Introducción
(Tomado del libro “El día que Jesús el Cristo murió.”)
Por
Fred R. Coulter
www.iglesiadedioscristianaybiblica.org
Hoy en día, la mayoría de la gente, incluso cristianos profesantes, son ignorantes de lo que la Biblia enseña en realidad. Por ejemplo, a causa de que los mitos paganos y prácticas religiosas han sido “cristianizados” y entrelazados con la Escritura, la mayoría de la gente cree que los festivos, prácticas y tradiciones del cristianismo vinieron del Nuevo Testamento. También asumen que Jesús y Sus apóstoles las practicaron y enseñaron. ¡Nada podría ser más alejado de la verdad!
En una película de dos horas mostrando las últimas doce horas de la vida de Jesús, es imposible transmitir mucho más que una impresión emocional, tan conmovedora como pueda ser. La película de Mel Gibson solo aludió a la verdad bíblica del significado de la pasión de Jesús—El día que Jesús el Cristo murió.
Para entender plenamente el significado de la pasión, crucifixión y resurrección de Jesucristo, es necesario desenvolver el reloj histórico. Debemos ir más atrás del 325 dC cuando el Emperador Constantino fundó la iglesia católica romana como una religión de estado—una amalgamación del cristianismo apostata y las religiones paganas. Debemos ir más atrás de las enseñanzas de los padres de la iglesia primitiva de los siglos segundo y tercero. Debemos ir más atrás incluso a la primera parte del primer siglo cuando Jesús comenzó Su ministerio de tres años y medio en el 26 d.C y continuar hasta el año de Su crucifixión en el 30 d.C como está registrado en el Nuevo Testamento.
Más aún, debemos poner a un lado todas las prácticas religiosas y tradiciones de hombres que fueron agregadas después de la muerte de los apóstoles. Debemos comprender que Jesús, los apóstoles originales y los creyentes verdaderos del primer siglo siempre enseñaron y observaron el día de reposo del séptimo día, conocido como Sábado hoy en día. Además, ellos observaron las fiestas anuales y los días santos de Dios que Él había ordenado observar a los hijos de Israel. Para guardar las Fiestas de Dios y Días Santos en sus tiempos adecuados, usaron el calendario hebreo calculado lunar/solar para contar el tiempo, con el primer mes del año siendo en la primavera del año (Marzo/Abril), y contaban un día desde el ocaso al ocaso (Génesis 1:5, 8, 13, 19, compare con Levítico 23:32). Dado que la mayoría de la gente no sabe estas cosas, pocos comprenden el significado de la fecha histórica real en que Jesús fue crucificado. ¡Esta fecha tiene un gran significado!
Jesucristo no fue crucificado un “viernes santo.” No fue resucitado de los muertos un día y medio después en la mañana del “domingo de Pascua [o de resurrección].” Él fue crucificado y murió en el día de la Pascua, la fiesta más importante de Dios. Aquel día fue el día 14 del primer mes del calendario sagrado hebreo (Levítico 23:4-5; Éxodo 12), también conocido como Nisan 14, 30 d.C. Coordinado con el calendario juliano romano fue en abril 5. Jesús fue resucitado después que Él estuvo en la tumba tres días y tres noches completas como dijo que estaría (ver Capitulo Seis).
Un resumen de la Pascua de Dios en la Biblia
La Pascua en el Antiguo Testamento: El registro de la primera Pascua que Dios ordenó observar a los hijos de Israel es encontrado en Éxodo 12. Dios ordenó a las cabezas de hogar seleccionar un cordero macho de un año sin defecto. Debían matarlo justo después del ocaso cuando el día 14 del primer mes comenzaba. Debían colocar algo de la sangre en los postes de la puerta y dinteles superior de las entradas a sus casas. La sangre era una señal y una protección en contra de la sentencia de muerte del primogénito que Dios ejecutó en contra de los egipcios. A media noche del 14, el SEÑOR pasó a través de la tierra de Egipto y mató a todos los primogénitos de hombre y bestia: “Porque pasaré a través de la tierra de Egipto esta noche, y heriré a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, hombre y bestia. Y ejecutaré juicio contra todos los dioses de Egipto. Yo soy el SEÑOR. Y la sangre será para ustedes una señal sobre las casas donde estén. Y cuando Yo vea la sangre, pasaré sobre ustedes. Y la plaga no será sobre ustedes para destruirlos cuando hiera la tierra de Egipto. Y este día será un memorial para ustedes. Y lo guardarán una fiesta al SEÑOR a través de sus generaciones. Lo guardarán una fiesta como una ley para siempre” (Éxodo 12:12-14).
El día 14 del primer mes es llamado “la Pascua” porque Dios pasó sobre las casas de Israel en aquella noche y salvó a sus primogénitos: “Y será, cuando sus hijos les digan, ‘¿Que significa este servicio para ustedes?’ Entonces ustedes dirán, ‘Es el sacrificio de la Pascua del SEÑOR, Quien pasó sobre las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando Él hirió a los Egipcios y libró nuestras casas.’ ” Y el pueblo inclinó sus cabezas y adoró” (Éxodo 12:26-27).
Nota del editor: Los registros históricos muestran que en el tiempo antes y después del año setenta de la cautivad en Babilonia (605-535 aC) hubo una disputa entre los judíos acerca de la fecha para observar la Pascua. Algunos fielmente siguieron los mandamientos de Dios en la Biblia para observarla en el día 14 del primer mes usando un cordero matado domésticamente y comiendo su comida de Pascua en sus casas en la noche del 14. Otros quienes la observaban en el día 15 del primer mes abandonaron la muerte domestica del cordero en la noche del 14, cuando el día comenzaba al ocaso, y la sustituyeron con un cordero sacrificado en el templo en la tarde del 14. Consecuentemente, ellos comían su comida de Pascua un día después en la noche del 15, lo cual es contrario al mandamiento de Dios en las Escrituras.
A partir de los registros del Nuevo Testamento es claro que Jesús siempre obedeció los mandamientos de Dios concernientes a todas las cosas, incluyendo la observancia escritural de la Pascua en el día 14 del primer mes. De hecho, la última Pascua de Jesús con Sus apóstoles fue una Pascua doméstica en el 14 observada en una casa en Jerusalén. La Pascua Cristiana de Fred R. Coulter es el libro más exhaustivo que ha sido escrito sobre esta enseñanza bíblica vital. Aquellos quienes deseen entender más acerca de la Pascua verdadera de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamentos pueden ordenar el libro en Amazon.com o directamente a York Publishing Company.
La Pascua en el Nuevo Testamento: Desde el tiempo de la primera Pascua de Israel en Egipto hasta el tiempo de Jesucristo, la Pascua era observada para conmemorar la salvación de Dios de sus primogénitos. El cordero macho sin defecto que era sacrificado para la observancia de la Pascua del Antiguo Testamento era un prototipo que simbolizaba a Jesucristo, Quien era el “Cordero de Dios” sacrificado por el pecado del mundo.
En el Evangelio de Juan, Jesús predijo el significado de la Pascua del Nuevo Testamento—la verdadera Pascua Cristiana: “Jesús les dijo, “Yo soy el pan de vida; aquel que viene a Mí nunca tendrá hambre; y aquel que cree en Mi nunca tendrá sed en ningún momento. …Entonces los judíos estaban quejándose contra Él, porque Él dijo, “Yo soy el pan que descendió del cielo.” Y ellos estaban diciendo, “¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Porque entonces Él dice, ‘Yo descendí del cielo’?”
“Por esta razón, Jesús les respondió y dijo, “No estén quejándose entre uno y otro. ...Verdaderamente, verdaderamente les digo, aquel que cree en Mi tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Sus padres comieron maná en el desierto, pero murieron. Este es el pan el cual desciende del cielo para que cualquiera pueda comer de el y no morir. Yo soy el pan de vida, el cual bajó del cielo, si cualquiera come de este pan, vivirá por siempre; y el pan que daré es incluso Mi carne, la cual daré por la vida del mundo.” Por esto, los judíos estaban discutiendo uno al otro, diciendo, “¿Cómo es Él capaz de darnos Su carne para comer?”
“Por tanto, Jesús les dijo, “Verdaderamente, verdaderamente les digo, a menos que coman la carne del Hijo de hombre, y beban Su sangre, no tienen vida en sí mismos. Aquel que come Mi carne y bebe Mi sangre tiene vida eterna, y Yo lo levantaré en el último día. Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es verdadera bebida. Aquel que come Mi carne y bebe Mi sangre está viviendo en Mí, y Yo en él. Como el Padre vivo Me ha enviado, y Yo vivo por el Padre; así también aquel que Me come vivirá por Mí. Este es el pan el cual descendió del cielo; no como sus padres comieron maná, y murieron. Aquel que come éste pan vivirá para siempre.” ” (Juan 6:35, 41-43, 47-58).
Consecuentemente, en la noche de Su última Pascua con Sus apóstoles, Jesucristo cambió los símbolos y significado de la Pascua para conmemorar el Nuevo Pacto de vida eterna que Él estaba instituyendo: “Y cuando estaban comiendo, Jesús tomó el pan y lo bendijo; luego lo rompió y lo dio a los discípulos, y dijo, “Tomen, coman; este es Mi cuerpo.” Y tomó la copa; y después de dar gracias, la dio a ellos, diciendo, “Todos ustedes beban de ella; porque esta es Mi sangre, la sangre del Nuevo Pacto, la cual es derramada por muchos para la remisión de pecados” (Mateo 26:26-28). Vea los Capítulos Nueve y Diez que explican el significado del cuerpo y sangre de Jesucristo.
Sin embargo, durante la cena, antes que Jesús instituyera los símbolos del pan y vino para ser tomados una vez al año en la noche de la Pascua, Él instituyó la ordenanza del lavado de los pies: Jesús “Se levantó de la cena y colocó a un lado Sus vestidos; y después de tomar una toalla, se la ató alrededor de Sí mismo. Luego, vertió agua en un lavabo y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a secarlos con la toalla la cual Él se había atado. …cuando Él les había lavado los pies, y había tomado Sus vestidos, y se había sentado nuevamente, les dijo, “¿Saben lo que les he hecho? Ustedes me llaman el Maestro y el Señor, y dicen correctamente, porque lo soy. Por tanto, si Yo, el Señor y el Maestro, he lavado sus pies, ustedes también están obligados a lavarse los pies los unos a los otros; porque les he dado un ejemplo, para mostrarles que también deberían hacer exactamente como Yo les he hecho. Verdaderamente, verdaderamente les digo, un siervo no es más grande que su señor, ni un mensajero más grande que el que lo envió. Si saben estas cosas, benditos son si las hacen” ” (Juan 13:4-5, 12-17). Vea el Capitulo Ocho que explica el significado del lavado de los pies.
En la noche de la Pascua, Jesucristo instituyó la Pascua Cristiana del Nuevo Pacto. Todos los eventos registrados en la Escritura de la traición y arresto de Jesús, Su juicio, golpiza, flagelación, crucifixión, muerte y entierro tuvieron lugar dentro ese día de 24 horas. La muerte de Jesucristo por los pecados del mundo es el fundamento del cristianismo verdadero. Sin Su muerte y el derramamiento de Su sangre, así como Su resurrección, no hay perdón de pecados (I Corintios 15:1-23). Por tanto, por virtud de este profundo hecho histórico y espiritual, el día de la Pascua es la fiesta más importante ordenada por Dios. Jesucristo es el sacrificio supremo de Dios el Padre—Él es nuestro Cordero de Pascua. El apóstol Pablo escribió a la iglesia gentil en Corinto: “Porque Cristo nuestra Pascua fue sacrificado por nosotros” (I Corintios 5:7).