ahora cedan sus miembros en esclavitud a la justicia hacia la santificación.

20. Porque cuando eran siervos del pecado, eran libres de justicia.

21. Por tanto, ¿qué fruto tuvieron entonces en las cosas de las cuales ahora están avergonzados? Porque el resultado final de esas cosas es muerte.

22. Pero ahora que han sido librados del pecado y se han convertido en siervos de Dios, tienen su fruto hacia la santificación, y el resultado final es vida eterna.

23. Porque la paga del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna a través de Cristo Jesús nuestro Señor.

 

Volver a Romanos
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados