Génesis 

  Éxodo 

  Levítico 

  Números 

  Deuteronomio 

  Josué 

  Jueces 

  I Samuel 

  II Samuel 

  I Reyes 

  II Reyes 

  Isaías 

  Jeremías 

  Ezequiel 

  Oseas 

  Joel 

  Amós 

  Abdías 

  Jonás 

  Miqueas 

  Nahúm 

  Habacuc

  Sofonías 

  Hageo 

  Zacarías 

  Malaquías 

  Salmos 

  Proverbios 

  Job 

  Cantos de Salomón

  Rut 

  Lamentaciones

  Eclesiastés 

  Ester 

  Daniel 

  Esdras 

  Nehemías 

  I Crónicas 

  II Crónicas 

Volver a I Tesalonicenses


I Tesalonicenses 3

1. Por consiguiente, cuando no pudimos soportar el esperar más tiempo, pensamos que sería mejor para nosotros ser dejados solos en Atenas;

2. Y enviamos a nuestro hermano Timoteo, un siervo de Dios y nuestro colaborador en el evangelio de Cristo, para establecerlos y animarlos en lo concerniente a su fe,

3. Para que nadie pueda ser excesivamente sacudido por estas persecuciones. (Pues ustedes mismos saben que nosotros estamos designados para esta misma cosa;

4. Y también, cuando estuvimos con ustedes, les dijimos de antemano que sufriríamos persecuciones, exactamente como también sucedió; y ustedes están al tanto de eso.)

5. Por esta razón, cuando no pude esperar más tiempo, envié a Timoteo, a fin de conocer su fe, no sea que tal vez el tentador los haya tentado, y nuestra labor pudiera ser en vano.

6. Pero ahora, después que Timoteo vino de ustedes a nosotros y nos dijo las buenas noticias de su fe y su amor, y que ustedes siempre nos tienen en mente, y están anhelando vernos, incluso como nosotros también anhelamos verlos;

7. Por medio de este informe acerca de ustedes fuimos animados, hermanos, en toda nuestra persecución y dificultades—por causa de su fe;

8. Porque ahora vivimos, si ustedes permanecen firmes en el Señor.

9. Porque ¿qué agradecimiento somos capaces de ofrecer a Dios concerniente a ustedes, por todo el gozo con el cual nos regocijamos delante de Dios por causa de ustedes,

10. Orando fervientemente día y noche que podamos verlos de nuevo, y podamos perfeccionar las cosas que están faltando en su fe?

11. Pero pueda nuestro Dios y Padre Mismo, y nuestro Señor Jesucristo, dirigir nuestro camino a ustedes.

12. Ahora, pueda el Señor hacerlos exceder y abundar en amor los unos a los otros y hacia todos, incluso como nosotros también abundamos en amor hacia ustedes,

13. Que sus corazones puedan ser establecidos inocentes en santidad delante de nuestro Dios y Padre, a la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos Sus santos.

 

Volver a I Tesalonicenses
 
Para frases, use comillas
  Mateo 

  Marcos 

  Lucas 

  Juan 

  Hechos 

  Santiago 

  I Pedro 

  II Pedro 

  I Juan  

  II Juan 

  III Juan 

  Judas 

  Romanos 

  I Corintios 

  II Corintios 

  Gálatas 

  Efesios 

  Filipenses 

  Colosenses 

  I Tesalonicenses 

  II Tesalonicenses 

  Hebreos 

  I Timoteo 

  II Timoteo 

  Tito 

  Filemón 

  Apocalipsis 

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados